Cánticos y goles

Hola a todos! Regreso con un nuevo capítulo donde ocurrirán los eventos propios del mes de Mayo aquí en México, principalmente el Día de las Madres y el popular e irresistible Día del Estudiante, cuyo tema ocupará el cuerpo principal del capítulo.
@Borealis Spiral, muchas gracias por tus hermosos comentarios, sabes que aprecio muchísimo que sigas esta historia y tienes toda la absoluta razón de todo el universo: sin ustedes las mujeres no podríamos hacer nada, lo son todo.
@Felina, este capítulo te encanta, ojalá que vuelva a hacer que te retuerzas de la risa, y, que te vuelvas a enamorar con los instantes entre Paris y Georgette, que lo disfrutes.
@Marina, gracias por tus comentarios y verás en este episodio que los steelers son más que odiosos, sin embargo, siguen siendo humanos y descubrirás algo nuevo en uno de ellos, disfruta por favor especialmente del Día del Estudiante, creo que te puede agradar. Una vez más, muchas gracias por tu apoyo.
A todos los lectores por favor pónganse cómodos que llegamos a un capítulo clave en el desarrollo de la historia, muchísimas gracias y que tengan un brillante y próspero 2015, suerte a todos! Iniciamos!


5

CELEBRACIONES


Para el día siguiente del duelo entre aztecas y steelers, media ciudad está enterada del acontecimiento gracias a Georgette, colaboradora del Diario de Autlania, apoyada por Fred, el poeta futbolero del equipo. Una nota no apta para la fanaticada del Fénix. Además decenas de videos aficionados capturados por celular ya rondan por internet.

La ilusión y la esperanza han vuelto a las entrañas del Cuauhtémoc y los ánimos de todos andan por los cielos. Han iniciado ya el trabajo con el entrenador Villanueva en una mejorada 8 de Julio con nuevo y buen material, desde los jerseys de entrenamiento, zapatos, balones y redes hasta el gimnasio que ya está casi listo pues Isaack le dio prioridad. También él ha recibido la noticia de lo que hicieron “sus” muchachos el jueves anterior y los ha felicitado aunque sea por teléfono, pues los negocios de la empresa de su padre lo han obligado a viajar. Las rutinas de trabajo del técnico han resultado ser pesadas para reniego de Ignacio y Ray, pero efectivas. Su carácter, muy fuerte, realmente estricto, sin embargo, no por ello Javier y compañía se han quejado, al contrario están más que satisfechos, a pesar incluso, de haber aumentado la sesión de 2 a 3 horas diarias y de realizar los ajustes tácticos que ha creído convenientes, destacando, sin llegar a perjudicar la convivencia, el relego a la banca de Al por Alejandro, Efrén por Paris y Fred por Ignacio. Recuerdan las promesas de Isaack pero ahora con la particularidad de creer en ellas y sueñan con cosas grandes. Por lo pronto, ese fin de semana ganan su partido correspondiente a la Liga, en calidad de visitante por marcador de 3-0 con goles de Álvaro, Ignacio y Ray y una gran actuación de Paris quien toma de inmediato el control de la media cancha bajo la protección de Paul, literalmente su guardaespaldas.

Para festejar este triunfo y este prometedor inicio, Isaack de regreso a México ha organizado un viaje a la playa y todos sin excepción van, incluso el entrenador Villanueva que siente no encajar con la juventud pero “ya se le ocurrirá qué hacer allá”, como dijera cuando le preguntaron si iría, además se sumarían al viaje algunas chicas, tales como Georgette; Cameron y Vanessa, las hermanas mayores de Mat; las novias de Álvaro y de Damián y unas cuantas compañeras del grupo, aunque quizá la más importante no viajaría con ellos, para dolor de Isaack: Lizeth.

De esa manera, el domingo muy temprano viajarían rumbo al mar para pasar un día sensacional, como lo dice la canción: “en el mar la vida es más sabrosa, en el mar todo es felicidad”. Mientras los chicos se bañan en la playa, el entrenador Villanueva e Isaack se marchan a un bar a derrochar dinero para “tratar la depresión” del técnico.

Cómo resumir tan plácido día, quizá sólo recordar que Fred no quería entrar al mar por un trauma infantil no superado, por supuesto que no dio esta razón, aunque hubiera sido mejor pues así no tendría que haber aguantado que le dijeran “imbañable” hasta el cansancio y que ya molestos por su actitud lo obligaran a bañarse, bueno, sirvió de algo, ese trauma desapareció, tanto así que ya después no quería salirse del agua. También recordar que Paris no quería quitarse la playera porque “el sol le produce quemaduras graves, es muy sensible”, la verdad es por pena, entonces sus compañeros le quitarían la prenda y bromearían con insistencia llamándole “papasito”, calificativo que para agrado de ellas, algunas chicas adoptaron. Ya entrados en las bromas aprovecharían que Paul pedía de favor que lo “enterraran” en la arena, petición que sería cumplida de más, pues le pondrían unas capas más de arena de lo que Paul hubiera deseado quedando completamente inmóvil, sólo con la cabeza libre, desesperado, sus plegarias no encontrarían respuesta volviéndose cada vez más violento, pero el acabose sería cuando un alegre perro se acerca y se orina sobre él, situación que lo pone como energúmeno, como la “ardillita” de La Era del Hielo cuando pierde irremediablemente su bellota, y grita como loco: ¡Voy a circuncidar a ese perro! ¡No, voy a circuncidarlos a ustedes! Por fin algunas almas caritativas lo liberarían. Y cómo olvidar el momento en que Javier cuando duerme dulce y plácidamente, algunos traviesos colocan un pequeño cangrejo sobre su bermuda aprisionando lo que le queda al alcance y provocando el despertar agónico del capitán. O recordar tal vez cuando Cameron y Vanessa se broncean recostadas en la arena, boca abajo, con las prendas superiores del bikini sueltas, y llegan Jhonny y Antonio adulándolas, al ser ignorados por las chicas, estos retirarían las prendas a la frase: ¡Matanga dijo la changa! Y las invitarían a que las recuperaran, algo que aceptarían para beneplácito de los chicos.

Y no podría faltar la aventura romántica, cuando Paris toma un sándwich y Georgette se acerca por otro, pero oh-oh, sólo queda uno.

-Toma el mío. Yo, no tengo mucha hambre.

-Gracias, qué amable.

Se hace una incómoda pausa que ninguno de los dos consigue romper, algo creíble de Paris, pero no de Georgette, irreconocible, hasta que:

-Me gustó el reportaje que hiciste sobre nosotros. Creo que hablo por los cinco al agradecértelo.

-No tienes que agradecerlo, es mi trabajo. Y, fue un placer.

-¿Te digo algo? Tenía ganas de platicar contigo.

-¿En serio? ¿Y, por qué eso?

-Eres muy popular en la prepa, en la mañana todo mundo habla de ti… quería conocerte…

Georgette siente que se le nubla la vista y expresa en su mente un “aah”.

-¿Es un reproductor, qué canciones trae?

Dice ella percatándose del dispositivo que Paris usa.

-Te pondré una canción, ponte los audífonos.

Se le acerca para buscar la pieza en el reproductor, una vez encontrada, Georgette comienza a escucharla, mirando hacia el mar, hacia el sol que se oculta, y Paris la mira a ella, a sus ojos color miel. Al final de la canción, una canción romántica en la que casi se le declara por lo que dice la letra, ella se retira los audífonos y su rostro refleja gran júbilo pero contenido, mezclado con lo que se conoce como “chiveo”. Paris no es un tonto y percibe la sensación de Georgette, hasta entonces nota lo que ha hecho y trata de disculparse pues aunque deseaba algo así de corazón, no lo había planeado. Georgette lo calla con el acercamiento de sus labios a los de él y a pesar de que una parte de sí quisiera salir corriendo, el magnetismo que los mantiene unidos es más poderoso. Tímidamente sus labios se rozan una y otra vez hasta que alguien de los dos va más allá e inicia el beso, un beso que resulta breve, pero intenso, mágico, eterno, imborrable…

Y esa brevedad se debe al inoportunísimo Paul que llega con sigilo, todavía lleno de arena, molesto, colocando su carota a centímetros de la “pareja”, “pelando” los ojos y gruñendo. Con un “ah” se dan cuenta del mirón, apenándose sobremanera Paris, más que Georgette. Pero más coraje se llevaría ella cuando Paul le pidiera el sándwich y se marchara inmediatamente después farfullando, interrumpiendo brutalmente una escena soñada. Resignados, incómodos, confundidos, ambos vuelven al grupo que se ha reunido alrededor de una fogata, por su parte, Paul se une a Efrén quien hambriento le ofrece un intercambio, una rebanada de pizza envuelta en papel celofán, por el sándwich. Después de mucho insistir y de quedársele viendo cada vez que trataba de probar el pan, molestándolo todavía más de lo que ya estaba, Paul accede. Ligero Efrén devora el sándwich atragantándose, mientras Paul se tarda en quitarle el papel a la pizza renegando hasta por eso, finalmente lo consigue y la prueba:

-Está buena ¿verdad?

Pregunta Efrén.

-¡Buena, mi hermana! Esto está rancio.-Escupe el bocado, tira la pieza en la arena, mira a Cosmo riéndose y habla en tono gallego.- Me has pillado, coño.

-Ya, disculpa, es que tenía hambre, toma, te convido de mi ensalada de vegetales que me preparó mi mami.

-¿Y por qué no te la comes tú si tienes tanta hambre? Oigan, un momento, acabo de llegar a una conclusión: ¿cómo es que se acabó la comida? Había suficiente para treinta personas y algunos no hemos probado bocado.

-Algunos no comimos ayer en todo el día.

Dice muy naturalmente Javier, delatándose solito, todos lo voltean a ver con asombro y hasta con cierto repudio.

-Debes estar lleno hasta las uñas de los pies.

-Dejen de molestarlo, no se van a morir de hambre.

Lo defiende Fred.

-Tú cállate anoréxico bulímico, qué no ves que tengo que alimentar a la solitaria, pobrecita.

Sigue necio Paul.

-Basta ya, mejor hay que cantar.

Habla Álvaro y empieza a tocar la guitarra, pronto, todos cantan al son de la música, a veces solicitan una canción ya sea a Álvaro o a Damián, con un repertorio mayor de rolas. Toda una noche bohemia que fortalece los lazos de amistad, y hace olvidar el apetito. Noche bohemia que debe terminar a eso de las 10 de la noche para volver a Autlania pues hay clases al día siguiente, pero la convivencia del día de hoy ahí queda, para el recuerdo, aventura enemiga del olvido…

Los días se suceden y la comunión entre los aztecas y la adaptación de Alejandro y los demás en la ciudad es mejor. No existe estudiante que no conozca a algún mexica, por el contrario, ahora son tan populares y respetados excepto, claro, por los seguidores del Fénix que aguardan con paciencia algún descalabro de su archirrival para vengarse. Para coraje suyo el equipo granate ha ganado todos los partidos del mes, cuatro de Liga y uno de Copa, torneo en el cual vuelven a la vida pues con un solo punto la eliminación parecía inminente. Cabe señalar que los partidos que han jugado como local han sido en campos ajenos y de aforo austero ya que el estadio Aztlán aún no se encuentra en condiciones de albergar encuentros de futbol. Otro aspecto importante a señalar son las variaciones que se ha visto obligado a realizar el entrenador Villanueva para encontrar el once titular, situación difícil pues todos poseen un buen nivel y dan lo mejor de sí, incluso Efrén, la persona más floja para correr de todo el mundo.

Mayo ha llegado ya y con él el Día de las Madres, otro buen pretexto para que los aztecas se reúnan junto con sus compañeros de grupo para cantarles “las mañanitas” a todas sus madres en la madrugada del 10. No es que sufran de “mamitis” pero Alejandro, Ian, Ignacio y Ray han partido a sus terruños para celebrar este día en compañía de su mamá.

Las mañanitas han servido además para reunir de nuevo a Paris y Georgette, distanciados últimamente. Y no cabe duda que hay química entre estos pues aunque él es muy tímido, en especial con las mujeres, no tiene el más mínimo problema cuando charla con ella, a pesar de los pocos encuentros que tienen. Eso sí, han “olvidado” el beso en el mar pero igual disfrutan de la compañía del otro y se demuestran de diversas maneras su afecto, nada tonto. Especialmente este Día de las Madres, cada uno conoce a su “suegra” y tratan de cantar lo más afinado posible para quedar bien, pero no son cantantes y eso queda manifiesto, y no sólo por parte de ellos sino también de la mayoría del grupo, los pocos que se salvan son Álvaro, Damián y Vanessa, para el resto sólo aconsejarles que no abandonen sus estudios. Pero a pesar de cantar feo hay quienes se quedan con tantas ganas de continuar que hasta desean ir a cantarles a las madres de los steelers, es más una broma que un real comentario por lo que no se hace nada. Algunas señoras nada más agradecen el gesto de los jóvenes, otras ofrecen café, canela, chocolate u otra bebida humeante con algo de pan, pero la que sí los agasaja en serio es la mamá de Javier, la última a la que visitan, ya a eso de las 6 am. Chilaquiles como platillo fuerte, café, leche o jugo de naranja, según deseen cada quien y como postre un rico flan y una rebanada de pay de queso, ¡a romper la dieta, en esta casa se come bien!





Después de terminada la jornada laboral, checa tarjeta y de despide sonriente con un “hasta mañana”, sale de la oficina escolar con paso sensual ante la mirada a veces morbosa de los estudiantes masculinos, algunos intendentes y hasta de uno que otro maestro. A la salida de la prepa, lo primero con que se topa es con un apuesto joven recargado sobre flamante automóvil. Es Isaack y la espera a ella. Ha tenido que “lidiar” durante la espera con algunas jóvenes coquetas que lo reconocen y casi se desmayan de la emoción, y no pueden evitar gritarle piropos a más no poder sonrojándolo en un par de ocasiones. Lo primero que Lizeth hace es sonreír irónica y negar con la cabeza. Como sabe que es obvio que ella es el motivo de su presencia, se acerca hacia él y antes de que pueda decir algo, Isaack se le adelanta diciendo: “Se me alegró el día”.

-Pues qué persona tan amargada eres que se te alegra el día hasta la 1 de la tarde.

Isaack le reclama con su silencio y una mirada por demás seductora.

-Estás hermosa.

Su comentario es sincero, no hay una pizca de mentira en su voz, lo dice con el corazón. Ignora y evade Lizeth lo escuchado, quizá como un mecanismo de defensa, y dice:

-Ya me enteré de lo que has hecho.

-Y sigo y seguiré haciendo.

-… ¿Por qué? ¿Es por…?

-¿Ti? Quizá, quizá por los chicos, quizá por el club, quizá por la ciudad o quizá, porque no tengo en qué gastar el dinero.

-Qué bueno que lo dices, así no me sentiré tan culpable por lo que decida.

-Oye, ningún “culpable”, acordamos algo, cada quien tiene que cumplir su palabra.

-Discúlpame pero yo no acordé nada, no sé de qué me hablas.

Sonríe nerviosa, evasiva y se aleja rumbo a su auto.

-Lizeth.

Habla Isaack con voz firme y dulce a la vez, eso obliga a la chica a voltear.

-¿Sí?

-No discutamos por eso… -Un grupo de chicas pasan por entre ambos. Enseguida Isaack se aproxima a la maestra.- Vine a verte, ni siquiera tú tienes derecho a echar a perder este momento… Acepta mi invitación de ir a platicar a algún lugar, a comer si lo prefieres. Podríamos ir a tomar un helado. –Sonríe sincero.- ¿Qué dices?

Lizeth agacha la mirada, después se vuelve hacia él y expresa.

-Te lo agradezco, en verdad, pero, tengo demasiado trabajo, llegaste en un mal día, debes creerme.

-Dos cabezas piensan mejor que una.

Insiste Isaack.

-Te lo agradezco de nuevo, pero tengo que hacerlo sola. –Se le acerca y le da un beso en la mejilla.- Adiós Isaack.

Da la media vuelta y se marcha rumbo a su auto mientras Isaack la observa serio y dolido entre un mar de jóvenes que entran y salen de la preparatoria.





El baile del Día del Estudiante llega a la preparatoria con gran fuerza y entusiasmo. Será un éxito total y de ello quieren disfrutar los aztecas quienes asisten al evento nocturno. Algunos llegan con su pareja, otros con intención de hacerse de una, otros más sólo vienen a ver qué ven y a otros de plano los traen. Poco a poco el lugar se va llenando de jóvenes deseosos de divertirse, bien aseados, bien vestidos y perfumados.

Paul, Fred, Paris y Al entran al salón engalanado con globos de colores, lienzos, detalles vanguardistas que hacen referencia al fuego y figuras de flores exóticas. Algo de pop ameniza el momento y las luces multicolores hacen su papel. Se topan a su paso con chicas de muy buen ver a las que sonríen o expresan algún “preciosa”, “hola muñeca” o un “qué tal linda”, y son correspondidos para beneplácito de su ego, sin embargo también encuentran tipos apuestos entre los que no falta uno que les eche una miradita o un piropo, situación que les produce “ñáñaras” y ganas de iniciar con la bebida aunque sea de refresco, y justo cuando Fred le toma al vaso, Efrén y Javier se les unen, éste último le acaricia la oreja con una patita de conejo que trae en su llavero y por lo inesperado y la sensación incontenible y agradable reacciona violentamente derramando el líquido sobre sí mismo.

-¡Hijo de tu…!

Dice Fred más sonrojado que verdaderamente molesto, sus amigos se la curan de él, Paris un poco más mesurado, pero Paul exagera como siempre y el tiro le sale por la culata a causa de “la ley del karma”. Mientras se mofa de su compañero, se levanta y se sienta en repetidas ocasiones hasta que en una de esas la silla cede y él cae hasta besar el suelo con las “ignacias” con gran estrépito. Y esta vez son el resto los que lo hacen sentir miserable, mientras se pone de pie:

-Si fueras mujer y hubieras traído minifalda, se te hubiera visto hasta la conciencia.

Dice Javier, por su parte Paul:

-Ya se me mallugó la mercancía, así no le van a gustar a Tania.

-Aliviánate hombre, oye, ¿y cuál Tania? ¿Qué no es la hermana del Steven, la…?

Hace Al una seña con ambas manos sobre su pecho, haciendo referencia a que tiene un busto considerable.

-Esa mera, es mi conejita.

-Pues será conejita play boy, porque tiene una pinta de…

Se excede Efrén que, después de ver la seña que hacía Al, se interesa en la charla de sus amigos el pachito.

