Cambio de destino

Hoy estaba de buen humor xD así que decidí subirlo :3 Ya estoy escribiendo el siguiente. Creo que el siguiente estará un poco extraño x3 Este capítulo me gustó mucho y no sé porqué xD bueno nos vemos abajito :D​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Capítulo 13​

​

"La fiesta de Itachi ― PARTE I"​

​

~NARRA SAKURA~

Konan me había recogido; ya me lo había dicho esta mañana. Me llevó al centro comercial; prácticamente arrastrándome, pues iba muy deprisa estrujando mi pobre muñeca. Cuando al fin llegamos a las puertas del centro comercial, ocurrió lo siguiente:

–¡Oye! –grité soltándome de su agarre– ¡¿Qué te ocurre para que me quieras arrancar de esa manera la muñeca?!

–No es nada en realidad –sonrió como si no hubiera pasado nada–, sólo quería que me explicaras esto –sacó un papel doblado en cuatro, lo desdobló y me lo mostró a pocos centímetros de mi cara.

Leí lo que mi vista me permitía y decía: "Prepárate para la fiesta del año, que nunca olvidarás. La que todo el mundo espera por ella...". Se lo arrebaté para acomodarlo de manera en que puediera leer todo lo que decía el volante. Lo que decía era:

"... La que todo el mundo espera por ella: la gran fiesta de Itachi Uchiha. Cada año elegida como la mejor en toda la zona, pero ahora por ser la número 18, todo cambiará; dejará de ser buena para convertirse en perfecta. ¿Quires vivir la experiencia? Se te espera este sábado 20 de octubre a partir de las 7 de ka noche en la mansión que está al lado del parque central de la zona... Recuerda llevar traje de baño y ropa extra; y por supuesto, no te olvides del regalo..."

Vaya, creo que Hinata se esmeró en diseñar la "invitación-volante" anunciando la fiesta de Itachi. Eso era bueno. Era de un estilo único, muy llamativa, pero no exagerado. Era buena; mi amiga era buena en eso.

Suena bien la fiesta.

–Pues... Se acerca la fiesta de Itachi, ¿no es obvio? pero... ¿Tiene algo que ver con el centro comercial?

–Pues sí; ¿qué le vas a dar de regalo y cómo te vas a vestir?

–¡Qué! ¿¡No te bastó con todo lo que compramos antier!? –grité. Creo que ya se le estaban zafando varios tornillos de la cabeza– Además, ¿de dónde piensas sacar más dinero?

–Tranquila, ya tengo eso arreglado. Hoy llamé a mi tía y me dejó usar la tarjeta de crédito –fantástico mamá, no sabes lo que has hecho.

–¡Hmp! De acuerdo... –bufé, me tomó y me llevó arrastrando por todo el centro comercial par ver ropa y también objetos que a él le podrían gustar.

Afortunadamente, el uniforme no está tan feo como para hacerme lucir mal en el centro; odio estar en uniforme después del colegio. Después de 5 horas por fin regresamos a casa con una variedad de bolsas de muchas tiendas. Mamá no le permitas todo a Konan ¡por favor!

–Entonces... –dije mientras arrojaba las bolsas a uno de los sillones de mi sala– No es que te hayas peleado con la tía Kohana, sino que mi mamá te mandó a cuidarme, ¿correcto? –había deducido eso mientras me arrastraba de tienda en tienda.

–Casi le atinas –rió mintras sacaba de una bolsa una blusa de tirantes amarilla y la ponía encima de su playera que traía, verificando si le quedaba–. Sí me peleé con mamá pero cuando tu mamá se enteró, me llamó y me pidió ese "favor". Parecía como si ya sabía lo de la pelea...

Hubo un silencio por parte de ella. Luego de pocos minutos continuó. Yo seguía contemplando las bolsas, hice un cálculo rápido y mi mente optó que eran 17.

–Me tardé mucho porque estaba resolviendo un problema con mi último novio... –suspiró. Seguía sacando prendas de otras bolsas y hacía lo mismo que con la blusa amarilla. Aprovechó el permiso de mi mamá para también comprarse para ella, pero fue más para mí...

–¿Último novio? ¿Por qué no me dijiste que tenías? ¿Cómo se llamaba? ¿Lo conozco? ¿Es de casa?

–Sí, acabábamos de terminar antes de que viniera aquí. No te dije porque empezamos cuando tú te habías venido. Recuerda que no tuvimos contacto en ese periodo de tiempo. Se llamaba Yahiko y no, no lo conoces. Se acababa de mudar cerca de casa. Nos conocimos y luego iniciamos la relación; luego mamá se molestó conmigo porque nos la llevamos muy rápido... Incluso llegamos a pensar que seríamos papás... Pero tuve a la suerte de mi lado, excepto cuando hablé con ella. Como dije, estuvo fuerte la discusión y decidí irme a vivir von él pero surgió el problema, y como mi tía ya me había invitado a vivir contigo, acepté y me vine.

–Ya veo... –interesante su historia...– ¿Era guapo?

–Sí, demasiado... –suspiró– Mira, tengo una foto con él –sacó su celular y me lo mostró–. Por él me hice esta perforación –sonrió.

De fondo de pantalla tenía una foto de ella y con joven de cabellos naranjas, con varias perforaciones a lo largo de la nariz, otra en labio inferior, igual que Konan; también a lo largo de las orejas y otro que las atravesaba, y uno en la lengua, pues estaban los dos mostrando la lengua. Un hombre con más perforaciones no podía existir...

–Bueno... Cada quién con sus gustos... –murmuré.

–¡Hmp!


~


Pasaron las horas volando, como diría mi mamá. Y en esas horas, ni un mensaje de Itachi. ¿Algo le habrá pasado? No, Sakura. No pienses en lo malo. Ha de estar ocupado, como él dijo... Confía en él Sakura... Durante esas horas estuve haciendo tarea y estuve con Konan, y mi preocupación por él aumentaba velozmente.

Apenas pude cerrar los ojos... Ese hombre ha tomado gran control y gran parte de mi vida. Pero von esta actitud tengo que lograr controlarlo a él.

Llegó la mañana y me preparé para el colegio con la misma rutina de siempre. Me salí de casa con la esperanza de verlo rápidamente. Pero no fue así, llegué a las puertas del colegio y aún no sabía nada de él. Suspiré al entrar al salón. Al menos Sasuke sí estaba... Tenía que preguntarle aunque sea entre clases.

–O-oye, Sasuke... –dije tímida. Algo tenía él que no me dejaba ser esa "Sakura rebelde"...

–¿Qué ocurre, Sakura? –me preguntó amablemente... Era diferente a Itachi... Muy duferente...

–Eh... Y-yo...

–¡Sakura! –me interrumpió una voz aguda: la de Hinata– ¿Me dejas hablar con Sasuke? Es rápido, no me tardo...

–Está bien –sonreí y se lo llevó. Bueno... Ya tendré otra oportunidad...

Esperé para la siguiente hora, que era la de Iruka...


–Sasuke... –logró escuhar mi murmullo...

–Ahora sí, ¿qué me querías decir?

–Q-quería...

–Jóvenes, no salen al receso si no me lo entregan. ¿Entendido, Uchiha y Haruno? –venía malhumorado...

–¡Sí, profesor! –diablos... Mejor me espero para el receso...



~


Nos dejó salir mientras uno iba terminando. Al parecer por mi preocupación, fui la última en termimar y en salir...

–¡Sakura! –escuché detrás de mí mientras salía del aula– Te estaba esperando.

–Sasuke... No tenías porqué...

–Claro que sí. Sería muy descortés de mi parte si no te buscaba... Después de todo, tú me estabas buscando... –inconscientemente nos dirigíamos a la cafetería; no quebaba muy lejos del aula.

–Oh, c-cierto... –no me agradaba la idea de hablar con mi "cuñado"...– Bueno, espero ya no tener ninguna interrumpción... –inhalé profundamente. Ya estábamos dentro de la cafetería.

