Capítulo III

Lanre

Se acercó al cuervo que clamaba ayuda —Tranquilo, la ayudaremos —mencionó pars ver hacia Zer y como le advertía a Roronoa, instintivamente abrazó la espada que lo conectaba con su amigo fantasma —Lo lamento Roronoa, no sabía que eso podría dañarte —miró hacia Zer —Gracias por decirme; jamás le pediré ese tipo de favores a Roronoa. Ahora que está en tus patas sé que estará protegido.

Dijo para después volver la mirada a la pequeña en el suelo —¿Quién es ru nueva amiga?

 

Jou

Mi cuerpo temblaba a más no poder, las palabras del pasado me retumbaban en la cabeza con esa voz que ahora frente a mi " eres una inútil, no le ganarías ni a un espantapájaros" y era cierto, lo último que recuerdo es ver aquella bola de fuego que ya conocía de él, supongo que sabía que no podría detenerlo , aún trate inútilmente defenderme pero todo se oscureció a mi alrededor.

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero cuando mis ojos volvieron a ver unos rayo de luz sentí a Cloud acurrucarse en mi pecho restregando su cabeza de alegría —ya..calma..todo está bien..— apenas pronunciaba acariciando su diminuta cabeza.

Mire a mi alrededor a aquel conejo que me había hecho tanto daño por fin derrotado y comencé a reírme de lo cliché que sonaba reía sin parar hasta que mis ojos se fijaron en aquel gato negro y sus compañeros con heridas por mi culpa y mis risas se tornaron en llanto —lo..lo siento— fue lo único que podía decir, que más?

 

Dellen
Me resultó hasta graciosa la respuesta del susodicho posadero, hasta sonaba complicado manejar muchas marionetas a la vez, ¡Era genial! La verdad es que eso podía significar un refinamiento de las capacidades mágica para tornarla multiusos a la vez.
— A pesar de que se me había llegado a ocurrir en algunas ocasiones el hecho de intentar hacer varias cosas a la vez, nunca lo logré jeje—. Contesté con honestidad para luego sorprenderme con la respuesta que vino después— ¿De verdad?—. Pregunté para empezar a reir— Disculpe, es que justo vengo de Everfall y la verdad es que me ocurrió algo gracioso. Resulta que quise probar el famoso "Mago en llamas" y cuando me lo sirvió, resulta que no tenía dinero para pagarle—. Contesté mientras me servía la hidromiel, haciendo que sacara el dinero y le pagara— Sobre lo del mago en llamas ¿Que tan complicado es? Estoy algo sorprendido de que tan difícil puede llegar a ser la fabricación de una bebida.
Pero no insistí más, tampoco quería insistirle sobre el secreto de su fórmula.
Solo me percaté de la presencia de Lanre cuando el tabernero le empezó a dirigir la palabra pero yo me mantuve en silencio, no es que estuviera enfadado pero si cansado por lo acontecido en las ruinas, pero mantuve la boca cerrada por educación, dirigiéndoles a ambos una sonrisa a ambos mientras venían a la barra y pidiendo unas bebidas.
Otto contra todo pronóstico halagó al conejo con un "Agradable" algo que me hizo asentir con la cabeza mientras pensaba en lo extraño que me resultaba que precisamente Otto dijera algo como un halago.
Tras ello hablaron del tema de souvenirs de la taberna, así sin mas, el tabernero movió a una de sus marionetas para que barriera unos dientes para posteriormente ponerlos en una cajita y dárnoslo a 2 monedas, un buen precio sin dudas pero tampoco era algo que dientes, seguramente de dos borrachuzos que se pelearon sería el mejor de los souvenirs.
De repente el anillo nos empezó a sonar, con Zer al otro lado pidiéndonos ayuda.

