Botineras (SasuSaku, NaruHina, NejiTen, GaaMatsu, ShikaTema, SaiIno & JiraTsuna)

Al contrario de la creencia de todo el mundo, no estoy muerta :D
Mil perdones, pero estuve muy muy (demasiado para mi gusto) ocupada con examenes y finales muy importantes para mi futura carrera, asi que espero sepan dsiculpar :D Ademas, bueno tengo mi vida privada *sonrojada* xD Y añadido a esto, mi falta de inspiracion, asi que bueno nada... perdon xD
Dejando la chachara sin importancia de lado, les comentare que no supo donde detener este capitulo... son como 17 paginas en word asi que mas vale que sea suficiente para compensar :D Tambien les comento que empezare un nuevo fic de pokemon (porq muy pocos de mis fics ahora son publicables en FFL ya que son One Piece o Fairy Tail y los publico en mi pagina, de hecho este es mi unico longfic aqui) que trata sobre Brock y su cómica busqueda del amor... interesados solo avisen y les comunicare cuando la suba ;)
ahora, les dejare leer en paz, adios!
PD: Para aquellas cuyo comentario fue eliminado, gracias por sus palabras, em conmovieron en serio!! Pero no me gusta el spam, asi que si no es molestia tomense un minuto para hacer un post concreto, asi no se borran, ademas de no costarles nada harian MUYY feliz a esta autora, y ya saben, una escritora feliz trabaja mas rapido :D

Capitulo 30​

—¿Sabías que mañana es el partido de Konoha? —comentó Temari— El vago me dijo que le avise si queríamos ir.

—Gaara me dijo lo mismo —añadió Matsuri.

Las chicas se encontraban realizando una típida noche “bajonera”, cuando no hay adonde ir y prefieres quedarte en tu dulce hogar y conversar con tus amigas… sobre todo con una que no ves hace tanto tiempo que comenzabas a olvidar su rostro. Esa chica en particular estaba entre las dos que habían hablado, Ino junto a Matsuri y Sakura a su lado completando el círculo.


La Haruno posó su pie descalzo sobre la madera pura del suelo y se puso de pie con dificultad, sus piernas estaban algo dormidas de tanto tiempo en el suelo y no reaccionaban con normalidad. Sentía la necesidad de estirarlas, por lo que buscó una excusa para caminar un poco.

—No se… supongo que podríamos ir… suena divertido —sonrió Tenten, optimista… algo que no había cambiado era sin duda su optimismo.

—¡Esa es mi Tenten! —exclamó la Yamanaka— ¿A dónde vas, Sakura?

—Tengo algo de sed —comentó ella con casualidad, dirigiéndose a la cocina y perdiéndose del rango de visión de sus amigas.

Al ingresar a la cocina, se encontró con Hinata, que tomaba tranquilamente un poco de agua sentada en la mesa de ese cuarto. Sonriendo de haber obtenido algo de paz –los gritos de Ino eran algo que sin duda no extrañaba- sacó un vaso de la repisa y se sentó frente a su amiga, que tardó unos momentos en reaccionar de tan absorta que estaba en sus propios pensamientos.

—Sakura —musitó ella suavemente.

—¿Todo en orden, Hinata? —sonrió la Haruno.

—S… sí, por suerte —dijo con una pequeña sonrisa, su confianza había aumentado tras su pequeña plática con Gaara y el reencuentro con Tenten. No era la misma, pero poco a poco se iría recuperando… o al menos eso esperaba— ¿Cómo estás tú? Me alegro de oír que Ino-chan y tú se arreglaron.

—Bueno, es una forma de decir —aclaró Sakura, su semblante un poco más sombrío ahora— Es decir, obviamente todo no va a volver a ser como antes por arte de magia… las cosas no seran las mismas, pero creo que con el tiempo todo se reconstruirá… pero todo toma tiempo, ¿no?

—Si, su… supongo —secundó Hinata.

—¿Qué hay de tí y Naruto? —preguntó Sakura.

