Spin-off Cabaña del bosque [Pokémon Rol]

Liza White

Ian fue el primero en acercarse a las bolsas, pero para mi sorpresa terminó por sacar una serie de moldes para hacer galletas. Vaya, se me habían colado. En cualquier caso el chico terminó por hacerse cargo de la tarea y fue hacia la cocina, encendiendo el horno al momento. Givan en su lugar se dirigió a por los calcetines y tomó algunos adhesivos para pegarlos sobre la chimenea artificial.

Bueno, aquello... empezaba a tomar forma, ¿no? Si nos organizábamos bien podríamos dejar todo decorado para cuando el resto de chicos entrasen por la puerta. Seguro que serviría para calmar los ánimos: era Nochebuena, después de todo.

Comencé a moverme yo también, recogiendo mi cabello en una coleta alta para estar más cómoda. ¿Por dónde debería empezar?

Contenido oculto

1.- Pegatinas [0/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [0/10]
4.- Árbol navideño [8/10]
5.- Muérdago [0/10]
6.- Calcetines [5/10]
7.- Galletas [10/10]
8.- Regalos [0/10]
9.- Bastones de caramelo [0/10]
10.- Bolas navideñas [0/10]

 

Lucas Diamond

¡Sí, menos mal! ¡Givan no roncaba! Eso fue lo único que necesité: rápidamente comencé a quitar algunas cosas innecesarias del armario: camisetas, calcetines y demás prendas, dejando solo lo imprescindible. El resto iría en mi maleta.

Le indiqué al chico que acomodara las cosas en el amplio hueco que le había dejado, ¡le cabía casi toda la ropa, hum! No estaba mal, ¡iba mejorando en el Tetris!

Finalmente, junto a Liza, bajamos al hall, y allí sacó todos los adornos que íbamos a usar. G-guau, había demasiadas cosas y éramos muy pocos: Ian, Emily, Givan, Liza, Aleck y yo. Aleck, además, había traído unas tazas de té, las cuales estaban todas vacías, muy a mi pesar. Qué pena, realmente olía muy bien en la cocina, ¡tendría que ser más rápido la próxima vez!

En cualquier caso, los demás no tardaron en coger algunos objetos y comenzar a colocarlos por aquí y por allá. Givan, mientras, logró encontrar la estrella del árbol, tendiéndomela para que la colocase yo.

—¡Guay, muchas gracias, Givan! Pero aún falta el árbol, no está colocado...

Y como si me estuviera escuchando (duh, probablemente sí), Liza comenzó a montarlo, justo al lado de la chimenea.

—¡Gracias, Liza! Ahora solo falta la estrella, ¡y está en mi poder! ¡Muajaja! —Tomando el adorno en mi mano, lo alcé hacia el techo, observándolo con detenimiento. ¡Yo me lo había pedido, así que yo la colocaría!

Cuando estaba por bajar la mano con la estrella, Yukio, el Snorunt, saltó sobre mi cabeza, robándome la estrella, y desde allí hacia el árbol, colocándola él por mí.

—¡O-oye, tunante! ¡Esa estrella era mía! —exclamé, enfadado.

Vaya mala suerte... Al menos podía quitarla y volverla a poner, pero ya no tenía la misma gracia. ¡Jo, maldito Snorunt!

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Uso la habilidad de Yukio para completar el árbol uwu

1.- Pegatinas [1/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [0/10]
4.- Muérdago [0/10]
5.- Regalos [0/10]
6.- Bastones de caramelo [0/10]
7.- Bolas navideñas [0/10]

Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]

 

Ian Lockhart

Uh, moldes para galletas. Nunca había hecho antes, así que probablemente no me saldrían especialmente bien...

...O eso pensaba, pero estaba claro que los dioses de las galletas habían bajado a tomar mi lugar, guiando mis manos durante todo el proceso. Metido en un trance de elucubración mental, no me di cuenta de lo que había estado haciendo hasta que cerré el horno tras meter el molde de las galletas. ¿La temperatura adecuada y el tiempo de cocción? Estaba ya todo puesto, no me pregunten ni cómo lo supe.

Como fuese, tenía bastante tiempo hasta que las galletas terminasen de cocinarse allá adentro, así que me dirigí a ver qué más podía hacer. Y al pasar no pude evitar ver a Emily colocando torpemente las pegatinas, temblorosa. La chica estaba hecha un manojo de nervios ya, y saber la razón hizo que se me escapara una risotada que me alegró el alma.

