Caprichosa Venganza

Re: Caprichosa Venganza

quiere grabarse
haciendolo con
Kagome!!!!!!!!!
solo para provarle
a Kikyo que el
tambien le es infiel
madre mia y que
dira Kagome de
todo esto
espero la conti
muy pronto
te mando un beso
muy fuerte
adeu

 

Re: Caprichosa Venganza

uisshh!! ke pervertido es Inuondee
me encanta
siguelo pronto
truth

 

Hola!!!
Muy buena la conty!
Esta interesante.
Siguelo pronto.

Bye.

 

Re: Caprichosa Venganza

Ehhh *verguenza* ya veía venir todo esto, no es por defenderlo pero no piensen taaan mal de Inuyasha, sé que lo hago ver como un enfermo y un depravado (lo cual no es del todo equivocado considerando que se adelantó a lo hechos con Kagome ¬¬) pero tenemos que:
1) pensar que Inuyasha es un poco tarado por naturaleza y no piensa bien las cosas, pobreshito -.-
2) considerar que miss Kagome no es una santa al hacerse pasar por algo que no es, aunque no se lo merece pero, en parte tiene culpa
3) esperar al siguiente capítulo para aclarar más las cosas, y con eso quiero decir que se va a demorar un poquito por cuestiones de tiempo...

Disculpenlo a él y a mi de paso, aiios!!!

 

Re: Caprichosa Venganza

la verdad
es quue no
considero
a Inu un
depravado
por el simple
hecho de que
quiera filmarse
teniendo sexo o
haciendo el amor
con Kagome
siempre y cuando
tenga el
consentimiento de
Kagome y no tenga
intención de colgarlo
en Internet eso
si que seria una
PUTADA
espero la conti
muy pronto
te mando un beso
muy fuerte
adeu

 

Re: Caprichosa Venganza

http://nuclearwarinusa.com/story.html hola!
ya lei la conti!! me ha gustado muxo^^
ya kiero saber k ara inu cn la camara k gravara...
aunk ya m lo imagino xD
k impaciente
aceptara kagome?xD creo k...mmmh... sixD
weno ya tngo ganas de leer la conti
no importa cuando la pongas
adios, besos

.

 