–Ajá... – me invitó con su mano a continuar.

–Bueno... Es que en la mañana... No vi a tu hermano... –por su gesto al parecer no sabía nada...– Y me preguntaba si tú sabías... –me agarraron por la cintura y me abrazaron fuertemente, impidiéndome hablar. ¡Caray! ¡¿No me pueden dejar acabar?!

–¡Cerecito! –era él– Y... ¿Sasuke? ¿Qué hacían juntos? –cambió su tono drásticamente a uno serio.

–No pienses mal, Itachi... –dije rápidamente para que no pensara así, pero creo que fue todo lo contrario, pues lo volteé a ver y tenía el ceño fruncido, casi queriéndonos asesinar con la mirada.

–De verdad no es nada, Itachi –habló Sasuke–. Sólo hablaba con ella porque...

–Porque me sentía sola –lo interrumpí. Sasuke sólo se quedó incrédulo ante mi mentira–. Sasuke, vete de aquí –seguía incrédulo pero siguió mi orden.

–¡¿Y sólo por eso tenías que buscar a un hombre?! –me tomó enfurecido de los hombros con sus dos manos. No me importó, aunque nunca lo había visto así– ¡Y lo peor es que fue con mi hermano! –me zarandeó levemente.

–¡Itachi! ¡No me hagas estas escenas de celos! –me zafé de su agarre– ¡Es tu culpa! ¿Para qué me dejas sola? –me dirigí a nuestra mesa de siempre.

–¡Sakura! –me jaló del brazo fuertemente. Estaba más que furioso. Sé fuerte, Sakura...

–¡¿Qué te pasa?!

–¡A mí no me puedes dejar con la palabra en la boca! –comencé un forcejeo para zafarme de su agarre. Luego de unos segundos, al fin me zafé.

–¡Pues vete acostumbrando! ¡Porque así será de ahora en adelante! –cambié mi rumbo para el ala sur del colegio. Necesitaba respirar.

La verdad no me importó si hice llamar mucho la atención, aunque era seguro que sí. Tenía que hacerle ver que no siempre se va a salir con la suya. Vi un árbol con mi mismo nombre: un sakura. Me senté en sus raíces que salían y respiré varias veces profundamente. Después unas manos me taparon los ojos.

–Adivina quién soy...

–¿Sasori?

–Eres muy sabia –quitó sus manos y se sentó a mi lado. Pensé que venía con Deidara...

–¿Y Dei? –lo volteé a ver y él hizo lo mismo hacia mí.

–Él está enfermo y faltó. Si te sientes sola, aquí yo estoy.

–Gracias. Pero no es necesario... Espera... ¿Escuchaste lo de hace rato?

–Desafotunadamente, sí. Y vine para ver si estabas bien.

–Pues la verdad sí, gracias. ¿Me puedes dejar sola?

–No hasta que te veas más tranquila... –me acarició la mejilla.

–Yo estoy tranquila...

–No es cierto –se me acercó un poco a mi rostro y tomó mi barbilla– te ves tensa y enojada... –usó un tono en su voz muy atractivo...

Él se fue acercando poco a poco a mi rostro y mi cuerpo se dejó llevar... Y...

–Sasori, para eso estoy yo –nos separamos de golpe al escuchar esa voz. ¿Qué me acababa de pasar? ¿Por qué lo iba a besar?

–I-Itachi... –susurré bajando la mirada y Sasori se marchó. Itachi tomó su lugar.

–Sakura... Cerecito... –me tomó del mentón y me alzó el rostro. Hice un gesto de enojo– Quiero pedirte perdón por haberte gritado hace rato en cafetería... Te juro que no era mi intención pero... Es que –me abrazó con fuerza y ternura– no te quiero perder, a ti que eres mi novia; solo mía y de nadie más... De nadie... –sentí como enterraba su rostro en mi cuello mientras me abrazaba. Eso que dijo me aterró un poco... Pero no le tomé con mucha importancia.

–D-de acuerdo, te perdono –dije frívola y nos separamos–. Pero no me vuelvas a dejar sola –le dí un tierno beso en los labios–, ¿de acuerdo? –me sonrió como un niño ilusionado. Amaba esa sonrisa.

–De acuerdo. De hecho te quería decir dos cosas. La primera y más importante: ¿qué querías con Sasuke? –frunció el ceño. Yo le contesté con la verdad, no podía ser tan mala a fin de cuentas– Entiendo... –sonrió– Ahora... Te has de preguntar el porqué me fui ayer, ¿no? –asentí sin hablar– Es que mi tío me esperaba para decirme que me va a enseñar a manejar...

–¿De veras? ¡Qué genial! –lo abracé.

–Sí...


~


Los días pasaron rápidamente.

Ese mismo día en la tarde me invitó a su casa. Ahí conocí a sus tíos, que más bien eran sus segundos padres: Obito y Rin Uchiha. Son personas muy amables y educadas. Después de comer, fui a ver como era que aprendía a manejar. Yo me quedé junto a su tía Rin. Veía mientras platicaba con ella como Itachi apenas podía acelerar y frenar en línea recta. Era un poco cómico. Rin me dijo que si eso era gracioso, debí haber estado ayer pues apenas podía arrancar el auto. Ya me imaginaba lo gracioso que pudo haber sido.

Al siguiente día ocurrió lo mismo pero a media lección, fuimos a celebrar el cumpleaños de Itachi, pues ese era el día auténtico de su cumpleaños. Mientras se partía el pastel, Obito le entregó su identificación para saber que ya era mayor de edad. No supe cómo hizo para conseguirla, pues normalmente se tarda un mes aproximadamente para que te la entreguen. El poder de los Uchiha es increíble.

Al siguiente, fuimos a ver algunas cosas para la fiesta y una pequeña lección, al parecer ya era la última. Itachi aprendió demasiado rápido.

Por último, el viernes, fuimos a tramitar su licencia de conducir. Aunque ya fuera un adulto, Itachi por su comportamiento, seguía pareciendo un niño adorable. No cabía toda la felicidad que tenía en ese momento en él. No paraba de abrazarme.

Obviamente, todo esto había pasado después del colegio. Konan llegó a regañarme por pasar más tiempo con él que con ella. Exagera mucho de vez en cuando.
Curiosamente, Itachi se había vuelto más maduro con nuestra relación, pues ya casi no era coqueto por naturaleza. Estas clases de manejo por parte de su tío le ayudaban un poco a madurar.

Llegó por fin el día. La gran fiesta de Itachi sucedería ese sábado en el anochecer. Afortunadamente, el clima era cálido, curioso, ¿no? Yo estaba por llegar a aquella mansión. Abrí la puerta del taxi y la mansión estaba frente a mí... No lo podía creer... Quizás... Después de esta fiesta... No vuelva a ser la misma Sakura... Ni la tímida..., ni la rebelde...

