Saludos, hoy les traígo una novela aun en proceso, es muy larga y puede que actualice muy seguido, como es demasiada y puede que no entre en un solo post me veré en la necesidad de postear muchas veces para terminar un capitulo, me disculpo por adelantado. Antes de empezar sigo las reglas del foro y pongo las indicaciones correspondientes. Título: Bloody Mirror Tipo: Novela Resumen: Rumores... ¿Qué son los rumores en realidad? ¿Son acaso las palabras temerosas del pueblo ante una realindad cruel? O sencillamente los cuentos humanos que nacen a raíz del pánico y las supersticiones, sea cual sea la respuesta los rumores se han mantenido igual desde los primeros pensadores. La historia se desarrolla en un internado multi nivel, es decir donde muchos grados acádemicos conviven entre si, nuestros dos protagonistas viven realidades totalmente diferentes; Pablo Casanova es un joven sereno y tranquilo, cuya fama en el mundo sobrenatural es más que renombrada, él asiste a la universidad durante su primer año, pensando en que hacer de su vida y en como mantener una familia, sus problemas personales se verán afectados cuando vea que estudiar la universidad no es tan fácil como parece, Pablo debe pensar en su futuro y además cuidar a su inocente novia Esmeralda De La Luz, una chica débil, timida e inocente, cuyo problema de acoso escolar se está saliendo de control. Por otra parte Dannon Rice vive una realidad totalmente distinta, su último año en la preparatoria es más que perfecto, tiene amigos y vive para ser feliz, sus calificaciones altas lo mantienen en la sima del mundo, lamentablemente un misterioso accidente cambió su vida y ahora será deber de dos amigas suyas devolverle la sonrisa que alguna vez contagió el corazón de las personas. Pero no todo es color de rosas, extraños rumores azotan aquella escuela perdida entre las montañas, leyendas y rumores de mounstros que se levantan a la luz de la luna, succionando la sangre de sus victimas y los crecientes avistamientos de un hombre con forma de espejos levantan la incertidumbre y el pánico entre los estudiantes, dos historias, dos protagonistas y un solo objetivo: Ser feliz. Advertencias: No menores de 16 años, escenas fuertes, locura mental, escenas pervertidas. Género: Fantasía, romance, vida escolar, gore, trauma, locura, acción. No. de palabras: Inicialmente 4692 (Se ira actualiazando por cada capitulo) Ahora que puse las reglas va ahora si el prologo. Prologo. Vampiros… Seres sobrenaturales que viven de la sangre humana, aquellos cuya inmortalidad no es más que una excusa para seguir viviendo a costa de otros. Entidades de la noche cuyas acciones solamente destrozan familias y vidas enteras, ellos no lo pueden evitar, siendo bebedores de sangre. Sus descendientes nacieron a raíz de un meteorito aproximadamente cuatro mil años antes de cristo, seres extraterrestres que tomaban la forma de sus victimas, solo la sangre humana era útil para su adaptación al medio, ya que el cerebro humano podía brindarle toda la alimentación requerida. Con el tiempo el beber sangre se convirtió en un vicio, los vampiros ganaron la capacidad de vivir normalmente sin beberla, aunque esto les impidiera desarrollar sus poderosas capacidades sobrehumanas “¿Por qué me tengo que preocupar por los demás? ¿Qué han hecho los humanos por mi?” Los vampiros de la antigüedad ganaron poderes extraordinarios porque no había nada que regulara su existencia, consumían y consumían sin parar, sin orden o respeto por la humanidad que apenas salía del lodo, durante la era de los dioses los vampiros fueron los carroñeros principales, bañándose en placer mientras la humanidad joven e inculta sufría la ira de aquellos seres divinos. En la historia de los vampiros se cataloga a la era de los dioses como “Edad de oro” Para los vampiros, no había castigos o formas en las cuales un humano pudiese vencer a un chupa sangre. Sin embargo esto terminó abruptamente cuando un niño nació, durante el año 1 de la era cristiana el nacimiento de Jesucristo puso final a la era de los dioses y entró de lleno a la edad de la confianza, bastaron solo 33 años para que la humanidad obtuviera la capacidad de defenderse ante lo sobrenatural. Jesús de Nazaret, carpintero y “Mesías” de díos según el cristianismo fue quien comenzó la historia moderna, Jesús decía tener la capacidad de formar milagros sin poder explicar nada, la cuestión de la fe ante sus poderosas hazañas hicieron que miles de personas lo siguieran en su senda para la iluminación. Con Jesús de Nazaret la humanidad dejó de tenerle miedo a los dioses y catástrofes que los habían atormentado desde sus comienzos. Jesús reunió durante años de su vida a 13 apóstoles, ellos fueron los primeros en ver de cerca la hermosa capacidad de curar enfermedades imposibles, caminar sobre las aguas, vencer a mil demonios con solo mover un dedo y realizar exorcismos como si estuviese en un día de campo. A esta capacidad milagrosa sin explicación se le dio el nombre de “Magia” Un suceso que no puede ser explicado por la lógica del ser humano, es por ello que a Jesús de Nazaret se le dio el titulo de “Mago” Aquel que puede realizar magia y milagros, aun hoy su existencia y hazañas son alabadas por miles de creyentes en todo el mundo, a pesar de que su vida en si haya sido un misterio. Nadie sabe que hizo Jesucristo durante los 12 a los 33 años de su vida, es en este hueco donde se sitúa la creación de la hechicería. Jesús consiguió tres discípulos nada más, ellos vieron asombrados la capacidad de su maestro para realizar actos imposibles. Un papiro antiguo relata la forma en que el Nazareno derrotó a cien demonios con solo mover un dedo “Descansen y vayan al río, una vez ahí encuentren la razón por la que los he llevado, si descubren la metáfora mis milagros habrán heredado” Esas fueron las palabras que les recibieron esos tres aprendices, como su maestro les dijo fueron al río y ahí vieron la mitad del agua atravesada por un camino, ahí estaba el, vestido con una túnica blanca mientras sonreía como si estuviese jugando algún juego infantil. Lo que pasó después es un misterio aun ahora, no hay registros del tipo de entrenamiento que ellos recibieron, aunque esos tres aprendices fueron los primeros humanos en usar magia, sin embargo cuando ellos enseñaron a más personas esas técnicas el resultado no fue el mismo, porque sus capacidades para usar magia eran limitadas, a los aprendices de los primeros tres magos se les catalogaron como “Hechiceros” Una capacidad lógica de romper las leyes de la naturaleza, mientras que la magia es capaz de romperla sin pedir explicación alguna, fue así como el gremio central fue fundado, Jesús de Nazaret regresó a su pueblo dejando a sus tres alumnos a cargo de todo, sin saber que jamás los iba a volver a ver. Eso no fue todo, durante sus últimos meses Jesús llamó a uno de sus 13 apóstoles, el apóstol Pedro, a el le dejó su Iglesia, es decir todo lo relacionado con cuestiones de fe. Con gran diligencia fundó lo que ahora es la gran Iglesia Católica, él la dividió en dos ramas: La que consta la paz y aquella que cuida el reino del señor, de aquellas amenazas no humanas. Fue en el año 40 después de cristo cuando la Santa Inquisición fue fundada, con ello la interminable guerra entre humanos y vampiros comenzó. Que irónica puede ser la vida a veces, incluso para estos seres sobrenaturales, en menos de setenta años la humanidad ganó las armas para defenderse, el gremio central estaba más concentrado en la investigación científica y el uso de la hechicería hasta llegar a la magia, por eso no se involucraron mucho al principio, sin embargo fue la santa Inquisición los que empezaron ataques abiertos contra los grandes señores vampiros, en aquella época los chupa sangre solamente comían sin organización, sus territorios estaban divididos enormemente y para poder consumir humanos en una región debías asesinar al vampiro dueño de esa zona, esas eran reglas simples para tan poderosas criaturas. Para su mala fortuna los humanos se organizaron mejor, crearon divisiones y cuerpos de ataque, movieron a las masas para la exterminación en conjunto, los grandes señores vampiros del siglo primero fueron destruidos a gran velocidad. Nuevamente una irónica realidad había azotado a los vampiros: Ahora ellos eran las presas, se vieron forzados a comer entre las sombras, la especie humana se hizo mucho más fuerte desde el nacimiento de Jesús, creó dos organizaciones gigantes que cubrían todo Europa y Asia central, en ese entonces América, Oceanía y Japón aun no eran conocidos, puesto que ahí tenían otros problemas. Resignados a la vida pública los vampiros comenzaron a escasear, cuando un sujeto era mordido usualmente lo exterminaban al día siguiente, los inquisidores se entrenaban en las artes de la guerra y lo sobrenatural, podían usar una hechicería diferente a la del gremio y en ciertas ocasiones ganaban poderes que superaban a los de un vampiro promedio. Sin embargo no todo estaba perdido para estos merodeadores de la noche, un vampiro ganó gran fama y temor incluso entre los miembros de la Iglesia Católica, su nombre era Vlad Tepes, mejor conocido como el Conde Drácula, este vampiro fue temido durante muchos años por su enorme capacidad para torturar a la gente, chupar su sangre y sus poderes sobrenaturales. El es conocido como el vampiro más fuerte que jamás haya existido, entre sus habilidades se encuentran la capacidad de crear milagros, es decir: Magia, una velocidad impresionante y el poder de embarazar vírgenes con sangre de vampiro, con ello no era necesario el morder a las personas. El conde Drácula se refugiaba en un castillo, en donde a veces otros vampiros venían a pedirle consejos para pelear contra la Iglesia Católica, él mismo vio la enorme organización que tenían e incluso fue considerado el único vampiro Católico aceptado por la iglesia. A pesar de su carácter sádico su honor era muy parecido al de un samurai japonés, los problemas de su raza eran muy severos, la falta de organización entre su especie llegó a puntos críticos. Cansado de esos problemas Vlad fundó una elite de vampiros conocida como “Los colmillos rojos” Esa organización se encargaba de la existencia de los vampiros, Vlad fue el líder permanente durante algunas décadas, antes de ser asesinado por el reconocido cazador e inquisidor “Van Hellsing” Posteriormente los colmillos rojos fueron creciendo hasta convertirse en una elite secreta que regulaba la seguridad de su especie, crearon normas, reglas y un juramento obligatorio, ellos se encargan de acabar con aquellos que ponen en peligro a los suyos, ya sean traidores, desertores o farsantes, evitan a toda costa a los miembros de la iglesia católica o al gremio central, la fuerza de la humanidad los ha obligado a vivir en un exilio constante, en donde se rigen por sus propias reglas, los vampiros tienen estrictamente prohibido convivir en armonía con los humanos, porque ellos son sus presas, si se dan cuenta de que algo está mal o de su existencia entonces los inquisidores irían tras ellos y matarían a todo vampiro que encontrasen, iniciando una cacería de vampiros parecida a la del siglo primero. Los colmillos rojos actualmente se mantienen en silencio, operando como si fuesen un cartel de narcotráfico, es decir sin hacer ruidos fuertes que alerten a los paladines actuales, aunque tal parece que ellos quieren matarse a si mismos que a los otros. Con ello se puede resumir la historia de estos legendarios seres. Nueva España: Año 1600 Era una noche aparentemente tranquila en el pueblo “Nueva esperanza” Ubicado en una zona montañosa de la Nueva España, los árboles se movían al compás del viento, el suelo enlodado dificultaba la movilidad de las personas, el pueblo era pequeño, las casas de madera y techos de paja no podrían soportar una tormenta o algún desastre natural muy común por esa zona. Las estrellas y los candiles eran la única forma de iluminación, el pueblo estaba en la cima de una montaña, era una gran planicie ubicada a muchos metros de altura, en la entrada se encontraban dos hombres montados a caballo, vestían chalecos rojos con insignias doradas en los hombros, eran soldados españoles que cuidaban la entrada el pueblo para evitar el robo o saqueó por parte de los bandidos, al ser una zona alejada de la capital colonial se debían mandar soldados españoles a cuidar los recursos enviados a la corona española, todavia se podían notar ruinas indígenas por los alrededores del lugar, códices de una civilización milenaria e incluso algunos de sus habitantes más viejos todavía tenían los rasgos Aztecas pegados a sus rostros. Lo que era una noche tranquila estaba a punto de convertirse en una pesadilla eterna, cuya tragedia pasaría los límites del espacio y el tiempo. A las doce de la noche los perros del pueblo ladraron desenfrenadamente, tanto que algunos perdieron temporalmente la capacidad de ladrar, otros salieron corriendo acompañados de ganados, aves y gatos, esta fue una sorpresa repentina para los pueblerinos quienes anonadados por la huida animal decidieron salir a las calles a observar el porque de su fuga. —Capitán algunos animales han huido del pueblo sin razón, se cree que han bajado lejos de las montañas.