Bosque del Lago

— Vaya... tú madre debería saber que te podrías conseguir a mejores personas que yo — reí un poco, ella muriendo de calor y yo manteniendo mi temperatura, esperemos que no se resfrie por ese cambio — ¿Algún lugar al que quieras ir?

 

Reí levemente por eso, la madre de Emily era algo interesante, ¿sacar novios de donde sea para su hija? — El torneo inicia cuando los participantes esten en las cedes, ¿quieres ir a ver a Acrílica otra vez?

 

— ¿Podemos pasar por Barniz primero? — pregunté llamando a Staraptor para que viniera a nosotros — Así vemos si el peque y Steve acabaron su batalla, porque de igual forma ellos debe ir a acrilica para iniciar el torneo

 

Staraptor negó lentamente al escuchar las palabras de la chica y luego de un momento subí yo detrás de Emily — Ya sabes a donde ir amigo — le indique dándole un par de palmadas en su lomo antes de que se elevara cuidadosamente para salir del bosque para ir nuevamente hacia la ciudad

 

—Bienvenido al equipo, Seviper..—dije, viendo la pokéball, y guardandola en el bolso—Ahora que?—dije, viendo que Pelipper no estaba—¿¿P-Pelipper??—dije, nerviosa, cuando una bola de nieve me dio en la cabeza, y mire arriba, era el mismo.

 

La travesía nos llevo a los terrenos del Bosque del Lago. Mi cuerpo comenzó a padecer las impertinencias de la baja temperatura, por lo que rápidamente me coloqué un saco negro de corderoy, que guardaba entre los libros de mi morral. Me hubiera puesto la bufanda, pero envolví el cuerpo Plusle con ella, ya que el pequeño roedor eléctrico mostraba unos ojitos llorosos mientras tiritaba de frío. Al sentir la calidez de la prenda, dejó escapar un gritito de agradecimiento, al tiempo que me sonreía.

Le pregunté a Pidgeotto si necesitaba algo de abrigo, a lo cual negó con la cabeza. Me miró, como preguntándome si el ofrecimiento era una broma. Era bastante temerario, de ahí su reacción. Me limité a responder con una leve sonrisa.

En eso, Plusle, trepado a mi hombro, apuntó con una de sus manitas en dirección a una persona que iba acompañada de un Seviper. Se trataba de Kim.

—¡Hey, Kim! —llamé desde las alturas, sobrevolando sobre su cabeza.

Contenido oculto

@Luce Lendar Nyan

 

Una voz me llamo desde los arboles, cuando mire de neuvo hacia arriba, era...

—¡Hubert!—contesté.

Contenido oculto: Sorry

Que tonti soy xD

 

Para cuando se percató de mi presencia, estaba bajando de las ramas del árbol sobre el que Pidgeotto había aterrizado. Hice contacto con el suelo y me acerqué a ella, con la mano en alto. Plusle, sobre mi hombro, la saludó también, con más energía.

—¿Cómo te ha ido? —pregunté, mirando a su pokémon— Se ve bastante fuerte tu Seviper; creo que no hay muchos entrenadores con pokémon de tipo veneno en el equipo —comenté.

 

--Bien,a ti?--pregunté, viendo a Plusle--Cierto, es "poco común" el tipo veneno,que digamos

 

—La verdad es que no me puedo quejar —sonreí—. De los tipo veneno que hay entre los entrenadores que conocí, casi todos son Bulbasaur y sus cadenas evolutivas. Pero ninguno con un imponente Seviper como este —incliné la cabeza hacia el pokémon Serpiente, en señal de respeto— ¿Qué te traía por aquí, Kim?

 

—Pues nada en especial, buscar un pokémon nuevo, y...que Pelipper me halla tirado una bola de nieve en la cabeza..—murmuré lo ultimo.

 

Justo en ese momento, una bola de nieve pasó cerca de nosotros. Me agaché justo a tiempo para evitar que chocara contra mi cabeza. Cuando miré para ubicar el paradero del responsable, otra bola de nieve rozó mi oído e impactó en Plusle, que cayó al suelo. Por suerte, la nieve acumulada amortiguó su caída.

—¿Estás bien, Plusle? —le pregunté al tipo eléctrico, agachándome para sacar la nieve acumulada en su cabeza.

El tipo eléctrico, envuelto en mi bufanda, comenzó a reír, animado. La sorpresa le pareció divertida.

 

—Mas vale no haya sido Pelipper..—dijo, volteando y dando un chifle, cual hizo que volviera en breve tiempo—¿Tu les diste con otra bola?—le pregunté, y nego sorprendido.

 

—Oh, no te preocupes, Kim, ya ves que Plusle se encuentra bien.

Efectivamente, el tipo eléctrico caminaba dando saltitos alrededor de la chica, mirándola con curiosidad.

 

—Se ve muy contento—comenté, con una leve risa.

 

—Nunca lo he visto sin esa sonrisa, en ese aspecto se parece a Maractus —comenté, al tiempo que el tipo eléctrico regresaba a mi lado— Oye, Kim, yo vengo de tomarme un descanso de mi entrenamiento, ¿qué te parece si tenemos una batalla?

 

—Vale, me parece bien, pasaron semanas sin una batalla para mi..—