Hacia tiempo ya que se moría por hacer esa pregunta. Desde todo lo ocurrido con el secuestro de Hinata, parecía que su relación había cambiado un poco, apenas si habían tenido contacto visual entre ellos desde que ella había despertado en su hogar. Ante la pregunta, ella se encogió un poco de hombros, y miró algo avergonzada.

—Se que no debería, pero… —murmuró ella— Y… yo realmente… realmente lo extraño… a Naruto-kun.

—Deberías —le aseguró su amiga de cabello rosado— Te lo mereces. Simplemente ten una charla con él mañana. Así ven como siguen las cosas.

—Ta… tal vez tienes razón —dijo la Hyuuga— Gracias, Sakura… y creo que no pude decírtelo antes, pero lo lamento.

—¿Qué? —repitió su amiga, confundida.

—Lo de Sasuke-kun —se explicó la modelo.

—¿Qué de Sasuke-kun?

—Que s… se irá del pa… país —respondió Hinata, su tono delatando que ahora no estaba segura de que debería haberlo dicho.

Y no debería haberlo hecho.

—¿Quién te lo dijo?

—Na… nadie —mintió Hinata. Era mala mintiendo, una terrorífica mirada de Sakura bastó para que hablara— Te… Tem….

—¡Temari!

El grito de Sakura llegó hasta donde el resto de las chicas estaban, congelándolas en sus lugares. Temerosas, miraron como Sakura se acercaba a grandes zancadas, seguida por una tímida y arrepentida Hinata, hasta la rubia de cuatro coletas y la agarraba de las ropas.


Pero no hizo nada más. Tomándola de su vestimenta, la arrastró hasta el dormitorio de Tenten, dejándo a todas con la intriga, y a una muy nerviosa Hyuuga, detrás.

—Habla —escupió Sakura— ¿Qué hay de Sasuke-kun? ¿Qué es toda esa mierda de que se va del país?

—Primero, te calmas porque soy tu amiga, y segundo sabes que no te conviene ir en una pelea conmigo —le espetó la rubia.

Sakura tomó una bocanada de aire antes de contestar.

—Lo siento —se disculpó— Pero, por favor, sólo responde.

—Shikamaru me lo dijo —explicó Temari— Hasta donde se, sólo él y Jiraiya lo saben. Lo invitaron a jugar en otro equipo, en Estados Unidos, tienen mejor paga y estan dispuestos a pagarle mucho al club por él… realmente estan interesados en Sasuke.

—¿Y él aceptó? —Temari asintió— ¿Qué hay de Naruto? ¿No lo sabe?

—No lo se —contestó secamente la Sabaku No— Pero la pregunta es, ¿te interesa?

—Cl… claro que no —negó Sakura— Jamás perdonaría a Sasuke… apenas si puedo tolerar a Ino. Sólo me preocupo por mi pri…

—¡Cállate!

Y una bofetada se estampó en el rostro de la doctora.

—¡No soporto a la gente que se miente a sí misma! —estalló Temari— ¡Deja de hacerlo! Amaste, amas, y siempre amarás a Uchiha Sasuke. Y sí, ha habido un problema, pero si actúas de manera madura e intentas enfrentar el problema hablando en vez de reaccionar siempre con tu estúpida violencia y salir corriendo como si tuvieras miedo… ¡déjate amar, Sakura!

Las palabras golpearon a la Haruno como un huracán. ¿Qué se dejara amar? Se había dejado amar por el Uchiha en una ocasión, pero había resultado herida a cambio. Pero por otra parte, había huído sin dejar a Sasuke hablar en aquella ocasión, y había sido la última vez que lo había visto en su vida. ¿Qué debía hacer?

—¿No soportas a la gente que se miente a sí misma? —repitió con una frágil sonrisa— Eres la segunda persona que me dice eso.

—Lo se —esto impactó aún más a Sakura— Naruto puede ser duro, pero es un buen chico y te cuida. Si él estuviera en mi situación, te lo repetiría, estoy segura de ello.

—Temari… —fue todo lo que pudo murmurar Sakura antes de romper en llanto.

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—¿Te irás del país, teme? —repitió Naruto, aún sin creer lo que acababa de escuchar.