— Uno de los soldados españoles habló sin bajarse de su caballo, sus instintos le decían que algo no estaba bien, decidió llamar a los demás guardias y jinetes tanto criollos como mestizos que estuvieran disponibles en el pueblo para dar una ronda nocturna. El terreno rocoso y peligroso hacía difícil la equitación, los caballos también estaban inquietos, temerosos pero su entrenamiento y domesticación les hacían mucho más resistentes al temor o al pánico producido por las energías oscuras, se podría decir que su instinto animal se encontraba dormido siempre y cuando hubiera un jinete sobre ellos. —Alisten a cincuenta hombres del pueblo, vamos a encontrar la causa de esto cueste lo que cueste, arma a toda la caballería con mosquetes franceses.— Los moquetes franceses eran la última novedad, a diferencia del arcabuz español esas armas tenían un rango dos veces mayor y un modo de recarga aun más efectivo, era algo extraño que soldados españoles de alta categoría estuvieran vigilando un pueblo sin ningún valor aparente, tanto comercial como cultural, hace más de cien años ese lugar había sido un importante mercado entre las culturas mesoamericanas, sin embargo ahora no era más que un pueblito metido en la miseria y el abandono. Los cincuenta jinetes cabalgaban por los difíciles terrenos montañosos, el sonido de las aves le daba un ambiente más tétrico de lo normal —Vaya, realmente da miedo.— Un hombre susurró a voz apagada, el resto de aldeanos y soldados estuvieron de acuerdo ¿Por qué no se habían dado cuenta de lo tenebroso que era el lugar? La ignorancia del pueblo era tanta que incluso el miedo y terror aun seguían siendo términos desconocidos para la población. El sonido de los caballos al relinchar y sus potentes pisadas marcadas sobre el lodo se detuvieron al instante, los jinetes se frenaron ante un obstáculo imposible de pasar, no era ningún tronco o árbol caído, tampoco una banda de ladrones o “Cimarrones” Enfrente había una chica diferente a las del pueblo, sus ojos eran color carmesí, su bella piel blanca brillaba gracias a la luz de la luna, hasta el más ignorante de los campesinos podía asegurar que esa era una belleza extranjera, unos labios suaves y cálidos, caderas y busto desafiantes a la moral de aquella época y unas piernas extremadamente sensuales para el año 1600. Lo que esos jinetes no vieron fueron el contorno de aquellos misteriosos ojos, algo en su subconsciente no estaba bien. ¿Qué hacía una belleza enorme en medio de un charco infernal? Uno de los jinetes fue el valiente que dio un paso adelante, a pesar de su uniforme español él no se bajó de la cabalgadura. —¿Quién es usted señorita?.— El caballero preguntó un poco temeroso, por algún motivo los ojos de la chica no inspiraban confianza alguna. —Honorable caballero español, permítame presentarme, yo soy la condesa Maria segunda, hija de Rodrigo primero, un noble español nacido en Granada.— Los soldados colonos levantaron sus respectivas cejas en desconfianza, existía la posibilidad de que fuese una espía o alguna victima de los cimarrones, más que nada los hombres colonos no estaban acostumbrados a ver mujeres españolas o gente de clase alta, pues sus vidas estaban sumidas en la miseria y el trabajo de campo, aquellas bellezas siempre vivían recluidas en castillos o en las ciudades más grandes. —¿Su carruaje se ha dañado señora?— preguntó otro hombre con un español más rustico, su apariencia no era para nada caballerosa, su rostro estaba desgastado y cansado, debido al constante trabajo físico, a duras penas podía sostener el mosquete con la mano zurda, aquella mujer de enorme belleza soltó una sonrisa que dejó atónito a más de uno. —No caballeros, mi destino es justo este lugar, detrás de esas montañas y en medio del pueblo, he venido aquí para comer luego de un viaje largo desde Europa, como podrá saber el viaje en barco es muy pesado para una dama de alta clase.— A primera vista no había nada extraño con esa chica, incluso algunos campesinos colonos la vieron con ojos de lujuria, perdidos en la inmensa fantasía porque ellos tenían prohibido tocar a una mujer española. Más aun cuando ella iba con ese carácter tan valiente y seguro, impropio de una mujer del siglo XVI o de los siglos siguientes. —Ya casi llegamos a la aldea, tal parece que los animales escaparon por su propia voluntad.— Un juicio inútil para un colono, el líder de la caballería elevó un poco su mosquete, confundido por la extraña huida de los animales y la misteriosa aparición de aquella doncella perdida ¿No era una coincidencia que el mismo día en que los animales se fugaron apareciese una mujer tan bella? Por un momento eso pareció un extraño cuento de hadas del siglo XIV, al llegar a las puertas principales se pudo escuchar perfectamente el sonido de un cascabel, los campesinos y los caballos se alteraron, esa era la advertencia principal de la temida serpiente de cascabel, como en aquella época no había cura para su veneno entonces su mordedura aun era considerada mortal, todos se pusieron nerviosos, los caballos no podían estar quietos y los jinetes amenazaban con caerse de los animales, la única que mantuvo la calma ante un descontrol total fue la doncella ¿Acaso ella no conocía a las temerosas serpientes de cascabel? El juicio de unos campesinos del siglo XVI era que efectivamente, una mujer encerrada en comodidades y lujos jamás había tenido la oportunidad de vivir en carne propia los horrores del campo, pero la razón de su serenidad era mucho más sorprendente de la que esperaban, el capitán de la caballería española analizó a su invitada con mucho cuidado. Sus estrategias militares eran extraordinarias, su abuelo había participado en la conquista de Tenochtitlan, durante las campañas del famoso conquistador español Hernán Cortes, la habilidad para la milicia era un gen heredado de generación en generación, así que hasta el más tonto de su familia tenía el talento para la guerra. Aquella mujer levantaba más de una sospecha, más aun en un tiempo donde la religión y los inquisidores eran utilizados para someter y castigar a los indígenas que se resistían a la conversión. —Un momento, el sonido de las serpientes, la bella en el monte… ¡Mierda es una trampa!.— Él capitán disparó su mosquete al aíre, para hacer reaccionar a sus 49 hombres. — ¡Ella es la causa!.— Maria no hizo ningún movimiento, sencillamente comenzó a reírse inocentemente, como si todo eso fuese un juego absurdo, en donde ganar y perder no tiene ningún sentido. —Buen trabajo dándote cuenta capitán, es una lastima que usted y su pueblo vayan a morir por nuestras manos.— En ese instante el sonido de las serpientes desapareció, medio segundo después muchas sombras aparecieron volando desde el aíre, todos ellos traían ropas inglesas y algunas túnicas españolas, eran personas con piel pálida, más aun que las tropas germanas, en total eran más de ochenta sujetos, tanto hombres como mujeres quienes se movieron a velocidades sobrehumanas para entrar al pueblo. —¡Nos atacan vampiros!.— El comandante de la caballería ordenó a sus fuerzas una retirada y reorganización, pero lo había hecho demasiado tarde, los jinetes estaban asustados y no eran capaces de disparar. —¡No se dejen engañar son vampiros!.— El comandante disparó su mosquete en repetidas ocasiones, lamentablemente sus balas no hacían ningún daño, los otros soldados siguieron su ejemplo, ciertamente era una fuerza de ataque bastante formidable, las balas llovieron desde todos los ángulos, en dirección a los muertos vivientes. Un batallón de vampiros liderado por Maria segunda pudo aguantar la ráfaga de disparos, una tras otra las balas parecían no tener fin, aunque el dolor dentro de sus cuerpos era casi nulo, para un vampiro la bala de un mosquete no era más dolorosa que la picadura de un mosquito. Los vampiros entraron a las casas y succionaron la sangre de las mujeres y niños mientras dormían, los hombres fueron asesinados cuando trataban de defender a sus familias, un batallón de 80 vampiros fue suficiente para aniquilar a todo un pueblo entero, sus cuerpos malditos se movían bajo la luz de la luna con una velocidad inhumana, todos los jinetes que acompañaron al capitán de caballería fueron brutalmente asesinados, algunos tenían cortes en la yugular, probablemente producidos por garras, otros tuvieron una muerte menos estética al ser aplastados desde el cráneo hasta los pies, incluso se podían ver solo pieles sin sangre arrojadas en el suelo, probablemente fueron chupados hasta no ser solamente pedazos de piel aguada si ningún soporte. El suelo del pueblo estaba bañado en rojo, sumando la luz escarlata la visión del pueblo no era más que una gran mancha. —Lo siento caballero, pero está fue su última noche.— María se burló del comandante de caballería, todo su pueblo había sido destruido en menos de diez minutos, un ataque sorpresa por parte de los vampiros fue suficiente para vencerlos. Para colmo no había ningún inquisidor que pudiera hacer frente a tan semejantes criaturas, ellos eran de los primeros vampiros en llegar a la Nueva España, puesto que su origen se remontaba a Europa y Asia, el capitán suspiró bastante ondo —Mounstro del demonio, puede que me mates aquí y ahora, pero mi alma guerrera vivirá por siempre.— El caballero español sacó su sable, él era el único hombre en pie, rodeado de 80 vampiros totalmente ilesos. Aquel combate terminó en menos de un parpadeo. —Has hecho un buen trabajo.— Un vampiro de apariencia sombría apareció, usaba una capa negra bordada con sobres dorados, Maria dedicó una sonrisa sádica al panorama que tenía enfrente. Los otros vampiros terminaron de comer hasta lamerse toda la sangre del suelo, parecían perros de caza peleándose por alimento, lamían y lamían como animales inmundos, María no pudo evitar soltar una risita burlona, ella era demasiado orgullosa para lamer de esa manera, se acercó al líder de la resistencia humana y sin piedad desgarró su cuello hasta matarlo, una vez muerto la chica empezó a chuparle toda la sangre, el cadáver perdió la forma humana que tenía hasta volverse un saco de huesos y piel seca, pasaron cuarenta minutos hasta que cada una de las ochenta almas terminó de darse el último festín público en la historia de los vampiros. —Supongo que con esto termina nuestra enorme tradición milenaria. — El mayor de esos vampiros habló algo deprimido, Maria no pudo evitar su enojo, esa era la última vez que podrían hacer algo tan placentero y divertido como eso. Los colmillos rojos, la organización que regula la existencia de los vampiros ha cancelado los ataques en público o en grandes cantidades, eso quiere decir que los grandes clanes y familias de vampiros van a separarse, pues es imposible mantener el alimento suficiente para una gran cantidad de individuos. La razón de esta nueva ley es el increíble aumento de inquisidores en el mundo, con la conquista de América la iglesia católica ha aumentado considerablemente su fuerza, pues hay más terrenos que cazar, más personas a quien convertir y por sobretodo un aumento significativo en el número de inquisidores, ese pueblo aun no era del todo convertido por los católicos, si hubiera habido un solo inquisidor ese ataque jamás se habría llevado a cabo. La creciente organización de la santa Inquisición daba mucho miedo, a diferencia de hace mil años ahora cada guerrero tiene un registro en la oficina central del Vaticano, si algo le llega a pasar entonces se manda una averiguación previa con más de cincuenta inquisidores al mando, tarde o temprano los inquisidores terminarían descubriendo y machacando a las familias de vampiros, aquellas noches de pesadilla por fin llegarían a su fin, aquel vampiro que fuera descubierto por los humanos y regresase a la guarida de los colmillos sería ejecutado por traición. Los ochenta individuos se reunieron en la plaza del pueblo, de ahora en adelante cada uno seguiría cazando de manera individual y solamente en ocasiones escasas, la fuerza de los humanos era indiscutiblemente superior, puede que individualmente la gente no sea ni la sombra de lo que puede ser un vampiro, sin embargo hablando colectivamente los humanos ya son extremadamente peligrosos, si llegas a matar a cinco o a diez ellos mandarán más de mil soldados a aniquilarte, o peor aun si eres un ser sobrenatural, la iglesia católica mandará a más de cien inquisidores con poderes para destruirte, torturarte y hacerte vivir todas las pesadillas del universo. —¡Porque nos rendimos ante los humanos! ¡Hemos asesinado a un poblado entero y no hemos perdido a nadie!.