Capítulo IV

El mago en llamas
[Taqui, Otto, Rash, Jou]
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El tabernero sirvió unos vasitos que luego metió a una coctelera a la que enrolló con su cola y agitó mientras encendía su brazo con unas palabras. Sirvió dos tragos en vasos de cristal y los encendió, no sólo en la parte superior, todo el recipiente y el contenido estaban envueltos en llamas. Sin embargo, no era doloroso al tacto ni en ningún sentido. La bebida ingresaba al organismo en llamas y salía en llamas, era lo más parecido a beber fuego, pero sin heridas ni dolor alguno. Los únicos que sufrían, eran los bartenders que aprendían el conjuro, pues solían perder miembros y hasta la vida en el intento.

-Bien, dos magos en llamas por aquí. Serían 20 monedas- se dirigió el ratón a los ranos, en particular a Rash que al parecer pagaría la cuenta.

-Y para ti, podría servirte algo sin alcohol si es tu primera vez en el mar ¿Qué te parece un jugo de frutas?- le dijo al explorador.

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Ayeah Monpoke rapuma Alisse Madness

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-Es muy noble de tu parte, guerrero. Nuestro vínculo se volverá inquebrantable, ¡ya verás!- le respondió Roronoa con optimismo a Lanre.

-¡Claro! Puedo tomar las joyas como parte de pago y sólo te faltarían 150 monedas para llegar a cubrir el total- le ofertó a Lanre y luego de esperar su respuesta se dispuso a encantarlos -Sólo llevará unos segundos- dijo mientras posaba una mano en la espada de Roronoa y recitaba un conjuro. Luego posó su pata en el pecho de Lanre, sobre la armadura, e hizo lo propio. Tanto la espada como la armadura brillaron unos momentos con un destello verde que luego se extinguió -¡Listo!- sentenció Matilda sacudiéndose las manos, había terminado.

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Amelie salía 650 todo y las 10 joyas valen 500 así que podés pagar así: 10 joyas + 150 de oro.

madarauchiha podés comprar/vender mientras vos también jeje

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El escarabajo de oro
[Vite]​

-Cuesta 400 monedas, pero para usted 200, caballero- le respondió a Vite haciendo alusión al trato que cumpliría a rajatabla, Edgar era un bicho de palabra.

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Mori

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El gato negro
[Zer]​

-Hmm, qué interesante, un bastón oscuro...- exclamó tomando el arma -¿Dónde lo conseguiste?- le preguntó para retractarse al instante con un movimiento de cabeza -¿Sabes qué? No es de mi incumbencia, sabrás disculpar mi curiosidad innata, pero por supuesto que puedo mejorarlo, por 200 monedas lo volveré dos veces más poderoso-

Luego escuchó la historia del dragón y el regateo del gato -¡Hah!- se rió levantando la cabeza como cierto sticker de whatsapp de un gato que ríe -¿Un dragón, dices? Me gusta tu estilo, no andas con pequeñeces, pero la realidad te va a golpear fuerte. Te haré el descuento, me has hecho reír y además con tu gusto por la magia prohibida creo que te volveré a ver por aquí- y no se refería a la tienda aunque parecía así.

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Gigavehl

 

Vite Horiazana

Sentí como mis orejas quedaban tiesas al oír el precio pues se podría ir todo mi dinero en ello, pero de inmediato comentó la oferta y solté el aire por la nariz con una sonrisa, flexionando las orejas al relajarlas.
—Pues tomo la oferta —contesté arrastrando ambas armas un poco más hacia adelante, para luego sacar mi bolsita con monedas y empezar a dejarle lo debido, contando con concentración cada suma.

Luego seguí haciendo unos cálculos con mis patas.
—¿Podría darme también cuatro pociones de curación mayor y cuatro de curación? —agregué con otra sonrisa, inevitable no estar alegre con sus ofertas.

 

Rash Colds

Depositó las monedas correspondientes sobre la barra, frente al tabernero. Sonrió levemente hacia la nueva integrante.

