Capítulo II

Sala 13
[Zer]
​

El mago utilizó su magia para detectar trampas en la sala y al detectar una en el cofre advirtió a los demás. A diferencia de los otros cofres que habían visto, este se abría con una especie de interruptor. Al abrirlo, las flechas envenenadas de las paredes saldrían disparadas. Había detectado la trampa, pero si querían lo que estaba adentro del cofre habría que desactivar el mecanismo. Alguno de los exploradores o el pícaro podrían hacerlo con mayores chances de éxito. Obviamente también tenían la opción de no tomar nada y salir sin activar trampa alguna.

 

Lanre

—!Vaya Otto!—dijo mientras veía hacia abajo, la caída era bastante prolongada —De nuevo gracias, has salvado mi vida —dijo a pesar de que pudo simplemente haber volado para no caer —Invertiré mi pequeña fortuna —dijo hacia Otto para después mirar a Roronoa —Ahora estoy seguro que podré pagar a un herrero para que adose la joya de Thia en la espada —Lanre era noble, pero siempre había vivido del trueque así que no conocía el verdadero valor de las monedas —Con el resto podemos crear un inventario de pociones —dijo ante Otto para después buscar a Edgar con la mirada —Buen Edgar, tienes un cliente —dijo levantando su pata para iniciar su camino hacia el escarabajo.

Zer actuó después y sus palabras lo hicieron quedarse con la pata al aire —¿Flechas? Eso es el peor enemigo de los seres voladores— dijo aterrado —¿Qué debemos hacer ahora?— dijo cubriéndose con su escudo.

 

Rash Colds

El clérigo comenzó a empujar, no con fuerza, simplemente se abrió camino entre todos los animales que le ocupaban la vista del pasillo. Y como era una bola de músculos, simplemente al caminar arrastraba a cualquiera que estuviera delante. Así llegó hasta la puerta, viendo el oro, al explorador sosteniendo al guerrero y la bola de luz que Zer había logrado materializar.

—Podemos obviar el cofre, lo importante es conseguir salir de aquí. —dijo el rano mientras avanzaba a un costado de Otto y Lanre, viendo la trampa que no había conseguido resultados satisfactorios para la mente descabellada que había ideado todo ello. —El oro es distracción, de seguro hay más de estas trampas. Pero estaremos bien siempre y cuando no toquemos nada, ¿cierto?

Y con esas palabras, y muy seguro de su Fe, Rash Colds avanzó sin miedo, sintiendo el tintinar de miles de monedas a su paso.

 

Sala 13
[Zer, Rash]
​

Rash avanzó con valentía, atravesando el pasillo con agujeros en las paredes, pero no habían sido codiciosos y ninguna trampa se activó. Al rano lo siguió Zer y cuando llegaron al último recodo, ante ellos se abría una amplia sala con otra edificación circular en el centro.

Al otro lado de la sala se veía el muro mágico que no habían podido activar en su momento, ahora que se encontraban de este lado podían leerse las runas que lo activaban dejando abierto un pasaje que iba al pasillo por donde habían encontrado a Roronoa.

La habitación circular se trataba de un mausoleo y tenía una puerta de madera para ingresar que si la tanteaban notarían que estaba sin llave.

Por último, a la derecha de los aventureros, estaba el pasillo que conducía a la habitación final con las escaleras que llevaban a la tan ansiada salida.

Mapa:

Contenido oculto

 

