Capítulo II

Lanre

Escuchó las palabras de Zer —Yo quiero ser amigo de todos —le sonrió —Y yo no espero el deseo del rey, quiero conocer al dragón; seguro ha volado por todo el mundo y visto muchas cosas, eso me intriga. Ese es mi deseo por el momento, por ahora al menos; creo que puedo lograr muchas cosas sin ayuda del rey, aunque la verdad es que no tengo algún deseo porque no soy muy creativo, podría pedirle un estofado, y si hago eso seguramente todos se reirían de mi; pero el estofado es un deseo profundo, al menos para mi. Porque es un deseo del "ahora" vivir en el presente sin preocuparme mucho por el futuro, eso hago yo—bajó el pico en vergüenza —Por eso me he equivocado tanto, como al caer en la trampa o lanzarme a cosas que no debía —miró las placas donde empezaron a subirse debido a la explicación de Roronoa sobre aquellos nobles guerreros de la antigüedad, colocándose en la que sería de Nailo —Por ejemplo ahora quiero una espada de hielo —señaló a Nailo mientras observaba a Roronoa sin siquiera darse cuenta que ya había pisado otro mecanismo extraño—sería muy útil congelar las manzanas, frías siempre saben mejor. Si, seguro.

 

Dellen
Zer tuvo la amabilidad de analizar los objetos que portaba, para empezar a responder a mis preguntas, diciéndome que básicamente no buscaba amistades sinó que parecía más bien cooperación y algo más de comunicación, algo típico me temo ya de Zer, pero ¿Qué le pudo pasar para rechazarnos? ¿Sería quizás de éstos animales solitarios? Bueno, la vida no era fácil por lo que no podía culparle. Sin embargo parecía que no tuvo problema alguno en identficar con su varita gastando su carga con lentitud, pero lo interesante fueron los objetos... Un guantalete que genera dagas mundanas a la vez, pero con la posibilidad de crear dagas mágicas, una especie de broche que me otorga ventaja si me hallara desprevenido, una jarra siemprellena que me otorga cerveza, agua o vino tres veces al día, uno de los que me llamó especialmente la atención, una máscara de dominio, la cual sabía que me iba a poner nada más empezara a movernos, igual que el brazalete. La máscara iba de un aumento en la intimidación y una órden imperiosa una vez al día, una estatuilla que la varita reconoció como "Cuervo de plata, estatuilla que podía convertirse en un búho a tamaño real que me podía servir para reconocer terreno y otras muchas cosas, una espada y daga de adularia encantadas con luz, botas de pisada sísmica, amuleto de tergiversación y otra máscara, que se definió como máscara de las mentiras. ¡¡Genial!! Sin dudas este cofre había sido algo excelente en cuánto a todo lo que me había tocado ¡WOW! Al fin parecía que me había tocado la lotería.
Al final opté por colocarme el brazalete y el broche guardando todo con cuidado de nuevo en el zurrón, salvo la máscara del dominio, la cual me coloqué en la cara, si no daba ninguna órden y me mantenía en silencio quizás tampoco tendría que tener ningún problema y, al menos quizás podría servirme contra el próximo jefe si por un casual estuviera cerca, algo que temía que acabara siendo así pues la mazmorra ya había sido lo suficientemente larga.
— Muchas gracias por la ayuda Zer, ¿Vamos? Debemos estar cerca ya de la salida—. Le dije con suavidad dirigiendole una sonrisa para proceder a colocarme la máscara y caminar de nuevo hacia donde se hallaban los murales. Tras una rapido exámen de los murales acabé por decidirme por colocarme en el sitio que correspondía a Immeral, esperando a ver lo que podía suceder, claro que no pudo evitar escuchar la conversación entre Lanre y Zer.
— Por mi parte, busco lo mismo que tú, Lanre, pero temo que desafortunadamente no es algo fácil, hay criaturas más amistosas y otras que se pueden caracterizar de más solitarias pero... Al fin y al cabo, al menos somos un equipo, y depende de cada uno como aportar, Zer me ha enseñado eso, ahora solo importa la unidad y la cooperación, la amistad si surge será bienvenida, si no... Al menos siempre nos hemos quedado con los recuerdos de aquellos que hemos conocido—. Sonreí, claro que bajo la máscara no se notaba.