"Hay que ver, siempre que trato de beber algo nunca puede ser un proceso tranquilo" Así que aguamiel en mano, salí del local junto a Otto y Lanre entendiendo las instrucciones de Otto mientras me echaba un pequeño trago, al menos la disfrutaría aunque tuviera que beberla luchando y ¿Cuando acabe? ¡Me bebo una más tranquilamente!.
Así llegamos colocandome en posición para asegurarme de que nadie externo pudiera hacer ni decir nada mientras, habiéndome llevado la jarra.
Una vez allí ví una joven elfa junto a Zer ¿Sería una local de Everfall? ¿Que hacía con Zer? Luego le tendría que preguntarle.
Sin embargo el.combate tampoco iba tan bien como parecían haber planificado y yo no iba a quedarme sin hacer nada.
Así usé un misil mágico contra el gato

 

Otto

"Ya ya, estás cosas pasan". Consuelo a Lanre dándole unas palmadas en la espalda. Matar, seguro le afecto un poco. "Una vida es tan fácil de arrebatar, ya lo sabes si hay una próxima vez". Termine sin mucho expresión, a un siendo si no di el golpe final, si apoye el lastimarlo y le dije que atacará.

Es desagradable, el cuerpo del conejo en el suelo mucho peor que una ciruela seca. Asqueroso.

Miro de pie a cabeza al nuevo Rash, asintiendo en silencio. "Veo has progresado en tu fe, felicidades". No sabré mucho de deidades y la fe, solo puedo suponer que este cambio es una recompensa.

Acuso con la mirada levemente hacía Gato1, luego de lo que se podría llamar un espectáculo de luces, tal cosa da mala sensación.

Al final termino resoplando al suelo, relajando rápido la expresión al ver cómo se va a tratar al Elfo del suelo. Sobre todo al escuchar su disculpa.

"No voy a acusarte y hacer nos digas todos. Solo aseguranos que no sucederá nada en relación a Eso". Hago total énfasis en esa última palabra, esperando lo relacione sobre aquello que sucedió con el bastón. "Al menos durante está misión, cuando terminemos lo que te suceda desde ahí será cosa tuya. Pero supongo ya lo sabes".

Magia oscura, no me obligues a tratar de tomar tu vida si significa preservar la de todos si se sale de control. Matar un compañero, preferiría no hacerlo.

"Y supongo está resuelto el tema de estos cultistas, espero". Miro hacía el elfo al decir esa última oración. Que quien sabe por cual motivo metió a Gato1 en sus problemas. "Uno no es atacado porque si, no son criminales que solo quieran tu oro".

Volviendo a resoplar, voy sacando la cuerda de mí mochila, planeado amarrar al Gato dormido.

Èl no parece estar tan podrido como el conejo, no digo tenga salvación, pero al menos se puede suponer es un lacayo menor del culto. No suficiente para hacerme mover y quitarle la vida, todavía.

Pero, antes siquiera me acercara. Un particular hechizo misil impacto contra èl.

 

Callejón
[Zer, Jou, Rash, Dellen, Otto, Lanre]​

-¿No llevarás un recuerdito?- gritó el posadero en vano, mientras Dellen se marchaba. Cuando llegó al callejón se encontró con la escena donde ya todo parecía estar bajo control.

-No te preocupes, guerrero, estoy bien- estaba diciéndole Roronoa a Lanre y todos conversaban, ya con la guardia baja. Sin embargo, Dellen no lo captó y con la pata que no sostenía la hidromiel le lanzó un leve chispazo al gato dormido que le chamuscó un poco la cola. El felino se levantó de un respingo al sentir el ardor y vio el cuerpo reseco de su maestro -Maldita sea..- mencionó al verse rodeado e intentó escapar. Ni siquiera tuvo tiempo para notar que Jasper se encontraba entre los aventureros.

Contenido oculto

Paul lanzará 1d20 para huir y tendrá que sacar 10 o más que es su CA. Cualquiera que quiera perseguirlo deberá tirar 1d20 por "correr" y deberá su propia CA. Si tienen éxito lo alcanzan y pueden atacarlo con un arma, hechizo, etc. o hacer una tirada de salvación de "fuerza" (1d20) para atraparlo o taclearlo.

 

JOU

La poción terminaba por hacer efecto sobre mí, volví a respirar con más fluidez y me puse de pie, al igual que aquel gato mañoso que emprendió su huida, veía como los demás animales trataban de impedirlo y no me quedaría atrás, si fue mi culpa que los metiera en esto y encima ni si quiera pude pelear.

