Bloque de Apartamentos de Prypiat

Tema en 'Chernobyl' iniciado por Rojo FireRed, 2 Junio 2016.

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    Lunalight Cat

    Lunalight Cat yolo

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    Alexis
    Veo que Anna no es tan "linda" como aparenta bueno despues de todo no estamos aqui para seguir con bromas es hora de una verdadera masacre
    —Tranquila Anna solo me divierto ademas no es como si no disfrutara de esto
    —Cielos ustedes son realmente series , bueno lo dejare asi por hoy y sabes James si hubieras vivido de la misma forma que yo quizas entenderias porque quiero sonreir tanto, bueno todos no podemos ser estudiantes con vidas normales no crees—pude sentir como mi mirada cambiaba era como si volvieran mis deseos de matar — aunque.... en algo tienes razon no me presente asi que fue un mal comienzo
    —Hola soy Alexis Jellavic me disculpo y espero borrar este incidente de ahora en adelante me portare bien
    —En algo tienes razon James , Ryuk no debria fumar dentro del auto
     
    Última edición: 6 Junio 2016
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    Hygge

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    Zaria Ivanovic

    Caminó el corto trayecto del vestíbulo que la separaba de la salida hacia el exterior, en medio de un silencio tan agradable que lo sintió casi irreal. Su mano sujetaba la Hécate II a pesar de que se encontraba correctamente atado junto a ella, como si el simple hecho de saber que estaba allí consigo, le brindase cierta seguridad. Esa seguridad que nunca había tenido la suerte de recibir, pero que ahora una simple arma como lo era aquella rellenase ese pequeño hueco de alguna forma.

    Era una sensación extraña... pero la reconfortaba.

    Por unos momentos cruzó por su cabeza la idea de que hubiese llegado demasiado tarde, y todos se hubiesen marchado ya en los vehículos que el doctor les había brindado en principio. Eso explicaria de una forma bastante verosimil el por qué no había avistado a nadie en su descenso hacia el primer piso. Pero no llegó a afectarle. Si había que ir a pie, no le quedaría otra. Pero no se perdería la cacería por nada del mundo.

    Sin embargo, y como si casi lo hubiese invocado su subsconciente, nada más abrir la puerta que comunicaba hacia el exterior todo aquel silencio desapareció como si nunca hubiese existido. Enfocó su atención en el vehículo que se encontraba estacionado más próximo a su posición, y notó que no era la única que se había retrasado.

    No, no era la única. Otras siete personas más se encontraban en el vehículo. Siete. Por un instante, maldeció en su interior no haber tenido nunca interés en aprender a conducir.

    Se acercó hacia la parte derecha del Toyota y abrió sus puertas traseras, donde por suerte, se encontraba un asiento libre frente a la ventana. Ocultó la mitad de su rostro con la bufanda, dejándo entrever únicamente sus orbes azules, y se abrió paso hacia su interior sin mediar palabra alguna con el resto de integrantes de la misión. Depositó su rifle a un lado, dirigiendo una rápida mirada analítica a los presentes que tenía más cerca, y apoyó el codo junto a su cabeza a un lado de la ventanilla, aguardando el momento de partir.

    No sabía a dónde acabarían dirigiéndose, pero no le importaba. Con solo poder probar sus nuevas armas contra los mutantes le bastaba.
     
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    Etihw

    Etihw The Golden Witch Comentarista empedernido

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    Natalka Shevchenko

    En poco tiempo Natalka había llegado a los apartamentos. La muchacha observaba, un poco incrédula, la vida que inundaba ese espacio comparado con el desastre del exterior. Pero rápidamente recobró la postura para avanzar y empezar a subir las escaleras. Había guardado la pistola en un pequeño bolsillo de su falda, y sujetaba el rifle contra su pecho. Caminaba con parsimonia, pero con el ceño fruncido.

    Una voz retumbando por el lugar le hizo sobresaltarse. Era la voz de Doctor Degtyarev.

