Broma [Naraku&Kagome]

Autor: Angels

Título: Solo una broma.

Serie: InuYasha

Pareja: Naraku&Kagome

Summary:Miraba y miraba y no despegaba la vista de la puerta. Yo lo observaba desde mi pupitre, esperando alguna reacción de él… Pero nada. Ni un movimiento, ni siquiera pestañeaba. Pero había otra pregunta flotaba en mi mente ¿Por qué me interesa tanto lo que haga Naraku?

Advertencias: UA, Posible OoC, lo hice sin betear.

Disclaimer: InuYasha no es mío, es de Rumiko Takahashi.

Solo una broma.​

Sonreía de manera cínica mientras miraba la puerta ¿Qué tramaba ahora Naraku? Normalmente sonreía de esa manera cuando algo muy malo pasaba por su cabeza; tenía esa sonrisa que a muchos les da miedo, incluyéndome.

Miraba y miraba y no despegaba la vista de la puerta. Yo lo observaba desde mi pupitre, esperando alguna reacción de él… Pero nada. Ni un movimiento, ni siquiera pestañeaba. Pero había otra pregunta flotaba en mi mente ¿Por qué me interesa tanto lo que haga Naraku? No somos nada, ni siquiera hablamos. Aunque a veces me observa en la hora del almuerzo, y cuando llego al salón, provocándome escalofríos y una extraña sensación en mí estomago.

Naraku no tiene familia, ni amigos. Siempre esta solo, sonriendo cada vez que algo malo le pasaba al Inuyasha. Al principio me empezó a interesar por qué era así, pero cada vez que intentaba hablarle se alejaba. Quería ayudarlo y preguntarle por que demonios me ve de esa forma tan extraña y diferente ¿Acaso siente algo por mí? ¡No! ¡Claro que no! El no esta interesado en mí… O eso creo…

Lo seguía observando, esperando una reacción… Hasta que por fin una señal apareció. Kikyou estaba afuera hablando con Kagura, y encima de ella un gran bote con lo que podía ser pintura, que en cualquier momento caería sobre ellas. ¿Así que eso tramaba? ¿Bañarlas con eso? Me paré del asiento y corrí hacia la puerta, empujando a Kikyou y a Kagura, el bote de pintura cayó justamente en mi cabeza, bañándome en pintura…Esperen, eso no es pintura, es…

— ¡¿Salsa de Tomate?! —grité con todas mis fuerzas. Todos los que se encontraban en el salón comenzaron a reírse con fuerza, Kagura se paró del suelo y se fue, Kikyou la siguió, sin antes decirme con su típico tono frio un Gracias.

Seguía parada como tonta, escurriéndome la salsa de tomate de mi pelo. Le regale una mirada asesina a Naraku; yo que quería ayudarlo y el hace esto, bueno, la broma no estaba dirigida para mi, así que no tenia con que reclamarle. Se paró y camino hasta quedar frente de mí. Agarró mi mentón y lamió mi cachete. Sentí un fuerte escalofrió recorrer mi espalda

— Que bien sabes… Higurashi —dijo con sorna—, pero me arruinaste la broma—. Se dio media vuelta y se fue con su típica sonrisa cínica. Apreté mi mandíbula y pasé mi mano por la parte lamida.

— Solo es una broma —pensé para tranquilizarme un poco. Naraku era un cínico, un idiota, un insensible… ¡Y lo peor de todo es que me gusta!