Dellen
Le dirigí una mirada calmada a Zer para suspirar, negando con la cabeza, ¿Ahora si quiere conformar un grupo? si es que ya tampoco te entiendo la verdad, ¿Quieres un equipo o que cada uno mire por si mismo? El caso es que le miré, mientras a la vez me llamaba bipolar, lo que me hizo soltar un bufido pero no dije nada, simplemente le dirigí la mirada y regresé la mirada a mis patas delanteras.
— Cierto, me he dejado llevar. Aunque no me considero alguien bipolar, sé lo que me hago Zer, pero tienes razón, debo esperar—. Comenté con calma, sabía que a Zer no le gustaba que fuéramos condescendientes, sin embargo, empezaba a hartarme de que no dejaran de cuestionar cada una de mis acciones, ¿No que le daba igual todo? Y si no es así, ya podría esforzarse un poco en dejar de hacer que a todos le genere repulsa por su carácter tan poco estable, ¿Que coño te gusta Zer? Porque si no dices nada... Nadie va a acabar acercándose a tí, aunque sea solo por cooperar, y eso ya me hartaba...
— De todos modos, tu eres jodidamente ambigüo y no me he quejado por ello, por el momento, demuestra de una vez que narices buscas de tus compañeros de equipo y ver como acceder a tí, antes de estar criticando mis acciones, pero de acuerdo le tendré paciencia a Otto y, Zer...Baja tu intensidad, es un consejo—. Comenté con ese mismo tono ácido hacia Zer, solo para mirar de nuevo a Jasper, no merecía la pena seguir haciendo caso a Zer, pero parecía tener algún dolor de algún tipo, así lo notaba cuando empezó a gemir y masajear su rostro, haciendo especial énfasis en querer tapar uno de sus ojos, concretamente parecía querer taparse el rojo ¿Pero que pasaba? Claro que asegurarse no sabía tampoco como iba a funcionar tras mis palabras.
— ¿Que te ocurre?—. Pregunté con calma solo para mirarle, esperando una respuesta. Sin embargo un ruido craqueante hizo que mi atención se dirigiera a la puerta que empezaba a abrirse delante de nosotros y a Otto estando en el otro lado mientras la bola de luz de Zer se extendió para empezar a iluminar la sala, notando una sala completamente derribada, para variar pero estaba vacía, simplemente tenía oro en su insterior, salvo un pequeño sector libre de monedas, pero parecía una mina de oro el resto del sector mismo, así fue como empecé a entrar para intentar comprobar y conseguir algo de oro, mejor dicho, empecé a coger todo el que pude, pero Lanre no se hizo esperar, porque entró corriendo literalmente sin pararse a analizar y abrazar a Otto quien le dio unas palmadas en la espalda, cosa que a estas alturas no me sorprendía y, lo que me hizo suspirar, y tras decir "¿Monedas? Lanre también empezó a meterlas en la mochila.
Otto parecía confuso verídicamente, y las preguntas que lo sucedieron, me hicieron entornar los ojos ¿Que le ocurría? ¿Estaba con sordera temporal?
Tras eso nos ordenó que avanzáramos con calma hasta tener luz y que tanto oro no era normal, algo en lo que estaba totalmente de acuerdo, por suerte no me aparté demasiado de ellos en estos instantes.
Igualmente paré justo cuando Otto miró a Lanre...Cierto, podrían haber trampas.
Zer adoptó su pose reflexiva, pero su mirada era claramente chispeante al ver el oro, algo que me hizo reir internamente... Eso es lo que te interesa en el fondo ¿eh? Pero una pregunta me llamó la atención, preguntarse por qué había más oscuridad y verídicamente era raro, pero decidí quedarme callado y meramente esperar a ver que es lo que nos podía venir en el futuro.
Ronoroa de todos modos, hizo también énfasis es que era fácilmente probable que hubiera alguna trampa oculta entre las monedas, ¿Un distractor? Era posible... Decidí no tocar más oro por si acaso, y definitivamente Lanre acabó activando otra de las trampas, ¿De verdad que este pato no sabe lo que es tener sentido común? Bien, mejor trato de hacer que mi voz interna se calle porque ésta vez yo también he hecho algunas tonterías en este caso, afortunadamente Otto le pudo agarrar de un ala y liberarle de un aparente pozo subterráneo, teniendo la gran suerte de haber podido zafarse de ella porque si cayera hubiéramos podido perder mucho más tiempo, algo que me hizo suspirar.
Observé posteriormente a Zer, quien se movía hacia el borde, donde comenzaba la oscuridad y lanzar una bola de luz, la cuál acabó iluminando otra sala más, la cual aparentemente una extensión de nuestra sala y posteriormente, la cual acababa en un pasillo más, ¿Sería la salida? Así fue que decidí avanzar hacia donde se hallaba Zer, quien tenía un cofre a su derecha y de hecho no me iba a entrometer en ésto esta vez, y a su izquierda continuaba la sala con nada más que unos sospechosos agujeritos hasta el final de la misma sala.
Zer, se puso a observar lo que parecía el pasillo, de forma detenida, detectando una trampa y tras avisarnos, decidí estar alerta para caminar cautelosamente hacia el interior hasta que nuevamente escuché la voz de Zer ¿Flechas envenenadas y la trampa en un mecanismo en el cofre? Buff, ésto iba a ser difícil, por favor Lanre no la cagues.
Luego se apoyó en la pared mientras yo pululaba por la sala, para comprobar el cofre y tratando de buscar una conexión con el supuesto mecanismo, pero nada... No ayudaba nada que Lanre se mantuviera aterrado y se cubriese con el escudo, la verdad es que opté por no prestarle atención, al menos lo haría de forma disimulada, pero sus acciones hablaban por sí mismas.
¿Que debemos hacer ahora? Que decidieran, la verdad es que me da igual...
La voz de Rash empezó a sobresalir, diciendo que podríamos obviar el cofre, pero también es cierto que me sé de ciertos animales que no tomarían a bien esa decisión porque eran demasiado inconformistas, luego indicó que realmente lo más importante era salir y que éstos oros también podrían ocultar más trampas, algo cierto y tendría sentido que ésta sala no tuviera enemigo alguno, pero las palabras de Zer me hicieron arquear ambas cejas diciendo que mientras no se tocara el mecanismo no tendrían por que sufrir la trampa, Vaya, Zer... No me esperaba ésto de tí, braavo.
Rash empezó a moverse y decidí seguirle yendo tras Zer, y tal como se esperaba, la trampa no se activó en absoluto, para llegar de nuevo a otra sala, ésta era muy ámplia y con una gran edificación circular en el centro. Al otro lado de la misma se veía un muro mágico que no había sido activado, y unas runas que también eran legibles, así fue que empecé a caminar por la misma en dirección a la puerta para notar que, efectivamente no tenía ninguna cerradura, que extraño... Luego me acerqué con lentitud a las runas tratando de leerlas mientras trataba de percibir que ocurría alrededor.

