[capitulo quince]: un líder en camino.

Escuché los gritos de Gakupo-san y me asusté, ¿¡Qué rayos había pasado!? Esta vez sonaba realmente furioso, ¿Habría sido alguna broma de Mikuo? ¡Estúpido Mikuo! Me sentí molesto y nervioso, iba a hablar para advertir a Gakupo-san de que Mikuo no estaba cuando de pronto el jabón fue golpeado por mi codo cayendo al suelo y sin querer lo pise con mi pie provocando que me resbalara y cayera al piso.
—¡Agh! —me quejé discretamente en el piso.

 

Escuché un grito de dolor en una de las puertas, ¿Mikuo se había espantado por mi aparición? Sonreí cuando me lo imaginé en el suelo y sin evitarlo atravesé la katana en la puerta, debía admitir que el filo que tenía era impresionante. La puerta se abrió, mostrando a Len en el suelo con los ojos llorosos. Lo miré y sentí un poco de lástima pero ni siquiera él era capaz de apaciguar mi furia.
—¿Has visto al idiota de Mikuo? —pregunté de manera seca, sin ofrecer mi ayuda para que se levantara e ignorando su desnudez, después de todo yo estaba semidesnudo.

 

Miré a Gakupo-san y me sentí molesto, no sólo había entrado con alboroto y había violado mi privacidad, sino que lo que le importaba más que decir "Disculpa", era "Mikuo", me levante molestó, mojado y lastimado de mi pierna para acercarme a Gakupo-san y abofetearlo.
— ¡Córtala ya! —dije molesto— ¡Lo que haces es inmaduro e inconsciente! ¡Pudiste haberme lastimado! Y si vas corriendo por ahí con una katana... ¡Puedes realmente lastimar a alguien! —de forma molesta y sin más empuje a Gakupo-san afuera y como pude cerré la puerta— ¡Odio a la gente así! —fue todo lo que grité mientras intentaba seguir bañándome.

 

Cuando sentí la mano de Len en mi mejilla, fue como sentir que me "acariciaban", tanta era mi furia que su bofetada me resultó insignificante, claro, sabía que lo que hacía era inmaduro pero él no era el que iba por allí con una sabana pegada en su cuerpo, tapando lo que no se podía mostrar públicamente.
Bajé la katana un poco y cuando el me empujo, el filo me llegó a cortar un poco la pierna.
—¡Maldición! —me quejé, mientras la sangre comenzaba a salir. Miré hacia la ducha de Len, para solo decir—: Lo siento por lo de antes pero... no es tu asunto, por favor no te metas —caminé hacia la salida, sin detenerme a mirar las gotas de sangre que caían.

 

Me quedé un rato en la ducha para salir totalmente enojado.
— No es mi asunto dice —me quejé— entonces está bien —comenté mientras empezaba a vestirme —simplemente hoy no le haré caso —sabía que volvía a mi actitud de ayer, pero lo de hoy había sido incluso peor y me sentí realmente molesto— ¡Luki! —le grité sin honoríficos— ¿¡Qué piensas de lo que acaba de ocurrir!?

 

Había estado inmóvil por un momento al escuchar la voz furiosa de Gakupo y después a Len reclamándole. Len incluso quitó el "san" de su nombre cuando lo llamó. —Ammm...— Decidió salir a vestirse cuando verificó que era seguro hacerlo. —Deberíamos alertar a Mikuo de las consecuencias que van por él?— preguntó mientras se terminaba de vestir. —Por cierto, tu estas bien?

 

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Miré a Luki-san y asentí.
— Estoy bien —posteriormente moví la cabeza— aunque molesto, eso por parte de Gakupo fue sumamente molesto —dije enojado— pero imagino que la broma de Mikuo fue más pesada de lo normal, él tenía las sábanas cubriéndolo y en ningún momento se las quito —comenté un poco extrañado— no sé si sea correcto alertar a Mikuo, quizá eso sólo atraiga la ira de Gakupo a nosotros —dije serio— aparte de que es posible que Mikuo se merezca el castigo, ¿No, Luki-san?

 

Una de dos: O Gkupo estaba tan furioso con Mikuo que al levantarse no se molestó en desenredarse de las sábanas... O aquello tenía que ver, de algún modo, con la broma de Mikuo. —Bueno, entonces vayamos por algo a la cafetería antes de que no tengamos tiempo, te parece?

 

Sonreí.
— Luki-san es el único amable aquí —dije entre lágrimas mientras asentía con la cabeza— ¡Sí! Si no comemos tendremos hambre en clases, aparte le debo un almuerzo a Luki-san —comenté con cierta pena— por cierto... ¿Por qué no dijiste nada cuando Gakupo entró así a los baños?

 

Que Len le dijera eso era extraño. No pudo evitar sonrojarse un poco y reír de manera nerviosa. —Gracias Len... Aunque no estás realmente obligado a invitarme a almorzar ¿sabes?— Se llevó las manos tras la cabeza mientras caminaban. Pensó en su pregunta. —No lo sé. Supongo que intuí el peligro. Desde hace un par de años me acostumbré a no interferir en la ira de las personas. Nunca imaginé ver... Mejor dicho, oír a Gakupo así de alterado.

