[Capitulo Nueve]: Manos a la Obra

— En realidad este lugar se abre para dar trabajo a alumnos —sonreí calmado— yo pienso entrar, quisiera algo de dinero para los fines de semana —comenté— aparte dudo seas más tímida que yo —comenté divertido— cuando Mikuo me besó yo si dije muchas cosas y técnicamente le pegué casi llorando —Lily-san en cambio había sido muy calmada, por no decir que hasta fría, como si no presentará emociones más que esa sonrisa, eso me causaba cierto miedo y me hacía desconfiar de ella cuando lo pensaba— por lo que creo que trabajar como mesera aquí no será mucho problema para alguien tan guapa como Lily-san —pero no valía pensar demasiado sobre el asunto.

 

—gracias por el cumplido pero no creo ser tan linda— dije mirandolo —y bueno supongo que seria divertido — conteste pensativa —al respecto a lo que dices lo lamento es que solo que antes era muy solitaria y aun no se como tratar mucho con la gente— dije bajando un poco la cabeza

 

— Bueno... —me senté en el piso de sopetón— pues yo tampoco era un "as" con las personas —comenté con una sonrisa, la semana pasada aún hubiera llorado pero hoy me sentía alegre sobre el asunto— en mi antiguo colegio yo siempre estaba pegado de mi hermana gemela, digamos que era la única con la que hablaba, al punto de decir que estaba "enamorado" de ella —no pude evitar echarme a reír, al final... ¿Qué era exactamente el amor? Ahora que lo pensaba, solo era un niño tonto— aparte de que todos siempre se burlaban de mi, decían que parecía una chica, sufrí de acoso por mis compañeros varones —comenté inflando las mejillas— por decir que una vez fui engañado y unos compañeros se encerraron en un salón conmigo, trataron de abusar de mi —mi cuerpo tembló y solo pude abrazarme con mis manos— ¡Fue horrible! Pero por suerte me salvé —comenté ya más calmado— por eso cuando llegué aquí me costaba mucho hablar con las personas, pero son realmente agradables todos, incluso ese pelo verde.

 

—bueno al parecer ninguno la paso bien en su antiguo colegio— dije sentandome a su lado un poco sorprendida —y si aqui todos se ve que son amables, que tengan distintas formas de demostrarlo es otra cosa— dije mirando hacia el cielo

 

— Entonces no veo mucho problema —sonreí mientras movía el pasto— si eso piensas entonces no hay nada que temer —tome un poco de dulces de banana de mi bolsillo— ¿Acaso quiere alguno? —pregunté mientras comía un poco más.

 

—cierto pero... bueno a ver que pasa— dije mirando al horizonte —y no gracias no tengo hambre—dije mientras lo volteaba a ver —y tu tienes mucho en este colegio?— pregunte intrigada

 

— Solo poco más de una semana —comenté mientras en mi mente pasó la idea de estar un poco aburrido, no es que Lily-san lo fuera, solo que era tan... ¿Poco expresiva? No sabría describirlo, que era muy difícil para mi iniciar una conversación.

 

—encerio...vaya yo pense que tendrias mas tiempo ya que conoces a muchos de aqui— dije riendome —y desde cuando te dedicas a la musica?— pregunte algo intrigada. tal vez las historias de los musicos se parezcan pense

 

Me puse realmente roja cuando los labios de Akaito-kun rosaron con los míos en un beso suave, era un beso dulce, él se separo de mi un poquito luego de eso miro con aquella sonrisa tan hermosa que tiene, mi mente se quedo en blanco, no sabia que decir y mi cabeza ya ni sabia en que pensar... mi corazón latía con mucha fuerza y mi color subía cada vez más...

—Ham... —estaba por decir algo cuando el sonido de mi estomago sonó... eso hizo que me avergonzara mucho y rápidamente baje mi mirada mientras mi rostro se ponía rojo de vergüenza... Cierto, aun no había comido nada en todo el día... Pero aun así, que mi estomago sonara en estos momentos.... "Wah... que vergüenza" Escuche una pequeña risita de parte de Akaito-kun y eso hizo que aumentara mi sonrojo, como pude levante mi mirada y me atreví a mirar al pelirrojo...... él estaba...