Levanté mi báculo a cielo dibujando un par de runas, pero las quemaduras aun surtían efecto y me doblegué ante el dolor.

Levante mi mirada y le hice una señal a Cloud con un silbido peculiar, voló a toda velocidad alcanzándolo por un instante, pero antes de atacar un brillo en su pata resplandeció haciendo que su tamaño se triplicara o quizás más, quedamos totalmente sorprendidos que el ataque no tuvo éxito.

Le hice una señal a Cloud para que volviera a mi lado, ahora era más grande que yo así que intentaba ser mi soporte para poder caminar, rodee su cuello y me puse en pie mirando como aquel Paul quien una vez disfruto de hacerme sufrir, huía sin poder hacer nada, justo frente a mí.

 

Otto se apresuró y no dejó que el gato se escapara y Cloud intentó hacer lo mismo alcanzándolo a gran velocidad y volviéndose gigante tras activarse el anillo. El ave atacó al cultista, pero éste la evadió con gran destreza, había sido un pícaro en el pasado. Sin embargo, no fue lo suficientemente rápido para esquivar un perfecto disparo del explorador. Las flechas mágicas del arco de Otto alcanzaron a Paul y lo dejaron tendido en el suelo unos momentos, teniendo que demorar unos instantes para incorporarse. Esto fue suficiente para que los demás lo alcanzaran, incluidos Jou y Zer que podían volver a atacar.

Contenido oculto

Cualquiera puede atacar a Paul (salvo otto y cloud que ya lo hicieron) y ya no es necesario tirar d20 para alcanzarlo.

• Elian
• Paul

• 
  
  NIVEL: 5
  PV: 0
  CA: 14
  BASTÓN OSCURO: 1d6 [+1 al daño oscuro]
  
• 
  
  NIVEL: 2
  PV: 5
  CA:10
  DAGA OSCURA: 1d4 [+3 daño oscuro]
  

 

Dellen
¡Mierda! Debo añadir que desafortunadamente no pude hacer nada bajo éstas circunstancias y las miradas reprobatorias de buena parte del grupo, confirmó mis sospechas de que la había cagado pero bien. Afortunadamente Otto, el ratón logró correr hacia el gato y darle alcance donde Zer fracasó.
Suspiré alicaído, era más que evidente que mi reputación en el grupo iría en descenso por casi haber dejado escapar a un enemigo. Y lo peor, es que era culpa mía, lo sabía... No valgo para esto.

Miré la hidromiel, alicaído por todo lo que estaba pasando. Por una vez que intentaba hacer bien las cosas y, nuevamente la había vuelto a fastidiar, esta vez habiendo puesto en riesgo todo en vez de ayudar ¿Que me pasaba? No caía bien a casi nadie y no logro hacer nada bien... En fin, supongo que esperaré a intentar solventar las cosas, claro que para Otto y Zer, puede que incluso para Vite, ahora fuera alguien que se dedicaba a opacar a los demás por intentar hacer lo correcto.
Simplemente me acerqué a ellos, dejando la jarra de hidromiel en el suelo, tratando de ver qué hacer a continuación para tratar de compensar las cosas...
Finalmente comprobé como Zer logró lanzar un hechizo que pareció darle de lleno, ignorando que podría pasar a continuación, en éste caso me abstuve de hacerlo, más que nada por que me parecía más conveniente que Zer se encargara del asunto, espera ¡¿Que cojones estoy pensando?! No, era hora de acabar con esto, me decidí usar un virote de fuego con el fin exclusivo de noquearlo y de esta forma acabar de emmendar mi error

 

Contenido oculto

(finjan que es antes que el post de Slam)

Otto

Hago una leve demora en mis relaciones, reconsiderando si siquiera vale la pena perseguir a ese Gato.

Pero temo solo traerá problemas a futuro. Ah. ¿Debería matarlo? Pero huir, no es suficiente razón para siquiera quitarle la vida. No sé nada de èl o que quería, no soy quien para determinar tal juicio. No estoy por sobre ninguna ley.