-¡Oye, oye, tranquilo, te estás metiendo en fuera de lugar! ¡¿Por qué insultas a mi chica?!

-¡Estás insultando al equipo cuando te relacionas con el enemigo, traidor!

-Ay no ma… gallitos de pelea, déjense de cosas. No les queda a ninguno de los dos ponerse así, no se las creemos. Además están haciendo un show aquí delante de todos y me queman gacho. No me avergüencen delante de mis admiradoras. ¿Es mucho pedir que se comporten como lo que no son, o sea gente seria?

Dice el capitán azteca.

-Así que te avergonzamos, perro. No, está bien, no hay purrum.

Expresa algo sentido, Efrén, voltea a ver a sus compañeros y como si fueran telépatas, planean con las puras miradas una broma que de pronto les arranca una sonrisa traviesa, pícara. Entonces se marchan éste, Paul y Fred, dejando a Javier con Paris y Al en la mesa, ignora el líder granate la acción de sus compañeros pero lo presiente y no le agrada para nada. Pasa saliva.

Dejando un poco de lado a nuestros amigos, el lugar se suspende cuando dos chicas entran contoneándose y mostrando toda su sensualidad, que no es poca, además de mostrar otras cosas más para beneplácito de los chicos, incluso la gente que se encuentra en el otro extremo de la entrada se percata del ingreso del par de bombones y no les quitan la mirada de encima ¡¡se las quisieran comer!!

Cruzan por la pista sólo para sentirse admiradas y en el momento que van por el centro, el DJ las saluda por micrófono y les pone un fragmento de una canción reguetonera y como si les dieran cuerda, se mueven de una manera impresionante y desatan la pasión por doquier. Se encienden las alarmas y Mat de pronto es llamado por todo mundo “cuñado”, algo que lo apena bastante. Se trata de Cameron y Vanessa, sus despampanantes hermanas.

-Yo no sé por qué les hacen tanto escándalo a esas dos. No son más que cualquier chava que conozca.

Comenta Michael a Vincent, en sus palabras hay desprecio e ironía.

-¿Por qué dices eso? Yo las veo bastante bien.

-No, no las conoces bien. No valen la pena.

Da un trago a la bebida que trae en la mano.

-Bueno ¿y tú cómo sabes eso?

-Ya he estado con ellas. Las conozco, muy a fondo.

Enfatiza la última parte de la frase mientras ambos se vuelven sobre Mat, sabiendo que estaba allí y mostrándole una sonrisa burlesca y provocadora.

Mat siente cómo el insulto lo muerde, pero no es alguien que acostumbre enfrentar a cada tipo de la ciudad que les dice una “lindura” a sus hermanas. Trata de defenderlas pero al unirse Alan y Erick a sus dos compañeros, definitivamente desiste en su intento. Agacha la mirada y cuando está por alejarse, llegan Ray e Ignacio por detrás de los atacantes de su compañero entrando a empujones pero “con permiso” entre ellos, provocando que Michael arruine su camisa con su propia bebida.

-Hey Mat.

Saludan a su amigo.

-¿Estás ciego imbécil? ¡Lo hiciste a propósito! Esta ropa…

Es interrumpido Michael.

-Sí, lo sabemos. Esa ropa vale más que la mitad de los que estamos aquí, pero, fue un accidente. Disculpa. Te puedo prestar la mía…

Más que realmente disculparse, Ignacio provoca a los steelers.

-No, gracias. No me vayas a pegar la sarna…

-¿Qué dijiste, “bonito”? repítelo ¿sí?

Los enfrenta, Ray ya está listo para hacerle segunda.

-Vámonos.

Finge Michael no escuchar el reto. Se alejan mientras el ofensor lanza con violencia hacia el suelo lo que quedaba de la bebida en un ridículo acto de coraje.

-Así me gusta ¡que me tengan miedo!

Grita Ignacio, sabe a qué se atiene, él y su hermano son excelentes peleadores. Han dividido su vida deportiva entre el futbol y algunos torneos de combate un tanto clandestinos y otros más de reconocimiento oficial. Y dudan mucho sobre el valor real o de las habilidades combativas de Michael y compañía. Le verdad, nada de miedo el de estos dos chicos que ahora se van contra Mat “regañándolo” por no darse su lugar, por permitir que se expresen de esa manera de sus hermanas y le prometen unas clases de combate tan pronto sea posible.

Pasa un rato y todo marcha bien, dentro de lo normal: la música provoca las conductas que tiene que provocar, todo en su momento, eso sí; el baile resulta todavía mejor que la música y ocasiona lo que tiene que ocasionar, también; y la bebida afecta de tal manera para que las cosas pasen más rápido y con mayor intensidad. En pocas palabras, nadie escapa a lo que aquí dentro sucede sea bueno o malo, divertido o peligroso, inolvidable u obligatoriamente olvidable.

Aunque tarde, ella también desea disfrutar del evento. Llega con una timidez, una inocencia y una belleza que se le desconoce, también con un atuendo que la hace ver divina. Trata de pasar desapercibida moviéndose con sigilo por medio de la pista inundada por centenares de entusiastas jóvenes. Avanza muy lento y no porque los bailarines obstaculicen el paso, más bien es como si buscara a alguien pero con gran disimulo.

Paul y compañía la miran, pues resulta muy difícil ignorarla y es éste junto con Paris los más sorprendidos y maravillados.

-I can´t believe it. No puedo creerlo. –En efecto, así sucede. No da crédito Paul a lo que sus ojos perciben.- Así que después de todo… Georgette sí es mujer. -Fred lo voltea a ver como diciendo “¿perdón?”, Efrén sí le da un zape en la cabeza, Paul ni se inmuta. Paris está igualmente hechizado pero además ansioso de correr a saludarla, aunque algo apenado que demuestra con un “ah-ah” gracioso y repetido, requiere de un empujón ¡literal! del propio Paul.-¡Ve ya, hombre! Y nada más que no te atrevas siquiera a darle un beso… pero también si te pasas de eso ¡te mato! You hear me? ¡Te mato! O sea ¡I kill you! Eh? I kill you!

Empieza a hacer sus típicas escenas.

-Ya Uma Thurman, deja en paz a Bill por un momento, ven, vamos con las del “A”, ya tienen rato esperándonos, les dijimos que íbamos a ir, se van a desesperar.

Se lo lleva consigo Efrén.

Paris por su parte ya se encuentra cerca de Georgette, pero algunas decenas de preparatorianos se interponen en su trayecto. Ella finge no verlo y él aprovecha para acomodarse la ropa y el cabello pero de pronto, cuando se apresta a continuar, nota que la chava ya no está. La busca con la mirada pero nada. Piensa: “un sueño tan bello y frágil que se desvanece con la frialdad y rapidez que llegó…” Un momento ¿qué? Dice para sí, reparando en la frase que acaba de brotar de su interior. Una tierna sonrisa aparece en su rostro. En eso un par de cálidas manos bloquean su mirada y una voz juguetona lo invita a adivinar quién es. Es veloz y espontáneo, no hay otro nombre en su cabeza, no hay nadie más en su corazón. “Georgette” dice con dulzura y al mismo tiempo, una firmeza que a ella le quitan las energías de las piernas. Él toma sus manos, se vuelve hacia ella, la mira como sólo a una persona amada se puede mirar y recibe exactamente lo mismo de Georgis… Y se abrazan… Y danzan tan lento con un romanticismo ingente… aunque la música sea electrónica y todos a su alrededor bailen a este ritmo. En este momento sólo ellos dos existen en su mundo, un mundo tan grande, mágico, intenso y maravilloso como lo es el amor, su amor…

…Y del otro lado, en una de las mesas más alejadas del sonido otro par de tórtolos derraman miel y ven corazones con alas por doquier. Están sentados, platicando, besándose, acariciándose el cabello, los labios, la nariz, las mejillas, la frente, los oídos y en general toda la cabeza, el cuello y los brazos. Alguien los mira de cerca, pero ellos no ven a nadie que no sea el uno o el otro. Ese alguien es Steven, quien ve con cierta envidia a Marco y a Paola. Está también sentado, a tres mesas de la enamorada pareja. Su novia ha ido al tocador y se ha quedado solo por instantes. Por vez primera, observa minuciosa, casi analíticamente a sus “amigos”, sus miradas, sus sonrisas, sus caricias, sus gestos, sus movimientos, sus reacciones… No cabe duda: vive el uno para el otro. Y hay algo en el interior de Steven que se mueve y le duele… y hay algo en sus ojos, algo que quiere brotar pero no lo permite y cierra sus ojos… y los vuelve a abrir sólo para darse cuenta de lo miserable que se siente en este preciso momento, para percatarse de que toda la pobreza que no tiene en vida, la tiene dentro del corazón y no sabe qué hacer por remediarlo. En seguida su novia regresa con él y éste le sonríe por cortesía pero sin ningún ánimo y su mundo superficial y despiadado vuelve a atraparlo inmisericorde.


Minutos más tarde, las luces se encienden, la música disminuye su poder y una voz femenina solicita la atención de los presentes para dar inicio al concurso de “Chica Preparatoria 2015”. Previa campaña en la prepa un par de semanas atrás, por parte de las diez participantes, ahora lo que resta es nombrar a la ganadora tomando en cuenta ya la votación que se realizaba conforme ingresaba cada persona al lugar, invitada por edecanes a depositar su voto en las urnas. Y como un poco de alegría no cae nada mal antes de la coronación, las diez bellezas son presentadas una a una y conforme tienen su espacio y tiempo individual, sus compañeros de grupo y simpatizantes hacen explotar sus gargantas y hacen sonar tambores, las mesas o sus palmas, todo en apoyo fraternal a su representante. El show es genial.

-¿Alguien quiere recordarme por qué del grupo no salió ninguna candidata?

Habla alto Efrén a sus compañeros.

-Sí, porque tú eras el encargado de la convocatoria del turno matutino y te la pasaste diciendo a cada chava que te preguntaba, que todavía no era tiempo de inscribirse y aunque ellas te reclamaban que sí, tú alegabas que no y te comportabas como un divo. Las ingenuas que te creyeron, quedaron fuera del concurso, y las que no confiaron en ti, allí están al frente: dos.

Responde Mat.

-Entonces ¿es por eso que me volví tan impopular en estos últimos días?- asiente Mat- ¡Órale!-hace una pausa- ¿Y por qué me encargué yo de la convocatoria?

Finge amnesia el buen Cosmo, y Mat finge iluminar a su pupilo.

-Un día antes del lanzamiento de la convocatoria, estábamos Paul, Ray, Ian, Antonio, tú y yo ahí afuera de la biblioteca. Tantito adentro estaban algunas chavas y quesque chavos del comité organizador. No sé qué te pasó que empezaste a actuar como gay, y sí parecías ¿eh? neta. Y pues, les caíste tan bien que se acercaron ¿no te preguntó la “Beyonce” que de qué turno eras y si no querías ayudarles? Y anda tú, bien voladota aceptaste de mil amores, andabas bien contento… ¿luego no hasta quisiste darle un beso a Ian? Pero pues no se dejó, sabe qué te dijo y se fue todo colorado. De hecho todos nos fuimos, te quedaste solo ahí con la Beyonce, la América, el Teto y todos ellos.

-Qué cosas hago a veces ¿verdad?

Pone un rostro agrio. Asiente Mat.

-Pero nos caes bien, dentro de todo.

La voz sensual de la mencionada Beyonce se escucha y los presentes la escuchan con fervor, en especial los hombres, y es que esta “morenaza de fuego” cuenta con todos los atributos para hacer enloquecer a un hombre, de eso no cabe la menor duda, en resumen, la llaman Beyonce… eso lo dice todo.

Después de toda la parafernalia, a ella le corresponde nombrar a la chica ganadora. Tiene en la mano izquierda el micrófono, en la derecha una tarjeta con el nombre de la ganadora y baila a discreción al ritmo de la música. La vencedora resulta ser la representante del 6° “B” vespertino, se puede decir que es justo el dictamen. Sus compañeros y seguidores estallan en júbilo. Ella es coronada. En seguida realiza un recorrido por todo alrededor de la pista para recibir chiflidos, piropos, aplausos y también las muecas desencajadas y las miradas fulminantes de las víboras y brujas que nunca faltan. Todo sale bien, no hay ningún inconveniente, por fortuna.

-Y ahora…- vuelve a tomar la palabra Beyonce.- El evento sorpresa que nos hará pasar un rato muy agradable a todos, menos al ganador. Chicos y chicas, desde la fría y lejana Europa, el concurso de… ¡¡El Rey Feo!!- Chilla libertina y adopta una pose que a más de uno le alborota su cabeza preparatoriana. Se percibe una incertidumbre entre la concurrencia pero con tintes de diversión, qué importa el que gane, el chiste es divertirse.- Según las fuentes de la Europa medieval,- vuelve a tomar la palabra la morena de fuego- el rey feo era elegido en las ferias realizadas por los monarcas de su reino, de entre la clase servil y por ellos mismos. Y no es que la gente pobre fuera fea, sino que era su manera de divertirse como pocas veces lo hacían y de ser los protagonistas, el centro de atención. En ocasiones hubo reyes feos apuestos, según cuentan las fuentes, pero en otras, el calificativo “feo” quedaba chico, pues los ganadores resultaban ser repugnantes, grotescos, violentos, tontos, intratables, toda una abominación.- Conforme se acerca la inevitable presentación de los concursantes, hay cierto temor y pena entre los caballeros por saberse candidatos y exponentes de todas esas “virtudes” que se mencionan.- Y en nuestro reino Autlania y su escuela preparatoria no es la excepción. Pero no se preocupen mis papasitos chulos, aquí no hay competencia, nuestro ganador es unánime, ni siquiera tuvimos que buscar tanto. Él casi pareciera gritar: ¡¡mírenme y corónenme, soy el único!! Ja, ja, ja…- No resiste la botana y le da un ataque de risa que contagia a gran parte de los jóvenes, ahora sí que el ganador tendrá que resistir toda la carrilla de la prepa entera. Va a ser feo. Instantes después Beyonce se controla y se dispone a dar el nombre del desafortunado vencedor con una sonrisa enorme en su bello rostro.- Del 5° “C” matutino… ¡¡Javier De León!! ¡Aplausos! ¡Ven acá primor!

El pobre Javier cambia de colores y siente un cosquilleo recorrerle todo el cuerpo, también siente las miradas de todos sobre sí y las risotadas y las carcajadas súper crueles.

-Ándale Javi, ve a recoger tu corona. No nos hagas esperar. –Dice Efrén con una seriedad que espanta. Sólo sonríe hasta que le dice:- Estamos orgullosos de ti.

Entonces el capitán azteca recuerda las miradas traviesas de Cosmo, Paul y Fred horas antes y piensa si ellos han tenido algo qué ver con esta barbarie.

-Tú, ustedes causaron esto ¿verdad?

-Sí, fuimos nosotros. Te daremos una lección que no olvidarás, así aprenderás a respetarnos, te lo mereces por cómo nos has tratado.

-Los trato bien ¿es acaso por lo que les dije hace rato? No era para tanto, se están excediendo, esto es horrible.

-Ya Javi, tranquilo, cuando te enteres del premio, no te quejarás tanto, lo prometo. Ahora, ve al frente y lúcete ¿sí?

-¿Estás loco, y mi dignidad?

Casi llora el desdichado Javier.

-Ay Javi. Javier. Mi Capitán. Mientras estés con nosotros, la dignidad no tiene nada qué ver.

En eso Jhonny y Antonio llegan con su capitán, lo toman del brazo y se lo llevan a la fuerza ante la impotencia de Javier. “Trágame tierra” piensa varias veces mientras cruza la pista. Cada vez está más cerca del cuerpo escultural de Beyonce que está preparada para coronarlo. La sensualidad y belleza de la chica nunca le causaron tantas ganas de huir de ella, como ahora. Hasta que llega. Y es coronado para algarabía de la concurrencia y humillación suya. No lo tolera, quiere llorar.

-Amor, no es para estar tan apachurrado, mi chulo.- Le habla y abraza la morena.- Supongo que no querrás dirigir unas palabras a tu fanaticada ¿sí? ¿no? Bueno, para que no estés tan triste corazón, déjame informarte del premio que vas a recibir. Por supuesto que el nombramiento de “rey” es lo mejor pero por si eso no te basta, haber, dime, no puede haber rey sin reina ¿verdad? ¡Ah! Ya te interesó ¿eh? Pues sí, como lo imaginas, mi rey, tú y la reina de esta noche, la Chica Preparatoria 2015 se han ganado una cena acompañados como toda una pareja real en el ¡Anderson´s, el mejor lugar de Autlania! -Vuelve a adoptar esas poses que enloquecen a los varones. Para Javier, de repente, esto ya no es tan malo y una sonrisilla aparece en su faz. – ¡Ya te cambió el semblante! Es un buen premio ¿no? ¡Ah picarón! Estás mirando a nuestra miss ¿eh? ya te lo imaginas. Espero que la trates bien, no nos defraudes ¡Que se diviertan! ¡Que sea algo inolvidable como esta noche, corazones! ¡Aplausos a la pareja real! De mi parte es todo, mis amores, les agradezco su atención y apoyo al evento. ¡Gracias, gracias, que se sigan divirtiendo! ¡¡Esa música no se oye mi DJ hermoso, has que me mueva corazón!!

El baile continúa, los jóvenes de nuevo abarrotan la pista y Javier se apresta a alejarse del lugar, pero Paul, Efrén y Fred lo abordan.

-¿Qué, vas a hacer las reservaciones para el Anderson´s? ya está todo resuelto para mañana, no te apures.

Encara Efrén a su capitán.

-No puedes decir que haya estado tan mal.

Ahora es Paul quien le habla.

-Ah, chicos… no sé si debiera…

Habla con pesadez Javier, pero lo interrumpe Paul.

-¿Agradecernos? No te preocupes, hoy por ti, mañana por nosotros. Para eso están los amigos ¿no?

-¡Lo que iba a decir es que no sé si debiera platicar con ustedes! Aunque la recompensa es fantástica ¡he quedado marcado para toda mi vida! Esta noche quedará en los registros de la prepa ¡para siempre! ¿Qué tal si mis hijos estudian aquí? Que es lo más seguro. Van a saber que su papá…- se lamenta en serio Javier- serán y seré la burla de todos…

Digna de una escena de Hollywood, se marcha dejando inmóviles a sus compañeros.

-Creo que ahora sí se pasaron.

Expresa Fred.

-“Nos” pasamos.

Aclara Paul.

-Yo pienso que está exagerando.

Dice Efrén, más dudoso de la escenita de su capitán.

-No, creo que sí nos manchamos, carajo.

Habla sentido Paul.

