—Carmesí... ¿Qué te ocurre? —preguntó con preocupación y voz suave Elizabeth mientras se acercaba a su amiga y le ponía una mano en el hombro. La niña volteó a verla, con los ojitos aguados. — N-No es nada... —susurró, queriendo llorar, cuando de golpe, recordó aquel beso — ¡Maldita sea! — sin quererlo, golpeó violentamente la pared — N-no te preocupes por mí, Elizabeth...
Dozbek se quedo solo dentro del taller con Giru, el chico estaba muy feliz por lo que havia pasado. —Bien Giru hora de trabajar. — Dijo Dozbek a lo que el robot respondio con una luz azul. —Espera primero tengo que ir con Nicolas necesito hablar con el. — Dicho esto el chico sale del taller en busca del chico. —¡Nicolas! ¡oye amigo! — Decia Dozbek buscandolo sin resultados. —Esto es malo, Giru rastreo. — Dice Dozbek. El robot emitio una luz roja que cubrio casi toda la zona y revelo el rastro de Nicolas. —Bien echo amigo. — Dice Dozbek comenzando a correr en busca del chico.
—¿Cómo no quieres que me preocupe por ti? —preguntó a gritos, logrando sorprender y alarmar a la menor. —¡Mira cómo golpeaste la pared! ¡Eso no es estar bien! ¡Niña, obviamente me preocupo por ti! ¡Porque te aprecio, Carmesí! —todavía gritó. Afortunadamente la base estaba casi vacía —. Lamento haber gritado. Se masajeó la sien mientras suspiraba para poder calmarse. —Está bien si no quieres contarme el por qué de tu estado. Pero no me pidas que no me preocupe por ti, porque definitivamente no podrás evitarlo, Carmesí —advirtió ya más calmada mientras se cruzaba de brazos y desviaba la mirada.
— Y-Yo... Necesito recostarme... — dijo la chica, ardiendo de rabia. No quería descargar su ira contra los inocentes, por lo que decidió irse de allí, antes que cometiese una locura. Se fue a la sala, se sentó en un sillón, mientras abrazaba sus piernas. — Hubiera sido mejor que me hubiese quedado en Venezuela... Yo y mis estúpidas ganas por ayudar a los demás... — murmuró, apenada. Ella cerró los ojos, mientras se recostaba sobre el sillón, mientras un par de lágrimas surcaban por su rostro. — Voy a dejar que me maten la próxima vez... Ya no quiero vivir...
Elizabeth suspiró mientras veía a la joven irse. Ambas eran mujeres, ella notó de inmediato que su contraria estaba enojada, y mucho. —Demonios... me preocupa —dijo para sí mientras sabía a su habitación. Una vez ahí tomó una ducha. La necesitaba desde hace tiempo. Cuando salió se recostó en la cama a pensar. —Por más que intente pensar en mi afortunada situación con Dozbek... simplemente no puedo dejar de preocuparme —se decía. Desde que había conocido a Carumesi había visto a una chica alegre, hiperactiva, risueña, amigable y de gran corazón; pero ahora... parecía como si se hubiera esfumado por un hecho que la había dañado. Y lo sabía muy bien. Era el cambio que ella había tenido con lo de su familia. —Un momento —después de meditarlo un rato, cayó en una conclusión —. ¡Nicolás! —exclamó con rabia mientras golpeaba la pared como lo había hecho antes Carmesí. Si no era él, ¿qué más podría ser?
Alex se encontraba bajando por la cuerda del tunel cuando recibio el mensaje del general que decia que podian retirar armas totalmente gratis. —¡ Enserio acabo de comprar armas y ahora resulta que puedo obtenerlas gratis !— exclamaba al enterarse de esa situacion. — Ah bueno no puedo quejarme , asi tendre mas armas y las cosas gratis no se rechazan — comento despues de forma mas positiva. — Supongo que tendre que volver a subir — comentaba con fastidido mientras ahora trepaba por el hueco otra vez en direccion al nuestro mundo con el objetivo de conseguir las armas gratis que el general le prometia.
Dozbek seguia corriendo tras el rastro de Nicolas, Giru lo seguia de cerca pero el robot paro en seco. —¿Pasa algo Giru? — Pregunto el chico deteniendose. Como respuesta obtuvo repetidos sonidos del robot quien voltaba constantemente hacia la base, dando a entender que queria volver. —¿Quieres volver? esta bien, yo seguire bucando a Nicolas. — Dicho esto Dozbek sigue con su busqueda y Giru vuelve a la base. El pequeño robot siguio hasta la base en busca de algo o mas bien alguien. Llanto, el robot lograba captar llanto dentro de una habitacion y sin mas el robot entra encontrandoce con... Carmesi. El robot comenzo a acercarse lentamente a la chica y trato de llamarle la atencion.