 

— No, en realidad eso te muestra que todos son muy amigables —comenté, luego cuando ella preguntó sobre mis gustos en la música pensé unos segundos— pero bueno, en cuando a música, creo me empecé a interesar hace algunos años atrás, sobre todo con el teclado —reí— pero no tiene mucha relevancia, la verdad no le presto mucha atención a eso, solo hago lo que amo —luego le miré con una sonrisa— ¿Y usted?

 

—bueno creo que fue desde niña y luego hace poco empece a tocar la guitarra— dije sonriendo al recordar buenos tiempos.

 

— Entiendo... —no dije más, la verdad no sabría que preguntarle o de que hablar, si fuera Shion-san, halaría de helados, si fuera Gakupo-san, preguntaría sobre su katana y lo que sabe hacer con la espada, si fuera Luki-san, le preguntaría sobre porque le gusta tanto el pescado o el porque de ese extraño omelette, si fuera Akaito-san, seguro le preguntaría sobre si le gustaría comer curry picante, si fuera Mikuo, le empezaría a molestar, si fuera Tenchou-san, le preguntaría sobre sus bloomers y quizá sobre su trabajo de volantes— creo todos aquí amamos la música —comenté para luego suspirar y seguir comiendo dulces.

 

Se rió levemente. —Yo también disfruté mucho el día de ayer. Hiciste que olvidara que tenía un MP3.— Sonrió y se decidió por mirarla a los ojos para pedirle lo que le iba a pedir —No quiero que me tomes por un atrevido ni nada, Kaiko...— Aunque la verdad Luki no se quitaba de la cabeza que no se había visto muy bien "imitando el pacto de amistad de Mikuo" cuando la besó. —Pero me gustaría saber si aceptarías tener una cita conmigo... O que salieramos simplemente a divertirnos. Hay un parque de diversiones no muy lejos de aqui. Pensé que podríamos ir el sábado.

 

Empecé a caminar por ahí, ya había pasado al cuarto para cambiar mi ropa, me sentía mucho mejor e incluso alegre, me sentí de humor para patinar por las canchas, así que llevaba en mi mano colgando de mis hombros unos patines verdes y llevaba unos guantes negros listos para usar para agarrarme de los barrotes, me sentía con energía— más tarde iré a cobrar —dije calmadamente mientras caminaba por ahí hasta llegar al patio del parque, donde me ajuste los patines y empecé a moverme libremente— ¡Genial! —empezando a hacer piruetas me relaje un rato.

 

—si supongo que tienes razon, len-san— dije suspirando —bueno creo que es hora de irme ademas debes estar cansado, nos vemos — dije levantandome para alejarme lentamente

 

— En realidad no estoy del todo cansado —dije desesperante, seguro en mi cara se notaba el hecho de que no se me ocurría nada de que hablar, me sentí mal y baje la cabeza, no es que Lily-san me cayera mal, solo que no la conocía lo suficiente como para hablar de algo— pero tengo que recoger mi cheque —comenté, aunque la detuviera me quedaría en el mismo dilema— espero nos veamos pronto —sonreí amable— ya que creo debemos conocernos más —sin decir más, empecé a caminar rápidamente hacia el café para recoger mi paga.

 

Me había olvidado por completo del mp3 de Luki — ¿Ya tienes de nuevo tu mp3? — Pregunté curiosa, esperaba que la dirección hubiera cumplido su promesa de devolver todos los objetos a sus dueños. Luki comenzó a hablar parecía nervioso, parecía querer pedirme algo así que solo deje que continuara — ¿U-Una cita...? — Tartamudee al decir eso, no podía creer que alguien me estuviera pidiendo algo así — Ah... No estoy muy segura, Luki — No quería rechazarlo, pero era la verdad en todo esto. Yo quería a Luki, pero que me haya besado ayer y luego me pida una cita era demasiado para mi, me encontraba muy nerviosa — Eh... Yo... — Debía decirle algo pronto, no quería que creyera algo equivocado — ¡Lo siento! — Me disculpe con una reverencia — Es solo que no estoy muy segura Luki, usted me agrada bastante es solo que... — ¿Es solo que? Sentía que algo me impedía aceptar la invitación pero ni yo estaba segura de lo que era — Yo no lo sé, ¿podrías... Darme unos días para pensarlo? — Era estúpido lo que le estaba diciendo, muy estúpido... No estaba segura ni de lo que estaba haciendo, no quería oír su respuesta.

