Campamento Coyote Contenido oculto Contenido oculto Ubicación: Cuadrante B3 (Garladia) Ubicado al noroeste de Garladia, entre desfiladeros y acantilados rocosos dentro del páramo yermo que es el continente, el Campamento de la Liga de los Coyotes del Desierto se encuentra. Habitado en su gran mayoría por cazadores de la Liga que hacen de esta su sede principal de operaciones, la mayoría de sus integrantes son parias y exiliados de distintas partes del continente eleano, que han encontrado un hogar en este páramo desolado, haciendo de su forma de vida la caza de monstruos; no les queda otra, viviendo en Garladia, después de todo. Pese a su aspecto intimidante y el de sus habitantes, en el Campamento Coyote todos suelen ser amables y abiertos con quienes vienen de fuera, actuando de forma hospitalaria y ayudando a quienes lo necesitan. Su filosofía es que no se debe juzgar el pasado de nadie, y solo mirar al presente; por ello, acogen a quien lo necesite, sin importar de donde venga. Contenido oculto: Comercios Posada: 100 guiles Tienda de objetos: - Poción (+20 PS, ratio x0,1): 60 guiles - Omnipoción (+30 PS, ratio x0,25, cura a todos los aliados): 80 guiles - Éter (+10 PM, ratio x0,1): 100 guiles - Omniéter (+20 PM, ratio x0,2, cura PM de todos los aliados): 230 guiles - Licor de baco (cura el estado locura): 80 guiles - Agua bendita (cura el estado zombi): 100 guiles - Vacuna (cura el estado virus): 120 guiles - Cola de fénix (revive a un aliado caído, con PS iguales a ratio x0,33): 160 guiles - Panacea (cura cualquier estado alterado): 120 guiles Tienda de armas: - Garras de caza (10 Daño físico, si se da el golpe de gracia a un monstruo con esta arma o con una técnica que involucre el uso de la misma, se obtiene de ella su drop de caza): 400 guiles - Vara de caza (-10 Daño físico, absorción de PM 1%. Si se da el golpe de gracia a un enemigo con este arma, se obtiene su drop de caza): 400 guiles - Bastón de caza (-10 Daño físico, absorción de PM 1%. Si se da el golpe de gracia a un enemigo con este arma, se obtiene su drop de caza): 400 guiles - Katana de caza (10 Daño físico, si se da el golpe de gracia a un monstruo con esta arma o con una técnica que involucre el uso de la misma, se obtiene de ella su drop de caza): 400 guiles - Pavés de caza (5 Daño físico, si se da el golpe de gracia a un monstruo con esta arma o con una técnica que involucre el uso de la misma, se obtiene de ella su drop de caza; otorga un porcentaje de bloqueo adicional de 5% para golpes físicos y mágicos): 400 guiles - Fusil de caza (-15 daño físico, sobrepasa la mitad de la defensa rival, si se da el golpe de gracia a un monstruo con esta arma o con una técnica que involucre el uso de la misma, se obtiene de ella su drop de caza): 400 guiles - Mangual de caza (10 Daño físico, si se da el golpe de gracia a un monstruo con esta arma o con una técnica que involucre el uso de la misma, se obtiene de ella su drop de caza): 400 guiles - Baraja de caza (de 1 a 4, atacar con potencia 0; de 5 a 7, atacar con potencia 10; de 8 a 10, atacar con potencia 20. Si se da el golpe de gracia a un monstruo con esta arma o una técnica que involucre el uso de la misma, se obtiene de ella su drop de caza): 400 guiles Tienda de armaduras: - Cota de malla (+5 defensa, otorga un 5% de dominio de espadas): 280 guiles - Capa de ladrón (+3 Defensa mágica, +3 Velocidad, otorga +5% dominio dagas): 280 guiles - Capa de exiliado (+3 Defensa, +3 Espíritu, otorga +5% dominio lanzas): 280 guiles - Camiseta de sigilo (+3 Defensa, +3 Defensa mágica, otorgan un 5% de dominio de arcos): 280 guiles - Coraza de minero (+3 Defensa, +6 PS máximos, otorga un extra de 5% dominio de martillos): 280 guiles - Traje de capataz (+3 Defensa, +6 PM máximos, otorga un 5% dominio de látigos): 280 guiles - Vestido de meditación (+3 Defensa mágica, +6 PM máximos, otorga un 5% dominio de palos): 280 guiles - Pechera de caballero (+3 Defensa mágica, +6 PS, otorga un 5% dominio de mandobles): 280 guiles - Obi tradicional (+3 Defensa mágica, +3 Espíritu, otorga un 5% de dominio de katanas): 280 guiles - Peto silvestre (+3 Defensa, +3 Velocidad, otorga un 5% de dominio de garras): 280 guiles - Coraza pesada (+3 Defensa, +3 Fuerza, otorga un 5% de dominio de manguales): 280 guiles - Traje de tahúr (+5 defensa mágica, otorga +5 dominio barajas): 280 guiles - Túnica de vidente (+5 defensa Mágica, otorga +5% extra de dominio de varas): 280 guiles - Traje de médico (+3 Defensa mágica, +3 Terapeucidad, otorga un extra de 5% de dominio de bastones): 280 guiles - Traje de soldado (+3 Defensa mágica, +3 Fuerza, otorga un extra de 5% de dominio de fusiles): 280 guiles - Armadura de guardián (+3 Defensa, +3 Terapeucidad, otorga +5% dominio paveses): 280 guiles Contenido oculto: Encargos - Cazadora viajera [solo para Void]: "El ingrediente secreto" Objetivo: consigue un núcleo de ferrogigante. Completado por: --- Recompensa: --- - Espía [solo para Jazz]: "Los secretos de los Coyotes" Objetivo: obtén información de espionaje en Ragnarok sobre el secreto de los Coyotes. Completado por: --- Recompensa: --- - Historipó del campamento: "Ruinas olvidadas, kupó" Objetivo: explora las ruinas habitadas por moguris en la isla al oeste de Garladia Completado por: --- Recompensa: --- - Jefe de los Coyotes: "Una prueba de valor" Objetivo: libera el Fuerte Asgard de las garras de los monstruos. Completado por: Kein, Jazz, Roxy, Void Recompensa: 200 guiles para cada uno + Posibilidad de unión al clan Coyotes - Ñiño cazador: "Que le den a Robin" Objetivo: consigue y entrega al niño tres objetos diferentes de entre los siguientes: asta de unicornio, tentáculo vegetal, hueso rígido, materia oscura, cuchillo del juicio. Completado por: --- Recompensa: --- - Harold: "La tercera prueba" Objetivo: sigue a Harold a la sima subterránea del Área volcánica del Ifrit y consigue un Orichalcum. Completado por: --- Recompensa: --- Contenido oculto: Ciudadanos - Yelena, cazadora idealista >> Comandar: 60% >> Solicitar: 80% >> Ayudar: 50% >> Intimidar: 10% >> Espiar: 30% >> Preguntar: 30% >> Engatusar: 50% - Paul, cazador novato >> Comandar: 70% >> Solicitar: 70% >> Ayudar: 80% >> Intimidar: 90% >> Espiar: 80% >> Preguntar: 90% >> Engatusar: 90% - Zeon, cazador intrépido >> Comandar: 70% >> Solicitar: 30% >> Ayudar: 40% >> Intimidar: 40% >> Espiar: 60% >> Preguntar: 40% >> Engatusar: 80% - Trisha, mujer de cazador >> Comandar: 70% >> Solicitar: 50% >> Ayudar: 90% >> Intimidar: 50% >> Espiar: 40% >> Preguntar: 70% >> Engatusar: 0% Contenido oculto: Notas de habilidades de senda Por espiar: - Hay algunos puntos en Ilumbra a los cuales solo se puede acceder desde el aire. En Garladia hay dos de esos puntos, uno de ellos, la Isla Estrella. - Un bosque fantasmagórico se esconde tras el árbol sagrado Edén. - La Fosa del Lamento oculta un arma legendaria. - En el Ifrit puede extraerse Orichalcum.
Kein y Tiger acabaron con los chichevaches y por fin pudieron continuar su marcha. Al poco tiempo, alcanzaron un camino entre acantilados que ascendía sobre una pequeña meseta. El camino estaba precedido de un arco de piedra y madera decorado con calaveras y huesos de monstruos por todas partes. Y el camino se iba volviendo más artificial cuanto más ascendían, hasta que empezó a divisar tiendas de campaña, pequeñas casas de piedra, senderos, gente por todas partes. Aquello sería un campamento en esencia, sí, pero parecía más bien una población. Una tan grande como Doli o como Tsuro, desde luego. —¡Bienvenido a mi casa, chavalín! —dijo Tiger nada más entrar en lo que parecía la plaza principal, sonriente y con brazos en jarra—. Este es el Campamento Coyote, ¡siéntete cómodo aquí, que nadie te va decir nada! —Hey, Tiger —saludó alguien que pasaba por allí. Ni siquiera preguntó por Kein, solo alzó la mano y miró a su compañero. —Buena caza, Tiger —saludó otra mujer, armada con arcos y flechas, que salía de allí. Tampoco ella dijo nada al respecto. Sonriente, Tiger saludó de vuelta a ambos, y luego miró a Kein, encogiéndose de hombros. —¿Viste? ¡Ni una pregunta sobre ti! Solo te ven a mi lado y asumen que eres un invitado, ¡sin preguntas, sin cuestionarse nada! Aquí nadie tiene por qué hablar de su pasado. Señaló con un dedo entonces al horizonte, a varias casas y tiendas de lona, y dijo: —Aquello de allí es una tienda de armas de caza, ¡tenemos a un herrero buenísimo! Y a su lado, su mujer vende todo tipo de ropajes y armaduras que hace ella misma, ideales para cazadores de todo tipo. También tenemos un boticario que vende medicinas, ¡ah, y allí encontrarás la tienda del Posadero! No es que tenga una posada ni nada, pero lo llamamos así porque siempre que alguien de fuera, por el motivo que sea, acaba aquí, él termina acogiéndoles, ¡así que es como si fuese posadero, ja, ja, ja! Tú ve y dile que esta noche corre a cuenta de Tiger, ¿vale? Te invito yo, chavalín. Descansa, anda. Y date una vuelta por aquí si lo necesitas. >> Yo estaré por la zona. Cualquier cosa, búscame. Mi tienda es aquella, en el centro del campamento, ¡no tiene pérdida! Puedes usar las tiendas como plazcas. Te curas al máximo porque el primer uso de posada es gratis. Cuando estés preparado para salir, sea a hacer algún encargo o sea a continuar la historia, rolea que buscas a Tiger. madarauchiha
Kein Vaya… vaya vaya vaya, desde luego las historias de Garladia tenían cierta pizca de falsedad, la gente que aquí vivía de manera distinta pero ¡Lo hacían! Y parecían felices, especialmente cuando simplemente nadie se preocupaba por preguntar por mi pasado, por mi historia, solo me dejaban vivir aquí como invitado y sin pedir nada a cambio, era demasiado pefecto pero… ¿Se mantendría esa perfección cuando se enteraran de mis intenciones en este lugar? Estaba harto de aprovecharme de la bondad de todos pero...tenía una misión importante, muy importante y era tan similar a las suyas que… bueno, quizás si se lo llegara a explicar con el tiempo, lo entendería pero, era eso, con el tiempo y, con los Imperiales caminando por aquí… ¿se mantendría siquiera mi anonimato cuando ellos hallaran este lugar y a mi? ¿Se tomarían en serio el protegerme si se enteraran que soy un profeta? Seguramente no, esa palabra parecía tabú en todos los sentidos para todos y todo aparentemente, era evidentemente mejor que no dijera nada. Mi mirada se dirigió directamente a Tiger cuando me dijo que efectivamente nadie preguntaba por mi presencia, solo le saludaban con un “Buena caza” siendo finalmente confirmado por el mismo Tiger, nadie hacía preguntas… eso me hizo sonreir ligeramente y asentir mientras me iba enseñando el pueblo: Una herrería y una tienda del posadero, quizás debiera darme una vuelta por el pueblo, también quiero ver la tienda de ropajes y la botica. Finalmente me dirigí a la posada para curarme y tratar de ver donde se hallaban los encargos y cuales eran los encargos pertinentes….. Trato de ver los encargos (Líder).
