[Capitulo Cuatro]: ¡Trabajemos Juntos!

Escuhé atentamente lo que decía Mikuo, cerré la regadera y comencé a vestirme dentro. Nunca me gustó que vieran mis cicatrices, me había acostumbrado a ocultarlas, estaba colocandome finalmente la camisa hasta que algo que dijo captó mi atención.
— ¿Disculparse? ¿Len quería que me disculpara contigo? —abrí mis ojos de la sorpresa, probablemente por eso me llamaba por mi apellido, pero ¿disculparme exactamente porque? recordé lo que había pasado y llegó a mi mente cuando reté a Mikuo a besar a Akaito— ¿Fue por haberte pedido que besaras al chico que tienes al lado?— pregunté ahogando una risa que amenazaba con salir al recordar el intenso beso que este le había dado al peli-verde

 

— ¿Pensabas en el apasionado beso de Akaito? —le pregunté con una sonrisa maliciosa al escuchar una risa contenida— ¡Vaya que eres pervertido! —reí abiertamente mientras abría mis piernas y acomodaba mis brazos en medio, sujetando mis muñecas— no sabía que eras fudashi de closet —sonreí con malicia— entonces... Akaito-kun —dije mirando a un sonrojado chico en el lavabo— ¿Me tienes miedo? —y saque la lengua levemente.

 

Le ofreció una pequeña sonrisa, y luego le saludó apretando su mano y soltarla para abrir la pasta dental. -Me agrada estar tranquilo, esto es lo ideal antes de comenzar el día- lo que Mikuo dijo después le confundió bastante... escuchó a Gakupo y no le causó gracia porque aun recordaba lo que Len tanto le insistió. -Mikuo..- tragó saliva -En verdad siento mucho lo que sucedió ayer, se que acabas de decir que no quieres disculpas pero es necesario que te lo diga. - dijo para después ofrecer una sonrisa. Y tomar su ropa interior corta color blanca con pequeñas letras negras.

 

— ¡Vamos! —dije a pesar de que aún era temprano— en serio... ¿Nunca tocaste piano o teclado? —luego vi sobresalir una flauta de su mochila y le toque la espalda— aunque si tocaste flauta no es tan diferente al teclado —le sonreí sinceramente mientras le detenía— solo espera a que vaya por mis cosas, yo te alcanzo.

 

—No te mentiré...si— dije esta vez soltando la carcajada hasta que me llamó pervertido— Una cosa es que me divierta con tus acciones y otra cosa que me llames pervertido, pero si tienes dudas...no lo soy— salí de la regadera con la toalla en mi manos, secando mi cabello. Me llevaría unos minutos secarlo todo. Justo cuando salí Mikuo estaba sacando la lengua al pelirojo— ¿Tan rápido coqueteando?— dije a modo de broma pero recordé lo del día anterior y hable seriamente—Mikuo, debes hablar con Len. Él está demasiado preocupado por ti, se está torturando, obligándose a sentir los sentimientos que él cree no tienes— le sonreí tristemente— Y aparte de eso, quiero ofrecerte la mayor de las disculpas, lo que hice fue incorrecto. No lo hice por maldad, solo bromeaba y ahora sé que esa no era la forma— si Len quería una disculpa tendría que hacerlo.

 

— ¡Calma! —dije entre risas— ayer hable con el pequeño, trate de explicarle que no hay nada de preocuparse —luego me recargue para empezar a ponerme la ropa interior, unos boxer de color verde— en realidad no me importa si se disculpan o no, la gente rara vez lo hace —dije mirando al suelo con una sonrisa algo nostálgica— pero... —luego les mire a los dos— ¡Gracias por preocuparse! —al decir eso lancé mi mejor sonrisa— y perdonen si suelo ser demasiado cruel —luego señale los ojos de Gakupo y le mostré los míos— ¿Mapaches? —y sonreí amablemente.

 

Mikuo era un gran chico, de eso no cabía duda, aún así estaba en mis deberes pedir disculpas.
—Acostumbrate a escucharme pedir disculpas ya que al tenerte como compañero...sera dificil no hacerte de igual manera travesuras—reí, me gustaba bromear con ellos, a pesar de ser el de mayor edad no quería comportarme como tal, ¿habia momentos no? Él señalo sus ojos...— Mapaches— reafirmé con una sonrisa amistosa, por extraño que pareciera, creía que nos llevaríamos muy bien de ahora en adelante. Miré al pelirojo y me palmeé la cabeza— que falta de cortesía la mía, Buenos días Shion-kun— le dije con una pequeña reverencia mientras seguía secando mi cabello con la toalla.

