Cabellos rosados

"Caminaba con alegría por la abarrotada ciudad, yo, Lucy Dragneel. Iba acompañada de mi inseparable amigo Happy, que caminaba con pereza a causa de la gran cantidad de pescados que había comido.

En los últimos meses me he conseguido fama, ahora todos me conocen como "Salamander", no sé si me hace feliz o no, pero suena genial, perfecto para un chica bella como yo. Había perdido de vista a Erza, mi mejor amiga. Ella me convenció de unirnos a un gremio de magos, pero como no estamos seguras de a cual, caminamos por toda Magnolia en busca de un uno que sea agradable.
Así andaba, hundida en mis pensamientos, y no me di cuenta del chico de cabellos rosados que estaba peleando con un tipo alto y voluminoso. Vestía unas ropas blancas, y el brazo derecho lo tenía al descubierto, en ese mismo brazo pude notar una marca, pero a causa del movimiento no la pude distinguir.

—maldito, ¡te mostraré a no meterte con nosotros! —se le veía de mal humor, y al tiempo que gritó sacó una llave de un llavero que colgaba de su pantalón, la llave era dorada— ¡aquí empieza lo bueno!

El movimiento fue tan rápido que no lo vi, de la llave salió una especie de vaca en dos patas armada con una enorme hacha. La vaca y el chico de cabellos rosados atacaron en conjunto a el otro sujeto, los movimientos de aquel mago eran sorprendes, pero estaba segura de que no le ganaría a mi magia de caza dragones. El otro sujeto no ha mostrado su magia, pero aún así es capaz de hacerle frente al chico cabellos rosados y su vaca peleadora.
Me sorprendió el hecho de que aquel mago que utiliza llaves me atraía, era como si lo conociera de toda la vida, sentía los sentimientos salir de lo más profundo de mi al verlo, su nombre, me interesaba saber su nombre.
Happy y yo contemplabamos el encuentro, cabellos rosados, así decidí llamarle, estaba ganando. Había sacado más personas de sus extrañas llaves, una sexy sirvienta que dijo algo de castigar, un estilista con costplay de cangrejo, que por cierto terminaba sus frases en "camarón", algo deprimente para Happy, y ahora había vuelto a sacar a la vaca luchadora, acompañado de un sujeto extraño dentro de un traje de caballo, si así se le puede llamar. El otro mago lanzó un ataque de fuego, ah ¿Así qué eres mago de fuego? Empiezo a reír por lo bajo, no tendrías ninguna oportunidad contra mí. Cabellos rosados esquivó fácilmente, para después dar el plan a sus compañeros.

—Sagitario, cuida mi espalda y la de Tauros —Se notaba que estaba exhausto, ah, tal vez después podamos descansar juntos.

La pelea era ahora más peligrosa, cabellos rosados y sus extraños amigos se habían cargado una gran cantidad de casas con sus ataques, y el mago de fuego empezaba a agotar a cabellos rosas, me sentí triste, yo quiero que cabellos rosas gane.
¡PUUUUUM! Me di la vuelta y vi una casa venir volando hacia mi ¡maldición! Estaba por recibir el impacto cuando sentí el aire en mi cara, revolviendo mi cabello. Ah, Happy, me salvaste.
—Lucy, estas muy pesada — Happy tenzo lo cara, para después caer junto conmigo a causa de que sus alas se esfumaron.

—¡Happy, ¿por qué?! — Grité asustada, ¿cómo me iba a salvar de tremenda caida? cerré los ojos con fuerza, estaba esperando el choque contra el piso, pero este nunca llegó, en sus lugar unos fuertes y cálidos brazos me sostenían. Mis ojos se abrieron lentamente, me sorprendí ¡cabellos rosas me había salvado!

—No dejaré que nada te pase, Lucy —Me dedico una hermosa sonrisa, pude sentir como mis mejillas adquirían un color rojo, incluso me lo imagine. El mago de fuego estaba en el piso, y... Espera, ¿cómo es que sabe mi nombre? Iba a preguntarle eso cuando apareció Erza, cabellos rosados y ella se hablaban como si se conocieran de toda la vida.

—¿y, cómo estás, Lucy? ¿cómo están estas dos? —Cabellos rosados tocó mis pechos, para después jugar con ellos y poner una cara de pervertida... "

—¡Natsu, eres un pervertido! —Desperté bruscamente mientras lanzaba maldiciones hacia su persona. Sentí algo extraño, el sueño había terminado, por cierto fue un sueño muy raros, pero yo seguía sintiendo la sensación de que jugaban con mis pechos. Dirigí mi vista hacia mi lado derecho, del otro de la cama. ¡Ah! ¡Natsu estaba acostado a mi lado, y estaba jugando con mis pechos! Aunque estaba dormido todavía.
—¡¡NATSUUUUU!! —levanté mi brazo con el puño cerrado ¡esto te va a doler, Natsu!