Basado en un prompt de Tumbrl. *** Blanco. Un inmenso vacío blanco es todo lo que ves al abrir los ojos. Y no es nieve. No es un valle nevado, es una pulcritud perfecta, casi prístina. Como un lienzo esperando ser pintado por la mano de un artista. Pinceladas cuidadas, metódicas. La luz brillante, casi cegadora, te obliga a entrecerrar los ojos. El sentimiento de irrealidad y de extrañeza estremece tu pecho con insistencia. "¿Dónde estoy?" pregunta tu subconsciente. Y es así como hablas, pues al poco te das cuenta de que no puedes articular palabras. Tus cuerdas vocales no emiten sonido. Duele un poco tu garganta quizás. Silencio. Salvo, por supuesto, el eco vacilante de tus pasos. Que resuenan, uno tras otro, mientras tratas de entender dónde estás. "¿Hola? ¿Hay alguien aquí?" Te preguntas sí es así como se siente no existir. La nada. Es un vacío total y absoluto ese en el que te encuentras. No risas. No música. No llanto. Sin dolor. Sin amor. Sin esperanza. Vacío. Es la esencia de la nada misma. En el suelo hay una nota sin embargo. Una nota garabateada con una caligrafía regia y burbujeante. Tienes la sensación de haberla visto antes. O quizás no. Todo es demasiado extraño para que lo comprendas. Tu corazón se paraliza cuando la tomas para leerla. Ojalá pudieras gritar, dándole énfasis al sentimiento de intensa pérdida que te recorre. Pero no puedes. Y entonces recuerdas el accidente. Luces de neón. Un fogonazo. Ruedas chirriantes en el asfalto. El vehículo saliéndose de la carrereta. Un dolor intenso en la garganta. Rojo. Más rojo. Luces parpadeantes en la distancia. Con manos temblorosas relees la nota. El mensaje impreso te cala hondo, profundo, imparable. "Baneado de la existencia". Y lo entiendes todo. ***
¡Qué intenso! De repente, pensé que estaría destinado a algún sitio de internet ¡pero no a esto! Me has dejado sin palabras, que a lectura te va guiando con esa sensación desoladora hasta que llegas al final tan brutal. Me fascina. ¡Un abrazo!