Kein descansó un poco en la tienda del famoso "Posadero", esta vez gratis por la generosidad de Tiger. Y, tras eso, siguió caminando por el Campamento brevemente. No fue hasta que pasó frente a una tienda mucho más grande, con lonas oscuras y estructuras de piedra sustentando las paredes, cuando un hombre le detuvo. Si Tiger ya era imponente, aquel tipo lo era aún más: era grande, fuerte, con unas larguísimas barbas, un parche negro cubiréndole un ojo y un casco dorado sobre la cabeza. Armado hasta los dientes, el tipo parecía hacer vigilancia frente a aquella tienda, y no tardó en dirigirse a Kein al verle. —Eh, tú. Debes ser el niño que ha encontrado Tiger perdido por Garladia —aseveró. ¿N-Niño? ¿Le consideraba acaso un niño? Ni siquiera "joven", o "muchacho": directamente, niño—. Recientemente hemos divisado que un séquito de personajes del Imperio han avanzado por las tierras de nuestra Gran Garladia, ¿huh? No sé si tendrás que ver con eso o no, ni tampoco te preguntaré, pero más vale que esos imperiales no se metan en nuestros asuntos. Somos exiliados y no obedecemos sus normas, y ellos lo saben bien. Por la cuenta que les trae, que ni se acerquen por aquí. Vaya... los exiliados sin duda tenían cierto rencor hacia Elérea, ¿eh? Era lógico, realmente. Sus países los echaron y los abandonaron por el motivo que fuese. Justo o injusto, eso no debía ser agradable para nadie. —En fin. Si tienes planes de quedarte por aquí por un tiempo, niño, vas a tener que pagarte tus propios gastos. Tiger es muy bueno, pero no es rico; y aquí todos nos mantenemos gracias a la colaboración mutua. No te va a mantener todo el tiempo. Ya parecía asumir que se quedaría allí un tiempo... y ni siquiera se sabía su nombre. Sin duda la gente de los Coyotes parecía abierta a todo el mundo, siempre que se acogiesen a sus reglas... —Si quieres trabajar aquí como cazador, bienvenido seas, niño. Pero esos brazos canijos tuyos... no sé yo si van a valer para la caza. Dejarte unirte a la liga así sin más no me parece buena idea. Tendrás que probar tu valor. Señaló entonces con su gigantesca mano en una dirección, al este. Cuando Kein siguió la trayectoria del dedo, pudo ver, a lo lejos, una edificación ruinosa muy alta con una bandera morada en lo alto. —... tengo la prueba perfecta para ti. Allí al este encontrarás el Fuerte Asgard. Un rescoldo de lo que fue la primera base militar que se instaló hace años aquí, en Garladia, de manos de los antiguos eleanos, cuando el país de Elérea era todo el continente. Lo mandó a construir el Rey Elroy, pero pronto la virulencia de los monstruos de la zona hizo que se abandonase. Los soldados no tenían lo que había que tener para protegerlo. Y no hablemos del tal Asgard, el noble al que dejó a cargo del fuerte con su nombre. Un completo pusilánime, si me preguntas. A saber dónde está ese tío ahora... criando malvas, seguro. >> En fin, el fuerte quedó abandonado, y se fue poco a poco infestando de monstruos. Sin embargo, desde que nosotros estamos aquí, vamos periodicamente a hacer... limpieza de la zona. El fuerte es un buen sitio aunque esté en mal estado, y la bandera morada en lo alto, el color de los Coyotes y de nuestra Garladia, simboliza que ahora es nuestro. Si algún día contamos con los recursos suficientes, podríamos crear una ciudad en torno al fuerte. Pero para eso hay que mantenerlo limpio de alimañas. Puso una mano en el hombro de Kein, y sonrió con cierta sorna. —Y ahí entras tú, niño. Si tienes lo que hay que tener y quieres ser parte de los Coyotes del Desierto, muéstranos tu valor realizando la limpieza del fuerte, ¿huh? Desde la última lluvia no hemos podido erradicar a todos los monstruos. Usualmente no hace falta acabar con todos: basta con derrotar al líder, al monstruo más fuerte que los mueve a todos. Si lo consigues, el resto de monstruos se irán con el rabo entre las piernas. ¿Quieres ser un Coyote? Entonces ya sabes: libera el fuerte del jefe de los monstruos. Entonces ya podremos hablar. Encargo actualizado en el primer post del tema. En el mapa de Garladia se ha editado la posición del Fuerte Asgard.
