[Capitulo 5]: Todo un lío

Entre a la cabina y al ver aquella hermosa batería lo primero que hice fue correr hacía ella y hacer algo de ruido con los platos— Yo creo que iré de compras, me gustaría ver algo de comida para cocinar almuerzos y debo recoger el dinero de la semana en el banco, aunque tal vez ver una película no suena mal —dije con toda naturalidad mientras sonreía y volvía a tocar la batería, sin acompañamiento era difícil definir que tocaba, pero la batería era un instrumento importante en toca canción, ya que esta define el ritmo.

 

Se adentró más a la cabina y miró de reojo a Gakupo y a Len para ver qué se decidían por hacer exactamente. Miró atento a Mikuo por un momento y de pronto parpadeó confundido y se quedó viéndolo fijo. —¿Tienes una cuenta bancaria?— Lo pensó de nuevo. —¿Tus padres te depositan dinero cada semana?— De entre las cosas que no sabía de Mikuo estaba el hecho de si trabajaba o no.

 

[Oh, de verdad lo siento. Estoy en estado zombie y no me di cuenta. Sacaré esta carta de la manga, espero no los incomode]
Sonreí un poco apenado, eso era parte de mi vida personal, sin embargo...Podía confiar en ellos ¿verdad? Mikuo inmediatamente saltó a la batería y por un momento sentí remordimiento de lo que estábamos a punto de hacer.
—Pues...am...¿cómo empezar?— llevé una mano a mi nuca, me sentía incómodo pero suponía debía decirlo. Solté un suspiro— Verás, antes de que entrará aquí yo trabajaba en la empresa de mi padre adoptivo pero era más por obligación que por gusto— solté una risita nerviosa— cuando quería tocar un instrumento, me escapaba de las oficinas y dejaba una nota a mi padre que decía "Iré a ensayar". Cuando regresaba, siempre había una contestación: mis palabras eran tachadas y eran sustituidas por "ensañar" cuando investigué la palabra, supe que era "irritar" —miré hacia el suelo— supongo que se me quedo la costumbre...ensayar=irritar, es otras palabras, ensañar.
Luki me miró por unos instantes y después se centró en las palabras que Mikuo decía. Sentí un alivio, al menos mi vida persona no llamaba la atención; en cambio el peli-verde tenía cada vez más cosas que salían a la luz.

 

— Bueno... —dije ahora un poco serio pensando en la situación, moví las baquetas mas lentamente— en realidad mis padres no tendrían problemas en pagar la escuela pero siempre me sentí incómodo sobre ese hecho, no soy el hijo perfecto —moví mis manos un poco más rápido— entonces empecé a trabajar por mi cuenta, casi de todo lo que podía, mesero, anfitrión, botarga —reí un poco al recordar este último— y todo lo ganado lo deje en una cuenta —sonreí apenado— en vacaciones pienso volver a trabajar para aumentar mi cuenta bancaria, a diferencia de mi hermana yo pago todos mis gastos —dije eso con tristeza recordando el rechazo que sentía, sabía que me amaban pero mi corazón se sentía aprisionado, solo quería escapar de todo, de la palabra "responsabilidad"— aunque sabes Gakupo, no creo que tu música sea solo ruido irritante —dije recordando lo que él acababa de decir— si cantas conjunto a mi batería, seguro sería hermoso.

 

— Bueno... —escuchaba atento, quizás no era necesario encerrar a Mikuo después de todo, tal vez solo sea cuestión de preguntarle, ya que parecía ser de las personas sinceras— ¿Creen que sería bueno preguntarnos sobre nosotros? Tengo tantas dudas de ustedes que quisiera conocerles mejor —dije eso mientras cerraba un poco la puerta de la cabina para que no hubiera ruido y sonreí— quisiera ser más cercanos a ustedes, por eso pido sinceridad y si me la dan se las daré.

 

Mire un poco confundido al pequeño shota, sonreí avergonzado, hablar sobre mi no era precisamente mi pasatiempo favorito, no es que mi vida hubiera sido precisamente difícil solo no había sido maravillosa como uno pensaría— Tal vez... —hubiera dicho "no quiero hablar de eso", pero la sinceridad de este chico hacía que solo tocara mi frente con la mano y suspirará, todo el peso de mi corazón en un solo suspiro— puedo hacerlo —dije con una sonrisa nerviosa— si ustedes lo hacen. yo lo haré... solo díganme lo que quieren saber —por primera vez enfrentaba mi verdadero yo.