    Dentro de poco se abrirán los accesos al Bosque Rojo y a las Afueras de la Central, se les dispone una cantidad de Toyota Land Cruiser para que puedan desplazarse rápidamente, son camionetas a prueba de todo, pero procuren mantenerlas en buen estado, también en breve recibirán los detalles de su primera misión

    Su expresión se contrajo en una mueca de profundo desagrado.

    —Tsk—chasqueó la lengua con disgusto— Y yo que quería tener un tiempo tranquila en mi apartamento antes de salir a masacrar esos bichos... Parece imposible tener algo de paz en este lugar.

    Sabiendo que no tenía formas de evitar lo inevitable, la joven Natalka suspiró irritada y se dirigió a los aparcamientos, donde suponía aguardaban las camionetras. Pero se llevó una desagradable sorpresa al ver que sólo quedaba una de ellas. Y que ya estaba ocupada.

    —Argh.

    ***
    Unos golpes en el cristal de la ventallina alertaron al extraño conductor. Era un joven de cabellera azulada, alto y bien parecido, y a su lado viajaba una chica rubia con una bufanda. Naltaka puso los brazos en su cintura.

    —¿Tú eres el conductor de esta lata de sardinas?— preguntó, inclinándose contra la ventanilla. Su ojos tenían una chispa de dasafío. Tras inspeccionar el rostro del conductor, volvió a su posición inicial— ¿Sabes qué? Me da igual. Tengo prisa, así que estaría bien si sólo me dejárais subir con vosotros.

    Se mantuvo unos segundos en silencio... y entonces estalló.
    Debía verse ridícula, pidiendo permiso para subir allí. Y además, aquella camionate se veía tan... poco profesional. ¿Por qué la ponían a ella con los soldados rasos?

    >> Yo... ¡n-no es como si hubiera perdido la otra camioneta ni nada así!


    Me recuerda vagamente a Mimiko (??

     
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    EN Auditore

    EN Auditore La Hermandad de Asesinos

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    Finalmente, había logrado tranquilizarme de lo bizarro de la situación. Estaba tranquilo, observando el techo mientras mis párpados se encontraban a punto de cerrarse, mi cigarro nuevamente, a punto de caer en las sabanas, todo parecía tan lento. Sin embargo, en ese momento, en los altavoces del edificio se escuchó la voz del Dr... del Dr. "Algo raro", pero estaba tan agotado que no le di demasiada importancia. Unos minutos luego, mi mente reaccionó de forma lenta, "Mierda, ya debería estar abajo...", dije casi en un grito que retumbó en toda mi cabeza.

    Me levanté lo más rápido que pude, miré por la ventana y varias personas se subían a los dos vehículos que había llegado. Por estar con somnolencia no logré escuchar del todo a los lugares que irían. "Carajo...", volví a gritar, mientras me colocaba la chaqueta militar sobre la camiseta negra y luego el chaleco, dentro en los bolsillos frontales, los cargadores que había logrado conseguir para el rifle. Me ajusté las botas y se puso los guantes, tomé el rifle y lancé el cigarro al suelo.

    Volví a mirar hacia abajo desde el séptimo piso y un vehículo se marchó. —Aún tengo tiempo...—dije al aire, intentando sonar positivo, tomé el pesado rifle y lo coloqué en mi hombro, saqué el cargador y me cercioré que estuviese lleno... Luego, cuando estuve a punto de salir, tuve que volver a entrar. La pañoleta estaba encima de la cama, así que me la acomodé lo más rápido que pude.

    Descendí los escalones como lo había hecho una vez en Estambul, imaginaba que fuese una situación de peligro real, mi adrenalina me ayudaba, odiaría tener que caminar todo el trayecto y que me atacasen. De alguna forma, en menos de cuatro minutos, había descendido los siete pisos. Salí del lugar y vi que había una camioneta. Suspiré, saqué un cigarro y lo encendí, de pronto... Discutían por la misma situación, de alguna forma, la voz me era conocida. Gruñí para mi y lo apagué, se me había olvidado comprar tabaco masticable, así que coloqué el cigarro en el pliegie de mi pañoleta en dónde estaba la oreja izquierda.

