Capítulo VII

Zurx/Zer

Fue el disparo de Avocato el que me sacó brevemente de lo obcecado que estaba con Rash y toda la situación que se estaba escapando del control. Volteé, viendo cómo Aubrey era dañada por una Bola de fuego y luego el pirata fallaba terriblemente el disparo.

Gemí, así no ibamos a avanzar, e intenté concentrarme un momento para intentar pensar qué hacer, por lo que acabé por apuntarle con el Bastón a Aubrey mientras me quedaba pendiente de si Rash hablaba... Vamos... Lo entendería... ¿No? Podía hacerlo... ¡Genuinamente confiaba en que era distinto! N-No estaba gastando mi último cartucho de cordura en este grupo...

No dije nada, porque no había nadamas que decir, solo volví a atacar a Aubrey con otro Rayo Relampagueante, como no pudiéramos suprimirla de algún modo... No avanzariamos mucho...

---

Veía la angustia de Zer y de momento decidí no centrarme mucho en su agobio... Agobio que yo mismo le dije que terminaría expresando ya que... Nadie nos entendería, no era manipulación... Era mero realismo.

"Hey, necesito que me digas algo..."

Me comuniqué con Shadow, sin dejar de centrar mi vista en Rash, atento a si no se le ocurría atacar por sorpresa o similar...

"Este Elfo... El... Masoquista... ¿Tiene algún objeto de interés? Cómo verás, Zer, ese Gato negro, es un Mago y el Elfo lo fué, así que si tienes conocimiento de algún objeto importante que pueda usar ahora, sería de ayuda"

Comenté de hecho tranquilo, a pesar de que Zer se moría de los nervios... Aunque más bien era la expresión incorrecta, sus sentimientos iban mucho más allá de simple agobio, pero es que debía estar tranquilo, si de verdad Rash anhelaba irse, que lo haga, a ver cómo volvían si ya no contábamos con Roger.

"Ah, e ignora a esos idiotas, es decir, a Rash y todos los ineptos que decidan seguirlo... Ni te molestes en atacarlos o estorbarles, céntrate en Aubrey, este combate ya me fastidió"

Añadí como último, mientras me hartaba... Ni porque les revelaría la razón por la que soy un Demonio distinto, o porque me había tomado las fuerzas de no responder agresivamente. Hasta Zer me había llegado a convencer un tanto que Rash lo entendería pero... Vaya, ¿Que podría esperar de un Monje? Fanático religioso después de todo... Y luego dicen que uno es el que no cambia...

Contenido oculto

El accionar es un poco raro, lo sé, pero le pregunté a Slam y me dijo que sí.

Zer ataca a Aubrey con Rayo Relampagueante
Zurx le pregunta a Shadow si sabe de algún objeto de utilidad que poseia Soren

 

Zurx/Zer

Después de conseguir ejercer mi ataque, Aubrey sufrió un daño importante... Pero no había sido suficiente, no mientras algo en ella le permitía directamente cambiar de clase en cuestión de segundos... ¿Cómo era eso posible..? Las heridas como Mago desaparecían pero como Guerrera volvían, para colmo no había daño compartido... Eso complicaría mucho las cosas.

Volvió a moverse con digna experiencia y Dellen acabó agonico, Solerade recibió daño también y me mantuve ajeno ante el comentario de Zurx con Shadow ya que había sido telepatico... No estaba en condiciones de ponerme a pensar como siempre.

Aún estaba aturdido, especialmente por el accionar de Rash para con la capa, lo había despedazado como si de una amenaza se tratara cuando solo había sido para frenarlo por simple prevención. Lanre había intentado actuar pero se había visto interrumpido por Rash y por mi, sus palabras... Me calaron y me dolieron horriblemente...

"Vamos; no están peleando ¿cierto?"

Sentía que me daban una brutal puñalada solo con eso... Igualmente no estaba siendo tan complicado a diferencia de otras veces, seguramente me habría mostrado fuerte y que no lo tomaba en cuenta... Pero estando nervioso y tenso, además de... Enrabiado, era bastante fácil hacerme sacar reacciones, y acabé por mirar al Pato, aún tembloroso y nervioso.

"Roronoa... diles que si el demonio se descontrola... Podemos desterrarlo con mi guadaña ¿No, crees? Mientras... ... mientras eso no pase... podemos confiar en Zer... Se ha ganado eso ¿No crees? Porque es nuestro compañero. Y eso lo acerca a ser un buen amigo... si... seguro."

Veía cómo Lanre iba cayendo poco a poco, sucumbiendo al sueño antes de ser interceptado por Epifanía... No evité soltar un gemido de dolor, como si de algún modo el guerrero me hubiese dado un ataque brutal encima con su espada... Al final... Ahí estaba... ¿No? El "Zer" que era antes, el que vivía en Silvercity hasta el trágico día, aún... Aún vivía... ¿No?

Pero... Eso no podría ser por mucho, ya que fue ver después a Jou, la manera en como se había shockeado y se colaba una expresión de decepción... Después adoptaba esa cara, esa... Expresión.

La expresión...

