[Capitulo Ocho]: Nueva semana... ¡Quiero Morir!

— ¡Ah! ¡Ah! —no pude evitar reír, a decir verdad Mikuo era un dolor de trasero, pero un buen amigo al final— lo pateé para que me bajará y me acerque a Tenchou-san— ¡Seamos amigos! —diciendo eso tome un trago fuerte de saliva para tomarlo por el cuello de la camisa y seguir el ejemplo de Mikuo, luego me aleje un poco lloroso— a-ahora estamos a mano... —me sonroje y luego le mire furioso— ¡No digas a nadie que sucedió aquí!

 

Nuevamente estaba en shock, realmente estaba llegando a ser molesto que los hombres me besaran... ¿Sería posible que una mujer pasara por aquí y me besara para destruir esta incomoda situación? La verdad parece algo muy viable huir, pero como no tenía a donde, decidí simplemente quedarme callado, mientras que yo solo pensaba en esto, no estaba muy atento a lo que mi rostro podría estar expresando, solo sabía que Mikuo la pagaría caro.

 

Me estaba muriendo de risa, no podía evitarlo, dos tsunderes comportándose así, era claro que ahí había chispa— Yo juro guardar silencio —dije para seguir riendo— pero no se porque le dan tanta importancia a algo que no era un beso, sino un juramento de amistad —les di una sonrisa— si le dan importancia entonces es un beso, si no se la dan se vuelve un juramento de amistad, dejen de complicarse —fingí enojo mientras entraba al aula y me sentaba en un pupitre, no era muy fan de la homosexualidad, pero debía admitir que harían linda pareja.

 

Escuché a Mikuo, y cuando por fin logré reaccionar para poder al menos hacerle un ligero daño... ¡Él había ingresado ya a la clase! Ya no puedo hacer nada contra esto... Y bueno, supongo que puedo restarle importancia a esto, un juramento... Sí... Un juramento con los labios... ¡No es para tanto!
Miré a Len, esperó que él también olvide esto, así que ingresé al aula pensando en varias formas de como atacar a Mikuo sin que él se de cuenta, me senté en una silla al final del salón, era un buen lugar para estar y me quedé ahí hasta que iniciaran las clases.

(Me retiró a dormir, nos veremos mañana... Más tarde, o como sea)

 

Me había pasado caminando los últimos minutos, me sentía perdida, pero debía dejar ese sentimiento atrás. Camine hacía el salón, según mi reloj, la clase comenzaría en unos minutos. Entré al salón y me encontré a Mikuo-san, Len y Tenchou en el salón sentados. Decidí sentarme en cualquier mesa y desear que el profesor llegará pronto a dar la clase.

 

— Tenchou, no es buena idea retar a Mikuo —dije por mi experiencia previa mientras me sentaba en una banca y empezaba a esperar la entrada del profesor ¿Qué clase teníamos? Solfeo I, me quede calmado y empecé a dormitar, un nuevo día nos esperaba.

[Descansa, bye]

 

— Kaiko-chan... ¿Estás bien? —parecía frustrada y a punto de llorar, Len ya parecía mejor pero ahora era Kaiko-chan, genial... parecía que el Lunes afectaba a todos, no sabía que hacer para alegrarla— ¿Quieres que haga helado para ti?

 

—¿Ah? — Escuche como la voz de Mikuo-san se refería a mi — ¡T-Todo esta bien! — Le aclaré rápidamente, debía respirar y actuar natural, nada estaba pasando — Todo esta bien... — Repetí nuevamente — Aunque si me quieres invitar a un helado, aceptaré gustosamente — Lo mejor sería cambiar de tema, ¿y que mejor tema que el helado?.

 

— Un delicioso helado de puerros —sonreí, si ella no quería hablar de ello no tenía porque presionarla— cubierto de chocolate después de clases, por cierto... ¿Qué canción escribo en la ficha de inscripción? —sonreí mientras buscaba mi libreta.

 

—Oh, si eso estaría bien — Dije al pensar en el helado después de clases — Mmm... Mencionaste magnet antes ¿no? — Creí haberlo escuchado decirlo antes — Me encantaría cantar magnet, me gusta mucho la canción — Dije — Aunque no sé si Akaito este de acuerdo — Akaito no estaba presente en ese momento como para preguntarle — Claro tu también debes estar de acuerdo.

(La batería de la computadora se esta acabando, así que me iré a dormir :3 Buenas noches, duerman bien ♥)

 

— Me gusta y no creo Akaito se oponga —reí mientras empezaba a planear llenar la ficha para evitar la detención— por cierto... Kaiko-san tienes unos labios realmente muy suaves —era raro tener material para molestarla, pero me dio extrañamente las ganas de verla avergonzada.

 

—Está bien — Me alegraba saber que ya teníamos una canción, hubieron unos segundos de silencio, hasta que Mikuo-san lo rompió — ¿Ah...? — ¿Qué tipo de cumplido era ese? No, no... Primero que todo, ¿podía contar como un cumplido? — Y-Yo... — Titubeaba palabras y tampoco tenía ni idea ni que responder — E-Ehm... ¿Gracias? — Mi agradecimiento fue dudoso — Los suyos son... — Estaba acostumbrada a que cada vez que me dieran un cumplido, siempre tratará de devolverlo, pero tratar de decirle algo así a Mikuo-san realmente no era buena idea — Ahm... Tienen... Sabor a puerro — Termine por decirle algo como eso, que hasta a mi me causo risa en el interior.

(Ahora si me voy a dormir~)

 

— ¿Te gustan los puerros? —no pude evitar lanzarme a reír mientras me sentaba para admirar su rostro sonrojado— bueno los suyos me recuerdan a las gomas de panditas —sonreí para ver como tocaría la batería para magnet, tenía que sonar muy buenos acordes.