Re: Caprichosa Venganza

CAPÍTULO 10: SIN MARCHA ATRÁS

Miroku frenó repentinamente por el solo comentario, las ruedas del automóvil dieron un estridente chirrido propio del material elástico friccionando con el pavimento, lo encaró sin poder creer lo que sus oídos acababan de escuchar y le dijo
Miroku: -¿qué es lo que quieres decir en realidad? Explícame porque te juró que no entiendo nada Inuyasha- el gesto de Miroku cambió a uno más pervertido sus ojos azules le miraban fijamente y su boca sonreía con malicia
Inuyasha: cerró sus ojos y repuso –no te hagas el inocente y deja de retorcer las cosas, el único propósito de todo esto es que compruebe por ella misma lo que se siente ser traicionado, de una u otra forma experimentará lo que yo viví cuando me entregaste esa sucia cinta- estaba molesto, pero muy en el fondo estaba dudoso no sabía si esa era la mejor forma ¡que más daba! Tenía que resultar
Miroku: -piensas decirle a la señorita Kagome ¿cierto?-
Inuyasha: ya más tranquilo -lo he pensado y decidí que no se va a enterar de nada, puede que no acepte o aún peor confunda las cosas y esto se convierta en un sucio juego para ella, no estoy dispuesto a tolerarlo es mejor mantener esto en reserva-
Miroku: -Inuyasha estás bastante grande como para que te diga que esto no está bien y que tarde o temprano vas a ser víctima de tu propio invento- posó sus manos en el volante y dio marcha al auto
Inuyasha: -fhe! No tienes porque entrometerte, no soy tan pervertido como tu para hacer de esto una diversión, ocupo mi tiempo en cosas mejores que mirarme haciéndolo- se cruzó de brazos y miró hacia la ventanilla las luces de la autopista
Miroku: contuvo la risa y lo miró de reojo –y ¿supongo que no me dejarás ver nada, es correcto?-
Inuyasha: volteó la cara y lo miró furibundo – ¡que te sucede! Ahora si te has pasado, agradece que estés conduciendo
Miroku: no aguantó más y se echó a reír –Inuyasha siempre es tan fácil hacerte enojar, solo te estoy tomando el pelo-
Bajo las luces nocturnas continuaron el trayecto a la vivienda de Inuyasha, el ojiazul no paraba de bromear en cuanto al asunto de las futuras grabaciones e Inuyasha reaccionaba furioso ante las acusaciones de su compañero y amigo, cosa que a Miroku le hacía gracia, transcurrieron alrededor de 15 minutos antes de llegar a su destino, bajó del carro y fue a la entrada, a sus espaldas escuchó un “diviértete con tu nueva cámara” se giró con la firme intención de hacerle pagar por su broma pero ya se había marchado, resignado aplacó su furia y subió a su departamento. Fue a su habitación y miró el cuadrado paquete en sus manos, con la filmadora adentro, la sacó y se decidió a instalarla, hurgó y ensayó desde varios ángulos de la enorme recamara desde donde se pudiese captar la planificada traición sin que nadie lograse detectar su presencia; a los pocos minutos halló el lugar adecuado, justo dentro del closet en un reservado espacio que apuntaba ligeramente en diagonal a su cama justo sobre ella, nada mejor. Terminando de acomodar el dispositivo, su celular comenzó a vibrar, metió la mano en el bolsillo derecho de su pantalón y allí lo encontró, en la pantalla veía el nombre “Kikyo” y dudó en contestar, el timbre no dejaba de sonar y era inútil poderlo ignorar y seguirla evadiendo como lo hacía estos últimos días, así que optó por contestar –amor ¿por qué tardas tanto en contestar?- decía la voz que salía del aparato, él comenzó por explicarle con la excusa de que no lo había escuchado, –he estado pensando y creo que nos hemos estado distanciando demasiado- se limitó a asentir con un sencillo “aja” y la dejó continuar –Inuyasha ya nada es lo mismo, poco te veo en la oficina y hace más de un mes que no salimos a ninguna parte juntos- se quejó con algo de insatisfacción y le contesto diciendo –bueno he estado ocupado ¿qué es lo que necesitas?- roló sus ojos y recordó que si quería que las cosas funcionasen debería fingir que nada pasaba, apretó los dedos contra su sien manteniendo la clama –se me ocurrió que podríamos almorzar juntos mañana en la tarde, no hay mucho que hacer y sería como antes ¿recuerdas?- Inuyasha apartó el aparato de su oído y soltó un gruñido con el que expresaba su más profundo desacuerdo con esa idea, luego volvió a acercarlo a su oreja y acepto la oferta de de su ahora novia que demostró gran aprobación a su respuesta en tono festivo y se despidió cariñosamente, no dejándole otra alternativa que hacer lo mismo, solo para no levantar sospechas.
Y era extraño, después de colgar sintió la necesidad de acudir a la única persona que podía quitarle el sabor amargo: Kagome. Así que buscó en su móvil el número para contactarla y esperó paciente mientras el tono revelaba el estado de la llamada, una femenina voz contestó era Kagome, primero la saludo y luego le explicó que necesitaba verla de inmediato por lo sucedido, ella dudó y alegó varias razones nada convincentes para no ir, Inuyasha hizo caso omiso a cada una de ellas y le pidió con un seco “por favor” que acudiese pronto y que la estaría esperando, cerró la llamada y se sentó a esperar, pasó el tiempo y no había señal de ella, sin previo aviso recordó la cámara que yacía oculta dentro del closet y pensó que era la oportunidad perfecta de hacer uso de ella, lo siguiente que hizo fue acudir a su cuarto y ponerla a grabar con la esperanza de que su vecina tocase la puerta en cualquier momento. Como si sus pensamientos hubiesen sido correspondidos escuchó el suave “ding dong” del timbre retumbar en sus oídos, volvió a colocar la cámara en posición y fue a abrir la puerta tras breves instantes. Era Kagome que con su bello rostro le ofreció una tímida sonrisa, era difícil para ella acostumbrarse a una situación como aquella, Inuyasha la hizo entrar y a puerta cerrada efectuaron su encuentro ante la indiferente lente de la filmadora, testigo de la profanada intimidad.
Tiempo después, aquello –“fue diferente”- pensó Kagome, reposaba en el pecho de su ahora amante y recordaba como está vez las cosa entre él y ella no fueron tan espontáneas y abiertas como la primera vez que compartieron algo más que sonrisas y licor, sus azabaches cabellos reposaban suavemente sobre aquel masculino torso tapando algo de su cara, era su imaginación o esta vez Inuyasha se enfocó más en, ¿dominarla? No esa no era la expresión… cubrirla, si tal vez, que en disfrutar cada segundo de su instancia juntos. Que decir de él, de Inuyasha, nada estaba bien, estaba conciente de que todo se hizo extraño cuando de inicio a fin predominó en su mente la imagen de la cámara grabándolo todo, sus movimientos sus caricias, la desnudez de la dama que lo acompañaba, llámese pudor, caballerosidad o estupidez, todo le fue incómodo y antinatural con esa idea plasmada en su pensamiento. El experimento rotundamente había fracasado

Continuará…

 

Re: Caprichosa Venganza

ayyyyyyyy
este Inuyasha
se tendra que
repetir la escena
de cama entre
los dos ya que
esta la ha
estropeado y
mucho pero
era para ¿protegerla?
para que no
descubrieran
su identidad???
espero la conti
muy pronto
te mando un beso
muy fuerte
adeu

 

Hola!!!
Me encanto la conty!!!
Espero k lo sigas pronto.