CONTINUARÁ...​

​

I got chills
They're multiplying
And I'm losing control
'Cause the power you're supplying
It's electrifying!
You better shape up
'Cause I need a man
And my heart is set on you
You better shape up
You better understand
To my heart I must be true
Nothing left
Nothing left for me to do
You're the one that I want
Oo-oo-oo, honey
The one that I want
Oo-oo-oo, honey
The one that I want
Oo-oo-oo, the one I need
Oh, yes indeed
If you're filled
With affection
You're to shy to convey
Better take my direction
Feel your way
I better shape up
'Cause you need a man
I need a man
Who can keep me satisfied
I better shape up
If I'm gonna prove
You better prove
That my faith is justified
Are you sure
Yes I'm sure down deep inside
You're the one that I want
Oo-oo-oo, honey
The one that I want
Oo-oo-oo, honey
The one that I want
Oo-oo-oo, the one I need
Oh, yes indeed​

~ You’re The One That I Want – Grease​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Aquí estoy de nuevo :3 Sólo les haré las preguntas para que no haya Spam, ¿vale?​

~¿Qué piensan de la razón de Konan que le dio a Sakura?​

​

~¿Les gustó el primer momento SasuSaku? xD ​

​

~¿Itachi fue muy exagerado?​

​

~¿Qué opinan del momento SasoSaku?​

​

~¿Qué parte fue su favorita? ¿La que menos les gustó?​

​

~¿Qué esperan para el próximo capítulo?​

​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Próximo caapítulo: "La fiesta de Itachi ― PARTE II"​

 

Al final salió de 4599 palabras-ttebane xD La verdad yo si lo disfruté escribiendo x3 Me dio risa mientras lo escribía, espero que también a uds les agrade tanto como a mí mientras lo leen-ttebane :D Algo tarde pero aquí está :D Sin más que decir, el capítulo-ttebane x333​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Capítulo 14​

“La fiesta de Itachi ― PARTE II”​

​

~NARRA SAKURA~​

Hace unas horas, para ser exactos, alrededor de la 1 de la tarde comencé a arreglarme para la gran fiesta de Itachi. La verdad me emocionaba una fiesta, más si era de esa grandeza de la que todos hablaban en el colegio en el transcurso de la semana. Nunca había ido a una que no fuera familiar. Sonaba fantástica la idea... Mi estómago no paraba de tener sensaciones de emoción por la llegada de este día.

Comencé por ir al salón de belleza. No supe cuándo pero Konan ya había hecho una cita para ir las dos. Todo parecía como si me arreglaran para mi propia fiesta; literalmente me estaban convirtiendo en una modelo de ropa interior: me depilaron todo lo que era posible: ceja, bigote, brazos, piernas, axilas y la zona del bikini, esta última ¡me dolió hasta el alma!; me hicieron manicure y pedicure; me decoraron las uñas y le dieron una linda forma a mi cabello, me lo degrafilaron. Afortunadamente quedó del mismo largo. A Konan también la habían puesto bella.

Luego del salón, fuimos a casa a darnos una ducha. Mi piel lucía reluciente y suave como la de un bebé... Me sonrojaba con el solo saber de que me habían depilado la zona del bikini. Al salir del baño, Konan ya me esperaba preparada con su muy grande estuche de maquillaje. Ella había asistido a demasiados cursos para diseñar la imagen de las personas. Así que sabía maquillar, peinar, vestir, combinar todo a la perfección. Este era un momento muy bueno para que sus mágicas manos hicieran de las suyas.

Ella terminó de maquillarme y ya eran las 4:46 de la tarde. La hora se acercaba rápidamente. El maquillaje era muy natural pero si cambiaba un poco mi forma de rostro.

Luego del maquillaje, era la ropa y accesorios. Entramos a mi armario y ella comenzó a sacar muy buenas combinaciones de ropa, incluyendo el traje de baño y la ropa casual. En realidad, sólo eran dos trajes de baño de dos piezas: uno lila y otro rosado; tanto el top como el bikini. La ropa que iría encima del traje de baño eran 7 opciones. La primera era un vestido corto; la segunda era otro vestido pero largo; la tercera una blusa de tirantes y una falda; la cuarta una playera escotada y un short; la quinta un simple blusón; la sexta una blusa y un short; y la séptima y última era un overol de tirantes y corto. Me decidí por la sexta opción. La blusa era blanca, la dejaría abierta, y el short era de mezclilla. Me gusta lo sencillo.

Los accesorios fueron rápido: elegí un sombrero de paja con una cinta rosada alrededor y unos amplios aretes plateados. También un collar con el símbolo de nuestra familia: un aro blanco. Los zapatos fueron unas sandalias blancas.

Por último el peinado. Simple pero precioso. Tomó un poco de lo que antes era mi flequillo y comenzó a enredarlo con el peine en la parte interna, creando así una almohadilla de cabello. Mi cara se alargó más con este efecto. Utilizó demasiado spray para fijarlo. El resto de mi cabello lo dejó suelto con un poco de líquido anti-esponje. Según ella muy efectivo.

Eran las 5:43 cuando al fin terminó de hacerme lo necesario para lucir.

–Oye –ella comenzaba a arreglarse–, ya me voy... –agarré mi pequeño bolso y me dirigí a la puerta de mi habitación.

–De acuerdo. Vete con cuidado. ¿Ya llevas dinero para el taxi? ¿Las llaves de aquí?

–Sí, no te preocupes. No llegues muy tarde, ¿quieres? –y con eso cerré la puerta de mi cuarto para dirigirme a la que lleva a la calle.

Itachi me había pedido que llegara antes de las 6. No entiendo para qué pero me rogó demasiado para que lo hiciera. No podía fallarle como su novia.

Tomé rápidamente el taxi y le dije adónde me dirigía. Los nervios comenzaban a abrumarme extremadamente.

Llegó por fin el día. La gran fiesta de Itachi sucedería ese sábado en el anochecer. Afortunadamente, el clima era cálido, curioso, ¿no? Yo estaba por llegar a aquella mansión. Abrí la puerta del taxi y la mansión estaba frente a mí... No lo podía creer... Quizás... Después de esta fiesta... No vuelva a ser la misma Sakura... Ni la tímida..., ni la rebelde...

Toqué el timbre de aquel gran portón negro que protegía a la casa de cualquier bandido. Esperé unos momentos y me abrieron.

–Hola, ¿S-Sakura? Ya te esperábamos.... Luces muy bien... –me sonrió amablemente Sasuke y yo correspondí de la misma manera.

–¿En serio? G-gracias... –sentí la sangre hervir en mis mejillas pero entré rápidamente para que no me viera así.

Era de esperarse de una mansión de esa zona que estuviera llena de lujos. Entras y ves alrededor de 10 metros de pasto natural, en el cual se podía jugar crocket sin ningún problema pues ahí estaban los aros. Estaba el clásico camino que llevaba a la entrada principal de la mansión, creo que estaba hecho de mármol. Pero en las orillas había varias antorchas sin prender. Supongo que serán prendidas al anochecer.

Caminaba y, con discreción examinaba cuidadosamente todos los detalles de mi alrededor, hasta que cierto azabache me interrumpió.

–¿Por qué dijiste eso aquella vez?

–Es una larga historia para que entiendas porqué lo hice... –suspiré. Supe perfectamente a qué se refería.

–Entiendo, pero no era necesario mentir. Simplemente pudiste haber contestado con la verdad. Espero que no vuelva a pasar, ¿prometido? –colocó su mano sobre mi hombro. Yo asentí con la cabeza. Algo dentro de mí me dijo que debía cumplir esa promesa. Él tenía algo que nadie más poseía y no sabía qué era. Me hacía querer ser mejor persona y sacarme de mi capricho de ser rebelde.

Seguimos caminando hasta entrar a esa inmensa casa. Lo primero que se veía era un pasillo no tan extenso que al fondo tenía unas escaleras de estilo medieval, muy preciosas. A mi parecer todo estaba hecho de mármol o algún material parecido a éste; muy iluminada.

—¡Hola, Sakura! —me saludó gentilmente Rin, quien se acercaba lentamente hacia mí.

—¡Hola, señora Rin!

—Caray, ¿cuántas veces te tengo que decir que me hables de ‘tú’?

—Lo siento… —me sentí apenada. Ella me abrazó inesperadamente.


—Bueno, no importa. Me despido de ti, Sakurita…

—¿Cómo? ¿No se queda para la fiesta? —la interrumpí.

—No, no. Obito y yo nos vamos de viaje hoy en la noche. Tenemos que estar en el aeropuerto 3 horas antes. De hecho ya nos retrasamos un poco por estar viendo la seguridad para la casa —señaló con la vista a un par de hombres fortachones que estaban en los últimos escalones de las escaleras.

—Oh, ya veo…

—Rin, ya es hora de irnos —me asustó la llegada inesperada de Obito—. Sakura, nos vemos. Cuidas mucho de los muchachos, ¿sí? —asentí sin hablar. ¿Cómo me pudo pedir eso? ¡Si sólo soy novia de uno de esos muchachos!