 

Otto

Seguí girando las orejas por un rato, moviendo tontamente la cabeza luchando por registrar sonidos.

No podía hacer más que entender lo que dicen siguiendo sus acciones. Armando un poco el tema con cierto cobre, el cual decidí revisar. Que bien podría tener una trampa.

Por su parte, recogí otro puñado de monedas, unas que el Rano había obtado por pasar por alto.

 

Lanre

Bajó la pata ante las palabras de Rash —Tan sabio...—dijo en voz baja, admirando su determinación, pasando de largo las tentaciones del oro. Y con eso lo siguió, no necesitaba mas para perder el miedo si era conducido con la sabiduría del rano, volando hacia él para evitar tocar mas con sus pecaminosas alas.

 

Jasper

Al final no había tan buena idea quedarme a descansar en el mismo pasillo que el escarabajo. Mi afilado olfato hizo que sintiera hasta la más mínima e insignificante particular de su hedor abominable, propio de los de su especie, por lo que perdí el conocimiento por unos instantes. Creo que sentí a Rash y Dellen dirigiéndome la palabra, aunque no entendía qué decían debido a mi estado. Para cuando recobré los sentidos, todos se habían adelantado… Y la espada de fuego estaba a mi lado. La tomé confundido.

Seguí el rastro del grupo, pasando por una sala con el suelo cubierto por una cantidad tan generosa como sospechosa de monedas de oro. No niego que me sentí tentado de tomar un puñado de ellas, pero el agujero en el suelo confirmó mis sospechas de que se trataba de una trampa. No valía la pena arriesgarse con el grupo lejos. Seguí de largo.

Los alcancé hasta una zona que parecía ser la entrada a un gran mausoleo. Al otro lado del lugar se podían ver unas runas. Por la ubicación, debía conducir al pasillo bloqueado, cerca de donde habíamos hallado a Roronoa. A la derecha, un pasillo.

En ese momento, Zer entraba al mausoleo. Me escabullí junto con él, prestando atención para detectar trampas o cualquier anomalía.

 

Sala 12/13
[Otto, Vite, Edgar]​

Otto logró inutilizar el mecanismo que activaba las flechas y así logró abrir el cofre sin inconvenientes. En su interior había un par de botas, dos cotas, dos pociones de curación, dos colgantes con medallas y dos broches. Los colgantes eran la imagen de un trébol y un corazón respectivamente, ambos tallados en oro. Los broches eran pequeños escudos de plata, uno con un rubí y un otro con un zafiro incrustados.

-Perdóneme mi oportuna interrupción, señor Otto...- le dijo Edgar, asomándose desde la sala contigua -¿Ya es seguro para que también pase yo?- Vite lo seguía por detrás escoltándolo y seguramente intentando averiguar como quitarse esa cosa que se le había adherido a la muñeca.