—¿Necesitas ayuda con eso, Em?~ —me burlé.

Seguí caminando con la sonrisa de un niño que acaba de hacer una travesura marcada en mi rostro, viendo qué otra cosa podía hacer.

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1.- Pegatinas [1/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [0/10]
4.- Muérdago [0/10]
5.- Regalos [0/10]
6.- Bastones de caramelo [0/10]
7.- Bolas navideñas [0/10]

Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]

 

Liza White

Decidí optar por armar el pequeño arbolito blanco que había traído en la maleta (¿me había pasado un poco trayendo cosas? Puede). El calor de la chimenea me animó a sentarme sobre el suelo de madera, de piernas cruzadas, y comencé a separar las ramas una por una, afianzando el agarre del tronco sobre la base de plástico. Sin darme cuenta había comenzado a tararear un villancico cualquiera, concentrada en mi tarea, y por un instante me sentí verdaderamente en casa.

Lucas se acercó a colocar la estrella y apoyé las manos a los costados de mi cuerpo, echando la cabeza hacia atrás para observarlo hacer desde abajo. Y en eso estaba cuando una pequeña sombra se le abalanzó y le quitó el objeto, colocándolo él en su lugar. Abrí los ojos, perpleja, y una pequeña risa brotó de mi garganta ante la escena.

Yukio saltó al suelo mientras Lucas le regañaba, orgulloso de su hazaña, y aproveché su pequeño desliz para pillarlo in fraganti: lo alcé frente a mí, mirándolo con una sonrisa burlona.

—Pero bueno, ¿y esa decoración? Pensaba que no te gustaba la navidad —inquirí, alzando una cejaz expectante. El Snorunt señaló con su patita a Emily y a Ian en la distancia, entre nervioso y avergonzado. Seguí la dirección que me mostraba—. ¿Hm~? ¿Han sido ellos? ¿Les regañamos?

Yukio asintió con fervor.

—Pero antes de eso, ¿por qué no te quitas el gorro y las luces, si no te gustan? —le insté ensanchando mi sonrisa, confiada.

Tal y como esperaba, el pokémon pareció sorprenderse y manoteó en el aire, soltándose de mi agarre para echar a correr por ahí. Negué con la cabeza, siguiéndole con la mirada un tiempo y finalmente me levanté, para seguir ayudando con la tarea.

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1.- Pegatinas [1/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [0/10]
4.- Regalos [5/10]
5.- Bolas navideñas [0/10]

Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]
Bastones de caramelo [10/10]
Muérdago [10/10]

 

Ian Lockhart

Tomé algunos bastones de caramelo, y me dispuse a colocarlos por todas partes en la cabaña donde pudiesen colgarse. No era el trabajo más entretenido del mundo, pero era bastante sencillo. Cuando terminé de colocar los primeros, me hice con un puñado más, y me puse a buscar dónde poder colocarlos.

—Je, allí se ve bien —dije, cerrando un ojo y arrojando uno hacia una pequeña saliente que estaba en la estructura de la chimenea. El bastón dio vueltas sobre su eje, antes de quedarse en su lugar. Coloqué el resto de los bastones de la misma manera, colocándome a cierta distancia de mi objetivo y arrojando los bastones hacia donde quería colocarlos: todos caían en su lugar a la primera. Parecía que el lanzamiento continúo de pokeballs había dado frutos en mi puntería.

De reojo vi a Emily abandonar las pegatinas y acercarse a colocar los muérdagos, colocándolos con bastante rapidez. Je, así que era rápida para lo que convenía, eh. Como fuese, no iba a molestarla más de momento. Arrojé el último bastón de caramelo sobre el candelabro, porque podía más que anda, y me volví a acercar a las decoraciones faltantes.

—Vaya, la bolsa ya está medio vacía, parece que somos mejores de lo que pensaba —me reí.

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1.- Pegatinas [1/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [0/10]
4.- Regalos [5/10]
5.- Bolas navideñas [0/10]

Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]
Bastones de caramelo [10/10]
Muérdago [10/10]

 

Aleck Graham

Todos habían bebido un poco de té, y parecía que a todos les había sentado bien, algunos hasta terminaron su bebida en cuestión de un par de tragos; sonreí, sintiéndome orgulloso, esta era la única manera en la que podía colaborar después de todo ¿No?

