[capitulo quince]: un líder en camino.

Dejó de reírse de golpe y se quedó inmóvil aún sentado frente al escritorio. Se llevó su mano detrás de la cabeza y giró la mirada. No podía creerle; Mikuo había estado bromeando con ello desde que salieron de la cafetería. Igual, tampoco creía perder nada con no dejarse llevar por sus juegos. Notó algo extraños los movimientos de Mikuo al terminar de hablar pero dudó y tardó en responder. —V-vamos, dices eso cuando hago mi primer broma al respecto...— se limitó a decir.

 

La miré con los ojos abiertos y escondí mi rostro en mi flequillo.
—Es algo un poco vergonzoso Shion-san —admití, mi corazón latió rápido... vergüenza, esta emoción era tan poco conocida para mí, pero seguir callando todo lo que sentía... No podría. Suspiré—. Él colocó pegamento a las sabanas de mi cama, creo que sabes que fue lo que paso después, ¿no? —dije algo serio con el rostro aún oculto.

 

Mostré mis ojos en un rostro sonrojado por la risa, aún así mantuve una postura seria— ¿En serio crees que es una broma Luki? —pregunté con una voz ronca y algo entre cortada para volverme a ocultar entre mis brazos— supongo que puedes tomarlo así —me quejé intentando no reír.

 

—Ohh... —susurré al escucharlo nervioso—.Oh, no no... Si sé lo que paso, me lo imagino —dije, parecía algo bastante ridículo, hasta daba un poco de gracia, pero no era momento para pensar en eso—. Fue una mala broma, pero de igual manera debe pedirle disculpas a Len, explíquele que usted estaba muy alterado en la mañana —le sugerí—. Además, debería también decirle algo a Mikuo, o si no esto podría volver a pasar —si Mikuo le hacía una peor broma a Gakupo-kun, probablemente Len terminaría afectado nuevamente.

 

Luki era el peor de los crédulos. Pero Mikuo era el mejor de los bromistas pesados, y ni se diga de cómo sabe actuar. No se movió ni un centímetro de su lugar y volteaba a verlo únicamente de reojo. Bien si a Mikuo le divertía tanto todo aquello, podría darle el gusto y seguirle el juego; el contra era que, tratándose el tema que se trataba, temía que cualquier cosa que dijera pudiera ser utilizada en su contra. Suspiró y se mantuvo inmóvil e indeciso hasta que recordó algo, pero le pareció una tontería mencionarlo.

 

Suspiré... sabía que tenía que disculparme, el problema era que no sabía como hacerlo. Era la segunda vez que hería a Len, ya ni siquiera sabía que hacer con él. Sacudí la cabeza y escuché la sugerencia acerca de Mikuo, era obvio que no lo dejaría así pero después pensé en lo del día anterior.
—Escucha Shion-san, sinceramente no creo que vuelva a pasar —admití con una sonrisa algo triste. No me correspondía decirle lo de Mikuo, eso solo era de él y él tenía que decirle a todo mundo que se iría pronto.

 

Levanté una mirada con una sonrisa— Esta bien si no me crees —dije, la broma había fallado, por lo que sólo suspiré— igualmente si fuera tú, tampoco me la creería, aparte dudo que tu batees para el otro lado.

 

Sonrió relajando los hombros. —Pero no puedes asegurarlo, como yo no puedo asegurarlo de ti— dijo ladeando la mirada. —Me gusta pensar que bromeas así porque estás 100 por ciento seguro de que só-lo te gustan las mujeres...— Se encogió de hombros. —Pero uno nunca sabe.

 

Le miré de forma sospechosa y tomando con mi mano su camisa lo besé fuertemente, usando el mismo procedimiento que una vez usé con Shion Kaiko, metiendo levemente la punta de mi lengua para sacarla y sonreirle de manera cruel a Luki— ¿Y si hiciera eso?

 

—La verdad no me hace mucho la ilusión entrar a verle la cara a un profesor, es terriblemente aburrido verlos ahí explicando tantas cosas que luego terminaré bordando accidentalmente en mis bloomers por repetirlo en voz alta —solté un enorme suspiro. —Hablando de bloomers... ¿Tú usas el que yo te di? —la pregunta era algo personal... ¡Pero la intriga me mata!

