Jack había descendido por la cuerda para volver a la base cuando en el camino recibió un mensaje por su reloj del General, la misión ya iba a empezar. — ¡Oh rayos se me esta haciendo tarde!— comentaba corriendo velozmente a la base , para buscar y llevar todas sus armas , luego fue al hangar y tomo rápidamente uno de los vehículos. — Bien el reloj tiene marcadas las coordenadas , solo debo seguirlo — decía mientras memorizaba las coordenadas y apretaba el acelerador , yendo a aquella dirección. — Espero no llegar muy tarde — comentaba preocupado. — Esta vez atacaremos una base enemiga , hay que planear una buena estrategia , me pregunto ¿que tipos de guerreros tendrá ?— decía el mientras seguia el camino a la zona donde se encontraba aquella base.
Nicolas terminando de entrenar recordó la misión —Rayos llegare tarde a la misión que nos dio el general —dijo mientras recogía las flechas que disparo de la ballesta y yendo a recoger las cosas a su habitación, al terminar de recoger las cosas de su habitación vio a Carumesi aun en la base —Vamos a las coordenadas de la misión que nos dio el general —le dijo agarrando la mano sin esperar respuesta de ella y yendo a buscar un auto para ir hacia la misión —tenemos que apresurarnos creo que somos los últimos—dijo apretando el acelerador de un auto que encontró
Carmesí se había quedado en la base, muy dudosa, al parecer se había quedado dormida y debían irse inmediatamente a la misión. — Voy atrasada... — murmuró para sí misma, mientras buscaba su reloj inteligente, viendo las coordenadas que el general les había entregado — Ya los demás están llegando a la misión, debo apurarme... — dijo, saliendo de su cuarto. En el camino se encontró con Nicolás, él se veía algo sudado y rojo por haber ido a entrenar en con la ballesta, eso puso a Carmesí en pesar en cosas... Raras. Estaba tan concentrada en sus pensamientos, hasta que Nicolás la tomó de la mano. —Vamos a las coordenadas de la misión que nos dio el general — le dijo él, inevitablemente la pequeña peliazul se sonrojó furiosamente, intentando protestar. Demasiado tarde, ya Nicolás la había metido dentro del auto, él apretó el acelerador del auto, poniéndose en marcha para ir hacia la misión. "Uy..." Pensaba nerviosamente la chica, mientras veía con disimulo al muchacho, sonrojándose. "¿Qué me pasa con él...?"
Después de un rato de trayecto, finalmente Elizabeth, Carumesi, Dozbek y Nicolás llegaron a la base completamente exhaustos. —Carmesí, ¿podemos hablar? —preguntó Elizabeth a la joven mientras la tomaba de la muñeca. Vio que Dozbek y Nicolás las observaban con confusión —. Cosas de chicas —señaló sonriéndoles —. No se vayan a matar entre ustedes —les advirtió mientras guiaba a Carumesi hasta su habitación (de Elizabeth).
Elizabeth le preguntó si podían hablar, Carmesí asintió, viendo de reojo haber si Cristian y los demás habían llegado. Su mirada se topó con la de Nicolás, quien veía a ambas chicas, muy dudoso. — Ya regreso... —dijo, antes de ser llevada al cuarto de Elizabeth. Al llegar, Carmesí le sonrió levemente — Y bien, ¿Qué quieres decirme?
—Hace años que no hago esto —admitió un poco apenada mientras jugaba con sus manos. Después se acercó a la nevera y sacó dos bebidas, ofreciéndole una a su contraria. —Quiero tratar... t-temas amorosos —dijo avergonzada —. Conocerás otra faceta mía. He vuelto a ser la que era antes —dijo mientras se sentaba en un sillón que ofrecía la habitación e invitaba a Carmesí a sentarse.
— Temas... ¿Amorosos? — se sorprendió mucho por el tema de la conversación. Elizabeth le ofreció una soda y un lado para sentarse, Carmesí le agradeció. — ¿Por qué quieres hablar de este tipo de cosas... Con alguien como yo? — preguntó, dudosa.
—Bueno pues... —se sintió algo nerviosa por la pregunta —. Ambas somos chicas... y además somos amigas —pausó sus palabras para abrir la soda y darle un sorbo. —Eres mi primera amiga, de hecho en años —confesó sonriéndole —. Y porque confío en ti... También hubiese traído a Lucy su ya hubiera llegado.