Roxanne 'Roxy' Flamair ♥ Mientras avanzábamos por las áridas y desiertas tierras de Garladia, no fue muy difícil notar que la dinámica del grupo no pareció tener dificultar para mantenerse; curiosamente, de hecho, la presencia del tal Arthur contribuyó a la corriente general de querer molestar a Claire, incluso con su aspecto tan serio y formalito. Toda la escena me sacó una sonrisilla divertida que disimulé en cuanto unos chichevaches nos rodearon, listos para atacarnos. ...no tuvieron oportunidad de hacerlo, sin embargo, pues Jazz y Myura volvieron a hacer el combo ese tan rápido que nos permitía al resto ir con bastante calma en general. Retomamos la marca, pues, y no mucho después el tal campamento Coyote se presentó ante nosotros. —Vaya, sí que hay gente aquí... —murmuré, echando un vistazo a mi alrededor mientras caminaba, y entonces un moguri logró llamar mi atención, haciendo que me acercase—. Ah, un historipó. Hola, pequeñín~ >>Historipó del campamento Contenido oculto Gigi Blanche Lelouchdelaperdición
El grupo de Jazz y los demás llegó al Campamento de los Coyotes, y Claire entró caminando detrás de Arthur, con cierta tensión en la mirada. Probablemente casi no tuviese poderes de "lectura de mentes" a tanta distancia de Baobab, así que la chica sentía cierto temor, quizá por sentirse rodeada de tanta en gente en una situación ante la que no podía anticiparse a nada. O quizá sentía otra cosa, miedo o tensión por algo más, ¿quién sabe? La cuestión era que, cerca de la entrada, Roxy localizó a un Historipó, aquellos moguris que se dedicaban a ir promulgando historias sobre, bueno... historia. Emocionado al ver caras nuevas por allí, no tardó en empezar su rutinaria retahíla de datos históricos: —¡Historipó, Historipó! ¡Kupó, kupó, kupopó~! ¡Aprende historia en un momentín, con tu estimado Historipó! >> ¡Estamos en la Gran Garladia, una de las alas inferiores de Ilumbra! Kupopó, ¡esta zona está muy apartada de toda la civilización, y es considerada como uno de los continentes más inhóspitos del mundo, kupó! Las grandes praderas baldías han estado deshabitadas siempre, kupopó... ¿o quizá no es así? ¡Kupó! ¡Aunque la historia no lo cuente, aquí vivió gente una vez, a la vista de todos! Lo que pasa es que se olvidó, kupopó... pero aquí se ubicaba la capital de los demonios, Ragnarok, ¡este continente fue una vez uno de los más poblados, kupó! ¡Parece mentira! Pero... cuando empezaron las guerras, kupó, y los demonios desaparecieron de la faz de la tierra, ¡aquí fue donde sufrieron el primer ataque, kupó! Todo quedó destruido para siempre... y el paso de los tiempos y las lluvias arrasaron hasta con las ruinas y restos, kupó... ¡qué triste! >> ¡O quizá quedó algo más! ¡Kupó! Se rumorea que al suroeste de aquí hay dos islitas donde aún quedaban ruinas de una civilización antigua, y en una de ellas se instaló un poblado de mogus, ¡kupopó! ¡Y digo que se rumorea porque yo sé que es verdad, soy de ahí! Y los mogus de allí guardan un graaaan secreto, kupó... ¿Un gran secreto? Sonaba interesante... si es que tenía algo de verdad. Tras terminar su discurso, el historipó quedó expectante, esperando recibir alguna propina. Impaciente, suspiró y murmuró algo casi ininteligible: —... si total, nadie cree la historia, kupopó... ¡si supiesen la de reliquias que se pueden encontrar allí, kupó! Huh, eso lo dijo para sus adentros, pero, ¿reliquias? Qué interesante... igual sí que merecía la pena comprobar la isla, ¿eh? Misión: explora la isla al oeste de Garladia en busca de las ruinas habitadas por moguris.
Jackson "Jazz" Bullseye No nos tomó mucho llegar al campamento, donde nos topamos con una rata de primera mano y Roxy se acercó a hablarle. Suponía que sentía cierto apego hacia las criaturas, considerando la que habíamos dejado en Fayar. Total que la rata nos contó sobre las islas al suroeste de Garladia y yo la escuché con un oído, mientras el resto de sentidos (y la otra oreja) se los dedicaba al lugar. Nada había cambiado demasiado, la verdad, y se sentía... extraño. Una ligera nostalgia, quizá. Pero había más. —Muy bonita la presentación de guía turístico —solté bastante al aire, empezando a caminar para pasar del grupo y la rata. Tocaba recorrer un poco, ver si conseguía algo de información y descansar. Contenido oculto Posada: 100 guiles uff esa inflación Habilidad de senda: - Paul, cazador novato (80%) - Zeon, cazador intrépido (60%) - Trisha, mujer de cazador (40%) - Yelena, cazadora idealista (30%) Encargos: - Espía - Niño cazador Ya me desconté los guiles de la posada
Jazz aprovechó un momento de soledad en el campamento para dar una vuelta por un lugar que le era familiar, aunque solo fuese ligeramente. Como era costumbre entre los Coyotes, nadie le prestó demasiada atención y no juzgaron ni se extrañaron por la presencia de caras nuevas. Eso, para mucha gente, era algo positivo porque permitía encontrar un hogar sin sentir rechazo ni prejuicios... para alguien como Jazz, sin embargo, era positivo porque hacía muy fácil camuflarse entre la multitud y obtener información útil de aquí y allá. Así fue como escuchó varias conversaciones interesantes. Por ejemplo, aquella cazadora rubia y con el peinado en forma de cacerola que hablaba pasionalmente a un grupo de jóvenes cazadores... —¡Oídme bien! La Isla Estrella es un lugar sagrado, ¡inaccesible a simples mortales! Para sortear sus gigantescos riscos, uno necesitaría poder volar, ¡y no hemos ideado aún una forma de hacer tal cosa! Por eso son pocos los privilegiados que pueden entrar en ella. Hay más sitios así en todo el mundo, incluso aquí en Garladia, pero, ¡la Isla Estrella es especial, es sagrada, es...! Q-Qué loca sonaba, la verdad. También escuchó a un par de jóvenes cazadores hablando entre sí. El primero parecía ser inexperto, novato, algo temeroso de los monstruos, y el segundo, más intrépido y experimentado, se mofaba un poco de su compañero: —¿D-De verdad hay un bosque lleno de fantasmas cerca de Edén? Uf, espero que no me asignen nunca ir allí... —Je, ¿prefieres ir a la Fosa del Lamento, entonces? —U-Ungh, no sé qué decirte, qué mal rollo, ¿no? C-Con todos los cadáveres alrededor... —Se rumorea que hay un arma legendaria allí oculta... ¿ni siquiera te