    Toqué el cristal para que supiesen que estaba allí. Me acerqué y abrí la puerta de la camioneta. Dentro ya había piloto y una chica que era co-piloto, en la parte posterior con las dos hileras, una persona se marchó así que dentro del vehículo habían siete personas. Sin embargo, abrí mis ojos.—Madre mía, han traído toda la guardería...—dije sin querer parecer ofensivo.

    En la parte posterior, habían cuatro personas, de las cuáles dos, también portaban rifle de tirador. No eran competencia, pero aún así, me parecían demasiado jovenes. Dejé de darle importancia y entré, me senté y coloqué el rifle de forma lateral entre mis piernas. Saqué la Five Seven y me aseguré que también tuviese un cargador lleno.

    Suspiré, entonces me fije que en el retrovisor, la chica Co-piloto era... "el demonio rojo desnudo" que había visto en habitación de al lado: "Oh no...", pensé preocupado, giré mi rostro, no podría reconocerme con la pañoleta o al menos... eso esperaba. —No seas idiota, Elliot, no mires a los demonios directamente, te convertirán en piedra...—en realidad, me preocupaba la verguenza que podría pasar por un descuido sin sentido o error.

    Pero... en mi mente había una duda.—¿A dónde se dirige la camioneta?—pregunté a nadie en específico mirandolos a todos, quería prepararme mentalmente para dónde quiera que fuesemos a parar.
     
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    Naiki

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    Edward Anderson.

    — Yes, you have two blondes with you like partners, do not get excited little boy

    Las palabras de la ojos rojizos le provocó una pequeña risa; como si le llegasen a importar cosas así.

    ...

    Uno a uno más integrantes se fueron sumando a la tripulación del segundo Toyota. Estos se presentaron y todo el asunto, mas Edward no había tenido atención alguna en ellos, solo en el momento que una discusión se había armado, pero rápidamente Anna había cortado con ella.

    Pequeños golpes en su ventana le hicieron levantar la mirada. Ahí una chica de cabellos largos y plateados le comenzó a hablar con su aguda voz en el idioma poco entendible para él. Cuando terminó se alejó de la ventanilla y prosiguió, tartamudeando y alzando un poco más la voz, cruzando sus brazos sobre su cintura.

    —What the fuck are you talking about?—Preguntó en un tono un tanto ido.—Blonde, can you talk with her?—Habló hacia su copiloto.

    Giró la cabeza hacia atrás, mirando por unos segundos a todos los que estaban... "Snipers, snipers everywhere", pensó.
     
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    Nekita

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    Anna White

    Después de que la discusión hubiera terminado me había quedado mirando por mi ventana sin prestarle atención a quien se subía y quien no, hasta que unos golpes a la ventana me hicieron voltear hacia donde estaba el conductor, era... una chica, una chica que en primera se había plantado frente al chico con decisión pidiendo entrar a la camioneta hasta que de pronto un extraño tartamudeo excusándose del porque había perdido el otro carro.

    Y con eso una pequeña sonrisa inconsciente se formó debajo de mi bufanda, eso me recordaba a alguien... pero, no sabía ni quien era o porque me provocaba sonreir, como si eso fuera un buen recuerdo o invento de mi cabeza.

    — Las puertas están abiertas, pudiste haber pasado sin preguntar, así que.. sube de una vez para poder irnos — le señalé la puerta y luego sin prestar más atención a su situación miré a nuestro conductor cuyo nombre seguía sin saber su nombre —, I want to think that she es the last one, so.. when you want to go, just do it.
     
