[Capitlo Tres]: Inscripciones del Taller

— Parece que Len esta nervioso de entrar —dije al ver que daba una reacción mejor de la esperada— aún duda, déjenme ir a convencerlo, mientras entren ustedes —dije palmeandole un hombro a Luki— y yo que quería ver esa batería, estos niños —y fingí enojo mientras salía de ahí.

 

Se quedó mirando los instrumentos de la cabina; no sabía tocar nada. El lugar le causaba gran nerviosísmo; el pensar que podría llegar a tener que cantar frente a alguien sin tener la habilidad. Sintió el palmeo de Mikuo y cuando volteó ya había salido a convencer a Len de entrar. No le extrañaba la especie de pánico escénico, mucho menos en Len. Pero era incómodo en cierto modo para él, estar ahi, sin tener que hacer, o como hacerlo.

 

Apenas Mikuo salió de la cabina hacia mí, corrí inocentemente a cerrar la puerta y asegurarla para que no pudieran salir— lo siento... —susurré, aunque era anti-ruido era seguro mi voz no llegara a ellos, así que solo mostré una cara triste y luego sonreí— quiero comprobar algo —dije pausadamente a pesar de lo poco que pudieran oírme y luego vi a Mikuo— estaremos aquí afuera un rato hasta ver algo, creo que harían buena pareja juntos.

 

Al fin había recorrido toda la escuela, dos clases perdidas me habían dado la opotunidad, de nuevo me encontraba en el edificio de música. ¿Sería bueno comenzar a observar los instrumentos? Por algo me había inscrito en la escuela, no podía perderme dicha oportunidad. Estaba a punto de entrar hasta que vi a Len y Mikuo salir del edificio
--¡Hey chicos! --los saludé con la mano --¿Qué hacen por aquí?

 

— Bueno... —dije mientras me encogía de hombros y metía mis manos en los bolsillo— la hacemos de cupidos con Luki y Kaiko-chan —sonreí recordando algo, pero tratando de fingir que no me importaba— ¿Podríamos hacer lo mismo por ti y Luka-san? ¿O no te interesa? —dije como juego mientras apoyaba mi mano en su hombro— ¿Nuevo compañero de cuarto?

 

— Solo hacíamos la acción del día—diciendo eso me acorde de mi pelo y el listón que no era de mucha ayuda, a pesar de la buena voluntad de Luki-san— Gakupo-san usted que se recoge el pelo ¿No tiene una liga que me regale? —dije mostrandole mi molesto cabello solo sujeto por un resbaloso listón azul, pero luego vi a Mikuo encimarse insinuando que él y Megurine-san... ¡Esperen! ¿No era a Mikuo a quién le gustaba Megurine-san?

 

Sin querer una sonrisa burlona cruzó mis labios
—Estoy bastante seguro que al que le gustaría eso, sería a ti Mikuo— dije mientras tomaba su brazo y lo dejaba caer a su regazo— Bueno, ¿es que acaso a Luki le gusta Kaiko?— pregunté mirando al rubio pero recordé que me había pedido una liga para su cabello— Oh espera un segundo— dije mientras buscaba entre el bolsillo trasero del pantalón— ¡Oh! Aquí esta— le ofrecí una liga un poco gruesa y grande color negra— Siento el tamaño, tengo mucho cabello pero te aseguro que son buenas, es uno de los productos que la empresa de mi familia produce— dije con una sonrisa ladeada.

 

— Leí tu nota —dije con una maligna sonrisa— no me engañas... así que habla —exigí con amabilidad mientras cruzaba mis brazos— ¿De dónde la conoces? —y ofrecía mi falsa sonrisa de hermano mayor— o vas a evadir con una broma —diciendo eso le tome del cuello y le besé— ahora somos compañeros, amigos y las bromas son un lado de nuestra historia.

 

[¿MikuoxGakupo? Fuertes declaraciones, todos se besan entre todos]

—¡Gracias! —dije recibiendo la liga, pero en lo que me la ponía una horrible escena se formaba ante mis ojos— ¡¿Q-qué!? —grité como loco cayendo al suelo con lágrimas en los ojos— ¿¡Q-qué rayos!? —no sabía que rayos pasaba.