 

Lanre

Sonrió ante Dellen —Uno puede desear ser amigo de alguien pero no necesariamente es obligación del otro aceptar esa amistad; mientras los demás sean amables o corteses creo que es suficiente, yo entiendo que no puedo ser querido por todos, sé que soy desesperante y estúpido, y eso saca de quicio a algunos— dijo rascando su cabeza, consciente de sus defectos —Por ejemplo, todos ustedes: tú, Vite; Otto; Zer; Roronoa; Rash; Jasper y hasta Edgar. No son muy diferente a otros animales que he conocido en el reino; pero yo los hice mis amigos y ahora son únicos en el mundo

 

Otto

"Tenme más confianza ¿Quieres? Es parte de mí oficio". Digo hacía el Gato, no en queja, sino afirmando que note su expresión cuando mencioné lo del cofre.

No es el momento de contar las monedas, así que más las guardo mientras las voy extrayendo.

"Mira, puedo revisar". Hago ènfasis con la cola en esa última palabra. "Un dispositivo sin activarlo, si resultaba ser demasiado para mí lo hubiera dejado de lado". Bajo un poco los hombros. "Lo desactive con éxito y pude abrir el cofre eliminada la consecuencia de la trampa".

Siendo que se ofreció, le pasó los objetos, incluido el arco, que aún desconozco sus efecto mágicos. A su vez, también tomaba el anillo.

"Interesante". Soy vueltas al anillo en mis garras. "En algún momento se deberá comprobar su distancia de uso, o si sirve cuando uno este dentro de un campo anti magia". Es curioso, ¿Sonará cuando se reciba una llamada? ¿Vibra?

Sonrió con picardía, colocándome el anillo en la cola. "O podríamos no hacerlo. Fin de cuentas te lo deberemos devolver en su momento".

Apoyo despreocupado la espalda, observando el intercambio sobre la amistad y la cooperación.

"Hasta donde llegará este equipo, je, respuestas que se deverian revelar por si solas".

"Meteré o alejaré la pata si vale la pena. Es solo el primer día, mucho no voy a pedir. Tampoco seré el juez de nadie por querer ser uno mismo, soy el explorador. Mí deber es cuidar el camino y guiar".

"Las misiones largas suelen tener un equipo donde se conocen y están familiarizados entre si, iniciamos con esa desventaja. Desconocidos, roles dispersos, sin cabeza y más".

"Pero sabes. Todo inicia de una manera, esa es la palabra del caos que se volverá orden".

 

Vite Horiazana

¿Habíamos caído en otra trampa? Bueno, más bien parecía culpa de aquel nigromante que los cadáveres de los antiguos guerreros comenzaran a moverse. Tome mi arco y apunté al estafador de cabellera, algo más tranquilo al intuir por lo que oía que Edgar estaba bien.

 

Rash Colds

Aplaudió con entusiasmo al ratón luego de su gran discurso. Realmente estaba feliz y creía haber encontrado el espíritu que le faltaba en su vida diaria. Finalmente sabía que a su vida, lejos de tranquilidad del peregrino, también latía su corazón aventurero y el mundo era una cuna de aventureros; era algo ya innato. Después de todo, los animales eran exploradores. Y Otto sabía lo que decía.



Entonces lo que sucedió a continuación fue demasiado rápido para que nadie pudiera actuar con destreza, ni siquiera los más hábiles. Esto era peligroso, estaban con alguien mucho más rápido por lo tanto más letal.