-Yo digo que está exagerando, que tampoco se manche él.

Insiste Efrén.

-Como sea, creo que deberíamos hacer algo más por él.

Dice Fred y allí deja el comentario para la reflexión.

Un par de horas más tarde, el baile prácticamente ha terminado y el lugar luce ya vacío, excepto por algunos organizadores del evento que aún permanecen para checar que todo finalice bien, y otros cuantos jóvenes más, aproximadamente unas 50 personas.

-Ese tipo toca genial ¿no?

Dice Paul a Tania refiriéndose al DJ que ya descansando charla con un par de chavas. Ellos se encuentran en la salida, esperando un taxi para ella que la lleve a casa. Hubiera sido un gran error traer su auto, pues manejar a esas horas le causa temor, y también por la cuestión de abandonar el baile ya sea cansada o ebria en el peor de los casos, entonces sí su hermano Steven principalmente, o un sitio serían las opciones más convenientes. Pero su hermano ha desaparecido sin avisar ni contestar su celular en las numerosas veces que se le marcó, por lo que tendrá que tomar el transporte amarillo.

-Sí… me divertí mucho. Ojalá que el baile de clausura sea tan bueno como éste.

-Sí… em, ¿estarás libre para ese día? Digo, podríamos ir juntos ¿no? La pasaríamos bien.

-Claro que sí. Me encanta la idea, sí.

Sonríe halagada y emocionada pero contenida, pero de pronto se le borra cuando ve llegar a Steven en su flamante Audi. Se baja del auto y se apresura en dirigirse a la “pareja”.

-¿Te está molestando o en serio andas con él? ¿O te la estás botaneando?

Habla Steven con su típica arrogancia.

-Ay, sólo me está haciendo compañía.

Habla desganada la chica.

-Pues vaya compañías te buscas ¿eh? Anda, vámonos.

-E-em… no puedo. Ya pedimos el sitio y pues, él va para el mismo rumbo. Yo me bajo antes y él le sigue hasta su casa, así aprovechamos el mismo carro.

No está muy segura de sus palabras.

-¿Qué, la vas a pagar el carro?

-¡Oye!

Se ofende Paul.

-¡Oye qué! Looser. Deber…

-¡Basta Steven! No empieces. Te estuve marcando para que vinieras por mí y no contestaste. Ya pedimos el carro, ni te pongas así. Me quedaste mal y él se ofreció para acompañarme. ¡Me voy con Paul!

Steven sonríe divertido.

-¡Vaya manera de defenderlo! O estás muy molesta conmigo o…

Da a entender las cosas, y lo comprueba cuando Tania abraza tibiamente a Paul y éste le corresponde. Esto lo enciende.

-No se va a ir contigo.

Sentencia el azteca, esto es el acabose. El sitio llega.

-Vámonos, mijo.

Dice Tania y se dirigen al carro. Cuando le dan la espalda a Steven, éste se acerca furioso a ellos, sujeta a Paul con fuerza separándolo de Tania y lo golpea con toda su fuerza y coraje.

Tiempo y espacio desaparecen.

Changos! Un nuevo roce entre los chicos ha ocurrido! Cómo la librará Paul solo contra los steelers? Hasta la próxima, Muchas Gracias!

 

Hola a todos, bienvenidos a un nuevo capítulo en donde por mesías entiéndase a Isaack que en esta ocasión llega con consejos y dinero a apoyar y beneficiar a sus muchachos, respecto al chamán, bueno, ya se enterarán.
@Marina, ya verás lo que le cuesta a Isaack conquistar a Lizeth, es una pieza fundamental de la historia y ojalá que te guste el proceso de conquista; respecto a Steven también no le despegues el ojo de encima, tiene unos momentos muy fuertes aún, casi traumáticos, ya leerás; y en cuanto a Georgette y Paris es algo muy lindo también su proceso de enamoramiento, al menos para mí. Muchísimas gracias por tus comentarios, sabes que los estimo un buen.
@Borealis Spiral, la bromita esta que se lanzaron Fred y compañía con su capitán verás en la que los mete en éste y el próximo capítulo, dices que te encantan Efrén y compañía, qué bueno, siento hermoso que alguien diga que le gusta alguno de mis personajes, es como si dijeran algo lindo de un hijo; estate al pendiente también de Georgette y Paris, te van a provocar más de un coraje. Este fin, por cierto, me pongo al corriente de tu adorable historia. Gracias por todo!
@Felina, sé que fue uno de tus capítulos favoritos, no el único, en este episodio agrego algo que desconoces, ojalá que te guste, ya sabes, la sociedad evoluciona y tenía que modificar y agregar ciertas aventuras, insisto, ojalá sean de tu agrado y te haga sonreír y olvidarte un rato de tu turno matutino ¡gracias preciosa minina!
@GRSara, gracias por darme alcance, esto va a ir lento, así que tendrás tiempo suficiente para leer y por supuesto que me encanta que desees conocer sobre estos chicos y que aprecies que cada uno de ellos tiene su personalidad bien definida, sabes, si son de tu agrado te van a regalar algunos momentos más de risa, romance y esfuerzo, ojalá los disfrutes la mitad de lo que yo lo hago.
A todos aquellos que se dan una vuelta ojalá que les agrade la actualización de esta historia llena de música, juventud y algo de futbol, un placer.


6

EL MESÍAS Y EL CHAMÁN


Un golpe directo al rostro. Una agresión de un jugador a su más odiado rival. Uno ídolo y capitán, el agresor; el otro trabajador y deseoso de gloria, la víctima. Es la imagen de un poster de la habitación de Fred donde se han reunido en esta mañana sabatina varios aztecas para ver el futbol inglés. Específicamente, Mat, Ray, Efrén, Paris, Ian, Al… y Paul. Con éste último cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Un ojo terriblemente morado es ahora su principal distintivo, y la duda, la sorpresa y la necesidad de información las sensaciones de sus compañeros ¿será en serio ese moretón o es otra más de las bromas de su amigo? se preguntan, y es que de Paul todo se puede esperar.

-¿Entonces te agarró desprevenido?

Es Ian el primero en cuestionar a su compañero.

-Sí, el muy cobarde me agarró de espaldas y me…

-¿Y con uno tuviste?

Interviene Ray deseoso de haber estado allí.

-¡Claro que no! Me levanté luego, qué crees, pero… yo no los había visto, ahí estaban estos cab… del Michael, el Erick y el Armand, y pues ya con los cuatro no iba a poder…

-“Che” bola de montoneros.

Habla indignado Efrén.

-No y bien que supieron con quién ponerse, haber, que se pongan conmigo. No la arman.

Se pone en posición de combate, Ray.

-Cálmate Jackie Chan. No, ese Armand es bravo el perro. Ese sí…

Argumenta Fred, pero es interrumpido por el belicoso Ray.

-Échame a ese Armandy a todos los steelers juntos.

-Ay, ay, muy salsa. Bájale.

Dice Efrén.

-Seguro que sí, muy salsa ¿pues con quién creen que están tratando? Urge que les dé unas buenas clasecitas de combate, no los puede tratar así cualquier tipejo. Tienen que darse a respetar.

-Ya Ray, ahorita no es momento de ponerse así. –Interviene Paris más sereno.- ¿Y nadie te ayudó, Tania, o el del sitio, no se metió?

Se dirige ahora a Paul.

-No, nadie. Hasta ya al último que me dejaron ahí tirado, se acercaron a ayudarme a levantar… a Tania después de que me golpeó, el Steven la agarró y la metió a la fuerza al carro. El Armand encaró al del sitio y pues éste, yo pienso que para evitarse problemas, se “peló”. Ya luego se volvieron a arrimar conmigo los cuatro y cuando creí que no la iba a librar… ya nada más me dijeron de cosas, en especial el Steven que hasta me amenazó de entonces sí ponerme una buena recia si continuaba buscando a Tania…

-¿Entonces nada más te dieron ese golpe?

Pregunta de nuevo Ian, gracioso.

-Y el moral, me dijeron cosas muy feas, nada más me acuerdo y me dan ganas de llorar.-Empieza a actuar como siempre.- ¿Y qué tal el golpe al corazón, el más doloroso? Me han prohibido verla, pero no me detendrán. ¡Cual Romeo y Julieta defenderemos nuestro amor!

Una vez que empieza con sus payasadas ya saben que está bien, y se relajan un poco. Por su parte, Mat al escuchar la palabra “Julieta” recuerda a la maestra Lizeth y empieza a suspirar.

-¡Oh que la ch…! ¡Éste carajo ya empezó a suspirar y aquél payaseando! ¡¿Qué acaso soy el único que toma la afrenta en serio, soy el único que tiene sangre en las venas?! ¡No puede ser!

Habla Ray entre enchilado y bromeando también. Y después de “jurar” vengarse de Steven y los steelers y “practicar” algo de combate con el pobre Mat para botana de los demás, se ponen a ver el fut en el santuario de Fred, una práctica ya habitual, siempre y cuando no tengan partido.





Es martes ya. Los aztecas han tratado de no encontrarse con los steelers, en especial Paul y los tremendos de Jhonny, Antonio, Damián, Álvaro, Ignacio, Ray y hasta Alejandro, enterados de la situación y aconsejados por Isaack y el entrenador Villanueva para no meterse en problemas en la preparatoria. Saben que el encuentro contra el Fénix está próximo y que allí podrán desquitarse, sabiduría absoluta. También ha llamado la atención que Javier no se ha presentado a clases ni el día anterior ni éste, y se ha ausentado de igual manera a las prácticas de entrenamiento. Han llamado a su celular y parece tenerlo apagado, le han dejado mensajes en su Facebook que ha ignorado y el teléfono de su casa no es contestado por nadie. En el equipo todos se extrañan y se cuestionan a sí mismos si alguien sabe algo. Paul, Efrén y Fred, cómplices en la tremenda broma que le jugaron a su capitán guardan silencio y se inquietan sobremanera. ¡Y es que jamás había hecho algo como para faltar al entrenamiento! ¡Algo le habrá ocurrido! Piensan. Sólo los tranquiliza un poco el saber que Paris e Isaack han ido personalmente a la casa de Javi, no realizan sin embargo, la rutina al cien por ciento y el entrenador Villanueva los reprende durante toda la sesión mas no reaccionan y son castigados con trabajo extra al final del entrenamiento. Ray y Mat, descansados y limpios en las gradas se la curan de sus compañeros, evitando ser vistos por el entrenador y su férrea disciplina. Ian también los acompaña pero sin molestar a nadie, escucha música de Elefante en su reproductor y éste es el primero en mirar a su capitán llegar a la 8 de Julio acompañado por Paris e Isaack. Son las 7:00 pm pero la tarde aún es clara por el horario de verano. Se dirigen hasta el centro del campo y pronto todos sus compañeros lo rodean pero sin interrogarlo pues Isaack se los impide con una señal de mano mientras dice: “Todavía no. Todavía no. Esperen”. Los tres de la broma en lugar de acercarse, continúan con su castigo, muy responsables ellos, hasta que el entrenador los llama. Estiladitos y sumamente apenados se suman a sus compañeros, no se atreven a mirar a Javier y viceversa. Isaack toma entonces la palabra para darle la bienvenida a su capitán y hacerle saber que cuenta con el apoyo de todos. En seguida hace un pequeño discurso en alusión a lo que sucede con un reloj si es que una pieza le falla, después lo transporta a una empresa y lo aterriza en ellos mismos, su equipo, su empresa. Comenta que no está dispuesto a abandonar su empresa, que por el contrario piensa hacerla rendir pero que será difícil si hay problemas internos y peor aún si se deben a “niñerías”. Cada palabra que dice y cada mirada que lanza parecen golpear con un tubo a Paul, Fred y Efrén.

-Ustedes, chicos ¿tienen algo qué decir?

Isaack se dirige a los bromistas. Sienten todo el peso de la presión ya de todos sus compañeros que ya adivinan a qué iba aquella plática.

-Está bien… -no resiste más Efrén.- Si a lo que te refieres es a la broma que le jugamos a Javier, sí, fuimos nosotros. No era nuestra intención llegar a tanto, pero… pues sí, creo que nos excedimos… y… si lo que esperan es una disculpa, pues… de mi parte, te ofrezco una disculpa… ya no sé…

Es sincero Cosmo. Entonces Fred y Paul también se disculpan impulsados por la pena y por las miradas de Isaack y el entrenador Villanueva. Javier acepta las disculpas, se da la mano con los “agresores” y hace las paces. Las cosas parecen marchar bien hasta que Efrén abre la boca:

-¡Ultimadamente! Todavía creo que estás exagerando. ¡¿Qué no fue suficiente premio la cena con la chava ésta, la Chica Preparatoria?! Ya quisiera media escuela salir con ella, y tú que tuviste ese privilegio ¿no te basta? Tragón.

Se pone tenso el asunto.

-¿Es eso cierto, Javier?

Pregunta Isaack.

-Haber, haber. A lo que veo aquí se trata de una de cal por una de arena. De pronto al escuchar esto, ya no me parece tan desagradable la bromita esa. Explíquense.

Interviene el entrenador Villanueva.

-Ok, ok, yo también me estoy excediendo ¡como ustedes lo hicieron! Perdón por armar este embrollo… pero… ay… la realidad es otra… falté a la escuela y al entrenamiento por…

Se le va acabando la voz al capitán azteca. Hay más incertidumbre que al principio pero ya no se percibe tanta seriedad, de hecho ya suena más chusco excepto para los involucrados.

-Por ahí me enteré de que la chava esa estaba muy molesta ayer. No sé por qué.

Habla Damián con un gracioso tono acusador. Pasan algunos segundos que a Javier le parecen eternos y entonces explota:

-¡¡Estuve fatal!! ¡Fue un desastre! ¡Toda la prepa debe saberlo, basta que lo sepa Georgette y eso es seguro! ¡Ya debe estar publicado en el Facebook! ¡No quiero volver a la escuela…!

Sonríen maliciosos sus compañeros, se oye un “looser” por ahí.

Isaack ya no se siente tan seguro de qué papel adoptar y:

-Javier, me mentiste…- pero ya no le quiere dar más vueltas al tema y recompone el camino.- platiquemos con Georgette para convencerla de que elimine ese artículo…

-No, ella no escribió nada referente a eso.

Habla Paris.

-¿Y tú cómo sabes?

-Bueno, como cada mañana, trato de revisar tanto su muro personal como el de la gaceta y hoy no encontré nada ¿Qué ustedes no lo hacen?

-Así que estás obsesionado con su face…

Las reacciones de los chicos lo dicen todo. Paul, comienza con una memorable actuación de celos, realmente es una broma y el resto de los aztecas se divierten ya con la escena ¡esto ya es un chisme! Y de ser una película de drama, esto se convierte en una película de comedia donde Isaack y el entrenador Villanueva se sienten un tanto ridículos entre un mar de payasos inmaduros, pero a final de cuentas, sus payasos inmaduros. Se alejan hacia las oficinas administrativas para platicar acerca del rendimiento del equipo.

-¿Considera usted, que nos alcance para ganar algo?

Cuestiona el propietario al entrenador de la oncena mexica.

-Su pregunta es brava, Sr. Anderson, y no quisiera dar una respuesta aventurada… están el título y el ascenso en la Liga, y luego la Copa… De hecho en ésta será muy difícil clasificarnos a la siguiente ronda, estamos emparejados en puntos en el segundo lugar pero la diferencia de goles nos perjudica mucho, tenemos que golear por 4 goles o más en los siguientes dos partidos que son los únicos que restan, y uno de ellos es contra el Fénix, así que está muy complicado. Pero no me mire de esa manera, usted bien sabe que lo que más me distingue es no darme por vencido ¡jamás! En cuanto a la Liga, estamos a media temporada y nos encontramos en la 12 ° posición, hemos mejorado pero aún están lejos los primeros lugares. En ambos torneos atravesamos momentos difíciles, sin embargo…

Una sonrisa soñadora se dibuja en la colorada faz del técnico.

-¿Señor Bruno…?

-…Disculpe, joven Anderson. Soñé despierto… es que sucede que… está este chico, Paris.- “¿Paris?” Se escucha preguntar Isaack.- Sí, tiene una calidad bárbara, es un diamante en bruto. Una vez que explote su potencial, y lo hará, junto con el resto del equipo, claro…- Se pierde su mirada en los sueños.- llegaremos muy lejos. Le repito, no sé si nos alcance esta temporada, pero la siguiente puede ser la nuestra. Paris Estrella es la joya más preciada que tiene este equipo.

Sentencia el entrenador Villanueva.






10 días. Ese es el tiempo que falta para el choque crucial del Cuauhtémoc y el Fénix United, el clásico autlense. Será un día especial, un día raro, la oportunidad de la revancha, para encumbrarse o hundirse, para reír o llorar, matar o morir, ganar o perder… sólo 10 días.

Isaack está en el estadio, en Aztlán. La casa de los aztecas ya casi está lista, de hecho el propietario del club ha planeado que la reinauguración sea con motivo del clásico pensando que sería fabuloso estrenarse con victoria sobre el odiado rival. En este momento luce vacío, sólo una treintena de empleados dan los últimos toques al trabajo, en especial al pasto. Isaack se acerca a la portería resguardada por el Templo Mayor y la estatua del Mexica, y mira embelesado… baja de nuevo su mirada al arco e imagina un gol de su equipo… sin darse cuenta ya está sonriendo. “Mira” a sus muchachos correr festejando el gol directo a la banca, con el entrenador Villanueva… luego recorre las gradas llenas a reventar, eufóricas, vibrando, cantando… y de pronto desaparece la ilusión dejando un buen sabor de boca en el joven Anderson. Ahora analiza el punto de la asistencia ¿realmente vendrá la afición a apoyarnos? ¿Se llenará el estadio? Sería hermoso, piensa, y se le ocurre algo para conseguirlo. Abandona la Casa de los Milagros donde el primer gol ya se vive y el primer canto ya se escucha…

En casa de Fred, éste, Paris, Ian y Al ven los cuartos de final de la Libertadores por televisión. Instalados plácidamente en el sofá, toman refresco y comen chucherías, eso sí, con sumo cuidado de no ensuciar en lo más mínimo el santuario. El medio tiempo llega y Fred se levanta a orinar.

-Orinita vengo ¿gustan algo del baño?

Bromea el anfitrión.

-Provecho.