 

Volteó a ver a Gakupo cuando empezó a explicar lo de ''ensañar''. —Vaya, todos los días se aprende algo nuevo.... Y yo aprendí dos cosas; la palabra ensañar y un poco de ti— dijo palmeando el hombro de Gakupo. Cuando le tocó a Mikuo responderle, suspiró con una sonrisa triste. —Creo que tenemos más común de lo que pensé...— dijo arrastrando cerca un banquillo y sentándose junto a la batería. —Solo no se si tu huíste de casa estando cerca apenas tus... hmm... 16 años...— dijo llevándose los dedos entre los labios, como si le hablara a la pared. —No creo que Luka lo siga teniendo todo en bandeja de plata... sobre todo porque sé que no es exacamente una persona dependiente. Pero si, ser el menor no es fácil.— Miró a Len con una sonrisa más relajada. —¿De qué hablas, rubiecito? Todos hemos dicho algo ya de nuestro pasado. ¿Tienes algo más que contarnos que no tenga que ver del todo con Rin, Lenka o tu primo?

 

Me sorprendí de la sinceridad de ambos, ¿cómo podía competir contra eso? Bien podría mentirles y decirles que mi vida había sido normal, como la de cualquier otro pero no quería...no podía mentirles así como así. Solté un bufido y cerré los ojos.
—De acuerdo— fue lo único que pude decir, afortunadamente Luki-kun había comenzado con el momento de revelación. Sonreí, este día si que era de líos y enredos pero aún así era divertido estar con ellos Decidí seguirle la corriente al peli-rosa— Sí Len, ¿porqué no nos dices más de ti? —miré a Len con una ceja enarcada esperando escuchar la otra parte de su vida.

 

Reí un poco a las palabras de Luki, cada día parecía ser más sociable y cada vez me causaba más dolor pensar que era similar a mi— Bueno... creo Len quiere saber más de alguien en especifico —dije un poco acojonado— aunque bueno, yo no escape precisamente de casa, viví con mis padres todo el tiempo, claro que ellos trabajan demasiado así que la mayor parte del tiempo están en algún viaje de negocios —reí al recordar como me emocionaba de niño— así que a mi me tocaba el labor de "hermano mayor" de cuidar a mi hermana, ya saben, cocinarle el almuerzo, lavar ropa, ordenar el papeleo del hogar, no es que me queje pero tampoco era de las cosas que me hicieran feliz, nunca le dije nada a mi hermana y aprendí a sonreír —dije a Luki en respuesta a su pregunta sobre si escapé o no, posteriormente me encogí de hombros y mire a Len— ¿Hay algo que no sepamos de ti? —una sonrisa malvada se dibujo en mis labios, pero de los cuatro que estábamos en esa sala, quizá era Len quien menos cosas ocultaba.

 

— Creo ya les conté todo —me senté en el piso recargando mis brazos hacia atrás mientras suspiraba— lamento decir que mi vida fue aburrida, crecí con dos padres amorosos que solían salir mucho y por eso me quedaba solo con mi hermana, cree un complejo de hermano, viví siendo acosado por lo hombres y desarrolle problemas sociales, creo siempre he tenido un apego exagerado a mi familia, nunca me he enamorado, bueno... creo ya saben todo de mi —no tenía mucho que decir, si algo tenía es que quizás no podía ocultar del todo mi personalidad y vida, tampoco es que tuviera algo que ocultar, solo eran cosas que pasaban— ahora creo les toca confesar todo de ustedes —dije con una mirada malvada— por ejemplo... —y lo pensé tres segundos antes de saber la mejor pregunta que pudiera hacer— ¿Por qué Gakupo y Mikuo están enamorados de Megurine-san? —quizás era demasiado, pero era algo que me traía demasiada curiosidad.