— Maria gritó llena de irritación, a diferencia de sus compañeros ella era un vampiro de alto nivel, que había sido mordida hace ya mucho tiempo atrás, quizá porque su potencial mágico no llegó a despertarse cuando era humana, estaba orgullosa de no seguir siendo alguien débil, si bien la luz del sol le dañaba ella prefería salir a caminar por las noches, tener la fuerza para levantar árboles o poder moverse a velocidades inhumanas ¿Por qué ella tendría que estar asustada de seres débiles? —No sabes lo que dices Maria, los inquisidores pueden ser más crueles que nosotros, a pesar de que somos lo peor de lo peor en el mundo, asesinamos para seguir vivos, tenemos razones para matar humanos, sentir o no placer por ello es nuestro problema, sin embargo los inquisidores te matan por lo que seas, no tienen razones para matar y su única motivación es defender a la raza humana, no importa que jamás hayas bebido sangre, si ellos saben que alguien es vampiro u otra anomalía entonces mandarán a un pelotón de guerreros para cometer atrocidades, yo he tenido la oportunidad de enfrentarme a un inquisidor, por suerte pude asesinarlo antes de que me asentara el golpe final. Desde ese momento trato de evitar a la iglesia, me he dado cuenta que sus guerreros no son gente con quien debamos jugar, si ven a un inquisidor y no pueden escapar entonces mátenlo antes de que el te mate, eso no solo va para ti Maria, si no para todos ellos.— Los otros vampiros escucharon el sermón de su líder, finalmente se dieron un último adiós en medio de risas y gritos, algunos rugían como animales, otros sencillamente fueron desapareciendo entre las copas de los árboles, hasta que ya no quedaba ningún alma en el pueblo. Maria observó a sus compañeros uno a uno, sabía dentro de su corazón que jamás iba a volver a verlos, lo mismo pasaba con su líder —Me voy ahora Maria, trata de sobrevivir por tu cuenta, tengo la fe en que algún día vas a formar parte de los colmillos rojos.— Dicho esto aquel misterioso vampiro desapareció bajo la luz de la luna, en medio de un cementerio de cadáveres vacíos Maria segunda caminó sin rumbo alguno ¿Qué sería ahora de su vida? Sin un señor a quien obedecer o un honor porque luchar, hasta ese momento Maria sentía un orgullo enorme hacía la raza vampirica, ahora que su honor había desaparecido ya no quedaba nada bueno porque seguir bebiendo sangre. Pensó en entregarse a los inquisidores, pero tener habilidades sobrehumanas y no utilizarlas también era un desperdicio. El atacar personas en grandes cantidades era un crimen grave, su raza se vio despojada de los privilegios tenidos desde sus orígenes, forzados a vivir en las sombras de la incertidumbre ¿Quién demonios querría ese tipo de vida? Sumergida en un mar de furia incontrolable Maria tomó una casa con sus dos manos —¡Estúpidos humanos!.— Mostrando gala de tan terrible fuerza la casa salió volando en pedazos hacía el cielo, todas las piedras que la conformaban se destrozaron mucho antes de la caída, en pleno ataque de furia maría comenzó a destrozar todo a su alrededor, desde los cadáveres hasta las casas, los establos fueron mermados a la nada, varías bolas de fuego fueron lanzadas en diferentes direcciones, los techos de paja se incendiaron hasta formar un incendio abrasador, Maria no paraba de gritar como una loca —¡Malditos humanos! ¡Arruinan mi vida inmortal! ¡Que mierda haré por toda la eternidad! Estúpidos inquisidores, estúpidos humanos, estúpidos hechiceros ¡Odio a los humanos! Esas bolsas de sangre me las van a pagar tarde o temprano.— Todas las casas fueron destruidas en un santiamén, Maria segunda se acostó en el suelo lleno de tierra y sangre seca, sus hermosas ropas se transformaron en trapos de campesina. —¡No descansaré hasta regresarle a los colmillos rojos el honor que tanto han perdido! Puede que ahora sea una novata, pero en muchos años me convertiré en la vampireza más fuerte que este maldito mundo haya conocido, e incluso seré la condesa de todos ¡Jajajaja! Humanos débiles, su dominio será temporal, recuerden que durante el día están seguros, pero no hay nada que los proteja en la oscuridad de la noche.— La figura de Maria comenzó a desaparecer, puede que la gloria de los vampiros terminara de manera abrupta, pero ese instante no fue más que el comienzo de lo que habría de pasar muchos años más tarde. Fin del prologo No es mucho, la novela esta avanzada hasta el arco 1, pero no puedo postearlo todo de un golpe xD, espero les haya gustado, comenten please. Se ira actualizando cada poco, es mi proyecto actual <33
Bueno, aqui la primera parte del capitulo 1, no hago el conteó de palabras hasta terminar este capitulo, lo que pasa es que es muy grande y no quiero que les sea tedioso leer, jeje pero digánme que les parece la obra ARCO 1: La moralidad del vampiro. Capitulo 1: ¡Llegando a la academia! —Esmeralda ¿Cuánto tiempo más tardarás en cambiarte? — Me senté en la sala de estar sin mucho que hacer, hoy es el día en que partiremos a nuestro nuevo instituto, yo Pablo Casanova finalmente me he convertido en un estudiante de universidad, la escuela a donde vamos es un campus gigante que más bien tiene forma de pueblo, sus instalaciones son modernas y hasta tienen centros comerciales, básicamente es una ciudad enorme dedicada al estudio. Entrar ahí fue difícil, pero Esmeralda y yo nos las arreglamos para pasar todos los exámenes y así llegar a esa prestigiosa institución educativa. Nos vamos al área de filosofía y literatura moderna, Carlos y Wendy van para ciencias naturales, sin embargo lo más popular de ese sitio es el enorme internado que tienen, es decir que los alumnos que ahí estudien tienen vivienda y hospedaje gratis (Bueno, no necesariamente pues la inscripción es alta) Lo que significa adiós ciudad, adiós padres y vida aburrida por tres años, para mi eso es algo bastante fácil puesto que he vivido la mayor parte de mi vida en solitario, el problema es para mi amada Esmeralda, ella siempre ha vivido con sus papas desde que era pequeña y el separarse de ellos puede significar un grave cambio emocional para su cabecita, al menos Wendy estará con ella cuando no pueda vigilarla así que no hay mucho que temer al respecto. Victoria estaba empacando algunas cosas en la maleta de Esmeralda, su mirada recaída y triste daban a entender que tampoco sería fácil para ellos dejar ir a su pequeña, aunque ahora tenemos dieciocho años, ya somos personas adultas ante la ley, es solo que sus padres aun no aceptan el hecho de que su hija se vaya a estudiar lejos de casa — ¿Todo está listo Victoria? — Me acerqué a la mujer de cabellos castaños, se veía bastante joven para su edad, después de todo era la madre de Esmeralda. —Si, dentro de poco esta casa se verá tan solitaria…— Victoria dio un vistazo rápido a la ropa de su hija, ella aun no estaba lista para despedirse. —Entiendo, no te preocupes por Esmeralda, estaremos yo, Carlos y Wendy así que no habrá peligro alguno— Claro que puedo estar equivocado, desde el incidente con Sam y los militares humanos ya no hemos tenido más encuentros con seres sobrenaturales, la conquista de la humanidad a Terra ahora ha quedado en el pasado, ciertamente no fue un hecho que se tomará a importancia como se pensó en un principio, pero bueno ese no es el tema. —Mi hija está a salvo con ustedes, eso lo tengo claro desde hace más de un año pero… ¡Es solo que no puedo dejar ir a mi bebe! — Justo cuando pensé que ese dolor era serio Victoria empezó a quejarse como una niña pequeña, suspiré ondo mirando al techo de la casa, no tengo ganas de pensar en nada que no fuese la escuela, al cabo de unos minutos Víctor se presentó en la sala, él traía el resto del equipaje, Victoria corrió hacía su esposo y le dio un abrazo bastante tierno — ¡Querido hoy se va nuestra bebe! — Víctor no pudo evitar soltar un llanto melodramático y algo exagerado — ¡Mi bebe! — Tanto Víctor como Victoria se abrazaron mutuamente sacando un viejo álbum de fotos, en ella había fotografías de Esmeralda cuando era niña — ¡Cuando dijo su primera palabra! — Victoria nuevamente sacó un papel de su bolsillo, Víctor hizo lo mismo llorando a la par de su esposa. — ¿No están exagerando? — Pregunté literalmente al borde de la navaja, Víctor me miró como si hubiese dicho la mentira más grande en los premios oscares. — ¡NO! Esta es una fecha especial, mi hija vivirá en un apartamento sin nosotros, bastardo… ¡Mi hijita se va! — Deje a la pareja de mediana edad lamentarse exageradamente, joder ¿Acaso yo me pondré así cuando mis hijos se vayan lejos? De ser así entonces será mejor que guarde esta escena en mi cabeza, decidí darme la vuelta antes de ser metido en una plática bizarra. Finalmente luego de algunos minutos más Esmeralda salió de su habitación, ella se veía tan linda con su cabello negro suelto, usaba un vestido mediano, hasta las rodillas color azul y una blusa amarilla con dibujitos inocentes, sus ojos verdes y sonrisa clara hacían latir mi corazón muy rápido, aunque aun no es hora de comportarse como idiota. — ¡Mamá, papá! — De tal palo tal astilla… Esmeralda corrió como niña pequeña hacía sus padres, los tres se dieron un abrazo bastante cursi y estúpido, todos aquí sabemos que están sobreactuando, aunque se ven bastante unidos cuando hacen eso, me quedé observándoles a lo lejos, sin ser parte de aquella absurda conversación, después de todo yo no tengo cabida en ese grupito. Contra todo pronóstico Víctor llamo mi nombre. — ¡He Pablo también debes abrazarnos! — ¿Qué es lo que dijo ese viejo? Sus palabras fueron rectificadas por Victoria, quien dejó de abrazar a su familia unos momentos para invitarme a formar parte de aquella escena tan poco común —Vamos Pablo, únete a nosotros— Victoria me dedicó una sonrisa llena de sabiduría, Víctor suspiró un poco tomando su faceta de adulto por primera vez en varios meses. —Pablo, eres parte de esta familia también, eres el novio de mi hija y la persona que la ha salvado muchas veces, estamos en una deuda enorme contigo por proteger al fruto de nuestro amor, no hay mejor persona que tu para formar parte de esta familia en el futuro, por eso tienes toda mi aprobación, porque me has demostrado mucho amor hacía mi hija— Esmeralda se sonrojó un poco al escuchar las palabras de su padre, no hubo manera de negarme ante esa invitación tan formal y poco usual del viejo, una vez terminado el sermón los tres pararon su abrazo, esperando a que yo me pusiera en medio. —Bueno, vamos a terminar con esto— Hablé un poco fastidiado, pero eso no fue más que una máscara, en verdad estaba muy feliz de ser tomado en cuenta en una familia, después de todo soy huérfano, no he tenido una infancia feliz y hasta hace un año jamás había conocido el calor de una familia, cada vez que vengo a esta casa me tratan como a uno de los suyos, brindándome el apoyo necesario para salir adelante en esta vida, viendo las cosas desde ese modo yo también voy a extrañar este lugar. Luego de un momento bastante cursi (Y melodramático) los cuatro nos separamos —Espero tengan suerte con sus estudios— Victoria se despidió de nosotros acompañándonos hasta la puerta, Víctor la siguió diligentemente, ahora yo cargaba el doble de cosas, tanto mis maletas como las de Esmeralda, la chica de cabellos negros realmente estaba al borde de las lágrimas. —Mamá, papá ¡Los quiero mucho! Volveré sana y salva con un titulo en mis manos, así que nos veremos en navidad y año nuevo— Dicho esto ella salió de la casa, yo salí después mirando a Víctor con