¡Pues no! Repentinamente Liza se acercó y nos colocó a cada uno unos cuernos de Stantler, para empezar a sentir el espíritu navideño. — ¿Me están tirando una indirecta con esto? ¿Creen que soy un cornudo?— Pregunté bromista mientras observaba como otro chico bajaba por las escalera, era el que se había adelantado a acomodarse en una de la habitaciones antes que todos; parecía simpático, y muy, pero en serio, MUY extrovertido, y no es normal que yo diga eso. El chico se acercó a Givan y en cuestión de segundos lo apropio cómo su compañero de habitación.

— Vaya Gen, vas llegando y ya has hecho una nuevo amigo, definitivamente vas mejor que nosotros ¿Eh? — Reí un poco mientras comenzaba a recoger las tazas y colocarlas en la bandeja. — Bien, creo que ya voy progresando con los nombres ¿Lucas, Emily e Ian? ¿Sí era así? ¡Perfecto! Bueno, déjenme limpiar esto y...— Me detuve abruptamente, ¡Los chicos ya casi habían colocado!

— Woah, llevamos prisa ¿O que pasa?— Volví a dejar la bandeja sobre la mesa y me acerqué apresurado y apenado a ayudar ¿Me había distraído o mucho o sencillamente era lento?

>>Bueno ¿Qué queda por acomodar?

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1.- Pegatinas [2/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [7/10]
4.- Regalos [5/10]
5.- Bolas navideñas [0/10]

Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]
Bastones de caramelo [10/10]
Muérdago [10/10]

 

Ian Lockhart

La suerte se me acabó con las guirnaldas, que me hice un lío con ellas y terminé envuelto en varias filas de estas.

—Tsk —me quejé, tratando de quitármelas. Tras algunos momentos, logré safarme de su amarre, justo a tiempo para que Emily y el otro chico llegasen a ocuparse de ellas.

—¡Todas suyas! —dije, arrojándoselas a los chicos, y marchándome de allí viéndolos divertido. Miré mi reloj y me di cuenta que aún faltaba tiempo para que las galletas estuviesen listas, así que aún tenía tiempo de continuar con el resto de pendientes. Quedaban pendientes las pegatinas, las luces y las esferas navideñas.

Bien, en ese caso, la elección obvia era... ¡Esa!

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1.- Pegatinas [2/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [7/10]
4.- Bolas navideñas [8/10]

Regalos [10/10] (Nais)
Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]
Bastones de caramelo [10/10]
Muérdago [10/10]

 

Aleck Graham

Tomé con delicadeza las guirnaldas de las cajas, justo después de que Emily hiciera lo mismo, colocarlas realmente no era complicado, pero hacía tanto que no decoraba nada navideño realmente no podía hacerlo muy rápido; era extraño, de niño siempre ayudaba a colocar los adornos con el resto de mi familia, y lo hacíamos bastante rápido ¿No? ¿No era así?

Era así...

Vagos recuerdos de mi niñez se agolpan en mi mente; mi padre tocando el piano, mi hermano Blake y yo decorando el árbol, el pequeño Colin ayudando a mamá con la cena, el olor a canela por toda la casa, la leña tostando unas cuantas nueces sobre la chimenea, las risas, las palabras dulces, los abrazos...Todo parecía san simple en aquel entonces, sin preocupaciones, sin reclamos, sin arrepentimientos.

Y de pronto, todo se esfuma, el pequeño Colin y Blake están jugando juntos en la sala, no parecen tener intenciones de que me les una, papá esta sentado frente a la chimenea en su sillón, leyendo el periódico y mamá sigue encerrada en su habitación. La casa aun tiene unos cuantos arreglos, unas luces con focos fundidos, sólo hay cuatro calcetines sobre la chimenea, el árbol de navidad continua en su sitio, sin esferas ni guirnaldas, sólo una vieja y gastada estrella en la cima.

Me acercó algo desganado, pero con una sonrisa al árbol, casi a hurtadillas, no quería que nadie me viera, había encontrado unas cuantas esferas debajo de la cama Blake; quizás podría poner unas cuantas ¿No? Que todo vuelva a ser cómo antes, risas, colores, cariño, un hogar cálido, sentir que el hogar era un refugio para el frío otra vez.

Una mano se posa sobre mi hombro, impidiéndome acercarme más.

"Santa no le traerá nada a niños cómo tú."

Para cuando vuelvo en mí, sólo estoy ahí, de pie, acariciando las guirnaldas con mi dedos, reaccionando bruscamente ante una oración que no pude entender de Givan

—¿Eh? ¿Dijiste algo?— Preguntó a Gen, aun teniendo la mirada aun un poco perdida.