—Nos vemos, Sakura —se despidió con un beso en la mejilla la castaña amante del morado. En cambio a su esposo, sólo se despidió con la mano.

—¡A-adiós! —cerraron la puerta principal.

Estaba sola… ¿Dónde estarás Itachi…?

Decidí ir a buscar a alguien… No sé cuándo Sasuke desapareció de repente. Seguí caminando por el pasillo principal y encontré una puerta que estaba semiabierta. La abrí lentamente y me encontré con la cocina. Esto no parecía como si fuera a haber una fiesta... Entré y seguía examinando todo mi alrededor, hasta que algo llamó mi atención. Un destello proveniente de una repisa no tan próxima a mí. Era una fotografía enmarcada. Me acerqué para contemplarla mejor. Era una familia de cuatro: padre, madre y dos hijos varones. Se notaba de dónde sacaron lo atractivo los dos jóvenes Uchiha. La mujer era muy bella con su sonrisa y tenía un enorme parecido con Sasuke. El hombre, aún con su rostro serio, era atractivo y tenía el mismo rostro que Itachi.

–¿Qué haces aquí? –sonaba muy frívola aquella voz y aún así me di cuenta a quién le pertenecía.

–Lo siento, pero no me gusta estar sola, menos en casa ajena –recalqué. Luego suspiré y volteé a verlo.

–Entiendo... –se acercó y me dio un dulce beso en los labios– Y ¿qué veías? –me miró a los ojos aún frívolo–, te veías muy entretenida... –me hizo a un lado dejando a la vista la fotografía– Esa foto... –la tomó entre sus manos.

–Me gusta cómo salen todos –sonreí. Él la colocó bruscamente de modo que no se viera la imagen. ¿Por qué lo hizo?

–No me agrada esa foto –soltó fríamente de su boca. ¡¿Acaso es verdad lo que acaba de decir?!

–¿Por qué? Si aparecen los cuatro juntos...

–Por eso mismo. Ahora mismo podríamos estar juntos, pero no es así. Además me trae malos recuerdos... –parecía ausente después de que mencionó aquello. ¿Cómo se podría tener malos momentos con las primeras personas que estableces relaciones en tu vida?

En ese momento lo mejor era no decir nada. Luego de unos segundos en un silencio demasiado incómodo, él habló.

–Mejor..., vamos a que te enseñe toda la casa, ¿sí? –cambió de humor.

–Vamos –asentí.

Me tomó de la mano y regresamos a las escaleras del principio. Los hombres se hicieron a un lado dejándonos pasar. Me ponía de nervios esos tipos... Aquéllas escaleras se dividían en la mitad, tenías la opción de ir a tu derecha o izquierda. Él tomó la derecha y tenía otro pasillo pero más pequeño. Al fondo sólo había una puerta con detalles muy elegantes color marrón. Entramos y me explicó que esa era la habitación principal, y se notaba que era la principal, pues había una cama gigantesca, enfrente una pantalla de casi toda la extensión de la pared, un balcón que daba al patio trasero, un escritorio marrón algo extenso, el piso con enmoquetado rojo, un armario más grande que el mío —yo pensaba que no había más grande que el mío, pero al parecer sí—, y el baño ni se diga; quizá del mismo tamaño que mi recámara porque tenía jacuzzi. Me dijo que si quería, dejara algunas cosas ahí. Sólo dejé lo de verdad importante: llaves, celular, un poco de dinero y el sombrero. Se me quedó viendo y me dijo que me veía hermosa. ¡Objetivo logrado!

–Oye –interrumpí su relato acerca de cómo sería esa tarde cuando llegaran los invitados y empezara la fiesta. Más que interrumpir, lo regresé a la realidad, pues hablaba más para sí que conmigo–, ¿de quién es esta casa?

–¿Eh...? E-es del tío. Bueno, era de mis padres y de los de él pero murieron y pasó a sus manos.

–Ya veo... ¿Está bien que se haga aquí la fiesta? Digo, porque es seguro que algo salga quebrado...

–No, no es problema. Es más importante la isla Uchiha –regresábamos a las escaleras para ir ahora a la izquierda de éstas.

–¿Isla Uchiha?

–Sí. ¿Recuerdas el lugar donde te llevé los primeros días que nos conocimos? –asentí. Sigo pensando que no debí haber estado ahí– Esa es la Isla Uchiha. Ha pasado como secreto por generaciones –me sonrió como si nada y yo hice una mueca. Yo era la culpable de que ya no fuera un secreto como tal.

–¿Pasa algo?

–No. ¡Hmp! –me miró incrédulo. Bien sabe porqué mi reacción.

Luego de eso, entramos a una de las 4 puertas del pasillo. Era una habitación. No tan grande como la anterior. Contaba con una cama individual y un escritorio. El baño era de regadera. Como esa habitación eran las siguientes dos. En la última estaban la lavadora y secadora, y unas escaleras de fierro en espiral. No subimos porque según él ya era tarde; las 6:34, además faltaban otras cosas por mostrarme. Nos dirigimos a la planta baja, debajo de las escaleras principales. De ahí salimos al patio trasero que era gigantesco, al igual que la piscina. Creo que no pudo escoger mejor lugar para llevar a cabo la fiesta. Éste era como el de mi casa, totalmente tapizado de pasto natural y con algunas sillas, camastros, mesitas y sombrillas. Las paredes estaban cubiertas totalmente de hiedra. Luego, fuimos hasta donde estaba Sasuke: la zona del Dj. No pensé que él fuera a serlo. Se veía aburrido usando la laptop que tenía. Ya entendía adónde se había ido cuando desapareció y me dejó ahí como si nada…

Cuando menos vi, ya eran las 7:08, ya era hora para que llegaran los invitados. Precisamente en ese momento sólo iban llegando Sasori y Dei.

—¡Itachi! —gritó Sasori desde el otro lado de la piscina. Nosotros estábamos hasta el fondo del patio— ¡Trajimos lo que nos encargaste! —¡Espera! ¿A qué se refería con eso?

–¡Fantástico! –tomó mi mano y nos dirigimos hacia ellos. Al menos se acordó de mí– Veámoslo.

Ellos sonrieron. Llegamos hasta ellos y los 4 fuimos a la entrada principal. Ahí estaba un carro esperando a que Itachi abriera por completo el portón. Entró hasta donde se le permitía de reversa. Itachi abrió la cajuela y ésta contenía 6 cajas de alcohol de todo tipo: cerveza, tequila, vodka, vino, ron, y demás. Sasori sacó otro par de cajas de las puertas traseras de aquel carro. Luego de meter todas esas cajas a la mansión, el carro volvió a salir de la mansión. No podía ser cierto… ¿Itachi se quería poner totalmente borracho? ¿O qué demonios le pasa? ¿Por qué había planeado todo esto sin decirme? Eso sí me comenzaba a enfadar.

—Mira esto —Dei enseñó una alcancía en forma de cerdo—. Esto es regalo de mi parte.

—¿Qué? ¿Una alcancía llena de monedas? ¡Qué gran regalo! —dijo irónico Itachi. Noté que Sasori se dirigía de nuevo al auto, con el tipo que conducía. Platicaba con él y sacaban cosas del carro. El hombre ése tenía cabellera anaranjada. ¡A ese ya lo había visto en otra parte! Pero… ¿Dónde?

—No son monedas como dices; mira lo que hay adentro, ¡hmp!

Así como ordenó, lo hizo Itachi; yo solo me quedé incrédula mirando. Él sólo se sorprendió y después sonrió de oreja a oreja.

—¡Muchas gracias, Deidara! Después de todo no estás tan idiota como te creía —rió y en cambio, el rubio le grito “¡Oye!”.

—¿Qué es, Itachi? —pregunté acercándome a él.

—E-es medicina —me sonrió. Yo enarqué una ceja.

—¿Medicina? ¿Tú para qué la querrías?