—¡Atras! —gritó con potencia al vislumbrar la figura del nigromante. El ceño del rano se hundió con tanta fuerza que su rostro siempre bondadoso ahora estaba convertido en una horrible mueca de enfado y rabia por iguales. Tomó con fuerza su maza y comenzó a caminar hacia el nigromante con pasos retumbantes, sin siquiera prestar atención al resto de animales y tampoco sin poder estar alerta de su alrededor, ya que sus ojos estaban fijos en un único objetivo que se encontraba poco menos de veinte patas. Caminó y movió la maza por su empuñadura a 360º con su pata índice (este tiene 5 patas xd) por un agujero que contenía la empuñadura. Pero entonces el conjuro del reanimador de muertos vivientes comenzó y un enorme esqueleto, el cual pertenecía al noble Galanodel, se interponía entre el clérigo y su objetivo.

No lo pensó, ni siquiera lo dudó. Aún encolerizado, con las venas de su cuerpo tan hinchadas que parecía más grande que lo que era, daba la sensación de estar a punto de explotar, le dio un golpe tan fuerte al costado del esqueleto para que sintiera que iba en serio y era mejor apartarse del camino de un hombre de Fe.

 

Zer sintió el escudo golpearlo, pero por suerte, eso le recordó que tenía un conjuro con ese nombre. Al utilizarlo la sobrecarga volvió a herirlo, además, ya había quedado bastante resentido físicamente por haber identificado los objetos de Otto.

Al colocarse el escudo un campo de fuerza transparente con la forma de un disco se dibujó en su brazo y su defensa aumentó drásticamente en un instante.
Objetos identificados:

Contenido oculto

Amuleto buscacorazones
3/día considera el próximo ataque cuerpo a cuerpo como uno de toque cuerpo a cuerpo

Amuleto de la suerte
2/día vuelves a realizar una tirada cualquiera

Botas de transposición
3/día intercambias tu posición con la de otra criatura que se encuentre a 30' o menos

Broche de escudo azul
Absorbe hasta 50 puntos de daño mágico que va acumulando y luego se rompe

Broche de escudo rojo
3/día +4 contra los ataques de oportunidad hasta el final del turno

Armadura del bosque
3/dia zancada arbórea durante 1 asalto
+2 ESCONDERSE

Armadura del pantano
Inmune a la corrosión y la herrumbre y otorga al portador ventaja en tiradas contra veneno
+2 ESCONDERSE

Hechizo "Escudo":

Contenido oculto

Por este turno y el que viene serás inmune ante ataques de proyectiles y tendrás 19 de CA. Luego de esas dos rondas, tendrás 14 de CA (+2 contra proyectiles) hasta que acabe el combate.

Por otra parte, el brazalete de Vite había vuelto a activarse, esta vez convirtiéndolo en un gecko.
Estadísticas:

Contenido oculto

Seguís teniendo lo mismo en todo, salvo que ahora tenés 16 puntos de vida (6 más de lo que tenías) e inmunidad ante el veneno ¡Iuju! (?

En la otra sección del mausoleo estaba Rash que intentó ir tras el nigromante, pero uno de los esqueletos se le interpuso. Las cuencas vacías de los ojos de Galanodel no vieron venir el potente golpe del azote de la rana tuerta, varios huesos del costado le volaron, pero haciéndose polvo y todo aún seguía en pie.

• Galanodel

• 
  
  PV: 3
  CA: 14 (+1)
  MAZA RETORNANTE: 1d8
  

​

Contenido oculto

Todavía seguimos en el mismo turno. Hago el post más que nada para que sepan los objetos que identificaron por si quieren decir que se colocaron algo de eso antes de atacar. Todavía podrían hacer eso.

 

Otto

Una situación pareja es una desventaja, cerrando el libre movimiento y una planificación. Sea mal o bien, estamos obligamos a luchar hasta derivar un enemigo.

