Capitulo Siete: Último día

- Mucho gusto yo soy Defoko- apareci derrepente asustando al chico.
Cuando vi que se hacerco me escondi abajo del aciento esperando asustarlo.

 

— Et-Etto... ¿Hola?.— Le salude al peli-rojo con timides míentras seguia habrazada a Gakupo, estaba roja de la verguénza.— Lo-Lo-Lo- ¡Losiento!.— Me disculpe míentras me aferraba más a Gakupo-san, me di cuenta de dónde estaba habrazada.— ¡Nía!.—Y sín querer empuje a Gakupo callendo yo al piso. Ví que él chico sé presento y le sonreí.— Mu-Mucho gusto akaito, y-yo soy Ia.— Dije míentras me levantaba del piso y me sacudia.— Espero seamos buenos amigos.— Le dije animadamente, míentras le estiraba mí mano.

 

[Malditas alertas D:] [De nada Cervus]

—No hay de que preocuparse— comenté. Todo esto se había vuelto un lío. Ia se asustó al saber que estaba abrazada a mí, aunque no entendía porque. Recordé a la chica que tenía en el auto y me acerqué a él. Recargándome en la puerta del conductor, me crucé de brazos y guardé silencio, esperando a que todo estuvieran calmados y relajados, en especial el peli-rojo que moría de la vergüenza. La chica del cabello rosa pálido se presento y Defoko lo hizo también, solo esperaba que Akaito fuera amable con ellas.

 

Defoko me sorprendió, solo me alejé del auto despacio... —H-hola— la chica se disculpó y se presentó finalmente. —Mucho gusto, Ia... espero que seamos amigos... y que no me vuelvas a sorprender de esa manera...— Miré a Gakupo con timidez entre mi largo flequillo. —¿Te parece si vamos por el helado, Gakupo?—

 

Era la primera vez que veía a Akaito de ese modo, el día que se presentó a nosotros fue tan...impulsivo, incluso besó a Mikuo tan intenso. Eso solo me hizo pensar que era tímido con las chicas.
—Claro— respondí. Abría la puerta trasera del lado del conductor y le dije:— Sube— mientras yo subía a mi asiento y arrancaba de nuevo el motor, me dirigía a Ia— ¿Vienes también?— pregunté con una sonrisa.

 

Asenti ante la pregunta de Gakupo-kun y subi, cuando entre mí gatita Luzi brinco hacia mi y empezo a lamerme.— No luzi, basta, me haces cosquillas.— dije entre risas y vi que Akaito sé me quedo viendo.— Cierto, élla es Luzi.— dije con tranquilidad. Ya no me importaba que alguien más sé enterasen ya que antes de quitarme á mi Luzi los mato.

 

Subí al auto, junto a Ia, y sin siquiera verla tomé al peludo minino; Estos animales me hipnotizaban, me recordaba mucho a mi conejo color negro "Skotos" su pelaje era idéntico. —Es tan bonito— Dije con el sonrojo marcado.

 

Miré por el espejo retrovisor, tal parecía Akaito estaba disfrutando del animal como todos lo hicimos en su momento. Con una sonrisa arranqué el coche y me moví por las calles donde la otra vez pasamos Kaiko y yo, cuando pasamos por el café, sonreí al recordar como habíamos jugado con el pastel el día anterior. Avancé unos locales más y me detuve frente al puesto de helados.
—Escojan, los pagaré yo— dije. Bajé del auto y espere a que los demás hicieran lo mismo.

 

Baje del auto y mire a Gakupo con una sonrisa.— ¿encerio?, No quisiera molestarlo.— dije apenada, creo que con lo de hace rato ya erá mas que suficiente, Akaito seguia entretenido con Luzi, parecia un niño y me dío ternura.

 

Tomé a Luzi en mi brazo, bajé del auto y con algunos pasos llegué hasta Ia y Gakupo. —¿Defoko va a venir también? — Pregunté a Gakupo cerca a su hombro mientras escogía el helado más picante que había disponible.

 

[Defoko se marchó a dormir]

—No es molestia Ia-san— dije con una sonrisa, la verdad es que yo no quería helado, el dulce que acababa de comer en la cafetería-maid a la que Mikuo nos había llevado me era más que suficiente. Me quedé en la entrada del local con los brazos cruzados— solo elijan— pedí. Akaito estaba cerca de mi, buscando un helado que le agradará— Sí...Defoko, pequeña...ven— le dije desde el local, ella asintió y bajó del auto, escogió uno de uva y reí— supongo la uva te gusta mucho— le dije, ella rió y esperó a que le sirvieran el helado.— Akaito, Ia ¿Ya escogieron?

