Barbarie [Nara&Kago]

Qué decir, Raawr me inspiró a seguir adelante xD Realmente que se me vino la inspiración y bueno, continué el capítulo, aunque no pensaba venir hasta mañana, pude y bueno, aquí se los traigo.

Gracias por tu comentario, ya sabes de lo que pensé, cuando te dije por perfil, y bueno, me da una inmensa alegría que te guste a tal punto la historia <3! dedicado a ti linda.

Palabras: 219
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Capítulo 28: La verdadera intención.

Lo supo desde el momento en que ella tomó cierta distancia. Kagome resultaba de lo más difícil de manejar, pues, en vez de tener una confianza mayor como esperaba, ella parecía tener una precaución mayor que en el inicio.

Estaba potencialmente frustrado, y es que quería estallar en cualquier momento, pero dentro de sí sabía que debía mantener el carácter, pues cualquier error llevaba abajo todo.

Kagome notó la seriedad repentina de Naraku, pues no estaba aquella mirada fija en las tinieblas, sino verdaderamente perdida en algo mucho más profundo.

Aspiró como si tratara de tomar la fuerza del aire, y sin hacer mayor hincapié, dejó a la chica en su hogar retirándose con lentitud. Kagome miró con extrañeza aquella reacción, y sintió un alivio de que la tensión terminara.

Sin embargo, un tenebroso escalofrío recorrió su espalda al darse cuenta que estaba ligeramente preocupada por su cambio, que si bien era cosa de cada día, parecía ser una persona completamente distinta en esos momentos.

Abriendo los ojos a más no poder, se recostó en el sillón tratando de deshacerse de aquél sentimiento que no era nada conveniente para ella…
… pero la intriga de lo que pasaba por dicha mente, era tan grande, que sabía de antemano que no dormiría bien aquella noche.

 

No fue nada, al contrario, gracias a ti por leer ;)

Muchas gracias por sus me gusta, y quienes se pasan a leer, a pesar que borren sus comentarios, recuerden que por regla, deben poner lo que no se considere Spam, o sino encuentran palabras, el "me gusta" es suficiente :)

Espero les agrade el capítulo, unos cuantos más, como 20 o menos LOL, primero Dios, y se acaba la historia xD

Capítulo 29: En la soledad de las tinieblas.

La palabra fastidiado quedaba demasiado pequeña para cómo se sentía. Realmente tenía ganas de romper todo, de destrozar algo; no sólo eso, sino que ansiaba poder ser capaz de llegar a la cocina, tomar un cuchillo y abrirse para ver qué estaba fallando en su interior.

Él tenía autocontrol… él podía hacer cualquier cosa y salir bien librado, ¡pero esa tonta mujer estaba provocando sensaciones horribles!, que consideraba serían su perdición.

Respiró, al ver la puerta de su habitación se dio cuenta de qué grande era el espacio que había entre ellos, pero al verlo de otra perspectiva, notó cómo las cosas parecían abrirse camino, y dejarlo a él, que tan sólo estaba en el mundo con su asqueroso ser, ahora sintiendo los anhelos de tocar los labios de Kagome.

Enfadado, terminó por romper varias cosas de su habitación, esperando que aquél golpeteo en su pecho pasara tan pronto como fuera posible.
Lo que más le irritaba, era sentirse tan desprotegido, con alguien inferior, que desde sus planes, debía ser la víctima y no al revés.

 

Ah, me tardé todo un mes, pero es que en ese mismo tiempo, no me pasé mas que unas cuantas veces por el foro, y siempre era de rápido xD

Lamento la tardanza, esta historia no será muy larga, ya casi termina, (después de todo es algo breve) pero espero hacerlo lo mejor posible, así como lo tengo imaginado en mi mente.

Espero que les agrade, y gracias por la paciencia <3!

Palabras: 178

Capítulo 30: Y después, no pasa nada.

Es curioso como a veces lo primero que haces al abrir los ojos por la mañana, es pensar en lo que te agobió tanto hace unas horas, contando que el tiempo que durmió fue tan poco, y seguramente se vería horrible.

Y ahí estaba, rondando en su mente, y es que por más que le buscaba, no encontraba qué bueno tenía Naraku… ya que, después de todo, su madre le había dicho que las personas siempre tenían algo bueno en el fondo…

… Pero Naraku seguramente lo tendría tan en el fondo, que aunque cavara y cavara, seguramente se toparía con una puerta de hierro, y aún así, estaría niveles más abajo esa bondad que buscaba verle.

Al menos era atractivo, pensó tan delirantemente, que ni se dio cuenta de lo que comenzaba a formularse en su cabeza, que con la falta de sueño, se encontraba tan lejos que prácticamente, ella seguía aún dormida.

¿Una pesadilla? Por alguna razón, no lo estaba viendo así, y en el fondo de su ser, comenzó a asustarse de sus propios sentimientos.

 

Ya traigo otro capi °---° espero ser ya más constante.

Gracias Pancita, yo te extrañaba igual ;___;

Aquí el nuevo capítulo, espero lo disfruten, y que les agrade <3! Gracias por leer.

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Capítulo 31: Más que un roce.

Bastante extraña la manera en que se iba dando todo. Ya más de cuatro meses y no parecía tener un fin en específico todo ello… más que eso, se estaba dando algo completamente ilógico: Una relación de fastidio y enojo pero ligada por algo tan fuerte, como la curiosidad que Kagome sentía día a día con una mayor intensidad que le hacía no querer alejarse.

Tenía cierto temor de que esto fuera una cosa de locos, y que el tiempo de su vida se esfumara en algo tan burdo que cuando menos se diera cuenta, sería una anciana que no hizo nada en su vida más que darle cuerda a un loco.