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    Raiven

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    Disculpen Por el cigarrillo por eso pregunte. Lo dijo algo avergonzado.
    Y medio disimulado dice. Por cierto james yo no salude a Anna si no a Irina la chica del 10 Amigo! Mira nomas por un mal entendido menudo rollo.
    Se relaja y mira hacia afuera mientras saca su encendedor sosteniendo con una mano y con el pulgar abre la tapa lo agita para volver a cerrarlo. Mientras recuerdos le viene en la mente. Esta vez no es una salida de campo como solia tener con sus amigos aquellas veces esta vez cualquier cosa podría pasar. Sale de ese estado pensativo guarda el encendedor se asoma a James y le dice en voz baja. Oye Bro, eres el único que me a caído bien hasta ahora. Quiero pedirte un gran favor. En mi habitación piso 9 en la mesita de luz alado de mi cama ahí una carta y una medalla. Podrias enviársela a mi familia si algo me sucediera en el campo?? . Lo mira algo preocupado, pero en un segundo saca una sonrisa estoy seguro que hoy no sera antes de ello me llevare algun mutante conmigo.
    Parece que ahora me siento como una molestia en torno a los demás bueno espero que pueda llevarme bien con la mayoría. Entre cierra la ventanilla dejando algo abierta para que circule el aire.
     
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    Etihw

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    Natalka Shevchenko

    What the fuck are you talking about?

    —¿Q-qué…?

    Natalka no comprendió ni una de las palabras del muchacho, pero… su tono no le agradó mucho.

    Blonde, can you talk with her?” Y así, la chica sentada al lado del conductor de la lata de sardinas la miró. Parecía que ella sí comprendía ese extraño idioma.

    Las puertas están abiertas, pudiste haber pasado sin preguntar, así que… sube de una vez para poder irnos” Y así, le señaló la puerta trasera por la cual Natalka debía entrar.

    Esta se sonrojó un poco ante las palabras de la rubia. ¿Qué clase de tono era ese? Y además... quizás su orgullo era demasiado para aceptar 'órdenes' de nadie, aunque eso ni siquiera fuesen órdenes propiamente dichas. Ella acostumbraba a ser quien comandase, y aquello ciertamente la incomodó.

    —S-subiré porque quiero, no porque tú me lo hayas dicho— musitó entre dientes, apartando el rostro con desagrado— Habrese visto semejante descaro...

    Y así Natalka se subió sin mantener contacto visual con nadie, sentándose y mirando fijamente a su regazo; allí donde reposaba su rifle. Podía distinguirse perfectamente un ligero sonrojo en sus mejillas.
     
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    Naiki

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    Edward Anderson.

    Cuando esa última chica se subió al vehículo y cerró las puertas él sonrió. El brillo había llenado sus dos orbes grises y su cabeza finalmente se había levantado del volante, seguido de eso se abrochó el cinturón.

    —Nos vamous.—Dijo con el típico acento que se producía cuando alguien de habla inglesa tomaba el español.

    Levantó entonces el freno de mano y comenzó a presionar el embrague con uno de sus pies, seguido de eso accionó la llave para posteriormente mover la palanca de cambios. Finalmente en un movimiento simultaneo sus piernas soltaron en embrague y comenzó una lenta aceleración.

    Pero... ¿Por qué la luz salió en sus ojos...? ¡Fácil! Tras un poco de camino él comenzó a apretar con bastante ímpetu el pedal que servía para acelerar, logrando tomar una velocidad donde el riesgo de chocar era bastante alto.

    I love it.—Se escuchó en su cabeza.

    Yo los etiquetaré en la central :D
     
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    Raiven

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    Eeeey Chofer!!!! OYE!!!!!! Que le pares ya Loco!!!!! Tan a la ligera, Ahi que cuidar el vehículo, mira si te chocas con algo. Le dijo regañándolo y exaltado.
    Oye que nos quieres matar o que?? Recuerda que debemos al menos llegar bien al campo.
    No se si a ustedes le gusta que ande así al menos yo no se si es profesional al Volante.