amabilidad. —Nos vemos viejo, no te preocupes voy a cuidarla con todo lo que tengo— Hablé con la misma sinceridad en mi voz, yo jamás permitiría que algo malo le ocurriese a Esmeralda, estoy dispuesto a todo con tal de protegerla, después de todo mi vida sería una mierda de no ser por ella. Esmeralda se dio la vuelta una última vez, ni siquiera ella misma podía creer que las cosas habían cambiado tanto estos últimos meses, luego de la graduación estuvimos conscientes de que la universidad puede decidir nuestras vidas, ya no podemos depender más de la suerte o la vida acomodada, con el tiempo tendremos la responsabilidad de ser miembros activos de la sociedad. Ya no somos niños o estudiantes de preparatoria, hemos alcanzado la mayoría de edad y ahora es nuestro deber hacer que este país mejore para bien. Llegamos a la parada de autobuses en medio de la intersección clásica, Carlos y Wendy aun no han llegado con sus cosas. —Aquí fue donde nos conocimos Pablo… ¿Recuerdas? — Esmeralda habló con cierta nostalgia en su voz, ella jamás ha salido de esta ciudad, no conoce en persona lo que es el mundo o los alrededores de esta ciudad, yo también me siento algo asustado, pues nunca he tenido la oportunidad de salir, sin embargo de un momento para otro me veo en la necesidad de cambiar el hogar que durante diecisiete años fue lugar de calvarios y depresiones, nunca me imaginé a mi mismo sufriendo por dejar una sitio que al principio no me agradaba para nada, pero en este último año me he sentido uno mismo con el pueblo, aquí he pasado los mejores momentos de mi vida, el conocer a Esmeralda, luchar para protegerla y demás cosas bizarras, todos esos instantes parecen tan lejanos ahora. —Si, aquí fue donde todo empezó— Me puse un poco emotivo, Esmeralda me tomó de la mano mientras dejaba su maleta en el suelo, entonces nos miramos a los ojos como el día en que nos declaramos nuestro amor mutuo. — Pablo, puede ser que dejemos por un tiempo este lugar, me han pasado cosas buenas y malas, pero siempre he mantenido la cabeza en alto, prometamos regresar como adultos responsables, puesto que este es el comienzo de nuestra vida adulta— La voz de Esme sonaba más madura de lo normal, a pesar de ello pude sentir toda la calidez de su alma rozar la mía, sus bellos ojos penetraron en lo más profundo de mi ser. —Creo que tienes razón Esmeralda, además vamos a estar juntos, justo como lo prometimos ese día: Si estamos unidos entonces no hay obstáculo que no podamos superar— Sonreímos a la par sumergiéndonos en un mar de inocencia, la confianza me ha regresado gracias a esta plática, a veces siento que Esme tiene el poder de alegrar los corazones ajenos —Muy bien, suficiente ahora recoge tus cosas o las perderás jajajaja— Solté una de mis típicas bromas, Esmeralda comenzó a reírse inocentemente soltando mi mano para recoger sus cosas, no se si se ríe por lastima o porque realmente tengo gracia de comediante, aunque bueno, mis chistes solamente tienen tintes sarcásticos con intención de molestar a las personas. Minutos después la pareja ardiente hizo aparición, Carlos llegó cargando una maleta negra lo suficientemente grande como para aguantar un elefante, detrás de el venía Wendy, sencillamente con una mochilita blanca en su espalda ¡En donde mierda está su ropa! Doy otro vistazo a la maleta que carga Carlos, si algo puedo deducir detrás de ese truco es que el le anda llevando la ropa, pues ningún hombre en su sano juicio llevaría demasiada ropa a un lugar —Tal parece que eres la mula de carga Carlos— Hablé casi al borde de las carcajadas, ver al orgulloso Carlos cargar la ropa de su novia me hace querer reírme como todo un idiota, el muchacho evito mirarme a los ojos por la vergüenza que se traía encima. —Bah, no es mi culpa que esa cosa estuviera dañada, apostamos para ver quien cargaba las cosas del otro y la muy astuta se ha cogido el control que funcionaba— ¿Por qué no me sorprende la trampa de Wendy? Es obvio que ella no es ningún oponente a subestimar, más a la hora de hacer trampas, dirigí un vistazo rápido a la tramposa del día, ella vestía una falda corta color roja así como una blusa negra que combinaba con sus cabellos negros-cafés, tal parece que ese tinte para el cabello le está sentando de maravilla, incluso Carlos a veces se queda embobado viendo la figura de su novia, aunque por este instante solamente puede sentir la humillación de ser derrotado en su propio juego. — ¡Esme! ¡Nuestras vidas universitarias empiezan hoy! — Wendy era la más ansiosa de nosotros, sin dudar una sola vez se lanzó sobre Esmeralda dándole un abrazo de hermana mayor — ¿Estas emocionada Esme? — Wendy parecía toda una mosca, pegada en el cuerpo de la chica. —Pues un poco, pero me costará mucho vivir sin mamá y papá— La reciente despedida de hace unos instantes aun tiene algo de repercusión en la mente de la jovencita, sin embargo su sonrisa rápidamente regresó para evitar cierta preocupación por parte de Wendy, puede que ella se comporte a veces como una abusona enfrente de Esmeralda, pero actualmente se preocupa mucho por ella y la cuida cuando yo no estoy presente. —Ya te acostumbrarás, además estaré ahí para protegerte Esme, si alguien le pone un dedo a mi hermanita menor le voy a pegar una patada que jamás olvidará ¡Jajajaja! — Wendy elevó su busto bastante orgullosa de si misma, Esme le aplaudió muchas veces dejándole su seguridad total a esta chica con cabeza grande, si yo fuera ella entonces lo pensaría dos veces antes de poner mi vida en manos de una megalómana en potencia — ¿Cómo puedes salir con está chica Carlos? — Susurré en voz baja para que nuestra “princesa” no pudiera escucharnos, sin embargo… — ¿Has dicho algo Pablito? — Los ojos de Wendy me miraron como si fuesen ametralladoras gigantes a punto de detonar una ráfaga de balas a máxima velocidad, Carlos desapareció de mi lado en un santiamén ¡Que buen amigo tengo! Nada más me vio en problemas y salió corriendo como una pinche nenita, busqué varías maneras de salirme pero no pude, Wendy se acercaba a mí cada vez más rápido ¡Guarda la compostura Casanova! Has enfrentado a rivales que desafían la lógica humana, entonces ¿Por qué estas dudando al toparte con esta mujer? —No he dicho nada Wendy— Jamás pensé que pudiera sonar tan falso, incluso Wendy soltó una carcajada bastante sínica ante mi mentira. —Oh claro y los reyes magos me trajeron un columpio a mis diecisiete años— Muy bien, Wendy debe mejorar sus amenazas, eso sonó copiado de algún guión de película mexicana, justo cuando ella estaba a punto de darme un buen golpe Esmeralda corrió para salvarme —¡Espera Wendy! Pablo no ha dicho nada malo, además el no sería capaz de lastimar a nadie ¿Verdad? — Como si fuese un ángel caído del cielo Esme fue a mi ayuda sin pedirme nada a cambio ¡Que afortunado soy! Su mirada inocente desvió totalmente la atención de Wendy, es imposible ir en contra de Esmeralda cuando ella se pone de ese modo —Oh ¡Que linda! No puedo decirle que no a Esme— Wendy le dio un abrazo muy generoso olvidándose del asunto, Esmeralda me miró con un guiño al ojo, me había salvado la vida por el momento… Ya se lo pagaré yo después. Luego del incidente regresé mi atención hacía Carlos, el muy bandido se estaba riendo dentro de su cabeza, en todos los años que llevo conociendo a ese bastardo he deducido cuando está tenido una fiesta mental —Oye tu ¡Eso no fue gracioso! — Carlos solamente sonrío ante mi pequeño teatrito, el muchacho me conoce a la perfección y sabe que esa fue la mejor manera de molestarme sin hacer nada, sencillamente dejó todo al temperamento de su novia ¡Pero! ¡NO CONTABAN CON MI ASTUCIA! Ok, debo dejar de repetir frases famosas. —Debiste ver la cara de idiota que pusiste ¡Jajaja! Por un momento pensé que te iban a dar una patada en los huevos, me hubiera matado de la risa el verte tirado y rodando como un idiota ¡Jajaja! Con solo imaginarlo me parto— Carlos finalmente se desahogó, dejando salir toda su maldita risa, debo suponer que Wendy no le pega en esos lugares porque…bueno ya saben, incluso ella me tiene algo de respeto por ser el novio de su “Hermanita menor” Aun así uno nunca debe dar por salvada su capacidad reproductiva, pues en cualquier momento puede venir una patada baja y traicionera, aunque esto no va a quedar así Carlos, ya verás mi hermosa venganza durante el camino. —Ríete mientras puedas niño, porque te va a cargar el payaso— Elevé mi mano diestra a la altura de mi rostro en señal de desafió, Carlos hizo lo mismo mientras chispas imaginarías salían de nuestros ojos, ciertamente en este momento nos vemos bastante estúpidos. Las cosas que uno hace cuando está esperando al bendito camión, Esmeralda y Wendy hablaban de cosas femeninas o algo por el estilo. —He visto en muchas novelas y libros que la vida universitaria tiene muchas emociones Esme ¡Kya! ¿No estás ansiosa? — Wendy tomó a Esmeralda de los hombros, ella asintió con la cabeza. —Pues no mucho la verdad, pero si tu estas feliz entonces debería alegrarme también yo ¿No es así? — Con una generosidad extrema Esmeralda comenzó a verse un poco más animada, es bueno que Wendy este por aquí si hablamos de Esme. —Además… ¡Kya! Las chicas moe como tu deben tener muchos pretendientes a esta edad, pero tienes ya a ese inútil de Casanova, que aburrido ¡Deberías mandarlo por un tubo y conseguirte a alguien más guapo! — Casi escupo saliva al escuchar esa broma, Esme estuvo a punto de romper en llanto, pero se contuvo, pues Wendy no lo dijo con la intención de ofender. — ¡No! Además yo no soy moe, no soy lo suficientemente tierna…y…— Las palabras de Esmeralda fueron cortadas de raíz por una animada Wendy, ella le tomó las manos y miró al cielo colocándose en una extraña pose — ¡Negar que eres moe solo te hace más moe aun! Supongo que tus padres hicieron muy bien al escribir ese libro mágico “Ventajas de tener una hija moe” (Moe: Característica de las chicas en la media japonesa, ya sea literatura, anime o manga que pone a chicas tiernas y amables) — Ante esas palabras el rostro de Esmeralda se puso aun más colorado, uno de los pocos talentos de esa chica infernal es que es la única que puede bromear pesadamente con Esmeralda sin hacerla llorar, incluso yo debo elegir correctamente mis palabras a la hora de hacer chistes, pues Esme es exageradamente sensible. Finalmente y luego de esperar con cosas bizarras por un rato el autobús llegó a la estación. No había nadie más en la parada más que nosotros, eso quiere decir que tendremos un viaje tranquilo ya que no habrá más personas molestando, Carlos y yo como buenos caballeros (O mejor dicho esclavos) subimos todas las maletas al compartimiento trasero del transporte, Esmeralda y Wendy fueron las primeras en subir colocándose en los asientos de en medio, una vez que terminamos de empacar las cosas al camión Carlos y yo nos subimos por la parte de atrás ubicándonos delante de las chicas, de seguro una persona normal pensaría esto: ¿Si hay dos parejas de novios abordo porque no están juntos? Resulta que Wendy tiende a desesperarse a la hora de viajar, Carlos no posee la habilidad requerida para evitar el ridículo, por lo tanto Esmeralda es la que tiene que hablar y lidiar con su mejor amiga. Pero no me molesta ni me importa, de todas formas ya tendré más tiempo para estar con Esmeralda en el futuro. El transporte era relativamente grande, tenía trece filas ordenadas de tres asientos cada uno, en medio había un pasillo que dividía ambas partes del autobús, de aquí al instituto son más o menos dos horas de camino, supongo que dormiré un momento para calmar mis nervios, puede que sea muy valiente y toda la onda pero yo también me siento inseguro por pisar un terreno que no conozco. Doy un vistazo a la ventana, el transporte ya se está moviendo a una velocidad normal, puedo ver como los edificios y terrenos cada vez se hacen más escasos, lentamente empezamos a abandonar la ciudad en la cual formamos nuestros lazos, aprendimos dolores y experimentamos momentos felices, sin embargo no todo puede permanecer igual, los humanos somos seres en constante cambio, necesitamos ampliar nuestros horizontes para darle un sentido a nuestras vidas, de lo contrario solamente seríamos maquinas que actúan para seguir funcionando hasta su muerte. —Oh parece que hemos salido de la ciudad— Carlos nuevamente hace uso de su don mágico: Decir lo obvio. —Así es, ahora solo disfruta el paisaje que tenemos fuera o sencillamente