Empecé a sentirme mejor, ya podía hablar claramente, pero no alzar la voz —Te quiero —bajé la gorra que le regalé a Mizuki a modo de juego, ya que la tenía puesta—
Togekiss aparentaba bajar para aterrizar pero lo que hizo fue diferente. No le gustaba quedar a nadie solo por lo que agarró con delicadeza a Yair con sus patas y volvió a elevarse con los tres juntos, mientras yo reía divertida viendo la escena desde abajo.
Miraba al suelo, y noté a Kirlia practicar un poco de boxeo con Hawlucha, sólo podría pensar cuándo conseguiría la Piedra Alba...
Togekiss alzó la voz para avisar asus dos pasajeros que tenían a un tercer acompañante y se quedó planeando durante unos minutos. Mientras, yo me senté en el suelo mientras tomaba una pequeña merienda y vi al Kirlia de Rojo acercarse. —Hola pequeño. ¿Tienes hambre? —le sonreí ofreciéndole un pastelito.
Kirlia sonrió tomando el pastelito, significando un sí, después de un duro entrenamiento con Hawlucha, era justo para él descansar, mientras, miré al notar que Togekiss alzó la voz, ví a Yair en las patas de ésta
--Y yo que hago aqui?--Dije al ver que estaba siendo sujetado por las patas de togekiss por lo que suspire--Vale--