El Uchiha suspiró. Odiaba con todo su ser las emociones y las despedidas, por ello actuaba algo frío y distante con los demás, y este caso no era la excepción. Le contaba horrores tener que despedirse de su mejor amigo, pero jamás lo admitiría, y creía que era lo mejor para todos así que… prefirió hacerlo de una vez por todas y hacerlo bien.

—Poco después del partido contra Akatsuki de mañana —afirmó Sasuke— Una semana aproximadamente, la paga aumenta si ganamos este partido, porque es el último de la temporada, la gran final.

El semblante del Uzumaki se mantuvo oscuro, su mirada clavada en el suelo y su expresión oculta del rango de vista del morocho. Sin embargo, en contra de todo lo esperado, una sonrisa desafiante se formó en los labios del rubio, que elevó uno de sus puños al mirar a Sasuke y le apuntó con él.

—Entonces, ¡vamos a dar todo lo que tenemos en este partido, dattebayo! —afirmó con convicción Naruto.

—Naruto…

Era imposible que no se hubiese sorprendido. Después de todo, Naruto era caprichoso y algo tonto, y honestamente esperaba una reacción algo diferente, como que exclamara que jamás lo dejaría ir y que a donde fuese que él huyera, Naruto lo perseguiría y lo traería de regreso a Konoha… pero aceptaba que él se marchase, porque sabía lo que era mejor para él… lo había visto tan deprimido desde su ruptura con Sakura, sabía que así no sería feliz… necesitaba un cambio de aire, un tiempo para pensar las cosas, para superar toda la situación… Naruto simplemente no quería ser egoísta, había madurado… el problema era que pocos lo veían.


“¿Cuándo te volviste tan maduro, dobe?” sonrió de lado Sasuke, mirando a su amigo.

—Será nuestro último partido —dijo el Uchiha, y chocó su puño con el que le tendía su mejor amigo... después de todo ellos siempre se entendieron con sus puños— ¡Debemos darlo todo y patear el trasero de Itachi y todos los Akatsukis!

—¡Así se habla, dattebayo!

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La noche pasó rápidamente para todos, y llegó finalmente el gran día. Toda la ciudad vería ese partido, Akatsuki y Konoha, la gran batalla final de la temporada, los mejores de los mejores estarían jugando ahí, y la tensión en el ambiante era palpable. A pesar de que en el último enfrentamiento amistoso, Konoha fue victoriosa con un gol del nueve, Uzumaki, muchos seguían apoyando fielmente a Akatsuki y su capitán, Uchiha Itachi.


El partido sería temprano, pero no tanto, para que más gente pudiese verlo, pero tampoco debía ser antes del mediodía, por lo que se acordó que fuese a las once de la mañana, una hora razonable para la mayoría de las personas.


Muchísima gente asistiría a este partido. En uno de los palcos, se encontraba la famosa cantante de pop Hoshina Utau, quien había sido convencida de asistir al partido por su hermano Ikuto. Ni siquiera alguien con su agilidad podía infiltrarse en un lugar tan severamente vigilado, así que pidió a su hermana, que contaba con bastante efectivo debido a sus conciertos en esa ciudad, que le consiguiera un lugar para poder ir a ver a su amigo Naruto… pero Utau sólo aceptó si ella lo acompañaba y si era en un palco. Sin embargo, poco después de ingresar, Ikuto se escurrió de la escena, y ahora miraba el partido desde un punto alejado de la cancha, pero más de cerca, oculto de la seguridad, porque un palco era demasiado lujoso y “no era su estilo”. Al verse sola, Utau no tuvo más opción que resignarse y mirar el partido mientras disfrutaba de los lujos del aplco, entre ellos una copa de champagne.


En otro palco se encontraba Orochimaru, dueño de la corporación Easter, que, como patrocinador oficial y dueño de Akatsuki F.C., observaba el partido con su clásica sonrisa malévola y tétrica. Su mirada, sin embargo, se posaba sobre Marik y Tenten, al primero por supuesto que lo había castigado por sus malas acciones, pero decidió perdonarlo porque aún le era útil, y decidió dejarlo vigilar a Tenten, pronto descubriría como recuperarla, alejándola de sus amigos, si su memoria regresaba súbitamente podría ser peligrosa. También lo acompañaba su leal seguidor Kabuto, que miraba el partido con escepticismo, al parecer no era fanático de los deportes, y por último estaba Ishizu, la psíquica y hermana de Marik, que simplemente estaba allí para hacer acto de presencia, ni siquiera miraba el partido puesto que sabía quien iba a ganar, pero no tenía intenciones de revelarlo.


