[capitulo catorce]: ¡vamos al parque de diversiones!

—Eh... Eh... —no pude evitar cogerle el doble sentido, arrodillada sólo me llegaba hasta las piernas, y con un sonrojo contesté. —No lo sé, ¿cómo quieres tú? —miré a otro lado tratando de ocultar mi sonrojo.

 

Me seguí acercando con la misma inocencia y sonreí.— ¿Que te parece dulce como el chocolate? — pregunte y cuando vi la mejilla de Hibiki tenia un poco de chocolate derretido, ¿se habrá ensuciado cuando preparaba las frutas?. Lo vi fijamente y mis ojos empezaron a brillar y me acerque mas para después hacercarme al oído de Hibiki.

— N-no te muevas — Le pedí en un susurro y lami su mejilla quitando el chocolate lentamente con un gran sonrojo, pero chocolate era chocolate.

 

—Ia-chan... No jueges fuerte. —seguí mirando a otro lado con un sonrojo aún más grande. —¿Esa... es la manera en la que pruebas? No me refería a esa manera de probar. —reí un poco pero aún algo avergonzado. —Ia-chan... —me acerqué a ella pero me congelé en un momento donde ya mi boca había atravesado parte de la suya y no me pude ni mover.

 

Me sonroje levemente y no pude avitar relamer mis labios.— dije que no te movieras — comenté mientras sonreía. — Te-tenias chocolate en la mejilla — murmure apenada por lo que hice ignorando la distancia.

 

—Claro, cómo no, "chocolate". —sonreí mientras le daba un beso en la mejilla. —Ya podemos continuar.

 

Contenido oculto

No te preocupes, a mí me llamo mi chica y apenas regrese :P

Asentí— Entonces ahora continua con los demás —una sonrisa se formó en mi rostro mientras empezaba a acomodar los siguientes ingredientes— necesitamos 190 gr. de azúcar —con una cuchara especial iba midiendo las cantidades para dejarlas en diversos recipientes— 55 gr. de maizena, y de mantequilla 45 —puse un recipiente con agua y metí ahí el contenedor de la mantequilla, encendí la estufa para que el agua empezará a calentarse y por consiguiente la mantequilla se derritiera.

 

Comencé a tomar los huevos y a colocarlos como me había dicho Mikuo, no era tan rápido, aún así era "paso lento pero seguro". Cuando termine los recipientes con los otros ingredientes ya estaban preparados. Él comenzó a derretir la mantequilla, esperé a que me diera otras indicaciones.
—¿Cómo aprendiste a cocinar pastel? —pregunté, curioso.

 

Estaba serio viendo que no se pasar'a la mantequilla y se quemara por accidente el recipiente— Leyendo un libro —comenté con seriedad mientras seguía las medidas— primero necesitamos poner el horno a unos 180º C —dije eso e inmediatamente lo hice— y a ti me querido amigo, te presentaré a una amiga —dije mientras sacaba una batidora y se la ponía en las manos— ¡Vas a batir muchos huevos!

 

Estaba tan concentrado, escuchando lo que decía de la receta que cuando dijo "te presentaré a una amiga" me confundí para después quedarme con cara descompuesta al darme una batidora. Al menos esto lo había visto en otras ocasiones, la conecté y prendí para batir los huevos, salpico un poco pero la mayoría permaneció en el recipiente.
—Esto es muy difícil, ya sé porque nunca aprendí —bromeé un poco mientras seguia batiendo.

 

Mire a Gakupo e hice una mueca un tanto preocupada— Espero que estes batiendo solamente las yemas —él ya estaba batiendo antes de que le dijera que debía batir, por lo que no era conciente de lo que estaba batiendo.

 

—¿Qué? —dije mientras paraba la batidora— ¿Solo las... yemas? —miré la batidora y luego el traste, afortunadamente sí eran las claras, más que suerte, creo que el Universo me había ayudado con ello. Lo miré con sonrisa triunfante— Sí, son las yemas —estaba emocionado que por primera vez, algo saliera bien.

 

Suspiré aliviado— ¡Me alegro! Sino deberíamos empezar de nuevo —mientras me acercaba viendo que las yemas empezaban a tomar forma espumosa, así tardó un minuto fue cuando eche el azúcar a la mezcla— ¡Sigue batiendo un poco más! Necesitamos que sea más espesa —sonreí.

 

Sin darme cuenta también solté un suspiro de alivio, en verdad esto era el universo abriéndome sus puertas, nunca tuve buena suerte...
—¡De acuerdo! —dije animado mientras seguía batiendo un poco más fuerte y rápido, quería acabar antes de que nuestro turno terminara—. Mikuo, tengo una duda...¿un pastel de atún se podría hacer? ¿Crees que eso alegraría a Luki?

 

Miré a Gakupo un poco extrañado— No lo sé... —comenté secamente mientras checaba el libro de recetas— ¿Realmente quieres hacer algo así? —comenté algo molesto cuando mencionó a Luki.

 

—En realidad no, simple curiosidad —dije con una pequeña sonrisa—. Solo quería saber si podríamos hacer algo por él pero olvídalo, con eso de que no se ha dejado ver últimamente... —me callé de inmediato, no era bueno hablar de Luki, cuando Mikuo tenía esos problemas con él. Seguí batiendo hasta que se hizo algo espeso—. ¿Qué sigue?

 

— ¡¿Y sí se queda trabado y luego poco a poco se destruye?! — le decia saliendo de la ducha y enredandome en una toalla, —y las casas del terror ... ¡Waaaah! — era un lugar horroroso desde mi punto de vista.
—¡Hai! No es difícil utilizarlo ¿Es raro? —

 

Cuando la mezcla quedó al doble de su tamaño original— Ahora sigue la vainilla... —comenté mientras tomaba el frasco con dicho extracto— mientras vierte eso en otro recipiente, lava la batidora y empieza a batir las claras —dije con una sonrisa amable— deben volverse blancas y espumosas.

 

Me quede mirándolo, ¿cómo podía decir todo tan rápido? Suspiré para hacer lo que me indicaba. Vertí el contenido, lave la batidora, la sequé y comencé a batir las claras... No entendía porque este no se volvía espumoso de manera rápida.
—¿Aún falta mucho? No sé, como que me siento emocionado —admití con una sonrisa, era la primera vez que agarraba los ingredientes.

 

Miré a Gakupo con la ceja arcada mientras seguía con el rostro serio, la cocina era algo serio— Ejem... —tome un pequeño hilo morado del bolt que Gakupo mezclaba— estamos a mitad del proceso y Gakupo, no es por nada, pero creo que si una vez cocinas necesitarás una red para el cabello —sonreí para ver la mezcla volverse más y más espumosa.

 

Lo miré, ¿se me había caído un cabello? Que raro...nunca me había ocurrido, o no me había dado cuenta. Solté la mezcla y me sonrojé.
—Yo..em...que vergüenza —admití con la cabeza baja. Me lavé las manos y me retiré para ir a buscar una red en los casilleros, afortunadamente encontré una y até mi cabello de forma que cupiera en la misma, incluso me quite las orejas de gato que traía debido al disfraz. Tomé una más y la llevé a Mikuo—. ¿Tu no necesitas una? —ofrecí con una sonrisa, tenía el cabello corto..quizá no.