interesaría ir por eso? ¿Aunque haya alguna que otra decena de muertos vivientes? —¡S-Shh, calla, solo de pensarlo me pongo nervioso! N-No puedo usar un arma legendaria si estoy muerto... —... los zombis de la zona no opinan igual. —¡¡T-Te he dicho que ni lo menciones!! ¿Arma legendaria? ¿Bosque fantasmal? Huh, interesante. ¿Qué más? Había una mujer que parecía estar conversando con el herrero de la zona. ¿Sería su pareja? Al agudizar el oído, Jazz escuchó algo interesante... —Estaría bien conseguir más materiales, ¿no, cielo? La gente ya está un poco aburrida de nuestras armas... —¿Y qué propones? Salir ahí fuera para minar es peligroso. Y además, la ciudad se lleva parte de nuestras materias primas, así que si se enteran de que cogemos minerales más valiosos, igual nos los quieren quitar... —Cielo, no nos los "quitan", nos pagan por ellos... sin eso no subsitiríamos aquí fuera, lo sabes, ¿no? En todo caso, es una pena... he oído que en el Ifrit hay Orichalcum, uno de esos metales raros. —¿Orichalcum, allí? No me extrañaría, ¡a ver quién es el guapo que se mete a explorar! Si está allí, creo que ahí se va a quedar. Minerales raros, hm... Bueno, pues fue un paseo provechoso, sin duda. Esa información podría serle útil a Jazz. Información de espionaje actualizada en el primer post. Siguió caminando un poco más, y acabó encontrándose con un niño que, algo apartado del resto, parecía estar trasteando con algo en un rincón. Su comportamiento era algo sospechoso, y por eso Jazz quiso acercarse. Solo era un niño, así que sería fácil de manipular, y quizá tenía información útil... Se sorprendió cuando vio que lo que estaba escondiendo... todo tipo de armas en una especie de agujeros. El chaval estaba ocultando en una caja de madera martillos, cuchillos, espadas, objetos muy peligrosos para un jovencito como él. Y se sobresaltó cuando, al darse la vuelta, vio a Jazz ahí. —¡E-Eh! ¡Q-Qué susto! —pronto los ojillos bailaron a la caja, con preocupación, y se puso delante de ella—. ¡Eh, no es lo que parece! ¡Yo no he robado todo esto, ni nada así! ¡Y no pretendo salir a cazar yo solo! ... qué inocencia, la de la infancia. Si el chiquillo no tendría ni seis años. Estaba más que claro que por mucho que fuese hijo de cazadores, no iban a dejarle salir a cazar monstruos solo, mucho menos con todas esas armas peligrosas. Pero él parecía estar trazando alguna suerte de "plan maestro". —... n-no se lo digas a mi madre, por favor. Es que el cabrón de Robin —vaya, menuda boquita tenía— no para de reírse de mí. Sus padres lo llevan a cazar con él, y presume todo el rato de que ha cazado él solo a monstruos muy grandes. ¡Así que yo quiero ir también! Pero mi madre no me deja salir a cazar con ella y papá... por eso, ¡voy a ir yo solo, y si me llevo muchas armas, seré muy fuerte! Creo. Funciona así, ¿no? Tragó saliva. Se veía que estaba asustado, ¿huh? —S-Si tuviese partes de monstruos que mostrarle a Robin, le callaría la puta boca de una vez, ¡ja! Así que... v-voy a conseguirlas, s-sí... Hm. Claramente no iba a conseguirlas. Como mucho, se iba a morir en el proceso. Pero esas armas que había robado, hm. Quizá alguna era valiosa, ¿no? Tal vez no era mala idea darle un empujoncito al plan "perfecto" del chaval. Al fin y al cabo, si lo que necesitaba eran pruebas de su caza, no tendría porque ser él el que ejecutaba a los monstruos, ¿no? Bastaba con que alguien muy amable le diese esas partes de monstruos y ya él podría presumir de lo que quisiera. A cambio de un par de esas armas definitivamente no robadas, claro. Misión del niño cazador actualizada. Detalles en el primer post. Tras la "entrañable" conversación, Jazz se dispuso a volver con el resto. Sin embargo, antes de poder hacerlo, hubo alguien que le tocó el hombro. Sorprendente que no se diese cuenta de su presencia, sin embargo: Jazz solía ser el que pillaba desprevenido, no al revés. Pero cuando vio el aspecto de aquel tipo, lo entendió: solo por sus ropas, cubierto con capucha, brazos cruzados, mirada escondida bajo las sombras de sus telas... ese tío era otro espía. Se respiraba en él. Un compañero de gremio, ¿eh? Asesino, espía... más o menos todo iba en la misma línea, ¿no? —... hola, forastero. Te he estado observando. Tienes un oído agudo, ¿eh? Te he visto acercarte discretamente a la gente, sabes bien camuflarte y pasar desapercibido. Los espías tenemos un único problema: aunque nadie nos distingue, otros espías nos pueden ubicar a kilómetros, ¿eh? Sonrió, mirando discretamente a ambos lados, y con un gesto le invitó a acercarse. —... soy un espía contratado por... gente de fuera, digamos. Eso importa poco. Lo que importa es que estoy aquí para obtener cierta información. Se sospecha que los Coyotes albergan algún tipo de secreto, algo oscuro, algo que mi cliente quiere saber, ¿me sigues? Estoy tratando de obtener información, pero estos tipos son bastante reservados con ese tipo de cosas. Aun así, he podido sacar algo en claro, y creo que tú también lo has averiguado ya, ¿eh? Esa "Ciudad" de la que todos hablan. Deduzco que es alguna ciudad escondida en alguna parte... la famosa ciudad de demonios que muchas personas mencionan en la clandestinidad, seguro. Tengo información para saber que hay rumores de que algo así existe. Ragnarok... vaya si existe. —Se te ve de lejos que tienes experiencia en trabajos como este, así que, ¿qué me dices de una subcontratación? Yo tengo una tapadera aquí en el Campamento, y me he ganado la confianza de unos cuantos de miembros de los Coyotes. No puedo marcharme ahora sin perjudicar esa imagen. Pero necesito información externa, y según he creído averiguar, en esa "Ciudad" quizá tengan la información. Los Coyotes y los de la ciudad tienen conexiones entre sí, comerciales y de otros tipos. ¿Qué me dices si hacemos un trato, pues? Tú logras entrar en la famosa ciudad, tratas de averiguar información útil sobre los Coyotes y sus secretos, vienes aquí y me la cuentas, ¿sí? Ni que decir tiene que te pagaré, claro. Mi cliente es muy, muy solvente, tranquilo. El pago merecerá la pena. >> ¿Hay trato, compañero? "Compañero", decía. Adulador, sin duda. Pero quizá la oferta sonaba interesante, ¿eh? Misión del espía desbloqueada. Detalles en el primer post.