Dice secamente Al. Paris toma el control para cambiar de canal pero antes de que oprima el botón… la imagen del equipo completo aparece en la pantalla, formados, justo antes de un encuentro. El tema “Conquest of Paradise” acompaña al anuncio. Incrédulo se vuelve hacia sus amigos que tienen la misma expresión. Continúa el anuncio mostrando a algunos de los aztecas en el campo de juego, notoriamente fragmentos de película de video aficionados con algunos buenos efectos para la ocasión. En primer plano van apareciendo algunas frases en claro mensaje a la audiencia: “Tenemos la sangre en el ojo… Sólo una gran victoria… Nos la podrá limpiar…”. Enseguida las imágenes de los aztecas desaparecen para dar paso a otras de escenas épicas de equipos nacionales e internacionales en disputa. Y nuevamente en primer plano algunas palabras, ahora más espectaculares: “Dolor… Rabia… Esfuerzo… Revancha… Lucha… Matar o morir… Triunfo… Gloria…”. A esta última palabra la acompaña la imagen de Ronaldo y el Real Madrid alzando la “orejona” referente al juego de la final de la Champions League 2013-2014. Y en última instancia, la música aumenta su intensidad en una clara mezcla moderna, el escudo del Cuauhtémoc invade toda la pantalla y aparece delante el texto con la información del día, hora y lugar del enfrentamiento. A continuación con letras mayores: “Cuauhtémoc”, y en letras más pequeñas, “VS”, “Fénix United”. Y se termina.

Paris, Ian y Al no salen de su asombro ¿realmente eran ellos? ¿y cómo era posible aparecer en uno de los canales deportivos más importantes de América? Eso debe costar una millonada. ¡¡¿Isaack?!! Adivinan los chicos, sonríen fascinados, entonces regresa Fred y al mirar a sus compañeros en tal actitud, dice:

-¿Qué, me oriné el pantalón?

Más tarde en el entrenamiento, los chicos ponen al tanto al resto de los mexicas que reciben con igual sorpresa y entusiasmo la noticia, entonces Álvaro comenta haber escuchado un anuncio similar en la radio y Javier lo confirma pues él también lo ha presenciado. Además Ray, Mat e Ignacio afirman haber visto un espectacular cerca de la Plaza Cívica en relación a lo mismo, es obvio que no están alucinando, el juego se está anunciando por varios medios y formas y de seguro Isaack tiene qué ver con todo ese despliegue publicitario. Deciden marcar a su celular, contesta pero está bastante ocupado. Sólo les dice que en efecto, él es el causante de ello, que pretende convencer a la afición de que asistan al estadio a apoyarlos y espera que así suceda. También los invita a esforzarse al máximo para que no le defrauden así como a los seguidores, que en gran parte se deberá al equipo el éxito o no de la campaña. Los vuelve a saludar y se despide cortésmente. Los aztecas, enterados por el altavoz se motivan y prometen ganar el encuentro en un juramento fraternal. Inmediatamente después inician la rutina sin importar que sea temprano. El entrenador Villanueva, mirándolos desde su oficina sonríe ilusionado y su primer gran reto que casi parece obsesión se le incrusta en la frente, haciéndole tensar todos sus músculos: vencer al Fénix United.


En la casa de los Nielsen, Steven hace ejercicio al aire libre en el jardín, al costado de la alberca. Tania se acerca para despedirse y pedirle las llaves de la Hummer. No desea irse en otro auto y como él la ha conducido toda la semana, cual niña caprichosa le insiste que se la preste por un rato. Su hermano acepta de buena gana, claro, hay seis vehículos más de lujo en su casona ¿por qué no? Entonces cuando la chica está por alejarse, Steven nota algo con su blusa. -Tania, espera.- Le dice. Deja en su lugar las mancuernas con que se ejercitaba y se acerca a su hermana que pareciera traer dos prendas en las que la de encima, no tan gruesa, permite advertir en algo a la de debajo, y algo que a Steven no le agrada.

-Traes doble blusa.

Pregunta y afirma a la vez. Tania sonríe nerviosa.

-Sí, voy a ir a nadar al club con mis amigas.

-No llevas ropa para nadar, ni para correr o hacer ejercicio…

-Ay bueno ¿y a ti qué te importa? ¿Acaso yo te pregunto qué vas a hacer y a dónde vas a ir, eh? No molestes. Ya me voy.

Se da la media vuelta pero Steven la toma del brazo y la obliga a voltear. Observa con detenimiento y de cerca la ropa de su hermana, una escena un tanto graciosa y embarazosa para Tania, y advierte ni más ni menos el escudo gigantesco del Cuauhtémoc en la blusa interior.

-¿Qué significa eso?- Pregunta alarmado Steven, pero en lugar de recibir una respuesta, recibe un empujón de Tania que lo manda directo a la alberca. La hermosa joven sonríe divertida y huye corriendo, dejando a su hermano molesto y empapado, aunque todavía grita:- ¡No importa cuánto se anuncien o cuanto los apoyen- se refiere a su rival- de mi cuenta corre que pierdan! ¡¡Te lo prometo!!

Ríe con maldad y orgullo y golpea el agua con las manos en señal de aplastar a los aztecas.

Casi media hora después, Tania se encuentra en una popular plaza comercial con Cameron, Vanessa y otra veintena de hermosas chicas, todas uniformadas con entalladas blusas con el escudo de los mexicas bordado, y con diminutos y sexys shorts. Se posicionan en los alrededores de una tienda deportiva, negocio de Isaack por supuesto, y reparten botones conmemorativos del Cuauhtémoc y volantes que anuncian las ofertas del establecimiento pero con especial énfasis el encuentro entre los dos equipos de la ciudad. La música además, le da un toque de fiesta al momento. Hay una gran concurrencia e Isaack se apunta otra victoria en el día, rotunda victoria.

Entre la gran cantidad de paseantes, se encuentran Pavel, Alan y Vincent, jugadores del Fénix. Al percatarse del acto, rápidamente dan la media vuelta y se aprestan a salir de allí cuanto antes, pero entonces se topan con las hermanas de Mat. Sus rostros bellos obligan a Pavel a atenderlas de la manera más atenta y galante mientras que sus compañeros aguardan a regañadientes. Vanessa tomo un botón conmemorativo y se dispone a ponérselo a Vincent, pero:

-¡Oye “india”, fíjate qué estás haciendo! ¿Acaso no sabes quién soy?

Se ofende el steeler y ofende a la chica, a lo que esta responde:

-Discúlpeme “su majestad”. ¡No, no sé!

Exclama y coloca el botón por la fuerza pinchando al red que deja escapar un grito que ahoga rápidamente para no pasar vergüenzas. Pavel y Alan alzan las manos como si estuvieran siendo asaltados y permiten que las “adorables” muchachas cumplan con su trabajo.

-Así me gustan: indomables. Dame tu número de celular, muñeca, para contactarte cuando desee que me pinches. Podrás tratarme mal, todo lo que me quieras hacer, seré tu objeto de estudio. ¿Qué dices, eh? 317 10 ¿qué?

Habla conquistador Pavel, conquistador chistoso. Sin haberlo notado, porta ya tres botones y un cuarto está siendo colocado y de la misma manera que a Vincent, también a él lo pinchan, sólo que, o le duele más o es más cobarde y lo deja en claro haciendo todo un show para pena de sus compañeros que lo alejan y ellos con él, del lugar. Cameron y Vanessa se divierten con ello.






Una semana antes del enfrentamiento.

Han buscado por varios medios la forma de remediar el lío en que metieron a Javier con lo del título de Rey Feo, pero Fred, Efrén y Paul han vuelto una y otra vez al mismo punto, un sujeto muy popular entre algunos sectores de la población juvenil autlense, sujeto con el que no quisieran involucrarse, pero todo parece indicar que es su única salida. El susodicho administra un conocido local donde realiza tatuajes, vende y pone piercings,además de contar con todo tipo de accesorios para “pertenecer” a una tribu urbana, desde playeras y morrales con emblemas alusivos a la rebeldía o a la paz hasta pulseras de un millar de estilos. “El Chamán” es el nombre del establecimiento y del tipo mencionado. Hacia allá se dirigen los chicos no muy seguros, pero sin otra alternativa.

Ingresan al lugar que consiste en tres secciones, la principal donde diversas vitrinas muestran piercings y otros artículos, la segunda donde se exhibe ropa, morrales, gorros y rastas postizas y la tercera, más al fondo donde realiza los tatuajes, allá lo ven chambeando mientras suena música de Molotov, los ve y los saluda con la cabeza. No se apura en recibirlos y por lo que se ve, no se siente amenazado porque lo roben descuidando las primeras dos salas.

-¿Qué, vamos para allá o esperamos a que venga?

Pregunta Fred incómodo de estar allí, sus amigos ni lo pelan, le echan ya un ojo a los piercings. De pronto una voz de mujer a sus espaldas les recibe con voz agradable, Fred se voltea y descubre a una chica vestida toda de negro contrastando con su piel pálida resaltada por sus ojos ámbar y cabello negro azabache. Tiene los hermosos labios y alrededor de los ojos pintado de negro y una estrella titila fina en uno de sus lóbulos nasales. “Un ángel caído” piensa Fred y la belleza singular de la joven lo cautiva de inmediato. Ha quedado tan absorto en sus pensamientos que luce como un tonto y sus acompañantes lo rescatan.

-Disculpa ¿podemos hablar con el Chamán?

-Claro, pasen.

Efrén se lleva por delante a Fred que no reacciona, tiene enfrente al Chamán pero no lo ve, entonces decidido se da la media vuelta y se devuelve a la primera sala, a Paul y Efrén no les queda más que saludar al propietario y expresar el motivo de su visita. Por su parte, Fred ha regresado a la primera habitación y no se anda con rodeos “encarando” a la chava.

-¿Duele ponerse un piercing?

Pregunta y apunta Fred su nariz.

-Nada. Bueno, un poco pero nada que un güey como tú no aguante.

Abre mucho los ojos el azteca pero se voltea para no ser visto por su acompañante, ese término no le ha agradado nada. Vuelve a la carga.

-Oye ¿tienes parches para mochilas, bolsas? ¿Algo de Nirvana, Gorillaz, Aerosmith?

-Simón. Aquí en la otra sala hay de todas esas madr…, búscale, algo te agradará.

De mal en peor, piensa Fred e intenta recomponer el camino.

-¿Tú también haces tatuajes?

-Oh, no, yo no soy muy buena con eso, lo intenté un par de veces y creo que los clientes no quedaron satisfechos…

-¿Puedo saber qué es lo que les hiciste?

-Sí… fue, el nombre del cliente en letras góticas y… al otro la palabra “fuego” en lengua élfica, algo así. Pero no es lo mío, definitivamente ¿te interesa hacerte un tatuaje?

-Sí, eh, aún no estoy muy seguro del diseño, estoy viendo opciones, además claro, alguien que sea muy confiable.

-Has venido al lugar indicado, el Chamán es el mejor, debes saberlo ¿no? Y, si por ahí hay alguien que te jura que lo puede igualar o superar ¡por supuesto que está mintiendo! ¡¿Qué le pasa?! ¡Ponerse a competir con él!

-Tanto lo admiras.

-Oye, el tipo es un genio, lo mismo canta que dibuja, conoce un ch… de raza, te habla de filosofía, de política, de historia…

-¿Te gusta?

-¡Claro que no! Oye ¿por qué esa pregunta? ¿acaso esta charla… tus planes son otros? ¿me estás ligando? ¡¿Neta?!

En esta ocasión es el propio Chamán quien salva a Fred, pidiéndole a la chava que vaya hacia la última sala. Todavía a la pasada le lanza una mirada inquisidora al mexica, éste no haya qué pensar, físicamente la chica le encanta, pero su forma de desenvolverse simplemente lo ha sacudido, “no es una niñita de hogar, es una morra del tianguis” piensa. En cuanto a Paul y Efrén no les ha ido muy bien, pues resulta que este Chamán no puede ofrecerles más que llevarlos con alguien que de seguro sí tiene los medios para hacerlo, acordando verse de nuevo en el changarro en unos días. Ni hablar, a cavar más profundo. Fred se ha adelantado saliendo del lugar, esperando a sus amigos unos metros adelante que tan pronto lo ven le preguntan que qué hace allí y le dan la noticia. “Cielos ¿hay que volver?”, se resigna el conquistador inseguro.






Una vez que se ha dado su segunda ducha de tres del día, cambiado de ropa, peinado y perfumado, toma sus cosas para entrenar y sale de su casa en un elegante Altima V6. A Michael no le importa no hacer la tarea, la hacen por él, tampoco le interesa mucho la escuela, excepto por el ambiente y las chicas, después de todo, con la fortuna que sus padres tienen basta y sobra para asegurar un futuro fabuloso.

Conduce en dirección al complejo deportivo donde entrenan, hacia el poniente de la ciudad. De pronto, en plena avenida, un auto lo alcanza y se le empareja, el conductor comienza a sonar el claxon, a gritar quién sabe qué pero sonriendo y a hacer señales con la mano derecha como de victoria o algo similar. Michael que lleva los cristales polarizados arriba, los baja para saludar al sujeto, piensa que debe ser un aficionado de los steelers, que ha reconocido el auto y lo quiere saludar también. Se siente una estrella de cine y sonríe como tal. Entonces, como si el aficionado notara algo, cambia de inmediato la actitud, ahora se le percibe turbado, acelera y deja atrás a Michael que extrañado dice para sí “otro loco”.

Finalmente llega a su destino justo detrás de Erick así que tiene tiempo de mirar la “lindura” que trae pegada su auto en la tapa de la cajuela. Ambos se estacionan, se bajan de sus vehículos e inmediatamente Michael aborda a su compañero.

-Hola traidor ¿desde cuando apoyas al enemigo, eh?

Percibe Erick el tono irónico del medio creativo del Fénix.

-¿A qué te refieres?

Michael le hace una seña para que se asome a la parte posterior de su auto. Se acerca sólo para ver con desagrado el chistesito que luce su “bebé”: “Soy de sangre AZTECA”, reza la frase escrita con líquido para bolear zapatos. A continuación se les une Armand y lee el mensaje.

-¿Cómo ves al traidor?

Continúa irónico Michael.

-Pues yo que tú, no hablaba, estás peor.

Comenta el 8 steeler que también con una seña invita a sus compañeros a mirar la parte posterior del Áltima: “Odio a los steelers”, además de un pequeño logo del Cuauhtémoc pegado en el cristal trasero.

-¿Quién demonios…?

Miran alrededor como buscando al responsable del “sacrilegio” y es entonces cuando se percatan de que todos y cada uno de los vehículos de los reds lucen una frase a favor de los rivales o una en contra de ellos mismos. ¡Es el colmo! No salen de su pasmo, pero lo peor está por venir. Al llegar Steven al lugar buscan en su hummer alguna “cobardía” y provocan la inquietud de su capitán. Y cuando parece que saldrá bien librado, descubren por fin en el toldo un estampado gigante del escudo de los aztecas. –Tania- susurra amargo el portero.

-A ti ¿pero, y a nosotros quién?

Habla Erick. Steven recorre con la mirada los autos de sus compañeros y se lamenta como el que más. Sabe quién fue.

-¡¡LOS ODIOOOOOO!!

Resuena el grito del capitán red en todo el complejo deportivo, mientras que los causantes de la “bromita” también llegan al entrenamiento pero no en autos espectaculares sino en autobús, caminando o en bicicleta. La diferencia económica es descomunal, pero la deportiva muy pronto quedará de manifiesto…

El primer partido ya se está cocinando, llegará pronto ¿ya tienen un favorito? Muchas gracias, que estén muy bien! Hasta la próxima!

 

De regreso con el próximo capítulo donde descubriremos las sensaciones de los protagonistas previo a un partido de la magnitud de un clásico.

@Marina, gracias por tus comentarios, sabes, Paul y Mat darán de qué hablar todavía por sus respectivos amores más adelante, no te los puedes perder. Respecto al tema “Conquest of Paradise” sí es muy hermoso, yo adoro la música y este tipo céltica, de viento, instrumental, guitarra clásica son auténticas delicias para el oído y al igual que tú, no podría enfadarme de escucharlas una y otra vez ¡Vivo por ella!

@Borealis Spiral, también agradezco tus palabras y me alegra que recuerdes tus días preparatorianos, son de lo mejor en cuanto a diversión se refiere. Oye, eres la primera persona que habla tan bien de Javier, sí que me sorprende, bueno, entonces este chico te tendrá en vilo cuando leas un par de escenas conforme avance la historia, debo decir que es uno de los personajes clave de la historia. En cuanto a tu entrada al clásico la tienes asegurada, ya mismo te mando un jersey de cortesía del Cuauhtémoc para que luzcas como toda una fan azteca. Finalmente aquí se presenta la conclusión del lío de Efrén y Paul con el Chamán, no te lo puedes perder, que lo disfrutes.

@GRSara, muchísimas gracias por leer, en este capítulo se abonará un poco más a la relación entre Isaack y Lizeth pero sus momentos intensos vendrán más adelante; respecto a Tania y Paul verás lo que tendrán que enfrentar con Steven, uf… Y en cuanto al partido traté de satisfacer las expectativas en torno a él, van a salir chispas, ojalá que sea de tu agrado.

A todos los demás lectores muchas gracias por leer, sean bienvenidos a Autlania, pasen por favor, linda estancia.



7

ANTES DE LA TORMENTA



Efrén, Paul y Fred regresan con el Chamán a su local, el último de los aztecas va algo inseguro y sus amigos lo notan preguntándole la razón de su comportamiento sin obtener respuesta. Para su bien no tiene que aguantar mucho tiempo los nervios pues cuando van llegando, la chava los recibe, recién abierto el lugar. De inmediato la chica se inventa un pretexto para atorar ahí a Fred dejando que el otro par de mexicas se dirijan con su jefe, en la sala del fondo.

-Quiero disculparme por mi comportamiento de ayer, creo que te asusté ¿no?

-No, no ¿cómo crees? Sólo que fue repentino, bueno, es decir, no esperaba… pues…

-Entiendo bombón, tú también me agradas, delgadito y todo pero tienes un trasero esponjoso, quiero decir que te ves muy bien, ya quiero comerte. Salgo a las 8:00 pm, no soy mucho de que me acompañen a casa, p… -Nota el gesto de sorpresa de Fred, se detiene, parece recapacitar y continúa.- Está bien, te sigo asustando. Te dejo actuar, toma la iniciativa, lánzate… ¡Oye, di algo, yo ya no sé qué decir! Esp…

-No quiero… decir nada… No, quiero que digas nada. Sólo quiero verte, llenarme los ojos.

Es tan sincero, firme e incluso tierno el comentario de Fred que la chava se congela cautivada unos instantes.

-Sabes, creo que tú nunca has conocido a alguien como yo, y yo, nunca he conocido a alguien como tú. Será algo lindo.