Carmesí escuchó un pequeño pitido, por lo que se secó las lágrimas, sentándose en el sillón, mirando ante ella a Giru, quien alzaba sus pequeños bracitos, como pidiéndole que lo cargase. Carmesí no pudo evitar derramar un par de lágrimas más. — ¿Qué quieres, Giru...? — preguntó, más llorosa. El robot movió levemente su cabeza repetidas veces, como queriendo decirle algo. — Esto... Deberían continuar lo que estaban haciendo — dijo, sin ninguna pizca de emoción — ¿S-Saben qué? Voy a ir a buscar a J-Jack... Se levantó para irse, cuando el pequeño robot se aferró a su pierna. — ¿Quieres venir...? — preguntó la chica, dudosa. El pequeño robot encendió repetidas veces su luz, como confirmándole algo — Bien, no estorbes — dijo seriamente, mientras lo tomaba en brazos — Dozbeck, me lo voy a llevar, ¿Vale? No esperó la respuesta por parte del chico, si no que se fue a la cocina, intentando buscar a Jack.
Nicolas al llegar de la tienda de armas vio que Dozbek —rayos que quiere este, estoy muy preocupado por lo que hice aparte de que de seguro mal entendió las cosas — dijo mientras corría ignorando a Dozbek —Rayos tengo que reglar las cosas con ella —susurro mientras corría ignorando a Dozbek — (Tengo que hablar con ella sobre el beso)—dijo mientras corría hacia donde estaba Carumesi, hasta que vio a Elizabeth muy enojada y se escondió susurrando —Seguro está enojada conmigo—dijo mientras entraba sigilosamente sin que le vea —ok entre necesito hablar con ella—dijo yendo hacia el cuarto donde se encontraba ella — (Respira y arregla las cosas con ella) —pensó mientras caminaba lenta mente hacia ellas hasta que el robot que la acompañaba empezó a emitir una alarma —Rayos quería entrar sigilosamente—le dijo mientras estaba cerca de ella —lo... lo siento por lo del beso me deje llevar es que tu me gus...—dijo sonrojándose recordando como el la beso hasta que noto que estaba Elizabeth detrás de el
Dozbek no pudo alcansar a Nicolas y por ello decidio dejar las cosas cono estaban. —Si no quiere mi ayuda entonces ya no lo molestare. — Dice Dozbek dandoce cuenta de que era caso perdido. El chico decidio ir a la cocina para prepararse algo de comer, pero habia olvidado algo. —Yo no se cocinar jeje. — Rio el chico rascandese detras de su cabeza. El chico sale para ver si hay algo que pueda recalentar pero se encontro con una situacion muy incomoda —¿Carmesi? ¿Jack? — pregunto viendolos juntos
Nicolás había creído que Elizabeth no había notado su presencia, pero era todo lo contrario. —Lo... Lo siento por lo del beso me dejé llevar es que tú me gus... —fue en ese entonces que Nicolás notó a McChrystal detrás de sí. —Justo me estaba preguntando qué le habías hecho —dijo simplemente con cara de pocos amigos y un aura maligna. ¿Qué demonios? Se preguntó cuando divisó a Carumesi salir de su habitación echando humos. Aparte de haber golpeado a Nicolás. ¿De qué me perdí?
— ¿Sabes qué Giru? Mejor vayamos a mi cuarto — le dijo al pequeño robot, mientras le acariciaba la cabeza. Una vez adentro, Carmesí decidió acostarlo en su cama (La de Carumesi), notando que el robot estaba algo sucio. Ella comenzó a limpiarlo, hasta que de pronto, Giru comenzó a emitir una alarma. — ¿¡Qué sucede?! — exclamó, sorprendida. —Rayos quería entrar sigilosamente— escuchó una voz detrás de ella. Ella pegó un salto, dándose cuenta de que a quien tenía al frente era a Nicolás, quien se veía bastante apenado. —Lo... lo siento por lo del beso me deje llevar es que tu me gus...— Pero él no completó la frase, milagrosamente, Elizabeth se encontraba detrás de él. En eso, Carmesí recordó que él era la causa de su mal humor. Ella crujió los dientes, dispuesta a salir de allí, cuando sintió que alguien la tomaba del brazo, al voltearse vio a Nicolás. Pero ella sólo lo fulminó con la mirada. — Dije que te iba a joder y éso es lo que haré... — murmuró, para luego propinarle un golpe en el estómago a Nicolás. Seguidamente, corrió hacia la cocina. — ¡Jack, Jack! — lo llamaba — ¡Necesito decirte algo urgente...! Cuando lo divisó, corrió hacia él... Tropezando con algo y cayendo encima de él... Besándolo. —¿Carmesi? ¿Jack? —
—Nicolás... no tengo derecho de meterme en esto y estoy consciente, pero entenderás que me preocupo por Carmesí —dijo tratando de controlar su ira, pero quien la viera juraría que un aura diabólica salía de ella. —Pero quisiera saber qué ocurrió como para que ella se pusiera tan mal como hace rato —le ayudó a levantarse y luego continuó —. Al principio era una suposición, pero cuando te golpeó supe que definitivamente eras la causa. Ambos eran completamente ignorantes de lo que ocurría en la cocina con Jack y Carmesí...