—Me pregunto cómo no te aburres—dejó escapar de sus labios, cuando esa frase, pretendía sólo quedarse en su pensamiento.

—No tengo nada mejor qué hacer—contestó sin delicadeza. Ya estaba acostumbrada a ese tipo de respuestas. —Aunque…

Tan rápido cómo se dio la idea en aquella cabeza, los labios de él fueron tras los de ella de una manera inesperada y brusca que dejó sofocada a la chica mientras sin afán de zafarse, seguía el dulce roce que ocasionaba.

Naraku se separó, y pensó en que ya había salido aquella espinita de besarla, sin embargo, una cara de disgusto apareció al notar que su gélido corazón saltaba sin descanso.

 

Ahora sí mi ausencia fue larga, lo siento, pero a pesar que no tuve tiempo, no tenía tampoco los ánimos/imaginación/animos sobre todo, de seguirle.

Aquí el nuevo capítulo, gracias a Pancita por tu comentario <3!

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Palabras: 226

Capítulo 32: Tristeza.

Huir era una idea que le parecía ridícula, e infantil. Sí, porque era ser como un niño que apenas le dan un beso sale corriendo… y ella ya no era así, ya había dejado todo ese afán de tener alguien a su lado.

Pero había sido algo que anhelaba volviese a ocurrir… y sentía miedo por ello, porque no siendo aparentemente nada, su cuerpo parecía traicionarla ante sus necesidades, que no quedaban sólo en lo físico, sino que se juntaban con las emocionales.

Se quedó estática, sin mirarlo, y sin hacer nada más que respirar, mientras que con una mueca de enfado que ella no podía percibir, Naraku observaba frustrado la reacción de ella.

—No sé qué decir—soltó de repente ante el incómodo silencio que se había formado.

—¿Exactamente qué crees que debas decir? ¿Qué sentiste mariposas en tu estómago? ¿O simplemente que fue algo desagradable? —Soltó con ironía, aunque había algo de rabia en aquellas palabras.

—No me entiendo…—dijo para sí misma, volteando hacia la cara de Naraku—Eres tan extraño, me pregunto qué tanto podrás lastimarme.

Una expresión de sorpresa poseyó la cara de Naraku involuntariamente, pensando en cada una de las palabras de ella, y la expresión de tristeza que tenía su rostro…

… ella nunca había mirado de esa forma tan triste. Al menos no a él.

 

Gracias por tu comentario sora <3!

Lamento haber tardado mucho, sé que por tardar luego uno va perdiendo el hilo de las cosas =( Aunque lo bueno es que ya estamos en el punto clímax y de aquí la historia ya va para un desenlace xD Claro, con unos caps más, pero tampoco será muy largo :)

Aquí les traigo un nuevo capítulo, salido del horno ?) xD

Capítulo 33: ¿Huyendo de la bestia?

Un día que pareció todo un mes. ¿Lo habría asustado? Era algo difícil de pensar, después de todo quizás solamente no se esperaba aquella respuesta.

Ni ella aún podía creer lo que había dicho, pues había sido de esos momentos en que estás tan sumida en tus sentimientos, que no razonas nada de lo que dices, y después, te preguntas sin obtener una respuesta ¿por qué dije eso? Después de todo ¿lastimar qué? No es que tuvieran una relación — al menos no algo como todo el mundo esperaría, ya que esto era más bien algo psicótico que se había formado quién sabe en qué momento — así que no había posibilidad alguna de que ella pudiera poner su corazón en semejante bestia.

Y a las bestias, por muy domadas que estén, en cualquier momento sacan su instinto asesino y terminan con todo.

Tomó el teléfono esperando que ella estuviese en casa, ya que estaba harta de pensar en tantas tonterías ¿cómo rayos ya estaba comparando a un ser humano con un animal? No era imposible, pero era tan impropio de ella que temía estar perdiendo su esencia.

—¿Sí? —Se escuchó una voz al otro lado de la bocina.

—Oh Dios que alivio que estás en casa—escapó con una sutil alegría—necesito mucho estar contigo, tantas cosas que no puedo contar por teléfono ¿te molestaría recibirme unos días? Hace tiempo que no convivimos.

—¡Para nada! Ya te habías tardado, sabes que con el trabajo que yo te vea es algo muy complicado y…

—Lo sé, lo sé, no te reprocho nada, lo entiendo. Hoy mismo salgo para allá.

—Te esperaré.

Un alivio recorrió su cuerpo de una manera tan relajante que quiso sentirse así más tiempo. No es que estuviese escapando, sólo cambiaría de aires, y quizás, su cabeza así pudiera pensar mejor.

 

Gracias marianel °--° y a todas las que leen y gracias por sus "me gusta".

Aquí dejo el otro capítulo.

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Capítulo 34: Sentimientos por ella.

Pudo haberla seguido y no lo hizo, muy a su pesar el sentimiento que le estaba empujando a querer verla ya no era el de una diversión retorcida ante su aburrimiento, sino algo fastidioso que le provocaba latidos constantes en su inmóvil corazón.

Las cosas estaban llevando un ritmo alarmante, no comprendía cómo ella lo había podido mirar así, como esperando algo de él; la idea de tener contacto con ella no le era desagradable, pero la simple pasión no era lo que le estaba orillando a tomarla, sino una molesta necesidad emocional.

¿Sería un buen sentimiento? Se enojó con él mismo, puesto que era algo realmente ridículo. El tiempo no se debía perder así, en cosas que con el tiempo acabarán.

Sin embargo, el corazón de aquél hombre estaba muy aparte de su mente, y comenzaba a querer independizarse de lo que le obstruía ser feliz.