El Chamán los interrumpe llegando a la sala seguido por Paul y Efrén que “se las huelen”.

-Violeta, voy a llevar a estos güeyes a un bisnes, cuidas el changarro, si viene alguien de la banda le dices que me espere, que no se vayan a ir ¿sastre? –Luego se vuelve hacia los chicos y les dice:- ¿Quiénes van a ir? Sólo dos, machines, pónganse de acuerdo rápido mientras recojo unas cosas.

Los mexicas se voltean a ver sorprendidos. Ya demasiado grave resulta ir a ver a alguien por encima del Chamán como para afrontar el futuro sin uno de los suyos. Ninguno quiere ir, así que terminan definiendo los lugares con “piedra, papel o tijera” y Fred se salva, disimula muy bien porque por dentro está que se muere de felicidad, no por salvarse de ir si no por pasar un rato más con… Violeta. El Chamán regresa y se marcha con unos apesadumbrados Paul y Efrén. Ya a solas, Fred y Violeta acuerdan iniciar de cero y vaya que les va mejor.

Camino a su destino el Chamán ya no pela a los aztecas, se la pasa hablando por celular una y otra vez, luego ajusta la radio o el estéreo o habla como para sí pero en voz alta ocasionando que los chicos no tengan tiempo de disminuir su tensión. Muchas preguntas, cero respuestas. Poco más de media hora de camino en el bocho del Chamán, llegan a un barrio como cualquier otro, nada fuera de lo normal en apariencia. Se han estacionado frente a una casa común y corriente con la fachada de un monótono color salmón y a un lado de la casa está un enorme portón color gris metálico. Ingresan al lugar del cual el Chamán tiene llaves y pasan como si fuera su casa. Una vez dentro Efrén se cuestiona si saldrá vivo de ahí, recién acaba de ver una película de terror.

Los mexicas caminan mirándose entre sí, inseguros y son llevados a una habitación cerrada. El Chamán habla y alguien en el interior responde. Al entrar Paul y Efrén se maravillan del lujo del lugar, nada en absoluto que ver con el resto de la casa, un microcosmos de extraordinaria e irrespetuosa belleza dentro de un simple y aburrido universo. De inmediato son obligados a concentrarse en el anfitrión, pero de tanto en tanto le echan un ojo al lugar.

-Qué onda, carajos. –El dueño de la casa saluda de mano a los chicos, agradable, abandonando la comodidad de su soberbio sofá, su vestimenta es fina y casual. –Chamán ya me habló de ustedes. Específicamente ¿en qué puedo ayudarlos? Pero, siéntense, pónganse cómodos, no se me vayan a poner nerviosos ¿les ofrezco algo de tomar?

-Yo sí, por favor, un…

Efrén es interrumpido por Paul a un codazo. El chico Garza toma la palabra y expone el objetivo de su visita. Cosmo aprovecha y descaradamente se acomoda en otro de los sofás viendo en derredor con cara de orgullo, como si comprobara los logros de un amigo.

-¿Es todo? No hay problema, es pan comido. Al rato me pongo a trabajar en ello, tengo un espacio.

Se hace una pausa prolongada en la que el Chamán se ubica a las espaldas de los chicos y el anfitrión revisa algo en su flamante celular. Paul y Efrén no encuentran qué hacer o decir, sienten que de repente vendrá el golpe. Paul vuelve a tomar la palabra.

-¿Cuánto…?

-¿Cuánto? Oh, no, chavales, no les voy a cobrar, verán, el dinero es algo que no me falta. –Toma asiento de nuevo y mira al Chamán, aún detrás de los chicos, situación que los hace sentir amenazados.- Soy un hacker, hago y deshago a placer, se atreven a revelar algo de esto y están perdidos, les puedo inventar actos vandálicos, fastidiar su economía, cerrarles las puertas de cualquier universidad… No, chavales, no va por ahí. Favores es lo que necesito, no para mí, claro, si no para mis clientes y me parece que acaban de llegar como caídos del cielo.

-¿A quién hay que matar?

Habla serio Efrén y Paul tuerce los ojos.

-Tranquilo, ese no es mi campo de acción. Verán, hay alguien que quiere jugarle una bromita al director de la prepa. Por la mañana “perdió”, o eso cree él, su tablet y su lap top, mismas que tengo aquí conmigo. Ya hice un par de cosas en ellas, nada grave, sólo una inocente broma que queremos que reciba. Hace falta alguien que entre a la prepa al rato, vaya a la dirección y deje las máquinas en su escritorio. Cuando las encuentre ahí pensará que las olvidó por descuido. No encuentro algo más sencillo, el único velador que hay es un viejo gordo y ustedes unos atletas. Sólo tienen que estar al pendiente de cuando esté alejado de ahí. Las alarmas podrán desactivarlas con un truco que les facilitaré. ¿Qué dicen?

-¿Así nada más?

-Ajá. Ocupo ese favor y ustedes están de suerte ¿Trato hecho?

Los chicos aceptan efusivos, no pueden creer que esto resulte tan fácil, toman las computadoras, se despiden sonrientes y el Chamán les pide que lo esperen fuera junto al bocho.

-Güey ¿por qué no le das directamente las máquinas al velador, te debe también un favor, no? ¿O por qué no…?

-Chamán, yo le voy al Cuauhtémoc. Sólo quiero ponerle un poco de emoción a esto, y, si algo sale mal pues podría repercutir en el resultado de mañana y unos clientes apostadores podrían beneficiarse con ello. Yo no pierdo.

-Como tú digas, güey, yo sólo te traigo a los clientes, con que me pagues me basta…

Se despiden los socios dentro de la casa, afuera Efrén y Paul planean ya la operación bautizada repentina y alegremente “Caballo de Troya”.





24 horas para el enfrentamiento.

Autlania palpita, contiene la respiración para lanzarse al agua y zambullirse en el mar de emociones que será el día de mañana… Autlania palpita. Ansía volver a ser la reina del futbol en el país y repetir aquellos tiempos en los que acaparaba todo el show y nadie se atrevía a hacerle sombra… pero las cosas han cambiado y es menester hacer algo al respecto. Autlania palpita… Autlania reclama su lugar en la historia…

Una débil lluvia cae bajo el cielo casi nocturno. Eso no importa para Isaack y Lizeth que se han reunido en el restaurante Anderson´s, claro, que se ha vestido de gala para recibir al propietario. Cenan, degustan un buen vino y charlan de maravilla.

-Gracias por acompañarme esta noche.

Habla en tono seductor el joven Anderson.

-Gracias a ti por invitarme.

Sonríe hermosa la maestra de la prepa.

-¿Sabes?.. Te confieso que estoy nervioso, qué digo nervioso, estoy aterrado. No es común que me ponga así, por lo general soy muy seguro, pero, el partido de mañana realmente me inquieta. He “apostado” tanto por el equipo todo este tiempo… y finalmente mañana…

-Mañana sólo es un partido, velo de esa manera. Relájate.- No está muy segura de comprender los sentimientos de su acompañante y mejor agrega:- Escuché que la campaña publicitaria fue todo un éxito.

-Sí, estuvo genial, los boletos se vendieron como pan caliente. El estadio va a estar lleno hasta las lámparas.

-Eso te conviene ¿no?

Toma la copa y bebe un poco. Isaack asiente contento.

-Espero que no sea la única entrada de esa magnitud en el torneo, ja, ja… Dependerá de los muchachos que la afición siga yendo al estadio…

-¿Temes que te defrauden?

-… Todo está planeado para alcanzar el éxito y los chicos y el entrenador están trabajando duro, me consta… Las cosas tienen que salir bien.

-¿Y si pierden…?

No pretende provocarlo, sólo es sincera.

-No sé cómo tomaría la derrota, yo… cuento contigo ¿verdad?

-Siempre estaré contigo para apoyarte.

Las palabras de Lizeth tranquilizan a Isaack, éste toma la mano de su acompañante y la mira a esos maravillosos ojos verdes. Y allí queda la escena, con una pareja digna de cualquier película de Hollywood, en un lugar mágico, inmejorable en el que se respira romanticismo por cada poro de la piel… Buenas noches Lizeth e Isaack.

Por su parte, los protagonistas de la contienda de mañana viven con igual intensidad y nervio la noche previa. Del lado del Fénix United se vive así:

Steven se encuentra en “su casa”, en la Fundidora. Ha solicitado permiso para ingresar al estadio y por supuesto que se lo han otorgado. Está ubicado en el centro del campo, admirando su “hogar”, recordando todas esas victorias, las mañanas y noches gloriosas. Imagina los títulos de sus antecesores, cuántas alegrías no están allí contenidas, qué pocas lágrimas ha habido, serían insuficientes siquiera para regar una sola vez la mitad del campo. Tiene confianza en sí mismo y en el equipo, pero un extraño presentimiento hela su interior.

-Mañana tenemos que ganar.

Sentencia el capitán de los reds apretando las quijadas y los puños.

En algún buen bar de la ciudad, Armand, Erick, Vincent y Alan toman con moderación y juegan billar para relajarse. Hay varias chavas guapas y disponibles, además de coquetas, pero los steelers están tan tensos y fríos que ahorita no los calienta ni el sol. Más que disfrutar del juego, lo desarrollan mecánicamente, con pocas risas y celebraciones, quién sabe, tal vez un augurio de lo que se viene.

Caballero, el 7 red, corre en un campo cercano a su casa. Este chico es incansable y mil por ciento deportista. Es una máquina, no para. Se ha propuesto anotar un gol el día de mañana y es muy probable que lo consiga puesto que forma parte del aparato ofensivo más efectivo y despiadado de la Liga. No para. Sigue corriendo mientras su melena alborotada se sacude al ritmo de su trote.

Edward y Ernest se encuentran en el hogar del primero. Juegan un videojuego de futbol sin descanso en un claro ejemplo de obsesión por ganar. Llevan ya desde que llegaron de clases pegados en el sofá. Apenas se entretuvieron un rato para comer y aprovechando la tarde libre que se le dio a todo el equipo, han competido por buen rato. Su objetivo es coronarse en la Liga de Campeones, en el nivel más difícil, tomando a uno de los equipos más débiles del torneo. Y lo han conseguido ya en un par de ocasiones el día de hoy. Ahora se disponen a conectarse y jugar en línea. También, al igual que Armand y compañía, la alegría está casi ausente de sus rostros, sólo vagos gestos de satisfacción de vez en cuando.

Michael y Pavel acompañan a sus novias de compras a una plaza comercial. Andan en grupo por capricho de la chica del medio creativo. Desearían estar en un lugar más tranquilo pero los desdichados son dóciles con sus “amores” y esclavos de las mismas y de su propia vanidad. Sonríen automáticamente cuando escuchan la voz de su chica porque en realidad no saben nada de lo que les dicen, están ausentes, su cabeza está en el juego de mañana a pesar de lo deslumbrante que resulta cada negocio de la plaza.

Por parte del Cuauhtémoc, los muchachos lo viven de la siguiente manera:

Javier ha ido a visitar a sus compañeros foráneos a “su” casa. Sólo encuentra a Alejandro y a Ian. La casa que les prestara Isaack es bastante grande y funcional. Es acogedora y limpia, para sorpresa del capitán azteca que es primera vez que les visita. -Mejor que la mía-, incluso piensa y decide que los visitará más a menudo. Comen pizza, cacahuates y toman refresco con moderación mientras charlan acerca del entorno que rodea al clásico. Javier no olvida y menos perdona, y pone al tanto a sus compañeros acerca de la “traición” que Marco les hizo y lo “arrogante y falso” que se ha vuelto, sembrando y fortaleciendo aún más el sentimiento antisteeler. Sin duda alguna, un condimento más para el platillo que mañana se devorará Autlania.

Jhonny y Antonio se ejercitan con intensidad en un gimnasio. Sus miradas se reflejan en los espejos ubicados alrededor del establecimiento, y leen el deseo ferviente de victoria en ellas. El coloso rapado ha prometido a Tony que no dejará hacer nada a Marco y le ha pedido que haga lo mismo con Caballero, que en función de eso, estará la clave para ganar. Y no se equivocan. También sentencia:

-Y prepárate ¿eh? porque si perdemos… voy a empezar la bronca.

Al, en casa hace el dibujo de algunos personajes de Dragon Ball Z mientras escucha el soundtrack de Piratas del Caribe. Se ha conseguido controlar mediante estas actividades, antes lo intentó en el facebook sin mucho éxito, por el contrario, tan pronto se conectó le llovieron los comentarios de sus seguidores, por lo tanto, optó por esto y le ha resultado. Se luce con Gokú en su fase 4 mostrando el talento que tiene con el lápiz.

Fred se encuentra en su santuario, en su casa. Esta vez no ha invitado a nadie como lo hace siempre previo a un partido y éste es muy, muy especial. Está sólo, rodeado de sus ídolos, héroes y enemigos, de figuras y jugadores del montón. De éxitos y fracasos, triunfos épicos y derrotas históricas. De alegría y tristeza, de risas y lágrimas. De uniformes, banderas, detalles, estadísticas y muchas cosas más. En la pared que resiste el respaldo de la cabecera de su cama, la playera del uniforme que utiliza, cuelga, y apenas encima, la bandera de México. El balón en su almohada y él en posición de meditación. Es ese su ritual con el que espera recibir fortuna para el duelo en que desea que dos cosas sucedan: que el equipo gane, y anotar un gol, y mucho mejor si es el del triunfo para lucirse con Violeta. Se vale soñar.

Mat, Ray e Ignacio acompañados por las bellas Cameron y Vanessa deambulan por la plaza central de la ciudad. Posiblemente, sean los más relajados de todos los protagonistas, al menos en apariencia. Visitan algunas tiendas y bazares, un establecimiento de videojuegos y diversiones, una paletería y ahora disfrutan una buena pizza en un establecimiento cerrado, higiénico y luminoso. Mat huele algo raro en todo esto y no es la exquisita pizza, son sus amigos… huelen, que huelen, ¡apestan! a sus cuñados.

Damián en casa, más específicamente en su habitación, sin playera, con el torso desnudo, toca la guitarra y canta temas románticos y nostálgicos tanto en inglés como en español mientras su novia lo abraza por la espalda y lo mira enamorada. Ambos sentados sobre la cama. El azteca puede aparentar lo contrario pero este chico desenfadado, rockero y bohemio se transforma cuando está con Jhonny y Antonio y se comporta como ellos o hasta más tremendo. En este momento está sereno y necesitado de apoyo y afecto. Santo remedio: allí está su novia.

A Álvaro también lo acompaña su chica, pero no están a solas, de hecho se encuentran en la casa de ella acompañados por sus padres. Sus suegros lo tratan de maravilla y él los respeta sobremanera y a ella la ama de manera ingente. Saborean una cena divina preparada por la señora de la casa y todos se lo hacen saber, en especial el centro delantero de los aztecas. Su suegro o “papá”, como Álvaro le dice de cariño, recuerda aquellos partidos memorables entre el Fénix y los mexicas cuando su yerno era un pequeñín e incluso antes de que naciera. Para finalizar una rica noche, le expresan su estima y le demuestran su apoyo. La chica lo abraza fervientemente y lo besa y Álvaro visiblemente emocionado promete ganar el encuentro y anotar además, un gol y dedicárselos a ellos.

La Escuela Preparatoria Regional de Autlania ha suspendido las clases del turno nocturno y del próximo día a causa del clásico, tal es la magnitud del encuentro que paraliza diversos sectores y servicios de la ciudad tanto administrativos como políticos y religiosos. Dicha inactividad es aprovechada por un par de individuos que violando la seguridad, han ingresado al plantel para dirigirse a la dirección. Este par de individuos “temerarios y brillantes”, como se han hecho llamar ellos mismos para convencerse de hacer esto, no son otros que Paul y Efrén, quienes pretenden cumplir con la encomienda de su salvador para enmendar su falta con Javier.

Visten ropa oscura para camuflarse y se han pintado la cara también de negro a la usanza de las fuerzas especiales estadounidenses, y sinceramente, se ven botanas. Además, Paul usa una capa de superhéroe y le pide a Cosmo que lo llame “Batman”, Efrén por su parte teme que lo empiece a tratar como Robin.

Se mueven con sigilo torpe y exagerado intentando imitar a un par de espías profesionales, pero pues están a millones de años luz porque en más de una ocasión uno u otro han chocado con los botes de basura dispuestos por el pasillo a las afueras de las oficinas administrativas. Y a cada choque de uno, el otro le reclama con violencia contenida pues el velador podría escucharlos. La verdad tienen suerte de llegar hasta aquí porque han hecho todo lo posible por ser descubiertos, vaya vigilancia ¿eh? Se disponen a entrar a la dirección, Cosmo intenta abrir la puerta usando los dispositivos que su salvador les facilitara para la tarea.

-¡Esto es genial!- Comienza a hablar Paul, nervioso y ya no pudiendo aguantar más tiempo el silencio.- Mañana tenemos el partido más importante del año y en lugar de relajarme o prepararme, estoy aquí contigo, vestido como payaso, “muerto de miedo”, desvelándome y peor aún: ¡intentando entrar al lugar más prohibido de la escuela!

Hace aspavientos Paul.

-¿Quieres callarte? Me desconcentras, además vas a provocar que el velador nos descubra.

Prosigue firme en su propósito. Paul, desesperado se empieza a pasear por el oscuro pasillo. Se detiene a unos cuantos metros de su compañero para observar unas cuantas hojas pegadas en los cristales de las oficinas. El ambiente es un poco más claro y puede leer el contenido de las hojas: convocatorias para participar en diversos cursos y talleres estudiantiles orientados al deporte y estilos modernos de baile. Se entretiene pero empieza a leer en voz alta, nombre del curso o taller y su contenido, uno por uno. Efrén lo voltea a ver con ganas de comérselo. Se dispone a hacerlo cuando la puerta cede, de lo que se percata “Batman”.

-… contactarse con Kipsia….- Se refiere a la hoja que lee.- ¡Eres un genio! ¡¿Quién es el bueno, quién es el bueno?!- Expresa Paul mientras camina hacia Cosmo que le hace señas de que guarde silencio.-Relájate. Dios está con nosotros, es una obra de caridad…

-¡¿Una obra de caridad?! Una obra de caridad fue haberle conseguido al papanatas de Javier una cena con todo lujo y todo pagado con ese “cuerazo”. Por esto me voy a volver un santo.

-Qué exagerado ¿eh? La verdad no es tan arriesgado ni dif…

-Bueno, bueno, ya. Hay que entrar. Tú por delante.

Dice Efrén.

-¿Y por qué he de ser yo la “carne de cañón”?

-¿”Carne de cañón”? ¿De qué hablas? Voy a cubrir la retaguardia, arriesgo mi pellejo para protegerte.