También entre la gente de las plateas se encontraba Senju Tsunade, observando el partido con una sonrisa orgullosa en su rostro, orgullosa de poder decir que su futuro marido era el manager de ese equipo. Uchiha Sasuke y Nara Shikamaru, los dos jóvenes que había tenido como pacientes en su hospital y que habían presentado casos particulares y llamativos, ahora se encontraban en perfectas condiciones, y eso no pudo dejar de hacerla feliz. Shizune la acompañaba, y llevaba con ella a su fiel cerdita Tonton, por extraño como parezca permitían animales dentro del estadio.


En las plateas, podemos encontrar a Hyuuga Hinata, Ama Tenten (quien era acompañada por Namu), Sabaku No Temari, Haruno Sakura, Yamanaka Ino y Suuna Matsuri. La presencia de “Namu” intimidaba un poco a las chicas, que no lo conocían en absoluto, pero él intentó incluírse en el grupo. Sin embargo, algo sobre él no le terminaba de cerrar a Ino, recordaba vagamente su voz de algún lado pero no estaba segura así que no le atribuyó ninguna importancia…principalmente porque la mayoría tenía su mente ocupada en otra cosa…


Ino, Hinata, Sakura, Matsuri, todas ellas estaban sumidas profundamente en sus recuerdos recientes… no podían olvidar todo lo que había pasado hace unas horas…

Ino’s Flashback​

—¡Sai!

Esa voz se alzó por medio de todo el griterío de las fanáticas y de la prensa de alguna forma, y llegó hasta los oídos del jugador de futbol. Hacia tanto que no escuchaba esa voz que pensó que había olvidado como era, pero al oírla nuevamente trajo con ella miles de recuerdos. No pudo evitar voltearse y verla allí, entre la multitud, destacaba por su siempre preciosa figura y su cabello dorado tan particular, después de todo no había mucha gente rubia natural en Japón.

—¿Sai, pasa algo? —preguntó Gaara, que caminaba detras de él, cerrando la marcha.

El resto de los chicos ya habían entrado a los vestuarios, eludiendo a la prensa y a las fans, que ya pasaban a ser molestas en opinión de varios jugadores. Sólo Gaara y Sai quedaban a la vista, y éste último con la mirada clavada en la joven de cabellera rubia.
Finalmente, negó con la cabeza y agregó con un dejo de tristeza.

—No pasa nada, Gaara-kun —y con esto dicho, ingresó a los vestuarios.

El Sabaku No se quedó unos momentos pensativo, ¿desde cuándo Sai revelaba sus emociones al mundo? ¿Desde cuándo podía detectarse la tristeza en su voz? Obviamente había algo mal, pero…
“No es algo que a mí me interese” comentó internamente el pelirrojo, y siguió al otro jugador hacia los vestuarios, dejando detrás a una Ino a punto de estallar en llanto ante la última mirada que Sai le había dirigido… tristeza…

Fin Flashback​

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Matsuri’s Flashback​

—Shikamaru olvido esto, supuse que lo necetaría —explicó la joven castaña, levantando los guantes de arquero para que el Sarutobi viese.

—¿Prefieres que se los de yo? —preguntó Asuma, fumando como una chimenea de los nervios.

—No, esta bien, de todos modos no tuve la oportunidad de desearle buena suerte a Gaara —dijo Matsuri, ésto último con una pequeña sonrisa.

—Bien pasa, pero rápido antes de que te vea la prensa —concedió el técnico, mientras seguía escaneando con la mirada la multitud… ¿acaso estaba buscando a Kurenai?

—Arigato —agredeció ella, y mientras se escabullía le susurró— Platea alta, por la derecha, seccion G.

—Arigato —murmuró él, al mismo tiempo que sus ojos se encontraban con los rojos carmesí de Kurenai.