Desconozco siquiera si está ciudad tenga alguna autoridad, no quiero quedarme vigilandolo o hacerme responsable hasta que alguien lo recoja. Ni que me pagarán por ello.

¿Que hacer?

No es que signifique hacerlo por el equipo, sino por una Elfa que no tampoco conozco de nada y parece involucrar a otros en sus problemas.

Niños...

Vuelvo a resoplar, estar vez mostrando una expresión cansada y media sumida en la molestia. Sobre todo por notar como se van moviendo por perseguirlo.

"No me haré responsable de lo que suceda con su vida o muerte, en primer no deberíamos tener nada que ver con èl". Les hablo a todos al mismo tiempo que sigo detrás de ellos a por el Gato.

Terminando la oración, dispare a una mayor velocidad hacía el Gato prófugo. Casi alcanzandolo luego de doblar el callejón.

"No le des la espalda a alguien con arco". Termino diciendo estando cerca de èl. Me detenerlo de repente, derrapando los pies en las calles, y dejándolo ganar una leve distancia. Preparo de inmediato el arco para dispararle, apuntando a su hombro para hacerlo perder el equilibrio.

 

Jasper

El callejón se transformó en escenario de un caos tan fugaz como intenso, donde pasaron demasiadas cosas como para dedicarles unas líneas de recapitulación con el fin de contextualizar. Lo más importante, al menos para mí, era la presencia Paul. Si había un sitio en el que no esperaba para nada volver a cruzar caminos, era Shallowaters… Nuestro viejo hogar…

Me adelanté unos pasos e hice una seña con las garras hacia los demás para que no interfieran.

—Esto es entre él y yo —dije con calma, mirando con ojos filosos al gato gris. Alcé la espada en su dirección. La hoja afilada resplandeció con un fuego intenso que iluminó el callejón y evaporó gotas de lluvia, levantando un leve vapor a mí alrededor. No dije nada, quería que mi sola presencia lo sacudiera.

Lo ataqué con la intención de noquearlo.

 

Otto

"Hagan lo quieran, tampoco me concierne". Digo diciendo hacía el elfo y el Gato3, quienes parecen estar relacionados a este Gato que ahora ha caído inconciente. "Solo aseguren no nos traiga problemas". Termino diciendo en un sentido de advertencia.

Paso cerca del cuerpo inconciente del Gato, hago una pequeña mueva las manos con un paño y robarle la daga, evitando tocarla directa o indirectamente. "Me desarè de esto, ya es suficiente con un objeto oscuro". Digo al terminar de tomarla sin aviso.

Me retiro de las calles, llevándome la daga conmigo. Fui hasta el callejón, donde aún permanecen Lanre y Rash.

Entonces le extiendo la daga a Rash, seguro sabiendo la magia que está posee, el ahora monje. "¿Puedes purificarlo? No me importa si incluso la destruyes".

A último recuerdo, deberé dar una vuelta por la iglesia. Aaaah. Solo quiero beber y poner fin a esta situación del culto.

 

Al recibir el ataque combinado del equipo, el incipiente cultista cayó abatido. Sus fuerzas le alcanzaron para darse vuelta y quedar hocico arriba, así pudo ver el rostro de su verdugo, al que le podía escuchar las pisadas avanzando por los charcos y el barro. Cuando finalmente su enemigo se acercó, iluminado por el resplandor de una espada de fuego, el gato abrió sus ojos como dos platos -¡Jasper!- murmuró sorprendido, con su último aliento, antes de quedar inconsciente.

Contenido oculto: EXPERIENCIA

Han ganado 50 puntos de experiencia! Varios ya han subido de nivel con eso (creo que son todos menos vite, jou y rash). Si quieren pueden tirar sus dados de vida en su siguiente post, yo agregaré todo a las hojas de personaje por la noche de hoy.

Sobre la daga oscura, lo que puede hacer rash es destruirla, esa es la única manera de "purificarla" que tiene, pero no puede quitarle la oscuridad y conservar la daga como una normal o algo así.

