[Capitulo Ocho]: Nueva semana... ¡Quiero Morir!

— ¿O-otro pervertido? —dije tartamudeando y lleno de sorpresa, sentía que en cualquier momento podría llorar, aún así trate de ser fuerte y forzar una sonrisa— ¡Ja! —dije tratando de reír mientras apretaba mi suéter hacia abajo, cubriendo más mi pequeño short, temblaba un poco, el chico me daba miedo, aparte que desde hace rato me observaba de manera sospechosa ¿Pensaba hacer algo? Tenía miedo de preguntarlo, así que me puse atrás de Mikuo y me acomode, por lo menos sabía que Mikuo no era del todo peligroso y era un buen amigo.

 

—Bueno, es que yo pienso en Len como alguien lindo... Lo siento — Me disculpe, pero era verdad — Además quizás puedas cortar tu cabello — Sugerí, me gustaba como lo tenía en este momento pero si a Len le incomodaba, no había de otra. Tenchou se acerco a mi dijo un par de palabras, y con un movimiento rápido saco algo de su maleta y lo coloco en mi cabeza, para luego solo exclamar un "¡espero te guste!" — ¿Qué? ¿Qué es? — Pregunté mientras lo quitaba de mi cabeza... Esto no será un... — ¿B-Bloomer? — Tartamudee cuando me di cuenta que realmente era eso — Y-Yo.. — Pero hasta cierto punto parecía no tener una mala intención al darme eso — No lo necesito, en serio — Proseguí a rechazarlo educadamente, no creo que vaya a insistir por esto.

 

[Un bloomer es ropa interior ¿verdad?]

— Ten —dije abreviando su nombre— si te preguntas sobre la sexualidad de Len —sonreí— eres libre de comprobarla por ti mismo —reí por lo bajo mientras veía lo que pasaba sobre Kaiko-chan, reí levemente mientras empezaba a subir las escaleras a su cuarto— bueno uno de estos cuartos tiene que ser, estos tres son la sección bronce, no se quien sea tu compañero —Len se ocultaba en mi espalda como un niño pequeño, ya estaba acostumbrado a ello, así que solo suspiré— espero disfrutes tu estancia Ten.

 

Kaito Shion



Aspiré el aroma del fresco aire que corría ese día, al abrir la ventana la brisa había inundado mi cuarto y fue imposible no resistirme y abrir por completo la ventana. Había llegado el día anterior a la aquella academia, me sentía un poco nervioso pues; aun no conocía a muchas personas, pero estaba seguro de que no iba a ser tan malo ser el nuevo.
Me pregunté si en algún momento me encontraría con mi querida hermana Kaiko, sabía que ella estaba aquí y por esa razón decidí ingresar. Aunque el lugar era demasiado grande como para encontrármela tan rápido.
Me acomodé la ropa, me puse mi adorada bufanda para poder salir. Aun no tenía idea de las materias que iba a tener, lo mejor era averiguar. Miré directo al escritorio y vi un objeto; no era mío. — Oh… ¿Y esto? — Dije agarrándolo y con una sonrisa, inspeccionándolo por un momento y analizándolo.
Luego lo dejé en su lugar, no debía de tocar cosas ajenas. Pero… — Está en mi cuarto — dije, mirándolo nuevamente y extendiendo mi mano hacia él. — ¡Pero no debo! — Me reclamé, apartando la mano bruscamente. — Ya sé, lo pondré en mi mochila y si encuentro a su dueño se lo daré. Y con eso guardé aquello en mi mochila y salí del cuarto, ese iba a ser un largo día.

Contenido oculto: Notas

Tengo entendido que había un Kaito antes, pero solo roleo una vez o dos. No voy a tener en cuenta esos roles, va ni siquiera los leí, así que voy a empezar de esta manera. Si está mal háganme saberlo.
Ah, y me habían hablado sobre; que debía llenar una ficha para los talleres ¿puede ser? Pues, no sé en que momento es eso, pero supongo que pronto me lo harán saber X'D

 

—¿Yo, pervertido? —Me indigne claramente, no era un pervertido de primera categoría, quizá de segunda categoría, pero no quería notarlo tanto. Noté claramente como Len se ponía de igual manera nervioso, nuevamente metí la mano en mi maleta y le coloqué un bloomer en su cabeza. —¡Ten! Un símbolo de que no te haré daño —Le sonreí de igual manera, esperando que el pequeño rubio se calmara.

