Pequeña aclaración antes de empezar. No conozco ni a los personajes de Chad ni Hubert, así que el nivel de OoC puede ser bastante alto en este escrito xD. Prácticamente agarré a Bruno y Miguel de la vida real, y los extrapolé a sus personajes, o al menos, un aspecto de ellos. Así que bueno, eso. Broma Hubert contemplaba el helado que tenía al frente con severidad. La mano que lo sostenía pertenecía a otro muchacho, de chaqueta roja, con una expresión expectante en el rostro, una ancha sonrisa adornando su cara. Lo único que Hubert atinó a hacer fue levantar una ceja interrogativa. — ¡Oh, vamos Hubert! ¡Compré este helado justo para ti! ¿Y ahora me lo rechazas? No seas tan malo. El morocho solamente se cruzó de brazos. Chad ya le había jugado demasiadas bromas como para tomarse un ofrecimiento así a la ligera. Todo resultaba bastante sospechoso. — ¡Te juro que no es otra broma! Es más, si llega a serlo, voy a dejar que me des un puñetazo, aquí mismo.— dijo el castaño, poniendo la mano libre en el pecho para enfatizar el mensaje. Hubert se lo quedó mirando un rato más. Tenía los sentimientos encontrados. Por un lado, hacía un calor insoportable, y ese helado se veía completamente delicioso y necesario. Y por otro, era Chad el que sostenía el helado, y eso podía significar muchas cosas. Sin embargo, la propuesta del muchacho de chaqueta roja era bastante suculenta para dejarla pasar. Así que simplemente se encogió de hombros, y fue a por el postre. — ¡Ah, ah, ah! Tienes que hacerlo con los ojos cerrados. Así se disfruta mucho más del sabor.— lo cortó Chad, con una sonrisa traviesa en el rostro. Hubert se lo quedó mirando. Suspiró, y haciéndole caso, se dirigió de nuevo hacia el helado. Si fuera una broma, no hubiera sido tan obvio. Sin embargo, lo que sintió en sus labios no fue la suave frescura de la deliciosa golosina, sino una húmeda y cálida textura de labios ajenos. El morocho abrió rápidamente los ojos, y rojo como un tomate, pudo vera atónito como Chad se destripaba de risa ante su cara de estupefacción, y echaba a correr, para evitar el castigo previamente acordado. Hubert no perdió un segundo y salió raudo a buscarlo. — ¡Ven aquí, maldita sea! ¡Prometiste que me dejarías partirte la cara! ¡Estoy harto de tus bromas! A pesar de sus palabras, a Hubert no le molestaría que le volvieran a jugar una broma similar.
Omg, me encanta. La verdad es que cuando leí que adaptaste las personalidades de Bruno y Miguel me asusté un poquito porque no sabía por donde ibas a tirar, pero creo que lo has hecho bien. Lo único que me chirría un poco es ver a Hubert molesto, la verdad, lo veo tan tranquilo que omg, muchas bromas de mal gusto le tiene que haber jugado Chad para ello. Anyways, tampoco me importa mucho porque siendo el contexto que es, creo que incluso hasta el tranquilo Hubert se hartaría llegados a este punto. Una pena que se enfade con la broma más zukulemta, yo sé que luego va a repetir y que le ha gustado 7u7 Bueno, qué decir, ha sido cortito y divertido, pero a mí me ha encantado, tbh, es que yaoi Y OMG VIVA EL CHUBERT PENDEJOS! That's my final word.