Sin pensarlo demasiado salí corriendo de allí, sin ninguna dirección en particular, solo quise alejarme de todo por un momento... Kaito llego, Luki me beso, Kaito me regalo un tonto peluche y ahora Luki me invitaba a una cita, todo sucedía rápido ante mis ojos, quizás exageraba pero... La simple presencia de Kaito me afectaba en sobremanera, me hacía recordar cosas que me prometí a mi misma no volver a pensar, eran recuerdos dolorosos, no quería volver a verlo.Aunque tratará de olvidarle y pensar que nada ocurrió, cuando hubiera vacaciones tendría que volver a casa y me estaría esperando lo de siempre.

Vi una banca no tan lejos de donde yo estaba, así que decidí sentarme y tratar de tranquilizarme, ¿estaba haciendo lo correcto? ¿hice lo correcto en venir a la academia? Las preguntas fluían por mi cabeza, parece que no iban a detenerse nunca. Suspire fuertemente, debía pensar en algo que me hiciera feliz, mi propia mente me estaba haciendo sentir mal. Mire mis manos, estaba temblando un poquito. No pude retenerme más y entonces comencé a llorar, yo sola en la banca, sin nadie que me acompañara, aunque quizás así sería lo mejor.

(Dejaré el post de forma... Abierta (?)
Para ver quien quiere ir a charlar (?))

 

Patinar, patinar... me sentía aburrido mientras chupaba una paleta de limón, el sabor cursi de esta me hizo reír inconscientemente, ¿Cuánto había pasado de que me sintiera tan relajado? De pronto distinguí a lo lejos una espalda que se me hizo familiar, fui rodando hacía ella, haciendo un leve choque con la madera mientras mi mano se sostenía del respaldo, Kaiko-chan no volteaba por lo que sonreí a gusto, entonces use mis manos para tapar sus ojos, pero noté algo extraño, por no decir que húmedo, escurriendo de mis guantes a mis dedos desnudos, así que la pregunta "¿Quién soy?" ya no era útil, solo quite mis manos sin más y me senté a su lado con un poco de desaire, ¿Cuándo fue la última vez que vi a una mujer llorar?

— Dime... —comenté secamente sin mirar su rostro— ¿A quién debemos matar?

 

escuche a Len-san decir algo así que voltee — y si debemos conocernos mejor nos vemos pronto— dije sonriendo alegremente en ese momento vi como se alejaba y empece a caminar cerca de donde estaban las bancas —tal vez vaya a la biblioteca— pensé mientras caminaba empece a tararear una canción

 

[Mikuo me ganó TwT]

— Bueno, parece que gane buen dinero por esto —comenté divertido mientras veía el cheque, este sábado podría ir a cobrar y empezar a ahorrar el dinero para algunas cosas— en definitiva debo trabajar aquí —me sorprendí al ver que no solo se podía trabajar de mesero, si no también como cocinero, claro que pedían experiencia y realizaban una prueba para aceptar a los prospectos, por lo que me sentí aliviado— si no es en la acción, será en la cocina —me sentía realmente feliz.

Caminé un rato más, aún con el traje de soldado, lo tenía que devolver mañana pero realmente me había divertido, me sentía cómodo a pesar de los adornos tan ostentosos y pensaba que hoy había madurado un poco, aún me sentía mal sobre si trate bien a Lily-san, no había dicho nada malo pero seguro mi actitud delato ese hecho de cierta incomodidad al no poder extender un tema, a veces me preguntaba como le hacían los demás para poder hablar, quizá era por eso que era el único que no andaba con una chica, aparte de Gakupo-san, no pensé mucho en el asunto cuando vi a lo lejos sentados a Mikuo y a Shion-san, estaban de espaldas, pero cuando iba a hablar, noté algo que me dio miedo; un Mikuo totalmente serio, así que preferí sentarme cerca para solo escuchar y poder hablar en un momento oportuno.