-Pellejo negro, je, je…

Le jala un cachete y ríe divertido. Efrén en vez de molestarse, también sonríe pues mira cuán chistoso se ve Paul y piensa que debe verse igual comportándose como un par de minions. Finalmente entran y revisan el lugar. Llegan hasta la oficina del director como si entraran a la habitación de su casa, sacan las máquinas de las mochilas que cargan y las depositan sobre el escritorio. Es hasta aquí que caen en la cuenta de que es posible que haya cámaras grabando, pero los tranquiliza su vestimenta y arriesgándose de más se acomodan sobre el asiento del director y se toman una foto con su celular que’sque “para el recuerdo”. Listo, misión cumplida, abandonan la dirección, cierran la puerta y se dirigen a su siguiente tarea: salir de la prepa. Lucen más tranquilos y felices, felices maldosos. Van tan campantes que tardan aún en reaccionar al ver al velador, éste sí espantado, sacando por reflejo su arma.

-¡Pélale!

Grita Paul y se echan a correr. No hay peligro real, el velador jamás va a alcanzarlos, pero de eso nada saben los chicos que se alejan a todo lo que da entre edificios, áreas verdes y el estacionamiento. Entonces, al dar la vuelta en una esquina no recuerdan una señal metálica de no colocar bicicletas en ese espacio, y… ¡plank! Caen como soldaditos de plomo totalmente inconscientes. A ras del piso, oscuro el lugar y oscuros ellos pasan inadvertidos para el vigilante. El camuflaje sí funcionó. Tres horas después despertarán, se reincorporarán y se alejarán todos doloridos a su casa, pero un dolor de cabeza y un chichón serán seguros para la mañana.

Paris es el último de repasar de los aztecas. Pasea acompañado de Georgette por una placita donde hay varios puestos de comida, golosinas, juegos a manera de feria y posters y cuadros de paisajes, animales, personas, ángeles, seres fantásticos, entre otros. Comen un algodón y miran los cuadros, en especial les llaman la atención los de los ángeles.

-Ay, ese qué feo está, parece malo. Y eso que son buenos ¿verdad? Que cuidan a las personas…

Habla Georgette mientras pellizca su algodón.

-Sí, pero también hay ángeles oscuros, los ángeles caídos. Ese es uno de ellos.

Georgette lo mira fijamente, no sólo le gusta por lo apuesto que es, también lo admira por ser una persona culta y educada.

-Dime más de los ángeles.

Le pide cariñosa y Paris acepta, antes prueba su algodón.

-Son seres divinos… los más cercanos al hombre con la tarea de auxiliarlo. Están en conflicto permanente con los demonios… em, hay ángeles de la belleza, de la paz, del perdón, de la verdad, del amor…

-Tú eres mi ángel del amor…

Interrumpe Georgette a Paris sin desearlo, sus palabras fueron espontáneas, sólo que ahora se sonroja y provoca lo mismo en la joya azteca. Ninguno de los dos atina a decir algo hasta que el chavo que atiende el puesto invita a Paris a que le obsequie un cuadro de un ángel a su “novia”. Paris invita a Georgette a que elija uno y una vez hecho esto, lo paga y continúan caminando.

-Gracias, está bien lindo… em…

No encuentra qué decir y eso es grave, viniendo de ella.

-Georgette… irás mañana al estadio ¿verdad?

-Allí estaré, en primera fila. No me perderé la oportunidad de ver jugar al mejor futbolista de México.

-¿Vas a ir a ver a Marco?

Bromea Paris.

-Sangrón, me refiero a ti.

Le pica las costillas y ya aprovechándose un poco, lo abraza. Él no se queja.

-Como toda la prensa lo dice, yo creí que hablabas de él.

-Ay, a mí no me parece tan bueno. Además, los aztecas le tenemos coraje porque se salió del equipo para irse con “aquéllos”. ¿No que le caían tan mal?

-No seas injusta.

Habla con suavidad.

-No lo defiendas. Es tu rival y tienes que ganarle mañana.

-No lo defiendo. Lo que sucede es que uno como futbolista está a merced de la directiva y ellos hacen lo que les place con nosotros… Yo le doy el beneficio de la duda. Y sí es bueno, muy bueno. Estaría aterrado si no estuvieras a mi lado…

El comentario de Paris le arranca un suspiro a Georgette que lo abraza con fuerza y él la imita. El uno para el otro representan un hermoso sueño del que no quisieran despertar, pero mañana un monstruo de mil cabezas captará toda la atención de Paris, toda, y lo pondrá a prueba en todo momento. Pero eso es hasta mañana, hoy, esta noche tienen prohibido pensar en otra cosa que no sean ellos mismos, una pareja ideal.

Otra pareja ideal pasa momentos de romance en un mirador de la ciudad, hacia el poniente de la misma. Se trata de Marco y Paola, recargados sobre la baranda de protección presenciando el espectacular paisaje nocturno de Autlania. El Peugeot 406 Coupé azul, propiedad de Chino los “observa” de frente mientras descansa un poco y toca algo de música romántica.

-Has estado muy callado. ¿Qué te pasa, corazón? ¿Es por el partido de mañana?

Le toca su mejilla con su cálida mano. Él sonríe tiernamente y le toma la mano para retirarla con suavidad.

-No… No es el partido de mañana lo que me preocupa… Son ellos…

-Ya les han ganado antes, no te preocupes. Han mejorado, sí, pero tampoco están como para ganarles.

-No, cielo, no me refería a su juego, si no… Siento que- no despega la mirada del paisaje frente a sí.- más que nunca me odian. Es como si se lo estuvieran tomando más personal que antes. Lo percibo no como si quisieran ganar el clásico, si no que más bien como si quisieran demostrarme algo por las malas, no sé, quizá estoy alucinando…

-Es por toda esa publicidad de los últimos días ¿no? ¿Eso te parece?

-Tú lo has visto y escuchado: me declaran el enemigo número uno de la ciudad… Javier… a veces quisiera…

Paola lo abraza y él le corresponde. La chica casi puede sentir la aflicción de su amado.

-Trata de relajarte. Con ese estado de ánimo no puedes jugar. No pienses en cosas tristes. Estoy contigo, creo que eso debería contar algo ¿no?

Lo mira cariñosamente y él sonríe.

-Claro… Claro que sí cuenta ¡y mucho! Ja, ja, ja…- La abraza y la levanta mientras ambos sonríen divertidos, de pronto, pisa mal, pierde el equilibrio y cae sobre el cofre del auto y ella encima de él. No se lastiman, tan es así que la bella rubia no para de reír, eso sí, le soba la cabeza brevemente y lo besa. Entonces un tema romántico inicia en el estéreo del auto y Marco lo interpreta. Coloca con dulzura a Paola sobre el cofre, la mira por una eternidad y luego comienza a acariciarla con su típica suavidad que a ella la hace tocar las estrellas con los dedos, las mismas que en este instante cobijan a los amos absolutos de Cupido. –Te amo…

A continuación se besan sin cesar bajo una poco común lluvia de estrellas que les pasa inadvertida. Una postal, digna enemiga del olvido…

¡Tremenda guerra de nervios! ¿Quién los dominará con mayor autoridad? ¡En el siguiente capítulo llega ya el Clásico Autlense! ¡Gracias y hasta la próxima!

 

¡Hola a todos! Aquí volvemos con el clásico autlense ya en su apogeo, ojalá que lo disfruten, se vale apostar por uno u otro.

@Borealis Spiral ¡¿Así que te gustan los chicos malos?! Condenadota. Qué bueno que te gustó la aventura de Efrén y Paul ¡a mí también me divierte tanto escribir sobre todos ellos! Respecto a la relación entre Javier y Marco ¡agárrate! Será de lo más intenso de la historia.

@GRSara, gracias por tus comentarios, preciosa, aclaro que los jugadores del Fénix lucen más nerviosos porque son más poderosos y están obligados a ganar; respecto al Cuauhtémoc todo mundo supone que va a perder, es lo lógico, por lo tanto cualquier resultado básicamente para ellos es ganancia.

@Marina, seguiremos renegando con estos chicos que desean hacer travesuras a más no poder ¡ni sus padres pueden con ellos! Ojalá que nunca se excedan. “…si Violeta sigue con vida…” Changos, todavía no he considerado eliminarla, pero ahora que lo sugieres… je, je. Muchas gracias por tus palabras y tus deseos, también se te estima un resto a ti y a tu familia por acá.

A todos los demás lectores muchas gracias por su tiempo y su lectura, Dios les sonría por siempre.



8

EL CLÁSICO AUTLENSE


10 horas para el enfrentamiento.

Se ha despertado temprano, tanto que ha escuchado cuando los trabajadores del primer turno del ingenio se han marchado a tomar los camiones que los trasladará al trabajo. No pudo dormir ni bien ni mucho, en realidad, a causa del partido de hoy, pero no será algo que le afecte, le gusta saborear todo el entorno de un encuentro de futbol, incluso el temorcito característico de los grandes partidos, su alma vibra con la intensidad de este día tan especial.

Ha desayunado algo ligero mientras leía en el diario lo referente al clásico autlense, de hecho cosas buenas y malas, parejo. Se ha dado un baño, aseado, vestido con espectacular y elegante traje del club y ahora dirige sus pesados pasos a la conferencia de prensa donde será protagonista. Tan pronto llega al lugar, los flashazos de las cámaras lo saludan. Toma su lugar en la mesa saludando con cortesía a todos los presentes, incluyendo su colega, el entrenador del Fénix United, el Gentleman. Acomoda la botella de agua frente a sí, se acomoda el nudo de la corbata y espera la lluvia de preguntas… Cuestionamientos vienen, respuestas van… Una vez finalizada la conferencia de prensa, el entrenador Villanueva se despide cortésmente y se aleja. Cuando está por ingresar en su auto, un Mercedes-Benz Clase C, su celular suena y contesta. Es Isaack que lo felicita por lo bien que estuvo en la conferencia transmitida por internet, pregunta por el estado de los chicos e informa que tuvo que salir de emergencia a Perla Tapatía durante la madrugada pero que estará a como dé lugar en Aztlán, por la noche para presenciar el encuentro. Se despide. El técnico guarda su celular, sube al auto y se marcha a la concentración.

Y es en la concentración donde los chicos ya sufren la previa del partido nocturno. Rostros tensos y pocas palabras dominan el complejo deportivo. Ha habido también poco apetito y los platillo servidos cuidadosamente por los cocineros, lucen llenos excepto por Alejandro que ha repetido plato en tres ocasiones. El chef del lugar ha indicado con disimulo que ni uno más pues le podría causar un efecto perjudicial.

-¿Qué puerco´mpadre? ¿Tiene hambre el nene?

Dice irónico Ray que se acerca al portero, acompañado por su hermano y Mat.

-Cálmate crood- “¡Oye!”, se duele Ray-. Lo que pasa es que como mucho cuando estoy nervioso.

-Mira, mira, mira. Pues entonces a todas horas estás nervioso ¡Comes hasta dormido! Nos damos cuenta, ahí estamos en la casa, ni modo que…

Es interrumpido Ignacio.

-¡Ya caones! Si les pesa, lo devuelvo!

-¡No, no, no, no, no, no! Está bien, así déjalo. Ya nos vamos, sólo íbamos de paso.

Habla el mayor de los De la Plata y se aleja junto con Ray y Mat a molestar a alguien más y tan pronto se dan la vuelta:

-¡Ay!- Miran a Efrén y a Paul - ¿Qué les pasó?

Observan los vistosos chichones y en lugar de preocuparse, empiezan a reírse, primero de forma normal pero después se carcajean ante la mirada dura y paciente de los lastimados. Entonces aparece Javier y pone orden exigiendo respeto para sus compañeros, pero ni siquiera él o Paris e Ian que lo acompañan, logran resistir unas risillas, Ian de plano se aleja del comedor corriendo y carcajeándose.

-¿Le decimos?

Pregunta Paul a Efrén refiriéndose al capitán azteca.

-No. Déjalo que siga sufriendo.

Habla sombrío y a la vez gracioso el buen Cosmo.

Definitivamente este momento desestresa al equipo al menos un poco, excepto a las víctimas que más tarde pondrán al tanto a sus compañeros que se sorprenderán y no les creerán, sólo hasta después de ver la foto tomada en la dirección. Entonces hasta los felicitarán con gran entusiasmo, especialmente Javier que promete dar lo mejor de sí en el partido debido a la odisea realizada en su beneficio, lo comprueba al tratar de buscar algo relacionado en internet, vía su teléfono móvil. Nada, está limpio.

Por su parte, Jhonny ha instado a Damián para que lo apoye a él y a Antonio en caso de una “tragedia”.

-¿De qué hablas? Eso no va a pasar.

Dice Damián.

-Sí, bueno, yo sé que debo ser positivo, optimista, pero…

-Bájale. El entrenador ya ha pensado en eso. Me lo ha encargado personalmente.

Sonríe confiado el 2 azteca.

-¿A qué te refieres…?

-Gran parte del poder ofensivo recae en Marco, si logramos nulificarlo entonces será más probable ganar. Y… no te vayas a molestar, yo sé que deseas marcarlo… pero… me va a tocar a mí.

-¿El entrenador Villanueva te dijo eso?

Pregunta algo incrédulo Jhonny.

-Oye ¿quién mejor que el marcador número uno de México para marcar al delantero número uno de la Liga? No lo voy a dejar hacer nada.

Asegura y presume Damián.



Como ya se dijo con anterioridad: el día es especial, es raro… muchos negocios no han abierto el día de hoy y la mayoría de los que sí, han decorado con la bandera de su equipo, el establecimiento, según sea el caso. Prácticamente en ninguna escuela de la ciudad ha habido clases, ni siquiera en el histórico Centro Escolar Chapultepec, no, no es fin de semana ni vacaciones. Nadie sale de Autlania a no ser que sea extraordinariamente urgente, y quizá ni así. Incluso el alcalde de la ciudad ha suspendido la presencia a una reunión de trabajo fuera del estado, alegando que era necesario que permaneciera allí para tratar asuntos delicados en beneficio del municipio. No Sr. Presidente, no se le perdona, la responsabilidad está antes que todo. Pero bueno, el futbol provoca cada cosa y acontecimiento… es todo un fenómeno.

Millares de playeras, tanto del Fénix United como del Cuauhtémoc, se ven por todos los rincones de Autlania y otro tanto igual de vehículos portan banderines y peluches conmemorativos, o presumen los logos de su equipo: steeler o mexica. Las familias se “dividen”, pero eso sí, planean ver el encuentro juntos y disfrutar de una buena cena si es que no alcanzan boleto; por el contrario, si son afortunados convivirán unidos en el estadio. Los amigos y compañeros de clase si es que están en bandos opuestos han realizado sus apuestas, en ocasiones leves, pero en otros casos, más severos, por ejemplo: alguien le apostó a su amigo que en caso de perder, el derrotado habrá de raparse la mitad de la cabeza, depilarse una ceja, rasurarse sólo la mitad del rostro y peor aún, vestir la playera del equipo rival durante todo un día. Terrible. Los empleados de un taller mecánico apuestan entre sí argumentando acaloradamente los elementos de su equipo para ganar y en plena efervescencia, el patrón llega y contagiado por el aroma futbolero promete que si pierde su gallo les pagará el doble durante cinco días, pero si gana, sus muchachos trabajarán gratis durante esos días. Tremendo.

Violeta ha defendido a Fred de la carrilla del Chamán, alegando éste último que “el pobre no sale de la banca, mucho menos anotará en el clásico”, agregándole todo un repertorio de burlas dignas de la humillación. La chica, por supuesto ha intentado esgrimir argumentos que no encuentran la solidez que ella quisiera debido a los pocos minutos de acción de su “amigo”, frustrada, en un arranque de locura le apuesta a su jefe en favor del Cuauhtémoc con gol del triunfo de Fred. Esto le arrancaría al Chamán una sonrisa inmensa, saboreada hasta la última pizca…

-¿Qué apuestas?

-Un mes de mi salario, es decir, no me lo pagues.

-Hay un ch… de chamba ¿estás segura?

-Simón.

-Mija, lo acabas de conocer, al güey a lo mejor ni le interesas, mira…

-¡¿Tienes miedo?!

-¡Ah! ¿Provocándome? Chido, pero para que veas que soy generoso, déjalo en una semana ¿qué tal?

-¡Juega!

-Ay, Violeta, ni siquiera es de tu tipo el cab… No entiendo, pero allá tú mi reina, vas a trabajar de gratis, puedes estar segura.

La chica sabe que Chamán tiene razón pero trata de confiar en el azteca, después de todo, eso hacen las parejas ¿no? y ella se ilusiona con la idea brotando su lado femenino, experimentando y disfrutando de su parte romántica, incluso ha cambiado las canciones de System of a Down y Caifanes por los temas de Enrique Iglesias y Reik. Una vez más, el amor ataca ¡cuidado!

Una pareja de novios, como tantas otras en que son ”rivales”, verán juntos el encuentro ya sea en Aztlán o por televisión, “resistirán” la alegría de su enamorado(a), y el ganador, de mil amores consolará al caído. En caso de empate no hay problema. Nada qué perder, mucho que ganar.

Y ni siquiera las mascotas se salvan pues sus dueños los visten según el equipo por el que simpaticen. Principalmente perros y gatos, y ellos, sin tener vela en este entierro también participan activamente aunque no lo deseen.

En general, toda la ciudad huele a futbol, se respira por doquier, sólo se habla de ello, es una cosa impresionante, lo siento por los que no gustan del juego.



4 horas para el enfrentamiento.

A estas alturas del día ya todos los caminos llevan a Aztlán. Peatones y automovilistas ya inician su peregrinar no importa que sea la hora de la comida. También los comentaristas preparan sus últimas cartas y ultiman detalles. Ya no falta nada, el juego ya está aquí.

Y en el interior del recinto sagrado de los aztecas, donde dentro de unos cuantos minutos se librará una batalla sin cuartel y la afición abarrotará su cuerpo para vestirlo de gala, Aztlán se da un último respiro, un último instante de quietud… mira con su único ojo verde hacia el cielo despejado, siente la calidez del sol y al viento sobre su piel y entonces vuelve a notar cuán guapo y funcional lo han puesto, es una belleza y pronto la afición lo va a percibir y a chulear para ego suyo.



1 hora antes del enfrentamiento.