Inmediatamente lo supe, no porque hubiese alguna comunicación, si no porque sabía que había sido exactamente la misma expresión del pasado ante Hunz. La que dictaba como algo en su interior se rompía... Y lo hacía de forma preocupante.
Susurró algo, Cloud, su cuervo, graznaba deprimido y luego rabioso hacia Rash, y la pequeña se me acercó, yo aún temblaba, pero solo la miraba entre preocupado y sorprendido... Sus palabras tal vez habrían sido inentendibles de no ser que usó también el colgante.

"Creo que no podré controlarlo"

Inconscientemente baje un poco más la mirada, mientras también descendía los párpados a medio camino, la manera en como lo expresaba y la clase de contexto al expresar esa simple frase me calaba, pues implicaba muchas cosas... Pero me dolía, me dolía porque era a esto lo que le había advertido, sin embargo, lo que más me dolía... Era que la historia se repetía...

No había podido proteger por el tiempo suficiente su vitalidad hasta dar con el Elfo, para así poder llegar a un trato y tal vez dejarla, insistía en que prefería que viviese su niñez, pues yo no pretendía dominar al mundo, corromperlo, destruirlo ni nada de eso... ¿Cuántas veces debo repetirlo? No soy como ellos...

Sin embargo, al sentir su alteración, la manera en cómo trataba de contenerse, que fue demasiado. Otro Alumno que se quebraba... Esta vez al menos el Maestro no era el responsable, porque yo quería ser diferente a Hunz, quería ser un genuino buen Maestro, como ahora Rash ya no me llamaba... Y... Mira cuánto cariño le había tomado a una simple palabra como esa que al final de cuentas, no apreciaba por lo que significaba en sí, si no por la clase de cariño que le ponía al mencionarlo...

Y ahora lo omitía por completo...

Ahora era un tercero el que fastidiaba a alguien quien no tuvo nada que ver en todo esto, y de nuevo... No pude hacer nada para impedirlo.

De nuevo... Un jodido Rano fastidiaba esto...

Me quejé por lo bajo, ignorando la breve escena que Lanre se montaba con Epifanía, ahora el temblor pasaba de temor a rabia... Mientras cerraba los ojos y escuchaba un costalazo caer muy cerca... Rash, ¿Había caído? Pero grande fue mi sorpresa al escuchar un segundo cuerpo caer fulminado, esta vez algo lejano.

Gemí, volteando a ver y temiendo que Dellen o alguien más hubiese caído herido, pero no, para mí sorpresa... Jou los había dormido, tanto a Aubrey como a Rash.

Por una vez genuinamente no me preocupé por él, es decir, sé que muchas veces, demasiadas, mostraba indiferencia, especialmente antes de caer aquí... Pero la principal diferencia era que yo los dejaba a su suerte para que viesen las consecuencias de sus acciones, como casi siempre Hunz me hacía. Lo mismo pasaba cuando la ola de Capas Rojas llegaron, era una batalla insuperable, y no iba a desperdiciar mis vidas en algo tan patético como eso, pero aquí... Esta vez genuinamente era distinto, porque se habían metido no solo conmigo cuando al final... Regresando a Everfall, había hecho el intento de estar con el resto del equipo... ¡Si hasta había bebido un Mago en Llamas! Pero... Ni eso parecía ser suficiente, ni porque prefería solo cerrar la puta boca.

Por eso estaba decepcionado y hasta ofendido... Siempre tuve el poder de hacerles mucho daño, especialmente cuando viajaban en instantes solos conmigo, pero nunca les hice daño, porque tal como les había dicho... Quería darme una última oportunidad, una... Para cambiar al fin mi perspectiva de la vida y de la gente misma.

Pero solo se volvía a repetir todo...

Afirmé el agarre de Jou, esperando que con eso entendiera que no debía perder el control ni alterarse, no la miré, pero no tenía la capucha encima, no pretendía volver a colocarmelo, si veía mis ojos, solo querían expresar... Tristeza.

Dellen se aproximó, y solo lo seguí con la mirada, sin alzar la vista, escuché atento sus palabras, pero al final bufé.
—Deberiamos irnos y encarar al Dragón cuanto antes, ningún monje ni cualquier otro imbécil va a interrumpir ni obstaculizar el deseo que llevo anhelando toda mi vida—. Setencié a susurros mientras Vite se iba a lo suyo también, luego, sin previo aviso, tomé la pata de Dellen, la que tuviese al alcance y les envié un breve pulso de energía, era ardiente y algo doloroso pero no era un ataque, era otra cosa... Inofensiva, pero útil para mí, miré a Jou y le negué, serio.
—No te vengues ahora... No es el momento ni el lugar, calma, no te quiero hacer daño, te lo juré, ¿No? Céntrate en ese dolor físico, intenta distraerte con ello, no en tu odio, no es la mejor alternativa pero sí la más inmediata. Controlate, Jou. Porque no estás sola... Ya no—. Dije mientras veía un trozo de tela, de la capa, asomándose tímidamente de su zurrón, por lo que afirmé una última vez el agarre de mis patas en ambos para después ir aflojando y separarme de ellos un par de pasos hacia adelante.

