[Capitulo Seis]: Día Libre

-Mmm... -Mire el congelador - Creo que cambiare mi rutina y tomare uno de fresa, ¿que tal si pides también uno de fresa? - Le propuse, señalandole con un dedo el helado de fresa.

 

—¿Fresa? Nunca había probado uno, de acuerdo— saqué un billete de mi cartera y le pedí a la señorita me sirviera dos helados de fresa, ella nos miró por más tiempo del necesario y yo me limité a sonreírle. La chica se sonrojo, nos entregó los helados y le pagué. —Aquí tienes querida Kaiko— dije mientras le ofrecía el helado rojo— Sera mejor que regresemos ¿no crees?— le pregunté mientras metía una mano a mi bolsillo y con la otra comía el helado.

 

-Gracias por el helado- Gakupo-kun había sido sumamente amable el día de hoy - ¿Tu crees? - Pregunte, y pensé que quizás habíamos pasado bastante tiempo afuera - Si, quizás deberíamos volver a la academia - Dije con una sonrisa.

 

Después de algún tiempo de caminar llegue a la biblioteca estaba abierta pero como era de esperarse vacía así que tome una mesa y me senté empecé a ver las imágenes de mi galería con imágenes de mis mejores amigas y mis hermanos que estudiaban en diferentes institutos.

Así que seguí viendo las imágenes hasta que algo nuevo sucediera.

 

—Es un placer, gracias por acompañarme— dije con una sonrisa— Bien, andando— comencé a caminar y espere que ella se adaptara a mi paso, era lo malo de tener piernas largas— Oye...¿crees que Luki-san se haya enfermado otra vez? Tiene rato que no lo veo— pregunté, tratando de hacer una una plática, no era nada bueno con eso pero me esforzaba.

 

Cuando me adapte al paso de Gakupo-kun, el saco un tema de conversación - Luki se enferma bastante ¿no crees? - Opine, y suponía la respuesta que me daría.

 

—No lo sé, no lo conozco bien así que no puedo opinar— dije un poco triste, me gustaría hablar un poco más con él. Después pensé cuando los encerraron...¿Él se molestaría por saber que estuve mucho tiempo con Kaiko? Decidí ignorar los pensamientos— ¿Tú si lo conoces bien?— le pregunté nuevamente, al menos conocer un poco más de él por parte de ella no era malo

 

-No nos conocemos mucho - Mencione - Ustedes no nos dieron tiempo para conocernos lo suficiente en la cabina - Bromee con eso ya que no me había molestado que nos hayan encerrado.

 

Por extraño que parezca me sonrojé, me sentía un poco culpable, quería disculparme ahí mismo pero ella no parecía afectada así que no dije nada.
—Entonces ¿te agrado estar ahí junto a él?— pregunté un poco preocupado, no sabía porque la habían encerrado, creo que ellos podrían haber hablado sin necesidad de hacer eso.

 

Una leve risa se me escapo cuando lo vi sonrojado - Si, me agrado - Sonreí - Tocamos Cantarella, él toco la flauta y yo el violín - Aún tenía en mi cabeza como los dos instrumentos sonaban perfectamente - Fue increíble - Susurre sin darme cuenta.

 

Camine fuera del instituto camino al banco— Pareciera que el destino se opone a que vaya a sacar dinero —dije en tono de broma para mi mismo, en el camino me encontraba distraído y distante, Luka-san me preocupaba pero estar cerca de ella me dolía y lo mejor era avanzar hacia delante y lejos, creo no había cuestión, aparte parecía ella no estar interesada especialmente en mi— ¿Ah? —a lo lejos distinguí dos figuras caminando a lo lejos, Gakupo y Kaiko-chan, por un momento me sentí extrañado de lo bien que se veían juntos, parecían como una pareja empezando a salir, pero luego moví la cabeza, seguro salieron como amigos, o eso esperaba, aunque Luki lo negara era obvio sentía algo por Kaiko-chan— ¡Hao! —dije moviendo mi mano— ¿Qué hacen por aquí? —para luego sonreír normalmente.

 

-Oh, Hola - Salude a Mikuo que se acerco a nosotros de repente - Gakupo-kun y yo salimos un poco temprano a una cafetería, luego pasamos a comprar helados - Y señale el helado que aún tenía en mi mano - Y ahora íbamos nuevamente para la academia -Explique - ¿Tú que haces por aquí? -Pregunté.

