[Capítulo dos] Continuemos.

— ¡Vale! —empecé a limpiar donde las literas, ignorando la frialdad de Megurine-san, pero sin darme cuenta Mikuo empezó a hablar de cosas que desconocía, y de la nada... ¿Están discutiendo? Era increíble, antes era un tímido Mikuo y ahora era un sonrojado pero directo Mikuo, no sabía que hacer, en realidad Megurine-san se veía furiosa y Mikuo aunque no se notaba enojado, se notaba bastante decidido, no sabría que decir de este situación, entonces solo agarre el hombro de Megurine-san— será mejor que nos ayudes a medir su temperatura y a cambiarle la camiseta que esta húmeda de sudor —dije eso tratando de calmar las cosas.

 

— En parte Mikuo tiene razón, hay mucha gente aquí y como yo ya tengo sueño y este no es mi cuarto me retiro— dije mientras miraba a todos. Len se acercó a Luka pidiéndole algo para Luki. Al igual que él, me acerqué lentamente a ella y con un rápido movimiento de brazos la acerqué a mí. — Megurine-san, es usted una chica muy hermosa— mi voz era un poco suave pero sincera. Tomé entre mis dedos un mechón de su cabello y me separé— y un poco misteriosa con su familia. Aún así— agache lentamente mi cabeza y sin dejar de mirarla, besé su cabello— a sido un placer conocerla.
Miré de reojo a Mikuo.

 

— Tst... —chasqueé los dientes al ver como Gakupo se encimaba de ella, ni yo me había atrevido, y me sentí triste porque solo había logrado ser brusco y poco cortes, entonces me di cuenta que era un idiota, bueno... mi cariño hacia ella desde el inicio no era para ser correspondido, pero era triste el hecho de que quizás ella terminaría odiándome, así que baje mi cabeza un poco triste y di la espalda para ponerme a acomodar el escritorio, quería llorar de frustración, pero debería esperar a que nadie me viera, así que mi cara sería fue todo lo que mostré.

 

-Yo también me retiro - Dije con una sonrisa - Se hace tarde, y empiezo a tener sueño - Mencione el hecho de la hora, ya que era bastante tarde - Buenas noches a todos, espero que tengan dulces sueños - Sonreí a todos antes de retirarme de ahí.

 

Una sonrisa cruzó mi mente.
"Lo sabía, a Mikuo le gusta megurine-san"
— Bueno, Megurine-san. Cualquier cosa estoy en la habitación de al lado. Hasta luego Len...Mikuo— deje que el cabello de Megurine-san resbalara entre mis dedos lentamente mientras me enderezaba y volteaba con dirección a la puerta. Antes de cerrarla, miré una última vez a Mikuo, tal vez lo que había hecho no era lo correcto, me encargaría de disculparme después. Con un suspiro me fui a mi habitación, acomode mis cosas en la cama individual (siempre había odiado las literas), saqué mi pijama y me dirigí a la ducha. Nada mejor que un baño.

 

— ¡Adió! ¡Dulces sueños! —les dije a todos con una sonrisa, aunque las cosas se tornaban turbias alrededor, así que solo me limite a ayudar a limpiar el cuarto, mientras todo se volvía un silencio total.

 

iva a responderle a mikuo pero len me agarro del hombro.—Será medir su temperatura y su camiseta que esta humedo de sudor.—me dijo.—tienes razon pequeño.—dije revolviendole el pelo, cuando me di cuenta de lo que asia me levante rapido iva asia mikuo y alguien me habia agarro volte y vi que era Gakupo-san.—Mengurine-san es usted una chica muy hermosa.—me dijo su voz era muy suave y sincera, entrelazo sus dedos en unos de mis mechones y empezo a jugar con el y se separo sin dejar mi mechon del pelo.— Y un poco misterioa con su familia. aún asi.—me dijo y yo seguia mua y sorojada.—Bueno, Megurine-san. Cualquier cosa estoy en la habitación de al lado. Hasta luego Len...Mikuo.—se despidio y dejo que mi mechon entre sus dedos cuando se fue yo estaba elada no podia ni moverme asta que escuche a len sali de mis pensamientos y fui a ver a mi hermano le cambiel la playera y le puse otra me quede sentada viendo a mi hermano.

Repito mi internet muere.

 

Pues será mejor desconectarte temporalmente

— Será mejor que ya vaya a dormir Megurine-san —dije mientras le sacudía levemente el hombro— Mikuo y yo nos encargaremos de él —dije con una sonrisa débil, ya que Mikuo estaba totalmente callado al otro extremo del cuarto, así que le ayude a levantarse a Megurine-san— ¿Qué dirían los profesores si llegan a ver a una chica sola en el cuarto de tres chicos? Lo mejor será que venga mañana en la mañana —con esas palabras la despedí, tratando de ser lo más amable posible.

 

— Buenas noches —dije secamente, realmente estaba enojado, aunque no tenía derecho, yo no era ni fue nada para ella, Gakupo era libre de ir tras ella si lo deseaba— cuidado al salir —dije con una leve sonrisa mientras le hacía adiós con la mano.