>>Quiero hablar de nuevo con ustedes una vez más, pero en privado, sé que quieren ver al Dragón, así que si lo ven preciso, adelantense, ya los alcanzaré, no se preocupen, no haré nada imprudente... Ya estoy bien—. Dije como último, sin embargo, pese a ser a susurros y haber dejado de temblar al fin, la calma regresaba, si, pero no los había volteado a ver, mi cabeza no dejaba de estar gacha y no había que ser un profesional en lo más mínimo para percatarse que... Mi tono de voz... Era la de siempre, si, pero más apagado... Más serio... Más... Vacío...

Rash había matado algo más que una simple capa viviente, alguien más había muerto aquí mismo.

Cuando temblaba y me preocupaba por mi cordura no era en balde, pero ya no importaba, ya no me interesaba, Rash tenía razón en que Aubrey era el menor de nuestros problemas ahora. Tanto suyos como nuestros.

No dije ni hice nadamas con la pareja, solamente caminé hacia el resto, mientras un rugido se presentaba a lo lejos... Al alzar la vista, serio, pude percatarme que por fin se confirmaba la existencia de nuestro objetivo... Al fin... Ahí estaba nuestra meta final.

Lo seguí hasta verlo desaparecer entre los árboles, a lo lejos parecía que aterrizaba a algo, supuse, seguramente a la torre, dónde debía buscar algo importante también para mí.

Me quedé mirando allí, si volteaban a verme, especialmente los que iniciaron este viaje desde que Erevan nos había dado la misión, notarían algo curioso en mi mismo... Mis ojos, mi rostro, ni cuenta pudieron darse, pero ya había ganado algo de brillo a diferencia del primer día, ahora... Volvía al mismo tono sombrío de aquél entonces, igual de severo, igual de frío.
La diferencia es que no anhelaba ocultarme, bajo ninguna capucha el cual aún mantenía abajo, estaba harto de ocultarme, y estaba ansioso de ver a alguien más en Everfall... Alguien... Quién por un momento dudaba en ver de nuevo.

—Por fin... Por fin estamos cerca del final de esta misión—. Murmuré para mí mismo, pero con la suficiente atención, el resto podría haber escuchado.

De nuevo, me dolieron las palabras de Lanre con respecto a cómo no quería abandonar a nadie, y que mejor solventaramos nuestros problemas con un buen tarro de alcohol, lo entendía, cuando celebraramos nuestra victoria... Yo también lo anhelaba, o mejor dicho, lo anhelé. Rash no volvería a tratarme igual pese a todo... Dudaba mucho que la diferencia se solventara solo con alcohol y una plática...

Anhelaba decirlo, pero a pesar de todo, no quise romper la inocencia de Lanre, aunque suponía que no me entendería igual, no quise hacerlo, era de los pocos animales que directamente me dolía que hubiese acabado con nosotros, prefería que me atacara como un desconocido que como un posible amigo, porque Lanre era ese tipo de persona, que por ser un conocido, le dolía brutalmente siquiera pensar que debía luchar, y también me dolía, porque eso era cruel... Pero el bastardo de Rash Colds no dudaba en acercarse a él para decirle su plan, como si encima fuese algún especie de secuaz suyo, reclamándolo de una vez, casi como dando la indirecta de que no debía tocarlo, bueno... Que lo haga... No iba a ser yo quien diera ese primer paso de romper su inocencia, era Rash, prácticamente por intentar persuadirlo.

Despegué la vista del horizonte para mirar al Pato directamente, y luego le dediqué una suave pero honesta sonrisa... Aunque... Lamentablemente, estaba ya tan dañado en esos momentos que simplemente, el mensaje llegaba a medias...
—Hey, Lanre, amigo... Escúchame, ¿Si? Si algo debo confesar... Es que has sido el único de todos que siempre ha mantenido un optimismo envidiable... Una vida realmente radiante y una personalidad que... Estoy seguro, de haber sido mi yo de antes, lo habría valorado profundamente y hasta seguramente lo habría secundado enormemente. Has velado por todos aún si yo, por ejemplo, llegué a tratarlos de forma bastante grosera, y... Créeme, me habría... Gustado decirles el porqué actuaba como lo hacía. Sin embargo, creo que eso no podrá ser posible. Pero no digas nada, aún no termino. —dije, anticipándome a cualquier posible interrupción, para enfundar un momento el Bastón Oscuro y caminar hacia el Pato, sin temor alguno a Epifanía.

Contenido oculto: A Note Unsaid

Hasta el minuto 8:10 prácticamente acaba la canción

>>Llegué, llegamos a ser absolutos desconocidos y aún así, decidiste ser bueno con todos y velaste por nuestra seguridad, de corazón, y ahora que puedo—, hice mucha énfasis en esas últimas palabras—, quiero decirte que eres grande, eres sublime, Lanre, en serio, no estoy siendo sarcástico en lo más mínimo. Al final de cuentas, de algún modo... Hasta me fastidiaba yo mismo—, y reí—, que absurdo... ¿Verdad?