Ella ingresó sin dificultad alguna al vestuario. Ya lo conocía, lo había visto en más de una ocasión, recordaba haber venido allí en busca de Gaara en compañía de Temari y… Tenten, la gran conductora designada.
Llegó hasta un punto donde comenzó a oír murmullos. Ocultandose por instinto detrás de una pared, distinguió que eran voces masculinas, y luego cayó en cuenta de que eran los jugadores de Konoha F.C. quienes discutían tan acaloradamente.

—¡No podemos hacerlo dattebayo! —exclamó Naruto, levemente enfadado.

—Intenta usar el cerebro por una vez, usuratonkachi —le reprendió Sasuke.

—Sasuke tiene razón, no tenemos otra salida —comentó Gaara.

—¿Es decir que debo jugar en la posición de Kankuro? ¿De defensor? —esta vez, Suigetsu no estaba entusiasmado por jugar. No le agradaba la idea de defender, pero los principales defensores estaban todos lesionados y él era el más idóneo para el puesto en esos momentos.

—Me pregunto que estará haciendo Kankuro que no aparece —suspiró Kiba— Ese idiota ya me esta haciendo preocupar.

—¿A quién llamas idiota, Kibita? —llamó una voz detrás de Matsuri, que la asustó enseguida.

Era él. Ella saltó del susto y fue revelada ante todos, quienes la miraron confundidos. Tras ella, salió de las sombras ese joven castaño con una sonrisa pícara siempre presente en su rostro y con un bolso negro con líneas púrpuras extrañas dibujadas en el.
Sabaku No Kankuro había regresado.

—¡Kankuro! —exclamaron los chicos, todos excepto uno.

—¡¿Matsuri?! —se sorprendió el pelirrojo.

—No pretendía asustarte Matsuri —le aseguró Kankuro, tendiéndole una mano que ella aceptó dubitativa para ponerse de pie. Ignorándola tras ayudarla, caminó hasta sus amigos.

—¡Tú eres el idiota! ¡Nos haces preocupar, tarado! —se defendió Kiba.

—Kiba por poco lloró pensando que nos abandonaste —reveló Shino.

—¡Oi Shino! ¡Cállate! —gritó el Inuzuka, levemente enrojecido.

—Ya, ya —dijo Kankuro, bajando el bolso de su hombro y abriéndolo— Hay un partido que ganar, ¿no?

Todos asintieron de acuerdo, y Naruto se mostró feliz y sonriente de que todos estuviesen en sus respectivas posiciones (aunque a Suigetsu su posición en el banco no le hacía ni pizca de gracia). El Sabaku No se quitó su remera, y Matsuri lo vio en cuero por primera vez.
Wow. Definitivamente tenía los genes de Gaara. Torso perfecto, adominales marcados, pero lo que más destacaba y lo diferenciaba de todos era su musculatura. A diferencia de Gaara o Sai, que tenían buen físico también, él tenía grandes músculos, que lo hacían parecer algo… “redondo”… pero en realidad se debía a esos músculos… esos grandes y fornidos músculos…

—¿Matsuri? Sigo esperando tu respuesta.

La voz de Gaara la trajo a la tierra como a un globo que se le acaba el helio. Tras meditar unos segundos, intentando recordar la pregunta, finalmente contestó.

—Oh... l… lo había olvidado —dijo ella, levantando sus guantes y dándoselos— Temari se los envía a Shikamaru y me dijo que le dijera de su parte todas las cosas que le haría si ganaba… algo que realmente no necesitaba saber… y es posible que me haya traumatizado de por vida… —un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

—Yo se los daré —decidió Gaara, tomándolos.

Fin Flashback​

Hinata’s Flashback​

—Naruto-kun e… es… —tartamudeó ella, indecisa si hacerlo o no.

—Esta en las duchas —afirmó Shino sin inmutarse, como siempre.

—Ya… ya veo —dijo ella, dando media vuelta para irse— Gracias, Shino-kun.