Sacudí levemente mi cabeza, tratando de reintegrarme; tomé una gran bocanada de aire, recordando donde estoy y que estoy haciendo, rodeado de gente mucho más amable, le di un breve vistazo a todo el progreso que llevaban los otros chicos, incluso el pequeño Yukio que se veía tan contento corriendo de un lado a otro colocando adornos y luces.

Solté una risa nasal, que desencadeno una serie de risas leves en mí, no estaba seguro a que se debía, tal vez el hecho de después de tantos años por fin pasar navidad fuera de casa, que por fin podía volver a celebrar navidad cómo era debido...O tal vez sólo reía para no llorar.

Pero ver ahí a Gen, a Liza, incluso a Lucas, Ian y Emily, me permitía olvidar con mayor facilidad, haciendo que mi sonrisa volviera.

— ¡Hey, la casa esta quedando bastante bien! — Exclamé con cierto entusiasmo, Emily yo ya casi terminábamos con las guirnaldas, ya no quedaba mucho trabajo por delante. — Un segundo...¿Nosotros tendremos que quitar los adornos después?

Contenido oculto

1.- Pegatinas [2/10]
2.- Luces [0/10]
3.- Guirnaldas [7/10]

Regalos [10/10] (Nais)
Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]
Bastones de caramelo [10/10]
Muérdago [10/10]
Bolas navideñas [10/10]

Contenido oculto

Pues ya que andamos, pues dejen meto drama para el pobre Aleck (?

 

Liza White

El tiempo pareció dejar de correr para nosotros, sumergidos en aquel ambiente cálido y distendido que tanto habíamos necesitado. Me apoyé en la puerta de la cocina, vigilando el tiempo de las galletas, pero parte de mi atención se la robaba la estampa navideña que habíamos recreado sin ser conscientes de ello.

Habíamos colaborado juntos muchas veces, pero aquella vez se sentía diferente. En lugar de héroes salvando el mundo por primera vez tan solo éramos adolescentes normales, colocando adornos juntos entre risas y bromas como si el mundo fuera a acabarse mañana.

De eso se trataban las familias, ¿cierto? Ahora podía verlo mejor que nunca.

—Oye, dejadme algo para decorar, egoístas~ —me quejé desde mi lugar, viendo cómo las bolsas se habían vacíado casi por completo. Bueno, las galletas podrían seguir solas un rato más, aún me apetecía decorar un poco—. Yukio, ¿me ayudas?

Contenido oculto

Yukio eliminará las guirnaldas :D

Luces [10/10]
Regalos [10/10]
Árbol navideño [10/10]
Galletas [10/10]
Calcetines [10/10]
Bastones de caramelo [10/10]
Muérdago [10/10]
Bolas navideñas [10/10]
Pegatinas [10/10]
Guirnaldas [10/10]

¡Completado! <3

 

Lucas Diamond

¿¡Qué iba a hacer yo ahora sin mi estrella!? Oh, Arceus, si me quitas la posibilidad, ¡quítame también el deseo! ¡Maldito Snorunt!

En fin, tuve que conformarme con ir colocando los calcetines junto a la chimenea, de uno en uno, poco a poco, despacio...

Uf, si es que después de tal decepción, ya no tenía ganas siquiera de seguir decorando. ¡Pero bueno, era el deber! Al fin terminé, y cuando quise girarme hacia la caja con más objetos, vi que estaba completamente vacía.

—¿¡Qué!? ¿Ya habéis terminado...? Jo, pues sí que he ido despacio, ¿no? Lo siento, ¡juro que lo hice lo mejor que pude! Esto, e-eh... Bueno, ¿cómo van esas galletas? —Quise desviar un poco la atención. Por suerte, Givan me ayudó, proponiendo una idea: recibir a los extraviados con nuestros Pokémon fuera de sus balls, para felicitarles por llegar sanos y salvos.

>>¡Gran idea, Givan! Vamos, Meganium, ¿por qué no sales y disfrutas de la navidad con nosotros?

Abrí así el esférico, liberando al inicial. Hacía mucho que no pasaba tiempo con mis Pokémon, debido al viaje por Gérie.

 

Mimi Honda

—Arceus, qué frío...