Aztecas y steelers ya calientan motores en sus respectivos espacios. Los técnicos advierten las últimas estrategias, los últimos movimientos y dudas. Aztlán está a punto de vestirse, sólo le faltan algunas cuantas prendas. La afición colma ya las tribunas y charla, bebe, canta, observa, ríe, anima, toma fotografías, manda mensajes, realiza llamadas, ondean las banderas, sueñan con el triunfo, viven…

En las calles aledañas al estadio todavía millares de aficionados deambulan por aquí y allá en una clara fiesta futbolera y forman gigantescas serpientes multicolores pero con fuerte tendencia roja.

Los comentaristas deportivos realizan algunos breves enlaces con los canales que transmitirán el choque, ya sea desde los modernos y cómodos palcos, o desde el mismo campo de juego. Reportan el ambiente y las condiciones del lugar y son inmejorables. Halagan en particular a Isaack por la transformación de todo esto. “Ha resucitado a un muerto”, afirman. Pretenden encontrar a alguno de los protagonistas de la tarde-noche que esté “perdido” pero no lo consiguen. Tendrán que esperar un poco más. Los árbitros también se alistan ya y toda Autlania se muere de ansias porque inicie ya la “guerra civil”.



10 minutos para el enfrentamiento.

Steelers y aztecas forman dos columnas en el túnel de acceso a la cancha. Un túnel que parece sala, lujosa, luminosa y amplia. Los jugadores miran de reojo a su rival, realizan los últimos movimientos de calentamiento esperando la orden del árbitro para saltar al campo de juego. Las cámaras toman las primeras imágenes de los “gladiadores” para la televisión. A los aztecas los lidera Javier con el gafete de capitán y le siguen Alejandro, Paris, Álvaro, Ignacio, Ray, Mat, Paul, Ian, Damián y Jhonny. A los steelers los encabeza Steven como capitán y le preceden Marco, Michael, Armand, Caballero, Edward, Ernest, Pavel, Alan, Vincent y Érick.

Todos ellos escuchan y sienten cómo vibra el recinto que está lleno hasta las lámparas y dividido casi en partes iguales, ligeramente a favor de los “locales”.

Arriba en los palcos, los comentaristas analizan los últimos encuentros entre estos dos conjuntos y revisan la tabla histórica de los clásicos donde hay equilibrio, aunque no recientemente donde hay dominio del Fénix. Se reservan pronósticos pero no falta el aventurado que “apuesta” por uno u otro. Desean que el partido sea una fiesta como lo ha sido hasta ahora, todo un espectáculo, y contienen el aliento…

Ya todo está listo, únicamente falta el gran ausente: Isaack que no ha llegado a tiempo pero de seguro está siguiendo la transmisión por tv o internet.

Los hombres de negro dan la indicación de avanzar a los muchachos y tan pronto aparecen los primeros fuera del túnel, las 40 mil gargantas en el estadio explotan y una lluvia torrencial de papelillos cae sobre el empastado y sobre ellos mismos.

Es intimidante para algunos de los jugadores, en especial para los aztecas que no están muy acostumbrados que digamos a estos escenarios.

Se toman la foto oficial donde cada uno busca lucirse de diferentes maneras por aquello de que “esa imagen, como ese partido pasarán a la historia”.

Cada equipo se instala en una parte del campo y patean la pelota y miden su carrera y el estado de la grama, mientras los capitanes se acercan a la media cancha con los árbitros para realizar el volado. Lo gana Javier que con odio y todo, saluda a su rival. Y sólo para meterle diversión a las cosas, elige el lado contrario a donde se ubican sus compañeros.

La mayoría de los mexicas observan maravillados a su alrededor. Esta primera impresión no la olvidarán nunca. De pronto, su capitán se acerca para indicarles que pasen al otro sector.

-¿Qué no ganaste el volado?

Le dice Ian que estaba al pendiente de la ceremonia.

-Sí, pero ya saben como soy, je, je…

En otras circunstancias le darían pamba pero en verdad les intimida ser observados por 40 mil miradas en casa y otras millones más en el país. Realmente se sienten inquietos, en estos momentos no actúan muy natural que digamos.

Se acomodan en sus puestos, cada quien con su tarea ya asignada. El “eterno infaltable” posa ansioso entre Marco y Caballero que lo pondrán a rodar. El árbitro checa que todo esté bien y que la cámara lo tome para su vanidad… y silba…

Prometo emociones al por mayor, se nos viene un partido trepidante en dos semanas, no se lo pueden perder. Muchas gracias, hasta la próxima.

 

¡Hola chicos y chicas! Vengo esta vez con el inicio del clásico autlense, una pequeña probada del Octavo Arte ¡Aztecas y steelers por fin se ven las caras!

@Marina, gracias por expresar tu agrado hacia el ambiente futbolero, ojalá que este partido cumpla las expectativas generadas por todos. Se te ha reservado un palco especial en el estadio, pero si es tu deseo permanecer en las gradas sólo dilo para llevarte hasta allí los alimentos más deliciosos que solicites. Buen provecho y gracias de nuevo.

@Borealis Spiral, las tareas, los trabajos, la escuela… sí, nos absorben, entiendo tu sentir y espero que este trepidante partido no te agobie, si no al contrario. En cuanto a Fred deberá estar preparado porque le espera algo muy intenso, sí señor. Al igual que a Marina, se te ha brindado una atención especial, tú sólo pide y mi gente se encargará de atenderte como lo mereces. Señorita.

@GRSara, siento mucho alargar tanto esto pero es que deseaba saborear hasta la última pizca que el clásico genera en Autlania, ahora sí, ya a rodar la pelota. Las apuestas son terribles, tienes razón, yo también jamás apostaría, pero hay cada loco… Y al igual que este par de encantadoras chicas, tú pide y serás atendida a placer. Si por ahí te topas con alguien famoso pues te encargo una foto o autógrafo ¿sí? Escuché que cierto grupo koreano (o era japonés) ha asistido al estadio. Linda estancia. Gracias.

A todos los demás lectores muchísimas gracias por su lectura, les deseo mucho placer y sonrisas.


9

EL MONSTRUO DORMIDO


1er Tiempo.

-¡A la guerra por su majestad! ¡Inicia el clásico autlense: Cuauhtémoc-Fénix United! duelo correspondiente al torneo de Copa. Transmitimos desde el estadio Aztlán en la hermosísima Autlania. Les saludan: desde el terreno de juego, Lupillo, reportándoles para la mejor cobertura, reacciones de los protagonistas ¡más cerca que nadie! Y desde el palco de transmisión… ¡Me interrumpo porque se viene la primera del partido! ¡Caballero ha desbordado, servicio al área, cabezazo de Pavel…! ¡¡NO LO PUEDO CREER, ESTO ES INCREÍBLE!! ¡¡PARADÓN!! ¡¡PARADÓN GIGANTESCO DE ALEJANDRO, PORTERO DE LOS AZTECAS!! ¡Era el 1-0, se los juro que ya lo iba a cantar y Alejandro Montoya me ha tapado la boca! ¡Qué parada, Ramón, te saludo con gusto, bienvenido al juego! ¡¿Te abrochaste el cinturón?!

-Saludos a la audiencia y a ti, Rogelio. Buenas tardes-noches. ¡Desde que pitó el árbitro lo he asegurado, ah! Imaginaba que pasaría algo así. Casi siempre el Fénix inicia sus ataques con Caballero y a éste le encanta encarar desde el primer segundo. Y pues sí, caramba, qué atajada la de este chico: una soberbia reacción arriba para evitar el 1-0. ¡No lo cante hasta que entre! Demostrando por qué lo trajeron, te dejo…

-¡Corner que cobra Alan, el baile del áreaaaaa… Fácil, arriba se impone el arquero mexica! Sale jugando rápido con Ray por la pradera izquierda, éste controla la pelota… pero la retrasa para Ian. ¡¿Qué le pasó a Ray?! Parecía que agarraba impulso pero no´más vio parado enfrente a Armand y que se deshace del balón. Creo que eso me olió a miedo. Bueno, seguimos. Ya la tiene por el centro Paris, el llamado mejor medio creativo ¿a qué le sabrá a Michael? Me pregunto. Ya lo “muerde” Armand, le saca el balón, no hay falta, descarga sobre Marco… ¡Excelente anticipación de Damián mandando la pelota para afuera! ¡Ramón dime algo: tus primeras impresiones del encuentro!

-No ande provocando usted a la gente ¡¿cómo miedo?! Eso se llama inteligencia, no miedo. -“Claro”, se oye la voz de Rogelio y luego su risa y después la risa disimulada de Ramón-… Veo tieso al equipo local en estos primeros instantes, y también muy retrasado, mira cómo la línea de defensas casi no sale a achicar el campo. La línea de media cancha también muy pegada a sus compañeros de atrás, y Álvaro e Ignacio pues esperando la primera bola.

-Saque de manos de Vincent, en corto para Michael, marcan Paul y Ray, par de fintas del steeler, no puede salir, le apoya Armand, servicio para éste ¡No, engaña! Filtra para Edward que cierra en diagonal ¡Tiene el gol, servicio para Pavel…! ¡¡Javier de León!! ¡Le hace honor a su apellido y se revuelve como tal para evitar la caída de su marco! ¡Quién sabe cómo le hizo pero le gana la pelota en lo alto a Pavel que ya se relamía los bigotes! Ahora el esférico con Mat por derecha, éste no tiene miedo y va a encarar a Alan ¡No puede! Gana el steeler, avanza unos metros, amaga con centrar, le filtra la pelota a Caballero, le ganaron la espalda a Jhonny ¿dónde está el lateral de esa zona? ¡Caballero en el área encara a Javier, ya se lo quitó, disparáaaaa…! ¡¡ALEJANDRO ABAJO ESPECTACULAR!!... ¡LE TIRARON ABAJO DONDE LE DUELE A LOS PORTEROS Y QUÉ REACCIÓN OTRA VEZ DE ESTE MUCHACHO! ¡La afición de los aztecas ya estaría gritando “portero, portero”, si no estuvieran preocupados y preguntándose por qué sus muchachos están tan mal atrás! ¡Bueno, llevamos cuatro minutos y fracción, los steelers han tenido tres de gol y los aztecas no han podido pasar ni de media cancha! ¡Ramón, aprovecha el respiro que se está tomando el Cuauhtémoc!

-Es lo que te digo, Rogelio: están muy atrás, como entumidos, y con gente como Caballero, eso es un suicidio ¡es letal! Urge que tomen el balón Paris y Paul, y que proyecten a sus compañeros para que el equipo salga. La retención es importantísima, excepto por Alejandro, ningún azteca ha tenido diez segundos el balón en los pies. Eso te acaba. Y en relación a lo que comentabas de la ausencia de Damián por la banda derecha… Si te has fijado bien, Damián está haciéndole una marca personal a Marco, lo ha estado siguiendo a todas partes y ya le ganó la primera. Y me pregunto: ¿irá a ser así todo el partido? Se arriesga el entrenador Villanueva en ordenar una marca personal sobre el mejor jugador de México. Podría apostar que no va a resistir Damián por mucho tiempo. Marco es Marco.

Tal como lo afirman los comentaristas, es evidente el dominio inicial de los reds sobre sus archirrivales y continúa así por diez minutos más en los que el Fénix origina otras tres jugadas de gol que Alejandro logra contener: Una media vuelta de Caballero dentro del área, que parece colarse al fondo de la portería y el arquero alcanza a tapar angustiosamente. Un disparo potente desde la punta izquierda del área, de Ernest, con efecto que de nuevo el portero desvía a tiro de esquina en el que no sucede nada. Y un tiro más, esta vez desde fuera del área, por el centro, de la pierna de Armand que parece un cañón, el balón que se va alejando del cancerbero directo adentro, y que Alejandro alcanza a desviar con las uñas. Los steelers comienzan a odiarlo aún más. Se está convirtiendo en la figura del partido y de su equipo el cual no mete ni las manos, a pesar de las indicaciones estentóreas y acertadas del arquero mexica.

Los dos delanteros no ayudan en la recuperación de la pelota, Paris flota perdido en el medio campo y el resto del conjunto se ha metido y amontonado atrás recibiendo un auténtico baile de su némesis que hoy viste de playera y calcetas blancas y de short negro, por su parte el Cuauhtémoc viste su habitual uniforme todo en grana con vivos en blanco. A cada intento de salida ya sea en corto o por despeje, los steelers los apagan rápidamente. El entrenador Villanueva trata de alentar y acomodar a sus muchachos en vano. Su contrincante, el conocido “Gentleman”, le está dando una cátedra de cómo se juega al futbol.

Punto y aparte es el impecable marcaje de Damián sobre Marco, en verdad que no lo ha dejado hacer nada. De 10. Sin embargo, el delantero red no se desespera, sabe que en cualquier momento explota.

La parcialidad mexica en las tribunas es reflejo fiel de la situación sobre el empastado. Están fríos, callados, quietos… al principio vitoreaban las atajadas de Alejandro y cada jugada que Damián le nulificaba a Marco, pero ahora resoplan cada salvada de su portero, niegan con la cabeza y reniegan del desempeño de su equipo. Lucen desangelados. Toda la campaña publicitaria los había ilusionado con vencer realmente a los steelers pero la cruel realidad los está martillando terriblemente.

En cambio, la afición red corea los “ole” cada vez que su equipo pasea el balón por las narices contrarias, se levantan de sus asientos cada vez que llegan al marco rival y se lamentan por los aciertos de Alejandro y Damián. A pesar de ello, saben que pronto caerá el gol, que sólo es cuestión de tiempo para conseguirlo. Están muy relajados y contentos. Los cánticos en apoyo a su equipo, salen de su alma, no de su garganta, y en su paso por el corazón recogen una fuerza descomunal y un sentimiento incombustible que posteriormente se levanta en el aire, se riega por todo el estadio y crean una atmósfera mágica, enloquecedora, motivadora, hostil, insoportable, sublime, conmovedora, fascinante…

Sin embargo, las cosas empiezan a cambiar para bien de los locales quienes emparejan poco a poco el nivel. Comienzan a “soltarse” sobre la grama, a sentirse realmente en casa y hacer lo que saben. La línea del fondo, segura y cobijada por Alejandro, ha adelantado quince metros; Paris ha tomado el balón, totalmente cubierto y desahogado por Paul, y ha proyectado a Mat, Ray, Ignacio y Álvaro, apoyados por Ian y el mismo 10 mexica. Su portero ya no trabaja tanto y por el contrario, aunque tarde, los aztecas tienen su primera oportunidad de abrir la puerta de Steven al minuto 18, en un buen y medido centro al área por parte de Ray desde la banda y rematado de cabeza por Álvaro, pero pasa rozando el poste izquierdo de la portería roja. Muy pronto se dan cuenta de que el Fénix United, actual campeón defensor y líder de la competencia, no es invencible.

En los próximos diez minutos el partido se desarrolla principalmente en el medio campo donde ninguna de las dos escuadras logra hacerse del dominio del balón. El espectáculo desaparece un poco y la lucha encarnizada se desata. El entrenador Villanueva luce más tranquilo y su rival más inquieto. También las aficiones viven situaciones similares a los técnicos. Mientras que la fanaticada azteca se anima paulatinamente y deja de sufrir, los seguidores de los acereros ya no se divierten tanto y han disminuido la intensidad del apoyo a su equipo.

El árbitro también ha empezado a trabajar más. Al principio no intervenía mucho que digamos por lo fluido y limpio del juego, pero ahora ha tenido que aparecer más para poner orden y lo ha conseguido. Ha amonestado ya a Paul y a Ray por parte de los locales. El primero por una entrada fuerte sobre Michael, y el segundo por reclamar airadamente que no le marcan las faltas que le cometen, para coraje de su técnico. Por parte de los steelers, sólo ha recibido el cartón amarillo Ernest por fuerza desmedida en una entrada a Paris.

En dicho tiempo de “relajación” en las porterías, estas se han visto sacudidas en una ocasión por bando para emoción en las gradas. Caballero, el más ofensivo de los steelers esta tarde-noche, ha vencido por fin a Alejandro con potente disparo en una “melé” que se había hecho en el área mexica, pero el arquero consigue quitarle fuerza al remate que se dirige “caminando” al arco, y Mat, presto y veloz, alcanza a cortarle el avance casi en la raya en una agónica y emocionante jugada. Del otro lado, en una acción a balón parado, Paris cobra la falta con maestría evitando la barrera roja con una comba hermosa y letal, dejando también sin oportunidad de llegar a la pelota a Steven, de hecho dejándolo como estatua, sin embargo el esférico se estrella en el poste y abandona enseguida el campo para susto de los reds e ilusión de los aztecas. Con esta jugada empezarían los roces entre los jugadores pues el orgulloso Steven, “lastimado” por la acción le gritaría a sus rivales y al mismo Paris: “¡Con la mirada! ¡Con la sola mirada la desvié!”. Esto provocaría a los mexicas y motivaría para anotarle a como dé lugar y hacerlo tragar sus palabras, mismas que en sus compañeros encenderían risas burlescas que demostrarían de frente a sus oponentes acompañado por algún “cariñito” que pase inadvertido al señor juez. Finalmente…

-Recién rebasamos los 27 minutos de juego ¡0-0 el marcador! El encuentro está parejo, cosa que en los primeros momentos de la tarde no creíamos que fuera a suceder. Dígame algo, Ramón: ¿sabe usted dónde está Marco? Porque no lo he visto para nada. No sé si se equivocó de estadio y se fue a otro, o yo, que he venido al lugar equivocado. Dígamelo, por favor que me aflige de una forma terrible.

-Sí, este… No, está usted bien. No se ha equivocado de lugar ¡usted está donde tiene que estar! Marco es el que… bueno, obviamente que también nos acompaña, pero Damián se ha convertido en su sombra ¡su sombra! ¡No podría siquiera acomodarse el cabello sin sentir el rostro de su marcador! Impecable, realmente impecable el muchacho Damián.

-¡Ah, y mire: es el que inicia la salida de su equipo! ¡Se da todavía ese lujo! ¡Qué partido se está mandando Damián, ¿eh?! Descarga sobre Paul, éste rápidamente con Paris, le va a caer Armand ¡TÚNEL! ¡QUÉ CAÑITO SE HA MANDADO MERLÍN, HA HECHO QUE LA GENTE SE LEVANTE DE SUS ASIENTOS! ¡Toca a la banda para Ray que se ha cambiado para probar suerte por este lado! Bailotea, Vincent lo marca, ya le va a apoyar Ernest… ¡PASA ENTRE LOS DOS, PUEDE MANDAR EL SERVICIO O ENFILARSE A LA PORTERÍA! ¡MANDA EL CENTRO!...