Hasta formar esa brecha que rompa el molde en cual fuimos encerrados. Todo se moverá a favor desde ese momento, pero lo mismo es al contrario.

Nuestra esperanza es también la del enemigo.

"Lamento robar tu presa, pero es necesario".

Por ello no lo dudo, aprovechando la rapidez de la situación. Activo las bostas y cambio de lugar con Rash, no sin antes al menos dejarle esa disculpa.

El esqueleto de la maza, serás mí objetivo.

No me dejó desorientar por la magia, empuñando rápido la espada a mis patas y arremeter con fuerza hacia èl.

 

Rash Colds

El cambio de lugar le desoriento un poco, ya que era algo que no se esperaba.

—Esa maza puede hacerte mucho daño, Otto.

Dijo al aire, no estaba seguro si el explorador podía haberle escuchado. Aunque no había tiempo para palabras, delante de él otro esqueleto se entrometia.

 

Jasper

Cuando nos reunimos todos los animales y nos paramos sobre los diferentes botones, activamos la trampa que nuestro misterioso "compañero" de viaje nos había preparado. El mismísimo nigromante en conejosona se presentó ante nosotros para decirnos dos o tres cosas típicas de villanos de cuentos. Tras pronunciar unas palabras, varios esqueletos fueron revividos. Al parecer fueron elfonalidades históricas, por lo que no nos convenía subestimar el poder de sus huesos.

Me encogí de hombros, recordando mi conversación con Zer.

—Al final sí había sido una trampa —comenté para mí mismo mientras desenfundaba mi espada de fuego y atacaba al tal Nailo.

 

Dellen
Cuando simplemente me encaminaba hacia el altar de Immeral, Lanre empezó a dar uno de sus discursos motivacionales y lo necesitaba... La verdad es que había sido una mazmorra larga y bastante árdua con demasiados vaivenes, secretos y enemigos. Técnicamente había sido una misión que al menos nos ha dado información sobre como éramos en realidad cada uno de los animales que conformábamos este grupo y en lo personal también había sido una experiencia completamente nueva para mí y me ha enseñando ya demasiadas cosas.
Esbocé una sonrisa hacia el pato para posteriormente mirarle un instante.
— Es cierto, Lanre, honestamente sigo diciendo que has sido de los animales con los que mejor he conectado desde el principio, así como Rash, incluso seguramente Jasper, pero—. Dirigí una mirada hacia el resto de los animales de la sala— Espero de corazón que al menos acabe conectando con todos pero, la verdad es que me está resultando mucho más difícil de lo que esperé desde un inicio, más como dicen, es mejor tener paciencia al respecto, honestamente también eres para mí un pato especial—. Sonreí, de forma verídica para dirigirme hacia finalmente la plataforma que se hallaba ante ese Immerial mientras miraba de reojo como Dellen volvía a sobreesforzarse para analizar sus objetos. De hecho, si que me habría gustado darle alguno como agradecimiento, pero ¿Cual? Bueno, lo pensaré pues al fin y al cabo no tenía en absoluto ninguna obligación de analizarme nada y aun así gastó cargas de su varita para hacerlo y, en vista de toda la validez de los objetos pues simplemente espero que al menos supiera simplemente valorarlo bien y en vista de que también me dio aquellas armaduras y dagas para que las vendiera, tampoco podía ser egoísta "No te preocupes Zer, no te irás con las manos vacías después de ayudarme" Me repetía internamente para de nuevo sonreír, al menos ésta vez iba a ser fiel a mis principios, sin bipolaridades ni nada, iba a mostrarme tal como era.
Justo un instante después parecía que todos nos habíamos puesto encima de nuestras respectivas plataformas cuando un ruido de engranajes empezó a ser captado por mis oídos y las paredes de cada elfo empezaron a desplazarse hacia un lado, empezando con lentitud a revelar ante nuestros ojos unos sarcófagos de oro con unos relieves que no tuve tiempo de identificar porque la voz preocupada de Edgar desde la entrada del mausoleo me sacó del intento de tratar de ver los relieves con atención solo para verlo flotar en el aire seguido de un conejo completamente esquelético ¿Sería él el Nicromante? Daba igual, por su forma de hablar era obvio que lo tenía en su poder.
— filius canis timidus—. Dije en idioma mago refiriendome a "Cobarde hijo de puta" entre dientes al decirnos el nicromante que si nos movíamos no dudaría en matarlo mirando la reacción del resto del equipo los cuales parecían tan tensos como yo.
De todos modos, él nos empezó a explicar que hizo de todo para detenerlos pero que habíamos logrado sortear sus trampas y que pagaríamos las consecuencias de nuestra insistencia ¡Já! Si me intimidara por cada amenaza que recibo a estas alturas no saldría de mi casa y, como dice el dicho perro ladrador poco mordedor.
Tras Edgar revelar básicamente que era un cultista de la sombra el mismo cultista le hizo callar mientras revelaba una mano huesuda y decía que no se había atrevido a tocar los tesoros de éste lugar y que nos preguntáramos quienes eran los verdaderos profanadores, como si eso realmente fuera a llevarnos a alguna parte... Sí, habíamos profanado ¿Y que? Al fin y al cabo éstos objetos tampoco eran propiedad de nadie y los muertos, a menos que sea con magia no pueden revivir y si reviven con magia tampoco necesitan los objetos, simplemente nos los hemos encontrado y quedado. Menudo imbécil.... Y de todos modos no se calló, luego nos relató sobre sus experimentos y que si él no tenía paz, nadie la tendría.
Al grito de "El arte es largo y corta la vida" en idioma mago las tapas de los sarcófagos empezaron a abrirse y los muertos que allí resposaban empezaron a alzarse y caminar hacia nosotros.
Finalmente uno de ellos vino directamente a mí, concretamente el mismo Immeral, el cuál aparentemente quería un combate contra mí en específico. Antes de atacar decidí desviar la mirada de nuevo solo para ver que Edgar estaba en el suelo y el cultista se había marchado.
— Como dije, un idiota madillón—. Contesté solo para empezar tratando de atacar con mi bastón al esqueleto

