[Capitlo Tres]: Inscripciones del Taller

Ladeo la cabeza con curiosidad, que se atrevieran a mirarle directamente a los ojos era muy extraño (nadie lo hacía seguido) -¿Dulces? Ohm.. creo que puedo aceptarte uno.. las cosas dulces no me parecen del todo sabrosas...- (-Dentente Akaito, sabes que odias los dulces. Pensé)

 

— No te obligues —dije con una sonrisa temblorosa al ver su cara sudando intentando tomar un dulce— en realidad solo a mi me gustan estos dulces —y los guarde— amo las bananas, los dulces, creo no tengo problemas con la comida —reí nerviosamente— ¿Y ya sabes quién será tu compañero?

 

Tomó el pequeño dulce que llevaba en la mano y lo puso en su boca cerrando los ojos con fuerza para que la sensación del sabor no le afectara. (-Se cortés, se cortés. Pensé-) -Gracias Len- dijo tragando saliva.
-Aún no tengo idea alguna de con quién me van a emparejar, ¿Tu ya lo sabes?-

 

— ¿Cómo sabría? —dije extrañado mientras reía, se notaba que odiaba los dulces, pero debía no ser inmaduro, así que traté de mantener compostura— apenas hoy supe tu nombre —dije con una sonrisa— pero si vas a dirección, quizás ya estés en lista de un cuarto, a veces tarda unos días —dije con una sincera sonrisa— parece de los que amarán el curry de los mil chiles de la cafetería —dije sinceramente— si odias lo dulce, debe gustarte lo amargo, picante y salado —sonreí, era obvio mis dulces le habían dejado un mal sabor de boca.

 

(-Contente... no puedes.. escupirlo. Pensé-) Con el dulce en la boca balbuceaba. -¿Tu crees, y si no me dan una habitación hoy, donde voy a dormir?..- En su mirada se notaba su nerviosismo.

 

—Pues algunos cuartos tienen tres camas, puedes buscar alguien con quien dormir —dije esperando que Gakupo-san o Mikuo intervenieran

 

Levantó la mirada, y observo unas cuantas listas pegadas en la pared, dejó por un momento la banca para poder observar lo que decía la lista. [Lista de orden, compañeros de habitación] Buscó su nombre recorriendo los nombres con el dedo indice. -Akatio Shion, Kaito Shion- (-¿Será este el chico del que me hablaba el rubio? Pensó-) Regresó a su pequeño lugar de la banca. -Len, creo que ya se quien es mi compañero de habitación, ¿Como es Kaito..?

 

Era evidente que no los escuchaban. Sin embargo notó a Kaiko tan tranquila que decidió tomar aquello como otra pequeña e inofensiva broma de los chicos. Era algo impresionante para él estar en ese lugar, pero no lo demostraba por mero pánico escénico. Sólo estaban él y Kaiko, pero a nadie... a nadie le gustaba tener al rededor al momento de cantar. Era estúpido; asi no se podrí tener una carrera musical. —Kaiko, ¿qué instrumentos sabes tocar? ¿O cuáles te gustaría mucho aprender a tocar?

 

-Sé tocar el violín - Respondí, para mí, lo único que sabía tocar era el violín, lo que sabía tocar sobre el piano era sumamente básico -Siempre he querido tocar el piano... - Di una pequeña pausa - Y también aprender a cantar, no lo hago muy bien - Agregué - ¿Tú que instrumentos sabes tocar y cuáles quisieras tocar? - Le hice las dos mismas preguntas que me había hecho él a mi.

 

—¿El violín? Vaya. Siempre me ha parecido un hermoso instrumento. Cualquiera, sin importar su material, produce un sonido muy placentero...— Empezó a divagar, pero tardó en darse cuenta. Se sonrojó e hizo como si no hubiese dicho palabra alguna. —Yo sólo se tocar la flauta. De niño me decían que era algo muy básico y fácil; fue su respuesta a mi declaración de querer ser músico de grande.— Suspiró y esbozó una pequeña y falsa sonrisa para si mismo. —Bueno, a mi me encantaría tocar el piano. Se ve como todo un reto.— En serio no... no era tan malo estar encerrados ahi.