 

Suspire resignada y fuí por él helado, escoji uno de fresa. Escuché a Gakupo y sonreí.— sí, ya.— dije sonriendo.— Por cierto Gakupo-san... ¿Usted no va querer?.— Le pregunte apenada.

 

—Si, tomaré este. — Lo pagué por mi cuenta, mi apenaba que Gakupo se tomara esas molestias sin haber necesidad. —Tomé un helado con bastante picante— Hacía mucho que no comía lo que me apetecía. —¿Y tu, Kamui-San, porque no vas a escoger un helado? — Me recargué ligeramente en su espalda, él era bastante alto, era obvio que iba a sostenerme.

 

Miré a Akaito, por un segundo pensé "¿Soy árbol?" pero ambos me preguntaron si iba a querer uno.
—La verdad es que no, comí muy bien hace un rato— les dije. Me separé del pelirojo y me acerqué al mostrador y pagué el helado de Ia y de Defoko, ya que al parecer Akaito había pagado el suyo— Bueno, al menos ya se te bajo el color— murmuré a Akaito pasando a su lado y dirigiéndome al auto. Defoko ya se había acabado el suyo y se había dormido en el asiento. Parecía una niña en ese estado— ¿Nos vamos?

 

Ví cómo akaito-san se le recargo a Gakupo y me dío un poco de gracia, después Gakupo pago y se metio al coche.— ¿Nos vamos?.— pregunto Gakupo y yo asenti y me subi al coche.

 

Tenía cansancio, prácticamente había estado de pie la mayor parte del día; solo miré a Gakupo en señal de aceptación respecto a mi tono, y si, efectivamente el color había bajado un poco, seguro era por lo frío del helado. De alguna manera me sentía como si mi hermano mayor me hubiese traído a comer helados, de alguna manera era bastante tierno. Después de analizar la situación subí al auto con na sonrisa marcada y Luzi la gata colgando de mi brazo.

 

GUMI

Todo había pasado demasiado rápido. Ia tomando mi mano y saltando por la ventana como una kunoichi, el chico del pelo largo morado... Gakupo, creí recordar. La chica, Defoko... y aquel chico de pelo rojo que parecía salido de la nada. Después de una sesión de risas, habían subido a un auto y se habían marchado, olvidándose por completo de mí.
—¿Eh?—pregunté, al ver que estaba sola en el aparcamiento—¿¡Pero qué?!
El auto cruzó la calle que lindaba con la Academia, y yo hice lo que me había propuesto, corrí tras él.
No había corrido ni unas cuadras cuando vi que se habían detenido en una heladería que no estaba lejos de la Academia. Por eso logré alcanzarlos tan rápido.
—Helados...—murmuré, leyendo la inscripción que colgaba sobre la puerta de aquel local. Puse cara de circunstancias—¿Se han olvidado de mí por un helado?
Me quedé escondida hasta verlos salir, y antes de que pudieran mancharse, salté frente al auto y les impedí el paso.
—¡Gracias por esperarme!—exclamé con ironía, molesta—¡Que considerados!

 

— ¿¡Gumi-san!?.— grite, cierto olvidamos a Gumi sali del coche y vi apenada a Gumi.— Etto, losiento.— Me disculpe, pero Gumi parecia enojada. Regrese al coche saque una bolsa de plastico y después sé la di a Gumi-san.— Ten es un helado de zanahoria.— Le dije con una sonrisa y la agarre de la mano para subirla con nosotros al coche, para ir a la academia.

 

GUMI

Ia salió del auto, parecía sorprendida de verme allí. Se disculpó, pero yo estaba enojada, hasta que sacó una bolsa de plástico.
—Ten, es un helado de zanahoria—, me dijo.
—De... ¿Zanahoria?—repetí, mientras mis ojos brillaban como si contuviesen todas las estrellas del universo. Tomé la bolsa—Nah~ entonces todo olvidado—dije, con una gran sonrisa.
Nada parecía indicar que hace apenas unos segundos estuviese enojada. Ia me tomó de la mano y me subió a aquel auto rojo.
—Hola~—saludé a los presentes con una gran sonrisa, mientras disfrutaba tranquilamente de mi helado.
Sinceramente, a veces parecía bipolar...

 

((( Gomen tenia mucho sueño)))
Baje del auto y me hacerque a la heladería pedi un helado de uva y cuando me lo termine subi al coche, crei que mi precencia no era necesaria o no tenia de que hablar, por ello me quede dormida, ya que tampoco tenia a Luzi.