Al parecer me daba puras frutas asi que empece a saborear la siguiente fruta, me era conocida y supe que era --Es una cereza--Le dije sonriendo al tragar la fruta--
--Jaja, ¡correcto de nuevo! Bien solo te falta uno--dije sonriendo y vi a Togetaro, pero este negó...ya no tenia nada que darle por lo que se me ocurrió algo--Bien, aquí la tercera ronda-- me acerque a el, le tome levemente por el mentón y lo beso en los labios--Bien, ¿que fue?--le dije sonriendo tras separarme de el, a ver si era lo suficientemente inteligente para adivinar.
--Correcto, adivinaste 3 de 3 lo que quiere decir que ganaste--le dije sonriendo mientas me acercaba a el y rodee su cuello con mis brazos para lograr quitarle la venda-- lo hiciste bien, jaja--le dije tras quitarle la venda que tenia.
--Genial pero...--le miro a los ojos--tendrás que adivinar cual es el premio--le doy un beso en la punta de la nariz--esta fue una pista.
Kingdra lanzó nuevamente una Hidrobomba, pero falló en intentar darle a Cubone… el impacto fue lejos y golpeó a un entrenador alejado en la parte de atrás cabeza… me acerqué corriendo junto a mis pokémon para disculparme, pues de tanto impacto el chico había caído de cara al suelo y a simple vista parecía haber dolido… —¡Yair! Eras tú, perdona no te vimos, y Kingdra aún no controla su fuerza… —me disculpé, acercándome al chico que estaba tendido en el suelo, y saludando a Mitsuki que se encontraba junto a él. Contenido oculto @LucarioErmitaño
--Puede ser--le dije sonriendo mientras ponía mis manos en sus hombros--...creo que eres muy bueno con las adivinanzas...o es que te doy muy buenas pistas--dije sonriendo.
—Mitsuki, no sabía que seguías por aquí tú… —le comenté a la chica, observando como ella sonreía al ver a Yair tendido en el piso tras la Hidrobomba accidental de Kingdra. Oí que me llamaban por otro lado y volteé para ver a otra entrenadora dirigirse hacia nosotros—. Oh, hola Kim, tú también estás por aquí...
—Ningún problema, estábamos entrenando y Kingdra lanzó una Hidrobomba y… sin querer golpeamos a Yair —le expliqué a la recién llegada con una risita, a la vez que intimidaba a mi pokémon para que se disculpara. Me incliné hacia el chico en el suelo—. ¿Te encuentras bien?