 

Mikuo le hizo sentir algo similar al orgullo y luego más bien algo similar a la culpa; Luka había intentado algo similar, ser una buena figura mayor para él. Pero no le había apreciado. Se volteó con Len. —Tu infancia no fue aburrida, fue afortunada. Óyenos ¿crees que nos entretuvo crecer de esta manera?— dijo con una sonrisa sarcástica solo para aclarar el punto, no en ánimos de regañarle. La pregunta de Len para Mikuo y Kaupo tomó a Luki desprevenido. No estaba seguro de querer oír sus respuestas.

 

Por un momento mis mejillas tomaron otro color y mis ojos se abrieron como platos, las baquetas se cayeron de mis manos y creo empecé a sudar... ¿¡Qué clase de preguntas se le ocurrían a este mocoso!? Me sentí culpable de pensar así, pero en realidad esa pregunta me tomaba desprevenido— ¿P-por q-qué quieres saber? —luego mire a Luki nervioso, sentí que me tragaba el agua, no sabía si Luki era de los hermanos celosos, o peor aún, llegará a pensar que quería ser cercano a él para llegar a Luka-san, toda clase de cosas pasaron a mi mente... ¿¡Qué rayos pensaba Len!?— no creo que sea algo que quieran saber —aparte recordaba haber comentado algo de la situación con anterioridad ¿Por qué recalcarlo?

 

A pesar de que la pregunta era justa, me atreví a sonrojarme. Quería contestar pero ni siquiera sabía la respuesta, es más: ¿Yo estaba enamorado de Megurine-san? No...no podía ser. ¿Que haría? No sabía, me puse nervioso y miré a Mikuo pero él tenía la misma reacción que yo y tan solo al verlo hizo que una carcajada saliera de mis labios.
—Creo que nos has tomado de bajada Len-kun— dije entre risas, era lo mejor que podía actuar— pero conmigo te equivocaste...A mí no me gusta Megurine-san— hasta el momento esta seguro de eso pero algo en mi cerebro se reveló contra esa declaración. —Sin embargo a Mikuo parece encantarle— otra vez esa parte de mi cerebro que me contradecía. Crucé los brazos y recargué mi espalda en la puerta. ¡Que problema con tan solo una pregunta inocente!

 

— Bueno Gakupo... —dije mirándolo ante su respuesta, no me consideraba precisamente el doctor corazón y tampoco es que quisiera confesar que alguien más estaba enamorado de Luka-san— solo me gustaría preguntarte... ¿Quién te parece la chica más bonita que has visto? Cuando te hablan de tener novia o pareja ¿Quién es la primera persona que cruza por tu mente? —pero era algo que era mejor saber de antemano antes de continuar— ¿Qué es lo único que te haría sonrojar y sonreír al mismo tiempo? —cosas tan triviales que yo sabía de antemano y aprisionaban mi corazón— si me atreves a decir, la persona en la pienses para todas las preguntas debe gustarte... se sincero... ¿Pensaste en alguien? —no quería saberlo, pero debía saberlo, no quería forzarlo, pero era necesario, yo les daré sinceridad pero quería saber la verdad ¿Era acaso malo?

 

Me sentí apenado cuando Luki-san dijo lo de que mi vida no era "aburrida" sino "afortunada", claro que cuando dije aburrida no lo dije menospreciándola pero en realidad nunca tuve nada especial que contar o de que hacerme víctima, pero sabía que de algún modo la vida de estos tres no había sido un camino de rosas y por eso baje la mirada, luego vi a Gakupo-san y Mikuo confundiéndose para darme una respuesta, no sabía que podría esperar, solo guarde silencio y les mire fijamente, creo era mejor empezar por nuestras emociones y de ahí partir para conocernos mejor, quería saber cada vez más de ellos y ellos supieran todo de mi.

 

Miró con el ceño temblante a Mikuo y a Gakupo. —Yo también quiero oír respuestas sinceras al respecto, de ambos, y no las actuaciones que están representando en estos momentos.— dijo con tono decidido, incluso poniéndose de pie y mirándolos fijo con los brazos cruzados, impaciente. Por el momento, no comentaría razones por las cuáles había decidido querer saber.

