Bosque Pincel

—Ommm si porque?— exclame extrañado.

 

-Jajaja, nada. Es solo que me sorprendí, creí que fue mi imaginación cuando sentí que alguien me había curado el brazo anoche, jeje- me rasco la nuca, al parecer no me equivoque. Escuche el sonido de un pokemon en el aire por lo que levanto la mirada y veo un pedgeotto…se parecía al de yair…no, debe ser mi imaginación

 

--Ok pidgeotto estas listo!?--Le dije sonriendo y este estaba viendo a una entrenadora, vi hacia donde estaba viendo y era mitsuki--Mitsuki?-_

 

—Jaja pues no, no fueron alusinaciones fui yo — exclame sonriente.

 

—Ya veo, jajaja...creo que escuche que alguien dijo mi nombre ¿no crees?—lo veo unos segundos y frunzco el ceño—¡¿como sabes mi nombre?! y exactamente ¡¿quien eres y como te llamas?!

 

Veia a la entrenadora quien definitivamente era mitsuki

--Hola mitsuki!--le grite sonriendo--

 

—Hey hey hey tranquila princesita...—exclame riendo —Soy Brendan y pues Yair me dijo tu nombre....— exclame algo asustado por su grito.

 

—ohh, jeje. perdon—hablando de yair, el justamente acaba de aparecer, pensandolo bien...¿¡donde se habia metido el?!—¡Hola Yair!—Corro hacia el—¿donde estabas, me tenias preocupada?

 

(cuando me hablen etiquetenme)

 

--Pues tuve que ir a mi ciudad natal ya que habia una problemilla--Le dije sonriendo y para despues dirigirme a pidgeotto--Oye pidgeotto trae a pauline esta en.ciudad lienzo ya que se me olvido ir por.ella--Le dije y este se fue a ciudad lienzo--

 

—¿Pauline?...Pauline..Pauline—ese nombre me era conocido...—¡OH, claro!

 

--Bueno y tu donde has estado,mitsu?--Le pregunte sonriendo--

 

—pues, me desperte, saque a mis pokemon y pasar tiempo con ellos, Fuimos al claro Pincel, capture un pokemon, Mizu se quedo dormida, Rojo y effy tuvieron una batalla...Conoci a Liza—le conte tratando de recordar todo lo que hice.

 

--Que bien--Le dije sonriendo--Y que a donde quieres ir?--

 

Skarmory pasaba por sobre el bosque en dirección a algún lugar que aún no hubiésemos explorado... y entonces, cuando bajé la vista, los vi. ¿Aún seguían dentro de este condenado bosque? ¿Qué querían, capturar una colección entera de Caterpies?

El pokémon de acero bajó a toda velocidad, aterrizó con fuerza en el claro del bosque donde estaban Yair y Mitsuki (levantando una nube de tierra y polvo), y descendí de su lomo con gracia.

 

Me vine corriendo con una agilidad digna de Grovyle con mi apariencia de soldado, osea una bandana roja atada en mi frente y dos grandes rayas negras bajo cada mejilla y mi francotirador M82 excesivamente grande y de juguete a la espalda y encontré a Effy bajando de Skarmory

 

—¿Me has perseguido hasta aquí? —le pregunté a Rojo, quien acababa de aparecerse frente a nosotros... disfrazado de soldadito otra vez.

 

—Vine buscando a Yair —respondí, en realidad, esa era mi apariencia de cuando vivía en Pueblo Paleta—

 

—Seguro que sí —dije, sonriendo misteriosamente—. Como sea... ¿hay algo que hacer por aquí? Estoy condenadamente aburrida.

 

Me percaté de la misteriosa sonrisa de Effy
—¡Una barbacoa! —dije emocionado sacando la caja de mi mochila—