Sala 14
[Lanre, Dellen, Rash, Jasper, Zer]​

Lanre ingresó siguiendo a Rash y los felinos se adelantaron para recorrer la sala.

Hasta el muro con las runas fue Dellen y aprovechó para dejar abierto el pasaje. Recitó las palabras mágicas, que resultaron ser las mismas que hicieron girar la biblioteca anteriormente, y el muro giró hasta la mitad quedando como un tabique que dejaba dos espacios para pasar cómodamente hacia el pasillo y así se podía circular por toda la mazmorra.

Por otro lado, Zer y Jasper entraban al mausoleo. Ahí no había trampas de ningún tipo, ni hechizo de oscuridad y el lugar estaba en completo silencio. El recinto estaba dividido en dos salas semicirculares y podía verse la puerta abierta que dirigía a la segunda sección. En el lugar había varias urnas y pequeños cofrecitos repletos de oro. También había dos cofres más grandes, uno en cada sub sala, que estaban cerrados con llave.

Ambas mitades del mausoleo, sin embargo, no eran idénticas. La primera, donde se encontraban los gatos, tenía dos altares amurados a la pared con grabados que estaban algo despintados por el tiempo, pero que por primera vez eran un poco más visibles. Uno mostraba a un elfo que sostenía una espada azul y el otro a uno que sostenía una maza. La otra mitad, que podía verse fácilmente tras la puerta abierta, tenía cinco altares amurados en la piedra. A los lados había cuatro elfos de doradas cabelleras y en el centro había uno ligeramente distinto, tenía una corona dorada con joyas incrustadas.

Los siete altares tenían debajo una base que era de unas cinco patas de diámetro, para que entrara una sola criatura, y si se paraban sobre alguna de ellas podrían notar que la baldosa cedía levemente como uno de los interruptores de un mecanismo.

Contenido oculto: EXPERIENCIA

Han ganado 20 puntos de experiencia por desactivar una trampa con éxito

Mapa:

Contenido oculto

 

Jasper

Observé el sitio con ojo crítico, prestando atención a los más mínimos detalles. Había unos altares que eran lo que más destacaban en el mausoleo, además de urnas y cofres con oro; me quedé mirándolos por unos instantes y una pata me tembló ligeramente, pero la cerré en un puño firmemente apretado: debía seguir luchando contra la codicia. Volví a echar una mirada al mausoleo, solamente para percatarme de que no había trampas ni anormalidades de ninguna índole.

Seguí los pasos de Zer sin decir una sola palabra; ahora que había visto bastante de su temperamento prefería darle un espacio antes de intercambiar opiniones. En el proceso, una baldosa frente a uno de los altares cedió ante el peso del hechicero. Miré hacia todas las direcciones posibles con la pata en el mango de mi espada, alerta ante un peligro que jamás se manifestó… Todo era demasiado tranquilo.

—Teniendo en cuenta la ausencia de trampas y enemigos, no me extrañaría que esto de los altares sea un mecanismo para liberar a alguna peligrosa abominación, tal vez escondida bajo estos suelos —respondí a Zer cuando planteó la idea de llamar al grupo para que cada uno se parara sobre esta suerte de botones. Luego me encogí de gathombros—. También es posible que no suceda nada relevante y sólo sea una forma de hacernos perder el tiempo. Los elfos tienen costumbres peculiares, por lo visto.

>>Podemos llamar al grupo, pero bajo la promesa de que nos alejaremos si se produce un combate medio imposible, como contra esa armadura gigante.

 

Jasper

—Supongo que tienes razón, vamos a revisar las urnas y los cofres —convine, no hacía falta decirle que tuviera cuidado porque hasta ahora había sido el más cauteloso del grupo—. Cuando venga Lanre, a lo mejor su amigo Roronoa nos puede dar una pista de lo que puede esperarnos en este lugar. Yo sigo sin fiarme del todo, pero somos gatos y como tales, curiosos. Ojalá eso no vuelva a matarme.

Acompañando a Zer, me aproximé a uno de los cofres más pequeños y revisé su contenido con precaución.

 

Otto

Salir golpeado por un lucero golpeado resultó ser una motivo de mala suerte, pero la detección de una trampa posterior y la desativación de una. Da a parecer que todo estaría mejorando en adelante.

Guardo todo el contenido del cofre, sin arriesgarme por experimentar con ellos en una sala tan peligrosa. Una vez salga será un mejor momento.