duérmete— Carlos no respondió a mi sarcasmo, obviamente ninguno quiere iniciar una súper discusión bizarra que nos lleve todo el camino descifrar, aunque sería divertido pero ni el ni yo tenemos ganas de ponernos a discutir como locos. El paisaje fuera del autobús variaba demasiado, en algunas ocasiones veíamos grandes árboles de robles posarse con todo honor en las abiertas veredas y en otras solamente habían matorrales amarillos y vegetación escasa, creo que por eso México es uno de los países con mayor biodiversidad que existen. Cerré mis ojos un momento, reflexionando un poco acerca de todas las cosas que me han pasado en estos últimos meses, desde que conocí a Esmeralda mi vida a dado un giro enorme, pase de ser un estudiante solitario a todo un caballero o bueno cosas así, el punto es que ya no soy tan frío como antes sin embargo sigo teniendo esa condenada indiferencia hacía las demás personas, no es mi culpa ser así, después de todo un año no puede arreglar todo el daño que la soledad me hizo durante diecisiete largos ciclos. La derrota de Alastor y el combate con Shaolún el mago viajero me hicieron pensar en muchas cosas, una de ellas es el sentido de identidad que cada persona tiene, debo estar agradecido por las cosas que tengo, pues si no habría terminado peor que esos dos sujetos, filosofando de por vida en un mar de soledad, huyendo de una realidad cruel en la que solo el poder y la muerte son mis únicos aliados. Hace meses hubo un conflicto con la armada humana, un chico llamado Sam y su novia Sarah nos pidieron ayuda para salvar un planeta, al final ellos maduraron y dejaron su felicidad a primer plano, no pude reprimirles nada, no tuve el valor de decirles sus errores, pues probablemente yo habría hecho lo mismo de estar en su lugar. Dejar morir un planeta para cumplir un sueño puede ser cruel y desdichado, pero incluso eso pudo ser tomado como una opción de madurez ¿Realmente me falta mucho para convertirme en adulto? Ese incidente me ha hecho pensar, sin embargo no puedo hacerlo, parte de mi se niega a lastimar a las personas, ya sea física o sentimentalmente la presencia de Esmeralda me impide obrar como lo hacía antes de conocerla, antes no dudaba en sacar de mi camino a las personas, no dudaba en herir con palabras frías al corazón más cálido, pero ahora las cosas han cambiado. No soportó las injusticias o los malos tratos, tampoco puedo dejar a un amigo o conocido en peligro. ¿Son estas las consecuencias del amor? ¿Estoy siendo caprichoso conmigo mismo? Si abandonar a tus amigos significa convertirte en adulto entonces yo no quiero madurar, me he encariñado demasiado con estas personas, Wendy, Carlos, Esmeralda y los demás, cada uno me ha enseñado cosas diferentes, por ejemplo: Carlos me ha mostrado la manera de seguir adelante aun en medio del dolor, Wendy a jamás mirar atrás, Esmeralda a mostrar tu mejor sonrisa y a ser honesto contigo mismo, igual yo les he enseñado muchas cosas, como enfrentar los problemas de frente y decir las cosas como son. Hundido en mis pensamientos el rostro de Esmeralda apareció, esa bella sonrisa que cautivó mi corazón desde el primer momento en que la vi, puede sonar bastante cliché o estúpido pero a ella le debo la vida. No solamente por lo que paso en el incidente de Alastor o de Shaolún, si no porque gracias a su carisma y ternura he aprendido a vivir correctamente. Abrí mis ojos nuevamente, el autobús se había detenido y ya estábamos enfrente del instituto, las puertas de la academia eran dos grandes portones parecidos a los que usaban los castillos en la edad medía, aunque obviamente con dos cámaras de seguridad bastante grandes, Esmeralda y Wendy veían impresionadas la enorme estructura que tenían delante de ellas, Carlos solamente abrió los ojos en par, admirando la edificación de nuestro siguiente hogar temporal —Eso es bastante grande— Dijo Carlos poniéndose de pie, yo hice lo mismo siguiéndolo al compartimiento trasero del vehículo, las dos chicas se bajaron del transporte para admirar más de cerca la construcción. Detrás de ese enorme portón estaban muchos edificios medianos, seguramente son aulas pues el folleto decía que el mini pueblo estaba hasta atrás, el lugar estaba rodeado por una inmensa vegetación, después de todo estábamos en las montañas, rodeados por robles enormes cubiertos con un terreno complicado, de seguro en la antigüedad era casi imposible llegar aquí durante le época de lluvia, pero gracias al pavimento y las llantas ese obstáculo ha quedado en el pasado. Bajé mis cosas y las de Esmeralda, entonces caminé hacía la puerta de recepción, pues yo tengo las cuatro fichas de admisión para poder entrar. —Buenos días jóvenes ¿Se les ofrece algo? — Dijo una voz grabada en la caseta de cobro, presenté los boletos en la mesita del scanner, posteriormente una luz roja examinó los pasaportes detenidamente, órale me siento abrumado por la enorme capacidad tecnológica de esta escuela, mi viejo instituto no era nada a comparación con esto. Pasaron dos minutos hasta que la maquina terminó de examinar todos los papelitos, al estar todo en orden las enormes puertas de en medio se abrieron en par dejándonos la entrada libre para esta ciudad-instituto, por un momento sentí como si una luz enorme estremeciera mis ojos por lo resplandeciente que es este sitio, lo primero que vi fueron dos edificios bastante lujosos, todos pintados de blanco y con las insignias claves de la escuela, a mi derecha puedo ver perfectamente unas canchas de soccer y baloncesto, a la izquierda un gimnasio multiusos, más al fondo hay muchos edificios de tres o cuatro plantas, posiblemente son las aulas. — ¡Este lugar es enorme Esme! — Wendy no daba crédito al paisaje frente a sus ojos, incluso Carlos estaba anonadado, Esmeralda mantuvo la vista en los salones relucientes pintados de blanco, a diferencia de mi vieja escuela en donde todo estaba pintado de rayones mal dibujados, los estudiantes caminando felices y con alegría en sus rostros, todos ellos son mayores que nosotros obviamente, de seguro ya se han acostumbrado a vivir aquí. Si la memoria no me falla entonces los dormitorios deberían estar más al fondo. —Realmente es un lugar impresionante— Los cuatro caminamos por todo el instituto para ver más o menos las instalaciones, los equipos deportivos practicaban con mucho esfuerzo, aunque sus rostros no me terminaron de convencer, mientras los miembros del club de danza practicaban en plena plaza cívica. Luego de un rato decidimos avanzar más al fondo, ahí pudimos ver perfectamente una enorme calle con muchos puestos y restaurantes, habían tres centros comerciales y… ¡Hasta tenían tres cines pegaditos! Ni yo mismo puedo creerme que esta sea una escuela, más bien parece un paraíso en donde los jóvenes pueden vivir tranquilamente sus últimos días de estudiantes antes de incorporarse a la sociedad, hicimos muy buena elección al venir aquí. —El folleto decía que los dormitorios masculinos están a la derecha y los femeninos a la izquierda ¿Por qué no vamos a ver los dormitorios y nos vemos aquí en una hora? Así quizá conozcamos a nuestro compañero de cuarto, pues son tres alumnos por habitaciones— Di una sugerencia bastante buena, Esmeralda asintió algo tímida, pues ella se siente un poco insegura por conocer a una nueva compañera, al menos no debo preocuparme mucho porque Wendy estará con ella. Oh esperen SI DEBO PREOCUPARME, quien sabe que cosas bizarras le hará Wendy a mi pobre Esme, pero bueno ya tendré tiempo para lamentarme, por ahora necesito guardar las cosas dentro de mi nueva habitación. —Vamos a guardar las maletas Pablo, mi espalda me está matando— Carlos se quejó en voz alta devolviéndole sus cosas a Wendy, ella sin mucho esfuerzo las tomó mientras cargaba también las de Esme. — ¡No puedo dejar que mi Esme cargue estas cosas! Vamos hermanita, tenemos que desempacar— Como si fuese una hermana mayor Wendy llevó las cosas de Esmeralda, ciertamente ella no iba a soportar todo el camino de aquí al dormitorio cargando esas cosas, Esme se despidió elevando su mano amablemente hasta desaparecer en la multitud de estudiantes, posteriormente mi amigo y yo también tomamos camino rumbo a los dormitorios. Aparentemente no somos los únicos recién llegados, otros estudiantes del mismo año que nosotros también se encuentran desempacando sus cosas o recorriendo el campus por primera vez, Carlos no pudo evitar sentirse abrumado por la cantidad de habitaciones. —Nos toca la habitación nueve, nada mal pues estamos solamente en el piso dos— El folleto estaba en lo correcto, el primer departamento contiene la enorme cantidad de cincuenta habitaciones, cada una alberga a tres estudiantes, si en total hay quince departamentos por toda la escuela no quiero ni imaginarme el número de alumnos por clase. Ignoramos a los otros estudiantes hasta llegar a nuestro destino, el camino fue tranquilo y sin muchas novedades, pudimos observar algunos puestos de comida bastante decentes, taquillas para eventos escolares e incluso una tienda de disfraces, no se porque pero presiento que las fiestas aquí deben ser muy brutales, afortunadamente yo no estoy interesado en ese tipo de cosas aunque mi buen amigo tal vez quiera ir a dar un vistazo próximamente. —Solo espero que cada uno tenga su cama, si no tendrás que dormir en el suelo Carlos jajajaja— Mi broma en si no era ninguna mentira ¡No pienso dormir en la misma cama con ese tipo! Quien sabe que cosas raras hará, ok no, eso se escuchó demasiado gay. — ¡Vete a la mierda! Yo no dormiré en el suelo, en todo caso Casanova tu serás el que pague los platos rotos— Nuevamente nos quedamos viendo el uno al otro, las viejas chispas invisibles aparecieron entre nuestros ojos ¡Esta rivalidad está que arde! Muy bien ya es suficiente, dejé de mirar a Carlos para tomar la llave con mi mano zurda, posteriormente abrí la puerta de la habitación nueve esperando no tener que compartir la cama con el. El cuarto era más sencillo de lo que parece, habían tres camas ubicadas en distintas partes de la habitación, arriba estaba colgado un televisor de plasma con un control remoto sobre la mesa, el suelo estaba tapado con una alfombra roja en donde podemos quitarnos los zapatos para andar descalzos y felices, lo último que vimos fue a nuestro compañero de cuarto, sentado sobre una de las camas se encontraba un chico un año menor que nosotros (A juzgar por el uniforme en su mochila), tenía el cabello negro y ojos cafés, su tonalidad de piel era clara pero no al punto de ser blanca, digamos que el color normal de un latinoamericano, era ligeramente más bajo que yo y sus ropas eran extravagantes: Tenía una camisa roja desabotonada con una camiseta blanca sin dibujos, un pantalón de mezclilla oscuro y zapatos cafés, el joven estaba sentado instalando una guía de cables para…¡Una consola de videojuegos! —Saludos amigo, somos tus nuevos compañeros de cuarto, yo me llamo Pablo Casanova— Antes de entrar a la locura extrema bajé mi cabeza con algo de respeto, Carlos hizo lo mismo dando un paso hacía delante. —Yo soy Carlos, es un placer amigo— Dicho esto el chico también nos dio una amable reverencia, dándonos el típico saludo de manos que todos los jóvenes se dan. —Me llamo Dannon Rice, jajaja puede sonar el nombre de un tipo rico pero en verdad soy como ustedes ¡Es un placer conocerlos! Ojala podamos ser buenos amigos, pues compartiremos este dormitorio durante toda su vida universitaria, a mi todavía me falta un año para eso jajaja— El chico de nombre Dannon se presentó con una amable sonrisa, sin esforzarme mucho puedo darme cuenta de que este chico es buena persona. Carlos y yo dejamos nuestras cosas en un rincón, posteriormente desempacamos todo el equipaje oculto, Dannon se acercó a nosotros algo interesado — ¿Hay algo en que pueda ayudarles? — Carlos negó con la cabeza mientras terminaba de arreglar su ropa, yo hice lo mismo pocos segundos después, sin embargo una vez terminados mis deberes me puse de pie señalando a Dannon. — ¡Esa consola de videojuegos! — Dicho esto saqué mi control especial de la maleta — ¡Mi control! — Los ojos de Dannon se encendieron como si hubiesen sido prendidos con una mecha especial — ¡Ya has rugido Casanova! Apenas nos conocemos pero me caes muy bien— Esas palabras traían amabilidad y rivalidad a la vez, Carlos miró algo estupefacto la escena que tenía frente a él, sin perder tiempo conecté mi control a la consola, el ya había