Epílogo.

Al mismo tiempo que Cindy Zares huía, con todas sus fuerzas, de los Buah. Oso patrulla muy cerca de ahí, al escuchar la conmoción se asoma para averiguar lo que ocurre. Alguien le toca el hombro, se voltea rápidamente. Le parece por un momento ver al hombre joven que casi lo mata hace un tiempo en la CAICE. Y es lo último que ve en su vida.


Magno toma a Oso de la cara en cuanto este se voltea y le revienta la cabeza contra el muro, matándolo al instante. Se mira la mano, donde presenta dibujado una especie de círculo con muchos símbolos indescriptibles. Las líneas brillan, lo cual lo hace sonreír. El Inferno hecho de babas se aparece ante ellos.

—Soy el Duque de los Infernos, Juliius, es un honor conocer a mi nuevo compañero de contrato —saluda el ser de babas.

—Un placer, Juliius —responde al saludo Magno. Luego le ordena retirarse con un ademán de la mano —. Perdemos valioso tiempo, la que tiene mucha luz está por pasar por aquí.

—¿La secuestrará y luego sacrificará? —cuestiona el Lord Inferno, Behl' H' Bhus.

—Paciencia, mi amigo, paciencia —pide Magno —. Tengo un plan muy bien cronometrado para acabar con los Pecadores y las Pandillas del Sur en el camino. Juliius servirá como mediador, él pasará mis órdenes. Es muy peligroso que te acerques a la guarida de los Pecadores.

—Lo entiendo —contesta, con una sonrisa imposible.

—Usa lo que planeamos en mi persona. Estaré fuera por un tiempo.

—Como ordene.


El Lord Inferno coloca su mano siniestra en la cabeza del humano. En un instante Magno adapta la forma, exacta, de Oso.

—Igualito. Aunque tardará unos minutos en enmascararse su presencia. Para cuando llegue abajo no debería haber problemas, pero hay una Duquesa Celestia cerca que podría detectar el hechizo de transformación si se la encuentra en este momento.

—Bloqueála —se limita a decir el falso Oso. Nota que la voz también le cambió. Estuvo observando por un tiempo a Angulo Jerez y estudió bien los ademanes, forma de caminar, hablar, temperamento y gran parte de su pasado. Puede hacerse pasar por él sin ningún problema.


El falso Oso espera en la esquina por unos momentos, cuando la huérfana pasa cerca, la toma y lleva al interior del callejón, donde la actuación comienza. Se ve obligado a matar a un Buah, para ganarse la confianza de la niña.


Al mismo tiempo, Behl' H' Bhus imponía un hechizo en Ulimina, el cual disfrazó en la forma de una fisura, para que no fuera capaz de sentir presencias de oscuridad muy altas. Fue un simple hechizo temporal que se borró con el tiempo. Pero todo lo que necesitaba Magno eran seis minutos para que el hechizo de disfraz ocultara su presencia.


Sabía que los Pecadores planeaban volar la represa, para "dejar sin luz y agua potable" a los Santos. Un plan ingenioso, pero fútil, la electricidad de las torres de Magno y agua potable no provienen de la represa de esta ciudad, sino de un reactor termonuclear a varios kilómetros y una planta procesadora de agua de la ciudad vecina, los cuales se mantienen en funcionamiento gracias a Infernos y Celestias con la forma de ojo flotante que manejan todo de manera telekinética, los cuales se conocen con el nombre de Ha' Kop, y son comandados por versiones grandes de estos, de apenas rango mayor, conocidos como Ha' Kop Gre.


No tuvo que hacer nada para que aprobaran dicho plan. La reunión en la que se discutió el plan fluyó tal como necesitaba, sin necesidad de pronunciar palabra alguna.


El día que invadieron la represa, envió a Juliius con órdenes para dos personas en específico. Al profesor Víctor, o Hermano Víctor como se le conoce dentro de los Santos, le ordenó mantenerse en las oficinas de la represa, para que no las encontraran vacías y supusieran se trataba de una trampa. Al exmilitar Klauss, o Hermano Claus, le ordenó matar a una de las personas que se encargaran de poner las cargas, al segundo en ser subido, sin importar de quien se tratara, justo cuando estuviera a punto de subir. A los demás les constaría lo mucho que el falso Oso se esforzó por subirlo. El ataque al Malok, ser similar a una serpiente de proporciones titánicas, estaba planeado, estos siempre iban alrededor de esa hora para tomar agua. Ordenó a Juliius atacar una, pero no matarla, los Maloks son muy poco comunes y Magno considera una lástima perder aunque sea a una sola de esas criaturas.


