—Está bien, la próxima será —asentí, estrechándole la mano para indicarle que lo había hecho bastante bien—. Lo hiciste muy bien, Golduck… oye Mitsuki, ¿vamos a caminar un rato? No conozco mucho de este bosque la verdad...
Sylveon dormía sobre el caparazón de Blastoise, por lo que me enternecí más —Vaya, cuanta ternura por aquí —murmuré antes de sonreir y recargarme en el tronco—
Seguia caminando y pensando sobre lo que me puso triste, no podia estar asi... si no mis pokes sospecharian y se preocuparian..
Estaba meditando profundamente, ya que no había mucho que hacer, sentado, mirando al suelo y de brazos cruzados
Tras despedirme de Mitsuki, me puse a recorrer el bosque por mi cuenta, en busca de algo interesante… realmente no había explorado, y no podía perder nada con andar por allí. Decidí dedicarme a pasear por un rato para descansar de las recientes batallas.
No tenía pensado mucho que hacer, empezaba a cabecear un poco, pero me mantenía a raya, por lo que dormí una siesta para tener un poco de energías
Mientras caminaba, vi a Rojo durmiendo bajo un árbol en medio de un bosque… lo dejé allí, a pesar de que la nieve del lugar comenzaba a cubrirlo, pues supuse que no quería que lo despertara de su siesta. Ande sola un poco más hasta que me topé con Yair, el cual sorprendentemente estaba solo, sin ninguna de las dos chicas. Lo saludé con un movimiento de mi mano, acercándome. —Yair, ¿qué haces solo por aquí?
--Primero que nada hola effy y que hago solo, pues estaba explorando un poco y buscando a alguien con quien pasar el rato--Le dije sonriendo a effy--
—Pues, nosotros estábamos por entrenar… eres bievenido a unirte a nosotros si deseas —sonreí, liberando a los dos que quería entrenar. Saqué de sus pokebolas a Seadra y Cubone, y éstos se pusieron a entrenar. Cubone practicaba su Huesomerang, mientras que Seadra esquivaba sus ataques con agilidad e intentaba contraatacar con un Rayo Burbuja que Cubone debía evitar a toda costa.