[capitulo once]: ¡hay trabajo que hacer!

Traté de sonreír pero solo solté un bufido, su sinceridad me dejaba perplejo. Quería preguntarle si eso de odiar a las personas era cierto y si de casualidad nos odiaba a todos pero...No me atreví, lo mejor era no hacerle preguntas que quizá le incomodarían.

—De ti ya me lo esperaba...De Kaiko no, incluso se puede decir que estoy un poco más...no...no estoy enojado con ella pero si decepcionado de que se prestara a esos juegos, claro que también lo siento por Luki ya que él no se esperaba algo así tan de repente, ¿no crees? —suspiré, vivir las emociones por otro era aveces agotador—. Bien, ¿quisieras acompañarme a los vestidores para que te pase el uniforme? Mi turno esta a punto de acabar— comenté con voz un poco cansada.

 

— No te enojes con ella —reí animado mientras me levantaba y palmeaba su espalda— quizá su orgullo como mujer fue el que la orillo a no retroceder a sus palabras, aparte de que la llame mujer con bigote —sonreí— por ahora, aunque suene extraño, no importa que explicación de a Luki, sonará como una débil excusa, quien ahora debe aclararle las cosas es Kaiko-chan, por muy extraño que esto suene —baje la cabeza cruzando un poco mis piernas, nuevamente me reincorporé y mire a Gakupo— vamos a los vestidores y me pasas esa ropa, no te preocupes, yo me encargo de Len.

 

Escuché lo que dijo de mujer con bigote y no pude evitar soltar una risita pequeña. Me quede por un segundo serio hasta que se puso de pie y comenzó a caminar hacia los vestidores. Lo seguí desde atrás pensando...¿Kaiko era capaz de llevar hasta ese punto? No la culpaba, a veces por miedo ocultábamos las cosas que hacíamos o simplemente nos tratábamos de excusar de ellas.

—Entiendo —Una vez en los vestidores, me quité el traje de eso y me coloqué mi ropa casual. Le pasé el traje a Mikuo y esperé a que estuviera vestido—. Mikuo, quizá no deba preguntarte esto pero...¿te ocurre algo el día de hoy? Has estado solo la mayor parte del día, no es que te juzgue es solo que...es...extraño

 

Me empecé a vestir, guarde silencio, no me sentía cómodo, me sentía presionado, mis pensamientos giraban en un torbellino extraño, hasta que Gakupo-san preguntó aquello que no quería hablar pero a la vez debía decirlo— ¿Tan extraño es que este solo? —sonreí tratando de aparentar calma— si te soy honesto, desde ayer me enteré de algo terrible —trate de sonreír mientras acomodaba el gorro sobre mi cabello, no sabía si decir que me veía gracioso— digamos que me gustaría explicarlo con más calma por lo menos a ti y a Len, pero es una situación bastante complicada.

 

Compartí su sonrisa.
—Un poco —comenté, desde que nos habíamos conocido nunca lo había visto solo o callado. Aunque estuviera de mal humor siempre soltaba una broma, era extraño verlo tan...abandonado. Escuché lo de la noticia en calma, debía admitir que con solo el "terrible" me había asustado para el resto del día pero decidí no mostrarlo físicamente, en pocas palabras, decidí no mostrar que me había afectado un poco. Asentí cuando mencionó a Len—. Comprendo, tal vez cuando termine el trabajo; después de este turno no creo que venga más gente.

 

— Ya veo... —me rasqué la cabeza un poco sonrojado, supongo que me veía un poco muerto aquel día y era difícil explicar el porque, bueno, finalmente no había explicación— tu con calma, solo que si quisiera hablar con los dos, porque aunque no pareciera, los aprecio mucho como amigos, solo por eso quiero decirles.

 

Me acerqué a él con el rostro serio.
—¡No te preocupes! —palmeé un poco su espalda de "oso" y lo miré con una sonrisa, no recordaba haber visto a Mikuo sonrojado, solo cuando apareció Megurine-san o como él la llamaba...Luka-san— ¿Quien iba a pensar que este pelo verde se ve tan adorable de oso? —reí un poco tanto para aliviar la angustia que sentía y darle a él un respiro de sus pensamientos. En ese instante sonó el reloj, dando por terminado mi turno —. Bien, creo que es hora de que me marche, nos vemos más tarde— me despedí con la mano y salí de los vestidores para ir a la mesa de Luki y Kaiko. Los demás ya se habían ido.

 

Vi como Gakupo-kun se acercaba a nuestra mesa, sin embargo ya no llevaba el traje de oso — Umm... ¿Hola? — Decidí hablarle, no me había dirigido la mirada en todo el tiempo, así que decidí yo dar el primer paso y hablarle.

 

Aunque vio a Gakupo acercarse y moría por conversar con él, se quedó callado en cuanto Kaiko habló. ¿Querría ella empezar a enmendar lo que había hecho? O más bien, ¿hacer algo como disculparse con quienes ahora pensaban distinto sobre ella? Luki deseaba que todo volviera a la normalidad; borrar ese recuerdo del mapa. ¿Podrían todos hacer igual? ¿Estaba bien que fueran asi las cosas? Probablemente si.

