One-shot de Naruto - Calor.

Autor: Caótica/Insane
Título: Calor.
Tipo: One-shot.
Género: Drama/comedia.
Advertencias: No suelo escribir de ellos, piedad.

Calor

Contenido oculto

Trató de abrir la puerta, siéndole imposible por su poca fuerza. Neji le pidió que se apartara y pateó en reiteradas veces la única entrada y salida pero no se abría.

—¡Ya voy a llamar a algún personal de mantenimiento, o a Kiba!

—¡Espera Lee! —habló el Hyüga desde el otro lado, logrando escuchar solamente las zancadas del joven que se alejaba de ellos.

Neji se sintió desfallecer al saber que no fue escuchado. Tenten no comprendía el rostro frustrado de Neji hasta que empezó a sentir el calor en su piel, empezando a sudar sin hacer esfuerzo alguno.

—¿Lee lo dejó encendido? —el pánico se sintió vibrar en la voz delgada de ella, a lo que Neji asintió quitándose la chaqueta de cuero que traía puesta.

El idiota de Rock Lee dejó el sauna encendido, todo por mostrarles el funcionamiento del aparato, cerrándoles la puerta que para sorpresa de los tres, se había bloqueado por ser un sauna de prueba. Ni siquiera se vendía oficialmente aquel cuarto de vapor que adquirió por internet para decorar su patio.

Los minutos que transcurrían se sentían cómo horas. Tenten empezaba a sentirse desesperada y agobiada.

—Hace mucho calor Neji —susurró sentada en la madera con las mejillas coloradas por la sofocación de aire.

—No vayas a desmayarte Tenten —susurró él sentándose frente a ella con la vista gacha, pesando en lo más sensato, pero lo más sensato sería tratar de permanecer consientes hasta que llegue la ayuda, y con la ropa de invierno que ambos traían puesta por el clima real no ayudaba mucho.

Los orbes cafés mostraron decisión al levantarse. Neji la miró confuso hasta que ella decidió quitarse la camisa que traía puesta, él rápidamente miró hacia otro lado.

—Haz lo mismo, así no tendremos problema alguno —propuso Tenten, y aunque un Neji con la cabeza fría se hubiese negado esta vez no lo hizo. Estaba igual de agobiado que ella.

Se levantó y se quitó la camiseta. Ambos evitaron mirarse hasta que el tiempo transcurrió y Tenten al borde del desmayo volvió a mirarlo decidida.

—No vayas a mirarme.

Neji frunció el entrecejo levemente por orgullo. ¿Él que iba a mirarle a su amiga de toda la vida? Sus palabras fueron rebotadas en su conciencia al presenciar el cómo Tenten se despojaba de las zapatillas y las medias, continuando con el botón de su jean para deslizar la prenda por sus piernas con lentitud. El genio Hyüga se sintió extraño y desvió su mirar al darse cuenta que había sostenido la atención por tanto tiempo en ella como para detallar que traía puesto un sostén de encaje a juego con la prenda inferior.

Su amiga de infancia había crecido… bastante.

Tenten con las mejillas carmín por el vapor exagerado del lugar, más la vergüenza de lo drástico de la situación trató de sentarse, sintiéndose mareada sin saber si era por la vergüenza o por el sauna del demonio. Neji al notar cómo su cuerpo se tambaleó estiró su mano y se apropió de su muñeca, deslizándose Tenten con el sudor del suelo sobre él. Neji tragó al sentir los abultados senos de ella sobre su torso, desviando nuevamente la mirada.

—Quítate el jean Neji, debes estar pasándola peor que yo —murmuró ella inocente a la sensación que había provocado en el cuerpo masculino, hasta que sintió la respiración de él cerca de su clavícula. Erizándose.

Tenten sintió cómo su corazón galopaba con algo más que vergüenza al estar sujetada por aquellos fuertes brazos por la muñeca, en medio de sus piernas y ella semi-desnuda y él con el torso desnudo. Ambos guardaron silencio al olvidar la situación en la que se encontraban, escuchándose solamente sus respiraciones en el pequeño cuarto de calor.

Los orbes perlados se fijaron en los cafés que estaban con la vista nublada, detallando el rostro femenino frente a él. Su cabello estaba suelto, teniendo mechones en las mejillas las cuales estaban rojas excesivamente, y sus labios, sus labios estaban entrecerrados respirando con dificultad.

Tenten era una mujer, no una niña. Y aquello lo vio cuando se desvistió frente a él.

Tenten ajena a sus pensamientos le volvió a pedir que se despojara del jean, a lo cual él negó con el ceño fruncido. Ella decidida trató de quitárselo y el sujetaba firmemente las manos de ella sobre su abdomen, evitándolo.

—Creo que no debimos abrir todavía…

Neji subió la mirada hacia la voz masculina que deslizaba malicia en su tono, encontrándose con Kiba, Lee y Hinata en la puerta. Tenten quedó hecha piedra.