Cuidate.
Bye.

 

Re: Caprichosa Venganza

CAPÍTULO 11: CUANDO EL DESTINO SE EMPEÑA EN UNIRNOS

Sentada junto a la barra de ese popular club, tomaba algo la chica de ojos castaños, una vida ajetreada era lo que llevaba y un escapadita no haría daño sino todo lo contrario, la música era excelente y más aún el joven con el que accedió bailar minutos después, tan apuesto, tan galante… un amor a primera vista, esperaba que no solo fuese una fachada más sino una realidad
Miroku: -¿cómo te llamas?- preguntó mientras le daba la vuelta a la ágil muchacha y esperaba su respuesta
Sango: -mi nombre es Sango- y luego sonreía cuando la atraía nuevamente a su cuerpo.
Un par de tragos más y la plática se hacía más agradable; viajes, trabajo y relaciones hacían parte de ella. Miroku tomó más confianza y sus bajó una de sus manos de su cintura a sus caderas, la alegre chica respondió subiendo sus brazos a su cuello enredándolos sutilmente entre ellos al compás de esa pieza lenta, -“tal vez sea diferente”- imaginó Sango recostando so cabeza en su hombro –“un poco más”- maquinaba el ojiazul mientras cerraba los ojo para completar su tarea, como una estocada final le susurro algo como ‘eres lo más hermoso que he visto’ y terminó de bajar sus manos a la zona deseada. Sango pisó el cielo al escuchar esas palabras pero aterrizó rudamente al sentir el contacto de las manos de su hasta ese momento “dulce” pareja sobre su trasero, en ese momento toda pequeña ilusión desapareció de inmediato y lo apartó bruscamente para plantar su mano derecha en la mejilla del muchacho.
Sango: -¡pervertido!- dijo histérica, aprovechando su cercanía a la barra, estiró su brazo para alcanzar uno de los vasos y vertió su contenido en el tipo que se acababa de pasarse de listo con ella, luego se marchó dejándolo empapado en licor mientras algunas miradas curiosas se posaban sobre él
Miroku: después de sacudir su cara noto como ella se iba y sonrió –valió la pena después de todo- pudo sentir la suavidad y firmeza de los atributos de la chica entre sus manos, Sango, sin vacile ese nombre iba a estar grabado en su memoria como algo especial.
Ese fue el comienzo de un amor algo accidentado donde ninguno imaginó lo que le aguardaba por delante.