 

¡este regaderazo me había refrescado mucho! Salí del baño, con solo unos pants negros pues solía dormir así. Miré las demás camas, ni Dell ni Rinto se encontraban. Dell posiblemente se encontraba fumando por ahí junto con su hermana y Rinto...pues no tenía ni la menor idea. Estaba secando mi cabello, buscando mi alarma para mañana levantarme temprano...
— ¡Rayos! La debí olvidar en el cuarto de Len— me dije mientras me daba un golpe en la frente con la palma de la mano. Sin más remedio salí y me dirigí al cuarto contiguo. — Chicos, parece que olvide aquí mi alarma— comenté mientras entraba. Todos seguían ahí. Me dí cuenta de mi aspecto: mis pants negros y una toalla blanca en la cabeza. Mi torso completamente desnudo, mostraba mis músculos de mediana proporción pero eso era lo que menos me importaba: ahí, alrededor de mi pecho y estómago se encontraban las leves cicatrices que me habían hecho con la espada. — Solo, la tomaré— dije un poco molesto conmigo mismo, me acerqué al escritorio y tomé el reloj. Antes de que alguien preguntara algo acerca de mis cicatrices, me retire lo más rápido que pude. —Buenas noches chicos.
Cerré la puerta un poco fuerte. ¿Cómo permití que me vieran así? Me fuí a mi habitación y me lancé a la cama, con el cabello un poco húmedo
"maldita sea" pensé mientras cerraba los ojos esperando conciliar el sueño: Mañana sería otro día.

 

—si adios lena dios mikuo que pasen buenas noches.—dije con una sonrisa eso y me fui , estaba caminando a lo torpe en eso me acorde de que no le pegunte a los chicos si conocian a Rin *bueno ya que* suspire me subi a la rama de un arbol y me sente empeze a cantar una cancion.—boy a tocar un poco la flauta.—dije iva a buscar en mi bolsa pero ¡donde esta mi bolsa! *bravo me meresco un premio... creo que la olviede en el cuarto de los chicos*dije y di un suspiro-bueno mañana la ire a buscar.—dije eso y empeze a cantar otra ves.

 

Len estaba dormido, después de recoger el cuarto y el incidente de Gakupo semidesnudo, empezaba a pensar que lo hacía a propósito para acercarse a Luka-san, pero no dije nada a nadie, quizás mañana hablaría con Len o quizás lo guardaría dentro de una sonrisa como tenía costumbre, en mi cama empecé a moverme, quien diría que Len roncaba, aunque lo hacía muy bajo era difícil no escucharlo en mi estado, sin darme cuenta empecé a llorar, me sentía frustrado, me sentía inútil e idiota, ¿Realmente tenía derecho a amar a alguien? ¿Yo? ¿Quién es tan cobarde como para ocultarse tras la amabilidad? Solo me siento inútil, entonces una hermosa voz llegó a mis oídos, la misma voz de hace tiempo atrás, mis lágrimas por un momento pararon y me levante buscando el sonido de la voz, entonces me pare frente a la ventana y la vi, ella sobre un árbol cantando como aquella vez, su voz me penetraba, como diciéndome "Todo seguirá bien", entonces supe que sin importar si ella nunca me amará, esa voz seguiría siendo una razón para seguirla queriendo, mientras pueda escucharla cantar.

 

Estaba cantando y en eso me sentia vigilada volte y vi a ¿mikuo?—necesitas algo mikuo-san.—dije mientras bajaba del arbol en el que estaba, y en eso vi que tenia lagrimas y sin pensarlo me acerque asia el—te ¿paso algo? ¿te caiste?.—pregunte preocupada viendolo a los ojos.

 

— ¡Ah! —me agache, estaba en mi cuarto, al otro lado de la ventana, bien podría solo ver las estrellas y las lágrimas... ¿Cómo se explica eso? Pero me sentí tan mal por seguir evadiendola que decidí abrir la ventana— lo siento, solo me gusta escucharte cantar —dije un poco sonrojado mientras veía el barandal y luego la mire para darle una tierna sonrisa, no podía darle más, porque esa sonrisa representaba todos mis sentimientos por ella— y es curioso, siempre que lloro tu cantas —dije sin darme cuenta que hablaba demás, entonces me moví bruscamente— ¡Ah! Olvida lo que dije —le sonreí amablemente— solo me gusta tu voz.

 

Estaba a punto de caer a los brazos de morfeo, hasta que una voz muy linda me despertó. Un poco cansado me levanté y me acerqué a la ventana. Megurine-san estaba ahí, en un árbol sentada, la luz de la luna llena la ilumina completamente. La voz no solo me había despertado a mí, sino a Mikuo también. Sin dejarme notar, me recargué en la ventana con los brazos cruzados, en la parte más oscura, esperando a escuchar.

 

Empeze a reir un poco por el comenterio de mikuo, en eso recorde queolvide mi bolsa en su habitacion.—oyes puedo pedirte un favor.—dije con una sonrisa juntando mis manos.

 

— ¡Ah! ¡Claro! —abrí grandemente mis ojos y ofrecí otra sonrisa, como queriendo llorar de nuevo, pero esta vez de felicidad— ¿Olvidaste algo aquí Luka-san? —dije como queriendo adivinar mientras me recargaba en la ventana, en realidad aunque fuera un momento, me agradaba la atención que me ofrecía.

 

—Si mi bolsa.—dije con una sonrisa viendolo.—me la pasas porfavor.—dije con una sonrisa,

 

— Si, espera... —me puse a buscar, vi cuando Len la separo, así que solo la tome, solo la olí levemente, como para recordar el aroma de ella, claro que me daría pena decirlo, ya que sonaría como un pervertido— oye... —dije antes de dársela por la ventana— te la daré, pero me gustaría pedirte un favor —me sonroje un poco ante la petición que iba a hacerle— se que apenas me conoces y tienes todo derecho a negarte, no te culparía, aún así me gustaría pedírtelo —le lancé levemente la bolsa en sus manos— ¿Concederías mi petición?

 

Mikuo me pidio un favor el me ayudo asi que porque no haceptar el favor.—claro mikuo-san.—dije con una sonrisa mientras resivia la bolsa.