 

Lanre

Era el conejo que había descrito Roronoa, vaya que se veía aterrador, su pata esquelética era alto tan perturbador que no pudo evitar hacer una mueca de asco al verla. Él no solía ser descotes pero ese conejo no era muy amable que digamos levantando a los muertos y con ello, desenmascarar el obscuro secreto de Paelias. Además mantenía a Edgar de rehén, algo demasiado bajo.

Era momento de atacar a Thamior, no podía quedarse atrás ahora que todos estaban moviéndose, algo que se había abstenido a hacer por la amenaza del conejo malvado.

-Crees poder desarmarlo? - preguntó a Roronoa nervioso al darse cuenta que erró su primer ataque

 

Sala 14
[Zer, Dellen, Otto, Jasper, Rash, Lanre, Vite, Edgar]​

En la primer sala, Jasper demostró ser más que diestro con la espada al cortar en dos mitades exactas al esqueleto del antiguo elfo, mientras el fuego lo terminaba por reducir a cenizas. En el piso quedaba la joya de su frente y la espada de su mano junto con las viejas ropas y armaduras que antaño portó el valiente Nailo.

Por otra parte, el ataque conjunto de Rash y Otto acabó por reducir a polvo al cadáver reanimado del recto Galanodel. Su maza yacía en el suelo junto a la joya y demás pertenencias.