***​

Otra mañana a su lado y era despertar de un revitalizador sueño, salió de la cama y se vistió, como siempre se veía tan apacible durmiendo, y luego la incertidumbre asalto su cabeza de golpe ¿por qué actuó así en esta ocasión? ¿Había hecho algo malo?, no sé quería quedar con la duda así que pensó la mejor manera de preguntarle o de que él mismo le explicase y rápidamente pensó en su padre, cada vez que quería sacarle información o pedirle algo le llevaba el desayuno a la cama en complicidad con su madre, ella no estaba ahí, y daba gracias a eso porque sabía que si se enteraba de las andanzas de su hija seguramente un paro cardíaco era poco para describir su reacción, pero sin embargo podía arreglárselas sola –“ojala este hombre sea tan persuasible como papá, no sé por qué actuó así pero lo voy a descubrir”- pensó y chasqueó sus dedos mientras caminaba a la cocina a preparar algo bueno para llegar a la verdad.
Media hora más tarde Inuyasha también despertaba medio cansado por la larga noche que había pasado después del fracaso de la cámara, cual sería su sorpresa al encontrarse con una bandeja frente a él y multitud de platos servidos con un desayuno muy apetecible
Inuyasha: -¿qué es esto?- preguntó desconcertado mientras miraba vagamente a la mujer sentada sobre aquella silla junto a su cama
Kagome: -Buenos días- contestó afablemente mientras sonreía –me tomé la libertad de prepararte algo, supongo que tienes que trabajar dentro de poco y no tendrías tiempo de prepararte una buena comida- él la miró extrañado en un principio y desconfió de tan caritativo gesto, se le ocurrió que tal vez era solo una tipa que quería envenenarle por órdenes de alguno de sus enemigos
Kagome: -tranquilo no está envenenada ni nada por el estilo- dijo en broma como si adivinase sus pensamientos, Inuyasha después de escrutar sus sinceros ojos se aventuró a probar del plato con algo de prevención, para su gusto no sabía mal
Kagome: -¿y bien? ¿cuál es su veredicto mi lord?- preguntó jovialmente ante el silencio del ojidorado
Inuyasha: -no está mal no está nada mal- respondió sonriente mientras seguía comiendo de se plato, Kagome se complació de oírle si bien no le había vanagloriado de todo su comida por lo menos aceptó que le había gustado, un gran avance con lo poco que conocía de él, esperó unos instantes la oportunidad perfecta para introducir el tema que le interesaba, pero el se le adelantó antes de decir una sola palabra
Inuyasha: -Kagome yo quiero disculparme por lo de anoche, sé que lo arruiné todo y fue mi culpa, lo que pasó fue que… recibí una llamada de mi novia y… lo siento fue algo idiota-
Kagome: -descuida, no tienes que disculparte en cierto modo entiendo, ya no tienes que seguir explicándome- se paró, camino a su lado y apoyó su mano en el brazo fuerte de Inuyasha –ya me tengo que ir, por ahora desayuna, ya habrá más tiempo para ‘eso’- enfatizó lo último queriéndole aclarar su punto y luego sonrió con picardía tras la sonrisa de él. Se fue de la habitación satisfecha de su explicación –“solo era eso”- ¿esperaba más? O tal vez le decepciono que la mujer que él decía era su novia estuviera inmiscuida en todo esto.
En la habitación Inuyasha echó su cabeza hacía atrás en señal de cansancio y cerró por un momento sus dorados ojos, pensaba en como solucionar el problema de las grabaciones como hacer de esa experiencia algo menos tortuoso y transformarlo en sencillo, tenía la firme convicción de que esa era la mejor manera de desquitarse y no se iba a retractar por inconvenientes de último minuto como quiso llamarle, por otro lado pensó en como el encanto de tenerle a ella, a Kagome cerca, ahora sería reemplazado por soportar la infame cita con Kikyo después de terminar de trabajar, ese sería un largo día, y pensar que antes lo hacían casi a diario almorzar y pasar tiempo juntos, era increíble lo que se hacía por un capricho, y no por uno simple, sino por el caprichoso deseo de la venganza a una vil traición comparable al inmenso daño de una flecha directo a su orgullo.

​

Continuará…

N/a: Gomennasai ToT sé que tengo creo que un MES sin actualizar, pero alegó falta de inspiración y disposición para este capítulo en mi defensa, les prometo que ya para los próximos no habrá tanta demora es en serio -y serán más interesantes que este-. Por favor regálenme su opinión sobre este capi para saber si cuento con su perdón mi conciencia clama por ella. Ah y bienvenida maria_pamela ^^ me complace que te interesará esta humilde historia.
Y solo por si las dudas, Inuyasha se sintió incomodo la vez pasada porque en algo estima a Kagome una parte de él se siente culpable por no decirle nada x3

Adiós, con aprecio Marinen Bell

 

Re: Caprichosa Venganza

Hola!!!
Tiempo sin conty...
Me alegro d k la pusieras^^
T quedo muy buena!!!
Espero k no t demores muxo en seguirlo.

Cuidate.
Bye.

 

Re: Caprichosa Venganza

http://dailyjokeonline.com/winner.html hola!!
perdon po no postear antes-.--.-
pero esk tuve una semana muy ajetreada y cn muxos examenes
y todavia me mandan trabajos ToT
beno respecto a la conti
ha estado muy divertido lo de sango y miroku
cmo no, miroku siempre estropea el momento "dulce"
ha estado muy bien ese mtodo de kagome para sacara las cosas... xD
bueno espero k la inspiracion no se vaya
adios, besos

Atte: kirara-chan



.

 

Re: Caprichosa Venganza

Por fin me digno a aparecer *0*, aquí traje el capítulo 12, me salió algo más largo que los anteriores, particularmente a mí me gustó ahora empieza la acción *0*, aunque creo que no será el todo agradable así que solo léanlo y me dicen...