puesto el menú principal de mi juego favorito de peleas — ¿Con que Sangre y furia no es así? Ese es mi juego favorito y no he perdido ni una sola vez— Ciertamente dije la verdad, yo no he perdido de manera CONSCIENTE ese juego, mi única derrota fue por un control jodido y trampas baratas —Pues tu invicto se terminará ahora— No perdimos tiempo en empezar a jugar, como buenos viciados a los videojuegos es nuestro código de gamers (Video jugadores) batirnos en duelo para ver las habilidades de otros y así ponernos un rango, Carlos tenía curiosidad de ver a este niño en acción, después de todo compartiremos el cuarto y podremos jugar cuantas veces queramos ¡Que suerte que alguien tenga una consola! Las partidas comenzaron con gran entusiasmo, debo reconocer que Dannon no es ningún novato, sus movimientos eran fluidos y esos combos eran ciertamente envidiables, sin embargo su manera de atacar era demasiado apresurada, con falta de técnica y carente defensiva, bastó con un juego a la defensiva y la estrategia del contraataque para mantener a Dannon fuera de mi alcance, en total jugamos tres partidas en modo libre, todas las gane yo y con cierta diferencia en las barras de vida. Al terminar Dannon suspiró derrotado, entonces levantó su mano diestra con mucho entusiasmo. — ¡Perdí! Pero eso no importa, al menos tengo todos estos tres años para derrotarte ¡Yeah! Ha sido divertido jugar contigo Pablo— Dannon apagó la consola mientras se recostaba en el suelo. —Él es buen perdedor, no como otros— Carlos me miró despectivamente, no tengo nada que reclamar pues es la verdad, a diferencia de Dannon yo no soy un buen perdedor. —Has jugado bien, solamente cambia un poco tu estrategia— Hice un comentario al azar, entonces cheque el reloj digital que la tele me daba, aparentemente ya era hora de ver a las chicas —Nos tenemos que ir un momento Dannon, nos vemos más noche— Dicho esto nos pusimos de pie, nuestro nuevo amigo nos despidió elevando su mano diestra hacía nosotros. —Yo también tengo algo que hacer, nos vemos en la noche, ya nos conocemos como gamers, ahora falta conocernos como personas jajaja— Vaya, que tipo más agradable, hubiera sido catastrófico compartir la habitación con un bastardo inútil, afortunadamente Dannon resultó ser un chico agradable y sincero, nunca vi alguna duda o resentimiento en sus ojos, tampoco un signo de maldad aparente como el que suelo ver en mis demás compañeros, me siento más tranquilo pues puedo descansar con la mentalidad fresca y relajada gracias a ese nuevo amigo. Ya es hora, Carlos y yo abandonamos el departamento para dirigirnos a la plaza central, ahí deberían estar Wendy y Esmeralda esperando por nosotros. Con esto termina la primera parte del capitulo, en poco tiempo subiré la siguiente, saludos n.n
Saludos gente, les traigo un adelanto del capitulo uno parte dos, no es mucho porque no he tenido el tiempo para corregir los errores por mi semana de examenes, disfruten el interludio de las chicas :33 *Interludio: La nueva compañera.* La academia se veía más congestionada de lo normal, muchas jovencitas llegaban entusiasmadas por comenzar sus vidas escolares, Wendy no era la excepción, sus manos y piernas se movían como rayos fugaces en busca de un lugar en donde acomodarse, detrás de ella venía Esmeralda a paso tranquilo, su ritmo de trabajo es más efectivo aunque menos dinámico. Una diferencia entre estos dormitorios y los masculinos se encuentra principalmente en el decorado, puesto que todas las paredes están repelladas con un color rosa y violeta, algunos dibujos ilustrados por las alumnas del club de arte y por supuesto el famoso baño para mujeres, la vista desde fuera no daba mucha impresión, sin embargo una vez que se pasa por la puerta de metal el escenario cambia totalmente, si, las mujeres tienen un baño sauna con aguas termales para ellas solas, mientras que los varones solo tienen muchas regaderas sucias. Que injusta es la vida, aunque viéndolo por el lado bueno si un alumno varón tiene la suficiente suerte como para escurrirse aquí a la hora del baño ¡DIOS! De seguro podrá morir feliz en cualquier segundo. Las dos amigas caminaron sosteniendo sus cosas ligeramente, Wendy físicamente era demasiado atlética, su figura delgada y recta la hacían la deportista perfecta, eso lo demostró al avanzar rápidamente con trotes leves mientras cargaba su equipaje y el de su amiga, inmediatamente muchas chicas de clubes deportivos y entrenadoras le pusieron el ojo encima, pues no todos los días aparece un nuevo talento por el campus. Wendy se había hecho popular sin darse cuenta, al contraste Esmeralda caminaba más lento, ella apenas cargaba bolsitas ligeras, su figura era muy hermosa, sus ojos inocentes y rostro tierno la hacían ver totalmente indefensa, ella iba detrás de Wendy siguiéndola diligentemente, como lo hace una niña perdida en el centro comercial. La atención estaba centrada en la chica atlética que nadie se fijó en la inocente jovencita, a simple vista parecía otra estudiante común y corriente, sin ningún talento especial, sus pasos eran sencillos, no había toque atlético o artístico. Esmeralda es un asco en los deportes, torpe para bailar o cantar, sin ningún talento artístico rescatable, quizá lo único que ella puede aportar al campus son notas altas, aun en medio de un mar silencioso Esmeralda siguió a Wendy hasta su habitación, ella apenas estaba consciente del terrible mal que sufría al depender de las personas, puede que no tenga nada de malo tomar el brazo de otro para poder caminar, definitivamente ella no ha hecho nada malo, aquí no hay posibilidad para que un alma tan pura como la de Esmeralda cometa un acto malvado. Wendy se puso delante de la puerta algo nerviosa, en sus ojos claramente se veía la emoción mezclada con la esperanza de tener una vida escolar llena de felicidad. Esmeralda se puso detrás, esperando a que su amiga abriese la puerta. Un sonido liviano se escuchó por los pasillos, la llave dio la vuelta completa hasta desatar el candado del dormitorio, una vez abierto ambas chicas vieron la habitación. No era nada del otro mundo, el suelo estaba cubierto por una alfombra azul, las camas estaban ordenadas de un lado a otro, es decir, todas con un acceso directo al centro, en el mismo centro había una televisión, un escritorio y un ligero pasillo que lleva al baño personal, dentro del cuarto se encontraba otra chica ya instalada con sus cosas listas para usarse, Wendy fue la primera en presentarse. —Hola amiga me llamo Wendy es un placer— La chica asintió amablemente, su rostro era ligeramente parecido al de Esmeralda, solamente que su cabello era totalmente rubio, mientras sus ojos plateados daban una total dimensión de belleza a esa muchacha, a primera vista no parecía ser mala persona. —Un placer, me llamo Alicia García Montalvo, pero no me llamen así jajaja me hace sentir vieja, sencillamente díganme Alice, suena más divertido— Las dos mujeres sonrieron a la par, Esmeralda tímidamente dio un paso hacía delante, no podía dejar una mala impresión de si misma en un primer encuentro, así que con todo el valor del mundo infló sus pulmones para tener la seguridad de hablar. —Me llamo Esmeralda De La Luz, es un placer…— Alice pudo notar claramente la inseguridad de la chica, no por algo había sido campeona de oratoria en la secundaria, a pesar de ser un año menor que Esmeralda la diferencia entre sus fuerzas era terriblemente abismal. —Un placer Esme, no te sientas nerviosa, no voy a lastimarte o a burlarme de ti— Alice trató de relajar a Esmeralda —Si Esme, vamos ella es nuestra nueva compañera de cuarto, debemos llevarnos bien de ahora en adelante— Wendy hizo lo mismo hasta que finalmente la chica rompió el silencio, sus tiernos labios se movieron al compás del viento hasta formar una sonrisa tan deslumbrante que conmovería hasta la persona con el corazón más duro, Casanova fue la prueba viviente de ello. —Muchas gracias, disculpa si soy algo lenta o si te molesto, pero es que no soy buena con las presentaciones— Las chicas se habían presentado, entonces Wendy se dispuso a desempacar su ropa, Esme hizo lo mismo a paso lento pero seguro, mientras Alice veía interesada a Esmeralda. — ¿Tienes novio verdad?- Esa pregunta cachó desprevenida a Esme, su rostro se puso más colorado que un tomate, mientras Wendy se aguantaba la risa, pasaron cinco segundos incómodos hasta que la chica decidió hablar. —Si, tengo uno, y me gusta mucho… ¡Kya! Que estoy diciendo tan de repente, lo siento— Alice examinó a su compañera, uno de sus más grandes talentos viene siendo la adivinación y el análisis de las personas mediante sus acciones o palabras, un método bastante común para los detectives privados. —Jajajaja ya veo, si a juzgar por tu reacción deduzco que estas terriblemente enamorada ¿O me equivoco Wendy? — Apenas se habían conocido y las dos ya eran cómplices, curiosamente la respuesta que Alice recibió no fue la que ella esperaba. —Claro que estas equivocada— Los ojos de Esmeralda estuvieron a punto de salirse, su boca se abrió de lleno hasta correr a su lado — ¡WENDY ESO NO ES CIERTO, YO QUIERO MUCHO A PABLO! Oh dios mío… ¡Me acabo de delatar yo misma KYAAAAAAAAAAAAAA! — Ese fue un golpe maestro, Wendy se partió a carcajadas en el suelo, Alice no pudo evitar hacerlo también, vaya forma de molestar a Esmeralda, hacer que ella misma se termine quemando y diciendo cosas vergonzosas, su linda cara estaba extremadamente sonrojada, la pobre era demasiado ingenua e inocente, por eso mismo era el blanco perfecto para bromas inofensivas como esta, la risa de Wendy fue tanta que incluso dio muchas vueltas en el suelo. — ¡Jajajaja! — Tuvieron que pasar varios minutos para que las dos se recuperaran de tanta risa, Esme se había cubierto con la sábana de la cama para que no vieran lo sonrojada que estaba, claro que la vergüenza no era suficiente para hacerla llorar, Wendy sabe cuidar su boca y por ello es la única que puede bromearle a Esmeralda sin lastimarla. Alice se paró luego de un dolor de estomago, definitivamente pasar su vida escolar con estas dos chicas sería interesante o al menos ese fue el pensamiento que pasó por su cabeza. —Vamos Esmeralda, escucha, no tienes porque sentir miedo o vergüenza al expresar un sentimiento, no te lo digo como la campeona de oratoria o una compañera de cuarto, si no como una amiga, de ahora en adelante seremos amigas, cuando quiera llorar podré contar con tus hombros, cuando te sientas triste puedes acudir a mi, lo mismo va para Wendy, jajaja yo no soy una gran persona o una santa, pero al menos quiero llevarme bien con ustedes chicas, porque puedo ver rápidamente que no son malas personas— La habitación se quedó callada un momento, Esmeralda asintió con la cabeza descubriendo su rostro de las sabanas. —Tienes razón ¡Por la amistad! — Esmeralda gritó bastante entusiasmada, posteriormente puso su mano diestra al centro, Wendy hizo lo mismo hasta tocar la mano de la chica, entonces Alice siguió las acciones anteriores. Que bello momento, puede que suene cliché pero la amistad es un don único que los seres humanos desarrollan a fondo, a diferencia de los vampiros u otro tipo de mounstros los humanos necesitan de lazos afectivos para formar un desarrollo integro, es cruel pero aquellos que crecen en soledad terminan en soledad ¿Qué ocurre con los niños solitarios? Pues la respuesta es fácil de decidir, terminan convirtiéndose en verdaderos asesinos solitarios, personas que ya no tienen un lugar en la sociedad humana y han sido descartados para una futura convivencia. ¿Por qué el mundo tiene que ser cruel? La mayor desventaja de los seres humanos se basa principalmente en el aislamiento, nos hemos debilitado tanto como individuos llegando a tener incluso un pensamiento colectivo más poderoso que nuestro inconsciente. Las relaciones sociales siempre han tenido un impacto fuerte sobre la humanidad, desde tiempos remotos nuestros antepasados solían juntarse entre ellos mismos para realizar diversas actividades que en solitario llevarían más tiempo y riesgos, no los culpo, se supone que hemos avanzado mucho gracias al trabajo de equipo, con el apoyo de todos lo que antes era imposible ahora no es más que un obstáculo pequeño en la mente de grandes soñadores. El problema es… ¿Qué pasa con los que están fuera de la sociedad? Los humanos solitarios suelen ser muy problemáticos, muchos de ellos terminan siendo asesinos o locos psicópatas, otros