    Como de costumbre respira profundo. Cierra los ojos para relajarse.
    Si me equivoco mil disculpas es que nunca e estado en una ocasión como esta en la que mi vida esta en riesgo. Luego de eso vuelve a cerrar los ojos antes de ello cuelga su gafas en el cuello de su campera de cuero. Para la Katana y apoya su brazo en ella, demostrando que sea calmado un poco.

    *quien abra elegido de conductor a este loco. Menos mal que no tiene nitro o turbo. Donde me eh metido!!!
    Pensamiento..




    @Gold-Kun listo editado disculpa es que lo hice mientras viajaba.
     
    Última edición: 7 Junio 2016
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    MochiLeena

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    Al parecer el conductor maneja como todo un loco sin frenos, nos movíamos de un lado a otro, pareciamos pescados en un balde con poca agua...

    Ese otro chico de barba y bata de laboratorio, ¿médico? Quizá... No ayudaba mucho con sus gritos.

    — Que le pares ya, ¡loco! Tan a la ligera, hay que cuidar el vehículo, mira si te chocas con algo... —suspiró— ¿Oye que nos quieres matar o qué? Recuerda que debemos al menos debemos llegar bien al campo. No sé si a ustedes le gusta que ande así, al menos yo no sé si es profesional al Volante.

    ¿Debería hablar?

    —Yo... —no me dejó terminar, o hablé demasiado bajo.

    —Si me equivoco mil disculpas es que nunca he estado en una ocasión como esta en la que mi vida esta en riesgo.— Dijo cerrando los ojos y colgó sus gafas en su cuello de su campera de cuero.

    |Pensamientos|

    ¿Hacía donde vamos? Si esta es la última vez que estoy acompañada es un poco... ¿Agradable? Pero ni siquiera los conozco, no son más que desconocidos, vuelve a ser tú, no te desvies de tu camino, saldrás de esto, como en las demás misiones...

    |Fin de pensamientos|

    Al menos deberían haberle hecho algún examen a los que se ofrecerían como pilotos, o quizá contratar verdaderos profesionales en conducción. —Dije mientras colocaba las dos pistolas a cada costado de mis caderas, qué bueno que no me quité el cinturón ¿Qué más traía en mi mochila?

    2 vengalas
    3 cuchillos
     
    Última edición: 6 Junio 2016
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  12.  
    Naiki

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    Mi personaje no ha dicho en ningún momento su nombre, por lo tanto te pediré, Raiven, que no te hagas el psíquico c:
     
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  13.  
    Kao

    Kao 

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    alfin habia vuelto despues de avisar a mi equipo de la notisia lo que hice fue darle mas comida a raton .
    pues hoi fue el dia mas ajetreado me tire unas cantidades de idas y vueltas de bosque a bloque de bloque a central central a bloque de bloque a central luego de central a bosque y luego bosque a bloque y tambien tuve un combate con unos mutantes poderosos que no fueron tan dificiles de hecho me quede quieto y fallo y no tengo ni una sola herida deveria ser record mundial.
    mejor sera que vaya a la cocina y yo coma pues tengo hambre me quedan 26 paquetes de sopa instantanea .
    comeras tu raton.
    pregunte a mi compañero y dijo si asi que preparare 4 nunca se sabe tal vez sea un raton con un super estomago asi que encendi la hornilla y me queme los dedos cuando grite
    AIIIIIIIII ME QUEME AHI AHI
    Luego lo que hice fue traer agua en la olla
     
    Última edición: 7 Junio 2016
  14.  
    Naiki

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    Edward Anderson.

    Arribaron con velocidad en terreno seguro, pero, a diferencia de antes, vez de girar en forma de "U" para detenerse el chico aparcó de una manera completamente normal, deteniendo el vehículo en las afueras de su zona segura. Al estar ya con el motor apagado él se retiró la seguridad, tomó su arma y miró a Anna con una expresión que transmitía la confianza de sus habilidades.

    —You see? I'm the best driver—Habló mientras se bajaba del vehículo, con todo su equipaje consigo.—. Now what?

