[capitulo once]: ¡hay trabajo que hacer!

— en verdad bueno.... ya que insiste jejeje no puedo resistir la tentación de pedir un helado— dije sonriendo algo sorprendida al ver la propuesta de Maika —yo que quería mantener la dieta — dije fingiendo un poco de decepción con una leve sonrisa

 

— ¡Gracias! —comenté ante su elogio, me sentía feliz de estar haciendo un buen trabajo, así mismo, por suerte, tenía el dinero para pagar lo que había invitado a Luki-san, Shion-san y Gakupo-san, por lo que no me sentí preocupado— pero... —volvimos al tema— solo considero que están haciendo más lío del que deberían, y pienso que hay un mal entendido que se resolvería si los tres hablaran claro.

 

—Por nada —le sonreí amablemente y seguí con el helado. Matuve un poco en mi boca antes de contestar—. Me siento en un dorama que las mujeres suelen ver, mi "hermana" veía muchos de esos pero nunca les presté atención, no creí que viviría uno en cuerpo y alma —solté una risita—, aún así prefiero mantenerme alejado por el momento. Iré a ver a las mesa si se les ofrece algo más.
Me alejé y traté de acercarme a la mesa de Luki pero ambos parecían tan sumidos en su plática que me dirigí mejor a la mesa de Maika y Lily, sonreí ante ellas y dije con tono animado:
—¿Todo bien? ¿Se les ofrece algo más? —pregunté mirando a una y luego a la otra.

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@Lineve Kyoko @Alex Megurine G

 

— Jajaja, yo todos los días hago dieta, por lo tanto siempre como cosas deliciosas <3 — dijo Maika sonriendo cuando llegó Gakupo —ah, si, queremos otro helado, ¿de que sabor Lily-san? —le pregunto sonrojándose un poco.

 

lo medite por un segundo y dije —etto... me gustaría uno sabor vainilla — dije sonriendo levemente —y si las dietas son malas, pero creo que voy a hacer lo mismo que tu ,y además uno al año no hace daño aunque ya lleve como 12 — comente riendo

 

Traté de actuar normal pero en cuanto vi como se sonrojaba Maika no pude evitar hacerlo yo también. Miré a Lily-san y esperé su respuesta. Tan pronto pidió, hice una reverencia y me dirigía la cocina, ahí solté el aire por la boca. Suspiré y me dirigí a Len.
—Un helado de vainilla —dije con voz nerviosa. ¿Algún momento sería capaz de olvidar ese accidente?

 

— Pero, es que cuando dices "haré dieta" el mundo conspira contra ti y ¡te pone cosas deliciosas!, por eso yo siempre digo haré dieta, jeje —dijo Maika mientras le explicaba su concepto de dieta.

 

Reí ante el comentario de los dramas, por parte de Gakupo-san y fue entonces que el fue a las mesas a ver si algo se necesitaba, cuando regreso comento algo de un helado de vainilla.

— ¡A la orden! —llegue para empezar a formar un helado con forma de banana gigante, creando sus lineas negras con una hilera de chocolates— ¡Seguro les gustará! —comenté con mucha alegría para volver a la barra, tocar la campana— Listo —y mirar con una sonrisa a Gakupo-san.

 

—ooh ya veo y a decir verdad adoro tu concepto de dieta tal vez te lo robe y gane millones con el — dije riéndome —además la vida no esta para ponerse limitaciones si uno en gorda al menos estará feliz no crees? — dije riendo con tono despreocupado

 

Le devolví la sonrisa a Len y tomé el helado artístico de Len para llevarlo a las chicas.
—Disculpen si interrumpo pero aquí tienen su orden —les dije con una sonrisa de oreja a oreja, esta vez evitando mirar a Maiksa-san— ¡Disfrútenlo! —hice una reverencia y me retiré de nuevo a la barra— Es un poco cansado ir de aquí para allá con este traje, ¿quién como tu? Que solo tienes que usar ese sencillo uniforme y estar en la cocina todo el día.

 

Cuando Gakupo-san regreso, me empezó a hablar.

— Pues no se sienta tan desafortunado —me quejé inflando las mejillas— yo estoy cerca de las cosas calientes, la estufa, las tostadoras y posteriormente exponerme rápidamente al frío —comenté— y es más, me pondrían trajes ridículos sino fuera que corro el peligro de quemarme e incendiarme —suspiré— pero si lo desea, con todo gusto le cambiaría mi lugar, usted cocina y yo atiendo —sonreí malvado.

 

—¡Claro que serias feliz!, yo amaría tener una sonrisa en mi estomago, y estoy trabajando en ello —dijo Maika mientras tocaba su cuchara del helado y en eso llegó Gakupo — No te preocupes, no interrumpes —dijo mientras clavaba su vista en su helado —Gracias...

 

—muchas gracias— dije con una sonrisa entonces tome un poco del helado y lo pobre —está delicioso maika quieres?— pregunte sonriendo extendiéndole el helado —y si como dice el dicho panza llena corazón contento— dije riendo un poco

 

Solté un bufido.
—En serio no sería buena idea eso, no quiero hacer vomitar a los clientes o crear una explosión en la cocina —reí y seguí comiendo el helado de uva que poco a poco se iba derritiendo—. Te juro que solo conozco los tenedores, cuchillos y cucharas básicas en una cena pero no paso de conocer los cubiertos. Creo que estoy bien en este puesto.

 

Sonreí.

— Entonces no debería quejarse —guardé silencio unos momentos— creo que nos esta haciendo bien el trabajo, si tuviera que estar afuera expuesto a todo lo que sucedió hoy... ¡Me doy un tiro! —empecé a reír— aquí en la cocina me siento seguro y cuando lo veo a usted me siento tranquilo.

 

Lo miré, era como yo me sentía. Hablar con él me mantenía en cierto control, era extraño e irónico.
—¿La verdad? Yo también aunque bueno...Debemos buscar a Mikuo, tiene mucho que no hablo con él por un buen tiempo, sin embargo tengo un compromiso después de salir del trabajo —suspiré—. No sé que pasa por la cabeza de ese chico...me cuesta comprenderlo, me molesta su actitud, actúa como el típico chico rebelde...No sé que creer.

 

Me sentí feliz.
— Es bueno sentirse así —sonreí para después sacar un dulce de banana y ponerlo en mi boca mientras comentaba lo de Mikuo y dicho compromiso— ¿Qué tiene que hacer? ¿No se quedará conmigo? Sabe que no hay mesero en la tarde y si yo me quede a ayudarlo, es justo se quede conmigo —comenté— aunque si hablamos de Mikuo, es por eso que lo defiendo mucho, siento que es rebelde porque le falta alguien y si todos intentáramos entenderlo tal vez... veríamos otra cara de él.

 

—Bueno...Luki quiere hablar conmigo, pero había olvidado lo del mesero de la tarde, supongo que tendré que decirle que sea un poco más tarde— dije con voz baja y apenada, al primera vez que Luki me pedía ayuda, la primera vez que fallaba—. No lo sé Len, hemos visto ya varias caras de él y cada vez me parecen peores, una más que la otra, no sé que creer— era la verdad. Mikuo era casi un desconocido para mí, no sabía mucho de él y eso me hacía sentir peor.

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tengo que ir a descansar, nos leemos luego

 

— Gracias — dijo sonriendo Maika mientras que con su cuchara agarraba un poco de helado y se lo llevaba a la boca —¡Delicioso!

 

—ves, te dije que era delicioso sea quien sea el que hace los helados si que tiene talento y maika tu sabes cocinar bien??— dije comiendo un poco más de mi helado