 

Lanre

Lanre parpadeó. Y al parecer en ese instante el mundo se movió dejándolo atrás. Todo había pasado tan rápido, avanzó un poco en el callejón para observar de lejos lo que sucedía, sólo le quedó sonreír al ver como Jasper doblegaba al enemigo —Me alegro que Jasper esté de nuestro lado —dijo observándolo con detenimiento, su mirada era distinta, más enfocada. Sólo Rash podía oírlo ahora que todos habían corrido hacia el otro gato.

Los ánimos del grupo eran diversos, Zer había ayudado a la pequeña la cual parecía estar llena de emociones; Dellen estaba... ebrio, lo que hizo que soltara una pequeña risa para después callarla al darse cuenta que no era momento de reír o hacer ningún comentario gracioso, lentamente Otto regresó al callejón.

—No me preocupa haberlo matado —dijo hacia Otto retomando su consuelo —Me preocupa el hecho de que esta muerte no me pertenecía, quiero creer. Pero ha sucedido —Observó al grupo, sin saber realmente que hacer... no parecían estar de humor como para regresar a beber a la posada. E incluso él, debía ser consciente de su estado físico, aun así era joven y sólo se sentía cansado, pero aun tenía energía para pasarla bien —Quería beber con todos —dijo hacia Otto y Rash —Pero todo esto ha arruinado un poco esa idea.

 

Jou

Todo había pasado tan rápido comparado con el tiempo que estuve con ese consejo, el ver a los demás peleando con ellos hacia que un sentimiento indescriptible y nuevo se apoderará de mi, sabía perfectamente que no lo hacían a causa mía, pero tenían la opción de dejarme tirada en la calle a mi suerte con este par, sin embargo este gato extraño con heterocromia había accedido a la petición de una débil niña elfo, sin nada que ofrecer.

Mis quemaduras aún ardían , había sentido dolores más fuertes que no me afectan, aunque debía tratarlas, miraba con recelo. Aquel mi ex torturador y mire al felino al que llamaron Zer —vuelvo en un momento— le di unas palmadas a Cloud para que esperara ahí y camine lentamente hasta mi habitación, tenía que recoger todas mis cosas.

Deje la puerta entre abierta sentándome en la orilla de aquel baúl de donde saqué mis cosas y comencé a aplicarme una espesa enfucion de hiervas que raspaba de lo escaso que me quedaba y empeze a untarlo en mi piel herida, mis lágrimas no dejaban de caer al recordar lo que había pasado hace unos minutos, ver a mi ex maestro muerto, a Paul con apenas un suspiro de vida y todo lo que ellos hicieron conmigo, mi corazón tenía un torbellino de sentimientos.

Rompí en llanto al pensar que no pude ser útil para la pelea , pero que a pesar de todo no estaba sola, la idea de que no me dejarán inconsciente en aquel callejón me consolaba, pero me motivaba aún más a cumplír mi objetivo de ayudar a los demás con la magia blanca , tenía que esforzarme aún más y ahora que ya era libre , no tenía que huir más.

Ese grupo de extraños me hacía sentir que nuestros caminos ya estaban predestinados, y necesitaba no ser una carga para ellos, era la primera vez que convivía con tanta gente, me asusta, pero si esto es la libertad, es definitivamente algo hermoso..

 

Rash Colds

Todo había ocurrido en una cuestión de segundos; la batalla terminó tan abruptamente como había comenzado. El conejo maldito yacía en el suelo, muerto o inconsciente, Rash lo ignoraba. El otro gato había logrado escapar, pero por unos efímeros momentos, ya que el grupo le cayó encima como un sabueso de las viejas épocas de la historia del mundo. Lo cazaron y atraparon. Sin duda todos estaban funcionando muy bien como equipo. El monje sonrió al verles coordinar ataques y movimientos. Sin duda, poco a poco, aún con muchas cosas que pulir, comenzaba a formarse una hermandad de armas.

—La Rana Tuerta me otorgó la visión por la que tengo que moverme esta vez, don Otto. —chocó un puño con la pata abierta y se inclinó levemente ante el explorador. —La senda del monje es la que atravieso ahora mismo. Es la razón de esta fuerza. —y tomó la daga que Otto le había entregado. La sopesó con ambas patas, sintiendo la oscuridad en el metal forjado. Estaba corrompida, no había forma de purificarla. —La única forma de quitar esta oscuridad de la daga es destruirla por completo. —dijo serio, sintiendo la energía negativa quemar sus patas. Cerró sus ojos y de un fuerte y rápido movimiento quebró la daga con ambas patas; los restos cayeron al suelo y un gemido se escapó del hierro roto: estaba hecho. La oscuridad se había difuminado como unas nubes débiles antes de un amanecer de verano.