se convierten en grandes científicos que tienen una capacidad de pensamiento individual más desarrollada de lo normal, otros posiblemente exploren el campo de lo sobrenatural en busca de un consuelo para todas sus penas, puesto que la verdad misma no se encuentra sellada en técnicas o magia, de hecho ni siquiera los milagros de Jesús de Nazaret eran suficientes para descifrar todos los corazones humanos existentes, es por ello que no podemos dar un veredicto acerca del bien y el mal, porque al final todos los términos son reducidos a un número de conceptos básicos como la vida y la muerte sucesivamente. — ¿Qué tipo de comida te gusta? — Alice sacó un tema a lo random, Esmeralda se vio totalmente interesada debido a su salto repentino. — ¡Las hamburguesas! — Esmeralda amaba las hamburguesas, desde que era niña sus padres le hacían una cada viernes, por ello solía comer poco un día antes para poder gozar sin remordimientos las delicias alimenticias de Victoria, ese hábito por las hamburguesas es compartido con su querido Pablo, Wendy suspiró un poco ante el comportamiento infantil de su amiga. —A mi me gustan los tacos, aunque ODIO que se me rompa la tortilla— Un punto a favor de Wendy, ciertamente los tacos son perfectos siempre y cuando la tortilla no se rompa, una vez que sucede esto ese platillo no tiene el derecho de llamarse taco ¡Como demonios se puede formar un taco sin tortilla! Alicia levantó la mirada llevando su mano diestra al mentón. —Bueno, ahora que lo dicen yo prefiero comer la carne asada sin las tortillas, es que a veces siento como si su sabor estuviera opacando al platillo mismo, pues la función de la tortilla en México no es más que un complemento a las comidas— Un buen argumento a favor de Alicia, el uso de tortillas en la comida mexicana ha estado desde hace muchos años, es decir así como el arroz era explotado en Japón aquí en Latinoamérica se explota al maíz, podemos encontrar todo tipo de comidas bastante variadas, desde tacos hasta machacado con huevo, una buena cualidad de la famosa tortilla es que puede ser aprovechada en cualquier estado de la materia, como por ejemplo las tostadas o totopos. —Pero sin las tortillas la comida mexicana no sería buena ¿O acaso te imaginas los chilaquiles sin tortilla frita? — Wendy se cruzó de brazos, Esmeralda soladamente se quedó callada escuchando la plática, total a ella le gustaban las hamburguesas. —No digo que las tortillas sean malas, solamente siento que su uso está sobrevalorado, porque incluso se comen tortillas para las parrilladas— En México la tortilla es un elemento básico para las familias, debido al costo de los alimentos de primera mano muchos optan por comprar poca carne y llenar su hambre con tortillas, pues su preció es un poco más accesible, sin embargo ciertas personas acostumbran comer tortillas aun teniendo el dinero necesario para comprar carne suficiente, se ha hecho una costumbre del mexicano ahorrar dinero mediante las tortillas hechas a mano o en tortillerías locales, esa es otra buena fuente de negocio para empresarios pequeños, quienes abren negocios chicos y así sustentan una economía familiar con ciertos beneficios. —Concuerdo contigo en ese punto, aun así a mi me gustan las comidas con tortillas, porque no puedo llenar si no como tortillas, pero más que nada es una costumbre local en mi ciudad ¿Tu qué piensas Esme? — Wendy repentinamente señaló a Esme, ella estaba un poco distraída pues poco o nada le interesaba la conversación culinaria. —Que las tortillas valen cinco pesos jajajaja— Alice y Wendy suspiraron resignadas, entonces decidieron lo que cenarían: Hamburguesas. Tras la plática Esmeralda y Wendy se despidieron temporalmente de Alice, pues ella tenía unas ocupaciones por hacer dentro del campus, ella no era la única pues ambas jóvenes debían encontrarse con los muchachos más tarde. Sin nada más que hacer se pusieron en camino al punto de encuentro, en donde Casanova y Carlos ya las deberían de estar esperando como buenos caballeros. *Interludio fuera*
Saludos gente, finalmente la parte 3 del capitulo uno, disculpén la tardanza xD *Plot: Casanova Pablo again* La plaza central nos dejó con la boca abierta, edificios parecidos a los del centro de la ciudad estaban parados imponentemente por todos lados. Algunos eran oficinas, otros centros comerciales y ¡Hasta un maldito cine! Como demonios estuve perdiendo mí tiempo en ese instituto de mierda, por fin sabré lo que es probar la buena vida. Los demás estudiantes caminaban despreocupados, tranquilos y sin necesidad de alertarse por problemas citadinos, después de todo estamos en un internado enorme, Carlos ya estaba buscando algo que comer, pues Wendy y Esmeralda tardaban demasiado. — ¡Muero de hambre! — Gritó Carlos, realmente no quiero verlo hambriento, recuerdo una vez que me mordió la oreja con tal de probar un alimento, no quiero recordar el como le hice para sacármelo de encima, es decir ¡Fue algo bizarro! En medio de mis recuerdos unas voces nos llaman desde atrás. — ¡Chicos por aquí! — Wendy levantó su mano para que pudiéramos verlas, Esmeralda venía detrás de ella a su pasito lento, una vez que las reconocimos caminamos para saludarlas. — ¿Han tenido una compañera buena? — Hice la pregunta algo preocupado, me asusta pensar que alguien de mal corazón compartiera el cuarto con un alma tan sincera como la de Esmeralda, sin embargo mis miedos desaparecieron cuando mi novia animadamente elevó su mano diestra. — ¡Ella es genial! — Si algo se de Esmeralda es que ella no confía en la gente fácilmente, debió ser alguien con un enorme gran corazón para que pudiese confiar sin preguntar, supongo que puedo estar tranquilo por el momento. —Y ustedes ¿Tuvieron suerte? — Preguntó Wendy algo desinteresada en nosotros, aun así fue Carlos el que soltó la respuesta —Pues si, es un buen muchacho, nos llevaremos bien aparentemente — Dicho aquello nos dedicamos exclusivamente a recorrer la plaza principal, pasamos primero por los puestos de electrónica, claro que la ausencia de televisores gigantes nos desanimó un poco, aunque es algo ilógico vender cosas caras a estudiantes como nosotros, más que nada hay equipos para reparar cosas, ya que muchos traen sus propios aparatos al campus. Wendy y Carlos se separaron un momento para preguntar los precios de unos cables, eso me dejó a mi solo con Esmeralda —Oye ¿Te ha gustado este lugar verdad? — Pregunté con una sonrisa, no quería que ella se sintiese incomoda, pues estar lejos de casa puede resultar nuevo para su pobre mente. —La verdad si me ha gustado, pero estoy un poco asustada, todo esto es nuevo para mi, a veces cuando no veo a Wendy me dan ganas de llorar, hay tantas personas en este sitio que no se como reaccionaran cuando me vean, se que suena un poco inmaduro pero siento que soy dependiente de las personas — Esme bajó su cabeza, inconscientemente tomé su mano con extrema delicadeza, mi rostro se puso algo colorado, joder debo verme como todo un payaso en este instante. —No tienes que sentirte mal, yo también dependo mucho de ti, si algo malo te llega a pasar no podría perdonármelo, todos necesitamos depender de alguien, después de todo somos humanos — Lo que dije no solo fueron palabras de consuelo, si no más bien fue una verdad universal, todos dependemos de todos, esa frase ha existido desde periodos antiguos, yo por ejemplo dependo mucho de Esmeralda, ella me ha dado todo, un amor, familia, amigos, propósitos y lo más importante: Una razón para seguir con vida, de no ser por ella habría terminado como un hombre miserable y solitario, no creo que me hubiese vuelto malvado, después de todo incluso antes de conocer a Esmeralda yo ya odiaba la maldad en el mundo, el depender de otros no está mal, yo quiero creer que Esmeralda está haciendo bien en usar más el trabajo de equipo. —Gracias Pablo— Esmeralda me dio un tierno abrazo, pude sentir sus hermosos cabellos rozar mi cuello y parte de mi pecho, su cuerpo frágil e indefenso se sentía tan suave, mis brazos la rodearon de la cintura, una zona poco comprometedora para jóvenes de nuestra edad, por toda la plaza hay muchas parejas saliendo juntas, a comparación con ellos nosotros seguimos siendo niños, pues se dan caricias demasiado apasionadas y tocan en partes que a nosotros todavía nos faltan por probar, pero eso no importa, el contacto físico no es todo el amor, lo que realmente importa la comprensión que hay entre los individuos para ser felices, en ese punto Esme y yo somos imbatibles. —No tienes porque agradecerme, después de todo nos prometimos enfrentar juntos cada problema, recuerda que siempre te amaré— Eso último lo dije en un tono más suave y silencioso. —Yo también te amo, en verdad estoy muy feliz de escuchar eso Pablo, no sabes lo feliz que me haces…— Unas lágrimas inocentes salieron de los ojos de Esmeralda, le di otro tierno abrazo para calmarla —No debes llorar Esme, los demás pensaran mal— A pesar de ello mis palabras fueron ignoradas, era tanta la felicidad de la chica que fue imposible detener su llanto. Lo único que hice fue acariciar sus hermosos cabellos hasta que finalmente me miró a los ojos, en medio de la plaza, rodeados por miles de alumnos Esmeralda me tomó de las mejillas, posteriormente me dio un beso romántico en los labios, yo hice lo mismo al corresponder su acción. Solo por un momento deseaba que el tiempo se detuviera, es decir, escapar de la realidad para sumirme en un mundo inocente y lleno de alegría, en este momento estoy sintiendo una sensación mágica, como si mi cuerpo fuese transportado a otro lugar. Mis ojos vieron a Carlos y a Wendy a lo lejos, mirando la escena, hasta un bastardo como Carlos sabe que no debe arruinar este momento, Esmeralda rara vez me dice sus sentimientos y con EXTREMA suerte me da besos tan tiernos como estos, mi sola presencia la hizo armarse de valor. Nuestro beso duró poco, fueron solamente veinte segundos en los que ambos labios estuvieron juntos, cuando nos separamos Wendy y Carlos saltaron por detrás — ¡Ya los atrapamos! — Wendy señaló a Esmeralda con el dedo, como si fuese Phoenix Wright en medio de un juicio, Carlos saltó detrás de ella mientras se guardaba las carcajadas —La tierna Esmeralda nos salió con eso, que pervertida en potencia ¡Dejaste que Pablo te tocara las caderas! — Wendy me señaló despectivamente, rayos eso me hizo ver como si fuese el tipo malo aquí, Esme se puso colorada, entonces ocultó su rostro detrás de mi —Pero, el es mi novio y bueno, supongo que está bien que me…— ¡Mierda! Rápidamente me coloqué enfrente de Esmeralda fingiendo abrazarla, cuando en realidad le estaba callando la boca. — ¡No digas eso! — Le susurré, esa frase estuvo a punto de liquidarnos a los dos, es decir “Tiene derecho a tocarme” Con que esas palabras tocaran el exterior la derrota habría sido inminente, afortunadamente logré silenciarla a tiempo — ¡Demonios! — Pude escuchar los lamentos de Wendy, Carlos se resignó a seguir su pequeña broma así que regresó su atención a las tiendas, supongo que esta es victoria mía por el momento. Cabe destacar que Esmeralda no tenía ni la más mínima idea de lo que estaba pasando, la frase “La ignorancia me salvo” puede aplicarse perfectamente en este tipo de situaciones, pero bueno ya habrá más tiempo para bromear entre nosotros. Desperdiciamos nuestro primer día mirando algunas cosas y paseando por el distrito comercial, una vez que la noche cayó sobre nosotros decidimos ir a un lugar con más iluminación, puede que sea un instituto privado pero ha habido noticias de violaciones en campus como este, incluso en un lugar seguro para jóvenes pueden ocurrir tragedias y masacres, puede sonar paranoico pero no quiero que nada malo le ocurra a Esmeralda. —Oye, mejor vamonos a casa, dicen que los mounstros salen del bosque— Una estudiante hablaba con sus amigos cerca de nosotros, la palabra “Mounstro” resonó en mi cabeza como una banda de guerra a medio concierto, ciertamente no he sentido nada sobrenatural en esta área, pero mi experiencia reciente me ha dado un sentido de la intuición bastante particular, de todas formas no parece que los estudiantes se vean preocupados, a pesar de estar rodeados de estrellas muchos jóvenes siguen paseando por el distrito sin ningún temor. — ¿Nos van a acompañar verdad? No dejarán que dos apuestas jovencitas caminen solas a estas horas de la noche— Wendy está hablando en plural, debería a ver dicho: “No deben dejar a una