/Y eso es todo de mi por hoy .w. hasta mañana a todos ♥

 

Mikuo me miró. ¿Por qué notaba en su voz cierto aire de molestia? Esta vez lo miré directo a los ojos, esperando a que continuara — solo me gustaría preguntarte... ¿Quién te parece la chica más bonita que has visto? Cuando te hablan de tener novia o pareja ¿Quién es la primera persona que cruza por tu mente? — ¿qué clase de preguntas eran esas? ¿quién me parecía linda? No tenía ningún gusto en especial, todas las que asistían me parecían realmente hermosas. — ¿Qué es lo único que te haría sonrojar y sonreír al mismo tiempo? —No sabía que decir de esta, nadie hasta el momento me había hecho pasar por algo así...¿que debía hacer? Necesitaba ser sincero pero solo no podía— si me atreves a decir, la persona en la pienses para todas las preguntas debe gustarte... se sincero... ¿Pensaste en alguien? — y ahí fue cuando guardo silencio. Mi corazón se aceleró, seguramente por la incomodidad o el nerviosismo. Tragué saliva y respiré profundamente, detrás de todas estas preguntas se ocultaban mensajes importantes y yo lo sabía mejor que nadie ¿cómo decirle que en mi subconsciente el nombre de Megurine-san había hecho acto de presencia?
—¿A qué vienen todas esas preguntas?— miré a otro lado, rompiendo el contacto visual pero sin abandonar mi posición. Necesitaba cambiar de tema.

 

— Yo pido honestidad —me levante y tome una posición seria, mis ojos mostraron mi verdadero yo que rara vez dejaba salir, aquel que solía ser agresivo, lleno de enojo e ira, que odiaba ocultarse, que odiaba lamentarse, que deseaba ser libre pero no sabía como, que vivía desesperado y muchas veces asustado, no es que me hiciera bien saber la verdad pero me quitaría una carga de encima— si quieres conocerme yo pido conocerte, si no puedes darme una respuestas real sobre lo que te dije yo podría ocultarte mil veces lo que pienso —sonreí mostrando todo mi dolor contenido de esos años— aun cuando digas que no pensaste en nadie, mientras sea la verdad, yo podría vivir con eso, yo quiero conocerte Gakupo —le mire a los ojos— si tu quieres conocerme déjame verte.

 

¿Que rayos significaba esto? Esta persona que estaba frente a mi, mirándome de manera tan seria...¿era el verdadero Mikuo? ¿esta persona en verdad era Mikuo? Por algún momento me sentí en otro ambiente: sus ojos ya no reflejaban la misma ¿felicidad? que antes tenía...¿yo lo había provocado?
—¿así que este eres tú?— sonreí irónicamente. Si que nos había engañado y debía decir que de una manera excelente. Por alguna razón me sentía molesto, cerré los ojos y baje la vista para evitar tener contacto visual con él pero dejando eso aparte, quería seguir conociendo esa parte oscura de Mikuo...quería la verdad, solo eso pero para ello necesitaba ser honesto— De acuerdo— dije finalmente frunciendo el ceño, el corazón me latía pero no solo de incomodidad sino de molestia también— Extrañamente, en cada una de tus preguntas la imagen y el nombre de Megurine-san vino a mi mente ¿satisfecho con la respuesta Hatsune-kun?— esta última palabra la dije entre dientes...Siempre fui obligado a hacer las cosas antes, sin embargo esta vez era muy diferente...demasiado para mi gusto.

 

— Extrañamente, en cada una de tus preguntas la imagen y el nombre de Megurine-san vino a mi mente ¿satisfecho con la respuesta Hatsune-kun? —mi corazón se sintió adolorido, como una pulsada, más no me sorprendí, incline un poco mi cuerpo hacía adelante y mi mirada volvió a lo que muchos considerarían "normal", era suficiente de mostrarme a mi mismo y volví a mi actitud de "buen hermano", sonreí alegremente y mire a Gakupo.

— Suponía que la respuesta tenía que salir —empecé a reír mientras me acercaba para palmearle— ¿Por qué tan tenso? —supongo que no era algo que la gente quisiera ver, en todos estos años a nadie le había importado, ni si quiera a mi... "mi verdadero yo" aquel que había abandonado entre todas esas responsabilidades y obligaciones, que quedo solo grabado en lo más profundo de mi corazón, aquel ser tan horrendo que siempre me reprochaba mis acciones... nadie querría conocerle.