Dozbek estaba sin habla por lo que habia visto. Carmesi y Jack... —No, no puede ser. — Decia Dozbek retrosediendo lentamente. El chico estaba a punto de irse del lugar, pero justo cuando estaba por irse vio a Elizabeth y a Nicolas. —Si Nicolas se entera habra graves problemas. — Susurro Dozbek. El chico no perdio tiempo, se acerco a Elizabeth y la tomo de la mano dirigiendola hacia la habitacion del chico. —Eli necesitamos hablar de algo muy urgente, es sobre Carmesi.
No había tenido tiempo de escuchar la respuesta de Nicolás, puesto que repentinamente Dozbek le tomó la mano, llevándola a la habitación de él. Hecho que hizo sonrojar un poco a Elizabeth. Malditas María y Verenice. Por culpa de ustedes mi mente no está limpia. Pensó mientras maldecía a sus amigas de la escuela. —Eli necesitamos hablar de algo muy urgente, es sobre Carmesí —aquello alarmó de inmediato a McChrystal. —¿Carmesí? ¡¿Le pasó algo?! ¡¿Qué sucedió?! —preguntó con preocupación al joven mientras sus nervios salían a flote.
después de que Carumesi golpeara a Nicolas se cayó y beso a Jack, Nicola agarro sus 2 pistolas pero antes de que se fuera al bosque Elizabeth le pregunto qué paso y Nicolas le contesto —por ahora no te lo diré me voy al bosque—dijo apartándola de su camino después susurro como una persona sin alma —Eso no es de tu incumbencia —susurro mientras se iba hacia el bosque después Dozbek se llevó a Elizabeth hacia su habitación —aquí es donde comenzó el problema —dijo ya en un árbol del bosque —sabía que Carumesi estaba con Jack pero porque me dolió mas eso que el golpe que me dio —dijo agarrando una de sus pistola y disparando al cielo
Dozbek comenso a relatarle todo lo que vio, Elizabeth oia atenta todo lo que el chico le decia. —Eso fue lo que paso, si Nicolas se entera habran muchos problemas. — termino de decir el chico sentandoce en su cama. Dozbek solto un suspiro y despues volvio a ver a Elizabeth. —¿Que hacemos linda? — pregunto Dozbek algo preocupado.
Elizabeth se sacudió los cabellos en señal de desesperación. —Realmente no lo sé. En esta situación no se me ocurre nada —admitió mordiendo su labio inferior con impotencia. —No solamente habrá problemas entre ellos. Todo esto formará una muy mala alteración en la relación que como equipo llevábamos —dijo —. Y no sé de qué serían capaz ambos. No tengo idea de qué clase de situación tuvieron esos dos para que Carmesí se enojara tanto... pero ahora... Soltó aire con pesadez. Volviendo a inhalar en busca de serenidad. —Es estresante lo que ocurre... pero no puedo evitar estar preocupada por ella.
Carmesí se separó de Jack, shockeada. — No sabes cómo lo siento — se disculpó, molesta consigo mismo — Iba a preguntarte si existía alguna posibilidad de que el general nos pudiera mandar de regreso a nuestros hogares... Ya no hay sentido que sigamos aquí — suspiró. Como Jack no le respondía, Carmesí decidió irse de allí. Iba pasando por la habitación de Dozbeck, cuando escuchó que él hablaba con Elizabeth: —¿Que hacemos linda? — Carmesí se detuvo a oír la respuesta. Cuando a su mente, vino una idea macabra. Recordó el machete que había comprado hace poco en la tienda de armas, por lo que lo sacó, sonriendo de medio lado. Carmesí se asomó en la puerta, sonriéndoles a Dozbeck y a Elizabeth. — ¡No se preocupen, Nico y yo ya arreglamos todo! — mintió. — Ya se qué hacer... — dijo, encaminándose a buscar a Nicolás. El primer lugar al que pensó ir fue: El bosque. — Es ahora o nunca...— pensó con una sonrisa ladeada, con su machete en mano, viendo a lo lejos a Nicolás.
—¡No se preocupen, Nico y yo ya arreglamos todo! —ambos voltearon a la voz de Carmesí. —¡C-Carmesí! —Elizabeth intentó detenerla, pero la menor ya se había ido. —D-Dozbek —llamó mientras pasaba saliva con dificultad —. Dime por favor que era mi imaginación el machete que llevaba Carmesí —rogó con preocupación. No le creía absolutamente nada a Carumesi. Y el hecho de haber divisado un machete en las manos de la peliazul no mejoraba las cosas en nada.
