[Capitulo Trece]: Las cosas pasan sin darnos cuenta

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HAH YAOOOIII!!! (?)

—Apariencia mona...—reí un poco.—Tímida...—reí incluso más.—Shion, Gakupo, bueno, conozco un poco a Len pero a Shion y a Gakupo... No. Luki, ni idea.—sonreí de una manera tonta.

 

— Bueno Len ya habrás notado que se ve como una chica tan mona como tú —comenté calmadamente mientras suspiraba, de algún modo aún me sentía deprimido— me pregunto cuando dejará de llover —comenté para mí.

 

—Len se ve muy tierno pero... ¿Yo una chica mona? —volví a bajar mi cabeza algo triste.—Pués nadie sabe, pero si quieres, tengo un paragua y podríamos proceder.—le sonreí.

 

— En realidad me gusta la lluvia —sonreí— sino no hubiera salido a correr así, es sólo que... —mi mirada se fue a la distancia, no quería irme, quería seguir en este lugar, pero los mensajes no dejaban de llegar a mi celular, las condiciones no parecían favorables— digamos que me deprime.

 

—¿T-Te gusta pero te deprime?—subí la cabeza.—Realmente no entiendo pero me doy cuenta que quieres quedarte aquí.—sonreí.—¿Te mandan tantos mensajes?—me asomé muy quieto hacia su celular.

 

—Me gusta porque es relajante, pero me deprime por ciertos asuntos —acaricie su cabeza cuando preguntó sobre mi celular— y señorita, no debería estar preguntando por cosas privadas —sonreí amablemente— o tendré que castigarle —puse mi dedo indice en los labios, señalando un posible beso.

 

Al ver que puso su dedo en mi boca me eché hacia atrás ni siquiera sin mirar y caí muy fuerte espalda.—E-Eh...—me sonrojé un poco aún en el piso.— ¿M-Me subes? —alzé mis manos y aún tenía ese sonrojo.

 

Solté una carcajada mientras tomaba su mano— ¡Claro! —y posteriormente tomaba su cintura para aventarlo en el aire— ¿Así o más alto Hibiki-chan? —empecé a atraparla con ambas manos y volverla a aventar en el aire.

 

Empecé a grita como una nenita mientras me lanzaba.—No, no tan alto !!—empecé a chillar de mentira.—Basta! AHHH!—grité MUY agudo que estaba apunto de romper mis propios oídos.

 

Después de un rato de divertirme con sus gritos decidí bajarla— Vaya que eres una chica bastante cobarde Hibiki-chan —comenté mientras acomodaba las agujetas de mis tenis para seguir caminando en la lluvia— hoy será un día malo si no deja de llover, los demás querían ir al parque de diversiones después de clases.

 

—Ah, ok... Adiós, Mikuo.—me despedí de él quien se alejaba y yo también. No podía creer que después de actuar como cobarde, después de caerme de espalda... Lo hubiera pasado bien. Me fui hasta un mercado o algo parecido para comprarme algo ya que me moría del hambre. Pero, no encontraba nada...

 

Reí suavemente cuando comenzó con una mini-historia de su infancia — Kaito y yo siempre íbamos con mi madre al supermercado, ella usualmente nos dejaba elegir el helado que quisiéramos —le conté, aunque sentía que no era para nada necesaria esa información—. Quizá... Dios esta recordando cosas que lo hacen estar triste —dije, siguiendo con la teoría de que la lluvia y el sol eran causa de los sentimientos de Dios.

 

— Dios llora cuando ve que aquellos que sufren lloran —suspiré, mire algo frío a Shion-san, lo que era Luki... ¿Aún estaría herido? Luego miré lejos y pensé en Mikuo— mucha gente estará triste —sonreí— creo pronto deberé ducharme, tengo trabajo.

 

Me quede callada, no tenía ni idea de que podría decirle en esos momentos — Si, tu madre tenía mucha razón —decidí darle la razón y luego suspire—. Disculpa por todas las molestias, espero que algún día todo vuelva a ser como antes —me disculpé—, supongo que también tendré que pedirle una disculpa a Dios, no es bueno que este llorando —susurré—. Ten un buen día en el trabajo, Len —le desee, suponía que él se iría de ahí en un momento.