 

Nombre del alumno: Meiko Sakine
Taller: Piano
Motivación para inscribirte: El instrumento que más me identifica
Extra-Curricular: Violín

Estoy perdida, acabo de despertar, me tomo unos cuantos minutos salir de la cama, me vestí,ahora estoy lista , me miro al espejo por ultima vez, esta todo en orden, llevo mis manos a mi falta, la aliso con mis dedos, quiero causar una buena impresión, estoy un poco preocupada, debería tener una compañera de habitación, pero por lo visto, se ha levantado antes que yo, quería que me ayudara a conocer esta academia,intento recordar su nombre por si la veo en los pasillos, pero no lo recuerdo, atravieso la puerta-La, creo que así se llamaba-cuando llegue a la academia estaba durmiendo y me dio pena despertarla para saludarla, pienso que se podía enojar.
Avance por los pasillos, tenia claro donde ir, me lo habían dicho la noche anterior, tenía que elegir algún instrumento, me dirigí hacia allá pero tenía hambre creo que debería ir al comedor, tenia la sensación de que me encontraría con el mismo chico que vi a la distancia el otro día,-Gakupo, estoy segura que eso fue lo que escuche-. Me demore más de lo que imagine este lugar es muy grande, llegue al comedor y en menos de un minutos ya estaba comiendo.

 

Al final de cuentas un ligero sonrojo apareció en su mejilla, y sonrió extrañado por las manchas en sus ojos. -¿Porque?- Dije mientras se terminaba de acomodar la ropa interior, para después sentir las palmaditas en la cabeza levantó la vista con una extraña sonrisa, (los boxer apretaban un poco) -No te preocupes Gakupo... ¿de quien fue la idea de el club mapache?

 

—En primera instancia no fue mía— miré acusatoriamente a Mikuo— dígamos que son bromas entre compañeros de cuarto ¿no es así Mikuo?— me miré en el espejo y peine mi cabello es su coleta habitual. Aún estaba húmedo pero no demasiado— Bueno chicos, me muero de hambre, si no como algo me pondré pálido y todos creerán que estoy enfermo ¿Quieren ir al comedor? —sugerí mientras caminaba hacia la puerta

 

No había oido nada como que la flauta y el piano tuviesen similitudes. Vio como Len se alejaba para ir por sus cosas asi que decidió volver a sentarse en la banca. Sacó su flauta de su mochila y empezó a tocar una melodía que él mismo había escrito.

 

— Espera compañero —detuve a Gakupo para remarcarle bien las manchas— ¡Te falto delineado! —y sonreí satisfecho— ¡Somos los mapaches! —le guiñe el ojo a Akaito— ¿Tú quieres unirte al club?

 

— Ya volví —baje rápidamente con mi mochila, casi cayendo y tome rápidamente a Luka del brazo— ¡Vamos a clases! —con una sonrisa le empuje a que me siguiera.

 

—Mikuo...— apreté un poco mi puño y después de relajarme lo solté con un suspiro, de verdad no se que pasarían los demás días— Bien, parece que somos mapaches hechos y derechos— él le dirigió una mirada a Akaito. El pelirojo se quedo cayado...estaba a punto de decir algo pero mi estomago rugió (literalmente) —Me gustaría escuchar su respuesta pero en serio tengo hambre y falta poco para que comiencen las clases— dije mientras abría la puerta y salía. El viento era fresco y el sol comenzaba a iluminar los pasillos.

 

— Bien... —dije tomando el resto de mi ropa y salía en ropa interior atrás de Gakupo— me vestiré en los comedores —dije con una sonrisa juguetona— ¿Vienes helado piquín?

 

Accidentalmente se golpeó los dientes con la flauta cuando Len le jaló del brazo, pero no dijo nada. Guardó su flauta en la mochila y le siguió junto al salón de clases. —Oye Len, ahora que lo recuerdo... Antes de salir del edificio vi algo en el tablón de anuncios sobre que teníamos que tener un compañero para cierta actividad que nos asignarían luego. ¿Sabes algo al respecto?

 

— Emm... —me pare de golpe— bueno... ahora que recuerdo, cuando fui al comedor a desayunar —sonreí tímido— leí que en la siguiente clase de taller iban a darnos una actividad en parejas y en llegado caso podría ser un trió —sonreí amable— aunque no he pensado en la pareja, estaba pensando en Mikuo —me sonroje— o quizás tu Luki-san, aunque pienso que iras tras Shion-san —reí bajamente— y otra opción es mi prima o mi hermana —luego le mire fijo mientras caminábamos— ¿Tú tienes alguien en mente?

 

Había terminado de vestirse y asintió, iba sacudiendo su cabello para secarse. -Hey Mikuo, hagamos un trato. ¿te parece? - El clima era muy agradable, y el viento volaba el su bufanda y al cabello de Gakupo por igual, se sentía muy bien por fin en calma.. hasta le dieron ganas de pintarse como ambos.

 

Le dio un pequeño golpe en la cabeza y lo empezóa jalar levemente del brazo para que siguiera caminando. —Quitate esa absurda idea de la cabeza de que tengo o busco algo con Kaiko. Aún si fuera el caso, no tienes que andarme presionando.— Dijo aquello con cierto reproche hacia Len y luego sonrió. —Pero hablando de eso, y hablando de Mikuo, ¿qué entonces él no intentaría irse por mi hermana Luka?— Torció los labios al acordarse de ella.

 

— ¡Claro! ¡Depende los términos! —dije con una sonrisa mientras me ponía por encima la camisa y la corbata, ya solo faltarían los pantalones— pero si son carreras espera a que este bien vestido o quedemos ambos en interior —reí un poco mientras caminábamos hacía los comedores.