One-shot Bilingüe

Bilingüe

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Título: Bilingüe.
Resumen: Pero aun así aguanto, soporto sus insultos y se dedicó a ser un caballero; porque aunque no lo quisiera, la condenada era una mujer
Pairing: Me gusta que lo descubran Lol.
Género: Romance/Humor (Lo de siempre xD)
Rating: K
Disclaimer: Bleach no me pertenece, es de Tite Kubo.
Ubicación: Mundo Humano. Mundo de Bleach.

Bilingüe​

—Darling —dijo con arrogancia la rubia, hinchando su pecho de orgullo y mirando triunfante la expresión confundida del chico.

—¿Qué significa? —preguntó de inmediato el albino, tratando de no dejarse apabullar por la joven. Esta le miro con sus ojos castaños furibundos, ¿cómo se atrevía a hacer tal pregunta? Claro que ella sabía que significaba.

—¡Imbécil! ¡¿Acaso crees que digo las cosas sin saber que significan?! —gritó la chica, señalando con su dedo índice al ahora malhumorado capitán.

Ahora sí que deseaba que alguien más estuviera en su lugar.

—Sí, sí, como digas —aceptó con discorde, mientras desviaba la mirada turquesa del rostro siempre agrio de la rubia. Esta hizo una mueca de disgusto en cuanto vio que el joven perdía el interés y aclaró su garganta tratando de llamar nuevamente su atención; logrando sólo una mirada llena de tedio.

—¡Significa: pelón! ¡¿Por qué crees que te lo decía a ti, pelón?! —exclamó la chica, logrando que una vena casi estallará de la frente del de cabellos blanquecinos. ¿Cuántas veces había escuchado pelón en el día? Definitivamente ya había perdido la cuenta; estaba harto, ¿por qué tenía que ser él quien la distraiga mientras hacen la dichosa celebración por su satisfactoria recuperación? Es más, de entre todos los celebrados porque le correspondió distraer a la más indeseable. No lo soportaba más, por primera vez en su vida se sentía incapaz de algo; no podía compartir el mismo aire con esta mujer con síndrome de boxeadora.

No encontraba una sola cosa femenina en ella. Es más, si no tuviera esas moñitas y ese peinado infantil, además de un poco de busto, y no es que él lo haya estado detallando por pervertido, sólo lo había hecho porque tenía duda de que fuera mujer —aunque por lo menos lo mantuvo entretenido de sus insultos un tiempo— en fin, ella no tenía nada rescatable que la hiciera una mujer. Además que también tiene voz de chica, sólo que si dejara de gritar cada vez que abre la boca se notaría más.

—Sí, sí, como digas, ¿qué idioma dijiste que era? —preguntó, tratando de volver al tema de su gran inteligencia en las artes humanas. Cosa que él no creía del todo.

—Ya te había dicho que era inglés, Pelón —respondió con normalidad la rubia.

—Mi nombre es Hitsugaya Toushiro y para ti, capitán Hitsugaya —corrigió con voz aparentemente calma; pero se notaba la dificultad que le causaba tener que reprimir el grito que deseaba darle.

—Sí, sí, como digas —arremedó la rubia con cara de pocos amigos, aunque eso en ella era natural, intentando molestar con este acto al capitán, lo cual logro sin esfuerzo.— ¡I love you!

—¿Qué dijiste? —preguntó con precaución el chico, mientras la miraba con hielo en los ojos. Más le valía a esa enana no andarle insultando en idiomas incomprensibles, porque no se lo perdonaría; sí lo iba a insultar, que lo haga de una forma que él pueda comprender lo que le dice.

—Dije que te odio.

—El sentimiento es mutuo.

Las miradas que se lanzaron en aquel preciso instante no fueron para nada amigables; es más, parecía que fueran a sacar sus zanpakutou en cualquier momento y matarse ahí mismo.

La rubia dio media vuelta hastiada, estaba bastante enfadada. Había intentado llevarse bien con el capitán enseñándole algunas frases en inglés y este se la había pasado todo el tiempo con la misma cara de pelón amargado; era demasiado aburrido, ni siquiera la insultaba. Jugar con alguien así no tenía ninguna gracia.

—Enano gilipollas.

—¡¿Qué has dicho, hombrecito?! —gritó el capitán, levantándose del asiento que había ocupado desde que llego y parándose frente a ella con la mirada llena de ira, toda la rabia que había estado conteniendo.

—¡Lo que oíste, e-na-no!.

—¡Soy más alto que tú y podemos comprobarlo! —instó el albino, con los ojos llenos de determinación. Todos menos ella tenían el derecho de burlarse de su estatura, ¿es que acaso nunca ha mirada hacia el piso a ver qué tan cerca lo tiene del rostro? Es más, ni siquiera el pelón con el que lo bautizo desde el mismo instante en que la conoció le queda; si hasta se podía decir que en su cabeza hay tanto cabello como en la de ella.

Pero aun así aguanto, soporto sus insultos y se dedicó a ser un caballero; porque aunque no lo quisiera, la condenada era una mujer. Pero no más, nadie le dice enano y queda libre para contarlo.

—Eso no me importa. El que seas más alto que yo, no quita que seas un enano, enano—habló con naturalidad la rubia, como si estuviera diciendo la verdad más evidente de todos los tiempos; aunque el hecho que narraba era más que claro.

—¡Fea!

—¡Enano!

—¡Machona!

La simpe cualidad que uso el capitán, fue suficiente para hacerla enfadar en demasía. ¿Quién se creía que era? Ahora si era definitivo.

—Sabes que, enano pelón —dijo la rubia con veneno en la boca, mientras se acercaba a él como lo hace un cazador a su presa y lo orillaba en una esquina; quien se encontraba levemente atemorizado por el repentino cambio de atmosfera, nunca imagino que podía ver el infierno reflejado en los ojos de una mujer.

—¿Qué? —alcanzó a pronunciar en voz baja el de orbes turquesas; ya que la excesiva cercanía que había entre ellos no ameritaba el subir el volumen al tono de su voz.

—¡I love you, darling! —gritó en su cara y con la vista fija en los orbes claros del chico, quien no cambio su expresión y seguía riñendo con ella en silencio.

—Ya te dije que el sentimiento es mutuo.

—Me alegro.

—Nosotros también —respondieron al unísono los recién llegados miembros del grupo de shinigamis que se encontraban preparando el festín para la chica y los demás.

¿Eran idiotas acaso? O es que son felices viendo como los demás se odian.

Ja, definitivamente no sabían hablar una frase en inglés.

Manada de imbéciles.

Kya, quería escribir algo de ellos desde hace tiempo; aunque quería inaugurar aquí, se me adelantaron x’DDDD. Yo amo las parejas Crack y divertidas; ya saben que adoro el buen humor.

Espero sus comentarios, no sean flojos.

Los amo, bye!

PD. Deberíamos pagarles unas clasecitas de inglés a Hiyori, porque como que la tumbaron Lol.