Había sido uan tonta, ¿cómo iba a distraerlo en lo que sería uno de los partidos más importantes? Encima con estupideces sin sentido, eran sus problemas y ella tenía que solucionarlos, no debía involucrar a Naruto-kun…

—Se ve que es importante —murmuró el Aburame— Por lo que no te pediré que me dejes un mensaje para él…. Pero…

Se congeló en su lugar. ¿Acaso el usualmente callado futbolista del equipo tenía algo importante que decirle?

—Estas llevando una carga muy pesada, Hinata —le dijo Shino, mirándola fijamente— Y es más fácil llevarla cuando se lleva de a más de uno… Naruto me enseñó eso.

—Shino… kun… —balbuceó Hinata, mirándolo con sorpresa. Jamás se había enterado de que Shino y Naruto tuviesen relación alguna.

Los ojos perlados de Hinata siguieron la mano derecha del Aburame, que descendió hasta la parte superior de su gabardina, sus finos dedos se posicionaron sobre el cierre de la extraña chaqueta de los colores de Konoha (naranja y negro) que utilizaba incluso para el partido. Con un movimiento rápido, la descendió hasta el fondo.

—N… no pue… ¡Shino-kun! —fueron las únicas palabras que pudieron salir de su boca.

Su cuerpo presentaba graves lesiones, moretones, marcas de latigazos, lastimaduras serias, aunque no parecían muy recientes, sino que parecían permanentes y debían llevar un tiempo allí, más de un año por lo menos, pero al no poseer la mirada clínica de Sakura e Ino no podía asegurarlo. Pero la pregunta era, ¿quién podría hacerle eso a un muchacho amable y callado como Aburame Shino?

—Si te quedas en el pasado, tu presente morirá —la voz grave de Shino interrumpió sus pensamientos— Esas fueron las palabras de Naruto, las palabras que no olvidaré. Deberías tenerlas en mente, Hinata.

Fin Flashback​

Sakura’s Flashback​

Ignoró a la prensa, que la siguió con la mirada.
Ignoró a Sarutobi Asuma, que intentó detenerla en su locura.
Ignoró a los chicos semi-desnudos en su camino, que reían pícaramente.
Ignoró los gritos y aullidos de parte de los hombres al ver a una mujer en el vestuario de hombres en ese momento, y creyó escuchar una proposición indecente de Kankuro o de Suigetsu.
Pero no lo ignoró a él, a diferencia de lo que él esperaba. Llegó ante él y le dirigió una mirada frívola, como aquellas que él daba en su momento.

—No —dijo ella, cortante, antes de que él llegase a articular palabra alguna— No etoy aquí para charlar de nuestra relación. No me interesa en lo absoluto, estoy superándolo, Uchiha, y hubiera preferido no venir hasta aquí, sin embargo vine por varios motivos que no me permitieron postergar este encuentro.

—¿Uchiha? ¿Cuándo te volviste tan fría, Sa-ku-ra? —bromeó él con una sonrisa de lado.

—En primer lugar —empezó ella, ignorando su comentario— Es que mereces saber la verdad. Ino fue drogada por Easter pero el experimento salió mal y la única forma de liberar la toxina es mediante un beso de la primera persona que causa esa reacción feromónica, es decir, la primera persona que ve al despertar, en este caso, tú.

—¡¿E… eso es cierto, Sakura? —preguntó Sai desde no muy lejos. Todos los miraban, pero ella seguía ignorándolos.

—En segundo lugar, no puedes irte del país. No puedes abandonar todo lo que hay aquí, sólo por dinero, ¿desde cuándo eres tan codicioso Uchiha? Y además, en tercer lugar…

—Eres una molestia —interrumpió Sasuke inesperadamente, callando cualquier argumento que iba a salir de su boca— Dijiste que no venías a discutir nuestra relación, la cual terminó, y al terminar, se cortó todo vínculo que no unía. Si no tienes ningún vínculo conmigo, entonces ve a ser la molestia de otra persona, yo tengo suficiente conmigo mismo, Sa-ku-ra.

Ella calló. Vínculos… esa palabra podía tener tantos significados y sin embargo… no se le ocurría uno mejor que como Sasuke los había definido. No tenía derecho alguno de reclamarle reconsiderarlo, así que, ¿por qué había venido allí? La respuesta, simple, pero aún una incógnita para ella…

—¿No había un tercer lugar? —preguntó el Uchiha socarronamente.