Por desgracia se adelantaron un poco los Maloks y las cargas no estaban todas en su lugar. Se vio obligado a ordenarle a Juliius terminar de ponerlas. Aunque los Pecadores lo celebraron como una victoria, en realidad la inundación eliminó a las Pandillas del Sur, que estaban ocultas por toda la zona arrasada por el agua. Justo como lo había planeado.


Los muertos en las montañas no estaban dentro de su plan. La Arzobispa Mariana actuó por iniciativa propia y sin permiso. Lo dejó pasar solo porque ninguno de los que murieron le serían de utilidad en el futuro.


Tuvo un encuentro no planeado el tercer día que revisaban delegaciones policiales. Había encontrado una hermosa katana blanca de alta calidad entre las cosas confiscadas por la policía. Le pareció perfecta para adjuntarla a su colección. Estaba indeciso en si usarla hasta que la fachada acabara o enviar a Juliius con esta a la torre para que la dejara en su habitación. El encuentro con Rachel, o también conocida como Hermana Raquel, le ahorraron tener que tomar esa decisión. Según parece, se activó una alarma silenciosa y la enviaron a investigar. La tomó del cuello y la azotó contra la pared para evitar que gritara al verlo con esa forma. Al constatar que no diría nada y que el Pecador al que apodan Jefe no se encontrara cerca, la suelta.


Le confía la katana a Rachel con la orden que debe llevársela y cuidarla. Cuando él volviera a la torre se la debería devolver de inmediato para él personalmente guardarla en su habitación.


El día que la Arzobispa atacó las alcantarillas, el falso Oso tuvo una plática no planificada con la pequeña que contiene gran cantidad de luz en su interior. Aunque la mayoría de lo que dijo fue porque sería algo que hubiera dicho el Oso original, ver tanta luz en una persona le recordó a alguien que perdió, y la razón principal de que comenzara el plan de acabar con el mundo humano.

—Me recuerdas a alguien... —le dijo él de pronto. Sin querer se le salió el comentario.

—¿A quién? —preguntó ella.

—Está muerta, por culpa de un mal... mal hombre. Era una chica demasiado inocente y pura para este mundo. Pero no pude salvarla. Solo vengarla.

—¿Y te la recuerdo?

—Un poco. Desprendes algo de luz, como ella, por decirlo así —confiesa, abriéndose con alguien por primera vez en mucho tiempo.


Para su suerte, Escamas Negras interrumpió la conversación antes de que pudiera revelar algo más.


El ataque de Mariana le fue una terrible sorpresa. El Inferno Horns acabó matando a uno de los Santos y él mismo mató, sin querer, a otro por el golpe que les propinó. Cuando encaró a la Arzobispa en la caída de aguas negras, dejó salir por un momento su presencia oscura. Por suerte, solo el Noble de los Infernos Horns se percató, pero fue por tan poco tiempo que realmente el simio no le tomó importancia.


Engañar al grupo para que los más fuertes cayeran en una trampa en la torre de su propiedad fue pan comido. Solo tuvo que sugerir que sabía sobre un momento en el que Magno se encontrara a solas y picaron el anzuelo de inmediato.


Ordenó, por medio de Juliius, a Klauss eliminar a todos los Pecadores que quedaron en las alcantarillas. Con su entrenamiento militar no le tomó mucho tiempo. Al profesor Víctor le encomendó matar a María Porras alias la Macha. A Mariana le envió un ultimátum, debía entretener a Brandon Chiles alias el Jefe por unos momentos, ya que le llegó a tomar el suficiente respeto como para no querer encomendarle su suerte a alguien más. La pequeña Runa tuvo iniciativa y salió a eliminar a Pulga sin pedir permiso. Aunque claro, Rafelus le informó lo que sucedía y no ordenó detenerla, al contrario, la alentó a hacerlo, siempre que lograra transferir el contrato de Ulimina hacia su persona en el proceso. Orden que Rafelus le transmitió por telepatía a la pequeña.


A su llegada a la torre, fue recibido por el Lord Inferno Behl' H' Bhus, y poco después por la Hermana Raquel. Quien estaba preocupada de llegar tarde a recibir a Magno con la katana. De la cual le hizo entrega. Magno llevó el arma a su habitación antes de volver a bajar para enfrentar a Jefe en un duelo justo.


Un simple capricho realmente fue lo que lo hizo enfrentarlo de esa forma. Se dibujó un círculo de transferencia en la palma de su mano, para que, en caso de que Brandon lograra matarlo, todos los Infernos y Celestias que tuvieran contrato con él pasaran a tener un contrato con su prometida, Haala Budusk, quien continuaría sin dudar con lo que él comenzó.


Quedó mal herido por los disparos de Jefe, aunque nada letal. Lamentó que este hiciera trampa al final, aunque se lo esperaba. Fue rápidamente sanado por la Serafo Celestia Rapholius, una de los cuatro Serafos y de los de mayor rango entre los Celestias.