[Capitulo Ocho]: Nueva semana... ¡Quiero Morir!

— Tengo 19 —dije mientras también servía mi bandeja y pagaba— y quería saber, porque te le quedabas viendo tanto al pobre de Len al inicio, casi lo devorabas —reí— por un momento juraría que realmente lo confundiste con una chica y te gustaba —dije a broma mientras me servía puerros con sopa miso y té verde, así empecé un desayuno tradicional— ¿Tienes algo contra los puerros? ¿No te gustan?

 

— Yo tengo 15 —vamos a ver, té de banana con leche, hot cakes cubiertos de miel de maple y un poco de tocino, olía tan bien que casi babeaba, así me senté a lado de Mikuo mientras me quitaba esa cosa de la cabeza y la medio doblaba para disimular que era— y pueden dejar de burlarse de mi, por favor —empecé a sorber un poco de té y empecé a comer.

 

—Yo tengo 18 años — Respondí también, y observe mi bandeja vacía, ¿qué es lo que podría comer? Me hubiera encantado comer helado, sin embargo me decidí por unos hot cakes con miel de maple y un jugo de naranja, asimismo pagué la comida. Me senté en el asiento de al frente de Len, y me quite el bloomer de mi cabeza para ponerlo en mi regazo y así comenzar a comer.

 

—Lo miraba porque dudaba de su género... No parece un chico, pero él insistía en que era un chico —Respondí mientras tomaba dos platos con cereal, un plato de hot cakes, pagaba y me sentaba frente a los dos chicos. —¿Acaso no te gusta mi regalo Len? Es como si me odiarás... —Dije mientras fingía que iba a llorar y comenzaba a comer de ambos platos de cereal y los hot cakes de Kaiko y Len, en vez de los míos, porque también se veían deliciosos. —No tengo nada contra los puerros, sólo que son... Extraños —Decía mientras hablaba con la boca llena de todo lo anterior mencionado.

 

— Bueno... ¡Pues cómelos! —le metí dos en su llena boca, luego fui a la máquina expendedora y compre 5 sodas de puerro extra concentrado— debes beber algo —reí mientras le hacía beber el placer de los dioses, no solo comas de la comida de Kaiko-chan y Len, también come de la mía —revolví la sopa miso con los puerros como tengo costumbre y se la dí a comer— ¡Este es un manjar de los dioses! ¿No crees?

 

— Pues si quieres llorar hazlo —dije con inocencia— pero no usaré eso en mi cabeza —empecé a beber té, al ver que empezaba a comer de mis hot cakes agarre y los puse en su bandeja— ¡Tómalos! — y me levante a comprar otros con doble miel de maple, compre una soda de banana de la máquina expendedora y observe como Mikuo le daba a comer esas cosas a Tenchou-san, observe mientras comía tranquilamente.

 

Con mucha dificultad trague todo, empecé a toser después de esto, era demasiada comida, ahora no tenía duda... ¡Ese Mikuo le faltaba no solo un tornillo, sino parecía como sí nunca le hubieran puesto alguno!
Al notar que Len me regalaba sus hot cakes decidí tirarle uno a Mikuo en la cara, en modo de regaño, nuevamente miré a Len. —Entonces úsalo para lo que se usa un bloomer... ¿Sí? —Le dije mientras le sonreía y volvía a comer mientras me cuidaba esta vez de que el chico de cabello turquesa no me tirara comida en la boca

 

— Con que rebelde ¿No? — reí mientras me abalanzaba sobre él y le apretaba la nariz para obligarlo a abrir la boca, le metí un poco de sopa de miso y 5 puerros más, así mismo le metí los hot cakes que le regalo Len y 2 latas de mi soda para verlo masticar con dificultad— ¡Se nota que te gusta comer! —sonreí mientras me metía la misma cantidad en la boca y lo masticaba rápidamente— yo tengo el arte de comer puerros ¿Verdad que son deliciosos? Oye... —le reproché— aún no acabas tu cereal —sonreí malicioso— ¿Quieres que te ayude a comerlo?

 

— No los usaré —continué comiendo mientras observaba la ventana, con Mikuo había aprendido que a este tipo de personas lo mejor era ignorarlas— Shion-san... ¿Me pasa la miel por favor? —y volví a tomar un trago de té mientras veía a dos inmaduros chicos pelear con la comida en la mesa.