—Nos enfrentaremos a un dragón. —dijo mientras se acomodaba en su espacio entre los taburetes de la barra; por su contextura no entraba por lo que se quedó de pie. —Un enemigo del rey. Si volvemos victoriosos se nos concederá un deseo. —esto último lo susurró entre dientes, no estaba seguro que esa información fuera inteligente revelarla en una taberna llena de oídos codiciosos. —Pero es una tarea ardua, quizá imposible. Pero aquí estamos, necesitando todas las patas posibles.

 

Taqui

Sus ojos se abrieron no como platos, sino como bandejas , al tiempo que su mandíbula se descolgaba varios centímetros muda de la impresión.

El silencio que siguió a las palabras del rano fue casi sepulcral, a excepción del barullo ajeno a la conversación. Silencio que se prolongó durante un larguísimo minuto completo hasta que las comisuras de los labios de Taqui vencieron la batalla muscular de su rostro forzando una inmensa sonrisa excitada.

- Que... ¡¡¡¡GUAAAAAY!!!! - exclamó, en un sonoro aullido extasiado alzando los puños al aire con un poderoso salto.

Realmente se encontraba ante un experto grupo de aventureros de lo más cool, pasó su mirada de uno a otro, impresionada.

Pero pronto cayó en la cuenta de su infantiloide reacción y mudó su expresión tras un carraspeo.

- Sí, bueno, ejem... Cuenten con mis dagas.- Sentenció con voz más calmada, evaluando de reojo la reacción del ratón tan serio y genial, esperando no haber quedado en evidencia.

Posó su vista en la barra para ver las bebidas y, con sumo cuidado, sacó su larga lengua para tantear la temperatura del líquido de fuego sin tener que alargar la mano.

- Oh.

Maravillada ante aquel embrujo, apuró el vaso de un trago, tras enrollarlo en su lengua y volcarlo con su ayuda en el interior de su boca para dejar escapar un sonoro eructo envuelto en llamas.

- Je, el dragón y yo ya tenemos algo en común.

 

Lanre

Sonrió ante las palabras de Roronoa —¡Si, seguro! —aclamó mientras Matilda realizaba el encantamiento y le sumaba las joyas a su exorbitante cuenta; pero Lanre se metió a su mochila y extrajo grandes cantidades de oro, dejándolas sobre la mesa, trescientos cincuenta para ser exactos —También me gustaría hacerle una mejora a nivel dos por favor —Lanre nunca ha sabido ahorrar, de hecho al crecer con la filosofía del trueque, aquello le resultaba muy sencillo de gastar, no había ni un atisbo de preocupación en su rostro, porque además, quería ser de ayuda en su equipo —No soy el mas inteligente del grupo— mencionó Lanre —Así que debo compensarlo de otros modos.

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Otto

"Si, acepta esa recomendación". Acepto de buena manera la bebida dada por el tabernero.

Apenas estaba por llevar bebida a mis labios cuando un aullido llego a mis oidos desde el costado.

Tal sonido, en desacuerdo con mí tipo de tolerancia, me hizo apretar los dientes en silencio en la que desaparecía ese efecto.

Intentando no verme molesto, pero sin poder ocultar el efecto que ese sonido tuvo en mí, miro a la Rana. "Sabes...". Suspiró, llevando la pata a mí frente como si tratará de aliviar alguna migraña. "Está bien, mejor exprésate ahora que cuando veas al dragón".

No dije mucho más. Por el momento, solo me sumergí en mí bebida.

Al menos, esperando Rash le siguiera dando los detalles. O habrá que hacerlo luego cuando esté Lanre, eso ahorrara hacerlo dos veces.

"Bienvenida al equipo".

 

El gato negro
[Zer]​

-Mi nombre es Fausto- se presentó el gato mientras tomaba las monedas y luego, con una luz negra que emergía de sus patas, se disponía a encantar el bastón.

-Ya que te gustan las recompensas grandes, si matas a un dragón podrías reclamar el control de la mitad de los hombres del culto de las sombras, el requisito es justamente vencer a una amenaza del nivel de un dragón... mejor que una horda de muertos vivientes, es una horda de nigromantes- le dijo esto último mientras le devolvía el arma.

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Gigavehl
gastas 250 de oro en cositas nazis (?

