Capítulo II

Lanre

Permanecía en silencio, no entendía lo que estaba sucediendo. Entrecerró los ojos, como si pudiera ver algo, enfocó su vista como pudo entre la obscuridad y sombras, nulificando sus demás sentidos para poder concentrarse.

Sonrió.

"Si. Esa mancha parece un zapato; seguro que si" pensaba mientras veía las formas en las paredes, completamente distraído.

 

Rash Colds

El rano apuntó con su maza, como si fuera una especie de bastón para su cuerpo, hacia la espalda de Otto mientras éste se perdía nuevamente en la salida de aquella habitación hermética. Sonrió.

—Debo agradecerle por haber activado el mecanismo antes, yo hasta hace no muy poco estuve atrapado en una cueva mientras el resto combatía contra criaturas subterráneas. Activé la trampa y caí. Y espero tampoco que no tomes estas actitudes como algo hostil hacia ti, no es personal contra nadie. Estas asperezas son normales en criaturas que aún no se conocen, porque eso somos: un grupo colorido pero no nutrido, aun de momento. Espero que esas situaciones cambien.

Y afirmó hacia Dellen mientras seguía su sombra hacia el resto del grupo, que aguardaba con paciencia. Rash miró hacia Otto, esperando que el guía diera las presentaciones al nuevo colega, pero al sentir el silencio decidió ser él mismo.

—Encontramos a don Jasper en la habitación junto a un cofre. Suerte o no, debemos agradecer que el destino nos colocó a todos por igual aquí mismo. Acabamos de salvar una vida. —y se persignó mientras oraba; era un sonido similar al croar de una rana. —"Es la Rana quien nos da paciencia y nos anima. A ELLA le pido que los ayude a ustedes a llevarse bien con todos, siguiendo el ejemplo de los servidores de la Fe. Así, todos juntos podrán alabar a la Rana Tuerta" versículo 4:3 del Profeta. —hizo un movimiento con las manos, como queriendo abarcar a todos los allí presentes. —Firmes en un mismo espíritu, unánimes combatiendo juntamente por la fe de la esperanza. —se quitó la espada del cinto y se la entregó a Vite. —Confío que esta arma recaerá mejor en tus garras que en mis patas, Horiazana.

 

Sala 2​

Otto retornó del pasillo por el que se había marchado y trajo consigo gran parte del tesoro. Al tomar una de las capas, había visto como ésta mutaba del color del cofre al color de la sala, seguro servía para camuflarse. Tras recibirlo con algunas pregunta, Zer inspeccionó la puerta entre los pilares. No halló nada relevante, la puerta era como la de la sala de la que venía el ratón, de esas que se levantan con un mecanismo y son del mismo material de la pared, sólo distinguible de ésta por los bordes de sus límites y por un grabado gastado e ilegible.

En eso llegaron Dellen y Rash que venían relegados y con ellos traían a un desconocido. Jasper era el nombre de ese rostro nuevo, un gato explorador que, por su parte, terminaba de conocer al resto del equipo. Al ingresar a la sala, pudo ver los escombros de antiguas columnas por todo el lugar, tres geckos muertos en el piso, la puerta entre dos pilares y a estos pintorescos aventureros. Había un pato con armadura que sería un guerrero, un gato que seguro había incursionado en conjuros prohibidos alguna vez y un conejo que al parecer era el pícaro porque estaba con la pata metida en uno de los pilares activando el mecanismo. Por cierto, ahora tentaban a la pata de Vite con una capa y una espada que le tendían para que soltara el mecanismo.

Cerca de los geckos, había una puerta entreabierta tras la que se podía divisar un pasillo.
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Contenido oculto

Para no hacerla muy larga, Otto tomó todo lo que quedaba en el cofre y que después si quiere lo reparta. Que los ratones son de corazón puro, vamos, seguro lo hace equitativamente.
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Ya saben que para seguir avanzando les queda una puerta más que era por la que vinieron los geckos. La otra está cerrada y no saben como abrirla.

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Mapa:

Contenido oculto

( Monpoke Mori Gigavehl Amelie rapuma madarauchiha Bruno TDF )

 

Otto

Suspiro a escondidas ante el cuestionario del gato (Gato Gato GATO), procurando relajar la expresión.

"Por mi parte, solo me muevo al terminar de revizar". Le respondo sin interés y falta de detalles, lo sabra cuando lleguen. "Hay una pequeña sala detrás de la puerta. Una con un cofre y otro cierto visitante de estas catatumbas, quien ahora esta en dialogo amistoso con los otros dos. Se habrá metido a esa sala cuando se abrio por primera vez la puerta".

Me dentro silencioso a la sala, pasando los cadáveres de los salvajes caminando a la columna amarilla.