jovencita linda como Esmeralda caminar sola a esta hora de la noche” Pero bueno, ella puede hacerse ilusiones cuando quiera, total soñar no cuesta nada. — ¿De que hablas? Tu misma puedes defenderte sola— Carlos se negó rotundamente, aunque era obvio el juego entre esos dos, Wendy se lanzó a los brazos de mi amigo mientras le miraba muy seductora, joder incluso esta salvaje tiene un lado lindo cuando se lo propone, si tan solo fuera menos tosca Carlos tal vez cambiaría su forma de ser. —Oh vamos, puedo ser fuerte y esas cosas, pero soy una jovencita enamorada, necesito que un caballero me escolte a casa, no me gustan esas cosas, pero de vez en cuando deseo que un hombre fuerte me cuide, no soy indefensa, tampoco débil, pero hasta la guerrera más poderosa necesita protección y amor— Wendy habló con naturalidad y fluidez, Carlos no tuvo más remedio que asentir con la cabeza para aceptar su petición, Esmeralda miraba a su amiga muy admirada, a diferencia de ella Wendy pudo decir sus sentimientos sin dudar una sola vez. —Yo de todas formas acompañare a Esmeralda, aunque Wendy ciertamente podría derrotar a cualquier bastardo que intente asaltarlas es mejor ir con ellas— Esmeralda se sonrojó bastante ante mis palabras, yo no podría dejar que un hijo de puta le pusiera un dedo encima, a veces he tenido pesadillas en donde Esme resulta herida de muerte o incluso muere sobre mis brazos, no quiero recordarlo, pero esos sueños se ven tan reales que incluso me dan ganas de llorar al despertar, no es culpa mía observar tantas cosas bizarras a lo largo de mi vida. —Muy bien, vamos a acompañarlas a casa— Caminamos hacía el dormitorio de las chicas, no fuimos los únicos chicos en escoltarlas, puesto que vimos a bastantes mujeres siendo escoltadas por hombres, esto me dio un presentimiento extraño, porque no vimos a ningún estudiante solo, todos iban en grupos o acompañados para moverse, no había nadie jugando al llanero solitario, esto en conjunto con la plática que escuché antes me da una mala espina tremenda. —Entonces nos vemos mañana, total las clases empiezan pasado mañana- Me despedí de Esmeralda y de Wendy luego de eso, ellas entraron al dormitorio mientras nosotros nos dábamos la media vuelta, después de todo los chicos no pueden entrar al dormitorio de las chicas, es una regla bien establecida en el campus. — ¿Estas bien Pablo? Te he notado muy cansado y diferente estos días, además puedo verte un poco más preocupado por Esme de lo normal— Carlos me conoce perfectamente, no pudo pasar por alto ese detalle, supongo que a él no puedo mentirle. —He estado soñando cosas feas, en mis sueños Esme corre peligro y yo no puedo hacer nada para ayudarla, es desesperante pues me despierto asustado, por un momento siento que la pesadilla es real— Bajé mi rostro un poco, Carlos suspiró algo resignado, pues no era la respuesta que esperaba. — ¿Sueños? Dicen que los humanos ven la realidad a través de los sueños, quizá eso no sea más que una metáfora— ¿Una metáfora? Carlos me ha dejado en jaque está vez, no había pensado en eso, pero de todas maneras hablar metafóricamente nunca ha sido mi fuerte, a pesar de ser un lector de novelas fantásticas y de misterio jamás había sentido un interés por el contenido metafórico, quizá porque este último siempre era aplicado a la poesía en vez de la escritura narrativa. — ¿Puedes explicarte? — Creo que preguntar por la respuesta sería lo más lógico en caso de desconocimiento, Carlos elevó su mirada un poco preparado para responderme. —Cuando soñamos algo es porque nuestro subconsciente quiere advertirnos una situación potencialmente peligrosa, pero no podemos leer el futuro, así que nos muestra imágenes metafóricas, para que podamos relacionar las figuras mentales con la realidad en que vivimos. Un método de adivinación consistía en lograr el estado de lucidez en los sueños y posteriormente descifrarlos mediante el tarot. Yo no soy muy bueno en eso pero puedo darte unos consejos, Esmeralda es la persona más importante para ti ¿Verdad? — Carlos empezó un interrogatorio bastante interesante, no soy muy bueno con los consejeros pero veremos si él puede usar sus habilidades mentales para darme las respuestas que necesito. —Si, la amo con toda mi alma— No dude en decirlo, pues es la verdad. —Esmeralda está terriblemente herida o muerta en tus sueños, eso quiere decir que te sientes inseguro, no solo de perder a Esmeralda si no más bien de cometer errores— Carlos pausó su voz un momento —La visión se da porque algo falta, quizá tienes alguna cuenta pendiente o algo que debes arreglar, Esme está sufriendo en tus sueños no por tu incapacidad para protegerla, si no por tu incapacidad para defenderte a ti mismo— Carlos concluyó de manera confusa. —No te entendí, eso es extraño, yo no suelo confundirme con juegos mentales como este— Estoy algo frustrado, no conocer las cosas me enoja demasiado. —En pocas palabras, tienes miedo a que por errores tuyos Esmeralda sufra— Finalmente pude entender el porque de esos sueños, desde que aprobamos el examen de admisión me he estado preocupando mucho por mis acciones, estoy a poco o nada del mundo laboral, además tengo algo de miedo, pues Esmeralda y los demás dependen de mi. Es un defecto que tengo desde pequeño, me preocupo demasiado por el futuro, tanto que a veces pienso de manera pesimista y tengo sueños muy horrendos como esos. Luego de hablar por un momento Carlos y yo regresamos a nuestra habitación. Dentro vimos a Dannon viendo la televisión, las noticias de la noche ya estaban siendo presentadas, Dannon nos saludó cordialmente cuando entramos a la habitación —Buenas Dannon— Carlos se sentó en su cama mientras sacaba del frigobar unos refrescos y unas papitas, supongo que esa será nuestra cena de esta noche. Dannon sacó exactamente lo mismo, tal parece que las grandes mentes piensan igual. —Hoy será una cena tranquila— Mis palabras hicieron eco en la habitación, Dannon y Carlos asintieron mientras servían las porciones equivalentes, entonces comimos viendo las noticias del país. No hubo mucha variación, lo de siempre, una nota roja, luego algo artístico o político y finalmente los deportes, estar con estos dos chicos no es relajante pero tampoco me siento agobiado, creo que este es el mejor lugar en donde puedo estar. Una vez que las noticias terminaron nos quedamos platicando, este debería ser un buen paso ya que conviviremos con Dannon durante mucho tiempo, por ello es importante mantener una amistad lo bastante cercana. —Dannon ¿De donde eres? — Pregunté casualmente, el se quedó mirándome por un momento. —Nací en España, pero mis padres son de México, por lo tanto tengo doble nacionalidad jajaja ¿Ustedes también son del país cierto? — Tanto Carlos como yo asentimos con la cabeza, es algo raro preguntar la nacionalidad en un país tan poco diverso como México, usualmente no hay muchos extranjeros estudiando en escuelas públicas. Mas que nada la mayoría de extranjeros que hay en mi país son solo turistas. — ¿A qué se dedican tus padres? — Carlos le preguntó a Dannon otra pregunta clásica para conocer a alguien, el muchacho soltó una risa amable mientras señalaba un edificio desde la ventana. —Mis padres trabajan aquí, mi padre es el profesor de historia y mi madre la profesora se física, los dos están en el edificio cinco, quizá ellos les den clases— Por un momento Carlos y yo sonreímos a gusto, es bueno saber que el si tuvo una buena infancia, además podemos notar por su amabilidad que ha recibido el amor de una familia, esa fue la misma mirada que Esmeralda me ofreció desde el primer momento en que la vi. —Es bueno saber que tus padres están bien, yo soy huérfano y Carlos no tiene padre pero si madre— Dannon se quedó callado al escuchar eso, en seguida nos devolvió una sonrisa llena de amabilidad. —Ya veo, lamento mucho escuchar eso, pero veo que han seguido adelante aun con todas esas adversidades, debió ser duro muchachos, pero se que con esfuerzo ambos lograran ser felices— Realmente este chico es una buena persona, suerte que no tiene nada que ver con el mundo sobrenatural. —Gracias, realmente es agradable escuchar eso— Mi voz tenía la gratitud suficiente para agradecer sus palabras, conociendo lo jodido que está el mundo siempre es bueno saber que hay gente buena dispuesta a reconfortar los corazones humanos. —Cierto, eres agradable Dannon— Carlos terminó sus papitas, posteriormente se paró y caminó al baño para tirar el envase en la basura, Dannon suspiró mientras se recostaba en medio de su cama. —Ustedes también lo son, de hecho estaba asustado de no llevarme bien con mis compañeros de cuarto, sin embargo veo que fue todo lo contrarío, tal parece que pasaran muchas cosas interesantes durante nuestras vidas escolares— Yo también espero eso, mi vida en el instituto anterior fue una mierda, antes de conocer a Esmeralda todo era horrible, mis compañeros me veían envidiosos, enojados, yo siempre era el enemigo público número uno, cuando buscaban a alguien como chivo expiatorio mi nombre era el primero en ser mencionado. Nadie me apreciaba tal como era, por ese mismo sentimiento de soledad me resigné al contacto con humanos, estuve solo, aislado dentro de mi propio corazón, con el tiempo me hice arrogante y pedante, pues era la única forma de sobrevivir en un mundo sin amigos. Seguramente las cosas seguirán igual por el resto de mi vida, si bien ahora puedo hacer amigos y tengo personas a quien cuidar eso no quiere decir que mis problemas con la sociedad hayan terminado, aun ahora las personas de mi edad me tratan con desprecio, siempre ignorándome, como si sus vidas dependieran de ello. Jamás se junten con Casanova, ignoren a Pablo, todo es culpa de Casanova, madreen a Pablo…El recuerdo de esas escenas en mi vida escolar anterior azotó las murallas de mi cerebro. —Espero que tengas razón, yo no tengo suerte con las personas, de hecho suelo ser odiado por cualquier clase o grupo colectivo, los únicos que saben apreciarme son tu, Carlos, unas amigas y amigos más— La depresión se formó en mi rostro, entonces Dannon decidió animarme con otra pregunta. —Pablo… ¿Hay alguna persona importante en tu vida? Alguien por quien valga la pena vivir, alguien por la cual estés dispuesto a morir y sonreír todos los días, es decir… ¿Has encontrado ya a esa persona? — Su pregunta fue hecha directamente para mi, es verdad, incluso en medio de mi depresión y pasado pude encontrar la fuerza para seguir adelante, pero no fue mi voluntad o la dureza de mi alma lo que me hizo superar todo, lo que realmente me salvó de una vida miserable fue la amabilidad que Esmeralda mostró desde el día en que nos conocimos, todo ha cambiado desde entonces, así que si, se podría decir que ya he encontrado a esa persona especial. —Si, si la hay, su nombre es Esmeralda, con solo decir su nombre mi corazón se agita, cuando la conocí mi vida era una mierda, sus caricias, su hermosa voz rápidamente me hizo entrar en razón, vi muchas cosas que se me habían negado por obra del destino. Gracias a ella conocí el calor de una familia, el verla tan indefensa en un mundo peligroso me dio la fuerza para superar mis problemas y luego protegerla ante cualquier amenaza, si no hubiera sido por ella yo de seguro no estaría aquí, su sonrisa, ternura e inocencia, Esmeralda realmente es la persona más importante en mi vida, no voy a ocultarlo, no tengo familia, sin embargo cuando la conocí la suya me abrió las puertas de su casa, me invitaban a comer, inclusive me dejaban quedarme a dormir cuando yo quisiera, fueron tantas las cosas maravillosas que han pasado, por eso mismo me he enamorado de ella— Sin darme cuenta unas lágrimas de felicidad caían por mi rostro, Dannon no se burló ni nada, pues sabía lo hermosa que había sido mi historia. —Ya veo, entonces esa es la persona especial de tu vida, en mi caso yo no la he encontrado aun, pero espero hacerlo para poder vivir una aventura mágica como la que tu estas teniendo— El muchacho sonrío con amabilidad, Carlos regresó del baño sin hacer ningún comentario extra respecto a la plática, después de todo ese tipo de cosas no eran de su interés. Finalmente terminamos la noche platicando sobre cosas triviales y una vez que dieron las dos de la mañana cada uno se recostó sobre su cama y se dispuso a dormir. Lo último que vi fueron las luces del cuarto apagándose hasta que mi mente partió a un mundo lleno de oscuridad, con ello mi primer día en la academia terminó.