• Nailo
• Galanodel

• 
  
  PV: 0
  CA: 14 (+1)
  ESPADA: 1d8 [+3 daño helado]
  
• 
  
  PV: 0
  CA: 14 (+1)
  MAZA RETORNANTE: 1d8
  

​

En la otra sala del mausoleo, las cosas no iban tan fácil, sólo Lanre había logrado darle un pequeño golpe con la espada al esqueleto de Thamior que lo resistió de pie. Sin embargo, no esperaba la acción de Roronoa que lo tomaba por sorpresa dejándolo sin arma -¡Misión cumplida!- le dijo a su portador llevándose la pata delantera a la cabeza con gesto de soldado para luego retornar a la espada.

Ahora era el turno de los enemigos. Habían tenido suerte al no enfrentarse a la maza retornante y la espada de hielo, pero aún quedaban cuatro paladines y un rey hechicero que darían batalla.

Enialis atacó a Rash que había aparecido frente a sus cuencos luego del truco de transposición de las botas de Otto. El antiguo paladín pareció descargar toda la furia acumulada por cinco mil años en un solo golpe que le dio de lleno al rano en el plexo solar causándole un daño considerable.

Thamior, que estaba desarmado, se abalanzó sobre Lanre intentando morderlo. Sin embargo, el pato log´ro hacerse a un lado a tiempo para esquivarlo.

Immeral blandió su espada contra Dellen y de un sólo golpe cortó el pecho del gato que por segunda vez en la aventura caía inconsciente.

Paelias hizo lo propio con Vite y el filo de la vieja espada élfica surcó el pecho del conejo ahora convertido en gecko. Por suerte, el haberse convertido en esta especie le otorgaba más vitalidad y podía seguir de pie.

Por su parte, el rey Ivellios apuntó con su bastón a [*lista*] y una corona retorcida de hierro dentado apareció en su cabeza, y en sus ojos brilló la locura que intentaba invadirlo.

• Rey Ivellios
• Enialis
• Thamior
• Immeral
• Paelias

• 
  
  PV: 15
  CA: 14 (+1)
  BASTÓN CORONADO: 1d6 [???]
  ESCUDO RETORNANTE 1d6
  
• 
  
  PV: 12
  CA: 14 (+1)
  ESPADA: 1d8
  [+2 IMPACTO]
  
• 
  
  PV: 9
  CA: 14 (+1)
  ESPADA: 1d8
  [+2 IMPACTO]
  
• 
  
  PV: 12
  CA: 14 (+1)
  ESPADA: 1d8
  [+2 IMPACTO]
  
• 
  
  PV: 12
  CA: 14 (+1)
  ESPADA: 1d8
  [+2 IMPACTO]
  

Contenido oculto: CORONA DE LA LOCURA

Quien salga en la primer lista se verá afectado por este conjuro y tendrá que superar una tirada de salvación de Fuerza de Voluntad (1d20). Si no la supera se verá obligado a atacar a quien salga en la segunda lista. Mientras esto suceda no tendrá control de sus actos, pero sí consciencia y recordará después todo lo que hizo en este estado enajenador.

Contenido oculto

Comienza un nuevo turno y todos pueden hacer su movimiento como vayan llegando.

Con respecto a los enemigos ahora han quedado enfrentados así:

Contenido oculto

Ivellios: Zer (Gigavehl)

Enialis: Rash (rapuma)

Thamior: Lanre (Amelie) [Recordá que tenés 2 ataques por turno ahora que sos nivel 2 y también en tu turno manejás a Roronoa]

Immeral: Dellen (madarauchiha) (Pero el gato esta KO)

Paelias: Vite (Mori)

Jasper (Bruno TDF): Libre

Otto (Monpoke): Libre

​

 

Jasper

Dada la experiencia contra los otros esqueletos de las catacumbas, había aprendido un poco sobre sus movimiento. Si bien estos eran mucho más poderosos, no eran ajenos a ciertos patrones de comportamiento. Supuse que se trataba de algo innato al espíritu de combate de los elfos. Fue así como pude derrotar a mi oponente de dos golpes; la buena fortuna parecía sonreírme, pues al parecer lo ataqué en zonas esqueleto-sensibles. Nailo volvió a morir, cortado en dos cual chorizo mariposa (si tuviera carne, claro). A mis pies quedaron sus pertenencias. Me apropié con rapidez de la joya, sus ropas y armaduras y, sobre todo, de su espada de hielo. Vaya, combinaba muy bien con la de fuego.