Estando a solo unos poco metros del conejo, le arrojo una de las dos capas de había en el cofre. "Servirá para el sigilo". Esperando que soltara el interrumptor al recibir la cala.

Paso de largo a las palaras de la llegada de los otros tres, tres. Ese gato. Más le vale seguir de largo y probar el camino por si solo.

"También había un anillo ¿Podrás comprobarlo?". Le pregunto al gato quien anda revisando la puerta. Magia. Ese no es mi campo.

"Si vamos a revizar. Mejor comenzar de una vez a desmantelar este rompecabezas". Intento retirar la espada de la columna sin señal de aviso. "Orejas abiertas".

Ante la posibilidad de que abra una puerta lejana, procuro prestar atención a cualquier sonido.

 

Otto retiró la espada, pero nada sucedió. La espada era amarilla como el pilar y de no ser por su color, era igual a las que portaban los elfos de las estatuas de la entrada.

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Para saber exactamente qué hace la capa igual la tiene que identificar un mago.

Zer no tiene que usar hechizos o la varita de entrada, puede tirar un dado por objeto para intentar identificar las cosas y ya si falla ahí sí recurrir a la magia.

 

Zer logró inspeccionar los objetos sin dañarse, era hábil con la magia, aún no había llegado a su límite. En primer lugar identificó una capa con capucha, idéntica a otra que llevaba Otto, era una Capa Élfica, los antiguos elfos de los bosques las usaban para camuflarse con su encantamiento. Luego identificó el anillo, tenía el hechizo de Disminuir Tamaño.

Contenido oculto

Capa Élfica: Otorga ventaja en todas las tiradas de esconderse

Anillo de Disminuir Tamaño:
Quien lo lleve puede encogerse a un tamaño que entraría por una cerradura durante una hora o hasta que deshaga el efecto.
Todo lo que lleve puesto se encoge también, pero objeto que suelte vuelve a su tamaño normal inmediatamente.
(Puede utilizarse dos veces por día)

 

Dellen
La verdad era que me mantuve en silencio la mayor parte del tiempo dejando que Rash y Jasper fueran los que hablaran pues, al fin y al cabo debía pensar bien como socializar con Jasper, me recordaba a Otto demasiado en el aspecto de que no sabía como entrar con él...Al fin y al cabo mis años de soledad me habían mermardo mis habilidades sociales, aunque ¿Las había tenido alguna vez? No lo recordaba... Lo único que recuerdo es tener que buscarme las castañas desde que era muy joven.

Sumido en mis pensamientos, llegamos todos a la sala junto a los demás cosa que en parte me alegró pues al fin y al cabo no parecía que nadie hubiera abandonado su posición. También ví que Otto se acercaba a Vite para arrojarle la capa y, sumado a ello, intentar sacar su espada y acercarse a Zer para que examinase el anillo tras corroborar que la misma capa servía para camuflarse y el anillo para ecojerse no pude evitar pensar en que de nuevo Otto tenía las de ganar con quedarse con esos objetos, al ser el explorador del grupo era el más apto para ello.
Por contraparte, justo cuando Zer nos indicó que si nos íbamos, yo solo asentí con la cabeza para acercarme.
— Jasper es muy desconfiado, deberíamos tratarle con cierta delicadeza si queremos ganarnos su confianza—. Dije con calma para empezar a caminar junto a Zer.

 

Otto

Muevo la espada en brazos por unos momentos, tratando sentir si hay algo en especial en ella. Nada.

De todas formas, no la removi para comprobar si tiene algo de especial. El punto era saber si se activa o desactiva un mecanismo. Poco sonido de tal cosa llego a mis oídos. ¿Estará roto?

Regreso la espada a su lugar. Llevarla no tiene mucho sentido, más cuando puede cerrar alguna puerta más adelante. A no ser sea el caso contrario, colocarla en el pilar cierra una puerta. Por si acaso, vuelvo estar atento ante cualquier ruido.

"Ese es un análisis muy especifico". Respondo al gato ante su respuesta del anillo. "¿Todo eso dijo la inspección mágica o lo supones?". Pregunto curioso. Magia, no la entiendo del todo.

Decido guardar el anillo por ahoraor un anillo y una llave, casi llama que es para pasar por alguna puerta cerrada.

"Si. Estaré de acuerdo eso, hay que avanzar". Estamos todos aquí perdiendo el tiempo si seguimos sin movernos.

Me vuelvo hacia el gato2 por su comentario del Colado. "¿Acaso ya lo estamos integrando en el grupo o que? Además, puede hablar y decidir por si solo". Busque no sonar molesto, lastima las elecciones de palabras quizás no sean las correctas.