 

La miré de reojo, ella también parecía un poco sonrojada. Sonreí.
—Ya veo— fue lo único que comente ya que parecía que ella se había perdido en sus pensamientos. El camino se acortaba cada vez más y el helado también se acababa, Kaiko había elegido un buen sabor. De repente un grito llamó mi atención, vi a Mikuo que se acercaba después de haber saludado.— Hola, parece que dormiste muy bien— sonreí maliciosamente, recordaba la noche anterior de bebidas de berenjena y puerros— Bueno, invité a Kaiko-san a desayunar y ahora estamos aquí— me encogí de hombros, restándole importancia.

 

— Bueno... —sonreí malicioso— dormí bastante bien, aunque perdí, por eso de premio Gakupo —le mire con mi mirada más inocente— te compre un lote entero de sodas de puerro para que las bebas como premio ¡Son la super-especial bebida de puerro con nabos! —dije eso para luego contestar a Kaiko-chan— bueno, debo ir al banco a por mi dinero de la semana y si no voy estaré a la intemperie —reí— aunque en la mañana no podía levantarme a causa de las nauseas, lo bueno es que Akaito me ayudo, luego encontramos a Len, íbamos a ir juntos al banco y de ahí a un restauran conocido de Akaito pero surgió un problema con Luka-san —dijce resumiendo las cosas sin dar cabos sueltos.

 

Llevé la mano que tenía en mi bolso a mi boca e hice un gesto de repulsión, no quería volver a oír esa palabras dentro de algún tiempo. Aún así no permitiría que él arruinara mi helado.
—¿Si? Que bien, me encargaré de compartirlos con todos— "hasta que no quede nada para mí" pensé para mi mismo— Me hubieras dicho, de premio de consolación te hubiera dado una hermosa caja de jugo de berenjena con pulpa natural— dije aparentando inocencia. De pronto comenzó a relatar todo lo que había pasado el tiempo que Kaiko y yo estuvimos fuera. Cuando escuche el nombre de Megurine-san me exalté y tiré el helado sin querer— ¿Qué clase de problema?— pregunté un poco sorprendido o eso era lo que quería aparentar— ¡ah! Que desperdició— me agache y tomé el cono, tratando de aparentar normalidad.

 

— Termino en los edificios abandonados y su pie se atoro en una tablilla —dije metiendo mis manos en los bolsillos y tratando de fingir indiferencia sobre el tema— por suerte Len y yo llegamos y la sacamos, es probable se haya torcido el tobillo —recordé que ella menciono dolor— y tiene algo de fiebre, la llevamos a enfermería y Akaito conjunto Len están por ahora con ella —sonreí amable— esta en buenas manos, aparte comento algo de llamar a su compañera de cuarto, mi hermana, Miku Hatsune —y mi vista se enfrió.

 

—Oh, ojalá hubiera estado ahí... -Mencione — Tome un curso de primeros auxilios en mi antiguo instituto —Quizás en este momento no sería muy útil mencionarlo ya que me suponía que ya alguna enfermera la había atendido.

 

Me pregunté porque él parecía tan despreocupado por el tema...¿No estaba él enamorado de Megurine-san? De verdad que lograba confundirme de sobremanera, ¿no era obvio que él tenía que quedarse a su lado y no Len y Akaito? Mi corazón dolió un poco, tal vez por las dudas o por los latido que no paraban. Kaiko mencionó algo de primero auxilios, me limité a ponerme de pie y tirar lo que sobraba del helado en el cesto de basura— Ya veo— fue lo único que dije. Tal vez para ella, estar rodeada de tantas personas era incómodo...no quería ser también parte de su incomodidad. Miré el suelo, no sabía que hacer.

 

— Si les preocupa —sonreí normalmente— deberían ir a verla, no creo se moleste, parecía bastante angustiada sobre que hoy no era su día —luego hice una reverencia— bueno, por el momento les dejo, debo ir al banco y regresaré lo más pronto —así empecé a caminar lento hacia la otra esquina para girar hacia el banco, dando espalda y haciendo un ademán de "adiós"— los veo luego —fue todo lo que dije mientras me perdía en mis pensamientos... ¿Qué debería hacer? Y apenas me perdí de su vista patee el primer poste de luz que encontré— idiota.

 

Quise decir gracias por el aviso, pero él parecía apurado. Sin más se despidió y se fue rápido. Miré como se alejaba, algo estaba raro en él pero no sabía lo que era, tan pronto se perdió de vista, volteé a ver a Kaiko, mi ánimo anterior había desaparecido.
—¿Soy yo o él parecía un poco extraño?— le pregunté frunciendo el ceño, mi corazón no paraba de latir, me imagina a Megurine-san en cama con gestos de dolor y eso solo conseguía hacerme sentir impaciente por verla, aún así no mostré nada de eso y deje mi imagen normal a la vista de Kaiko-san.