Al ver como Kaiko rechazaba mi bloomer, se lo volví a colocar en su cabeza. —Parece ir muy bien con tu estilo, consérvalo.

De inmediato mire a Mikuo, parece que por fin habíamos llegado a la meta de nuestro viaje. —Confío en que el pequeño es chico según dice él, muchas gracias por cierto. —De igual manera, coloqué un bloomer en su cabeza, en señal de agradecimiento.

 

— ¿Ah? ¿¡Ah!? —empecé a llorar, esto era desagradable, muy desagradable— g-gracias... —no era agradable, no lo era, así solo pude temblar para tratar de sonreír— e-en-to-to-tonces... ¿Cuántos años tienes? —dije tratando de olvidar lo que tenía en la cabeza.

 

— ¡Gracias por el regalo! —sonreí y empecé a reír— aunque creo se le ve mejor a Kaiko-chan —vi a Len muriendo por dentro mientras clásicamente temblaba e intentaba sonreír, eso me hizo reír aún más— bueno... déjame demostrarte que soy tu amigo en agradecimiento a este regalo —sonreí mientras le tomaba del hombro con mi mano izquierda, soltando la maleta, con la mano derecha le tomaba del codo y le daba el beso de la amistad, como ya había hecho antes— y si quieres puedes unirte al club mapache —las marcas habían desaparecido por completo, pero aún recordaba dicho evento— ¿No quieres? —dije sin más y con toda naturalidad.

 

Aún así logré notar como Len seguía nervioso, no lograba entender como podía parecer un niño llorón y quería ser tratado como un adulto, no le dí importancia, así que nuevamente en un nuevo plan le coloqué la mano en la cabeza, pero mientras hacía esto... ¡Había recibido un beso de Mikuo! Esto no puede ser posible, cuando él me soltó, yo estaba ligeramente sonrojado, cuando por fin deje de estar en shock, le miré algo dudoso y me rasqué la cabeza. —¿Acaso eres homosexual? Está bien que mi voz es aguda pero no es porque yo también lo sea...

 

— Ya empezó... —el típico beso de Mikuo parecía que siempre me hacía olvidarme de todo, sin más empecé a reír, era la primera vez que alguien reaccionaba tan tranquilo con ese beso e iba al grano— ¡Eso siempre pasa Tenchou-san! —seguía riendo, no podía esperar a ver como Mikuo contestaría.

 

Ahora que lo mencionaban, Mikuo-san si había besado demasiados hombres — Quizás... Quizás ¿Mikuo-san realmente tiene ese tipo de gustos? — Me pregunté a mi misma y por ahora me parecía lógico.

 

— ¿Acaso yo te llame pervertido por ponerle ropa interior en la cabeza a la gente? —fingí enojo pero sin éxito y empecé a reír— ese beso lo doy como un saludo, es una forma de decir "seamos amigos", más que un saludo es un simbolismo —luego le mire con una sonrisa malévola— siento decirte que aunque te sientas guapo y hagas sonrojar a Len, no eres mi tipo —reí mientras acariciaba al rubio— aparte de no hacer eso, parecería que este enano nunca se calmaría, ¿Y qué dices Kaiko-chan? Si también te he besado, a ti, a Luka-san, a Haku-chan.

 

—Pero... Por más que lo piense, has besado más chicos que chicas, así que... — Pensé un momento en eso — Quizás besaste a Haku, Luka y a mi para disfrazar tus verdaderas intensiones — Nunca había pensado en Mikuo-san de esa manera, pero ahora que lo mencionaban, parecía bastante lógico.

 

—¿Siempre pasa? Estoy seguro que quizá eres homosexual... ¡Pero no lo quieres admitir! Además... Un apretón de manos es suficiente. —Le respondí al chico de cabello turquesa, esperaba que entendiera que eso no era normal, aunque sé que eso no sucedería, ya que parecía no tener arreglo.