Alcé la vista para corroborar el estado de Rash, pero me encontré con que allí estaba ese ratonzuelo, Otto. Fruncí el seño, preguntándome qué artimaña había usado para aparecer allí, y con qué motivo. Sea como sea, había derrotado a su enemigo, por lo que me limité a ignorarlo para correr a la sala contigua, justo para ver cómo a Rash le impactaban el plexo solar, el lunar y el meridional... Había recibido un muy duro golpe.

—¡Rash! —exclamé, yendo a ayudarlo.

Ataqué a Enialis con la espada de fuego. Esperaba ser igual de preciso esta vez.

 

Vite Horiazana

Fue cuando apunté con el arco que el brazalete aquel volvió a brillar, provocando que me transformara otra vez. ¿Seguiría algún patrón? Como fuera, mi flecha falló y en vez de un chasquido me salió un siseo molesto. Extrañado logré mirar mis patas... ¿Esas.. eran escamas? ¡Bueno, no era hora de distraerse!

Para mí infortunio, aquel Paelias seguía siendo un genuino guerrero, a diferencia de su cabello, logrando darme de lleno con su espada. Fruncí el ceño con dolor y dejé salir un gruñido por eso, aún así no demoré en volver a apuntarle con mi arco. ¡Vamos, no podía tener tan mala puntería!

 

Otto

Emociones primitivas recorrían mí ser y pensamientos desordenados se desbordan, nublando lentamente mí propio juicio.

Rasgos de un mensaje, una orden, se fue transmitiendo en esta neblina. Que cometa una acción.

¿Què me pides que haga?

Fue cuando lo entendí, el efecto de esta magia, que me revele.

Apreté la empuñadura de la espada, luchando por ganar el control sobre esa magia. El evitar perder mí propio razonamiento.

Yo no dañarè...

"¡Aaaah!". Con un grito balanceo la espada, declarando mí propia victoria sobre la magia y recuperando el juicio de mí mente.

Gruño con intenciones asesinas hacía causante, el Rey mago, mirándolo de pies a cabezas planeando desmembrarlo tan rápido que ni tendrá tiempo en reducirse a polvo.

Exudo un aura de locura al mirarlo, mostrando los dientes como se esperaría de un salvaje. Gruñendo palabras incompresibles.

¿Mis propios pensamientos o un residuo de la magia? Imperdonable, eso es lo que es.

En irá ciega noto como cae el Gato2, herido gravemente por el paladín con el cual pelea. Ese paladín quedo libre.

Contengo la furia al razonar eso, apretó los dientes en molestia. Siendo ninguna palabra en particular.

Llegará tu turno.

Prometo para mí mismo antes de usar las botas nuevamente para sacarlo de esa zona peligrosa, abalanzandome sobre este esqueleto libre. Blandiendo la espada sin signo de pieda.

Planeado desquitar está locura.

 

Lanre

Rio al ver a Roronoa —¡Gracias! Ahora seguro se rinde —dijo mientras lo veía correr hacia a él decidido para después darse cuenta de la aterradora verdad, trataba de morderlo —¿¡VISTE ESO!?—gritó hacia Roronoa —Trató de morderme, si, seguro; vaya... —dijo rascando uno de sus pequeños y afilados dientitos —Con sus propios dientes, debo mandarlo al descanso eterno, seguro Thamior no querría comer pato ¿O antes si comían pato? ¡Qué confundido estoy! —Dijo blandiendo la espada. Fue cuando escuchó a Jasper gritando por Rash, aquello no estaba bien, debía terminar con Thamior y ayudar a quien lo necesitara.