     
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  15.  
    Nekita

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    Anna White

    Esta vez el viaje fue completamente igual, la única diferencia fue que esta vez hubo un estacionamiento completamente normal, y aunque el chico alegara que era un completo profesional en esto, yo no podía creerle en lo absoluto, pero sus sueños eran totalmente ajenos a mi persona. Así que esta vez sin contestar nada me bajé del auto y me ajusté un poco mi bufanda, el día de hoy habían pasado muchas cosas y comenzaba a creer que realmente me estaba volviendo loca.

    "Ahora sería perfecto comer y despejarse..."

    Suspiré y finalmente me adentré al edificio, y sin molestarme a mirar quienes estaban en los demás pisos seguí subiendo hasta que llegué a mi piso, no creía que mi vecino subiera pronto así que... con la paz de mi lado, me adentré a mi habitación y cerré la puerta al entrar, acomodé mis armas en una pequeña mesa cerca de mi cama y dejé mi chaqueta junto mi bufanda para estar solo con mi blusa de tirante rojas.

    ¿Qué hacer de comer en este nuevo y "todo lujo" de apartamento?
     
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  16.  
    Kao

    Kao 

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    Luego de comer y quemarme decidí explorar el lugar y pensé que tal si hay un desván secreto o un sótano así que subí y subí hasta llegar al final tenía pleno interés en averiguarlo que con un cuchillo subí y pensé en buscar y buscar pero no encontré nada si unas escalera que llevaba al techo que hasta una parte se podía ver un paisaje hermoso pero luego seguía un infierno carabelas tiradas sin plantas sólo cucarachas algunos insectos se veían escombros esto solo era un falso paraíso en medió del mismísimo infierno
    Luego de verlo me acosté a dormir
     
  17.  
    MochiLeena

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    El chico de habla inglés manejo totalmente calmado el trayecto de vuelta. Me la pasé mirando el exterior, fui en verdad innecesaria, debí quedarme con eso de que llegué tarde habría sido una buena excusa. Nadie habló en lo que restaba del viaje hasta que llegamos al bloque de apartamentos.
    Todos bajaron, fui la última en hacerlo, enserio me sentía que cargaba con una derrota personal, tal vez me lo estaba pensando mucho...

    —¡Maldita sea!— Grité ya que nadie estaba cerca para oírme mientras pateaba un saco que yacía muy cerca de la entrada. Salí corriendo y subí las escaleras sin detenerme. 8 pisos.

    Abrí la puerta dejé mis pertenecias en el suelo mientras avanzaba. Tomé una ducha, y decidí ir a la azotea del recinto. Quería estar sola, lamentablemente al llegar el lugar ya estaba ocupado.
     
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  18.  
    Rojo FireRed

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    Ritchie

    —Años que no conduzco... —comentó el tuerto tras estacionarse al lado de la camioneta que había llegado antes—

    Había sido un viaje pacífico y tranquilo a pesar del desastre en el bosque, todo apuntaba a lo siguiente:
    "Hay una misión cerca, al parecer, entraremos al infierno en vez de a sus orillas"

    Tras pensárselo bien, apagó el vehículo y se recostó en el asiento unos minutos, para luego bajarse, apestaba a sangre ácida

    —Ewww...

    @Bruno EVF @Graecus @chicoanime the only, roleen aquí de una para evitarse el lío de rolear en el bosque, se vale mientras se cite y se viaje en grupos, xD
     