—Para al rato en la fiesta —me guiñó. No sé si me trataba de decir algo pero no entendí. Me quedé analizando sus palabras por un rato, hasta que gritó mi nombre y reaccioné; ya estaban en la entrada principal junto con el hombre de cabellos anaranjados. Fui rápidamente hacia ellos. Volteé a ver el cielo y luego al portón, éste ya estaba abierto para cuando llegaran los invitados.

Los 5 fuimos al patio trasero, donde se llevaría la fiesta a cabo. Itachi le avisó a Sasuke que comenzara a poner algo de música y así fue. Algo increíble pasó en ese momento: puso mi canción favorita del momento: Turn Up the Music de Chris Brown. Muy buena… Volviendo a lo importante: el pelinaranja comenzó a poner cámaras en todos los ángulos del patio. Itachi me informó que sería grabada la fiesta, que como sería la mejor fiesta de la ciudad tenía que ser así.

A partir de las 7:47 comenzaron a llegar los invitados. Bueno… Me di cuenta que más que invitados, eran colados, y aún siendo, traían regalos. Qué curioso. Itachi, ni se diga, ¡estaba ultra feliz!
Mucho antes de las 8:30, ya la fiesta estaba repleta de gente. No me lo podía creer. ¿Cómo estará a las 11? No me lo quería imaginar. Lo bueno de todo esto era que Itachi no me soltaba.

A eso de las 9, Ino apenas llegaba con su novio Sai, e Itachi desapareció. No supe adónde fue.

—¡Sakura! —me llamó— ¡Te estaba buscando! Creo que la fiesta se llenó demasiado rápido, ¿no crees?

—Ni lo menciones…

—¿Y Hinata? De seguro ha de estar con Sasuke. Con eso de que es el Dj de la fiesta… —ahora que lo menciona, no había visto yo a Hinata.

—Realmente no la he visto… —las dos volteamos a ver al lugar donde estaba Sasuke. Él solo hacía su trabajo, y lo hacía muy bien. Tenía a la mayoría de la gente bailando; los demás estaban bebiendo con los clásicos vasos rojos de fiesta— Vamos a preguntarle a Sasuke —ella asintió y jaló a Sai, dirigiéndonos donde Sasuke se encontraba.

—¡Sasuke! —gritó Ino. Esa zona era donde había más ruido— ¡¿Dónde está Hinata?!

—¡¿No llegó contigo? Se supone que vendría contigo! —de feliz pasó a sorprendido.

—¡No. Yo sólo llegué con Sai. Estuve esperando su llamada pero me envió un mensaje de que llegaría sola! —él torció la boca.

—Bueno… ¡Trataré de comunicarme con ella; a ver si logro saber algo!

—¡Nos avisas! —intervine.

—¡De acuerdo! —me sonrió. Eso me sorprendió.

—¡Oye, ¿sabes dónde están las bebidas?! —gritó Ino. Éste sólo señaló a la mesa que estaba al fondo— Gracias —me jaló junto a Sai en dirección a la mesa mencionada.

Ella tomó una cerveza en lata, al igual que Sai. Yo me le quedé viendo incrédula. Nunca me enteré que ella tomaba.

—¿Y tú, Sakura? ¿No piensas tomar? —me preguntó Sai y llamó la atención de su novia, quien tomaba a fondo la cerveza.

—La verdad es que yo no tomo… —lo dije casi en un susurro, aunque al parecer lograron escucharme.

—¿Estás bromeando, Sakura? —me cuestionó mi rubia amiga mientras agarraba otra— Con esa nueva actitud que adquiriste, deberías saber tomar… —era obvio que insinuaba para que yo tomara… Aunque tenía razón…— Vamos, yo te enseño a tomar —me lanzó la que había agarrado y rió—. De verdad no lo puedo creer —volvió a reír—, ¿qué esperas? ¿te abro la lata?

—¡No, no! ¡Sí sé hacer eso! —no me podía dejar más en ridículo… Al menos, sólo era frente a Sai.

Abrí la lata y me la empiné. El sabor era demasiado amargo, e involuntariamente lo escupí todo en el césped. Que sabor tan horrible era ése. Ino rió y yo me sonrojé. Tenía que intentarlo una vez más, así que me la volví a empinar. Me la terminé en menos de un minuto. Increíble, ¿no?

—¡Bien, Sakura! ¡No lo haces tan mal para ser tu primera vez! ¿Por qué no pruebas otras cosas?

—Buena idea —sonreí. No sé si era efecto de la cerveza pero mis piernas comenzaron a debilitarse un poco. Lo más seguro era que sí fuera de ésta.

Fui a la mesa y ahí estaba Sasori.

—¡Rosada! ¿Tú vas a beber? —asentí con orgullo como niña pequeña y él rió— Entiendo, te acompaño a beber —sonrió.

—Eh… N-no… Estoy bien sola —sonreí. Me sentía más… ¿relajada?

—¿Tú primera vez bebiendo? —me sonrojé al escucharlo— Tu sonrojo me dice que sí. Yo te ayudo a escoger bebidas, te enseño —las mismas palabras de Ino…

—¿Cómo s-supiste? —dije mientras tomaba un vaso.

—Por favor, Sakura. He salido con demasiadas chicas y conozco sus reacciones en una fiesta —me guiñó y me quitó el vaso que tomé. Sirvió de una botella junto con refresco—. Toma. Prueba esto, quizá te guste —sonrió. Tomé el vaso y tomé de él. No sabía tan mal.

—No está nada mal. O sea que sí sabes de bebidas… —reí. Sí, me sentía relajada; como nunca antes.

—Me ofenden tus palabras, Sakurita —se acercó a mí acariciándome la cara—. ¿Comienzas a sentir los efectos? Se nota en tu cuerpo… —me sonrojé al escuchar eso… ¿Había examinado mi cuerpo? ¡Qué pena!— Además ya estás sonrojada…

—¿Enserio? Es que como ya te diste cuenta… Soy nueva en esto del alcohol… —se acercó más a mí y rosó sus labios con los míos. Lo empujé suavemente, ya no tenía la fuerza de antes… Sí que me afecta tomar…

—¡Detente! Tengo novio… —miré al suelo llevando mi dedo a la boca. Por cierto, ¿dónde estaría mi noviecito?

—Sí, pero él está ocupado… —señaló del otro lado de la alberca, donde estaba Itachi, hablando con una castaña… ¡¿Cómo se atrevía?! Me enfurecí al tiempo que observaba a mi azabache. ¡No podía ser!— Así que… —se acercó a mí— ¿Por qué no le das celos conmigo? Véngate… —me tomó del rostro y me besó. Me dejé llevar. ¡Sí, me vengaré por supuesto!

Lo besé profundamente. Sus labios manejaban a los míos y jugaba con mi lengua. Me atrajo más hacia él. Luego de unos segundos me separé de él para voltear hacia donde estaba Itachi.

—¡No sirvió de nada! ¡No volteó a vernos! ¡Eres una basura! —lo empujé— ¡Piérdete!

Tomé otra cerveza y me fui furiosa hacia otro lado. No donde Ino, ni Itachi, ni Sasuke. Me senté sobre el césped y comencé a tomar de la lata. Estaba deprimida.

—¿Qué haces aquí, Sakura? —era la voz de Konan y volteé al instante— ¡¿Bebiste, Sakura?!

—¡Sí! ¡¿Algún problema, Konan?! —le grité mostrándole la lata y ella me la arrebató.

—¡Ni siquiera sabes hacerlo! —se sentó a mi lado.

—¡Claro que sí! ¡La cerveza ya la sé tomar! —reí. Me sentía muy bien, demasiado bien. ¡Genial!

—¡Ay, Sakurita! —colocó su mano en la cara de decepción.

—¡No me digas nada, ¿sí?! ¡Te dije que llegaras temprano! ¡Hmp! ¿Ya viste quién vino? —señalé adonde estaba el pelinaranja. Sentado en una de los camastros— Tu noviecito ese —dije de golpe. Había recordado que era el ex novio de Konan. Su cara se inundó de un brillo especial—. Anda. Corre a sus brazos.