Void De momento los combates en Garladia no nos estaban dando demasiados problemas, pero me preocupaba el hecho de terminar agotados en algún punto y no tener dónde descansar o reabastecernos. Por suerte existía el "campamento coyote" que Claire mencionó. Por supuesto, el aspecto no era muy digno, pero viviendo en Garladia era incluso impresionante que se las arreglasen tan bien. Era un buen sitio para descansar y todo, aunque después de ver los precios a los que tenían las cosas, sabía que no era recomendable quedarnos aquí una larga temporada. Había un gran aumento de precios respecto al continente de Elérea, pero supuse que tenía sentido. Las cosas eran mucho más difíciles de conseguir aquí, después de todo. Aun así, hubo una capita que me gustó demasiado como para ignorarla, así que terminé gastando buena parte de mis ahorros en eso. Pero cuando mamá me viera con ella seguro que le gustaría mucho. Me di una vuelta por el campamento, pensando que sería una buena forma de conseguir información de los monstruos que habían en los alrededores, aunque no sabía si mi máscara tendría un efecto positivo o negativo en la gente de por aquí. Contenido oculto Comprar - Capa de exiliado (+3 Defensa, +3 Espíritu, otorga +5% dominio lanzas): 280 guiles Tomar el encargo de la - Cazadora viajera [solo para Void]
Void caminó por la zona en soledad cuando todo el grupo se dispersó por un momento para curiosear un poco por la zona. Hizo una decisión financiera cuestionable, y luego, cuando siguió andando, escuchó una voz extrañamente familiar. —Psst. Chico. Al girarse, Void se fijó en la mujer encapuchada con una gran capa sobre sus hombros, cubriendo todo su cuerpo. Al verla de cerca, la reconoció sin ningún tipo de dudas. Era aquella cazadora, la que dijo que también era una alquimista... aquella que le pidió las vísceras de moldora en Sahgwa. ¿Qué hacía allí? Y, ¿cómo había llegado? Su ojo rojizo brillaba bajo la capucha, y Void recordó cómo Myura identificó la famosa "marca de la bestia" en ella. ¿Sería, pues, una morfomante que huyó en alguno de los barcos que se rumoreaba que iban y venían frecuentemente? Si fue el caso, tuvo suerte de salir de allí antes de... lo que pasó con Kalef. Ahora probablemente fuesen mucho más reacios a navegar. —Pero bueno, menuda casualidad, ¿no? O quizá obra del destino, ese que muchos creen real. De un modo u otro, nuestros caminos se han cruzado. Y, dime, ¿cómo llevas tu magia? ¿Cómo llevas la caza de monstruos? ¿Marchan ambas cosas hacia delante? El poder latente que siento en ti sigue... bastante oculto, debo decir. Demasiado para mi gusto. Pero bueno, si el destino o la casualidad te ha llevado a encontrarte conmigo de nuevo, quizá sea porque pueda ayudarte a eso, ¿no? Esbozó una sonrisa sibilina, y hurgó entonces en sus pócimas, ocultas dentro de su capa, con cierto secretismo. —Hmmm, a ver que lo mire bien... sí. Quizá esta sea útil. Oh, ¡no, esta es mucho mejor! Ah, pero qué me dices de esta... Cuando terminó de mirar, alzó la vista y sonrió de nuevo. Apoyada en la gran vara que siempre llevaba en su mano, acarició el extremo de esta, reflexiva, como si aquello fuese una especie de acto reflejo cuando se encontraba pensativa. —Bien, bien, bien... se me ocurren varias pócimas que pueden ayudarte a mejorar mucho tus dotes mágicas, niño. Quizá te interesen, ¿no? Si es el caso, te propongo un trato. Hay un sitio al este de aquí, el Fuerte de Asgard, donde merodean armaduras vivientes, ¿sabes? Monstruos férreos, ferrogigantes, se les llama, que son fruto de la lluvia, como todos. Pero el monstruo real no es sino un núcleo mágico que encuentra armaduras de caballeros y soldados caídos, se esconde entre ellos y las maxifica... hasta crear a esos monstruos. Interesante, ¿verdad? Pues más interesante sería ver qué efectos tiene usar ese núcleo como ingrediente de una pócima... Sonrió, esta vez con cierta malicia. Y dijo, casi relamiéndose: —Ya sabes el procedimiento, ¿no? Cazas al monstruo con un arma de caza, y extraes a la fuerza el núcleo. Tráemelo... y te daré tu recompensa. Si estás aquí, si yo estoy aquí, si los dos lo estamos... es porque así tiene que ser, ¿no? Tenemos que colaborar. Lo ha querido la casualidad, el destino, o como quieras llamarlo. Qué... mujer tan rara y siniestra. Pero al menos, el trato parecía bueno, ¿no? La última vez le dio pócimas interesantes... Encargo "El ingrediente secreto" desbloqueado. Objetivo: consigue un núcleo de ferrogigante.