 

Le es inevitable mantener los ojos bien abiertos desde el momento en que lo toma por la camisa, sin embargo no fue capaz de reaccionar. Cuando se separó de él, se cubrió todo lo que alcanzaba de su rostro con una mano, seguro de volverse a sonrojar bastante. Tragó saliva y suspiró bajando su mano y frunciendo un poco el ceño. —¿Y qué si hicieras eso? Tú eres... el que dijo que un beso no significaba mucho.

 

—¿Crees que no volverá a pasar? —repetí para mí, y luego pensé por un momento—, si tú lo dices supongo que será verdad —accedí, no creía que Gakupo-kun me estuviera diciendo algo así sin razón.

 

Sonreí de forma cruel— ¿Estás convencido o te tratas de convencer? Yo sé que es verdad, pero las cosas cambian dependiendo de cada persona —me acerco a Luki— yo creo un beso no significa nada, pero si tú piensas igual... besame —lo rete.

 

—Es verdad —comenté. Deje salir un suspiro y sacudí su cabello, de forma que se le restara importancia al asunto—. Oh, Shion-san tienes un cabello muy suave, ¿sabes? —dije cambiando totalmente de tema, ¿para qué integrarla en problemas personales?

 

Un poco más fastidiado aún por ser su diversión, alzó un poco las cejas y las comisuras de sus labios mientras asentía con la cabeza. Un segundo después, lo empujó levemente contra el escritorio, puso las manos en el mismo a los costados de Mikuo y lo besó, tal y como le dijo que hiciera. Fueron si acaso dos segundos y se apartó con una mirada inexpresiva. —No es divertido que seas el único impulsado por los retos.

 

Sonreí mientras tomaba su hombro y me ponía sobre él— No sé tú Luki, pero en parte me sigues la línea pero sabes que seguro por tu mente pasa la palabra "desagradable" —sonreí— es por ser así que mis novias me dejaron, decían que mis besos no tenían sentimientos, como si fueran objetos para mí.

 

Torció los labios y cerró los ojos antes de preferir mirar al techo, pensativo una vez más mientras escuchaba a Mikuo. —¿Y no lo eran?— Decidió no mirarlo por un momento. —Creo que si decían eso tenían un motivo, y es que...— Se encogió de hombros aún sin darle la cara y suspiró. —No sé, entonces ¿cuál es el punto de tener una relación? Si hubiera sentimientos de por medio, el contacto físico incluso podría pasarse por alto ¿no? Y si no, pues tendría que ser una forma de expresar esos sentimientos también.— Si quería decir más cosas, no las tenía muy claras. Igual y todo lo que acababa de decir era una tontería así que decidió quedarse callado.

//Buenas noches~ Me retiro por hoy

 

No pude evitar reír ante la contestación de Tenchou, al parecer no todos disfrutaban las claces, dejé de jalarlo y me sitúe en la puerta del salón frente a él —No es tan aburrido — reí — simplemente tienes qué agarrarle el gusto a las claces como a los bloomers ... ¿y sí aprovechas ésos errores para agarrarle el gusto? — pregunte, estuve pensando un momento hasta qué al oír su pregunta me sonroje completamente y no pude evitar taparme la cara con ambas manos — H-Hai — susurre demasiado bajo... era una pregunta algo incómoda.

 

Sonreí— Por eso no me importó cuando me dejaron —miré un poco un juego rpg para descargarlo mientras me quede pensando unos segundos dicha situación— yo no quería sentirme solo, pensé que si me enamorara llenaría el vacío de mi corazón —reí— ellas querían que fuera su novio, yo quería enamorarme, pero nunca funcionó —me encogí de hombros— por ende cambiaba muy rápido de novia —sonreí— lo irónico de la situación, es que cuando me enamoré, me di cuenta de dos cosas: de mi vida sin propósito y de lo hueco que era yo —hice un gesto de broma— al final todo acabó aquí.

 

—¿No es tan aburrido? —pregunté con un tono sarcástico, —Si tuviera que ser más aburrido nos dejarían tarea... Ah, espera... ¡Así es! O al menos a mí, siempre me dejan tarea por estar durmiendo o molestando... Pero si hicieran las clases más divertidas no me dormiría —suspiré —Hablando de dormir... Sería genial juntar todo el cabello de Gakupo y dormir en el, es tanto cabello que podría ser la almohada más cómoda del mundo —me di cuenta que divagaba, y no me concentraba en absolutamente nada, solo hablaba y hablaba... Al menos sabía que Defoko había usado el bloomer que yo le había dado, me sentía... Especial, por así decirlo.