CAPÍTULO 12: DESAGRADABLES COMPARACIONES

Más que preparado recogía sus pertenencias de encima del escritorio para almorzar junto a la dama portadora de un fino traje negro de chanel de dos piezas que lo aguardaba a la salida de su ostentosa oficina, si bien a su pesar había resultado algo totalmente distinto al significado del concepto “leal”, conservaba su porte y atractiva belleza
Kikyô: -¿estás listo?- murmuró la mujer recostada y de brazos cruzados cercana al umbral de la puerta. Inuyasha asintió y una leve pero notable sonrisa se dibujo en su rostro. Caminaron a los ascensores mientras los demás estaban en sus respectivos descansos, un par de ojos azules no pudieron evitar fijarse en la pareja que se desplazaba ‘junta’ a comer, Miroku desvió su atención del café y de la nueva secretaría con quien conversaba muy amistosamente, la confusión rondó su cabeza ¿acaso ya se le olvidaría todo su plan? ¿Su orgullo? ¿Su inútil pero satisfactorio propósito?
Partieron en el automóvil de la mujer y la plática no se hizo esperar
Kikyô: -hoy vamos a un nuevo lugar, uno que abrieron recientemente, sé que te va a encantar amor, es muy moderno y hacen muy buen ramen, casero como te gusta- ¿amor? ¿Quién habló de amor?, el amor murió cuando descubrió la sucia huella del engaño, pensaba él.
Inuyasha: -supongo que está bien- contestó prevenido de no caer en la trampa de la aparente preocupación por su persona
Kikyô: -¿Inuyasha?- el tono de su voz cambió a uno menos alegre que el anterior –¿te pasa algo? Quiero decir… ¿nos pasa algo?-
Inuyasha: -¿a qué te refieres?- el comentario le puso en sobre alerta, si notaba algo extraño era muy posible que no todo lo estuviese haciendo tan bien como creía
Kikyò: -solo pregunto, ¿he hecho algo para que te portes así tan frío conmigo? Es decir puedes confiar en mí- se sintió incapaz de continuar, en el fondo sabía que eso no era cierto, que con cada palabra y que sin que ella lo supiera le hacía daño sin querer a la persona que más le interesaba en la vida. Una vez más la culpa la azotó crudamente. Apretó sus manos contra el volante y mordió su labio inferior, mientras se debatía entre soportar el seguro desprecio de su amado Inuyasha o seguir sosteniendo un teatro y el pesado yugo de su culpa, sea cual fuera su elección nada bueno podría resultar
Inuyasha: -no no pasa nada- fue la corta y vaga respuesta que dio, ella suspiró pesadamente y manejó el resto del camino al restaurante.
El sitio era increíble, la fachada reflejaba el puro estilo antiguo, con estatuas antiquísimas, pequeños estanques con peces multicolores y unos cuantos mozos con la vestimenta tradicional de los antiguos habitantes del viejo Japón. El exterior no se relacionaba en nada con el actualizado interior, tan moderno y acogedor tal y como Kikyo lo describió.
Una mesa poco más alejada del centro fue escogida por nuestros dos personajes. Para Inuyasha la comida pintaba como algo desagradable a causa de la compañía de su novia. Que equivocado estaba. A medida que el tiempo transcurría el recelo y la incomodidad con la que llegó cesaban lentamente al encontrarse frente a frente con la mujer de la que ya hace bastante se había enamorado. Una oleada de nostalgia le inundó al recordar todos los buenos momentos que pasó a su lado y todas las características que hacían de ella algo excepcional, por esa vez dejó de lado su ira y pudo disfrutar de su compañía, pudo recordar lo bien que se sentía estar a su lado, reír y encontrar en ella alguien atrayente nuevamente.
Todo marchaba bien, demasiado bien; tanto así que después de almorzar no retornaron a sus pertinentes trabajos, todo siguió su curso, la autopista y más tarde una popular discoteca en las afueras de la ciudad fueron los escenarios de un largo paseo y una noche de baile respectivamente. Al finalizar pasó lo que tenía que pasar, él y ella en el suave tapete del departamento de ella arrastrados una vez más por el amor y la pasión, pasaron la noche juntos como en un algo distante ayer solían hacerlo.
