Buscando a Guau

Era exactamente la media noche. Un ebrio avanza camino a su casa, o es a donde espera estar yendo. Cuando repentinamente, una luz blanca aterriza justo frente a él. Se trata de una nave espacial. Un extraterrestre, de piel gris, enorme cabeza y grandes ojos negros, se baja de la nave, y se acerca a él.


—Terrícola, ¿ha visto por aquí a mi mascota? —cuestiona con una voz chillona el ser de otro mundo.

—Pos, ¿cómo es su perro? —pregunta el borracho, creyendo que lo que ve es producto de su embriaguez .

—De cuatro patas, dos ojos, dos orejas, una cola atrás y una cabeza adelante, tiene unos lunares muy coquetos en la pancita en forma de estrella y responde al nombre de guau.

—¿Guau? —se queda pensando el hombre, pierde el equilibrio, y tiene que apoyarse contra la pared para evitar caerse —. Creo que vi a un perro que me gritaba ese nombre, por allá —señala hacia atrás.

—Gracias, terrícola —agradece el ser estelar, subiendo de vuelta a su nave. La misma despega en la dirección que señaló el hombre.

—Pero qué sujeto más raro —se dice el borracho, metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón —. Espero encuentre a su perro, lo noté muy pálido por la preocupación.

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Escrito para la actividad 30 Días de escritura: Horas
Personaje: Extraterrestre
Palabra: Lunares
Género: Comedia