 

Las lágrimas salieron de mis ojos.
— ¡Yo estaba muy asustado! —me quejé— pensé que me iba a dar un infarto o iba a aparecer como niño muerto —me quejé— ¡Realmente es un idiota! —miré a Luki-san— por lo que espero la comida me calme —sonreí— y me gustaría invitarle algo a Luki-san, como... ¿No te gustaba el omelette de pescado? —miré a Luki-san de forma inocente— aparte que hoy es tu primer turno en la cafetería ¿No?

 

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¿A Len le salen lágrimas de la cara, no de los ojos? (?)

Le hizo cerillito a Len sin dejar de caminar. —Tranquilo; Mikuo no puede bestializar tanto así a Gakupo.— Luki sonrió y asintió con la cabeza ante la idea de desayunar su extraño omelette favorito. Casi no había comido estando enfermo. Miró a Len con una mirada confusa. —¿Definitivamente trabajaré en la cafetería?— Suspiró. —Tenía el presentimiento de que me iban a rechazar.

 

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Ya, ya, error de contexto O3O

Miré a Luki-san.
— Pues ahora somos tres cocineros y una cocinera —mostré la página de la escuela donde venían los anuncios de los nuevos trabajadores— somos Mikuo, tú y yo, y la única chica es Lenka Onee-san —sonreí— al final sólo hay tres meseros, dos chicas: mi hermana Rin y Shion-san, y está Gakupo —dije un poco molesto— bueno, eso estaba viendo anoche —sonreí— pero cambiando tema... —miré a Luki-san— ¿¡Qué haremos con esos dos!?

 

Se detiene a ver la página un segundo. —Oh, Rin y yo compartimos dos turnos...— dijo. Le llamaba la atención porque no recordaba del todo haberse topado con Rin: Aunque quizás fue una de las chicas con las que habló el primer día (ya no lo recordaba). —¿Con esos dos? Err... ¿Gakupo y Mikuo, o...?— Fueran quienes fueran a los que se refería Len, ¿qué podían hacer exactamente al respecto?

 

Entrabamos al comedor.
— Si, Gakupo y Mikuo... —dije molestó cuando vi en las mesas una figura solitaria, comiendo— y hablando del rey de roma —miré a Luki-san— como eres mayor que yo, confiaré en tu criterio Luki-san —y así le dí una palmada mientras llenaba las bandejas. La mía con un coctel de frutas y un poco de yogurth, acompañado de una malteada de banana y a Luki-san le ponía su omelette con té.

 

Ver a Mikuo activó dos pequeñas alertas en su cerebro: La primera, Gakupo podría saltarle encima a Mikuo en cualquier momento; la segunda, Luki aún quería preguntarle a Mikuo sobre lo que pasó el día en que se embriagaron. Miró confuso a Len. —¿Mi criterio? ¿Sobre qué? ¿Sobre lo que deberíamos hacer con respecto a esos dos?— La primer alerta volvió a resonar en su cerebro. —Acabo de pensar en algo. ¿No crees que sería problemático que hicieran un escándalo en público?

 

Miré a Luki-san un poco incrédulo.
— Bueno, hablamos de Mikuo —comenté con los ojos entre-cerrados— a él siempre le ha valido gorro los demás, y Gakupo está tan enloquecido que parece no le importan los demás, sólo quiere cortarle la cabeza a Mikuo —empecé a angustiarme— ¿Deberíamos esconder a Mikuo?

 

¿Dónde pudo haberse metido? Era demasiado temprano para que fuera al café y los salones de clases no estaban aún abierto...¿entonces? El no encontrarlo solo me provocó desesperación y más rabia, sabía lo que hacía y acababa huyendo... ¿qué era? ¿un niño? Suspiré y me dirigí a la habitación, no saldría semi-desnudo con las sabanas pegadas. ¿Qué me podría poner? Miré el abrigo que Akaito me había dado y me lo puse, esto bastaría, sin más salí con la katana apretada en mis manos y comencé a caminar hacia el café maid, había una ligera posibilidad de que se escondiera ahí.
—MIKUO —grité, me quedaría afónico si continuaba así.

 

—El problema o es si a ellos les importen los demás, sino que a los demás les importen ellos... En el sentido en el que dentro de "los demás" está el personal de la escuela. ¿Qué tal si arman un escándalo y se meten en problemas?— Asiente con la cabeza. —Por lo menos deberíamos llevarlo a donde haya menos gente para no correr ese riesgo.

 

Miré a Luki-san.
— En todo caso sería recomendable separarnos —mi mirada se puso seria— podemos los dos ocultar a Mikuo hasta calmar a Gakupo, o encargarnos los dos de Gakupo, o uno se encarga de Gakupo y otro de Mikuo —miré a Luki-san— tú decides.