Busqué mi habitación, abriendo las tres puertas, viendo cual de ellas tenía una cama vacía, al encontrarla deje mis cosas dentro, miré mi armario encontrando algo nuevo, algo que nunca había visto.
—Quizá... Quizá esto es un regalo para todos los nuevo... —Dije mientras le restaba importancia, tomaba una bolsa con bloomers y regresaba con los demás, con una nueva respuesta para Mikuo.

—¡Además, yo adoro los bloomers, así que pondré los bloomers que quiera en las cabezas de quienes quiera! —Le dije algo molesto

 

— Puede ser... —sonreí malicioso mientras la tomaba por la cintura y le daba un leve beso en los labios— tal vez deba compensar el hecho de que he conocido más hombres que mujeres besando estos labios una y otra vez, son tan suaves y lindos —empecé a besar su mejilla para acercar mis labios nuevamente a los de ella, luego paré y la solté, reí — hace un tiempo viaje al extranjero por un año, aprendí muchas cosas, otros idiomas y aprendí el habito de cuando quieres ser cercano a alguien se le da un beso, pero en realidad es más una formalidad, no dura más de tres segundos, más bien ustedes deben cuestionarse si son heterosexuales —sonreí— ya que son ustedes los que le dan demasiada importancia y no yo —sin más sacudí la cabeza del nuevo mientras bajaba las escaleras— vamos a desayunar antes de clases ¿No?

 

— Pensaba que a Mikuo estaba enamorado de Megurine-san —estaba confundido, aunque en realidad nunca mostró rasgos de homosexualidad, a mi solo me beso una vez y nunca me volvió a hacer algo, también a Luki-san, Gakupo-san, Akaito-san, Yowane-san, Dell Hone-san, hasta ahora a la única persona que Mikuo ha besado más de una vez es a... ¿Shion-san? Aunque no parecía serio sobre el asunto, así que es probable que ella no le guste, solo pude sonreír mientras observaba aquella situación— ¡Quiero té de banana!

 

—Desayuno... —Susurré mientras el gruñido de mi estómago sobresalía sobre mi voz, esto me hizo olvidar que Mikuo había besado a la única que chica que hay presente por ahora. —Tengo demasiada hambre... Llegué aquí muy temprano y como perdí el mapa no supe como llegar a la cafetería... —Mencione con cierta decepción, tomando aire para decir con alegría. —¡Quiero cereal!

 

¡Lo había hecho nuevamente! Y otra vez yo no lo había detenido, sentía mi cara arder — E-Esta bien, esta bien, no creo que seas homosexual y tampoco que debas compensar la falta de mujeres conmigo — Me sentía avergonzada por aquel acto que había hecho Mikuo-san, así que decidí cambiar de tema — No me molestaría ir a desayunar — Dije.

 

— ¡Quiero puerros! —grité mientras corría hacia la cafetería— bebamoslo con café, leche, juego o lo que sea —sonreí— pero Ten, no has contestado a Len ¿Qué edad tienes? —todo me parecía divertido, había olvidado las responsabilidades de hermano mayor y adoraba comportarme un poco descontrolando y asustando a todos— bueno... también quiero que nos cuentes de ti y si vas a unirte al club mapache.

 

— Creo tomaré mi té de de banana con unos deliciosos hot cakes —sonreí al ver que habíamos llegado a la cafetería, abrí la puerta y busque para llenar mi bandeja y pagar— es raro que Gakupo-san no esta aquí —suspiré, por lo general siempre desayunábamos los cuatro; Mikuo, Gakupo-san, Luki-san y yo, creo me había acostumbrado a eso, y actualmente a Akaito-san, pero sabía que Luki-san había perdido su MP3 y sobre Gakupo-san, bueno... — Mikuo... ¿Gakupo-san sigue dormido?

 

—Bueno... Mi edad... —Dije mientras me rascaba la cabeza intentando recordar mientras al mismo tiempo corría tras Mikuo, que corría mucho más rápido que yo. —Tengo 17 años, ¿Y ustedes? —Al escuchar lo último que dijo continué rascando mi cabeza. —¿Qué quieres saber hombre puerro? Pensaré eso del club mapache...