—No… creo que ese era todo el lugar —dijo ella, dándose por vencida— Adiós, Uchiha Sasuke.

Se dio media vuelta y lentamente comenzó a alejarse de la escena que había causado.

—Sakura —su voz la hizo detenerse, de hecho ella sintió que el tiempo se detuvo a su alrededor— Arigato.

Su visión se volvió algo borrosa debido a las lágrimas, pero eso no le impidió huir tan rápido como pudo para que no la viesen llorar.

Fin Flashback​

—Chicas —la voz de Temari se interpuso— ¿Acaso ni siquiera están prestando atención al juego?

Las cuatro reaccionaron al mismo tiempo, mirando a la Sabaku No. Se miraron confundidas entre sí, luego siguieron el dedo señalador de Temari hasta el marcador.


¡Quedaban sólo diez minutos para que finalice el partido! ¿Cómo podían ser tan tontas? ¡Ni siquiera habían visto el juego? Akatsuki ganaba por un gol, pero ahora Neji estaba parado frente al arquero de Akatsuki, ¿un penal? No, tiro libre, pero no importaba el punto es que se habían perdido el noventa por ciento del juego.

—¿En que andaban pensando? —curioseó Tenten.

—Tenten, tu opinión sera neutral, así que dime —dijo Ino— ¿Debería olvidar a Sai y seguir con mi vida por mi cuenta?

Ino rápidamente le explicó con pelos y señales toda su historia con Sai… desde su bizarro encuentro tras la fiesta “Tsuki” hasta su cruze de miradas previa al partido. Todas escucharon atentamente, y cuando la rubia finalizó todas voltearon hacia Tenten esperando su respuesta.

—Bueno, yo… —murmuró ella— No se… pero si debo dar mi consejo… habla con él tras el partido.

—Pero… ¿qué podría ganar? Tú no viste como me miró… creo que hasta haber visto un fantasma habría hecho su vida más feliz.

—Eso es algo que tú no sabrás hasta que hables con él —sentenció la joven Ama— No se si habrá una solución… pero al menos no habrá un problema del cual huír… si renacerá el amor, renacerá… y si no, entonces sera un cierre que te permitirá respirar…

—Las cosas cambiaron, Ino —intervino Sakura, sorprendiendo a todas. No había pensado decírselo al principio pero… no había posibilidad de negarlo, ya no sentía resentimiento alguno por ella, ya volvió a ser su amiga en sólo unas horas— Sin querer le dije a Sai la razón por la que besaste a Sasuke.

—¿Tú qué? —Ino intentó procesar esto, pero le tomó su tiempo, ¿ahora que hacía, directamente iba y le decía “Hola Sai, ¿volvemos?”. No, en la vida real las cosas no funcionan así, tal vez sí en las novelas y los cuentos de hadas, pero esto no era, y no había nadie manejando su historia que pudiese arreglar las cosas para que se resolvieran mágicamente… tendría que hacerlo ella misma y averiguar las respuestas por su cuenta.

—Más bien él la escuchó, no fue mi intención decírselo… —la Haruno reveló su enfrentamiento con Sasuke con voz dolorosa, amenazando con llorar en cualquier momento— ¿Ves? Eso nos proporciono un cierre, ahora podemos seguir con nuestras vidas.

—Hyuuga Neji marcó un gol, en caso de que a alguien le interese —informó Marik, él único concentrado en el partido.

—¿Oh sí? —exclamó Hinata, mirando hacia la cancha donde todos los de Konoha celebraban y abrazaban a Neji por su fantástico movimiento— ¡Neji-san hizo un gol!

Shikamaru, al ser el arquero, se quedó en su posición, mientras todos regresaban a su parte del campo para reposicionarse tras abrazar a Neji y felicitarlo por su anotación. Sin embargo, sus ojos se posicionaron en la entrada a los vestuarios, donde cierta mujer de cabello rubio alborotado y ojos ocultos tras gafas espiraladas se encontraba cruzada de brazos y mirándolo analíticamente…

Continuara…​