Pero, ya de una primera mirada, me hago una imagen de lo que quiero conservar si resulta ser útil.

Volteo la cabeza hacia los lados, donde por fin parecí ser capaz de encontrar un sonido. Pequeño, pero una buena señal.

Doy un pequeño asentimiento al cliente olvidado a tras, afirmando a aquello que de seguro dijo.

"¡La trampa se a desactivado! ¡Camina por dónde no haya monedas y estarás seguro!". Continuo gritando de manera inconciente.

Todavía quedaba bastante de estás monedas de oro, pero no sé podrá hacer nada por el momento. Ya he regido lo suficiente.

"¡Sigamos adelante!". Le doy una señal al escarabajo y al conejo para seguir a la siguiente sala.

 

Dellen
Las puertas se abrieron ante mí tras recitar aquellas mismas palabras que usé para girar aquél estante en la biblioteca, aunque la verdad es que lo que me encontré me decepcionó un poco, pues, al adentrarme ligeramente ví que no dejaba de ser un pasillo que me resultaba familiar, siendo que ma peareció un poco una pérdida de tiempo. Así fue que retrocedí para empezzar a caminar hacia la puerta de manera-
Así me encontré a Zer y Jasper, así que, sin decir nada, empecé a caminar hacia el interior de la sala, abierta desde la puerta de madera donde se hallaban igual Jasper y Zer en parte sorprendido en que los tres felinos nos encontráramos allí, solo para ver a un elfo con una espada azul y el otro una maza. ¿De verdad me vienes a joder con ésto? Porque madre mía, parece que no haya nada dedicado al 100 para magos, y eso me deprimía en parte, quiero decir ¿No se supone que los elfos eran buenos en magia? En fin... El caso es que, me introduje en la sala, solo para ver como Zer y Jasper empezaran a investigar a ambos elfos indistintamente, mientras que yo me acercaba con lentitud a los elfos que portaban sendas joyas, aunque me mantuve un poco al márgen, fácilmente podría resultar alguna trampa que no me interesaba pisar, como era de rigor.
Así que simplemente me mantuve a la espera de lo que Zer y Jasper quisieran hacer mientras por mi parte, decidí usar la percepción para ver si podía detectar algo extraño en esa habitación, así que decidí percibir magia y percibir maldad, a ver que podría ocultarnos esa habitación....

 

Sala 14
[everyone]
​

Otto avanzó hasta la sala guiando a Edgar que detrás era escoltado por Vite. Al llegar, se encontraron con Lanre y Rash que aún permanecían por fuera de la habitación cilíndrica, la puerta estaba abierta y se podía ver a los gatos adentro.

En el interior del mausoleo, Zer abría el cofre más grande y Jasper metía la pata en uno de los pequeños haciéndose con 150 monedas de oro. El cofre que había abierto el mago contenía un broche circular de oro con un rubí incrustado en el centro, un amuleto de oro con forma de reloj de arena y otro similar pero con forma de un rudimentario símbolo que para los elfos representaba un apretón de manos, dos guanteletes ligeramente distintos, un cordón, una medalla dorada con una telita roja, la estatuilla de un pequeño búho de oro y un juego de siete anillos idénticos de oro.

Mientras tanto, en la primera parte del mausoleo, Dellen usó dos hechizos de detección llegando de nuevo a su límite de conjuros. Primero detectó maldad y no encontró rastros de ella, a diferencia de las otras salas, esta parecía no haber sido profanada al menos por ahora. Luego detectó magia y sintió una fuerte presencia de ella en el cofre grande que había en la parte del mausoleo donde él se encontraba y también del cofre que Zer acababa de abrir más adelante. También pudo sentir que había algún objeto encantado detrás de los murales de los elfos con maza y una espada azul respectivamente, pero era más tenue, serían uno o dos objetos encantados como mucho.

Contenido oculto: ORO!!

En el mausoleo cada personaje puede tirar una vez para buscar oro en una urna o cofrecito. Es 1d20 con los siguientes valores como la primera vez, pero en este mausoleo lo que saquen como resultado se les multiplica x2 (por eso Jasper obtuvo 150 monedas).

VALORES:
20 natural: 200 de oro
19 a 16: 100 de oro
15 a 11: 75
10 a 6: 50
5 a 2: 25
1: 1

Y sólo como un detalle así se ve el símbolo del "apretón de manos", es el emblema de la amistad de digimon y ya no hago más referencias por un tiempo lo prometo (?