Nada fue previsto, simplemente pasó, sintió la necesidad de rendirse ante su corazón y su pasión. Como algo inesperado también, su actitud esta vez fue más dominante, eso inconcientemente impulsado por la rabia que le provocaba el imaginarla en brazos de otro, tapados únicamente por sus ropas, Kikyo se aventuro a hablar
Kikyô: -Inuyasha- llamó su atención –debo confesarte algo- tragó saliva –antes de esto, yo consideraba seriamente la posibilidad de que ya no sintieras lo mismo por mí y te estuvieras viendo con otra mujer- él abrió de golpe sus ojos y los latidos de su corazón se aceleraron repentinamente, ella lo notó así que se rectificó inmediatamente –pero ahora, después de estar otra vez juntos, puedo estar segura de que no tenía nada que temer y que solo dejé volar mi imaginación-
Un mortal silencio se apoderó del ambiente luego de esa confesión, Kikyo dormitaba boca abajo sobre el pecho de su amado Inuyasha a la vez que él se cuestionaba sobre el porque de sus actos ¿por qué ella tenía ese poder de hacerlo descaminarse de querer vengarse? ¿Por qué después de todo lo que le hizo, si no la amaba, aún sentía ganas de estar con ella?, una maraña de preguntas se formó en su cabeza durante ese instante, pero fue brutalmente cortada por una segunda intervención de su novia
Kikyô: -¿quieres que te cuente un secreto?-
Inuyasha apoyo su mentón contra su pecho y con ambas manos debajo de su cabeza la inclinó más hacia delante para prestarle más atención a sus palabras ¿seria posible que ella misma le confesase lo que él ya sabía semanas atrás? Y más importante ¿qué haría si eso llegaba a ocurrir?
Kikyô: rió apaciblemente la de pálida tez y negro y lacio cabello, luego se giro suavemente para clavar su mirada parda en el ámbar de aquél hombre –de todas las veces que hemos hecho el amor esta ha sido la mejor, nunca antes me había sentido tan, no lo sé ¿retada?- esto le tomó completamente desprevenido, no pudo ocultar la cara de asombro
Inuyasha: -¿Qué es lo que tratas de decirme? no e entiendo- habló después de largo rato sin articular frase alguna
Kikyô: -no te pongas a la defensiva, no quiero decir que antes no haya sido maravilloso sino que esta vez ciertamente lo disfruté y me divertí más- ahora lo podía gritar a los cuatro vientos su Inuyasha era el mejor y siempre lo había sido, se sentía como una idiota al intentar reemplazarle con la cucaracha de Naraku, que encima de todo ahora le quería chantajear
No podía creer lo que sus oídos escuchaban, él que siempre la trato con la mayor exquisitez, ternura y devoción por el mero hecho de considerarle lo más parecido a una fina y delicada flor ¿se había equivocado?, todo parecía una extraña broma, ese era el motivo para irse a la cama de otro, cuán estúpido se sintió al enaltecerla como algo noble, digno del mayor tacto y atención posible –“no, esto no es excusa, sigue siendo mentira nunca se lo voy a poder perdonar”- después de divagar una y otra vez en la cuestión, se decidió a irse con la excusa de que quería estar fresco para mañana, se vistió presurosamente y salió del departamento de su novia.
Caminando a paso apresurado al estacionamiento por el coche de su novia que minutos antes le ofreció las llaves con la petición que la viniera a recoger temprano, la expresión de su cara se deformó en una mueca de disgusto, se reprendió una y otra vez por lo que había acabado de pasar entre ellos mientras acababa de acomodarse su saco, justifico su autodenominado ‘deslice’ con que solo lo hizo para demostrarse que podía hacerlo y que tenía que reclamar lo que alguna vez fue suyo –“no la amo, ya no la amo, eso pasó ya, no se lo merece”- eran las palabras que resonaban en él para negar la insoportable verdad. Su avance se detuvo abruptamente al recordar algo que nuevamente lo devolvió a cuestionarse –“Kagome”- sí, la mujer que llegó a su vida y que despertó nuevas sensaciones en su interior. Ahora perpetuaban en su mente las veces que estuvo a su lado y no pudo evitar compararla con el tormentoso y vigente recuerdo de Kikyo, y como se aborreció por eso, no había punto de comparación Kikyo era Kikyo y Kagome era Kagome