 

—¿Crees que con un beso me vas a hacer sentir mal como al pequeño Len que se acaba de caer por el impacto? Para mí un beso no significa nada, a menos que sea con la persona que me guste —le dije con una sonrisa maliciosa, podía manejarlo. —Te seré sincero...la verdad es que no recuerdo como, ni donde conocía a Megurine-san solo se que en una parte de mi cabeza existe...vive ahí...no lo sé. No sé porque lees cosas personales pero aún así la nota fue un error, anoche no sabía que hacía y solo la escribí, planeaba disculparme con ella pero no he tenido la oportunidad de verla. Y dime ya que somos amigos te preguntaré ¿Por qué pides besos a mitad de la noche?—me acerqué a Len ignorando a Mikuo y lo levanté del suelo— ¿estas bien?—le pregunté mirándolo.

[Jajaja, tu mente pervertida Len. Además aún no les cuento toda la historia del pasado de Gakupo jajajajaj (imagínensela como risa malvada)]

 

— Gracias —me sonroje un poco, era raro para mi ver esas escenas, que mi corazón no paraba de latir, me sentía molesto y a la vez preocupado.

 

—Bueno... —mi mirada se torno triste— siempre la he amado, incluso a la distancia, incluso sabiendo que posiblemente ella no me recuerde —le mire fijamente— te aseguro que solo quería darle un beso en la mejilla, lo que sucedió fue un error, ya que solo quería un recuerdo para saber que ella sabía que existo —toque mi pecho— que solo recuerde mi nombre es suficiente para ser feliz y un beso en la mejilla era todo lo que quería darle para mostrarle mi afecto... porque... ¡La amo! y siempre lo haré —dije al final un poco molesto— sobre la nota... estaba tirada en el suelo de mi cuarto, tenía que leerla para ver de quien era, al ver que era de ella la metí en su bolso y se lo devolví, no te preocupes —sonreí amablemente— finalmente puedes ir a por ella, no tengo intensión de meterme, solo quería saber porque se que eres un buen tipo —dije muy a mi pesar— y sobre el beso, no esperaba ninguna reacción, es una muestra de afecto... —acabe así mientras acariciaba al pequeño Len— lo siento...

 

—Si tanto te gusta ¿Cómo puedes ofrecérmela como si fuera solo un objeto? Si en verdad la amas lucha por ella, es lo que todo buen hombre enamorado haría— dije un poco molesto, la auto-compasión no servía de nada si tus sentimientos no eran expresados correctamente. Me crucé de brazos— Gracias por decirme que soy un buen tipo, te aseguro que tú también lo eres...solo, ten más confianza en ti, te aseguró que tú podrías ser mejor que yo en muchos sentidos. Parece que cometemos demasiados errores ¿No crees? Incluso Len salió dañado— miré como acariciaba al pequeño— También lo siento Len —le dije ya un poco serio— Estando aqupi hace que me sienta más irritado, vayamos a otro lugar —ofrecí mientras miraba al cielo.

 

— No te la ofrecí —dije secamente con una sonrisa— ¿Cómo puedo ofrecer lo que no es mio? —sonreí amablemente— y si lo fuera nunca te lo daría —agregue— solo pregunte si querías ayuda para conquistarla, porque por mucho que la ame no tengo la mente para iniciar una relación —dije siendo sincero— aún cuando lo que dices es verdad, mi mente es demasiado inestable y llena de problemas personales que no puedo darme la libertad de una relación —me senté en una banca mientras les indicaba hacer lo mismo— primero tendría que solucionar eso y después enfocarme en algo más... ¡Prioridad! —dije con el dedo— pero si un día logrará solucionar ello tal vez solo así me atrevería —sonreí— por ahora solo quiero sea feliz, la felicidad de esa persona sin importar quien, eso también es amor y si la quieres, se que eres bueno y se que serás bueno con ella, porque una vez que la escuchas cantar, nada existe para ti que no sea ella.