Luego pestañee para ir borrando la sonrisa y bajar un poco la mirada como los párpados, para segundos después mirar de nuevo al Pato.
—No te merecemos... Lanre, la verdad. Y yo, soy el que menos merece tu actitud, tu energía y tus buenos deseos... Siento cualquier posible ofensa que te pude haber dado, y... Siento que las cosas se hubiesen torcido de este modo, yo... Yo de verdad creí que lo entenderían. Pero lamentablemente no fue el caso... Todo... Volvió a salirme mal, tan mal, que ahora terminé por fragmentar esto, cuando jamás había sido mi intención. Quería ser el rudo y el frío para aterrizar cualquier posible tontería que pudiesen cometer, para hacerlos entrar en razón por las malas si era preciso, pero... Lamentablemente ni eso pude ejercer bien. Ahora, no puedo garantizar que lleguemos enteros al Dragón, pero... Es mi turno de dar la cara ante algo difícil, y... Que ustedes... Hagan lo que consideren correcto—. Añadí, mientras escurría una lágrima, no lo limpié... Era al único que deseaba expresarme, porque sabía que tan pronto pusiera una pata fuera de ese bosque... Esta versión de mi desaparecería... Tal vez totalmente, tal vez parcial, pero sin dudas, era la última vez que me hacían este daño.

>>Quiero que entiendas algo, Lanre, no siempre podremos tener todo en esta vida, muchas veces debemos sacrificar las cosas, por las buenas o por las malas, por el bien de otras. Habrá gente que no le guste, habrá momentos realmente desagradables, pero solo los más fuertes son capaces de tomar una decisión y seguir adelante. Solo... Sé que te costará entenderlo, pero espero lo comprendas, antes que el destino te haga entenderlo a las malas. Yo sé que no quieres abandonar a nadie... Hasta a mí me habría gustado no hacerlo, pero es ahora cuando debes decidir con determinación férrea lo que quieres, no sigas solo mis palabras, las de Rash o las de cualquier otro, siguete a ti mismo, sigue lo que dice tu corazón, lo que dice Lanre, tu actitud, tú. Porque el que siempre va a hacer las cosas que Lanre hace, no es nadie más que tú, y esa... Es la principal diferencia entre seguir a alguien ciegamente y ser tú mismo. Yo tuve que aprenderlo a las malas, tanto, que me dejó una cicatriz...—. tal vez debí especificar esa parte... Pero me incomodaba y decidí omitirlo.
>>Si quieres ir contra el Dragón, hazlo, si solo prefieres hacer lo que crees es lo correcto, entonces ve con Rash, si crees que hay algo más que puedes hacer pese a la situación actual, hazlo también. Pero temo solo podrás decidir una cosa aquí, y lamentablemente, creo... Será la última vez que Rash y yo estemos juntos. Veo que no comprendes el porqué... Y créeme... A veces... Es mejor vivir en la ignorancia. Lanre... Gracias por todo...

Y decidí abrazarlo con fuerza, algo que nunca había hecho en mi vida, al menos desde aquella trágica noche y omitiendo lo que le hice a cierto conejo, esta vez, el abrazo era honesto, sin mala intención, ya que no tardé en sollozar unos instantes, tal vez decidiera seguirme para encarar al Dragón, pero dudaba profundamente que me siguiese más allá después de eso.
Me mantuve así unos instantes... Sabía que esto confundiría profundamente al Pato, sabía que pensaría que solo estaba siendo dramático, pero necesitaba desahogar esto... Ya que seguramente, después sería... Imposible.

Quería darme la oportunidad de abrazar por una vez a alguien sin temer por mi vida.

—Ojala... Nunca cambies, y seas fuerte sin abandonar esta energía tan viva y despreocupada... Este Reino; si tuviera a más gente como tú, estoy seguro que sería mejor. Ojalá cuando volvamos a vernos... Tengamos la oportunidad solo de... Hablar. Me recuerdas tanto a mí, Lanre, a mí yo de Silvercity... A mí yo de cachorro... Espero que tomes en cuenta mis palabras, porque no te hablo como compañero, ni como Mago, ni como Zer... Si no... Cómo amigo, uno que está por tomar un viaje complicado, pero que decide dedicar unas sinceras palabras antes de partir, sé fuerte Lanre, lo eres, pero siempre sé constante—. Dije, para suspirar con flaqueza y después de exhalar, le di un par de palmadas y, saqué de mi túnica un anillo, sabía que era ridículo que se lo pusiese, pero no era esa la intención.

—Es un anillo sin mayor gracia, está incluso un poco oxidado... Pero, es especial ya que de algún modo, lo cargué conmigo cuando me enteré que era huérfano... Siempre me gustó pensar que era de alguno de mis parientes, y por la forma parece de mujer, nunca supe de dónde lo saqué o porqué estaba conmigo, pero al ser lo único material, quise conservarlo, tiene la marca de un corte porque un mal día un salvaje me atacó y pasó a traer parte del acero, pero nada destacable, solo... Un simple detalle. Quedatelo, Lanre. Sé que no es mucho y... Que no compensa el estar contigo, pero si que anhelo sea un recuerdo que cargues de mí, allí donde vayas, y por lo tanto... No me olvides, así como tampoco olvides todo esto que te digo—. Añadí, para después relajar la postura y separarme de él ya, secándome las lágrimas... Este, era mi forma de renunciar ya a mí yo actual, por fin estaba aceptando que era muy probable jamás volvería, pero no cargaría con un recuerdo de la infancia de dicha manera, prefería alguien más digno a como fui lo llevase... Aunque fuese simbólico.