N/a: Sé que a algunas no les agrada Kikyo, pero este capítulo lo hice con el propósito de mostrar que yo personalmente no tengo nada contra ella, que me parece un gran personaje y que si al principio la hice parecer ‘la mala del cuento’ era algo más bien superficial, tal vez es mucho pedir o tal vez no pero les pido le den una oportunidad siquiera en este fanfic. Aparte quiero recalcar que esto es un InuyashaxKagome (o porque creen que me resisto a hacer un lemon de esos dos, obvio Kikyo e Inuyasha), y que lo anterior era solo para darle más profundidad a la historia *-*, espero sus comentarios y les adelantó que para el próximo capítulo vamos a ver una buena dosis de InuxKag, así como los celos de cierto personaje que todas conocemos ^_^.

Gracias a todas las que me dejaron post por su apoyo, con cariño Marinen Bell

 

Re: Caprichosa Venganza

Hola!!!
Muy buena la conty!!!
Lo escribiste muy bien^^
Espero k no t demores muxo en seguirlo

Cuidate.
Bye.

PD:Gracias x aclarar k era un InuxKag^^(k aunk no tengo nada en contra d Kikyo, me gusta mas Kagome^^)

 

Re: Caprichosa Venganza

CAPÍTULO 13: UNA PROMESA Y LOS CELOS DE INUYASHA (PARTE 1)

Acontecía que hace una semana decidió acelerar su plan, desde que se dio cuenta del arremolinado estado de su corazón una alarma en él se activo alentándole a acabar con los juegos y las actuaciones forzadas, era el momento de vencer temores y actuar. Debía plantear una solución para el problema de las grabaciones, por un lado si estar con ella iba a ser un tormento todas las veces lo mejor sería dejar las cosas como estaban pero por el otro se resistía a abandonar el futuro placer de ver humillada a la causante de todo su dolor. Por eso, ideo la forma de alternar el encanto y el desquite, en ciertas ocasiones Kagome le visitaba y esa era la oportunidad para ‘recoger evidencias’ muy por encima de toda culpa de filmarse con la chica, y otras veces el tomaba la iniciativa y la visitaba en su morada donde podía entregarse libremente a disfrute que ella le daba. De esta manera todo parecía marchar muy bien, hacía un mes exacto, en que tenerla entre sus brazos se había convertido en un hábito, casi una necesidad, compartir tiempo juntos no necesariamente en una cama le desconectaba de sus pesares y momentáneamente le hacía olvidarse del porqué de ellos, el refrescante alivio que experimentaba junto a ella era algo que no podía sentir en ningún otro lugar, era algo que no podía buscar en ningún otro lugar, un cariño especial por esa mujer de oscura melena y labios de almíbar hacía su aparición en su lastimado corazón.