"¡Vite!". Grito al conejo que esta medio perdido con la pata en el pilar. "Vamos. Devemos mirar por trampas".

 

Al asomarse por la puerta, los magos pudieron ver que del otro lado había un pasillo que terminaba abruptamente en un pared, pero si continuaban, podían ver que un poco antes de la pared había otro pasillo que seguía un poco más y terminaba en una puerta de madera.

El ratón volvió a colocar la espada y de nuevo no escuchó nada. Luego de esto, se reunió con los magos y también pudo observar detrás de la puerta entreabierta, la única vía con la que, de momento, contaban para seguir avanzando.

Contenido oculto

Sí, la inspección mágica le hace saber todo acerca del objeto, de cómo funciona y sus propiedades. Lo mismo la varita, aunque en el audio nada más pone el nombre del objeto pero es que si no es muy largo (además porque en el caso de armas no se puede decir "esto hace más tres de daño" porque en el mundo del rol eso no tiene mucho sentido, esa estadística es para nuestro mundo jaja la identificación hace que el pj devele qué es el objeto y sus propiedades dentro del mundo y el jugador sus propiedades, pero en tanto estadísticas dentro de la mecánica del juego, por eso los número se los pongo en el spoiler porque es algo off rol)

Mapa:

Contenido oculto

 

Lanre

Se alejó de la pared para concentrarse en lo que debía. Había un nuevo integrante y el equipo ya formado no se notaba en el mejor de los ánimos. Él mismo no lo estaba, le había fallado a Rash y se sentía avergonzado con Zer, al punto de no poder mirarlo sin sentir un extraño sentimiento en el estómago.

—Tal vez el conejo que vimos antes se llevó la espada de la primera sala —dijo al ver como Otto movía aquella espada para después devolverla a su lugar —¿La recuerdan? Esa que parece querer dar un abrazo porque algo le falta — negó —Yo no soy bueno para develar misterios élficos— dijo recordando a su padre.

Miró jacia Jasper —Bienvenido al equipo— no era un conejo —me sorprende cuantos aventureros estamos reunidos en un lugar como este

 

Vite Horiazana

Tras Otto llegó el resto, mis orejas se alzaron y los miré con curiosidad, no olían diferente a cuando nos apartamos, así que supongo que no corrieron riesgo alguno. Otto no demoró en llegar a mi lado, lanzandóme... La revisé con ambas patas, desatendiendo el interruptor ahora que todos estaban con nosotros.
—Gracias, Otto —dije con una sonrisa, para luego atender a las palabras del señor Rash, era increíble el ruido que emitían las ranas.

La cosa es que luego de eso el señor rano me entregó una espada. La observé sorprendido, midiendo su peso luego de agarrarla. ¡No se veía mal!
—Gracias, señor Rash. Por su plegaria también —dije sonriente, abriendo los ojos al final. Acomodé la espada y en eso le entregué la capa a Zer, para que la analizara.

En eso me atención recayó en Lanre, que hablaba sobre un conejo, supongo que otro, la situación me hizo fruncir el ceño. Luego le habló al recién llegado. Lo observé, no se veía nervioso o algo, ¿cómo terminó dentro de aquella sala?

Como fuera, me acerqué y le ofrecí mi pata para un apretón.
—Vite Horiazana —dije sonriente, para luego devolver mis patas a los bolsillos, mirando la antorcha que quedaba en la pared, la mía— ¿A dónde te diriges? —pregunté al gato atigrado, para luego sonreír— Nosotros vamos a Shallowater.

Y hubiera dicho más, pero en eso me llama Otto, a quién no demoro en observar.
—Bueno, me toca adelantarme —sonrío a Lanre, un impulso me hace despeinarse las plumas de la cabeza, ¡se sentía distinto a cuando lo hacía con mis hermanos!—. Cuídense las espaldas, supongo que de momento vamos juntos —concluí caminando de espaldas, mirando a Jasper, ni tan serio, pero tampoco risueño.

Era una especie... de advertencia.

Tomé la antorcha y fui tras Otto, adelantándome al resto con pasos mullidos.
—Quédense detrás —solté con voz mucho mas seria, mirando a Dellen y Zer en específico. Aunque tal vez ellos no necesitaban saber eso. Lo que fuera, busqué trampas o indicios de algo en la nueva zona.

 

Otto

Me mantuve cerca de Vite, quien tomo la delantera, lo observé. Pareciendo hacer un buen trabajo, perfecto.

Aún así, no descuide el deber el cual de Bo mantener. Proporcionando mi propia atención por las trampas.

Continuando el pasillo hasta el final, después miraría esa puerta.