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El escarabajo de oro
[Vite]​

-¡Excelente elección, señor Horiazana!- observó el escarabajo y le encantó con un varita de hielo la daga y con una de fuego la espada -Dos encantamientos por aquí y cuatro pociones por este lado...- le dijo acercándole los objetos en el mostrador -Ha sido un honor volver a ver a uno de mis salvadores-

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Mori
gastas 60 de las pociones y 200 de los encantamientos (siempre teniendo en cuenta el descuento).

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La espada parlante
[Lanre, Dellen]
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Matilda silbó al ver todo el oro de Lanre -Veo que han sido unas fructíferas aventuras para ti- le dijo aceptando el oro y llevándose la espada a la mesa de trabajo -No te preocupes, esto sólo te hará cosquillas- se dirigió al alma al comenzar su trabajo.

-¡¡¡JIJIJI!!!- comenzó a reir y flotar Roronoa agarrándose la panza -¡Es cierto!-

Luego de unas risas, la mejora estuvo terminada y Lanre ya tenía una poderosa espada es sus alas.

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Amelie llevas gastado un total de 350 de oro y 10 joyas.

madarauchiha puedes llorar ante la riqueza de Lanre, quizás se apiada y te compra una chuchería.. espera, ahora entiendo, ese era tu plan todo el tiempo. ya me preguntaba que hacía un mago en una armería... xP

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El mago en llamas
[Taqui, Otto, Rash, Jou]
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El tabernero sirvió un rico jugo multi frutal a Otto, tomó las monedas y se retiró para seguir atendiendo a la concurrida clientela, así también tendrían más privacidad para seguir hablando.

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rapuma Rash se gasta 20 monedas en los magos en llamas
Monpoke Otto gasta 5 en su juguito

Ayeah Alisse Madness sus pjs consiguieron tragos gratis, que suerte xP

 

Vite Horiazana

Observé con el hocico algo abierto al ver la magia en acción, con Dellen y Zer al lado de a poco me iba acostumbrando, pero de momento no dejaba de maravillarme. Fruncí el ceño con recelo y le di unos toquecitos rápidos con el dedo de una pata en cuanto estuvieron listas, ¡no fuera que me quemara o algo! Pero bueno, que de momento parecían no hacer nada, así que las agarré con confianza y las guardé donde correspondía.

—A sido una alegría verle sana y salvo, también —respondí a sus palabras con una radiante sonrisa a ojos cerrados, para luego terminar lo que me correspondía, en este caso las pociones—. ¡Tenga por seguro que si vuelvo a Everfall vendré a verle!— Me despedí sacudiendo una pata en alto, desapareciendo tras la puerta del local después.

¡Bueno, espero que toda esta inversión vaya a valer el costo! Sí no puede que hasta me terminen regañando y todo, quién sabe. Con sonrisa en cara me dirigí con un trote saltarin a las taberna que lo había iniciado todo, procurando no chocar con nadie y para mi fortuna el lugar estaba bastante cerca, por lo que ni siquiera me perdí. A pesar de que aún no era muy tarde el lugar estaba bastante concurrido, lo cual no me extrañaba. Fruncí el ceño y busqué a pocos pasos de la entrada algún rostro, espalda o cola conocida, agradeciendo el porte del señor Rash apenas lo localicé sin mayores problemas.

A medida que me acercaba pude ir distinguiendo al resto.
—Uhhh —dejé escapar en cuanto noté una cuarta figura que no reconocía, ¿sería este nuestro nuevo aliado? Debíamos sentirnos afortunados de haberlo conseguido tan rápido, de ser el caso—. ¡Buenas, buenas! —exclamé una vez estuve tras el grupete, patas en los bolsillos y la sonrisa amplia. Luego me fijé en cada uno y la emoción me reboloteó por dentro al detallar a quien parecía ser una rano— ¿Disfrutando sus bebidas? —pregunté pasando la mirada por todos una última vez, conteniendo el entusiasmo para hablar con calma, pero tal vez el tamborileo de mi pie me delataba un poco.