Roxy ♥ Más pronto que tarde, noté nuevamente algo de movimiento a mi alrededor, y para cuando me quise dar cuenta, el calor corporal de Jazz había desaparecido por completo. Fruncí el ceño, claramente contrariada, y no pude evitar hacer una mueca de molestia infantil al abrir los ojos y empezar a procesar lo que había pasado. Asentí con la cabeza ante la pregunta del muchacho, aunque no especialmente convencida, y finalmente decidí ponerme en pie después de un rato. Seguía bastante cansada, las cosas como eran, así que cuando nos vimos rodeados por aquellos caballos de nombre peculiar, acabé por quedarme en la fila trasera bien resguardada mientras los demás se encargaban de acabar con ellos. Por suerte, los enemigos nos atacaron cuando ya estábamos cerca del campamento y, nada más poner un pie dentro, me despedí del grupo para dirigirme hacia la posada a descansar. —Avisadme cuando vayamos a por el angelito~ —murmuré, con una sonrisa ligera, tras haberme inclinado para dejarle un beso en la mejilla a Jazz. >>Posada: 100 guiles
Void Conseguimos llegar al Campamento Coyote sin más contratiempos, cosa que agradecía. Sentía los músculos desgarrados en ciertas partes, y quizá tuviese un hueso roto. Al menos quería confiar en que siendo un demonio me recuperaría más rápido que un humano común. Me dirigí con el "posadero" para pedirle que me dejase descansar un rato; aún tenía dinero para pagarle, pero lo cierto es que después de aquellos gastos en el casino de Ragnarok, mis fondos se habían encogido considerablemente. Tendría que ser más tacaño de ahora en adelante. ... Todo mi cuerpo me dolía incluso más al despertar que cuando fui a acostarme, y no podía decir que había realmente descansado, pero tampoco fui capaz de volver a conciliar el sueño después de despertarme, así que no me quedó de otra más que salir a dar una vuelta por el campamento. Tiger parecía estar hablando con alguien importante, y le estaba enseñando el dedo que le arrancó a la Quimera. Dado que había ayudado en aquella caza, no debería haber problema con que pegase el oído sobre lo que hablaban, creo. Tendría que poner en uso mi cara de niño penoso más convincente que tuviese. Contenido oculto >>Completar encargo: - Jefe de los Coyotes: "Una prueba de valor" Objetivo: libera el Fuerte Asgard de las garras de los monstruos. Completado por: --- Recompensa: --- Posada: 100 guiles
Efectivamente, al llegar al Campamento, Tiger se dirigió a hablar con el tipo que tenía pinta de ser el líder del Clan. Al acercarse, lo hizo junto a Kein, y el hombre pareció reconocer al chiquillo. —¡Jefe! El chaval ha tardado, pero después de unos cuantos desvíos, ¡mira lo que han conseguido estos! —exclamó, vivaracho, Tiger, enseñando con orgullo el dedo de quimera. El jefe lo tomó entre sus manos (qué asquito, ¿no?) y lo analizó, alzando los ojos con cierta sospecha. —¿Has ayudado tú? —¡No, en absoluto, palabra de Coyote! Eso sí, el chavalín ha contado con la ayuda de aquel niño y de dos personas más. Una mujer y un tipo con coleta. —Ah —dijo el jefe, mirando a Void de reojo—, sí. El niño de la máscara con sus padres, lo recuerdo —¿padres...?—. Antes husmearon por el Campamento. Hm, así que entre todos han eliminado al usurpador del Fuerte, ¿huh? Increíble, sin duda. —¿No cree que serían grandes candidatos para nuevos Coyotes? Finalmente, tras meditarlo un rato, asintió con aprobación. —... claro. ¡Si andamos cortos de personal! A decir verdad, no hacía ni falta la prueba, los habría aceptado igual. Pero con eso nos quitábamos de encima el problema deñ Fuerte sin usar nuestros recursos humanos, ¿verdad o no? —¡Jo, jo, jo, pero qué avispado, Jefe! ... pues ni gracia tenía, la verdad. ¡Misión completada! +200 guiles para todos Void y Kein pueden unirse a la Liga de Cazadores de los Coyotes del Desierto si lo desean (Roxy ya forma parte de otra Liga; Jazz ya es miembro).
Jackson "Jazz" Bullseye Con los ponis huesudos muertos, finalmente pudimos alcanzar el campamento. Poner pie allí me relajó el cuerpo en automático, sentí un sueño tremendo y bostecé con la boca bien abierta, sin reparar en decencia ni modales. Los ojos se me habían llenado de lágrimas y estaba pestañeando para despejarlas cuando Roxy se acercó y me dejó un beso en la mejilla. La vi alejarse hacia la posada, los demás muchachos se dispusieron a entregar la prueba de nuestra hazaña en el Fuerte y yo... Me encogí de hombros, tranquilo, y me fui a echarme una siesta. Si casualmente acababa siendo en la misma habitación de Roxy, eso a nadie le importaba~ Contenido oculto Posada: 100 guiles Tienda de objetos Poción x2 (120 guiles) Omnipoción x1 (80 guiles) Omniéter x1 (230 guiles) Total: 470 guiles Ya actualicé mi fichita
Rigel Betelgeuse Nada más llegar al campamento coyote me separé del resto del grupo y me di una vuelta para charla con la gente y ver si necesitaban algo. No era el caso, sin embargo, pues se las apañaban bastante bien en el continente y tenían casi todas sus necesidades cubiertas (y en exceso, pues varios de ellos decidieron ayudarme incluso dándome algunos objetos). Pero de repente mi vista captó una silueta familiar. Lo escuché hablar y reconocí su voz. Ahora no solo como el lunático que me conocía, sino como parte de mi "familia". ¿Era posible que sintiese mayor familiaridad con él que con Zael? Él se había preocupado de escoltarme y protegerme cuando fui un bebé, y aún a día de hoy me recordaba, y hasta podría decir que seguía velando por mí, a su manera. No pude evitar el impulso de acercarme. —Hola, Harold. Volvemos a vernos —lo saludé, llamando su atención desde lejos. Pausé por unos segundos el discurso, pues no sabía bien cómo abordarlo. >>Esta vez... Ya sé quién eres, y todo lo que hay detrás. Ya no hace falta que juegues a ser el hombre misterioso que me conoce. Ahora también te conozco yo a ti, Harold. Contenido oculto Uso mi habilidad de senda en: - Yelena, cazadora idealista >> Solicitar: 80% - Paul, cazador novato >> Solicitar: 70% Luego hablo con Harold