— Oh... — Carmesí se sintió muy alegre por las palabras de Elizabeth — Bueno... Gracias por la confianza, a pesar de que eres rencorosa y todo eso... Decides confiar en mí y eso... Significa mucho para mí — admitió, apenada. Le dio un sorbo a su bebida, dando una sonrisa leve, le gustaba mucho. --Aunque, sigo sin entender porque... Tú eres la única que tiene novio aquí, Lucy no está pendiente de eso, yo tampoco --desvió la mirada.
—¿Jooo? —su mirada se volvió pícara cuando Carmesí negó que tenía novio. —Es verdad, Lucy y tú no tienen... pero Lucy pasa cercana a Cristian y tú —la señaló con el dedo mientras sonreía con burla —. Tú eres cercana a Nicolás y hacen buena pareja, Ca-ru-me-si. Completó volviendo a tomar de su bebida. Luego pensó unos momentos. —Aunque si lo pienso bien, ya no sé qué somos Dozbek y yo —admitió mientras por su mente pasaban las imágenes de lo que había ocurrido en el castillo —. Y hablando de eso —se levantó y de su mochila sacó a Giru —. Anda, discúlpate con Carmesí. Hiciste que Dozbek le cayera encima —exigió la McChrystal.
—Es verdad, Lucy y tú no tienen... pero Lucy pasa cercana a Cristian y tú —la señaló con el dedo mientras sonreía con burla —. Tú eres cercana a Nicolás y hacen buena pareja, Ca-ru-me-si. Carmesí se atragantó con su bebida, ¡Estúpida Elizabeth y su manía de ver a los demás como pareja! — Lucy es cercana a Cristian, pero ella sólo está para ayudarnos en las misiones, ¿Es que no la vez? A ella le importa 10 veces más detener a los enemigos en vez de encontrar novio — intentó defenderse — Nicolás actúa normal conmigo... Aunque... — se estremeció — a veces cambia de dulce, tímido y débil a sanguinario y despiadado, ¿Lo notaste en la batalla...? Además, se ve que Dozbeck te trae arrastrando, gracias a él te has abierto más. ¡Pero por favor, guárdate los pensamientos locos que tienes sobre él!, andas emparejando a todo el mundo — se quejó. Elizabeth sacó a Giru. —. Anda, discúlpate con Carmesí. Hiciste que Dozbek le cayera encima — Carmesí miró dudosa al pequeño robot, para luego abrazarlo con ternura. — Aww... Él lo hizo para que te dieras cuenta de que tú y Dozbeck son DozEli — se separó un poco del pequeño robot, mientras le susurraba al oído — ¿Giru, crees que puedes ayudarme con eso...?
—Bueno ya llegamos—dijo Lucy llegando a la base y de una vez llego ingreso en ella y se sento en la sala principal a descanzar —Bueno aqui estamos sin armas y sin dinero ojala el general nos de dinero—Dijo Cristian llegando y se metio en su habitacion la numero 10 luego de un rato llego Brendan —Bueno tengo hambre subo a mi habitacion mejor—Dijo Brendan al llegar y subio a su habitacion y u vez entro comenzo a comer de la comida
—Creo que noté ese cambio en Nicolás, pero ¿en serio nonte atrae para nada? ¿No sientes nada al estar con él? —volvió a cuestionar —. En lo de Lucy puede que tengas razón —dijo y luego suspiró —. Como ya te dije volví a ser la de antes. Mi naturaleza en ese entonces era emparejar a todo ser viviente —explicó sonriendo. De repente Carmesí abrazó a Giru. —Awww él solo lo hizo para que te dieras cuenta de que tú y Dozbek son DozEli —Elizabeth no pudo evitar soltar una risita. —DozEli ¿uh? Pues... —calló un momento, recordando un pequeño detalle —. Dime —hizo una pausa mientras volteaba a verla y notaba que Giru emitía luz constantemente, como afirmando algo. Restándole importancia, Elizabeth continuó —. Explica entonces por qué le tiró la piedra en la cabeza a Dozbek. Me refiero a Nicolás —aclaró —. Cuando llegué estaba iracundo y le había tirado una piedra a Dozbek.