 

— Shion-san... —me quedé viendo al cielo con cierto desdén— las cosas no serán como antes mientras usted no tomé una decisión certera —la miré con tristeza— considero que los sucesos de antier fueron culpa tanto de Mikuo como suya, pero también pienso que no fue justo para Luki-san —volví a mirar la lluvia— Mikuo a pesar de ser como es, él es sincero, él no oculta sus razones, en todo caso sabemos el porqué de sus acciones, aunque no las apoyo... besarla a usted fue un error de su parte, aunque Mikuo besa a todo el mundo —traté de reír— pero usted... ¿Estaba de acuerdo con esto? ¿Qué siente al respecto? Está en su derecho de no amar o querer a Luki-san, está en su derecho de amar a alguien más, incluso a Mikuo, en todo caso de no amarlo, de que él la hubiera forzado, sería bueno una explicación para Luki-san —tragué saliva— ¿Por qué? Porque él la quiere, y es mejor romper las alas de un golpe a dejarlas seguir creciendo.

 

—Yo sé que las cosas no serán como antes mientras yo no haga nada —le aseguré—, pero... No sabes lo difícil que es para mí hacer algo —mire al cielo oscuro, realmente era un día triste el día de hoy—, yo... No tengo ni idea que es lo que quiero —baje la cabeza—. ¿Qué es lo que estoy buscando? ¿Qué quiero obtener de Mikuo-san? ¿O de Luki? —¿qué quería recibir diciéndole a Len todo esto? ¿pena? ¿enojo? Cualquier cosa que obtuviera, no creía que iba a hacer que tuviera un cambio en mi—. ¿Acaso quiero algo de alguien? ¿Realmente estoy esperando aprender algo realmente genial en este lugar? ¿O solo estoy tratando de huir de la realidad? —sabía que la última opción era la más probable, ¿por qué había venido a estudiar aquí?— Nunca quise lastimar a Luki, quizá yo... Solo no estaba pensando... —murmuré.

 

— Shion-san no está obligada a sentir algo —comenté— pero no tiene derecho a llevar a la confusión a los demás —suspiré— todos tenemos problemas: Luki-san, Gakupo-san, Mikuo e incluso yo, y no es que vayamos a resolverlos rápidamente, pero es tiempo al tiempo —tomé su hombro como gesto de amabilidad— pero la cosa es que para ello, para encontrarnos a nosotros mismos, debemos dar el primer paso, avanzar... —sin mucho sentido me acerque a ella para darle un ligero beso en los labios. algo que no duro más que dos segundos, en ese momento un rayo sonó soltando un montón de granizo y una lluvia más poderosa— quizá la que se lastima más a sí misma es usted.

 

—Lo siento, en serio lo siento —sabía que estaba complicando las cosas, que estaba pasando la confusión a los demás, pero simplemente no podía evitarlo—, lo siento —murmuré para mi, era cierto debía avanzar, dar un paso a la vez, no tratar de adelantarme pero... ¿Podría hacer eso? Yo, la persona que se había quedado congelada en una parte de mi pasado. Respiré hondo, tratando de olvidar todo por una vez, pero de repente sentí algo en mis labios y antes de poder reaccionar Len ya se había alejado, solo para que un rayo sonará de fondo. Di un pequeño salto del susto y me tape los oídos sin darme cuenta, luego de unos decidí tratar de actuar natural, así que escuche las últimas palabras de Len—. Si, quizá sea yo.

 

— Con está lluvia no creo podamos movernos de aquí en un buen rato —miré al cielo, ella parecía asustada, así que me quite mi sudadera y se la puse encima— así no se resfriará Shion-san —sonreí vagamente mientras tomaba su mano, fría— puedo decir que Shion-san me agrada, pero detesto de ella que sea tan débil. Es cierto que avanzar es difícil, pero repito, poco a poco y si un día necesita descansar, apóyese en mí y siga avanzando, si puedo serle de ayuda en algo lo seré.

 

—No me gustan mucho los días con lluvia, así que esperemos que este día mejore —dije mientras observaba como la lluvia se había intensificado—. Ah... Gracias, aunque si usted se enferma, me sentiré culpable —aunque en realidad, lo último que quería era que decidiera quitarme la sudadera, luego tomo mi mano, la de Len era mucho más cálida que la mía—. Ciertamente me he vuelto una persona bastante débil, pero a veces siento que no puedo hacer nada por ello —suspiré—. Ni tú, ni yo podemos cambiar el pasado —susurré—, y ese es mi problema.