 

Otto y Vite habían hecho un trabajo sorprendente. Llegaron hasta el final del pasillo con todos sus sentidos alertas, tanto que al llegar a la pared del final, Vite comenzó a sentir con su agudo oído el rumor casi imperceptible del aire que entraba por una pequeñísima grieta en la pared. Otto, al ver al conejo con su oreja sobre el muro, pasó la mano y encontró otra grieta al otro lado de la pared. Esto era una puerta, pero no había rastros de mecanismos, seguramente estaba sellada con magia. Sobre trampas y enemigos, Nino, Ninoticias (?

 

Vite Horiazana

... ¡Vaya, tendría que haber algo al otro lado! Había dejado la antorcha en una pared en cuanto intuí que ya no había peligro, por lo que encontré aquella grieta con las patas desocupadas. La posición me permitió observar a Otto, quién pasó una mano por sobre la pared... ¿Acaso...?

—¿Otra grieta? —pregunté tras sonreír amplio, incapaz de contener la emoción en mi voz. Me alejé dos pasos, llevándome las patas a la cadera, observando el panorama—. Sí damos un buen golpe a la vez, tal vez podríamos lograr algo...— Miré a Otto, ojos bien entusiastas y la sonrisa aún presente—. Dos en el punto débil de la pared...— Y pasé a observar el centro de esta, con algo más de seriedad— o tal vez tres...

Entonces cerré los ojos, sobandóme la nuca.
>>Jeje, habrá que probar —solté la risilla a ojos cerrados, para luego devolver las patas a mi cadera, firme y determinado—, pero de seguro lo importante es la precisión...— Y volví a observar a Otto, sonriendo con amabilidad— ¿Lo intentamos los dos, o esperamos a los otros?

 

Lanre

Avanzó emocionado detrás de Otto y Vite, llegando a ellos mientras Vite hablaba con Otto, escuchando su plan. Lanre sonrió —Si necesitan golpear algo puedo hacerlo; no seré bueno resolviendo misterios pero para poner un poco de fuerza me considero de mas utilidad —mencionó viendo la puerta —Sólo háganse a un lado, porque si vuelvo a activar una trampa o algo malo, no quiero llevarlos conmigo como lo hice con Rash y Zer.

Recordó la advertencia de Zer y dudó un poco —Si esta es la única opción claro que puedo golpear la puerta, se golpear cosas.

 

Vite Horiazana

Observé tras mi espalda apenas unos peculiares pasos hicieron presencia.
—Ah, Lanre —mencioné mientras observando todo a ojos veloces, a pesar de ya haber comprobado la ausencia de trampas, nunca estaba de más.

El entusiasmo del pato a me tuvo que contagiar o algo, ampliando a sonrisa a medida que hablaba, al menos hasta llegar a la última parte... Más opciones, claro que deberían haber más opciones menos... ¿brutas? Los magos hacían luces sorprendentes y tal, ¿pero en verdad tenía la fuerza para derribar una muralla?

Bah, qué importaba. Solo fueron segundos de inexpresion antes de volver a una sonrisa, aunque la fruncion en mi ceño reflejaba cierta preocupación.
—El señor Rash y Zer lograron salir de esa, con ayuda tuya... y de Dellen —hablé claro y pausado, memorizando, y con las palabras que soltaba volví a agarrar seguridad. Flexione un brazo, para posar sobre el músculo mi pata, en señal de fuerza— Podremos salir de otra—. O tal vez no.

Apunté entonces hacia donde deberían estar las dos grietas.
—Hay dos grietas ahí, el puntos débil de la pared—. Busqué la mirada de Lanre, sonriendo con seguridad—, elige el lado que prefieras y yo iré a por el otro— Y sonriendo le di una palmada en la espalda, sin pararme a regular la fuerza por defecto.

Contenido oculto

Te toca tirar dado, Amelie sjsjs
¡Ánimos!

 

Jasper

Dejé que tan variopinto grupo se adelantara en el pasillo para seguirlos en aquellas catacumbas, con los sentidos alertas. Un poco más allá pude conocer a otros animales. Un conejo y un pato se acercaron a saludarme sin dar muchas vueltas a la pregunta de qué hacía de pronto allí, entre ellos. ¿No temían que fuese un bandido o algo? En tal caso, les correspondí el saludo con algo de solemnidad y diciéndoles mi nombre, “Jasper”, por lo bajo. Otros animales desconfiaban de mí. No los culpaba, creo que era la mejor actitud que podían tomar, y más cuando aparecí de pronto en una sala con un cofre abierto.

Recorrí el lugar con ellos en silencio. Se los notaba un poco perdidos con todas las idas y vueltas de estas catacumbas, y lo cierto es que yo tampoco comprendía mucho de lo que ocurría a nuestro alrededor. En un momento dado descubrieron unas grietas en unas paredes, por lo que los observé desde atrás del grupo, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.