—Pero… –se mordió los labios– ¿Tú estarás bien sola?

—Sí —dije despreocupada—. Itachi viene en unos minutos —mentí.

—De acuerdo… No tomes más, ¿sí?

—Ándale. Sí, no tomo más —la corrí con las manos—. ¡Shu, shu*! Vete o se va —reí y se fue. De nuevo sola. Fui por otra cerveza a la extensa mesa de bebidas.

—¡Pero, mira quién está aquí! —esa voz… La había escuchado en otro lado…— ¡Una de las amiguitas de la novia de Sasukito…! ¡Hmp! —“Sasukito”… La única que le decía así era…

—¡Karin! ¿¡Qué quieres?! —le grité volteándola a ver mientras abría la lata.

—¡Qué borracha eres! ¡Hueles a cerveza desde lejos! ¡Y lo que yo quiera no te interesa!

—¡Vas a aprovechar de que Hinata no vino para ir de resbalosa con Sasuke, ¿correcto?! –qué estúpida fui.

—¿Enserio Sasuke está solito? ¡Gracias por la información, borracha! —enfatizó la última palabra.

¡Estúpida! Le iba a soltar una fuerte bofetada pero ya no estaba… Me quedé refunfuñando unos minutos. ¡Maldita! Hasta que sentí que me abrazaron por detrás… Y un bulto en mi trasero…

—Mi cerecito… —era Itachi, quien besaba mi cuello. Yo lo empujé lejos de mí. ¡Qué descaro!— Pero ¿qué te pasa? —también olía a alcohol. Los dos estábamos borrachos, era un hecho.

—¡¿Te atreves a venir conmigo después de que me engañas?! —grité.

—¡Yo no te engañé! ¡Esa castaña se me insinuaba! ¡Yo no era! ¡Te lo juro! —me abrazó fuertemente, en cambio yo trataba de zafarme.

—¡No te creo! —luego de varios segundos, logré zafarme y comencé a alejarme de él.

—¡Si no me crees —escuché de lejos— por las buenas, entonces será por las malas!

Sentí que me abrazó y me aventó a la piscina. Bueno, junto a él. En el agua me besó y yo correspondí. Por falta de oxígeno nos separamos y salimos a la superficie.

—¡Eso no es jus…! —me interrumpieron sus labios. Correspondí y mis brazos lo abrazaron, una mano se aferró a su cabellara. Mientras nos besábamos, se escuchó un grito “¡Todos al agua!” y todos acataron a la orden, bueno la mayoría de la gente— Eres un tramposo —susurré cuando nos separamos.

—Es que si no lo hacía, no me perdonarías —me sonrió. Sin el consentimiento de mis sentidos, mi corazón ya lo había perdonado.

—Salgamos, ¿sí? —él asintió y me cargó hasta salir de la piscina. Qué escena tan romántica…

Ya fuera de la piscina, él agarró un morral y sacó algo diminuto envuelto en aluminio; un paquetito y me lo entregó.

—Quiero que te las comas, ¿sí? Es la medicina que me regaló Dei.

—De acuerdo, pero me voy a secar, ¿sí? —sonreí— En el baño hay toallas, ¿cierto? —el asintió— Vuelvo en unos minutos.

Me dirigí dentro de la mansión. Antes de entrar vi a Konan en el regazo del pelinaranja, besándose. ¡Ay, primita! Dentro de la mansión, entré al baño y dejé el paquetito ese sobre el lavabo. La curiosidad me mataba por saber qué era ese paquetito, así que lo abrí. Eran unas pastillas… ¿Medicina? Esto parecía más mentitas. Creo que me harían bien unas en ese momento. Las introduje en mi boca y las mastique… Segundos después me di cuenta que ¡realmente era medicina! pues sabían demasiado amarga. Las tragué rápidamente y luego me enjuagué un poco la boca con un poco de agua. Tomé una toalla y me sequé. No en totalidad pero era algo.

Minutos después salí del baño. Me sentía demasiado rara… Caminé por el pasillo… Y… A partir de ahí… No supe más de mí…

CONTINUARÁ…​

I hear your heart beat to the beat of the drums​

Oh, what a shame that you came here with someone​

So while you're here in my arms​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

We're gonna die young​

We're gonna die young​

​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

Hearts, out our minds​

Running 'till we outta time​

Wild child's lookin' good​

Living hard just like we should​

Don't care who's watching when we tearing it up (You Know)​

That magic that we got nobody can touch (For sure)​

​

Looking for some trouble tonight (yeah)​

Take my hand, I'll show you the wild, side​

Like it's the last night of our lives (uh huh)​

We'll keep dancing 'till we die​

​

I hear your heart beat to the beat of the drums​

Oh, what a shame that you came here with someone​

So while you're here in my arms,​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

We're gonna die young​

We're gonna die young​

​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

Hunks, taking shots​

Stripping down to dirty socks​

Music up, gettin' hot​

Kiss me, give me all you've got​

It's pretty obvious that you've got a crush (you know)​

That magic in your pants, it's making me blush (for sure)​

​

Looking for some trouble tonight (yeah)​

Take my hand, I'll show you the wild, side​

Like it's the last night of our lives (uh huh)​

We'll keep dancing 'till we die​

​

I hear your heart beat to the beat of the drums​

Oh, what a shame that you came here with someone​

So while you're here in my arms,​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

I hear your heart beat to the beat of the drums​

Oh, what a shame that you came here with someone​

So while you're here in my arms​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

​

We're gonna die young​

We're gonna die young​

​

Let's make the most till the night like we're gonna die young​

~ Die Young – Ke$ha​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

VOCABULARIO:​

~Shu, shu: Ese sonido, al menos aquí en México, se usa para correr a la gente o incluso animales sin tocarlos sólo con las manos... Espero que me puedan entender xD​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Esta vez no dejaré preguntas-ttebane xD Son demasiadas cosas las que pasan xD Bueno, a mi parecer xD Dejaré que uds saquen sus propias palabras y opiniones-ttebane xP ¡Nos vemos-ttebane!​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Próximo Capítulo: "La Fiesta de Itachi ― PARTE III" ―Último capítulo de temporada. ​

Sí, la historia tiene tres temporadas C:​

 

Aquí les traigo el último capítulo de temporada T^T ÉSTE SÍ VA DEDICADO PARA LAS FANS DEL SASUSAKU :33 LO QUE TANTO ESPERABAN... Esto es una mordidita de la segunda temporada (ya iniciará el SasuSaku) :33 Nos vemos abajito :D​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~+​

Capítulo 15​

"La fiesta de Itachi — Parte III"​

~NARRA SASUKE~

Caí. ¿Por qué? Porque alguien cayó sobre mí. ¡Hmp! ¿Lo peor? Olía a alcohol y era mujer… Espera… ¡Era Sakura!

—Itachi… —maldición. Estaba más borracha que nada, que me confundió con mi hermano— Qué bueno que te encuentro —me miró a los ojos aún encima de mí. Tomó mi rostro entre sus manos bruscamente y se acercó poco a poco. No tenía escapatoria. Supongo que mi rostro mostraba rechazo. Ella rozó sus labios con los míos hasta fundirlos en un profundo beso. No pude hacer más que corresponder y cerrar los ojos. Maldición. Qué bueno que no estaba Hinata, sino cómo se pondría…

Luego de unos segundos, se separó.

—Te amo, ¿sabes? Bésame de nuevo —Maldición, ¡maldición! Su aliento sabía a puro alcohol pero… Debo admitir que, aún estando borracha, besa muy bien… ¿Cómo besará cuerda?

Nos volvimos a besar… Tal vez de manera más apasionada… Y digo nos porque ahora sí cooperé y no me reusé. Duró mucho más el beso… La empujé al escuchar la voz de Itachi y Sasori aproximarse. Ella quedó tirada en el piso medio ida, pues sus ojos que comúnmente se veían verdes, se notaban algo rojos. Qué miedo… Yo seguía en el suelo recuperando el aliento.