 

Jou

Todo parecia ir de maravilla, tenemos a una nueva integrante del equipo, ya hacía falta más cuerpo femenino en el equipo, mire al cantinero y me ofreció una bebida gracias, esto no se puede poner mejor acaso?!, Bebí Contenta mientras escuchaba a los demás conversar, hasta que en mis pensamientos me invadió un Flash back de Paul en mis manos llenos de sangre —Disculpen, iré a buscar a Zer— dije mientras dejaba el tarro en la barra e intentaba susurrar un hechizo que llamara a cloud para poder seguirlo.

Salí del bar y a lo lejos escuché el has ido de cloud, siguendolo hasta verlo por los aires para guiarme, crucé por la ciudad hasta llegar a un lugar muy poco transitado , a lo que parecía ser una tienda "el gato negro".

Chiste de lo irónico y entré sin más, cloud se poso en mi cabeza en silencio y vi a zer a unos pasos de mi, con quién me imagino el tendero, parecían hacer algo importante, así que me acerque en silencio hasta tomar la capa de Ser y esperar a su lado para tener su atención más tarde.

 

El gato negro
[Zer, Jou]
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El gato tomó el papel y levantó una ceja mientras lo leía, pero tampoco parecía muy sorprendido, solía tratar con tipos así -Ahh, una pequeña adepta a las artes oscuras por lo que veo, una... ¿discípula, talvez?- mencionó cuando Jou hizo su entrada. Luego terminó de leer el papel y le respondió a Zer -Si regresas a Everfall luego de tu hazaña búscame en este lugar, yo estaré aquí aunque no lo parezca, sabrás entender las señales- acto seguido, ingirió una poción de invisibilidad saborizada como la primera vez que se habían visto y desapareció.

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Gigavehl Alisse Madness adelanto este post mientras en la taberna siguen hablando así ya están libres para ir ahí con los demás, al puerto o a donde quieran..

 

Jou

Esperé pacientemente para que terminara sus negocios sin prestare mucha atención a lo que decían, solo llegué a escuchar que Zer solo asentía a que era su aprendiz por no dar mas explicaciones, salimos y me quede en silencio ante su aura de molestia que se podía percibir hasta la taberna seguramente escuchando su reprendimeinto. —Vamos deja de ser tan amargado— le dije transformándome en la versión adulta de mi aspecto en un segundo —y que si nos ven raro? falta que te hace compañía de una mujer— bromeaba mirando a todos lados asegurándome de que aquel tendero no nos siguiera o algo, aun podía sentir una fuente de magia oscura cerca de nosotros además de la de Zer —Solo necesitaba decirte algo en privado antes de que llegaras con los demás, quizás sea importante, quizás no— lo tomé del hombro pues a la misma altura era mas fácil hablar con él, para indicarle que me siguiera a un pequeño callejos detrás de un puestesillo de fruta.

No estaba muy escondido, pero almenos nadie podría escucharnos, me recargue en la pared y crucé mis brazos, di un suspiro y desvié mi mirada al otro lado de la calle que apenas se podía ver desde ese ángulo —cuando estaba apuñalando a Paul... una voz bastante gruesa y tenebrosa se metió en mi cabeza, por un momento creí que eras tu tratando de comunicarte conmigo, pero el verte... parecía que no tenias idea.. esa voz me pedía que me detuviera... o pasarían graves consecuencias— lo miré de frete algo fría y seria, quizás un poco aterrorizada —evidentemente no hice caso y.. temo que algo se aproxime de nuevo— finalicé tragando un poco de aire esperando que me tomara enserio.

 

Jou

Cerré mis ojos deseando que sus palabras fueran falsas, más no era así, esa era mi realidad y por desgracia lo arrastre a eso también— Dudo que sea él, a ese maldito le importaba una mazorca lo que le pasará a cualquiera de sus seguidores, no creo que Paul le causará tanta rabia como para amenazarnos por su muerte— di un par de pasos hacia el frente y miré al cielo, tratando de recorrer mi memoria y encontrar una pista, pero era inútil.

— Estoy conciente de que deje mi lado oscuro a cargo un momento, se que no era el mejor momento, igual tenía que hacerlo, de cualquier forma— Respondí a lo de Paul, no arrepentida pero no es como si se pudiera hacer algo.

Volví a mirarlo y continúe —El punto es que Creo que se trata de algo más allá que un simple Lich— mi voz se empezaba a quebrar, tan solo pronunciar esa palabra me daban escalofríos.