—Has cuidado de Roronoa, no dudo que cuides bien de esto, Lanre, de nuevo, gracias por todo. Y nunca lo olvides... Nunca dejes de ser tú mismo...—. Finalicé al fin, sonriéndole una última vez, para después girarme y suspirar de nuevo, dándole la espalda...

Por esto es que no quería forjar vínculos... Odiaba está sensación, lo odiaba con todo mi ser.
Pero... Bueno... Tal vez... Era lo mejor al final de cuentas.

Caminé hacia Rash, aún dormido, y volví a mi expresión seria y seca, por lo que me agaché a verlo de cerca, casi como si anhelara hacerle algo... Como si necesitara verlo a detalle... Pero no, no le hice nada, solo apreté una prenda, con la intención de sacudirlo para que despertara, pero me contuve, y al final solo solté una lágrima más...

---

Por mi parte me quedé mirando los sucesos, veía cómo Zer se desmoronaba ahí mismo... Pasando por el aterrador y prohibido proceso por el que alguna vez yo mismo había pasado... Dudaba siguiese mi rumbo, y demasiado, al menos tenía genuinos aliados de su lado, empezando conmigo, pero no hice nada para detenerlo... Era bastante tarde ya, la verdad.

Cuando me dí cuenta, Shadow se había desplazado, Jou estaba corrompiendose y parecía que no le quedaba mucho ya, Dellen llegaba proponiendo que de algún modo acabaramos con Aubrey ya, para después mirarme a dedicarme una nerviosa sonrisa.
Fruncí el ceño ante esa escena... ¿Pero y a este qué le daba? Entendía que mi presencia transmitía de todo menos comodidad pero... No dejaba de ser extraño a su modo.

Lanre hacia lo mejor que podía por mantener unido a un equipo que en primer lugar nunca estuvo unido y por algo Zer insistía en mantener la comunicación y la organización, era la base para formar al menos una base Primigenia de un equipo funcional... Pero... Claro, por eso es que el pobre no entendería que por parte de Rash y de Zer... Eso ya era completamente imposible.

Vite empezó a actuar y desplazarse, revivió a su hermano y también le ordenó a Kevin que se llevase a todos, debían irse... Esa misión secundaria estaba hecha después de todo.

Algunos civiles caminaban con shock, uno me miró con evidente tensión, por lo que hice ademán de moverme hacia él, cosa que lo hizo exaltarse brevemente y reí para mis adentros, pobre imbécil...

Kevin se despidió, pero Zer estaba tan centrado en lo que sea que estaba pasando con Rash que ni pudo corresponder, por mi parte solo desvié la vista, suponía que era inútil corresponder si seguramente ni se dirigía a mí... Y de cualquier modo no me importaba.

Poco después Shadow volvió conmigo, y después de hablarme miré curioso lo que me presentaba, tomé todas las cosas, eran buenas piezas, cinco en total... Dos me llamaban poderosamente la atención, así que fueron las primeras que guardé, bueno, menos los guantes, los cuales decidí colocarme, lo demás lo guardé, el anillo ya sabía a quién dárselo...
—Hm, no te preocupes por lo de Soren, después de todo era un intento, de cualquier manera, puedes esperarme en la salida de aquí, el Dragón está cerca... Y, por si te lo preguntas, no me interesa el Deseo Real, tengo lo que quiero—. Dije hacia Shadow, cuidando que nadie nos oyese, lo que menos quería era más fastidio.

>>En fin, tan pronto acabe con un asunto... Voy a la torre, sé que Zer anhela eso con todas sus fuerzas...—. Finalicé, para después girarme y caminar calmado hacia otro punto del claro.

Momentos después caminé hasta el cadáver de Clifford, yacía hecho un asco por haber sido reanimado, ahora literalmente no servía de nada... Me agaché a revisarlo, no por cosas, si no para moldear un poco el cadáver, intentando ver si sería de utilidad... Pero nada, estaba hecho para el olvido.

Gemí fastidiado, de cualquier manera estaba cansado de andar en un cuerpo, por lo que estar aquí afuera no me haría daño... ¿Verdad? Así que desenfundé las dos espadas que cargaba conmigo, y después de un par de patadas para alzar y acomodar el cadáver, suspiré harto y decidí descargarme con el cadáver del perro, dando uno... Dos... Tres cortes contundentes y diagonales en el pecho del cadáver, haciendo evidente ruido seco el cual, si bien estaba a lo lejos, llamaría la atención de cualquiera. La razón de los tajos era para ir partiendo el pecho y luego repetí el proceso con el brazo izquierdo, tres impactos, tres cortes, así, gruñi por lo bajo y empecé a realizar distintos cortes con ambas espadas con fluidez, delatando que no era para nada la primera vez que empleaba espadas, todo con tal de hacer el mayor daño posible al cadáver mientras sangre me salpicaba encima, sin siquiera importarme, lo único que salpicaba era lo tangible...