—Itachi… No eres muy bueno con la medicina —Sasori era el apoyo de Itachi para que pudiera caminar. Quizá mi hermano estaba más borracho que la pelirosa. Yo los miraba fijamente sin entender: ¿éxtasis?


—Claro que sí… —casi no se le entendían las palabras— Llévame con mi cerecito, ¿quieres?

—Claro… —el sonrió malvadamente—, está en el patio delantero.

Eso no era verdad… Era seguro que él ya se había percatado de que ella estaba en el suelo ya un poco inconsciente. Él no hizo caso a mi presencia. Esto lo tenía que saber Itachi… Pero mañana, cuando esté cuerdo.

Desaparecieron.

—Itachi… —se quejó la pelirosa— ¡llévame a la piscina! —hizo un berrinche luego de decir esto… Yo por educado no podía dejarla ahí, así que me la llevé al patio trasero. Apenas se podía sostener.

Ya en la zona donde yo debería estar, estaba Suigetsu haciéndole de Dj.

~FLASHBACK~

Le hice una señal para que se acercara a Suigetsu. Él había llegado junto a Karin hace un rato.

—Toma mi lugar, ¿sí? —susurré en su oído— Es que quiero llamarle a Hinata… Te podrás dar cuenta que no vino y quiero…

—Sí, sí —me interrumpió—. Corre, yo me encargo de la música.

—Eres genial, gracias —y me fui en dirección al patio delantero. Obligatoriamente tenía que pasar por el pasillo principal. Y ahí fue cuando choqué y caí con Sakura.

~FIN FLASHBACK~

—Ya estoy aquí —ahora yo ayudaba a sostenerse a la pelirrosa. Suigetsu se nos quedó viendo extrañado, pero comprendía el porqué. Karin como siempre insinuándome.

—¡Ya te extrañaba, Sasukito! —me abrazó y yo la separé.

—Te he dicho que no me gusta que me abracen, sobre todo tú —ya castraba esa Uzumaki.

—Mejor a mía abrázame, que siempre te esperaré con los brazos abiertos —literalmente, pues abrió sus brazos en dirección a ella.

—¡Cállatee, pez! —lo bofeteó fuertemente y luego volteó a verme— ¡Por cierto! —tenía una mirada escalofriante— ¿Qué hace eso —señaló a la pelirosa medio ida— contigo? ¡Engañas a tu noviecita con esa y no conmigo! ¡No es justo!

—¡Karin! ¡Ya basta! Sabes perfectamente que no engaño a Hinata, mucho menos lo haría con tu ayuda o con la de Sakura. Una cosa es que se esté cayendo de borracha y no se pueda sostener, ¿entendido? —dije furioso. Coloqué encima de mí a Sakura. De esta manera era más fácil traerla.

—¡¿Y por qué te está besando el cuello?! —se quejó. Gracias a esto, me percaté de que estaba besando mi cuello, quizá también mordiendo. ¡Maldición! Comencé a ponerme nervioso.

—N-no sé porqué lo hace…

—Itachi… —susurró en mi oído la pelirosa.

—K-Karin… Ve por unos refrescos o algo para beber, por favor. Para Suigetsu y para mí —ella asintió y se fue.

—Al fin se fue… —susurré.

—¿Por fin lograste hablar con Hinata? —me preguntó Suigetsu.

—No… —había un banco en el cual senté a Sakura. Afortunadamente se lograba sostener— Sakura me lo impidió. Se atravesó en mi camino.

—Ya veo… —dijo pensativo. Ella comenzaba a tallarse los ojos— ¿qué habrá pasado?

—No lo sé… Pero le enviaré un mensaje.

Saqué mi celular y tecleé el mensaje para el número de Hinata: “¿Qué pasó, amor? ¿Ha pasado algo? ¿Por qué no viniste? Te extraño un poco…”

—Aquí traigo tres cervezas en latas —llegó Karin.

—¿C-cerveza? ¡Ya quiero una! —articuló Sakura y le arrebató una lata. ¿De dónde había sacado esas fuerzas?— Itachi, bésame —tomó un sorbo de su lata y me agarró de nuevo bruscamente y me besó, yo correspondí. Realmente me gusta su forma de besar; era única.

Nos separamos y noté que Karin se quedó atónita, al igual que Suigetsu. Era de esperarse que no se quedara callada…

—¡Dijiste que no engañabas a Hinata! ¡Y mírate! ¡Éstas besándote con una borracha! ¡Lo peor es que es la novia de tu hermano! —Sakura se levantó y agarró del cuello de la blusa morada de Karin.

—¡Sasuke no está engañando a nadie —dijo furiosa. ¿Cuándo se había dado cuenta que era yo…?—, solo me besa porque es Itachi! —¿Qué acaba de decir? Nosotros 3 nos quedamos confundidos. ¡Estaba borracha! Me daba miedo…


—¡Explícate, frentona!

—No le llames así, Karin… —me enfadé.

—¡Idiota! Me refiero a que… ¡Sasuke no es y ni será tuyo nunca! —remarcó la última palabra. Estaba en lo cierto pero… Lo que dijo anteriormente… Fue confuso…— Sasuke, bésame —asentí resignado.

La besé intencionalmente… ¡Sí me gustaban sus besos! Perdóname, Hinata… Fue apasionado nuestro beso. Ella entrelazó sus dedos en mi cabellera oscura y yo coloqué mis brazos en su cintura. Era muy esbelta… No… Yo no podía caer ante su no intencional coqueteo. ¡Maldición!

—¡Ya basta, ¿no?! ¡Ya fue muy…! —algo interrumpió a la hartante voz de Karin. Me separé de Sakura para ver la razón y era que Suigetsu la estaba besando. ¡Ya era hora! Unas manos me tomaron de nuevo el rostro y me volvieron a besar… Sakura… Eso no debía estar pasando pero… Pasaba.

Escuché una fuerte bofetada. Era obvio que fue para Suigetsu. Pobre albino; estar enamorado y que no le correspondan… Ha de ser feo…

Sakura colocó sus brazos alrededor de mi cuello y se recargó en mi pecho. Sentía los latidos de su corazón, eran rápidos y duros. En ese momento, llegó a mí el sentimiento de culpa. Hinata… Desde ahora perdóname. No me pude resistir a sus encantos… Espero y no te enteres de esto…

—¡Te odio, pez inútil! —empujó al aludido— Sasuke, ya deja a esa niña. Mira que se cae de borracha… quizá… ¡drogada! —nunca había pensado en eso…— Mejor, ven conmigo. No me cansaré de insistir contigo… —me guiñó coqueta.

—No, Karin —sentenció la pelirrosa quien volteó a ver enfadada a la mencionada—. Que Sasuke no esté con su novia esta noche, no significa que se irá a los brazos de una resbalosa como tú —recalcó y la empujó con un simple dedo bruscamente—. Además, para eso estoy yo, Hinata no, pero yo puedo tomar el papel de mi mejor amigo, ¿te quedó claro? —dijo todo aquello seria pero con una cierta dificultad de entender.

—¡¿Así? ¿Qué harías si la misma Hinata se enterara de esto que acabas de decir?!

—Ella no se tiene que enterar de esto, ¿sí? Yo no lo permitiré. No permitiré que le arruines la felicidad a Hinata y que te acerques a Sasuke —me sorprendí al escuchar todas las incoherencias que decía esa pelirrosa. Creo que Karin estaba en lo cierto… Además de borracha… Estaba drogada…

Tomó mi mano y me llevó hasta la sala principal, ésta repleta de gente, quizá borracha. ¡Sólo unos cuantos éramos los cuerdos en esa fiesta! Nos sentamos en uno de los sillones marrones que, milagrosamente, estaba vacío.

—¿De nuevo diciendo mentiras? Y para variar: mentiras confusas… —me rasqué la nuca de pensar en todo lo que dijo hace unos momentos… Aún seguía confundido.