—Deberiamos estar alertas para no poner en peligro a los demás-- finalicé acariciando a Cloud quien podía sentir mi estrés interior para calmarlo un poco e impulsar su vuelo para que nos dejara a solas un momento.

—Nunca te mencioné al verdadero jou, es decir, como fue que le perdí el rastro-- el ambiente se tornó tenso almenos para mí , estaba confiando de más en él, pero en el fondo sabía que si quisiera hacerme daño, ya lo hubiera hecho. —él me ayudó a escapar y nuestros caminos se separaron, se que está vivo, pero existe una gran posibilidad de que fuese capturado y temo por su vida—

Una lágrima se me escapó deslizándose por mi mejilla que limpié rápidamente y carraspee mi garganta— Aunque aquella voz extrañamente parecía, advertencia más que una amenaza, como si quisiera ayudarme...— me quedé en silencio meditando un poco sintiendo como mi hechizo pronto terminaría

—Existe algún hechizo en tus conocimientos que podríamos usar para prevenir? O espiar mis pensamientos por si se repite? Incluso se me ocurre volver a atraerla, aunque no se que tan seguro sea-- mi tamaño disminuía, no le tomé tanta importancia pues lo serio ya lo había expresado.

Caminé hacia la calle de nuevo concluyendo mi confesión --estoy segura de que lo que sea que nos depare, no es obra de aquella voz.. almenos de momento--

 

Taqui

La velada prosiguió en un ambiente relajado en el que pudo disfrutar de su bebida con aire ensimismado, sin dejar de introducir los dedos en el vaso incrédula ante la agradable tibieza de aquel fuego que no quemaba.

- La magia es increíble.- murmuró para sí, únicamente saliendo de su trance cuando Otto le dió la bienvenida al equipo. A lo que respondió con una amplísima sonrisa y una ligera inclinación como si el roedor de tratase de algún tipo de celebridad.

En ese momento un nuevo integrante se unió al pequeño grupo: un conejo de aspecto jovial que saludó a su llegada como si ya los conociera.

- Las bebidas son maravillosas.- Respondió con entusiasmo a pesar de no estar segura si se refería a ella.- ¡¡No es fuego de verdad!!

 

Rash Colds

El monje miró hacia los lados luego del grito de Taqui; no quería que miradas indiscretas se posaran en ellos pero pronto se relajó. Estaban en una taberna, borrachos y gritos era lo que sobraba, por lo que se permitió sonreír. La iniciativa de la nueva integrante le daba un aire relajado al pequeño grupo.

—Señor Horiazana. —le saludó con un cabeceo en dirección al conejo. —Llega justo para poder conocer a la nueva integrante de nuestro grupo... —entonces se dio cuenta que la rana nunca se había presentado. —Disculpe, ¿cómo podemos llamarle, señorita? —interrogó el rano al tiempo que la pequeña elfa decidía salir en busca de Zer, el cual se encontraba explorando la ciudad. Rash le ofreció su bebida de fuego a Vite. —Ella tiene razón, es fuego mágico.

 

Lanre

Observó como Roronoa reía ante la mejora y eso lo alivió; lo estaba haciendo mas fuerte, seguro a una destrucción, y en el proceso de hacerlo se la había pasado increíble, entre risas y buenos recuerdos. Roronoa era un alma noble, no tenía por que ayudarlos y aun así lo hizo; pero sobre todo, Lanre estaba agradecido de poder decirle amigo.

Tomó a Roronoa en sus alas y sonrió —Muy bien amigo; es hora de volver a...—miró a Dellen y jaló su pata para llamar su atención —... si ya no están mas con el Rey... —se preguntó —¿A dónde se dirigió el resto? ¡No me digas que fueron a festejar a la taberna sin nosotros! No Dellen, dime que no han hecho eso —dijo especulando lo que él haría después de recibir un premio real... o más bien, algo que ya había hecho en Shallowaters. Sonrió —Si lo hicieron no los culpo —sonrió —Yo habría hecho lo mismo. Las tabernas siempre son buenos lugares para conocer gente interesante, así nos conocimos.