La temperatura había descendido varios grados desde la mañana, incluso desde la tarde, y el regreso se había vuelto particularmente hostil. Al menos tenía la linterna que me había ofrecido Misu para iluminar el camino. El viento silbaba entre las ramas de los árboles desnudos y podía escuchar ruidos provenientes de todas partes.

Los Pokémon de hielo y la luna azul.

Odiaba ser portadora de malas noticias, especialmente en un momento como ese. Lo odiaba porque generalmente era yo quien las recibía de parte de terceros y buscaba ponerles remedio, como el secuestro de Em de manos del cabrón de Justice. En ese instante sin embargo me sentía atada y contenida y no me gustaba esa sensación. Si sencillamente el frío no fuese algo así como mi némesis, si pudiera usar mis Pokémon... apreté un puño, tensa.

Tsk.

En la distancia visualicé las luces de la cabaña. Las luces del interior y las luces del exterior, pequeñas y brillantes, que correspondían a arreglos navideños.

¿Habían decorado la casa?

El nudo en mi garganta se hizo mayor ante ese pensamiento. Me apretó el corazón en un puño. Habían decorado la maldita casa. Podía escuchar sus voces desde allí, podía presentir que estaban esperanzados y felices.

Mierda. Y mil veces mierda.

Desde una de las ventanas incluso pude ver el árbol de navidad. Grande, majestuoso, decorado quizás excesivamente. Pude ver al bobo de Lucas dando vueltas por ahí.

Un profundo suspiro me estremeció el pecho, uno que pretendía darme coraje y valor para joderles las vacaciones y apretando los labios abrí la puerta de la entrada. Bueno, me estaba congelando ahí fuera.

 

Liza White

—Solo una más y... Listo.

Contemplé la hilera de luces adheridas sobre los muebles, pulsando el botón de plástico para encender el circuito de colores. Allí, subida a una de las sillas, pude visualizar a grandes rasgos el resultado de nuestro esfuerzo y dedicación. El árbol, iluminado y repleto de regalos en su base, con diez nombres ocultos en su haber. Los bastones de caramelo dentro de los calcetines, colgados prolijamente sobre la chimenea artificial. Los muérdagos, escondidos por Emily, me arrancaron un atisbo de sonrisa y el olor de las galletas recién horneadas me hicieron cerrar los ojos e inspirar profundo.

Había logrado sostener mi mundo con esfuerzo, pero las piezas lentamente empezaban a regresar a su lugar. La atmósfera de la cabaña me decía a gritos que todo saldría bien, que empezábamos a ver una luz al final del túnel, y yo...

Yo quería creer en ello.

Nadie esperó que la puerta se abriera en ese instante. El silbido del viento y la repentina brisa helada atrajo nuestras miradas, y distinguí una figura conocida cerrar la puerta tras ella. Al bajar el gorro del anorak su inconfundible cabello rubio puso en marcha los engranajes en mi cabeza y bajé de la silla de un salto para ir a su encuentro. Cuando quise darme cuenta la había rodeado entre mis brazos, guiada por un impulso, y el tacto de su piel me hizo saltar todas las alarmas en mi cabeza.

Estaba helada.

—¡Mimi, por Arceus, ¿dónde te habías metido?! —exclamé, sin ser consciente de la terrible tensión que había estado conteniendo hasta entonces. Me separé, sin apartar las manos de sus brazos, y la miré a los ojos en busca de explicaciones. Podía sentirlos arder detrás de las cuencas—. ¿Puedes hacerte una idea de lo asustada que estaba? ¿De lo preocupados que estábamos por tu imprudencia? ¡Podrías haber muerto de hipotermia ahí fuera, o perderte en mitad de la noche, o algo mucho peor!

Si algo le pasaba, si algo le sucedía a cualquiera de ellos, jamás podría perdonármelo. No cuando yo les había traído hasta allí. Había sido idea mía, y por lo tanto debía tomar la responsabilidad de lo que les ocurriese. Por eso quizás volqué parte de mi ansiedad en ella, cuando probablemente aún necesitase entrar en calor. Apenas podía pensar con claridad.

Fue en ese instante, sin embargo, que ser consciente de algo me hizo abrir los ojos. Aparté las manos, dejándolas caer a mis costados como un peso muerto, y mi mirada se deslizó tras su espalda, hacia la puerta. Contuve el aliento y todo mi cuerpo se paralizó de súbito cuando las palabras escaparon de mi boca, con voz queda.

La pregunta que todos nos estábamos haciendo.

>>¿...Dónde está el resto?