Al haber cortado parte de un brazo y haber rebanado una pata, dejé las espadas, clavandolas a mis costados para acto seguido agacharme y ahora con mis garras me dediqué a arrancarle parte del hocico que ya casi que quedaba colgando por los ataques que solo eran por mero desquite, luego enterré mis garras en el pecho, intentando abrirlo y sin importarme que me mirasen, necesitaba desquitarme con un cadáver antes que me colmaran la paciencia... Al ver que no era suficiente, me harté y saqué la garra derecha para cortar de un tajo su garganta y con ello me salpicó un poco la sangre con un breve chorro, luego salió una importante cantidad del cuello mientras empujaba la cabeza sin vida para acabar de despegarlos y con ello, dejase de ser un estorbo para el pecho, según yo, y con ello, poco a poco lo sentí... Ah... Jajaja... Ahí estaba...

Me dediqué a forzar una última vez con la carne y huesos, así como las entrañas para abrirlo como flor y... Por fin, pude sentir la energía salir que de algún modo decidió quedarse a esperar...

Una luz fue saliendo del cadáver a la vez que mis ojos rojos brillaban con intensidad del gozo, aún no miraba a nadie, no me importaba, Otto no era el único con rastros psicópatas aquí... Solo que yo no hice esto para ocultar nada, solo había decidido hacerlo para desahogar algo de rabia, así... La luz acabó de formarse... Era radiante y palpitante, fue formando una esfera, e inconscientemente yo iba sacando tentáculos de mi espalda, mientras sonreía ampliamente.
—Ah... Dulce Alma... Menos mal que eres patético y uno que con gusto consumiría...—. Murmuré para mí mismo, para que los mismos tentáculos rodearan y se clavaran en lo que ahora quedaba claro y cualquiera podía ver... Un Alma... El Alma de Clifford, ahora se veía brutalmente acorralado para acto seguido, unirlo a la fuerza conmigo y gemir un instante de excitación, al poder sentir el impulso de energía que recibía así como soltaba un amplio suspiro de calma...

La experiencia siempre era sublime... Y en parte lamentaba que me viesen hacer eso, si es que alguien lo hizo, pero bueno, eran caníbales, ¿No? No creía que se pusieran delicados por un animal tan repugnante cómo él.

Los tentáculos volvieron a mí, mientras mi armadura no dejaba de escurrir algunas gotas de sangre, por lo que al verme, decidí prender una llama en mi garra izquierda e ir acercándolo a la armadura para que la sangre se evaporara y así no estuviesen fastidiando que me veía muy sanguinario...
Eché un vistazo al resto, intentando ver reacciones si los había, reacciones que me importaban un carajo, y luego volví la vista al cadáver una vez había terminado.

Apagué la llama y con la garra derecha chasquee los dedos, pronto, la enorme sombra que había invocado vino y le pateé el cadáver con desdén.
—Consumelo o sácalo de aquí... No quiero que el estúpido Monje esté fastidiando ahora, me alcanzas en la Torre. —esa fué mi orden y me devolví para sacar las espadas y darle un par de sacudidas, las enfundé y sin detenerme por nadie, empecé a abandonar el sitio como si no acabara de hacer algo shockeante...

---

Yo por mi parte, no pude ver nada de lo que acababa de hacer Zurx... Cosa que seguramente me habría colmado la paciencia, lo que menos quería era una escena, por eso, me había puesto en aprietos cuando Jou había matado varias veces a Paul, él fue quien se había comunicado con Jou, regañandola severamente por su imprudencia, Zurx se caracterizaba por ser alguien bastante temperamental, no era tan malo en el fondo... Pero era comprensible por la clase de pasado que tuvo, igualmente, estaba dolido y consumido, así que en parte era inútil intentar redimirlo...

De cualquier manera, por fortuna seguí ensimismado con Rash, mientras no dejaba de calarme la situación...

"En cierta manera nos parecemos, Maestro Zer."

Empecé a recordar algunas palabras que nos dedicamos cuando estuvimos por primera vez en Everfall... Mucho antes de siquiera encarar la Mazmorra...

"Usted busca su conexión física y espiritual en uno; algo similar como unir la mente con el espíritu, que sería en mi caso. Todo clérigo debe ser uno con el espíritu. Aunque el tuyo quizá se refiera a un poder más allá de lo imaginado, en el mío es una transición física de un plano material a uno cósmico. Con la creación."

Y era eso precisamente lo que me había llamado tanto la atención... La manera en como hablaba y en teoría empatizaba conmigo, la manera en como veía las cosas... Siempre dando respuestas que me hacían creer que no era solamente un clérigo cualquiera...

"Créame, no es muy fácil creer en esta fuerza superior como lo has llamado. Muchas veces no comprendemos las razones de nuestro Dios, tampoco podemos justificarlo de ciertos actos tampoco. Si realmente existen los Dioses, ¿por qué no se materializan entre nosotros? ¿O por qué simplemente ayudan a evitar actos viles, pobreza, muerte? Son preguntas que me cuestiono siempre que pierdo un poco la Fe. Pero vi cosas imposibles, cosas que simplemente suceden por una razón. No hay magia, tampoco es el destino y mucho menos un acto de la naturaleza. Vi tobillos torcidos colocarse nuevamente en su lugar, heridas cerrarse y muchos actos milagrosos que no son más que obra de nuestro panteón de Dioses."

