El pokémon iba a atacar en ese momento pero Samurott se interpuso en el medio y le miró con enojo. El pokémon variocolor desvió la mirada arrogantemente. Samurott se disculpó en su idioma hacia Yair y le sonrió para luego marcharse con su entrenadora.
Mire a samurott disculparse y dirigiendose a con su entrenadora la cual tenia las manos en la cara... --Lucario creo que no es el mejor momento--Le dije pero este se acerco a la entrenadora--Lucario porque no obedeces...--
Tras tranquilizarme un poco me quité las manos de la cara para respirar hondo y observé que Samurott se recostaba a mi lado y apoyaba su cabeza en mi regazo, y comencé a acariciarle la cabeza. —Estoy bien, tranquilo. —le dije para que no se preocupara y vi a Yair y Lucario acercarse. —Ah, hola...
--Hola liza creo que mejor nos vamos ya que no estamos en el mejor momento--Le dije un poco triste--Vamonos lucario--
Antes de que se fuera lo agarré de la mano y sonreí ligeramente. —Tranquilo, de verdad, estoy bien. —le respondí con sinceridad.
Me aparté soltando la mano del chico y miré a mi equipo. La verdad es que aún debíamos de entrenar bastante. —Gracias, pero aún debemos de mejorar. Al primero es a él. —le respondí señalando al vago de Slakoth que dormía plácidamente en el pasto. —Aunque va a ser difícil, este no tiene ganas de nada y yo con mis ánimos, jé, buena combinación. —dije con ironía.
--Tendra ganas despues bueno eso creo--Le dije sonriendo para despues mirar a lucario--Debes obedecer a la otra lucario--
Decidí dejar el tema de Slakoth al mirarlo de reojo y verlo bostezar con pereza y me centré en Lucario. —Vaya, Riolu evolucionó. Te ves muy bien así, Lucario.
Lucario sonrio ante el comentario de liza... --Si fue una sorpresa cuando lo saque de su pokeball ahora es mas fuerte pero eso si le falta entrenamiento--Le dije sonriendo--
—Ahora podrías mega-evolucionarlo. —le alenté al recordar eso. —Pero creo que Cindaquil debería de empezar a evolucionar ya. Los iniciales son muy buenos en combate. Al decir esto acaricié a Samurott y este nos miró con una sonrisa arrogante. En el fondo nunca ha cambiado...
Asentí ante lo que dijo, espero que lo logre. Me estiré por un segundo y miré a todos los pokémon, y una idea me vino a la cabeza. —¿Qué tal si entrenamos todos juntos, Yair? Y no me refiero a combatir. —le propuse, haciendo caso a Destiny con lo que dijo de despejarme con otras cosas.
—Ok, chicos...ya vemos que algo cambio en nuestro equipo, jaja—todos asienten y los meto en su pokeball, menos a doddy—vamos, sera mejor volver—el asiente y empieza a caminar—siento...que ayer mientras dormía me curaron el brazo—empiezo a mover la cabeza—no, no...eso no es posible, el único en el árbol que vi era Yair y el estaba dormido—doddy me ve—no, no es nada—le sonreí y el siguió.
Estuvimos entrenando durante mucho rato, corriendo por el lugar mientras los miraba con una pequeńa sonrisa. Ray se me acercó y me tomó de la mano para tirarme y que jugara con ellos, a lo que yo me negué, pero todos mis pokémon se acercaron y empezaron a jalarme para que jugara, a eso no pude resistirme. Estuvimos entrenando con los árboles, rocas, agilizando a los pokémon... Miré a Yair, él y yo estábamos ya cansados, había estado bien pero era momento de descansar un rato. Me senté en el suelo junto a Togepi y le di de comer mientras que los demás comían su comida pokémon específica. —Oye Yair....—no pude acabar mi frase, ya que el movil de éste sonó y lo cogió al instante. Estube callada mirándolo hablar hasta que acabó y me dijo que debía irse a su ciudad Natal, ya que hubo un pequeño problema y debía ir cuanto antes. Me despedí con un abrazo de él y lo vimos despegar con Pidgeotto y Lucario a su destino. (Lucario me dijo que se ausentaria durante un tiempo, por lo que me pidió que escribiera esto)
Cuando me di cuenta estaba sola en medio del bosque-ohh, vaya me quede pensando en mis cosas que me desconecte totalmente,bueno creo que me iré a buscar a Mitsuki-mientras empezaba a caminar.
estaba sobre doddy, cuando me doy cuenta de que Mizuki ya estaba despierta—¡Hey Mizuki!—grite para que ella me notara
Tras eso, me recosté en el césped junto a mi fiel Samurott y metí a los demás en sus balls, mientras miraba el cielo con una pequeña sonrisa de añoranza.
Al notar que alguien me llamaba me volví para ver quien era-¡Hola Mitsuki!-Dije mientras me dirigia hacia ella