  19.  
    Raiven

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    Llegando al sitio seguro. Antes de bajar - Estuvieron geniales todos.
    Me levante y salí del vehículo. Me dirigí a mi habitación algo avergonzado. Esta vez subí por el ascensor. Como sera mi humor que ni para el cigarro tenia ganas dde fumar al llegar a mi habitación cerrando la puerta vi aquel chico que me dio su sopa instantanea, cerré la puerta. Me hice esa sopa la tome y deje sobre la mesa mis armamentos entré a la ducha quede ahí reflexionando luego de 1hora decidí salir . Agarre mis armas bajando por las escaleras hacia el patio. Desde mi habitación vi una casilla abandonada me dirigí a ella. Una puerta muy oxidada la pude abrir claro aun que costo demasiado. Wooow es perfecto tenia electricidad para la luz.
    Me hice espacio. Y me puse a practicar con mi katana antes de eso me puse venda en ambos brazos una remera y sobre de eso un chaleco un pantalon deportivo. Encontré una cadena larga a la cual amarre un tronco lo deje colgando y empece a practir. Recordé que mi padre me dio consejos para mejorar puntería con las armas a si que puse en prueba eso también. Mas tarde quisiera pelear con alguien alguien fuerte ya para sacarme lo cobarde pero por ahora entrono en ese sitio.
     
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  20.  
    EN Auditore

    EN Auditore La Hermandad de Asesinos

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    Escritor
    Elliot Moore

    Llegamos de nuevo al bloque de Apartamento en dónde dormiríamos. El conductor preguntó que haríamos ahora, pero ante lo obvio de la pregunta, simplemente me marché. Fui uno de los últimos, entrar primero no había sido una buena idea. Tomé mi rifle y salí de la camioneta, entré al lugar agradecido porque todo había terminado; realmente, no entendía del todo lo que estaba sucediendo. Sabía que habían cosas raras, pero nunca me dijero que eran tan raras.

    Subí los escalones poco a poco, los demás se dispersaron, otros corrieron para subir las escaleras. Yo, en algún punto me detuve a asegurarme que no me faltaba nada, nuevamente, luego de la calma: mi pierna comenzó a fallar. "Mierda...", me dije, y comencé con un leve cojeo más pronunciado que lo normal. Subí los escalones a poco, intentando no pensar en nada, respirando con traquilidad, mientras cargaba con mi rifle.

    Llegué al séptimo piso, seguí el pasillo en línea recta y la última habitacion entré. La puerta cerró de golpe, tan fuerte que tuvo que retumbar.—¡Lo siento!—grité, recordaba que la demonio vivía a un lado de mi habitación y así, simplemente me quité la ropa, quedándome en la camisa negra, pantalón y botas. El rifle lo puse a un lado de la cama y la pistola... debajo de mi almohada.

    Desajusté mis botas y simplemente me lancé a la cama. Rápidamente, recordé que en mi oreja estaba el cigarro que había apagado hacia unas horas, lo tomé... pero de mala gana me tuve que levantar para buscar el encendedor. Estuve a punto de caer cuando mi pierna se trancó un poco más, pero me pude levantar, me acerqué al escritorio, encendí la llama del encendor y la coloqué en la punta del cigarro. Aspiré y me sentía un poco más relajado.

    —Esto... realmente, me hacía falta...—me susurré, un poco más calmado. Sin embargo, recordé lo que había hecho esa mañana, lo extraña de la situación y como... jamás pidió disculpas. Rasqué mi frente con mi pulgar, mientras me sentaba en la cama y me quitaba su pañoleta, lanzándola a un lado. Volví a colocar el cigarro en mi boca y aspiré.

    Coloqué mis manos en mis botas y comencé a ajustarlas de forma lenta, amarrándola para evitar caerme. Me levanté de la cama, me quité mi arma y la lancé también al lado de la pañoleta, avancé hacia la puerta y salí. Debía admitir que la había cagado de alguna forma, realmente, mi actitud demasiado agresiva había provocado la situación y por... ¿obligación moral? Debía ir y disculparme.

    Sólo tuve que dar un par de pasos y plantarme frente la puerta de la habitación al lado de la mía. Cerré mi puño, con la otra mano tomé el cigarro y lo alejé de mi boca. Golpee la puerta levemente.—Hola, Buenas tarde ¿hay alguien?—pregunté lo mas calmado, pero comencé a mover mi pierna con una leve insistencia, nunca se sabía como podía responder una mujer ofendida. Eran criaturas salvajes con un temperamento difícil, habia que proseguir con suavidad.

     
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