Al llegar al campamento de los Coyotes, Rigel no tardó en ubicar una cara conocida. Una cara cuya relevancia ahora conocía bien, sin duda. Aquel hombre, katana en la cintura, estaba allí, junto a una hoguera, con brazos cruzados y apoyado en uno de los postes de la zona, donde se colgaban decoraciones con partes de monstruo y se izaba una bandera que, probablemente, simbolizaba a aquella liga de cazadores. Harold... otra vez. Primero en Shinryu, luego de pronto en Áurea, y hasta ahí, todavía podía tener sentido, pues pudo en algún momento cruzar por los Riscos, aunque fuese pisándole los talones al grupo después de desbloquearlo. Todavía podía entenderse, pero... ¿en Garladia? ¿Cómo había llegado allí? No debería ser capaz de acceder a los bosques chocobo sin conocer su ubicación... ¿tomó un barco? ¿Cuál, y cuándo, en medio de toda la guerra y conflicto que se generó? Sea como sea, estaba allí. Y al ver a Rigel, esbozó una sonrisa. Con sus ojos marrones, lo miró de arriba abajo, y luego alzó la vista para observar, a lo lejos, a Erin y a los demás, particularmente a esta primera. Alzó las cejas, y, como si omitiese voluntariamente todo lo que Rigel le dijo, comentó algo en tono algo socarrón. —Bueno, bueno, veo que sigues en buena compañía. La mismísima Titán, Coraza del Imperio, a tu vera, como siempre. Y algún compañero nuevo aprecio, también. ¿Cómo has estado en este tiempo sin verte, pequeño? "Pequeño", ¿eh? Tras su comentario, rio levemente, y descruzó los brazos, la mano, por alguna razón, colocada en la empuñadura de la katana. —... así que ya sabes la verdad, ¿eh? Entonces ha perdido parte de la gracia todo el misterio que me traía, ¿o no? Suspiró, y desvió la mirada en un instante, como si, de repente, le costase mirar a Rigel. Se le daba mal abrirse, ¿eh? Prefería tratar siempre a Rigel con cierto tono de sarcasmo y desinterés, y le costaba expresar cariño, preocupación, o, en general, emociones que le hiciesen parecer más débil, de alguna forma. Pero, de pronto, por un instante, dijo un par de frases en voz baja, casi como si no quisiese ser escuchado: —Has crecido mucho desde aquella época, sin duda. Estuviste poquito tiempo conmigo, pero fue el suficiente para que recuerde tus ojos. Me alegro de que eligiese bien la familia con la que dejarte —y rápidamente, hizo un aspavientos y le puso el dedo en el hombro a Rigel, empujándolo levemente—. ¡Así pues, pequeño príncipe! Dos de tres metales llevamos, ¿recuerdas? Eso implica que nos queda uno... y resulta que sé dónde se ubica el que falta: el Orichalcum. Sacó la katana, su filo negro reflejando el brillo del sol, y señaló en una dirección concreta, al sureste. —Lejos, muy lejos, en la otra punta de Garladia, verás el Área volcánica del volcán Ifrit. Si tienes lo que hay que tener, podrás adentrarte en tan peligroso lugar, y caminar hasta la base del volcán. Allí, busca la forma de entrar a una sima subterránea... y me encontrarás. Te esperaré con ansias, pequeño príncipe. Y comenzó a alejarse, sin más, sin dejarle decir nada más, sin... permitirle un margen para preguntas o para conversar sobre el pasado. Simplemente, se marchó, rumbo al destino acordado. Misión activada. Resultado de habilidad de senda: - Yelena: Obi tradicional x1, Botas térmicas x1 - Paul: Ágata x1, Cobalto x1, Tentáculo vegetal x1
Erin Elroy No estaba subestimando al mandoble, en lo más mínimo, la oscuridad que se esparcía desde él era nefasta, había absorbido la vitalidad de Brigid incluso, pero quizás todavía era posible sacarlo. No tardé en sentir el dolor en el cuerpo, intenso, tensé la mandíbula y no cedí, no se me ocurrió hacerlo. Tiré con fuerza, toda la que conseguí, y comencé a sentir que el arma perdía agarre allí donde estaba clavada. Sentí que perdía la conciencia, estuve a punto de desvanecerme, pero usé las fuerzas que me quedaban para seguir tirando del mandoble que finalmente salió. Al hacerlo una onda de oscuridad surgió del agujero, si no me fui de bruces fue precisamente porque el arma me hizo contrapeso y mantuvo mis pies anclados al suelo, pero por los costados de la visión noté que los demás tenían que cubrirse. Me pareció notar el movimiento de Rigel un instante antes, pero tampoco fue que la onda de energía lo dejar alcanzarme. Cuando pasó coloqué el mandoble verticalmente, me alcanzó el pecho y a pesar de lo colosal de su tamaño me pareció más liviano que la Aymr, aunque eso no quitaba que fuese un armatoste. Blandir semejante arma no era una tarea fácil, pero ahora mismo con el eco de las voces y la oscuridad que había cubierto el espacio donde estaba, me preocupaba más la maldición que la cubría que la tarea de empuñarla. Tenía que haber una manera de levantar la maldición de estos objetos. Era innegable la conexión entre Marche y Montblanc, y por rebote su conexión con la existencia de la maldición, pero ponía en duda que él fuese a decirnos algo al respecto. Lo pensé mientras sujetaba el mandoble que ya había dejado de humear. Parpadeé con cierta pesadez, aturdida por la oscuridad todavía, y apoyé el peso del cuerpo en el arma. Volvimos luego de haber conseguido el mandoble, pero al pretender hablar con Montblanc obviamente no fue posible. No había mucho que pudiéramos hacer, no era que fuésemos a forzar la entrada, de forma que decidimos regresar al Starlight esperando que Cid supiera algo, pero tampoco fue el caso y quedamos un poco en las mismas. El caso era que no pretendíamos quedarnos consumiendo aire, el resto no había vuelto pero nosotros no podíamos hacer la gran cosa allí, así que nos movimos Garladia. Quería pensar que podíamos recuperar a algunos de los nuestros mientras tanto, eso al menos nos daría cierta tranquilidad. Para la gracia dimos con el bosque chocobo, así que pronto volvimos a pedir la ayuda de los chocobos azules y nos estuvimos moviendo de nuevas cuentas. Acabamos llegando a un campamento, allí Rigel se separó de nosotros y lo dejé ser, sabía que no haría ninguna tontería. De paso imité sus acciones, di una vuelta, vi si había con quiénes hablar y demás. Ya luego les diría a los demás si podían ayudarme a barrer la floresta, esperando encontrar algo. Contenido oculto: Habilidad de senda - Paul, cazador novato >> Comandar: 70% - Zeon, cazador intrépido >> Comandar: 70% - Trisha, mujer de cazador >> Comandar: 70% EDIT - Yelena, cazadora idealista >> Comandar: 60% Yelena por ti nunca olvidaré el fact de que soy un payaso
Resultados de comandar: - Zeon: eliminados los dragones que protegían un tesoro en el Fuerte Asgard; eliminado un Molbol que bloquea una salida en la Floresta Caduca. - Trisha: +1 huevo de monstruo, +1 carne de ave, +1 fresa demoníaca. - Paul: +1 escama de dragón, +1 cuerno de alraune