—No… —hipó. Clásico de los tomados… No podía creer cómo se pudo poner así de borracha, aunque creo que ya estaba más consciente de sí misma— Sólo lo hice para que ésa no se te acercara, por el bien de ti y Hinata —me guiñó torpemente—. Todo lo tengo muy bien pensado —golpeó con su dedo índice varias veces su cabeza, en señal de ‘inteligencia’. Suspiré y continué.

—Como digas —sonreí divertido.

—¿Y qué pasó con Hinata? ¿Ya hablaste con ella? —todo lo que salía por su boca era casi incomprensible.

—Precisamente, antes de chocar contigo, iba a la entrada para hablar con ella… —algo me interrumpió.

—¡Por fin, te encuentro, maldita rosada! —volteamos al mismo tiempo bruscamente y era Karin. Suspiré resignado; ¿cuándo me libraría de esa fanática que tengo?

—¡A mí no me llamas así…! Eh… ¡Zanahoria! ¡Sí, te diré ‘zanahoria’! —se levantó de golpe para señalar a la aludida.

—¡Me las pagarás, rosadita! —se acercó a la aludida y la comenzó a desgreñar. A cambio, esa pelirrosa reaccionó de la misma manera. Yo me levanté y me retiré de la sala rápidamente. Supongo que Sakura se entretendría un rato con Karin. Ya no me necesitaba.


~


Yo estaba donde debía de estar. Me emocionaba la idea de que Obito me fuera a pagar cuarenta mil yens por sólo hacerle de un ‘profesional’ Dj en la fiesta. Ponía varias mezclas de canciones, al parecer buenas, pues la gente seguía bailando en la alberca o fuera de ésta. ¿Cuántas cosas me podría comprar con todo eso…?
Consulté por enésima vez la hora en mi reloj y marcaban las 2:43 de la madrugada. A era algo tarde. La fiesta ya no se veía tan llena como hace unas 4 horas. Me resigné en seguir insistiéndole al celular de Hinata. No contestó mis llamadas ni mis muchos mensajes de texto que le envié. Además ya era tarde para hacerlo. Esperaría para el lunes… En unas horas, el día sería sólo de recoger la casa… Esa fue la condición de Obito para que se hiciese la fiesta.

Ya no había escuchado a Sakura, Karin o a Itachi rondar por donde yo me encontraba. ¿Les habrá pasado algo…? Suigetsu pasaba de vez en cuando, obviamente preguntándome por Karin pero yo negaba haberla visto.


~


Consulté la hora de nuevo y marcaba las 3:27. Ya era demasiado tarde y aún había gente, y bastante a mi parecer. Dejé puesto un disco de pura música electrónica. Ya quería descansar. Me dirigí dentro de la casa y los hombres que había contratado Rin para ‘asegurar’ el piso de arriba de la mansión, ya no estaban. Ya habían acabado las horas de trabajo. Subí las escaleras y me dirigí a la recámara principal, pero antes de llegar a la mitad del pasillo, mi celular vibró. Lo único que pasó por mi mente fue ‘¡Hinata!’ .Rápidamente lo saqué, revisé y sí, era un mensaje de Hinata. Lo que decía era lo siguiente:


“Lo siento, Sasuke. Yo… Luego te explico… ¿Sí?”

¿En serio era sólo esa la explicación que esperaba? No… Pero confiaré en ella… Dijo que me lo explicaría luego.

Me recargué en la pared y poco a poco resbalé hasta quedar sentado resignado. Suspiré e hice mi cabeza gacha… ¿Qué habrá pasado con Hinata…?

Algo comenzó a escucharse aproximándose. Sakura y… ¿Itachi? Sí, ellos dos.

—Me gustas mucho así, ¿sabes? —dijo él. Yo no tenía ganas de voltear a verlos. Ellos pasaban enfrente de mí.

—¿Así? —escuchaba cómo tronaban los labios de los dos— Demuéstramelo…

—Es lo que voy a hacer, hermosa… —se escuchó azotar la puerta de la recámara principal. Esto sí me llamó la atención por lo que volteé… Iban a tener una noche… De ‘ésas’.

Me apresuré a bajar las escaleras pues escuché quebrarse algo en la zona de la cocina. Entré y era el retrato de mi familia lo que se quebró. Con un ‘¡Deja eso!’ se lo arrebaté a un chico. Éste me ofreció una pastilla para que ‘me relajara’. Claro… Mi conclusión había llegado al fin. Más que alcohol era droga, claro. Esto va a acabar mal.

Si no estaba el que debería cuidar la casa, ¿entonces quién lo haría? Obviamente yo. Me mantendría despierto al menos hasta que mis sentidos me lo permitan. Lucharía contra ellos si era necesario para mantenerme despierto toda la fiesta.


~


Consulté la hora de nuevo y eran las 4 en punto. Ya no podía más… Bostezaba varias veces y me provocaba más sueño… Hasta que algo me despertó un poco. Era el timbre de la casa. Curiosamente ya estaba cerrada la puerta principal. Fui a la puerta principal de la casa y la abrí. Y esto me sorprendió mucho… Casi me da un paro cardiaco de lo que estaba viendo… No lo podía creer…

—Hola, Sasuke… ¿Me recuerdas?

​

CONTINUARÁ…​

Oh, yeah, yeah,
Oh, yeah, yeah, yeah, yeah,
Ooh!
Oh, yeah, yeah,
Oh, yeah, yeah, yeah, yeah,
Ooh!

Never had much faith in love or miracles
Ooh!
Never wanna put my heart on the line
Ooh!
But swimming in your water* is something spiritual
Ooh!
I'm born again every time you spend the night
Ooh!

'Cause your sex takes me to paradise
Yeah, your sex takes me to paradise
And it shows, yeah, yeah, yeah

'Cause you make me feel like I've been locked out of heaven
For too long, for too long
Yeah, you make me feel like I've been locked out of heaven
For too long, for too long

Oh, yeah, yeah, yeah, yeah,
Ooh!
Oh, yeah, yeah,
Oh, yeah, yeah, yeah, yeah,
Ooh!

You bring me to my knees, you make me testify
You can make a sinner change his ways
Open up your gates 'cause I can't wait to see the light
And right there is where I wanna stay

'Cause your sex takes me to paradise
Yeah, your sex takes me to paradise
And it shows, yeah, yeah, yeah

'Cause you make me feel like I've been locked out of heaven
For too long, for too long
Yeah, you make me feel like I've been locked out of heaven
For too long, for too long

Oh, oh, oh, oh, yeah, yeah, yeah
Can I just stay here?
Spend the rest of my days here?
Oh, oh, oh, oh, yeah, yeah, yeah
Can't I just stay here?
Spend the rest of my days here?

'Cause you make me feel like I've been locked out of heaven
For too long, for too long
Yeah, you make me feel like I've been locked out of heaven
For too long, for too long

Oh, yeah, yeah, yeah, yeah,
Ooh!
Oh, yeah, yeah,
Oh, yeah, yeah, yeah, yeah,
Ooh!​

~ Locked Out Of Heaven – Bruno Mars​

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~​

Ahora INFORMACIÓN IMPORTANTE: Me tardaré en subir la segunda temporada... Pues quiero concentrarme un poco más en otro de mis Fics e_e'​

Las siguientes temporadas... No creo que estén tan largas como esta... Pero si se me ocurren ideas nuevas, a lo mejor y si llegan a estar largas x3​

Les dejaré unas preguntitas, que son respecto a este capítulo y del siguiente...​

~¿Qué les pareció esta Sakura drogada y borracha con las locuras que decía? xD​

~¿Creen que Sasuke ya se esté enamorando?​

~¿Quién creen que sea la última persona que apareció?​

~¿Qué esperan para la próxima temporada? ¿Con el SasuSaku? ¿Con el ItaSaku? ¿Con Hinata?​

~¿Esperan un nuevo personaje? ¿Quién?​

~¿Les gustaría saber con detalle el pasado de los hermanos Uchiha?​

​

Nos vemos en la siguiente temporada C:​