[Capitulo Trece]: Las cosas pasan sin darnos cuenta

–esto...– Me sonrojé y sonreí. – Gracias...– Le dije y revolví su pelo.– Tu igual...– Le dije, aun que viéndolo bien se parecía mas a un chico.

 

— Creo que podemos golpearlo con un palo —comenté como chiste mientras volvía a agarrar un plátano— pero bueno... supongo que para alguien que ha estado mucho tiempo solo, no creo que le sea tan fácil —mi cabeza bajo— quizá después del trabajo le prepare algún guiso con puerros, aunque la verdad casi no cocino con estos —miré a Gakupo-san— por lo menos me alegro que los demás estén bien.

 

—Ha-Hablas enserio...? —dejé que hiciera lo que sea con mi cabello.

 

– Sí, aun que...– Lo empecé a ver de arriba a abajo: shorts rojos,rubia... me puse a pensar y suspiré.– Pareces mas a un chico uke.

 

Unas chicas platicando afuera, una de ellas era la que había visto en la mañana, se veían bastante emocionadas, simplemente dándome cuenta que no podía seguir escapando, me levanté y entré al café, la campana sonó— Hola... —susurré para ver que no había nadie en el lugar, preferí no hacer escándalo y sentarme en una mesa.

 

Estaba apunto de decir Amén pero en ese momento no pude...

—Oye, chica... —me arrodillé. —¿PORQUE TODOS PIENSAN QUE SOY CHICA? —grité... Pero... En voz baja...

 

—No me recuerdes los puerros, desde esa noche con sodas de puerro y berenjena...creo que mi estómago ha quedado en trauma —comenté a broma, probando el último trozo del platillo de Len—. No podemos decir eso, no sabemos nada de Tenchou ni de Luki, ¿qué pasara con todos hoy?

 

Vi que la chica se arrodillo y me pregunto algo, que iso que algo diera click en mi cabeza y suspirara. – Entonces... eras un chico.– dije y le estiré mi mano.– levantante te ensuciaras.–Le dije amablemente, Después lo vi a los ojos con una sonrisa.– digamos que eres tierno, lindo, Mono y Uke...– Le respondí a su pregunta.

 

—Sí... —me levanté con ayuda de su mano la cual me alzó. —Tierno, lindo, mono y... ¿Uke? —me sonrojé un poco. —Si supieras de donde viene la palabra Uke... —me sonrojé incluso más. —Y si fuera Uke, tendría a mi seme. —inflé mis mejillas.

 

— Sábado, día libre —comenté— ¿Recuerdas que nuestro primer día estuvimos todo el día fuera de la academia? ¡Oh sí! Esa cafetería, recuerdo tu auto —reí entre dientes cuando escuche el ruido de la campanilla del lugar— Amm... Gakupo-san, creo tenemos clientes —dije timidamente con las mejillas sonrojadas.

 

Solte una pequeña risita. – hmm... entonces, "loli-shota"?.– Le pregunte mientras ponía mi dedo en mis labios y despues sonreír.

 

—Oh, lo había olvidado, creo que ha pasado ya un tiempo de eso —reí, si tan solo todo fuera más sencillo como antes, en la que los problemas no estaban en los planes del día a día. Levanté el plato y fui a lavarlo cuando escuché lo que Len dijo. El plato casi se cae de mis manos, ¿quién sería? Fue cuando el pánico me embargó y me d cuenta de lo que era que traía puesto—. ¿Quién es? —pregunté sin mirar atrás.

 

Escuché una voz desde la cocina— ¡Ah! Gakupo, ¡Soy yo! —grité sin mucho animo mientras empezaba a barrer, sabía que aún no era mi turno, pero me sentía muy incómodo sin hacer algo— parece que el clima a mejorado —suspiré mientras silbaba una canción.

 

No pude evitar soltar una risita mientras veía a Gakupo.
— Es Mikuo —y sin más continué ordenando la cocina.

 

Deje salir un poco de aire, al menos era alguien conocido pero eso no quitaba que fuera algo bueno.
—Hey Mikuo, no sé que dirás pero antes de salir te diré que es un vestido y botas de tacón —comenté recargan dome en el lavabo y agachando la cabeza, como preparándome para salir, tarde o temprano me vería.

 

Suspiré— No me digas que estás nervioso por eso —embocé un poco serio— ¿Sabes que yo ya llegue a usar ropa de mujer gracias a este café verdad? —reí entre dientes— y la verdad es que no soy tan mono como nuestro Len, por lo que no me vi tan lindo, pero piensa el lado positivo —recogía la basura— tienes más libertad de piernas.

 

—¿Y crees que eso es bueno? Parezco peor que un trasvesti —comenté. Acomode los platos y miré al rubio—. Quizá Len pueda lucir mejor en esto ya que su cuerpo es pequeño pero...¿yo? En serio no quiero ni salir de aquí, debo admitir que tu ropa me parece un halago a comparación de esto —le dije con toda honestidad.

 

— ¡Oigan! ¿Pueden recordar que estoy aquí? —grité molesto— primera no me quedaría el traje porque Sailor Plut es demasiado alta, por tanto no, en todo caso sería Sailor Saturno o de perdida Sailor Urano, y aún así ¡No! —pateé el tobillo de Gakupo-san y lo aventé fuera de la cocina totalmente molesto— arréglense solos.

 

[Chicas, voy a la cama, descansen :cool:]

— ¡Agh! —golpeé mis hombros adoloridos cuando Len hizo un escándalo y sacó a Gakupo a patadas de la cocina, ciertamente el traje no era de lo mejor y la actitud de Gakupo no ayudaba, en otra situación me hubiera burlado, pero no estaba de humor, así que sólo solté un quejido leve— ¿Sólo eso? —sin decir más me acomode en uno de los bancos de la barra pegada a la pared— a decir verdad aún tengo sueño, así que me echaré una siesta aquí.

 

—No lo sé, quizás. —reí junto a ella. —Bueno...