 

-A mi me gustaba mucho la flauta cuando era pequeña - Recordaba cuando mi hermano y yo tratabamos de aprender a tocar la flauta - Sin embargo, debo admitir que no la tocaba muy bien -De pequeña cuando pude notar que mi hermano la tocaba mejor que yo, lo único que hice fue admirarlo un poco más y poner toda mi atención en el violín -Oh, por cierto, ayer conocí a tu hermana -Mencione, ahora que me había acordado de mi hermano, no estaba de más sacar el tema - Quería hablar contigo... O algo así, ¿hablaste con ella? -Le pregunté.

 

—A mi nunca me ha gustado mucho... Yo tampoco era muy bueno tocándola,mucho menos... comparado con...— Sonreía pero fue disminuyendo el gesto alegre mientras hablaba. No le gustaba mucho recordar su niñez. Luego Kaiko dijo algo qué... no podía ser posible. —¿Que conociste a quién?— Dijo, al principio con una sonrisa nerviosa y el entrecejo temblando. —Conque... quería... hablar conmigo... No, no no no, yo ni siquiera sabía que se le había ocurrido venir a dar a esta Academia.— Mientras decía esto último fue a recargar la frente contra una pared. —Joder...

 

-¿Luki? - Al principio pensé que sería un buen tema hablar sobre su hermana, sin embargo cada segundo que paso luego de la pregunta, estaba convencida de que definitivamente el no quería hablar sobre ella, observe como se recargaba en la pared y decía algo por lo bajo - ¿Sucede algo con Luka-san? - Le cuestione, Luka-san no me había parecido mala persona.

 

Por un momentó le dió escalofríos oir su nombre. —Sucede que... De niña quería ser más como mi madre que como mi hermana...— Y asi, ninguna de las dos lo comprendió jamás. Daba igual lo que él quisiera, ellas siempre tenían que tener razón con respecto a lo que era mejor para Luki. —N-no eramos muy unidos.— Dejó de recargarse contra la pared y se frotó el rostro con las manos. —Lo siento.

 

Estaba tan sumergido en la plática que mantenía con Mikuo que no noté que el rubio no estaba a nuestro lado, al contrario permanecía balbuceando algunas palabras. Volteé para buscar si el en realidad hablaba solo o simplemente hablaba con alguien más, aburrido de nuestra plática. Por eso odiaba ser el mayor de todos, no era muy divertido.
—¿Len?— pude notar que se encontraba con un pelirojo hablando alegremente. Me acerqué a ellos
—Hola— dije saludando al chico que apenas había terminado de formular una pregunta— ¿tienes dudas con respecto a la Academia? —dije frunciendo el ceño.

 

¿No eran muy unidos? Luka-san no parecía aparentar eso en lo absoluto - No, discúlpame a mi, realmente no lo sabía - Me disculpe yo también, ya que parecía que todo esto le había afectado.

 

—No importa mucho, la verdad. No te tienes que disculpar. De verdad yo lo lamento que...— Ríe sinceramente. —Me altero a veces cuando se trata de la niñez y la familia. Aunque si Luka quería hablar conmigo tal vez podamos, no se, llevarnos mejor.— de aquello no estaba tan seguro, pero debía enmendar la escena que había hecho y quitar de Kaiko cualquier mal sentimiento sobre el tema.

 

-Quizás... Debas darle una oportunidad -Sabía que no debía meterme en asuntos que no iban conmigo, pero decidí hablar - Luka-san no parecía venir con malas intenciones - Termine de hablar de eso rápidamente, ya que no era un tema cómodo para Luki.

 

—Nunca es asi— Se limitó a decir mientras le echaba un vistazo a los instrumentos de viento que reposaban en el rincón de la cabina; luego pasó sus dedos por las cuerdas de las guitarras acústicas y eléctricas, violines, mandolinas. —Este lugar y estos instrumentos son increíbles.

 

"Nunca es así" me repetí esa frase un par de veces, es cierto que yo no sabía con exactitud que había sucedido entre ellos así que decidí dejar el tema en paz - Es cierto, son sumamente increíbles -Miraba los instrumentos con admiración, eran hermosos por fuera y seguro su sonido también lo era.