Los dos delanteros pican a primer palo, sólo que Álvaro regresa al centro del área ganando una ventaja de dos pasos sobre su marcador. Ignacio jala bien la marca de su rival y ambos quedan estáticos en el primer poste de la portería. Miran el preciso centro que Ray envía, como en cámara lenta. El steeler con angustia, el azteca con alegría, sabe que va directo a su compañero ubicado a su espalda.

Álvaro se levanta y se suspende en el aire… Sonríe… sabe que con un centro así, sin marca y con el portero guardando en su arco, no puede fallar, sólo que lo quisiera, pero no, desea todo lo contrario. Conecta el balón con la cabeza y gira el cuello para mandarlo lo más lejano posible de Steven, éste, viejo lobo de mar, está consciente que un remate así es imposible de detener, entonces intuye hacia dónde lanzará su cabezazo Álvaro y se lanza hacia su derecha. Se la juega. No le importaría hacer el ridículo lanzándose hacia un lado y que el balón fuera a la zona contraria. Se la juega con tal de evitar la anotación. Su treta funciona, adivinó la trayectoria de la pelota y podría sacarla estirándose lo más que pudiera si no fuera por lo inatajable de ese remate. Nunca. El balón va al ángulo. Steven está volando pero sólo hará la fotografía más vistosa y la jugada más emocionante. No va a llegar…

-¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLL!! ¡¡DE LOS AZTECAS!! ¡¡GOLAZO DE ÁLVARO!! ¡¡1-0 LOS LOCALES SOBRE LOS STEELERS DEL FÉNIX UNITED!! ¡¡LLEGÓ SU MAJESTAD Y DE QUÉ FORMA!! ¡QUÉ GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLAZO DEL 13 GRANATE!...

El grito de gol en el estadio es ensordecedor. Viene cargado de una descomunal fuerza emocional retenida durante mucho tiempo. Hacía ya varios años que no se cantaba un gol con esa pasión tan desatada. El coloso de nombre Aztlán revive, se mueve, palpita y grita con sus miles de diminutas gargantas el gol al mismísimo cielo que ya presenta las primeras estrellas y éste responde con un inusual e inexplicable trueno. Este es el saludo alegre de dos amigos que siempre están mirándose pero no se tocan y es esta su forma de expresarse, ambos tienen vida propia.

Álvaro corre hacia su derecha después de anotar el gol gritándolo con todo su poder, se eleva la playera para mostrar un mensaje de dedicatoria de la anotación para su novia y sus suegros. Resiste la patada que Ignacio le da a la pasada en el trasero en un arrebato de felicidad y éxtasis, no lo ve y apenas lo siente. Lo que sí ve es a toda a la afición de pie, brincando, aplaudiendo, sonriendo, agitando los estandartes mexicas… y luego Ray y Paul echándosele encima, venciéndolo y derribándolo para que a Ignacio, Ian y Paris se les haga más fácil el brinco.

En el área azteca, Alejandro y Javier se abrazan y festejan el gol con gran júbilo, y Jhonny levanta los puños hacia el cielo en señal de victoria. Mat, en la media cancha mira embelesado alrededor de sí en las tribunas, estaría aterrado si no fueran sus seguidores. Y Damián es el que menos escándalo hace, después del gol se para frente a Marco y esboza una leve sonrisa burlesca, el steeler trata de evitarlo pero el mexica como no queriendo se le acerca y lo provoca. Marco reacciona pero se contiene a tiempo y se aleja irritado a su lado del campo. Empieza a desesperarse.

En la banca, el entrenador Villanueva, Fred, Efrén, Al y Antonio viven la anotación de igual manera, sólo que Tony también como queriendo y no, disimuladamente se mofa de los steelers de la banca, cosa que no percibe el técnico acerero ni el cuarto árbitro, mas el entrenador Bruno sí se percata y lo recrimina muy dulcemente.

Por su parte, Isaack escucha y siente el estruendo del gol cuando en vehículo se dirige hacia Aztlán, está a no más de medio kilómetro y enterado vía su dispositivo móvil de que su equipo es el anotador, se da prisa porque desea ser parte del festejo, un festejo que el árbitro debe interrumpir porque el juego tiene que continuar. Los steelers heridos en su orgullo, ya están posicionados para mover y deseosos de empatar tan pronto como sea posible.

-¡Se reanuda el encuentro, el árbitro lo ha ordenado y ya mueven los reds que buscarán el empate a como dé lugar! ¡Esto está bueno! Ramón ¿querías comentarme algo? Adelante.

-Sí, Rogelio. Quería comentar que quizá había hecho más méritos por anotar el Fénix pero Alejandro ha estado bárbaro bajo los tres palos, y acá, sin tantas llegadas pero sí entró la pelotita.

-¿Qué me quiere usted decir? ¿Qué no se está haciendo justicia, ah? No sea aguafiestas.

-No, lo que yo quiero decir…

-¡Aguánteme porque Niño Artillero (Marco) ha recibido la pelota, el público se pone de pie, su ex afición lo abuchea y le silba! Va a encarar. Damián no se come las fintas ¡y gana! ¡Le saca limpiamente el esférico al 10 y la afición lo llena de elogios! ¡Qué bonito se siente ser admirado ¿eh?!

-Claro, y como ya lo hemos dicho: los mejores de la noche son Alejandro y Damián, por ellos están ganando. Y hablando de admirados ¿quién cree que acaba de llegar al estadio?

-¡No me diga que Santa Claus porque no preparé mi bota navideña!

-No, hombre, si estamos en pleno junio. No, el que acaba de llegar y trae una sonrisota de oreja a oreja, es el Sr. Isaack Anderson, flamante propietario del club.

-¿Vendrá acompañado por la pelirroja? Bueno, a nosotros qué nos importa eso ¡Mejor seguimos narrando que para eso nos pagan! ¡Paris con la pelota cocida al pie, conduce con la frente en alto, mira a quién pasar…!

Continúa el partido con un Fénix United volcado al ataque pero sin peligro. A cada llegada al área contraria se topan con una barrera impasable y en ella se desbarata cada ataque red que en Marco no tienen la punta de lanza de todas las ocasiones anteriores. Alejandro ya no se ha lanzado en ningún momento, sólo ha visto pasar dos tiros de larga distancia muy desviados. Y como no tiene esa tarea de detener tiros, ahora lidera y mueve a su defensa para evitar ser burlados y lo consiguen.

El Cuauhtémoc tampoco ha logrado realizar una jugada de peligro. Se plantan bien atrás y se preparan para el contragolpe que no ha rendido frutos, sólo en una ocasión parecía que Ignacio se escapaba dejando en el camino a Érick, pero la pelota se le alarga, permite la salida de Steven y todo termina en una emoción. Sin embargo, tanto va el cántaro al agua, hasta que se rompe. A los 39 minutos…

-Armand con el balón. Pasa para Caballero pegado a la línea de cal. Mat y Jhonny ya le caen ¿los irá a encarar? Edward le hace la pasada y jala la marca de Mat ¡Eso estaba esperando, ya encaró y ganó, cañito sobre Jhonny, se lo está llevando en la carrera! ¡Paul cierra para contenerlo! ¡YA SE LO LLEVÓ TAMBIÉN EN VELOCIDAD, PUEDE TIRAR! ¡No, decide mandar centro para Pavel, ESTÁ SOLO!... ¡QUÉ BRINCO, RAY, SALVADOR LE QUITA LA PELOTA! ¿Qué está pasando: acaban de marcar penalti? ¡Sí, penal ha marcado el árbitro! Los aztecas de inmediato van a reclamar, no están de acuerdo con la marcación ¡Ramón, te apuesto a que Marco cobra la falta!

-Ni lo dudes, je, mira a Pavel que está tirado en el suelo y casi lo pisan los aztecas que siguen reclamando al Sr. Juez… ahí sus compañeros ya lo protegen un poco. Mnn, a mi parecer creo que no hay falta, más bien sería juego peligroso de Ray que se mandó una patada karateka muy vistosa para sacarle la pelota de la cabeza ya, a Pavel, pero éste quizá haya fingido la falta.

-Sí, Ramón, permítame tantito. Lupillo, cuéntame de las reacciones por allá abajo.

-Rogelio, Ramón. Pues por acá lo típico, los victimarios se defienden airadamente creyendo que no existe falta en la jugada. Y del otro lado más pasivamente, sólo esperando el cobro de la misma. Cabe destacar que el entrenador Villanueva luce muy tranquilo, sólo volteó a ver una vez al cuarto árbitro como para constatar que se había marcado el penalti, después sólo ha tranquilizado a sus muchachos, en especial a Antonio que le ha ganado la calentura y pues pareciera querer llevar más allá del reclamo su actuar.

-Antonio es bravo ¿eh?

-Sí, je. Es un chico muy temperamental. Los nervios de sólo poder observar el encuentro lo traicionan a uno.

-¿Para ti es penal, Lupillo?

-…Me abstengo de opinar, mejor revisemos la repetición.

-¡Ah! ¡A qué me olió eso! ¡¿Lupillo, no me diga que tiene… respeto?!

-Por favor, Rogelio, no empieces a provocar a la gente. No le eches las miradas a nuestro querido compañero ¡Mira cómo sonríe! ¡Esa es una sonrisa nerviosa! ¿Ya ves lo que provocas? Mejor, mira, aquí nos mandan ya la repetición… ahí está el centro… mnn, no, creo que Ray limpiamente saca la pelota antes del remate de Pavel, éste finge. En todo caso juego peligroso, insisto, pero no penal. Veamos otro ángulo.

Las repeticiones aclaran la situación: no existe falta alguna. Igual existiera o no, el penal ha sido marcado y la gresca se ha desatado, no sólo en la cancha si no también en las tribunas. Es todo un clásico, la pasión ha rebasado a la razón. Se encienden aún más las cabezas con el festejo de “La Caldera” la barra del Fénix por la marcación, entonando un canto por demás presuntuoso. Esto enfurece todavía más a Jhonny que siente cómo le estalla el canto en los oídos puesto que la barra enemiga se ubica exactamente en esa portería. Su carácter lo traiciona y vuelve a reclamar al juez que ya lo había perdonado, esta vez no se tienta el corazón y lo amonesta. Le sale barato al defensa que es jaloneado hacia atrás por Paul y Alejandro para no correr más peligro. Al renglón de amonestados se ha unido el capitán Javier, al que le es tan difícil controlarse ante cualquier cosa que tenga siquiera algo que ver con el Fénix. Ha reclamado más allá de lo permitido y lo han pintado de amarillo. Fuera de los dos centrales, el resto de los aztecas se han mantenido calmos, confían en su futbol y saben que pueden volver a anotar y ganar el partido. Del otro lado, todos fríos, demuestran tener más dominio sobre su actuar y sobre todo si han sido beneficiados.

Tienen que pasar cuatro minutos para que el penalti pueda cobrarse y el cobrador no puede ser otro más que Marco. Nadie le pelea el balón. Es cien por ciento efectividad pero esta ya casi noche, será la primera de peligro que tenga en todo lo que va del partido.

Recibe del señor juez la pelota, le da unas caricias tallones con las manos y la coloca en el punto penal. No siente nervios, ha hecho eso tantas veces. Se incorpora para cobrar la falta y empatar el partido, sin embargo, una vez que levanta su mirada ve frente a sí a Alejandro, a escasos dos metros de él. Los ojos de su rival son distintos a los de cualquier otro adversario que haya enfrentado. Expresan la confianza, el honor, el temple, pero además hay algo más en ellos que lo sobresalta al interior: es el deseo ferviente y el hambre despiadada de querer demostrar su valía real. Y ambos saben que este bien podría ser el momento perfecto. Alejandro da la media vuelta, pareciera en cámara lenta y camina hacia sus dominios, llega hasta la línea de cal, se vuelve hacia su rival y se apresta a jugar. No hace aspavientos, ni rituales ni nada, sólo siente cómo se tensa cada uno de sus músculos y se concentra en el balón, en nada más.

Por el contrario, Marco cree ver cómo la portería se hace pequeñita ¿o es acaso que su rival crece cada vez más? De pronto se percibe agitado, su boca está abierta y su ceño fruncido. Hasta ve y siente a su amiga la pelota desacomodada para patear, quisiera acomodarla a su plena satisfacción pero el cuerpo no le responde, está rígido, pareciera no responder. Entonces como si estuviera la música de su reproductor de música en pausa y de pronto le pusiera play, el ruido ensordecedor del estadio ataca a sus oídos. Hace un pequeño y pasajero gesto de dolor. Escucha los silbidos, abucheos y numerosas ofensas que su ex afición le lanza sin cesar, inmisericorde. Se turba aún más, ya se le ve el rostro desencajado, de repente siente una urgencia porque el árbitro autorice su disparo. Ya quiere dejar de ver, escuchar y sentir todo eso, piensa que ya ha pasado una eternidad. Sus compañeros ubicados fuera del área le notan un semblante desconocido en él, sus rivales le desean el mayor de los fracasos. Steven ve la escena donde nace el círculo de media cancha, de su lado. Quiere sentir y admirar todo el poder del gol, quiere ver cómo estalla su barra después de la anotación, piensa que ya es hora de poner a cada equipo en su lugar…

-¡Pita el árbitro…! ¡Tiro de Marcoooo! ¡¡LA TAPÓ ALEJANDRO!! ¡¡QUÉ SEÑORA ATAJADA!! ¡¡No lo puedo creer!!...

A pesar de su desequilibrio interior momentáneo, la calidad se impuso, apenas decayó un poco, lo suficiente para que Alejandro sacara “con las uñas” lo que parecía gol. Después balón al poste y hacia afuera. Es una bella estampa del guardameta azteca, digna de la eternidad.

El estadio en verdad que estalla, se cimbra con violencia ante el grito eufórico y jubiloso de la afición mexica que ondea sus estandartes y golpea con mayor dureza a su enemigo número uno, al traidor, al Judas…

Isaack, Lizeth y demás amistades en el palco de honor se felicitan efusivamente, escena que se repite en muchísimos casos no sólo del estadio o Autlania, si no también del país. El joven Anderson observa orgulloso el desempeño que todo su equipo ha demostrado hasta ahora. El trabajo está dando sus primeros frutos.

En la banca del Cuauhtémoc, entrenador, cuerpo técnico y jugadores quisieran meterse al campo a felicitar a su portero pero tienen que contenerse, claro está. Es una sensación maravillosa la que fluye por sus cuerpos en estos instantes. En la cancha sí que se desatan los granates, prácticamente todos corren a congratular a Alejandro, aunque para desgracia de éste, de formas muy violentas a causa de la adrenalina. Patadas, jalones de cabello, coscorrones… nunca olvidará esta jugada. Damián, siempre más frío, provoca todavía más a Marco, Jhonny se burla de cuanto steeler puede. Todos lucen eufóricos.

Del otro lado, desde uno de los palcos, Paola luce sorprendida y un viso de molestia se percibe en su angelical rostro, incluso de manera increíble una palabrota brotó de su refinada boca, está que no lo puede creer, centra su atención en su amado y desea estar a su lado para abrazarlo, decirle algo…

La afición red prueba el segundo trago amargo del encuentro y sabe que esto ya no pinta bien, sus caras largas lo demuestran claramente, aprietan puños y quijadas ante las burlas y la celebración de su contraparte. Ya no recordaban lo que se sentía ser superados, de pronto recuerdan algo feo llamado “derrota”.

A Steven su gafete de capitán le impide dejarse llevar por la molestia que siente, tiene que poner el ejemplo, es todo un referente. Estático, sonríe con amargura, da la media vuelta y regresa a su portería retando a la afición granate con la mirada. Todavía hay mucho portero para impedir la derrota, todavía hay mucho steeler para ganar, en él.

El resto del Fénix tampoco da crédito a lo que ha ocurrido, se han dado cuenta de que sí hay rival enfrente y está fastidiándolo todo, incluso a su goleador, al llamado mejor jugador de la Liga. En una muestra de apoyo se han acercado al delantero, Edward, Michael, Caballero y Armand dándole una palmada en la espalda o alguna palabra de aliento.

Y respecto a Marco, pues obviar que ha tenido el peor partido de las últimas dos temporadas, que sabe que este día ha sido un fantasma, que está siendo terrible, que siente por igual coraje, frustración, miedo, frío, calor, pesadumbre… Y esta postal pasará a la historia, la de un Marco con la cabeza gacha, una apenas perceptible mirada triste, desesperada, sin brillo y un lamento que parece boliviano.

Después de todo este suceso, el encuentro continúa con unos aztecas muy motivados y un Fénix que ha perdido homogeneidad, tanto así que varios steelers ya no recordaban que tenían a favor un tiro de esquina hasta que Armand los advierte con autoridad viéndose el equipo muy mal a la vista de todos. Nada ocurre con el corner y los locales manejan a placer el trámite del primer tiempo que llega a su fin. Los papeles se han invertido por completo. Todavía en el último minuto de juego:

-¡Se ha cumplido el tiempo reglamentario! ¡El Fénix y su gran afición han de estar deseando con todo que el árbitro silbe! ¡Pelotita en el círculo, aquí se podría acabar todo! Merlín (Paris) con el balón en los pies ¡¡cañito sobre Michael!! ¡¡Se vuelve a mandar otro túnel el chico Estrella, está inspirado ¿eh?!! ¡Encara a Edward, ah, qué pase manda para Ignacio, a la espalda de Alan! ¡¡¿De dónde salió ese pase?!! ¡Que alguien me diga! ¡Ignacio la prende de boleaaaa! ¡¡Gggaaaaaahh…!! ¡¡RIFLAZO DE MEDIA VUELTA IMPRESIONANTE QUE LE SACA PINTURA AL PALO DERECHO DE LA PORTERÍA DEL FÉNIX!! ¡¡Parecía gol!! ¡¿Qué tiro, no Ramón?!

-¡La jugada entera! ¡¿Viste lo que hizo Paris?! ¡Brillante, exquisito, electrizante! ¡Y qué mala suerte para el Cuauhtémoc, ese tiro cruzadísimo de Ignacio que dejó parado a Steven, lo dejó sin aliento! ¡Desde nuestra perspectiva, la gente que le va a los mexicas gritó gol! ¡Qué jugada tan emocionante! ¡Con qué buen sabor de boca se va a terminar la primera parte!

-¡No para el Fénix y su afición! ¡Y en efecto, como lo predijera mi compañero, el “brujo” Ramón, silba el árbitro, todo mundo a descansar, se termina la pesadilla para los steelers, se termina la primera mitad! ¡¡El Cuauhtémoc derrota 1-0 al Fénix United!!...

¡El Fénix saldrá con todo su poder para la segunda parte! ¿Será capaz de empatar? ¿Podrá Marco reprogramarse? ¡Descúbranlo en dos semanas! Muchas gracias por leer, que estén muy bien.