 

GUMI

Caminaba adormilada por el pasillo devorando tranquilamente una zanahoria cruda que había robado del Comedor cuando nadie miraba. No había dormido nada porque los ronquidos de Maika-san, mi compañera de habitación no me habían dejado pegar ojo... o jurarían que eran de ella, aunque sonaban extraños...—cuando la vea se lo diré... no estaba en la habitación esta mañana...— resolví mentalmente, y bostecé. Hacía un día maravilloso, el sol brillaba, y las nubes se desplazaban por el cielo azul de la Academia como copos de algodón. Sacudí la cabeza para despejarme—Las ocho y cuarto...—murmuré, mirando el reloj de pared. Un momento... ¿Las clase de Solfeo I no empezaba a las siete?—¡Rayos!—exclamé, blanca como una hoja de papel—¡Llego tarde!
Y apurada, crucé como un exhalación por el pasillo.

 

Kaito Shion



Me quedé congelado con las frías palabras de mi hermana, después de rechazarme de tal manera; salió dejándome solo. No me iba a quedar de brazos cruzados, tenía que hacer que pedir disculpas y conseguir que me personen, aunque eso signifique meterme en su vida personal.
La seguí, a donde quiera que ella valla yo iba a estar detrás, cuidándola.

Contenido oculto

Me voy a dormir unos segundo y ya pasan un millón de cosas ._.

 

— ¡Odio los exámenes! —suspiré cuando el profesor salió de la sala, me sentí mejor cuando todo se normalizo, había una cosa segura, debía mejor alejarme de Tenchou-san, él me beso, yo lo besé, no es nada cómodo recordar eso, así que apenas acaben todas las clases a salir volando como bala— por lo menos no fue tan distinto a un examen diagnostico —sonreí para ponerme a garabatear mi libreta.

 

Me desperté sobresaltada ya que mi alarma no había sonado menuda bronca, me desperté rápidamente, me duche salí y me vestí con lo primero que encontré luego tome una maleta donde tenía cuadernos y demás cosas para la escuela y salí como rayo no sin antes notar que mis uvas de peluche no estaban ¿dónde diablos habían quedado? Pensé.
Luego me dirigí corriendo a los salones y mire mi teléfono — Ocho y veinte — dije entrando a la clase que se supone que tenía a primera hora, pedí permiso para entrar y una vez que lo obtuve me senté en un asiento vacío del fondo note que todos me miraban raro pero ¿porque era? Luego me mire a mí misma y note… ¡TENIA PUESTO EL UNIFORME DE INSTITUTO¡ me apene, pero luego no le tome importancia ya que ¿a quién rayos le importaría? Así que mejor puse atención a algo más importante… el dilema de, ¿dónde estaban mis lindas uvas de peluche? y empecé a contestar el examen que estaba sobre mi asiento.
(Gomen no sabia que ya habia empezado el Rol ... ademas apenas tuve firma de boletas ¬¬)
(No se por que no puedo subir la imagen de Defoko pero si quieren verla con uniforme dejen un mensaje mi perfil: )

 

El día de hoy era asqueroso, y estaba cansada tanto física, como mentalmente,
después de ir a la dirección y dar mi formulario, y regresar a los dormitorios, me sentía incomodo, y no sabia porque, después recordé a Nova pero no recordaba donde le deje, simplemente, le olvide como por arte de magia
—De la misma manera de la que llegue aquí—Pensé
Y me puse a buscarlo como loca TODA la noche, por TODO el instituto, Y NI RASTRO DE NOVA!, de seguro tenia unas horribles ojeras
—Me pregunto como estará Gumi, la pobre durmió sola—dije para mi mientras me dirigía a la clase, iba con un, elegante retraso, entre al aula y pedí permiso de pasar, y me fui hasta la parte trasera del aula al lado de una ventana, como amaba a las ventanas, me pasaron un examen, pero no le preste atención, mientras seguía pensando. ¿Donde estará mi Nova?
[Ni me di cuenta cuando comenzó el rol, seguía de vacaciones D: ]

 

[La mala suerte de Gakupo aparece X_X]

Me levanté tarde, por primera vez había descansado bien desde que había llegado. En las duchas me miré en el espejo, no había marcas del rastro de Mikuo. ¿Sería que al fin me había dejado en paz? Cuando regresé a la habitación, miré mi cama y me di cuenta que algo estaba mal. Me acerqué a la almohada y la alcé: la Katana que mi padre me había dado de niño no se encontraba...El objeto más querido de mi vida ¡no estaba! Sabía que Mikuo había hecho algo de nuevo pero no sabía que podía alcanzar este grado. Molesto busqué en su cama pero no encontré nada, me di cuenta que él no podía hacer algo así con un objeto tan preciado para mí; miré alrededor y después de un respiro, corrí hacia el comedor. No había nadie. Con apuro desayuné y me di cuenta que era tarde. Corriendo con el cabello aún mojado y sin peinar, me dirigí a clase, la clase de dictado musical estaba a punto de empezar. Contesté el examen de la primer clase con cierto apuro y nerviosismo. Miré a todos y me quede pensando...¿quién podría saber acerca de mi Katana? Cuando acabé en 10 minutos, me recargué en el pupitre, pensando...¡¿Qué había pasado?!

 

había terminado la clase y ´para mi suerte no estaba segura si había contestado bien, me levante de mi pupitre y tome mis cosas, mire de nuevo mi uniforme y me pregunte ¿Cómo me queda si es de hace años? Luego me di cuenta de que ahí estaba Gakupo-san algo preocupado y con nerviosismo —Buenos días Gakupo-san, ¿le sucede algo? —pregunte con un tono neutral ya que realmente parecía preocupado.