Observó el campo de batalla, los felinos se habían retirado junto la chiquilla, sólo estaban el pato y el ratón junto a él. Oyó las últimas palabras de Lanre y le colocó una fuerte pata en su hombro emplumado. Ahora que llevaba vendas en sus extremidades, finalmente podía tener contacto físico con otros seres.

—Tal vez el universo lucha para que ciertas almas se encuentren. Y tal vez el universo coloca a los animales en tu vida sólo para llevárselas, sólo para enseñarte las cosas que la vida no puede. Y tal vez, ahora mismo, el universo está tratando de enseñarte a estar agradecido por todo lo que no funcionó en tu vida. —miró también al ratón. —El universo no te deja vacío, siempre equilibra la balanza dentro de ti. Por todo lo que destruye, crea. Por todo lo que se deshace, algo se une. —señaló hacia el conejo muerto. —Él tuvo una elección en su vida y la tomó. Como nosotros. Como todos los animales en el reino. Tú no eres tus errores. Tú eres la lección que eliges aprender a través de tus conocidos. Palabra clave: elegir. Es una elección buscar una lección dentro de cada error. El conejo tuvo su oportunidad. Las cosas correctas siempre se conectarán. —se concentró y observó los puntos de chakra tanto dentro del pato como del ratón. Eran puntos fuertes y brillaban en sus interiores aunque ellos ni lo supieran. Rash sonrió. —Y como el universo es sabio, quizá ahora sí podamos ir a la taberna a beber.

 

Jasper

No me contuve a la hora de atacar al gato gris. En un solo movimiento se concentró toda una historia, la cual cayó con todo su peso sobre el apagado pelaje de mi enemigo. El impacto lo estampó en el suelo con violencia. Apenas sí tuvo tiempo para moverse y verme, por fin, a la cara. Sus ojos se abrieron, tan sorprendido estaba como yo de vernos ahí, justo en Shallowaters. Exclamó mi nombre y perdió la consciencia.

Otto, con su actitud ratona de siempre, me habló como si Paul fuera responsabilidad mía. Sólo asentí, sin mirarlo, porque razón no le faltaba. Se podría decir que yo era parte de su historia y de que se hubiera entregado a la oscuridad; no podía dejarlo ir ahora que lo habíamos neutralizado. Por otra parte, Zer me pidió que me comunicara con él si algo pasaba, a través del anillo de comunicación.

—No creo que vaya dar problemas con ese conejo muerto y sin la daga —respondí, para luego ver cómo se marchaba, en dirección hacia donde se llegaba a la posada… Todavía conocía esta ciudad como la almohadilla de mi pata.

Me quedé en soledad junto al cuerpo de Paul. Lo miré con desprecio. Podría dejarlo aquí tirado a su suerte, pero a saber cuántos problemas había causado hasta entonces. Estaba, por ejemplo, esa pequeña elfa, que también parecía conocerlo… Me puse de rodillas, saqué de mi mochila la cuerda de cáñamo y con ella até por completo y con firmeza a Paul. Sólo quedaba libre su cabeza, así que estaría bien considerar una mordaza. También dejé un metro de cuerda libre para asir con mis patas y arrastrarlo conmigo.

Me fui hacia el callejón, donde me encontré con Lanre, Otto y Rash. Éste último acababa de destruir la daga, y lo cierto es que estaba realmente cambiado. Le dirigí una mirada inquisitiva, de curiosidad.

—Decidí que lo llevaremos con nosotros —dije, refiriéndome a Paul, a quien cargaba a mis espaldas. El desgraciado había engordado todos estos años—. Algo me dice que nos toparemos más de una vez con ese culto, y creo que nos puede dar buena información cuando despierte... con las debidas medidas de convencimiento, claro.