Erotismo C de Cicatriz

Estoy cansado por culpa de la u y no se si es por eso que no me termina de gustar lo que escribo.
Con todo y todo aquí les dejo la letra C.
Y si de nuevo vengo con mi culero romance.

C de Cicatriz ​

Si lo pienso bien todos tenemos cicatrices por más pequeñas eh insignificantes que sean las tenemos, tanto por fuera como por dentro. Pero a lo que voy es que todos sabemos como nos hicimos esas cicatrices y en el lugar exacto en donde se encuentran ubicadas, lo curioso viene cuando te sabes de memoria las cicatrices de alguien más de tanto repasarlas con tus dedos.

Entonces ahí estaba yo, despertándome de una siesta de media tarde con él a mi lado, cosa que a nadie le sorprendería. Lo curioso era que yo fuera la primea en despertar y no el.

Lo miré, estaba de espaldas a mí, pues yo lo estaba abrazando, apenas cubierto con las sabanas de mi cama pues había sido una tarde calurosa y estaba tan desnudo como yo. Entonces empecé a hacer lo que me había acostumbrado a hacer, tocar las cicatrices de su espalda, como su fuera un mapa que yo ya conocía de memoria.

Eran tres líneas largas que cruzaban en diagonal su espalda, por debajo de sus omóplatos, eran finas como de un rasguño y se notaban bastante. No supe cuánto tiempo había pasado acariciando sus cicatrices, cuando el despertó casi ni lo noté si no fuera por que se giró de golpe para mirarme.

Yo le sonreí tímidamente y el me sonrió de vuelta con cara de sueño todavía. Me besó torpemente, pero yo no lo aparte, lo disfrutaba así de espontaneo con el sosteniendo mi cintura y yo enredando mis dedos en su cabello. Antes de que los besos terminaran de volverse más apasionados me alejé y lo miré.

—Eridan —llamé su atención sutilmente mientras apartaba su cabello de su cara, la curiosidad me ganaba —¿Cómo te las hiciste? —pregunté finalmente mientras con una mano volvía a tocar las famosas cicatrices.

Era curioso, por que desde luego que no era la primera vez que nos veíamos completamente desnudos, y no creo que vaya a ser la última. Pero en todo este tiempo no me había atrevido a preguntarle que le había pasado. El no parecía muy cómodo con la pregunta, pero aspiró hondo y en ese momento comprendí que confiaba en mí.

—¿Estas de aquí? —preguntó señalándose la espalda, pero sin dejar de mirarme. —Esas me las hicieron hace no mucho la verdad, aun no me graduaba del colegio y estábamos en clases aún. Yo tenía un amigo, un Lizertho, recuerdo sus ojos de lagarto fríos y llenos de envidia —se notaba que estaba recordando como sucedió por la expresión de dolor en su rostro, lo único que podía hacer yo era acariciarlo para afrontar el recuerdo. —Un día unos chicos lo hicieron enojar, en ese momento mi incitó para que lo ayudara a vengarse de alguna manera, él se veía realmente molesto y ni siquiera era para tanto, aun así quiso desquitarse con ellos —sus ojos se llenaron de dolor como si se le estuvieran abriendo las heridas, sus manos me apretaron — al final me interpuse entre el y el resto de chicos, lo abracé para detenerlo a medida que se transformaba, mi don se activó, pero no duro lo suficiente como para protegerme de las tres zarpas restantes de sus patas. Lo siguiente que recuerdo es haber caído al suelo, ruido, luces, y estar con mi madre en un salón blanco. Finalmente, mi casa y mi cama.

Lo abracé a mí, su cuerpo se destensó y se relajó. Tal vez no sea una historia tan fuerte como la de otras cicatrices, pero al final dice algo, habla sobre una traición algo que dolió más que los mismos rasguños, tal vez esto pueda explicar los problemas de confianza que tiene y lo mucho que le cuesta abrirse. Pero en el fondo yo se que aun hay mucho que no se de él, porque no dice lo que le pasa con tanta facilidad como el resto.

En unos momentos, todo había pasado, el estaba tranquilo y yo más. Así que busque sus labios para seguir en donde nos habíamos quedado, y tal vez llegar a una segunda ronda.

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Contenido oculto: Mundo

La historia esta ambientada en un mundo donde la magia existe y algunos humanos son capaces de usarlas de distintas maneras al poseer un don. Así mismo el mundo está lleno de lugares mágicos y criaturas y bestias míticas y extrañas.

Lizertho: Así se les llama a los hombres lagarto.

Si esto no es lo suficientemente erótico me avisas para cambiarlo a romance... o simplemente hacerlo aun más erótico xD