Y aún así... Nunca pudiste responder a mi pregunta del porqué a mí nunca me escucharon cuando aquél trágico día los había llamado con tanta fuerza... Y nada... NADA.

"Es una balanza y siempre intento mantenerla estabilizada para no perder el rumbo."

¡¿Y tú llamas mantener la balanza el de pronto haber desconfiado tanto de mi por mostrar algo que tengo perfectamente bajo control?! ¿A eso le llamas no perder el rumbo..?

"Sé que muchos clérigos proclaman destrucción y caos allá donde pisan. Yo no; yo intento hacer de este mundo algo mejor, no importa el acto simple de cada uno de nosotros."

Y fue en ese preciso instante que me hizo avivar una llama... Una... Que creí extinta, la maldita llama de la esperanza... Porque la manera en como lo decías y lo expresabas... Lo estaba tomando tan en cuenta...

Rash... ¿Porqué..?

"El mendigo que quiere una moneda, un beso a tu madre antes de irte de tu casa, compartir charlas con un animal triste, escuchar, ser amable y centrado. Porque no hay vergüenza en querer un mundo mejor."

Y yo nunca he hecho nada malo contra el mismo, ¿Que lo hago de forma cuestionable? No lo rechazo... Pero al final, no podía comenzar sin el Deseo Real...

"compartir charlas con un animal triste, escuchar, ser amable y centrado."

Y hoy... He visto de todo menos esto mismo de tu parte... Maldito hipócrita...

"Como Horiazana ha dicho: Fe y Poder. A mi gusto no es algo que se aplique prácticamente. Hay muchos animales malvados, como también muchos honestos. Hay que saber siempre mantenerse en el camino recto. Ayudar al prójimo."

A pesar que hablaste como mi Maestro... Lo dijiste con una honestidad y pasión tal que hasta me conmovió... Estaba creyendo en tus palabras pese que desde el inicio sabía que seríamos tan... Contrarios.

Yo te ayudé, Rash, ayudé a mi manera... Pero aquí... Cuando más necesitaba de ti... Me has dado la espalda...

"El sacerdote del templo me ha dicho que me dirija hacia Silvercity, Maestro Zer. ¿Me acompañarían en esta cruzada? Podremos hablar con el grupo y ponernos de acuerdo. No puedo dejar pasar esta oportunidad."

Y a pesar de todo... Por una vez llegaba a considerar volver... Solo por ti, porque jamás un animal había conseguido conmoverme de esa manera desde hace tantos años...

"Si usted viene de allí, maestro Zer; ¡que buen momento para conocer sus raíces! soy un fiel creyente en que un animal puede conocerse desde su pasado."

Pero si no pudiste perdonar que yo tengo a un Demonio... Mucho menos mereces conocer mi pasado, nunca entenderías entonces la razón de mi cambio... Jamás entenderías porqué hice lo que hice.

"Nunca estuve en Silvercity pero siempre oí maravillas. ¿Hace cuanto no está en su ciudad, maestro Zer?"

—El suficiente para cuando regrese... Me aseguraré de destruirlo...—. Setencié a susurros, inconsciente, pero el tono que había expresado estaba cargado de genuino odio...

Ni me había dado cuenta que había vuelto a temblar mi brazo, producto de la tensión en la prenda del Monje, por lo que cuando me dí cuenta, fui relajando el agarre y solté un par de lágrimas más... Estaba harto de llorar, de sentir este dolor, de sentir esta decepción.

Suspiré con pesadez... Aquella simple conversación me había marcado tanto... Y ahora... Solo parecía un nefasto recuerdo más, como los miles más que ya tengo.

Todos los Clérigos, Monjes... Ranos... Son iguales, y lo que creí sería el único Monje capaz de entenderlo, resultó ser exactamente igual...

Sollocé un instante más para secarme las lágrimas y suspirar de nuevo, con evidente tensión y flaqueza, para directamente darle un breve golpe a puño cerrado en su pecho, no era gran cosa, pero en parte no me iría sin antes dedicarle eso, con eso debió bastar para que despertara...

Cuando el monje reaccionó, el Demonio al menos ya no estaba allí, y yo seguía con mis ojos esmeralda... Sin embargo, pese que el ojo rojo ya no estaba y bien o mal me tornaba de una imagen algo intimidante... Si se podía percibir que tenía la misma mirada del primer día del viaje...
—Despierta, Rash, debemos irnos. Y tú tienes una misión, así como yo acabaré con lo que empezamos—. Setencié, para después erguirme, girandome hacia Jasper, después le dediqué a Rash un último vistazo de perfil.

>>Los tuyos te necesitan...—. Finalicé, sin mayor drama ni contratiempo, para después caminar hacia Jasper, por el camino estaba Vite... Y cuando pasé a su lado, me detuve a un costado suyo y sin mirarlo, le hablé:
—Como puedes ver, siempre tuviste razón en algo... Lo que contemplas, no es más que la superficie de algo mucho más grande, querías que confesara mi mayor secreto de todos... Y decías poder comprenderlo... Bueno, ahí lo tienes, ¿Estás satisfecho? Espero al menos reconozcas que soy capaz de todo por la misión... Nunca mentí acerca de ello, ¿O si?—. Dije, para después seguir mi camino sin mayor drama, una vez estuve ante Jasper, aunque sabía que sería incómodo y ha sido con los que menos he convivido, decidí ser más tolerante y solo lo sacudí, para que despertara, una vez el enorme felino despertó, me ergui y le dije lo mismo que a Rash... Debíamos movernos.