 

Tomé un poco de aire antes de mirarla, no sonreí puesto que no quería hacer que la sonrisa pareciera falsa.
—Hola —dije un poco serio sin embargo centré mi mirada en Luki, quizá no se sentía cómodo para hablar frente a ella y de alguna manera, hablar en el café no era la mejor opción—. Escuche Shion-san enserio no estoy enojado con usted ni nada por el estilo y si quisiera hablar me gustaría que fuera en un mejor lugar y en una mejor ocasión, por el momento las cosas están un poco turbias y creo que es mejor dejar que sigan un flujo, ¿no cree? —esta vez sonreí de manera amable, también ella se sentía mal o incluso peor que Mikuo.

 

Escuche en silencio lo que Gakupo-kun decía — Si, entiendo — Baje la cabeza mientras decía eso — Pero... Hablemos en otra ocasión ¿si? — Él dijo que no estaba molesto, sin embargo sus palabras y sus acciones se contradecían. Yo no quería perder la amistad de Gakupo-kun, se había vuelto una persona bastante importante para mi.

 

Miré a Shion-san. Parecía triste y lo comprendía hasta cierto punto pero...si quería meterse con Mikuo debía aceptar las consecuencias, ¿no? Al menos es lo que solía ver, si te arriesgas a algo aceptas las ventajas y desventajas que eso te proporcione. Claro que no podía dejar las cosas como siempre, tal vez me costaría un poco brindarle toda mi confianza de nuevo. Suspiré.
—Claro —sonreí y miré después a Luki—. Mi turno ya ha terminado, como saben lo que consumieron era a cortesía de Len por lo que no deben preocuparse por la cuenta pero díganme, ¿qué tal estuvieron los platillos? —Esta vez miré a Shion-san

 

—¿No tenemos que pagarlos? ¿Está seguro? — Todo bocado que había probado en esta academia, el 75% había sido pagado por alguien más, eran pocas las ocasiones en las que yo sacaba dinero de mi billetera. Suspire — De igual manera, estuvo deliciosos — Junte mis manos alegremente mientras decía eso — Definitivamente, mis felicitaciones al chef — Dije.

 

Lo que Gakupo le dijo a Kaiko se oía a una conclusión razonable y madura como la persona que la dijo. —Estaba delicioso... Me da vergüenza siquiera pensar en no pagar lo que comí. Debo felicitar después al chef— "... y pedirle perdón" pensó: No se quitaba aquello de la cabeza.

 

—¡A Len le gustará mucho eso! —sonreí naturalmente y me senté en la mesa, no es como si me gustara estar aquí pero debía esperar a que Luki dijera algo, tal vez no quería dejar a Kaiko sola...En cierto punto lo comprendía así que me levanté y me dirigí a la puerta, no sin antes decir—: Recordé que tengo que hacer algo, si se les ofrece algo más...Bueno...Les diría que hablaran con el mesero en turno pero...Ya verán a que me refiero —miré a los vestidores con una sonrisa y salí, cuando Luki estuviera listo saldría y yo lo esperaría cerca, era una buena oportunidad para hablar con él, no podría desperdiciarla.

 

Por un momento se le habían ido las ideas a quién sabe donde. Se levantó de su asiento unos segundos después de que Gakupo se fuera. —Si me disculpas, Kaiko, debo irme ahora— dijo dirigiendose a su asiento y besando su frene. En c de no ve más tarde, espero que hablemos mañana— dijo sonriente, dirigiéndose a la salida del café para alcanzar a Gakupo.

 

—Defo-chan... Ahora que miró tus ojos de esa manera, he notado que son bastante bellos. —sonreí.
Nunca había dicho algo así, y la verdad me estaba comenzando a poner algo nervioso. Mi corazón se aceleraba, además que estaba sonrojado, sentía que mis manos sudaban... ¿Sería que esto pasa por culpa de Defoko?

Contenido oculto: No sé que titulo ponerle...

@Ryo Yosuque Himari lamento no haber estado~

 

Sin darme cuenta llegó Mikuo portando la ropa de Gakupo-san, me di cuenta de que el plan estaba dando marcha, en realidad yo también lo notaba raro, más... ¿tranquilo? No sabía como tratarlo, en realidad seguía molesto por sus acciones deliberadas e inestables, aparte de su bipolaridad extrema y sofocante.

— ¿Qué pasa contigo? —suspiré mientras lo veía acercarse— entonces... ¿Tú me ayudarás en este turno? —traté de sonreír, aunque era conciente de que era algo casi inútil.

 

--G-Gracias-- sonrei feliz y apenada a la vez.
Estaba jugando con mis manos bajando la mirada, ciertamente estaba nerviosa deje de recargarme en el y le sonrei--T-Tu eres muy puesto Ten-kun-- dije en un bajo susurro.

No pasa nada C:

 

Contenido oculto

— ¡Suerte Gakupo! —no es que me animara que me dijera adorable, tampoco estaba de humor para bromear sobre ello. Al poco tiempo se fue dejándome solo, así que empecé a caminar hacia donde está Len.

Len parecía bastante enojado sobre la situación, no me sorprendía debido a su juventud, pero si Gakupo tenía razón, era de suponer que no estaba del todo enojado por lo que traté de sonreír ante sus comentarios algo abruptos— ¡Claro! Ahora seré un mesero.