 

— ¿Ah? —me senté a lado de Mikuo— déjenme ver si entendí... ¿A ambos les gusta Megurine-san? ¿Gakupo la besó? ¿Mikuo dejo una nota? —todo sonaba confuso para mi y sentía que algo no había dicho bien, pero igual me daba curiosidad todo ello.

 

Me senté a su lado. La profundidad de sus palabras hacía que me preguntara que había pasado con él en el pasado. Si la voz de Megurine-san le ayudaba a ser tan feliz ¿Cómo podía simplemente decir que no estaba preparado? ¿Acaso eso no era lo que muchos llamaban "amor"?
—De acuerdo, aún así ¿Cómo podría acercarme a alguien que ni siquiera recuerdo? Eso me convertiría en alguien indigno...—miré al cielo. — Sinceramente también tengo problemas en el interior de mi cabeza que estoy seguro se resolverán una vez recuerde algo de mi pasado— dije entre un suspiro. —Me encantaría volver a tener la edad de Len y ser tan animado como él; Len ¿lograste superar ya tus problemas emocionales?— volteé a mirarlo y él se había sentado al lado de Mikuo haciendo preguntas confusas— Jajajaja, Len ¿no escuchaste? En primer lugar, no estoy seguro de mis sentimientos, en segundo jamás me atrevería a besarla y en tercero Mikuo es demasiado honesto con sus sentimientos para escribir una carta como yo.

 

— En realidad no entiendo nada —dije suspirando— creí amar, pero lo que llamé amor era solo porque me cerré del mundo, entonces me pregunté ¿Quién soy? —grité levemente— yo solo necesito encontrarme a mi, tampoco es fácil tener quince años —reí— pero creo todos tenemos problemas, aún cuando no puedas palparlos —luego mire a Gakupo— amar a alguien que no recuerdas ¿No es eso romántico? No necesitas recordar si en tu corazón esta la imagen de quien amas, no necesitas saber su nombre y solo saber que es la misma alma, la que sigues y anhelas, finalmente no amamos al recuerdo sino a quien fue parte del recuerdo, sea o no borroso ¿Por qué eso te haría indigno? —dije con una enorme sonrisa para luego dirigirme a Mikuo— ¿No es parte de tus problemas internos este amor? ¿Realmente esta bien que veas a quien amas a lado de alguien más? Es amor, pero es ser demasiado fríos, porque al final no importa que tanto finjas estar bien, en el fondo siempre hay un sentimiento de decir "quiero que sea solo mía" eso pienso —pero luego fije que había hablado demasiado y volví a callar— lo siento... —dije mientras me sonrojaba.

 

— Vaya... —dije con los ojos abiertos— ¿Así que puedes ser maduro cuando quieres? —dije burlonamente mientras le revolvía el pelo— quien diría que el shota sería más sabido que nosotros ¿No?

 

Len tenía tanta razón en varios sentidos ¿qué me hacía indigno? Bueno eso no me atrevería a contárselo, primero tendría que estar seguro de mi mismo.
—Ella vive en mi corazón, es cierto pero...¿que clase de hombre sería cuando no puedo saber como encontré el "amor"? Eso en cualquier punto de vista en que lo veas es patetico— y lancé una risita amarga— Estoy seguro que recordare una vez le pregunté pero si aún así no puedo...el recuerdo de lo que una vez me hizo feliz será maravilloso —una sonrisa triste salió de mis labios sin avisar —¿Sabes? para ser tan pequeño tienes más cerebro que cualquier otra persona que conozco— me puse de pie y al igual que Mikuo sacudí su cabello— Y ya verás que con nosotros a penas tendrás tiempo de recordar lo que te hizo sufrir— me acerqué a su oído para susurrar— "Incluso el beso que Mikuo te dio"

 

— Recordar cuando el amor empieza —susurré las palabras de Gakupo— no sería eso cuando la volviste a ver, como una vieja historia... en algún tiempo y lugar, no sé donde, pero al verte supe que te amaría eternamente —sonreí mientras igualmente me levantaba— tengo hambre.