 

Le miré enojado y en una forma de decirle que no tocara mi comida escupí todo en el basurero, y me lancé sobre él, pellizcando su nariz como lo hizo conmigo, empezando a meter todo lo que alcanzaba con mi mano, desde comida hasta servilletas, tome un plato de cereal y se lo tire encima, de inmediato tome mi otro plato y me lo comí rápidamente. —No te atrevas a bromear con tocar mi comida... —Le dije molesto mientras lo veía con cierta maldad, nuevamente cuidando mucho más los movimientos de Mikuo para que no se lanzara sobre mí de nuevo.

 

Ante todo el desorden que estaban haciendo Mikuo-san y Tenchou, Len preguntó amablemente si le podía pasar la miel, así que la tome, aproveche para echar un poco de miel a mis hot cakes, y luego proseguí a pasársela a Len — Ten — Le dije con una sonrisa.

 

Kaito Shion



Llegué de casualidad a un amplio lugar, supuse por el rico olor que despedía el sitio; que era la cafetería, aunque era mejor conseguir un mapa de toda la escuela. Me adentré más y a lo lejos, pude ver a… — ¡Oh, Kaiko! ¡Hermanita!— Grité mientras corría hacia ella directo para abrazarla, estaba muy emocionado; había pasado tanto tiempo que no la veía, esperaba con mucho anhelo ser bien recibido.

.

 

— ¡Rico! —dije después de masticar todo y tragarlo— esto no es nada a tener un concurso de bebidas con Gakupo —tuve un poco de nauseas al recordar ese momento, pero así continué comiendo— ¿Lo conoces? —susurré a Kaiko-chan cuando vi a un chico de pelo azul entrar y ver a Kaiko con ojos brillosos, pero no le di mucha importancia y fui a la barra a comprar más comida.

 

Miré al chico de cabello azul abrazando a Kaiko, parecían iguales... Quizá tenía algo que ver con que le dijo "Hermanita", quizá sólo era casualidad, que sé yo... Miré como Mikuo se levantaba y no pude evitar reír en voz alta, para intentar atraer la atención de él, pero sí él no lo había notado tenía algo más planeado...
—¡Alguien esta celoso, y ese es Mikuo! —Grité desde mi asiento mientras me reía fuertemente y continuaba comiendo, sin notar que ya no tenía comida.

 

— Miel... —empecé a servir ese delicioso néctar en mis nuevos panqueques y a comerlos rápidamente antes de que alguien me quitaran un poco— delicioso —dije mientras observaba todo— pareciera que a Tenchou le gusta Mikuo —susurré viendo como insistía en molestarlo, era como Gakupo y Mikuo, solo que Gakupo no era tan frontal para enfrentar a Mikuo, era más defensivo.

 

—Si, si digamos que si — Me limite a contestarle a Mikuo-san, volverlo a ver actuando despreocupadamente me hacía sentir un poco molesta, no pude evitar que se lanzara a abrazarme pero tampoco podía evitarlo — Kaito, ¿qué estás haciendo aquí?

 

— Listo... —me senté y bebí un poco de mi té verde— bueno Ten, no es malo el amor ¿O si? —sonreí— si tuviera celos ¿Te afectaría en algo? —reí mientras empezaba a comer— los chicos inmaduros como tú que se ríen del amor, celos —suspiré— te falta madurar —continué comiendo mientras me reía internamente, tal vez después podría ir a correr, aunque tendría que buscar mis tennis ¿Estarían bajo mi cama?

 

—¿¡Qué has dicho niñato!? —Le grité a Len mientras me ponía de pie para lucir amenazante e imponer algo de respeto, de inmediato hice como si le lanzara algo de comida, esta vez noté que no tenía nada, así que la amenaza era vacía, lo único que hice fue limitarme a robar comida de quien se descuidaba.
—Déjame ser inmaduro, que sea mayor no significa que tenga que actuar como tal —Dije refunfuñando

 

— Error —sonreí mientras comía puerros— yo soy mayor —acaricie al pequeño Len que parecía ya más tranquilo— bueno después de esto iremos a clase pequeña hojuela —me refería a Ten en como de broma— ¿Ten hojuela? ¿Tenhou? ¿Tenjuela? —susurré para mi mientras devolvía los platos y comenzaba a salir a caminar un rato antes de clase.

 

— ¡Uy! que miedo —dije a modo de sarcasmo mientras me levantaba también a dejar los platos y a comprar más dulces de banana— ¿Quieren hacer algo más antes de ir a clases? —sonreí amable.