Le di la espalda, pese que quería decir más... Sentía que no había nada que decir, si, tal vez disculparme con la ofensa que le dediqué en la Mazmorra... Pero... Sentía que era bastante tarde para ello y no sería bien recibido, así que lo dejé...

Desenfundé de nuevo el Bastón Oscuro y caminé sin temor y sin prisa a la salida... Allí, me topé con Avocato y le puse una pata en el hombro para mirarlo.
—Vamos, te prometí que te ayudaría en recuperar a tu hijo, ¿No? Entonces libremos esta batalla final, cuando quise convencerte, no fue mi plan involucrar de este modo a un familiar, antes confieso me habría dado igual... Pero ahora, creo que ya entiendo un poco más el sentimiento. No perdamos el tiempo, ya falta muy poco—. Dije para al final mirar a Shadow, pero supuse que ni debía molestarme en decirle nada, si Zurx ya se había marchado entonces eso quería decir que lo seguiría en breve...

Al fin alcancé la salida, y me detuve al ras del mismo, antes de tomar el sendero que daba a la torre... Al faro...
Me giré, para ver a todos los presentes, aún con expresión seria, una brisa de aire sopló y mi túnica no tardó en reaccionar al mismo, ondeando...
—Es momento de decidir... ¿No es así?—. Anuncié, pese que sabía que Aubrey podría despertar, se notaba que estaba muy ensimismada en el sueño, así que mientras no hubiese un ataque o sonido exagerado, no habría problema, si un Dragón no la despertó entonces no había que temer...

>>Les he revelado mi mayor secreto de todos, el que me juré jamás demostrar porque sé perfectamente lo que representa y la clase de controversia que armaría, sin embargo, genuinamente confié, y quise creer que lo entenderían. Por eso pedí una oportunidad, y algunos me lo dieron... Pero los que más me importaban... No, al menos, uno en especial—. Dije, era evidente que me refería a Rash y no me molesté en ocultarlo.
>>Sé que de ahora en adelante, este susodicho equipo no será el mismo, después de todo, esto demuestra que al final, nunca hubo genuina unión. Y es respetable, somos muchos, algunos con diferencias demasiado marcadas, pero quiero que lo tengan muy en claro, yo, jamás he conspirado, y siempre me preocupé por todos a mi manera. Aprecienlo u odienlo, yo siempre he respetado la honestidad, la prefiero mil veces a la mentira, especialmente la que puede hacer daño, aunque sé que me tacharan de hipócrita por ocultar algo tan severo como un Demonio, pero también hay que entender que hay secretos que a veces... Es mejor nunca revelar—, y mira tú, la gracia de que no estaba revelando a ninguno el secreto de Rash sobre que conoce el Lenguaje Infernal... Aún a pesar de todo, se lo respeté.

>>Pero cada quién hará lo que piensa es lo mejor, y espero, genuinamente, aún haya una posibilidad, pero siendo francos... Lo dudo mucho.

Desvié un momento la vista hacia el sendero, para después mirar al grupo una vez más.
—Estamos a un paso del Dragón, y mi intención está muy lejos de convencerlos a que acabemos con esto, algunos tienen una determinación muy poderosa... Y creo que ya me han soportado lo suficiente, son libres de elegir. Rash les ha propuesto algo muy importante, y yo... Les propongo ir por el Dragón, seguirme; es ir por el mismo para acabar lo que hemos empezado, ir con Rash, evidentemente es volver con Chester. Está en ustedes decidir, ¿yo? Lo tengo bastante claro, no he soportado un infierno ni he esperado por décadas este momento solo para verse estropeado por una nimiedad como una controversia, lucharé por lo que siempre he querido alcanzar, si muero, nadie podrá decirme que no lo intenté...—. Setencié, para después azotar brevemente el Bastón Oscuro, del cual salieron chispas de fuego oscuro, tal como había pasado en Shallowaters, después solo me giré al fin, para dar con el sendero final y dar un suspiro, en ningún momento me había puesto la capucha, no tenía intención de hacerlo ya...

>>Gracias por todo... Al final de cuentas, llegamos hasta aquí gracias a las acciones y decisiones de todos, espero al menos puedan considerar que yo también fui parte de este logro, pero allá ustedes. Buena suerte... Espero nos deseen lo mismo—. Finalicé, para después al fin, empezar a caminar mientras sin temor, iba abandonando aquél repugnante sitio...

Si... Quedaba Aubrey... Pero ya habíamos perdido demasiado tiempo, quería ese deseo, quería respuestas... Quería acabar con esto.

Por una vez... Necesitaba callar a Hunz.

Y nadie va a detenerme... No estando al fin tan cerca...​

Contenido oculto

Arceus disculpen el tremendo tocho, no esperaba saliera tan brutalmente extenso jajaja

Pues... Eso... Zer se va a la Torre junto con Avocato, Shadow y Zurx y cualquiera que vaya también. Vamos por ese Final Boss