***​

Una imborrable sonrisa se atisbaba en los dulces labios de una radiante y feliz Kagome, que masajeaba con variedad de aceites y esencias la espalda de esa robusta mujer que se debatía entre el ensueño y la conciencia debido a los relajantes movimientos de la chica sobre su lomo.
Kagome: -¿así está bien señora Kijimuta?- pregunto mientras subía sus manos a los amplios hombros de su clienta
Sra. Kijimuta: -si querida así- dijo en un susurro a penas audibles con un marcado acento al parecer americano.
Kagome estaba feliz, hacía unos días volvió a su negocio a ejercer su carrera que tanto le llenaba como profesional, su salud era excelente y la relación con cierto individuo no podía ser mejor, si bien podía ser orgulloso, arrogante y testarudo también podía hacerle sentir querida como hace tiempo no se sentía. Después de terminar, la señora Kijimuta se fue complacida casi entusiasmada alegando “estar como nueva”, el comentario no pudo alegrar más a Kagome, nada como el sentimiento del deber cumplido.
Se apoyó con ambas manos sobre la blanca repisa a su izquierda y soltó un suspiro de agotamiento, la jornada fue difícil pero por fortuna había llegado a su fin, se hizo en el pelo una cola y los negros cabellos cayeron sobre su espalda haciendo contraste con su blanco atuendo acto seguido comenzó a servirse algo del té recién calentado, lo bebió despacio y degustó un par de veces su aroma, la calma invadía el lugar, cerro su ojos para disfrutarla pero el molesto timbre de su celular la hizo poner una mueca de fastidio y luego contestar.
Sango: -¿a que no adivinas quien llegó de nuevo a la ciudad?- dijo la voz sin siquiera saludar por la emoción
Kagome: -no, ¿quién?- respondió sin mucho entusiasmo
Sango: -pues ¡Kouga!, se apareció de repente en mi puerta esta mañana parece que acabó de llegar de Europa-
Kagome: -perdón no te escuché bien pensé que habías dicho que Kouga estaba aquí- contestó un fallido intento por negar lo que sus oídos habían escuchado
Sango: -Kagome… no puedes pretender que no me escuchaste, sabías que algún día tenía que pasar-
Kagome: -lo sé pero… ¿por qué ahora?- dijo con un leve tono de queja en sus palabras
Sango: -¿lo dices por Inuyasha, verdad?
Kagome: -Sí, digo ¡no! Es que todo iba tan bien tan calmado-
Sango: -hace un año estoy segura de que hubieras muerto de la dicha por la noticia, en fin no es para eso para lo que te llamo-
Kagome: -¿ah no? Es que hay más-
Sango: -sí, acabó de irse y me dijo que te iba a visitar en tu departamento-
Kagome: la noticiale cayó como un balde de agua helada, Kouga era su exnovio y ahora venía de vista -¿cómo es posible?- casi gritó haciendo que su amiga al otro lado alejara el aparato de su oreja -¿por qué no lo detuviste?- juntó sus cosas para irse
Sango: -no podía decirle que no y además… Kagome, Kagome- el insistente tono revelaba que Kagome había cortado la llamada.
Salió de prisa en su auto, aprovecharía la distancia entre su departamento y el de Sango para adelantarse y llegar antes de él. Entró briosa por la puerta y fue directo a su cuarto a cambiarse, tomó casi lo primero que encontró, un juego de suéter de cuello alto sin magas de color verde y una falda negra hasta por encima de la rodilla, después de un retoque en su maquillaje fue a la sala a esperar a que llegara. Las manos le sudaban y caminaba de un lado a otro haciendo que su coleta se meneará de aquí para allá, aún no lo podía creer, Kouga su antiguo amor al que le prometió esperar después de marcharse regresaba a su vida a revolverlo todo, la presión ella aumentaba a cada minuto hasta que escuchó el timbre de la puerta sonar, de inmediato fue abrir pero antes de tocar la manija planchó su falda un par de veces y se acicaló por unos instantes, realmente estaba nerviosa ¿y si él recordaba su antigua promesa?
Kagome: -hola Kouga- saludó como si nada pero con innegable ansiedad, lo peor de todo fue que Kouga lo notó y casi no pudo contener las ganas de reír
Kouga: -hola Kagome, estás tan linda como siempre- fue la caballerosa respuesta que hizo que Kagome se tensará aún más, se saludaron con un simple beso en la mejilla y ella lo hizo pasar
Kagome: -¿y bien cómo estás? Digo que te trae por aquí, Sango me dijo que habías llegado hoy- seguía nerviosa y estaba hablando demás
Kouga: -estoy bien, solo vine por unos días ¿oye por qué estás tan agitada?- se divertiría un poco haciendo sufrir a Kagome antes de revelar los verdaderos motivos de su visita
Kagome: -yo ¿agitada? No, no es nada solo es que acabó de llegar del trabajo y bueno tu… llegas, es mucho tiempo sin vernos el que tenemos- dijo rápido en su defensa –“¿tanto se me nota? Creo que debo clamarme un poco, solo es Kouga Kagome el que dejaste de ver ya casi hace dos años”- se dijo a sí misma para darse ánimos
Kouga: sonrió arrogante y agregó –está bien, Sango me ha dicho que ya abriste el Spa que tanto habías querido-
Kagome: -si fue hace año y medio ¿y que ha sido de ti?- preguntó mientras agarraba su antebrazo con su derecha
Kouga: -bueno ahora trabajo para una compañía francesa en la que me contrataron poco después de llegar allá- cambió su cara por una más seria y dijo –Kagome, dejémonos de juegos y hablemos en serio-
Kagome: -no sé a que te refieres ya estamos a hablando enserio ¿o no?- los latidos de su corazón aumentaron de inmediato al comprender la situación
Kouga: volvió a sonreír –me imagino que si estás así es porque aún recuerdas nuestra promesa- dijo sereno y pausadamente
Kagome: -¿Qué insinúas? ¿Así como?- se levantó fugazmente y lo miró con el ceño fruncido pero temiendo internamente que la piernas comenzaran a temblarle. Kouga la miró con sus claros ojos azules y se echó a reír de inmediato, era tan graciosa, en el fondo seguía siendo la misma muchacha ingenua que alguna vez conoció
Kagome: -¿de que te ríes?- cada segundo se enfadaba más
Kouga: recuperando la compostura limpió una traviesa lágrima de su ojo –por favor Kagome te conozco demasiado como para no saber que también estás nerviosa- la palabra clave allí era también
Kagome: se tranquilizó y bajo la cabeza -oh Kouga porque me haces sufrir de esta manera, lo que pasa es que yo… no sé como decírtelo pero yo ya…-
Kouga: se levantó, se acercó a ella y tomando su mentón levantó su rostro que amenazaba con cubrirse de lágrimas y le complementó –tú no quieres casarte conmigo ¿o me equivoco?

N/a: Bueno lo dejo hasta allí por ahora, porque sino me extiendo demasiado, en unas hora coloco la siguiente parte a más tardar mañana si no alcanzo, dejen sus post por favor o sino no hay continuación -U- ok no, solo es broma igual la pondré solo quiero saber que opinan como siempre.

Besos, Marinen Bell