Giru emitió unos pitidos de luz, Carmesí al principio frunció el ceño en duda, hasta que entendió el mensaje, ¡Giru estaba confirmándole que la iba a ayudar! Sonrió y le dio un beso en la frente al pequeño, mientras le acariciaba la cabeza. —. Explica entonces por qué le tiró la piedra en la cabeza a Dozbek. Me refiero a Nicolás —aclaró —. Cuando llegué estaba iracundo y le había tirado una piedra a Dozbek — Umh... — ese recuerdo hizo que bajara la cabeza, apenada — No sabía eso... Estaba en una especie de trance... Pero él también estaba enojado por lo de Giru y Dozbeck... No entiendo por qué le lanzó la piedra, él es un chico dulce, dedicado... — sonrió — ¿Sabes por qué le lanzó la piedra...? — preguntó, preocupada por el comportamiento del chico.
Elizabeth observó cómo Carumesi besó y acarició al pequeño. Quiero suponer que le cayó bien pensó no muy convencida. —¿Sabes por qué le lanzó la piedra..? —preguntó la menor en tono preocupado. Elizabeth entonces comenzó a dudar sobre si decirle su suposición o no. Era cierto, ella era muy precipitada a la hora de formar parejas y lo hacía hasta con una manzana y una naranja si estaban juntas. Finalmente suspiró. —Mira, no sé si sea eso pero... en mi humilde opinión, fue por lo mismo por lo que dejé de hablarle a Dozbek en ese instante. No sé si me explico —inquirió todavía dudosa e indicándole a Giru que fuera con ella para poder limpiarlo.
—Vaya si que estoy aburrida me muerooooo—Dijp Lucy suspirando del aburrimiento y golpeando su cabeza contra la pared varias veces y escucho que arriba hablaban carumesi y Elizabeth a lo que subio y toco la puerta y dijo —¿Hola puedo pasar?—Pregunto Lucy mientras tanto abajo Brendan estava dormido y Cristian pensando —(dialos ya no tenemos armas en cualquier momento nos pueden mandar a una mision y estaremos indefensos nada mas que con puños que no serviran de nada)—Pensava Cristian
Nicolas al llegar a la base vio que las chicas querían conversar de algo pero después de que se fueron a él no le intereso porque aún seguía molesto con Dozbek y seguía pensando en lo que paso en la misión —Creo que me voy al bosque a meditar—dijo caminando hacia el bosque y subiendo a un árbol para sentarse —Ese Dozbek lo hizo apropósito de seguro —dijo molesto ya en el árbol —Creo que me relajare con mis audífonos, rayos los deje en mi habitación y no pienso regresar hasta que me relaje y deje de querer matar a Dozbek—dijo sentándose en la rama mas gorda del árbol
— Umh, hola, Lucy — dijo Carmesí, sonriéndole a la chica — Pasa... Carmesí se detuvo a pensar un rato, había mucho calor, además de que Lucy no le caía bien. Por lo que pensó en darle un tiempo a solas a ambas chicas. — Nos vemos, iré un rato al bosque — les anunció, mientras besaba un poco la frente de Giru — Nos vemos... Dicho esto, salió de la habitación de Elizabeth. Echó a correr fuera de la base, hacia el bosque. Comenzó a cansarse, por lo que comenzó a detenerse, hasta apoyarse contra un árbol. — Umh... Todo esto es demasiado para mí... — murmuró, mientras cerraba los ojos. Cuando, fue derribada contra el suelo y sintió que algo... o alguien, cayó encima de ella, Carmesí abrió los ojos con fuerza. — ¿¡Q-Qué...!?
Alex había vuelto a la base, cuando al entrar en su habitación se dio cuenta que había olvidado su reloj en su habitación viendo que el general les había dado una misión y que él no había podido participar en ella. — ¡Rayos porque tenía que olvidármelo! —exclamaba el, aun así también se enteró de otro dato interesante — También llego un nuevo cargamento de armas , creo que podría compararme algunas almenos— dijo entonces y salió de nuevo de la base esta vez en un vehículo para volver a subir la cuerda e ir a la tienda de armas.
Después de que Carmesí misteriosamente se fuera y las dejara solas, Elizabeth quedó algo consternada. —Bueno, no comprendo qué le pasa. Pero ven, pasa Lucy —sonrió Elizabeth mientras dejaba pasar a la chica. —Dime, ¿qué te trae por aquí? —preguntó mientras le ofrecía asiento y una soda —. Ya estás —le dijo a Giru mientras lo abrazaba.